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La educación inclusiva es la puesta en práctica del paradigma de la inclusión en todo lo

relacionados con la educación formal. Considerado como un paradigma que defiende el derecho que
todos tenemos de acceder a la educación formal independientemente de nuestro género, origen
étnico, religión, discapacidad o condición socioeconómica.
La educación inclusiva busca desarrollar una educación que valore y respete las diferencias,
viéndolas como una oportunidad para optimizar el desarrollo personal y social.
Además de los recursos económicos, materiales y personales, es primordial que la comunidad
educativa y, especialmente, los directivos tengan experiencia en los principios que hacen que una
escuela sea inclusiva.
La corresponsabilidad educativa es un principio rector destinado a alcanzar niveles deseables de
integración escolar de todos los estudiantes.
Esto supone la formulación y aplicación de estrategias de aprendizaje que den respuesta a la
diversidad del alumnado, generando las bases de una educación con las mismas oportunidades para
todos.
Las políticas públicas juegan un papel crucial en la promoción de la educación inclusiva. Las
actualizaciones de las políticas en relación con la educación inclusiva se han dado desde diferentes
normativas, con el desarrollo de acuerdos, decretos específicos y ordenamientos.
En resumen, la educación inclusiva es una corresponsabilidad del estado y la escuela, ambos deben
trabajar juntos para garantizar que todos los estudiantes tengan acceso a una educación de calidad.
Es crucial en cada etapa del proceso de las políticas educativas inclusivas desde el diseño hasta la
evaluación.
En cuanto al diseño de políticas el estado y la escuela deben trabajar juntos para diseñar políticas
que promuevan la educación inclusiva, las cuales deben estar soportadas en un marco acorde a la
norma.
La implementación de estas políticas requiere la participación activa tanto del Estado como de la
escuela. El Estado tiene la responsabilidad de proporcionar los recursos necesarios, mientras que la
escuela tiene la tarea de aplicar estas políticas en el aula

El seguimiento es esencial para evaluar el progreso y hacer los ajustes necesarios. Ambos, el Estado y la
escuela, deben participar en este proceso para asegurar que las políticas se estén implementando
correctamente y estén teniendo el impacto deseado.

La evaluación permite determinar la eficacia de las políticas implementadas. Debe ser un proceso continuo
que involucre tanto al Estado como a la escuela.
https://www.unicef.org/eca/sites/unicef.org.eca/files/2019-05/Cuadernillo%203.pdf
http://www.setse.org.mx/SISTCARRERA/assets/files/ESTRATEGIAEDUCACININCLUSIVA.pdf

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