La Sabiduría, el eterno arquitecto, Proverbios 8:22-36
Dios tiene muchas virtudes o atributos, p. ej.: Él es amor, es justo, santo, sabio, fiel, etc. Algunas virtudes de estas nosotros también debemos tenerlas: amor, santidad, sabiduría. Pero hay virtudes que nosotros no podemos tener, aunque quisiéramos, como la omnipresencia, y la omnipotencia de Dios. Que Él puede estar en todos lados al mismo tiempo y puede hacer todas las cosas. Entonces, debe ser una gran emoción para nosotros el que Dios quiera darnos de su sabiduría, la cual es eterna, y con la cual Él creó los cielos y los sostiene eternamente. Más emocionante aún debe ser para nosotros cuando escuchamos, según este pasaje, que la sabiduría nos habla; que se dirige a nosotros directamente, como si fuera una persona, contándonos sobre lo que ella hizo en la creación, e invitándonos a poseerla.
Debemos poseer sabiduría antes de emprender cualquier cosa.
La sabiduría es eterna, no tiene principio. Reinó eternamente, porque la sabiduría es el conocimiento de Dios. La sabiduría existía desde el principio -sin principio. Antes de la tierra (en Gral. como planeta) Antes de los abismos Antes de las fuentes de las muchas aguas Antes de los collados Antes del polvo del mundo Presente cuando Dios formó los cielos Presente cuando trazó el círculo Presente cuando afirmaba los cielos (atmosfera) Presente cuando afirmaba las fuentes del abismo (abajo) Presente cuando le puso límite al mar Presente cuando estableció los cimientos de la tierra Orden Delicia Solaz Su delicia ahora que estamos en construcción Óyeme Obedéceme Búscame El que me halla, halla la vida 1. La sabiduría era antes que todas las cosas, vv. 22-26. Vemos que la sabiduría no fue creada, porque Dios… 1) Ya la poseía en el principio, antes de la creación, v.22. 2) Ella tuvo el principado eternamente, antes de la tierra; ella siempre ha sido algo principal, importante, v.23. 3) Ella fue engendrada antes de los abismos. Está claro que se usa aquí leguaje simbólico para mostrar que la sabiduría no es la causa u origen de todo, sino Dios. No fue ‘engendrada’ literalmente, pues el contexto habla de su eterno dominio. Dios razona con sabiduría, Is 40:13-14, Sal 147:5, Él no necesita aprender nada; pero ejerció su sabiduría al planear el mundo. Dios ideó todos los detalles de lo que haría, vv.24-26. Luego esa sabiduría se manifestó en la creación, Job 28:25-27.
2. La sabiduría participó de la creación, vv.27-31.
1) Dios creó los cielos con sabiduría, v.27. Aquí se refiere al espacio, donde Dios primero puso la tierra (antes que cualquier otra cosa, Gn 1:1-16). Job 38:37, Pro 3:19, Jer 10:12 y 51:15. Si el Padre creó todo a través de su Palabra que es Jesús, Col 1:16, Jn 1:1-3, entonces, Jesús usó su eterna sabiduría en la creación. 2) Dios creó la tierra con sabiduría, vv.27b-29. Se dan detalles aquí del orden de la creación después que Dios había creado la masa del planeta tierra: a. Creó un mar mundial (perfectamente circular), pues todavía no había continentes, v.27, Gn 1:2. b. Afirmó los cielos arriba, y las fuentes del abismo abajo, v.28. Dios creó la atmosfera, con aguas sobre ella (nubes), y dejó ver la tierra abajo por medio de mandar aguas a las fuentes del grande abismo, y lo cerró (lo afirmó), Gn 1:6-10. Esas fuentes del abismo se rompieron y salieron cuando ocurrió el diluvio, Gn 7:11, 8:2. c. Puso límites al mar por medio de la arena, para que no se saliera, Jer 5:22, Job 38:8-11. d. Estableció los fundamentos de la tierra, v.29b. La tierra tomó la forma que debía tener, Job 38:4-6. 3) La sabiduría ordenaba todo, junto a Dios, v.30. Por eso toda la creación es un diseño inteligente y ordenado por Dios. Ella dice aquí que día tras día, en esos seis días de la creación, ella afirmaba todo como arquitecto de Dios, que era su delicia, y que disfrutaba de estar en su presencia. Ahora ella quiere estar con nosotros. No porque Dios no la necesite; está escrito así para dar efecto, para que la queramos, y la tengamos con gozo. 4) La sabiduría se gozó en la creación del hombre, v.31. Cuando Dios se regocijó al ver su creación, Gn 1:31, Job 38:7, también la sabiduría se regocijaba. El gozo más grande de la sabiduría fue la creación de la humanidad, porque los humanos son los únicos seres en la creación física de Dios que tienen la capacidad de apreciar la sabiduría y la verdad. 