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Accelerat ing t he world's research.

[National consensus on the ketogenic


diet]
Corina Dlugoszewski, Analía Cabrera, Santiago Galicchio
Revista de neurologia

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Diet a cet ogénica Aspect os clínicos Aplicación diet ét ica Coordinadores


Pat ricia Loshuert os

[Super-refract ory st at us epilept icus: t reat ment wit h ket ogenic diet in pediat rics]
Guillermo Agost a

Long-t erm follow-up of t he ket ogenic diet for refract ory epilepsy: Mult icent er Argent inean experience…
Viviana Rios
DOCUMENTO DE CONSENSO

Consenso nacional sobre dieta cetogénica


Marisa Armeno, Roberto Caraballo, María Vaccarezza, M. Julia Alberti, Viviana Ríos, Santiago Galicchio,
Elizabeth S. de Grandis, Graciela Mestre, Nidia Escobal, Pablo Matarrese, Rocío Viollaz, Ariela Agostinho,
Cecilia Díez, Araceli Cresta, Analía Cabrera, Virginia Blanco, Hilario Ferrero, Victoria Gambarini, Patricia Sosa,
Cecilia Bouquet, Luciana Caramuta, Silvina Guisande, Beatriz Gamboni, Amal Hassan, Laura Pesce,
Laura Argumedo, Corina Dlugoszewski, Martha G. DeMartini, Luis Panico (†)

Introducción. La epilepsia es una enfermedad crónica que afecta al 0,5-1% de la población, mayormente de inicio durante Hospital de Niños de la Santísima
Trinidad; Córdoba (E.S. de Grandis).
la infancia. Un tercio de los pacientes evoluciona hacia una forma refractaria al tratamiento con fármacos antiepilépticos, Hospital de Niños Víctor J. Villela;
lo que plantea al equipo de salud un desafío terapéutico. La dieta cetogénica (DC) es un tratamiento no farmacológico Rosario (S. Galicchio, A. Cabrera,
efectivo utilizado como un método alternativo para el tratamiento de la epilepsia refractaria. V. Blanco). Hospital Pediátrico
Doctor Humberto J. Notti; Mendoza
Objetivos. Es necesario establecer directrices para utilizar la DC adecuadamente y así expandir su conocimiento y utiliza- (B. Gamboni, A. Hassan, L. Pesce,
L. Argumedo). Hospital de Niños
ción en países hispanoparlantes. El Comité Nacional de Dieta Cetogénica, dependiente de la Sociedad Argentina de Neu- Doctor Orlando Alassia; Santa Fe
rología Infantil, elaboró este consenso para estandarizar el uso de la DC basándose en la bibliografía publicada y la expe- (V. Ríos, M.G. DeMartini, L. Panico).
Hospital de Niños Doctor Ricardo
riencia clínica. El grupo está formado por neuropediatras, médicos nutricionistas y licenciadas en nutrición de cinco Gutiérrez; Santa Fe (C. Dlugoszewski).
provincias de Argentina pertenecientes a 10 centros que aplican la DC como tratamiento de la epilepsia refractaria. Hospital Nacional de Pediatría
Juan P. Garrahan; Buenos Aires
Desarrollo. Se exponen temas tales como la selección del paciente, el asesoramiento a la familia antes del tratamiento, (M. Armeno, R. Caraballo, G. Mestre,
las interacciones de la DC con la medicación anticonvulsionante, los suplementos, el control de efectos adversos y la reti- N. Escobal, A. Agostinho, A. Cresta).
Hospital Italiano de Buenos Aires
rada de dicha dieta. (M. Vaccarezza, C. Díez). Hospital
Conclusiones. La DC es un tratamiento útil para los pacientes pediátricos con epilepsia intratable. Es fundamental la edu- de Niños Sor María Ludovica; La
Plata, Buenos Aires (M.J. Alberti,
cación y colaboración del paciente y la familia. El tratamiento debe llevarlo a cabo un equipo interdisciplinar experimenta- P. Matarrese, R. Viollaz). Hospital
do, siguiendo un protocolo. La formación de un grupo nacional interdisciplinar, y la publicación de este consenso, ofrece Privado de Comunidad; Mar del
Plata, Buenos Aires (H. Ferrero,
la posibilidad de orientar a nuevos centros en su implantación. V. Gambarini). Hospital Nacional
Profesor Alejandro Posadas; Buenos
Palabras clave. Consenso. Dieta cetogénica. Epilepsia refractaria. Manejo. Síndromes epilépticos. Tratamiento. Aires, Argentina (P. Sosa, C. Bouquet,
L. Caramuta, S. Guisande).

Correspondencia:
Dr. Roberto Horacio Caraballo.
Servicio de Neurología. Hospital
Introducción Ya desde la Antigüedad se sabía que el ayuno pro- de Pediatría Juan P. Garrahan.
vocaba una mejoría en el control de las convulsio- Combate de los Pozos, 1881.
La epilepsia es una enfermedad crónica que afecta nes en pacientes epilépticos. Sin embargo, la primera CP 1245 Buenos Aires (Argentina).

