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El wanaku y la urpi

(El huanaco y la paloma)

Hace algunos años en una hacienda de Hunter en Arequipa vivían un wanaku


(huanaco) muy amable, una urpi (paloma) muy codiciosa, un atuq (zorro)
malvado como una fiera y un borrego nada sincero.

Un día el wanaku se acercó a su amiga urpi y le dijo:

-Pobre urpi (paloma) de dónde has venido, de las chacras del atuq (zorro).

-Sabes urpi te pareces a una flor del campo, cuando te veo pasar siento que
todos los animales observan y comentan:

-Ahí pasa el rey guanaco y su princesa urpi.

La urpi muy molesta le dice:

-Déjame niño wanaku feo.

-Pero soy bueno buscando alimento para sobrevivir día tras día.

En ese momento el wanaku se sintió humillado y maltratado como al pongo.

-Pero al atuq si le quieres no, su cara peluda te gusta ¿verdad? - dijo el


guanaco.

La palomita se río por lo que había dicho el wanaku, mientras todos los
escucharon le gritaron:

- ¡Tonto niño tonto, el zorro es guapo tú no!

Luego, la banda del zorro tocando el charango se agarraron de las manos y


empezaron a bailar en ronda, el guanaco se quedó fuera del circulo
avergonzado y vencido porque su urpi no le hizo caso como él quería.
Al día siguiente, fue a la casa de chita (borrego) su amigo y alcalde de la aldea,
pero este no se encontraba, de pronto sintió que su palomita se acercaba
volando se dio cuenta que ella se iba a la casa de atuq (zorro), por eso la
empezó a seguir y en efecto la palomita ingresaba a la casa de ese malvado
animal. El wanaku viendo desde la ventana se percató que su amada le
cantaba al atuq:

“Mayo t’ika, mayo t’ika, mayo t’ika primavera

Imaray kutay mana chay llulla presomata

Kacharikurquakichu.”

(Flor de mayo, flor de mayo, flor de mayo primavera

Porque no te liberaste de esa tu falsa prisionera)

Luego, ella salió de la casa del zorro, ahí estaba el chita entonces el wanaku
hizo asustar a la palomita diciendo:

- ¿Qué hacías en la casa de ese?

Ella no supo que responder y se puso a llorar, a lo que el wanaku sintió pena y
se disculpó. Al día siguiente al enterarse el wanaku que el zorro vendió a urpi a
la chita, el wanaku le dijo:

- ¿Por qué hiciste esto?, no vez que la has humillado.

El zorro enojado le dijo al borrego que cierre el agua del pueblo, a lo que este
obedeció la orden y lo cerró. Finalmente, todos sedientos y enojados se fueron
a conseguir agua a diferentes lugares, por eso el wanaku y la paloma se fueron
a Bolivia y del zorro y el borrego no se supo nada de ellos nunca más, pero lo
importante fue que el wanaku y su urpi fueron felices para siempre.

AUTORA: DIANA VALENTINA LLERENA


MAMANI

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