3. La sabiduría nos invita a ir a ella, vv.32-36. Con mucho cariño la sabiduría nos llama como si fuéramos sus hijos, v.32, aunque algunos todavía no lo son. Ella bendice al que la escucha y camina por sus caminos, vv.32-33. Esto es: apartarse del mal y obedecer a Dios. Nos dice como podemos escucharla hablar: “Afortunado el que me escucha, el que se presenta a mi puerta diariamente, esperando a la entrada de mi habitación”, v.34 (PDT). Nos dice que puede ser hallada y los beneficios de hallarla, v.35. Al ir todos los días a la Palabra de Dios, temprano en la mañana, buscándola de veras, ella se deja encontrar, 8:17, y tendremos vida. Esto implica una relación con Dios a través de Cristo, porque sólo por medio de Él alcanzamos el favor de Dios, 1 Jn 5:11-12, Ef 1:6. Nos advierte de no pecar contra ella, lo cual equivale a aborrecerla, a defraudarse uno a sí mismo, a amar la muerte, o sea, el dolor y el sufrimiento eternos, Ap 21:8. Explicación adicional 1. Es importante aclarar que en Proverbios hay figuras de lenguaje, y una de éstas es la personificación. La personificación es usada como ejemplo, como una especie de alegoría. Es cuando se atribuyen características personales a animales, plantas u objetos inanimados, 2 Cró 25:18-19, Jue 9:8-20, Isaías 14:8, 35:1-2, 44:23, 55:12, Pro 1:20-23, Salmo 85:10-11. Pero no se debe ir más allá y forzar una figura de lenguaje para tratar de que diga algo que no dice. Las interpretaciones que se extraigan, siempre deben estar en armonía con el resto de las Escrituras. La sabiduría no es una persona, pero se presenta aquí como tal para que la enseñanza sea más directa. 2. Algunas sectas como los Testigos de Jehová usan este pasaje para enseñar que Jesucristo fue creado. Primero cometen el error de decir que la sabiduría fue creada, luego confunden esta figura de lenguaje (de la sabiduría como una persona), creyendo que realmente es una persona, y luego concluyen erróneamente que la sabiduría es Jesús. Así pueden demostrar, según ellos, que Jesús fue creado. 3. Es cierto que Jesús es “sabiduría de Dios” revelada a nosotros, 1 Co 1:24 y 30, pero eso no significa que la persona de Jesús, y la virtud de la sabiduría sean sinónimos. Esto es más claro si uno analiza el pasaje anterior con más detenimiento: Allí nos dice que Jesús es también para nosotros “poder de Dios” y además, “justificación, santificación y redención”. Jesús es más que la sabiduría; Él, al igual que el Padre, es poseedor de la sabiduría, Col 2:3. Además, los que enseñan que Dios creó la sabiduría, implican con ello que antes, en la eternidad, Dios no fue sabio, pues Él la creó; lo cual es una herejía. Todo este problema de mala interpretación se debe a que esas personas niegan que Jesucristo sea Dios; niegan que él es Jehová. 4. Cuando un pasaje habla de las cualidades de Jesús no podemos interpretar diciendo que Jesús es sinónimo de esas cualidades, si lo hacemos así, dejamos de creer que Jesús es una persona, o deificamos una virtud (la sabiduría es una virtud). Cuando la Biblia dice que Dios es amor, no significa que el amor es Dios, sólo, que el amor es una de las cualidades o virtudes de Dios. En Jesús están escondidos todos los tesoros de la sabiduría, pero esos tesoros están en Él; no que los tesoros sean lo mismo que Él es. Él es Dios; Él es Jehová; Él no tuvo principio; Él no fue creado; Él comparte las mismas cualidades que el Padre, 1 Ti 3:16, Is 9:6, 1 Jn 5:20; Jn 12:41 y 42 – Is 6:1-5; Ap 1:17, 22:13-16; Col 1:16, He 1:8; Jn 10:30. 5. Jesús usó la sabiduría, pero no la creó, porque es una de las cualidades del ser tri-uno de Dios, así como tampoco su santidad o su amor pueden ser creados; Él así es. Cuando un texto dice que Jesús fue antes de todas las cosas, o que la sabiduría fue antes de todas las cosas, eso no significa que allí se está hablando del origen de Jesús, o del origen de la sabiduría. Así como tampoco se habla del inicio del Padre, cuando se menciona que Él era antes de los montes, ver el Salmo 90:1-2. Otro ejemplo está en Dn 7: 9 y 13, en donde se refiere al Padre como el “Anciano de días”. Sin embargo, nadie admitiría que porque a Dios se le describe así, metafóricamente, Él haya tenido un comienzo, un nacimiento, o esté a punto de morir. Él es eterno.