al 0,5-1% de la población. El 60% de los casos pre- evaluación cientíica del uso de la manipulación E-mail:
senta su inicio durante la infancia. Un 20-30% de dietética fue comunicada por Guelpa y Marie en rhcaraballo@arnet.com.ar

los pacientes evoluciona hacia una forma refracta- 1911 [10]. A continuación, fue Geyelin [11] quien Aceptado tras revisión externa:
ria al tratamiento clásico con fármacos antiepilépti- conirmó que las crisis convulsivas cesaban con el 26.06.14.
cos (FAE), lo que plantea al equipo de salud un gran ayuno absoluto. En 1921 en la Clínica Mayo, Wilder Cómo citar este artículo:
desafío terapéutico. [12] sugirió que una dieta con un alto contenido de Armeno M, Caraballo R,
Vaccarezza M, Alberti MJ,
La dieta cetogénica (DC) es un tratamiento no grasas y con un bajo porcentaje de carbohidratos Ríos V, Galicchio S, et al. Consenso
farmacológico y efectivo utilizado como un método tendría una respuesta metabólicamente similar al nacional sobre dieta cetogénica.
alternativo para el manejo de la epilepsia refractaria ayuno. En 1925, Peterman publicó el cálculo de la Rev Neurol 2014; 59: 213-23.

desde 1921 [1-8]. DC y su implantación en condiciones similares a © 2014 Revista de Neurología


La DC consiste en la selección de alimentos que la actual DC clásica [13].
aportan un alto contenido en grasas, un bajo conte- Finalmente, fue en el Hospital Johns Hopkins don-
nido en hidratos de carbono y un aporte de proteí- de se comenzó a aplicar la DC para tratar a pacien-
nas recomendados para la edad del paciente. La tes con epilepsia refractaria [1].
proporción de grasas es de tres a cinco veces mayor En los años cuarenta, con la aparición de los nue-
que la suma de hidratos de carbono y proteínas. Es vos FAE, la DC cayó en desuso; sin embargo, en los
una dieta rígida, matemáticamente calculada, indi- últimos 20 años resurgió como tratamiento de la
vidual y médicamente controlada [9]. epilepsia refractaria a medida que se demostró ma-

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M. Armeno, et al

correcto de la DC. El primero fue llevado a cabo


Tabla I. Indicaciones más frecuentes del tratamiento con dieta cetogé- por Klepper et al [33], en un intento de establecer
nica de acuerdo con el trastorno metabólico y al síndrome epiléptico.
estándares terapéuticos para la utilización de la DC
en los países de habla alemana. En el año 2009 el
Deficiencia del transportador de glucosa (Glut 1)
Grupo Internacional de Estudio de la Dieta Cetogé-
Deficiencia de piruvato deshidrogenasa nica, convocado por he Charlie Foundation, pu-
blicó las recomendaciones para el manejo óptimo
Epilepsia mioclónica grave (síndrome de Dravet) de niños que reciben la DC en un documento de
consenso basado en la opinión de expertos especia-
Espasmos infantiles listas de diferentes partes del mundo [34], y en el
Epilepsia mioclónica atónica (síndrome de Doose)
año 2011 se publicó el consenso italiano para ofre-
cer protocolos estandarizados y recomendaciones
Síndrome de Lennox-Gastaut terapéuticas para los grupos que se encontrasen tra-
bajando con la DC en ese país [35].
Encefalopatía epiléptica con punta-onda continua durante el sueño Considerando la falta de bibliografía en castella-
no, es necesario establecer directrices para emplear
Síndrome de Landau-Kleffner
la DC adecuadamente y así expandir su conoci-
Encefalopatía con convulsiones focales miento y utilización en países hispanoparlantes.
refractarias inducidas por la fiebre (FIRES) El Grupo Nacional de Dieta Cetogénica, depen-
diente de la Sociedad Argentina de Neurología In-
Otras (epilepsias focales estructurales y de causa desconocida) fantil, elaboró este consenso para estandarizar el
uso de DC en los distintos centros basándose en la
bibliografía publicada y en la experiencia de la prác-
yor efectividad con ella y conforme no se obtuvieron tica clínica. El grupo está formado por neuropedia-
los resultados esperados con los nuevos FAE [14]. tras, médicos nutricionistas y licenciadas en nutri-
Hoy en día se considera que la DC es una terapia ción de cinco provincias de Argentina pertenecien-
opcional segura y efectiva no sólo para niños [15], tes a 10 centros que aplican la DC como tratamien-
sino también para adultos con epilepsia refractaria to de la epilepsia refractaria. La formación de un
[1,16-19]. grupo nacional interdisciplinar, y la publicación de
Aunque se han publicado numerosas series de este consenso, ofrece la posibilidad de orientar a
pacientes, hasta hace poco faltaban datos de ensa- nuevos centros en su implantación.
yos controlados [1,2,20-29]. En el año 2008, Neal et En este consenso se expondrán temas tales como
al [7] realizaron un ensayo controlado y aleatoriza- la selección del paciente, el asesoramiento a la fa-
do que demostraba la eicacia de la DC en niños milia previo al comienzo del tratamiento, conside-
con epilepsia resistente a los fármacos. raciones al iniciar la DC, interacciones de ésta con
La DC se ha usado aisladamente en algunos paí- la medicación anticonvulsionante, los suplementos,
ses en Latinoamérica [30], y son pocas las publica- el mantenimiento de los niños en la DC, el control
ciones sobre ésta en lengua española. de efectos adversos y la retirada de dicha dieta.
Hace casi dos décadas, el neuropediatra Dr. Fe-
jerman introdujo la DC en Argentina en el Hospital
Garrahan junto con un equipo de médicos especia- Selección del paciente
listas y licenciados en nutrición infantil.
La primera serie de 18 pacientes se publicó en el En los pacientes que desarrollan epilepsia refracta-
año 1998 [21]. Un aporte especial de este grupo du- ria, las terapias alternativas o no farmacológicas
rante la coordinación del Dr. Caraballo fue el espe- (como la terapia dietética) pueden ser muy eicaces
cial interés en centrarse en la indicación de la DC y se deben considerar una opción válida de forma
en síndromes epilépticos especíicos; puntualmen- precoz durante este tratamiento [34]. En los últi-
te, el síndrome de Dravet [23] y la epilepsia con cri- mos años, la evidencia de la efectividad de la DC ha
sis mioclónicas atónicas [24]. Otro grupo que con- crecido sustancialmente.
tribuyó al uso de la DC en Argentina fue el del Dr. Existen determinados síndromes epilépticos en
Panico [31], especialmente en relación con el estu- los cuales la DC ha demostrado ser eicaz en el con-
dio de los efectos adversos de ésta [32]. trol de las crisis (Tabla I). En otros síndromes la ei-
Hasta la actualidad, varios consensos nacionales cacia no está totalmente deinida, pero se considera
e internacionales ofrecen guías prácticas para el uso que la DC puede incluirse como una opción válida

