2.
Transmite cultura, valores y normas entre
DUELO Y RITUALES TERAPÉUTICOS DESDE LA
ÓPTICA SISTÉMICA
El duelo supone un proceso de adaptación a una nueva
situación, ponerse en contacto con el vacío que deja la
perdida y soportar el sufrimiento y la frustración.
Duelo familiar: “proceso que se pone en marcha a raíz de
la perdida de uno de los miembros de la familia”. Si el
sistema tiene recursos suficientes reaccionara de manera
adaptativa; de lo contrario el sistema tiene riesgo de
desaparecer.
La familia pone en marcha mecanismos de defensa,
mientras se reorganiza, con el fin de mantener el sistema.
CONDUCTA DEFENSIVA DE LA INTEGRIDAD FAMILIAR:
1. Reagrupamiento de la familia nuclear
2. Intensificación del contacto familiar
3. Disminución de la comunicación con el exterior
4. Apoyo sociocultural
5. Exigencia de tregua en conflictos familiares
6. Conductas de debilidad y reclamantes de
protección
REORGANIZACIÓN FAMILIAR
En la primera etapa tienen importancia los rituales
familiares: velación, funeral, rosarios, visitas familiares, etc.
Permitirán que las personas expresen su perdida, favorecen
la aceptación y crean contexto para la expresión emocional.
El duelo tiene como objetivo establecer bases para un
nuevo sistema, trae consigo la necesidad de las siguientes
etapas:
1. Aceptación familiar de la perdida
2. Reagrupamiento y reorganización familiar
3. Reorganización de la relación con el medio
4. Reafirmación del sentimiento de pertenencia.
RITUALES
Componentes:
- Aspecto formal: conjunto de acciones que se
realizan en cierto modo y tiempo.
- Aspecto vivencial: implica exigencia de un fuerte
compromiso.
Funciones:
1. Regula el funcionamiento social y familiar,
permitiendo una evolución más suave
generaciones
3. Coordina el pasado, presente y futuro social y
familiar
4. Señala y respalda las transiciones del ciclo vital
5. Aporta significado a conductas, cogniciones y
afectos.
Rituales de transición: Marca el final de una etapa y el
comienzo de otra, transforman roles y estatus de
participantes, introducen cambios en las relaciones.
Rituales de continuidad: son repetidos, tienen como fin
mantener la normalidad dentro de cada etapa del ciclo vital
a. Telécticos: diarios, semanales, anuales. Significa
desprenderse de lo viejo y dar bienvenida a la
nuevo.
b. Intensificación: se dan en grupo y coinciden con
cambios periódicos. Hay tres tipos: celebraciones,
tradiciones y rutinas de vida cotidiana.
RITUALES Y TRABAJO TERAPEUTICO
La terapia familiar dirige sus esfuerzos hacia la familia para
sobrellevar el duelo. El uso de rituales sirve para provocar
cambios en el sistema familiar y ayuda en la evolución de su
funcionamiento.
Los rituales deben ser flexibles para adaptarse a las
necesidades de cada uno.
1. Evaluar la situación familiar: traducir problemas,
determinar en que etapa se encuentran y
transiciones que debe afrontar.
2. Evaluar tipo y estructura de rituales de
intensificación, reguladores de la vida familiar y su
grado de adaptación a cambios evolutivos.
Tienen la ventaja de motivar al cambio necesario, ósea
promueven recursos de transformación, que permiten
arropar sufrimiento de síntomas y cambios y abrirse al
alivio, alegría y compromiso.
Se emplean para resolver problemas y eliminar síntomas,
muchas veces ocasionados por la ausencia de adecuación de
rituales. Los rituales terapéuticos facilitan el paso de un
estado de habituación a un estado nuevo y funcional.
La labor del terapeuta es identificar símbolos claves, lograr
que el paciente de comprometa, ayudar con preparativos y
tener en cuenta la importancia del terapeuta como testigo.
Importante invitar al cambio mediante el empleo de
rituales.
Conclusiones: el uso de rituales es efectivo para
proporcionar un contexto de expresión y crecimiento
emocional, espiritual y mental.

Trabajar el duelo con terapias breves permite centrar el

trabajo en la perdida, reconociendo la importancia del duelo
como un proceso gradual, permitiendo a la persona decidir
cuanta realidad puede aceptar. Las técnicas de trabajo
ayudan a crear cambios en los miembros acerca de la forma
de afrontar la perdida.

El final del duelo se consigue cuando el sistema incorpora

en su realidad a la persona fallecida como parte de la
identidad de cada miembro. El propósito del terapeuta es
lograr que la incorporación se lleve en aspectos positivos
que aporten felicidad, recursos, maduración y valores.