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Consenso nacional sobre dieta cetogénica

de tratamiento para lograr el control de las crisis. esclerosante subaguda [58]. También puede ser be-
Sin embargo, en ciertas enfermedades la DC está neiciosa en algunos trastornos metabólicos, como
totalmente contraindicada. la deiciencia de fosfofructocinasa [59], la glucoge-
Especial importancia revisten las llamadas ‘en- nosis tipo V [60] y los trastornos mitocondriales del
fermedades metabólicas’, las cuales se deberán te- complejo de la cadena respiratoria [61]. En estos
ner en cuenta ya desde la anamnesis, considerando casos se puede considerar rápidamente probar con
los antecedentes, la evolución clínica y datos de la- la DC durante el tratamiento.
boratorio del paciente. Estas enfermedades algunas Sin embargo, la DC está contraindicada en va-
veces requieren consultas especíicas; en esos casos, rios trastornos especíicos. La adaptación metabó-
se derivará a los pacientes a centros de referencia. lica a la DC implica un cambio del uso de hidratos
Una correcta selección y evaluación del paciente de carbonos al uso de lípidos como fuente energéti-
es muy importante para aumentar la posibilidad de ca primaria. Los pacientes con trastornos del meta-
éxito y para lograr el mejor manejo clínico [14]. bolismo de las grasas no pueden metabolizar los
En las convulsiones refractarias a las terapias ácidos grasos y, en estos casos, la DC haría que el
con FAE, lo indicado será probar con la DC, sin im- cuerpo consumiese sus reservas proteicas como com-
portar la edad o el sexo del paciente. Una vez que bustible, lo que llevaría a la acidosis y, inalmente, al
un paciente no ha respondido a por lo menos tres coma y la muerte. Por lo tanto, la DC está totalmen-
regímenes apropiados con FAE, la posibilidad de te contraindicada en la deiciencia de carnitina pal-
control de los síntomas con otro fármaco disminu- mitoiltransferasa 1 o 2, la deiciencia de carnitina
ye drásticamente. translocasa, los defectos de β-oxidación, la deicien-
La DC se considera un tratamiento de primera cia de piruvato carboxilasa y la poriria [55,61].
línea en la enfermedad por deiciencia de la enzima El uso de la DC en combinación con la estimula-
transportadora de glucosa (déicit de Glut 1) [36] y ción vagal puede tener un efecto sinérgico [62].
en la enfermedad por deiciencia del complejo piru- Cabe destacar que la DC se puede utilizar en to-
vato deshidrogenasa [37] (Tabla I). En ambas condi- dos aquellos pacientes que presenten epilepsia re-
ciones, la DC proporciona las cetonas que sobrepa- fractaria y cumplan con los criterios de inclusión y
san el defecto metabólico y sirven como combusti- en los que se hayan descartado los trastornos meta-
ble alternativo para el cerebro [34]; por lo tanto, se bólicos antes descritos. Recientemente, se ha incre-
deberá aplicar la DC lo antes posible después del mentado el uso de la DC en el tratamiento de los
diagnóstico [14]. estados epilépticos focales refractarios [49,50].
La DC también es una opción válida en presen-
cia de toxicidad inaceptable a los FAE. Además, se
debe intentar este tratamiento en los pacientes con Preparación del paciente antes
epilepsia focal que no son candidatos a la cirugía y del inicio de la dieta cetogénica
en aquellos en los que la cirugía ha fallado.
En cuanto a los síndromes epilépticos, varios au- Una cuidadosa preevaluación es crucial, ya que la
tores indican que la DC resulta especialmente efec- selección correcta del paciente se relaciona con las
tiva en el síndrome de Dravet [23], en la epilepsia probabilidades de respuesta terapéutica favorable
mioclónica astática [20,24,38-41], en el síndrome que tendrá la DC [3,35]. Durante el proceso de
de Rett [42-44], en el síndrome de Landau-Klefner preadmisión se ija una cita con el paciente y sus
[45], en el síndrome de encefalopatía epiléptica con cuidadores para una evaluación sistematizada e in-
punta-onda continua durante el sueño lento y en el dividualizada por parte del equipo interdisciplinar,
síndrome de Lennox-Gastaut [46]. Puede ser bene- formado por un neuropediatra, un médico especia-
iciosa en niños con el síndrome de West (espasmos lista en nutrición y un licenciado en nutrición. Uno
infantiles) que son refractarios a los corticoesteroi- de los objetivos más importantes de esta consulta
des y otros fármacos [26,47-49], y también se ha ha- inicial es descartar la presencia de condiciones que
llado beneicio con la DC en niños con síndrome puedan contraindicar la DC y evaluar factores de
epiléptico por infección febril, aunque hasta el año riesgo que puedan complicar ésta una vez comen-
2013 no se haya podido encontrar en ellos etiología zada [34].
infecciosa, metabólica o genética [49-52]. El asesoramiento a la familia es una parte funda-
Además, la DC ha sido útil en una serie de enfer- mental en esta preevaluación.
medades asociadas con epilepsia, como la enferme- Antes de comenzar este tratamiento es importan-
dad de Lafora [52], la esclerosis tuberosa [53-56], la te la discusión de factores psicosociales, ya que éste es
lipofuscinosis infantil tardía [57] y la panencefalitis un tratamiento de larga duración. El equipo tratante

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M. Armeno, et al

Se controlarán todos los medicamentos que el


Tabla II. Evaluación de laboratorio y exámenes complementarios. niño esté tomando, por el contenido de hidratos de
carbono, y se considerará un cambio a preparacio-
Hemograma completo, electrolitos, estado del ácido base, proteinograma, glucemia, nes con menor contenido o sin hidratos de carbono
En plasma calcio, magnesio, fosforo, vitamina D y parathormona, lipidograma en ayunas,
función renal, hepatograma, zinc y selenio (según disponibilidad) para que no interieran con la DC.
Resulta importante descartar la existencia de pa-
Orina Orina completa, calciuria y creatininuria (índice de calcio/creatinina) tologías asociadas que podrían condicionar o inluir
en el éxito o el fracaso de la DC (relujo gastroeso-
Niveles de anticonvulsionantes en sangre (si es necesario), ácidos orgánicos urinarios,
Pruebas
perfil de acilcarnitinas séricas, ácido láctico, ácido pirúvico y betahidroxibutirato en
fágico, enfermedad hepática, estreñimiento, mio-
específicas
sangre en ayunas y posprandial cardiopatía, acidosis metabólica secundaria a FAE,
etc.) [34].
Tests Ecografía abdominorrenal, radiografía de muñeca (edad ósea), electrocardiograma, En los pacientes con antecedentes familiares o
auxiliares electroencefalograma, resonancia magnética, líquido cefalorraquídeo y ecocardiograma
personales de litiasis renal o de cardiopatía, es re-
comendable efectuar un estudio con ecografía renal
o un estudio ecocardiográico [34].
deberá asegurarse de que los padres o cuidadores a Se identiicarán posibles problemas de mastica-
cargo comprendan el grado de compromiso que de- ción y deglución, que demandarán estrategias de nu-
berán asumir al administrar la DC al niño, especíi- trición especiales [3].
camente la importancia de la adhesión estricta a ella, Se solicitarán estudios de laboratorio (Tabla II)
la necesidad de cumplir con la suplementación vita- antes de comenzar con la DC para conocer el esta-
mínica y de minerales de manera regular [34] e iden- do metabólico y nutricional previo.
tiicar los síntomas de posibles efectos adversos. Es El licenciado en nutrición analizará los datos del
también importante detectar problemas de conduc- registro alimentario de 72 h realizado por los pa-
ta o de personalidad en el niño que puedan compli- dres o cuidadores y llevará a cabo simultáneamente
car el adecuado cumplimiento. Asimismo, se debe una encuesta dietética. Esto permitirá conocer el
averiguar anticipadamente con qué recursos fami- aporte calórico que está recibiendo el paciente, sus
liares se cuenta para iniciar y mantener el tratamien- hábitos alimentarios, determinar posibles alergias o
to, tanto en lo que se reiere a la comprensión y intolerancias a alimentos y considerar preferencias
aceptación como al nivel socioeconómico. personales, culturales y religiosas. De esta manera
El neuropediatra evaluará la epilepsia para iden- se realizará de forma precisa el cálculo calórico que
tiicar las crisis, su frecuencia y etiología. Ante la asegurará una correcta nutrición y un crecimiento
falta de un claro diagnóstico del tipo de epilepsia, adecuado del paciente durante el tratamiento, ade-
se deberá efectuar una evaluación para las encefa- más de valorar el tipo de DC que se empleará y la
lopatías epilépticas evolutivas progresivas y se pe- forma de inicio acorde a cada caso.
dirán estudios completos en sangre y orina (ácidos
orgánicos de orina, aminoácidos, amonio, ácido lác-
tico y un peril de acilcarnitina) [35]. Inicio de la dieta cetogénica
Se detallará qué tratamientos con FAE ha toma-
do el paciente y cuáles está recibiendo en el mo- Se utilizan diferentes tipos de DC según los hábitos
mento de la consulta. alimentarios, los requerimientos nutricionales del
Se realizarán estudios electroencefalográicos (EEG) paciente y la experiencia del centro hospitalario.
de vigilia y de sueño y una resonancia magnética Existen variaciones en las relaciones entre lípi-
para identiicar a aquellos pacientes que sean can- dos y carbohidratos + proteínas (4 a 1 o 3 a 1), así
didatos potenciales para cirugía de la epilepsia. como en la fuente lipídica (triglicéridos de cadena
En los niños también será útil establecer el grado larga o media), sin ser diferentes en su efectividad,
de desarrollo psicomotor y neurocognitivo para po- aunque sí en la tolerabilidad y aceptación.
der evaluar los resultados de la DC en estos aspec- Más recientemente, dietas alternativas (también
tos [35]. denominadas ‘intervenciones metabólicas’) como
El médico clínico especialista en nutrición reali- la dieta Atkins modiicada y la dieta del bajo índice
zará una anamnesis y una exploración física deta- glucémico se han desarrollado para facilitar la ad-
lladas que incluyan tanto la historia dietética como hesión y aceptación al tratamiento, aunque aún fal-
una antropometría completa (peso, talla y pliegues tan estudios que demuestren su eicacia y experien-
cutáneos) para diagnosticar cuál es la valoración cia en nuestros centros como para recomendar su
nutricional previa del paciente. utilización.

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Consenso nacional sobre dieta cetogénica

Protocolos con o sin ayuno y de nutrientes y de realizar un buen seguimiento


nutricional, con los ajustes correspondientes que ase-
Si bien la cetosis puede inducirse tras un corto pe- guren el crecimiento y desarrollo de acuerdo con
ríodo de ayuno, no es una condición estrictamente las potencialidades del paciente.
necesaria para provocar y mantener una condición
metabólica de cetonemia. Por lo tanto, deberá pen- Cálculo del requerimiento energético,
sarse, según el paciente que se va a tratar, si el ayu- proteico, de micronutrientes y de líquidos
no puede resultar útil o no en el momento de iniciar
la DC en un niño con epilepsia refractaria. La DC es una dieta descompensada en el contenido
La ventaja del ayuno consiste básicamente en la de macro y micronutrientes, ya que, para obtener
de acortar el tiempo en lograr cetosis, pero en el un nivel de cetosis adecuado para el control de las
caso de efectuarlo existe un riesgo de hipoglucemia convulsiones, se deben administrar cantidades muy
y deshidratación, así como de estrés psicológico, ade- bajas de carbohidratos y altas cantidades de grasas
más del coste de hospitalización y la realización de en una relación rígida y constante. Este desequili-
mayor cantidad de controles sanguíneos para la mo- brio de macro y micronutrientes debe estar cuida-
nitorización de las glucemias y el estado hídrico. dosamente monitorizado en los niños tratados para
En estudios que compararon ambas modalida- no ocasionar problemas nutricionales que pueden
des [63] no se encontraron diferencias signiicativas surgir tanto por exceso (de energía, grasas satura-
en el tiempo en lograr cetosis marcada entre los dos das) [65] como por déicit (energético, proteico, de
grupos (los que ayunaban y los que no), aunque vitaminas y minerales) que puedan condicionar la
tampoco se hallaron diferencias en la incidencia de salud y el crecimiento del paciente.
hipoglucemias entre ambos. Por lo tanto, es muy importante proveer una in-
gesta energética adecuada para evitar el catabolis-
Ambulatorio frente a ingreso mo proteico y mantener un crecimiento adecuado.
Lo ideal, si se cuenta con el equipamiento, es medir
En cuanto a la modalidad de ingreso habitual (del el gasto energético basal por medio de una calori-
protocolo original) frente a seguir la instrucción de metría indirecta, previa al comienzo de la DC y lue-
manera ambulatoria, los estudios no relejan dife- go cada tres meses para ajustar los requerimientos
rencias signiicativas entre las dos modalidades en energéticos de manera individualizada. Si no se
lo que atañe al control de las convulsiones [63]. cuenta con dicho equipamiento, se podrán estimar
Últimamente, debido a varios factores (disponi- los requerimientos energéticos según los requeri-
bilidad de camas para el ingreso, características de mientos de energía [66] y se deberá tener en cuenta
la familia, posibilidades socioeconómicas de trasla- el nivel de actividad física, el número de crisis y los
do, etc.), se comenzó a emplear la modalidad am- requerimientos por crecimiento.
bulatoria de inicio de la DC, cuya efectividad se ha El aporte proteico se calculará según las recomen-
constatado [64]. daciones proteicas diarias –recommended dietary
En el caso de llevar a cabo la instrucción de ma- allowances (RDA)– de la Organización de las Nacio-
nera ambulatoria, deberá contarse con un hospital nes Unidas para la Alimentación y la Agricultura
de día o unidad metabólica para realizar los contro- (FAO)/Organización Mundial de la Salud (OMS) del
les de glucemia y cetonuria del paciente e instruir a año 2007 [67]. En general se utilizará 1 g/kg/día en
las familias en la preparación de la DC y en las téc- niños mayores de 1 año y una media de 1,5 g/kg/día
nicas de controles que requiere el tratamiento, mo- en menores de 1 año debido a las necesidades de rá-
nitorizando la aparición de efectos adversos si los pido crecimiento. Las proteínas deben ser de alto va-
hubiera. lor biológico (ricas en aminoácidos esenciales).
El aporte hídrico total se calculará según el re-
querimiento basal por peso (1-10 kg: 100 mL/kg; 10-
Aspectos nutricionales durante la 20 kg: 1.000 + 50 mL/kg; > 20 kg: 1.500 + 20 mL/kg).
introducción de la dieta cetogénica Siempre es necesaria una adecuada suplementa-
ción con vitaminas y minerales debido a la poca va-
La introducción y monitorización de la DC en ni- riabilidad en la oferta de macronutrientes y de ali-
ños requiere un equipo interdisciplinar y especiali- mentos que tiene este tratamiento. La DC clásica es
zado en este tratamiento que pueda hacer una co- deicitaria en minerales y vitaminas, por lo que los
rrecta valoración del estado nutricional con el obje- pacientes deben recibir suplementos durante todo
tivo de lograr una adecuada prescripción de energía el tratamiento con estos micronutrientes sin conte-

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M. Armeno, et al

nido de hidratos de carbono. Es particularmente aumentarlo hasta un 15% según las condiciones de
importante la suplementación con calcio, ya que actividad y de estado nutricional del paciente. Tam-
estos niños se encuentran en riesgo de osteopenia y bién se consideran los datos obtenidos por el regis-
osteoporosis debido al uso prolongado de anticon- tro efectuado por padres y cuidadores y la anamne-
vulsionantes [68,69]. Han de recibir también, en ca- sis alimentaria.
so de que lo requieran, suplementos de vitamina D La forma de alcanzar el cociente cetoanticetóge-
y se deberá promover la exposición solar. Es impor- no requerido diiere según la modalidad de inicio:
tante la monitorización de rutina de la densidad con ingreso o ambulatoria.
mineral ósea y el metabolismo fosfocálcico. En el paciente ingresado se puede comenzar con
un ayuno corto (12-16 h), cubriendo las necesida-
Cambios en la composición des hídricas. Luego se inicia la alimentación apor-
corporal con la dieta cetogénica tando un tercio del valor calórico total planiicado y
se progresa cada dos o tres comidas hasta llegar al
Si bien el control del peso corporal es de utilidad 100% de la prescripción dentro de los tres días pos-
práctica, la medición aislada de éste no permite teriores al comienzo del tratamiento.
evaluar los cambios en el contenido de masa magra El inicio ambulatorio de la alimentación con re-
o masa grasa provocados por el cambio dietético. lación cetogénica se lleva a cabo tomando como
Es de interés llevar a cabo mediciones con otras base el protocolo de Vaisleib et al [64], utilizando
técnicas de composición corporal en estos pacien- cuatro comidas de relación de 1 a 1 e incrementan-
tes, antes y durante el tratamiento (pliegues, impe- do diariamente el cociente hasta alcanzar el cuarto
dancia bioeléctrica, absorciometría de rayos X de día la relación de 4 a 1.
energía dual, etc.), en los centros donde se realiza Cuando es preciso el uso de la alimentación en-
investigación clínica, ya que aún son métodos nue- teral, se suministra una fórmula comercial de rela-
vos y no hay prácticamente estudios de composi- ción cetogénica de 4 a 1 (Ketocal ®, SHS Nutricia)
ción corporal que valoren los cambios antes, du- distribuida en cuatro tomas diarias preferentemen-
rante y después del tratamiento [65]. te, teniendo en cuenta la tolerancia y la edad del pa-
ciente. La alimentación por goteo continuo puede
Metodología de inicio del tratamiento o emplearse en caso de ser necesario.
protocolo de tratamiento durante el ingreso En los pacientes que se alimentan por vía oral se
planiican cuatro comidas diarias, conforme a los
La DC clásica es la más utilizada en Argentina. El hábitos, con selección de alimentos, consistencia y
inicio del tratamiento con DC tradicionalmente se formas de preparación adecuadas a los gustos y ca-
efectúa previo ingreso, siguiendo el protocolo del pacidades de masticación y deglución.
Hospital Johns Hopkins [2]. Durante esta etapa de inicio tiene lugar el entre-
La DC de Atkins modiicada, considerada una te- namiento del paciente y su familia, proporcionando
rapia alimentaria alternativa [14], se utiliza en nues- un plan de alimentación, con realización de ejerci-
tra experiencia sólo en los casos en los cuales la DC cios y entrega de recetarios para la práctica. Se eva-
clásica resultaría inmanejable (adolescentes con muy lúa la comprensión para la aplicación de la DC en el
buen estado cognitivo, con una vida educativa y so- hogar y se da un formulario de registros que los
cial habitual y que no acepten otro tipo de interven- cuidadores deben rellenar cuidadosamente.
ción alimentaria). En la DC clásica, independientemente de la mo-
En la DC clásica, el cociente cetoanticetógeno dalidad de inicio, se controlarán los parámetros vi-
más utilizado es 4 a 1, es decir, que por cada 4 g de tales, la cetonuria en cada micción y la glucemia
grasas se aporta 1 g de proteínas más hidratos de cada 8 horas hasta que el paciente reciba la totali-
carbono (el 90% de la energía proviene de las grasas dad de la DC calculada.
y un 10% de la combinación de proteínas más hi- La cifra de cetonuria de 80 mg/dL se considera
dratos de carbono). En menores de 2 años y en pa- adecuada. Cifras más altas (150-160 mg/dL) a veces
cientes muy afectados clínicamente puede usarse no se toleran bien y pueden llegar a dar dolor abdo-
una relación de 3 a 1. minal u otras molestias, sobre todo en los pacientes
El cálculo calórico y proteico se hace de acuerdo más pequeños. Como las cifras de cetonas suelen ser
con los requerimientos diarios recomendados de luctuantes, buscar cifras medias de 80 mg/dL pa-
FAO/OMS 2004, teniendo además en cuenta los recería razonable. De todas maneras, durante el se-
datos antropométricos del paciente, de manera que guimiento personalizado del paciente pueden darse
se puede disminuir hasta un 15% el valor calórico o recomendaciones más especíicas al respecto.

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Consenso nacional sobre dieta cetogénica

Si el paciente no alcanza a la semana el nivel de tratamiento preventivo contra la litiasis y evaluar


cetonuria requerido idealmente, y el equipo corro- individualmente la evolución.
bora que no existen errores en el cumplimiento de Los FAE que inducen enzimas microsomales he-
la DC, pueden utilizarse distintas estrategias; entre páticas, incluyendo el fenobarbital, la fenitoína y la
ellas, incorporar triglicéridos de cadena media en carbamacepina, están asociados con niveles dismi-
reemplazo de triglicéridos de cadena larga en pe- nuidos de ácido fólico. La suplementación con fola-
queñas proporciones según tolerancia o aumentar to junto con estas medicaciones puede mejorar el
el cociente cetoanticetógeno. control de crisis a través de una mejor farmacoci-
nética y farmacodinámica [69,73].
Uno de los objetivos de la DC es la suspensión
Fármacos antiepilépticos y dieta cetogénica de los FAE, generalmente después de unos meses de
buena respuesta al tratamiento. En los pacientes con
Como es frecuente utilizar la DC en pacientes con síndromes en los cuales las crisis pueden desapare-
epilepsia refractaria a los FAE, habitualmente se cer deinitivamente se pueden retirar los fármacos
agrega la DC al último régimen farmacológico. Sin antes, pero en aquellos con síndromes estructurales
embargo, existe poca información acerca de las in- o secundarios a lesiones cerebrales no se interrum-
teracciones farmacocinéticas entre los FAE y la DC pe fácilmente el tratamiento farmacológico.
[34]. Por el momento, parecería que la DC no cam- La reducción del fenobarbital y las benzodiace-
bia signiicativamente las concentraciones en plas- pinas debe realizarse con cuidado, ya que se ha ob-
ma de los FAE más comúnmente usados en niños y, servado con frecuencia un aumento en el número
por lo tanto, no parece necesario ajustar las dosis de crisis [34].
de los FAE antes de empezar la DC [68]. Los farmacéuticos pueden desempeñar un papel
Los efectos adversos de muchos FAE incluyen importante en la restricción de medicamentos con
somnolencia, náuseas, vómitos y estreñimiento, que un alto contenido de hidratos de carbono, para ase-
pueden interferir con la ingesta nutricional [69]. gurar el mantenimiento de la cetosis y el control de
Tampoco se sabe mucho acerca de los FAE que las crisis.
funcionan especialmente bien con la DC. Hay algu-
na evidencia de un efecto sinérgico entre la DC y el
topiramato y la zonisamida [70]. Efectos adversos de la dieta cetogénica
La deiciencia de carnitina puede producirse o
empeorarse [71] con la introducción de la DC en La DC no es un tratamiento inocuo. Dado que se trata
pacientes medicados con ácido valproico. Eso no de un plan alimentario no equilibrado tanto en ma-
signiica que no puedan usarse positivamente las cro como en micronutrientes, puede causar déicits
dos intervenciones juntas. En estos casos se requie- nutricionales en energía, proteínas, minerales y vi-
re el control de la carnitina para la suplementación taminas y exceso de lípidos [65], con riesgo de oca-
si es necesaria, dado que el déicit de carnitina pue- sionar efectos secundarios no deseados. Sin embar-
de traer consecuencias serias para el paciente. go, estos efectos no son generalmente graves y en
En nuestra región, por distintos motivos (coste, pocos pacientes es necesaria la interrupción de la
complejidad, etc.), la dosiicación de carnitina no se DC [34].
efectúa de forma rutinaria en todos los centros. Por Durante la fase de introducción de la DC las com-
este motivo, se suplementa de forma empírica a plicaciones se pueden prevenir. Una de las más fre-
aquellos pacientes con antecedentes de tratamiento cuentes es el aumento excesivo de la acidosis meta-
prolongado con ácido valproico. bólica, y otras, las manifestaciones gastrointestina-
La preocupación acerca de la combinación de la les como el dolor abdominal e intolerancia a la ali-
DC con el topiramato o con los inhibidores de la an- mentación con riesgo de deshidratación e hipoglu-
hidrasa carbónica se basa mayormente en los efec- cemia, principalmente en pacientes que permanecen
tos adversos similares, es decir, la acidosis metabó- con períodos prolongados de ayuno o con bajas in-
lica y la litiasis renal. Sin embargo, diferentes estu- gestas de líquidos (por alteración del mecanismo de
dios muestran que el uso de estos medicamentos la sed). Menos frecuente, pero de gran importancia
con la DC es seguro y no causa un aumento de ries- por la diicultad en su manejo, es la aparición de
go de cálculos renales. Solamente podría existir un trastornos de la conducta alimentaria, como la pér-
incremento mínimo en el riesgo de acidosis sinto- dida del apetito, el rechazo a los alimentos y a los
mática [72]. Por lo tanto, se recomienda controlar líquidos e incluso vómitos autoinducidos. En los pa-
los niveles de bicarbonato, dar citratos orales como cientes con retraso mental, estas condiciones resul-

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M. Armeno, et al

tan difíciles de evaluar y pueden complicar el uso de El cumplimiento y la adhesión de la DC se obje-


la DC. tivará mediante un formulario de registros de ali-
En la fase de mantenimiento, la dislipidemia (tan- mentos, líquidos, cetonurias y frecuencia de crisis y
to en el colesterol como en los triglicéridos) y las la asistencia a todas las consultas indicadas con el
alteraciones gastrointestinales como el estreñimien- equipo tratante.
to, las náuseas y vómitos y la exacerbación del re-
lujo gastroesofágico son las complicaciones más
habituales. En esta etapa también pueden aparecer Retirada
alteraciones metabólicas como acidosis, hipocal-
cemia, hipomagnesemia, carnitina baja (principal- La retirada de la DC se realiza de forma individuali-
mente en pacientes que reciben ácido valproico), zada. Se aconseja mantenerla, incluso aunque no
anemia y deiciencias de elementos traza como el pareciera tener efectividad, por lo menos durante
selenio, el cobre y otros. Estas últimas manifesta- tres meses. Datos recientes sugieren que la respues-
ciones se pueden y deben evitar totalmente a través ta a la DC es rápida, dentro de los 14 días posterio-
de una monitorización estricta y la suplementación res a su inicio [55], por lo cual sería posible inte-
adecuada de micronutrientes [33]. rrumpir el tratamiento antes de dicho plazo de tres
Una consideración especial merecen las altera- meses [34]. Si la familia decide continuar la DC a
ciones óseas. Dado que los FAE interieren con el pesar de una aparente falta de respuesta, por una
metabolismo fosfocálcico y la vitamina D y que mu- mejoría en su estado de alerta u otros motivos de
chos de los pacientes no deambulan y presentan progreso, éstos se deberán objetivar, comentar con
baja exposición solar y acidosis, éstos constituyen la familia y considerar por parte de los médicos [34].
una población con riesgo elevado de desarrollar os- Si las crisis empeoran algunos días después de
teopenia y posibles fracturas. La DC puede empeo- iniciar la DC, es necesario interrumpirla de inme-
rar el metabolismo óseo y lo que esto implica si no diato.
se realizan el seguimiento y aporte de dichos suple- En los niños que tienen una reducción de las cri-
mentos de manera adecuada [74]. sis de más del 50%, generalmente se interrumpe la
De menor incidencia, pero descritas en la biblio- DC después de los dos años. Sin embargo, cuando
grafía, son la litiasis renal, la pancreatitis y la litiasis se logró un control de las crisis de más del 90% y si
vesicular. Se debe tener presente que es difícil valo- no hay efectos adversos importantes, es posible
rar si estos últimos eventos están relacionados con mantener el tratamiento por períodos de hasta 6-12
la DC, con los FAE o si son secundarios a la enfer- años [34,79].
medad de base [75,76]. Los pacientes con deiciencia de Glut 1 y de pi-
Con respecto al efecto que la DC ejerce sobre el ruvato deshidrogenasa o esclerosis tuberosa pue-
crecimiento, los datos son contradictorios. Se ha den necesitar más tiempo en la DC.
descrito retraso del crecimiento en la talla asociado Se aconseja realizar un EEG de rutina antes de la
a acidosis [77]. Sin embargo, debe considerarse que, interrupción de la DC.
a diferencia del período anterior (donde la restric- En general, la interrupción de la DC requiere una
ción calórica y de líquidos constituía al menos uno valoración y consideraciones entre los médicos de
de los mecanismos que llevaban al mal progreso neurología y nutrición que han seguido al paciente
tanto del peso como de la talla), con su modiicación para tomar la mejor decisión.
en los últimos años probablemente este efecto ad- Si es necesario retirar la DC de forma inmediata,
verso no se observe o sea de menor importancia [78]. en caso de efectos secundarios graves o empeora-
Se debe valorar precozmente la consulta o deri- miento de las crisis, se recomienda que se haga bajo
vación a centros más especializados ante situacio- control exhaustivo, incluso en una unidad de cuida-
nes de diicultades o complicaciones en cuanto a la dos intensivos, por el posible riesgo de una exacer-
evolución clínica, nutricional, metabólica o del agra- bación de la epilepsia [14].
vamiento del estado neurológico del paciente. De los niños que se encuentran libres de crisis, el
80% permanecerá sin crisis después de suspender la
DC. La probabilidad de recurrencia es más alta en
Controles nutricionales tras la instrucción los pacientes con actividad epileptiforme en el EEG,
anormalidades en las neuroimágenes y con esclero-
Se deberá asegurar la provisión adecuada de la DC, sis tuberosa [56].
de los suplementos con micronutrientes y la medi- La retirada se lleva a cabo disminuyendo en un
cación anticonvulsionante en cada una de las visitas. lapso de dos a tres meses el cociente cetoanticeto-

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Consenso nacional sobre dieta cetogénica

génico de manera progresiva (4 a 1, 3 a 1, 2 a 1 y 1 a 1) epilepsia refractaria en la edad pediátrica. Rev Neurol 2014;
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Consenso nacional sobre dieta cetogénica

National consensus on the ketogenic diet

Introduction. Epilepsy is a chronic disease with onset in infancy affecting 0.5-1% of the population. One third of the
patients is refractory to antiepileptic drugs and they pose a challenge for the health care team. The ketogenic diet is an
effective, non-pharmacological, alternative treatment for the management of refractory epilepsy.
Aims. There is a need to establish guidelines for the adequate and increased use of the ketogenic diet in Spanish-speaking
countries. The National Committee on the Ketogenic Diet, consisting of paediatric neurologists, clinical nutritionists, and
dietitians, of the Argentine Society of Child Neurology has developed this consensus statement to standardize the use of
the ketogenic diet based on the literature and clinical experience.
Development. Patient selection, pre-treatment family counseling, drug interactions, micronutrient supplementation,
adverse effects, and discontinuation of the diet are discussed.
Conclusions. The ketogenic diet is an effective treatment for children with refractory epilepsy. Education and collaboration
of the patient and their family is essential. The patient should be managed by an experienced multidisciplinary team using
a protocol. The formation of a national multidisciplinary team and the publication of this document provide possibilities
for new centers to integrate the ketogenic diet into their treatment options.
Key words. Consensus. Epileptic syndromes. Ketogenic diet. Management. Refractory epilepsy. Treatment.

www.neurologia.com Rev Neurol 2014; 59 (5): 213-223 223

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