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TESTAMENTO
Sobre Moisés
El Gran Profeta de Dios
Ministerio Pastoral Evangelístico
“Juego de Dios”
EL PRINCIPIO
Dios El Creador
El Orden de la Creación
Dios se propuso sujetar a Abraham a la prueba má s severa Dios debe a menudo entristecerse cuando sus siervos no
posible. Los paganos que vivían al derredor de él, en Canaá n, resisten las pruebas. ¿Qué satisfacció n debe haber producido
ofrecían sus hijos en el altar de Moloc. el noble sacrificio de Abraham en su Divino Amigo! Nosotros,
también, podemos regocijarnos de que el gran representante
¿Querría Abraham ofrecer tal sacrificio a Jehová ? La prueba se
de la fe del Antiguo Testamento haya soportado la prueba
hizo una vez por todas; y el representante del verdadero Dios
victoriosamente. Debe infundirnos esperanza en el instante
pasó por esa prueba noble y rigurosa. En su corazó n hizo el
mismo de nuestras pruebas.
gran sacrificio, y devolvió a Dios al hijo de la promesa. Fue una
experiencia terrible, y nunca má s se ha repetido en esa forma Lugar de Abraham en la Historia de la Redención
entre los adoradores de Jehová . El á ngel de Jehová detuvo la
1. El pueblo de Israel, la nació n escogida de Dios, tiene a
mano del Patriarca en el momento preciso de sacrificar a su
Abraham por padre. El es la verdadera fuente má s bien
hijo. Ningú n hombre en su recto criterio, que haya leído esta
que Jacob, de donde principia la historia de los Israelitas.
historia, podía haber imaginado que el Dios de Abraham le
Léase Isaías 51:1-2. Jehová es el Dios de Abraham (Gén.
hubiera exigido que le ofreciera su hijo en holocausto. El
26:24; 31:42; Sal. 47:9).
Antiguo Testamento con frecuencia condena los sacrificios
2. Abraham fue honrado en grado sumo con el título de
humanos.
amigo de Dios (Isaías 41:8; 2ª de Cró . 20:7; Sant. 2:23).
La prueba de Abraham fue casi insufrible; pero su fe la Los á rabes en el día de hoy se refieren a él como “el
soportó . El creyó que Dios era capaz de restaurar al joven amigo”.
resucitá ndolo de entre los muertos (Heb. 11:17-19). ¿Cuá ndo 3. Abraham era poderoso, en la oració n intercesoria.
vio Abraham el día de Cristo? ¿Hubo en su vida un momento 4. Abraham era en un sentido real, un profeta de Dios (Gén.
má s favorable para esta gran revelació n que aquella hora en 20:7). Por él el mundo recibió revelaciones admirables
que sacrificó a su hijo? Entonces fue cuando él estaba hasta del cará cter y propó sito de Dios. La misió n e Abraham
cierto grado en condiciones para recibir la revelació n del gran tuvo su cumplimiento en Jesucristo (Gá l. 3: 13-14).
5. Abraham goza de un preeminencia entre los espíritus ambició n, y aprendió de ella có mo vencer a su rival por medio
glorificados (Mateo 8:11; Luc. 16:22). de astucias.
6. Abraham goza la distinció n de ser llamado Padre de los
Esaú y Jacob
Creyentes (Gá l. 3:6-9, 29). Su fe descansa en las
promesas de Dios. Judíoa, Mahometanos y Cristianos Las relaciones de estos dos hermanos gemelos, entre sí, las
está n unidos en honrarle como el representante de la fe. relaciones para con sus padres, y para con el plan de
Lutero dijo una vez: “Si yo tuviera la fe de Abraham sería redenció n, han dado lugar a mucha discusió n.
Abraham”.
1. ¿Cuá l es la verdad con respecto a Esaú , el hijo
Isaac el Meditabundo primogénito?
a. Le gustaba la caza y la vida del campo. El vello que
Isaac era un joven de há bitos quietos. No era fuerte y agresivo
cubría todo su cuerpo, era una evidencia de su amor
como Abraham y Jacob. Se entristeció mucho por la muerte de
al campo y a la caza. Tenía disposiciones para la vida
su madre. Era meditabundo y dado a la oració n. “Su vida es un
errante y era partidario de la espada y el arco. Se
eco de la vida de Abraham.
sentía feliz cuando estaba a la cabeza de un nú cleo
Todas sus actividades resultaban de los impulsos poderosos armado con espadas relucientes.
de la vida de Abraham”. b. Era atento con su padre. Se amaban el uno al otro.
c. Era un hombre sobre quien predominaban las
Rebeca la Agresiva
necesidades materiales. No podía resistir al hambre
Rebeca era industriosa y cortés en su juventud. Su cortesía ante un alimento excitante. El vendió su
hacia un extranjero, le granjeó la invitació n que se le hizo para primogenitura por un pato de lentejas (Hebreos
que fuera la esposa del heredero de Abraham. Estuvo lista 12:16-17). La poligamia voluntaria entre los paganos
para adaptarse a las circunstancias, y supo có mo llevar a cabo revela su cará cter.
sus propó sitos. No fue de ningú n modo escrupulosa en el uso d. No apreciaba el valor de las bendiciones espirituales
de medios para conseguir sus fines. Era ambiciosa y agresiva. dadas a Abraham y a Isaac. Deseaba la prosperidad
Su hijo má s joven heredó mucho de su atrevimiento y temporal y el poder mundanal. Carecía de la firme
voluntad y de las piadosas aspiraciones de Jacob. No enriqueció . En Peniel, el deseo ardiente de Jacob por
sabemos de ningú n Peniel en su historia. una bendició n divina llegó a convertirse en una
pasió n, y dijo al poderoso luchador que pedí que lo
2. ¿Cuá l es la verdad acerca de Jacob? soltara, “No te soltaré hasta tanto no me bendigas”
a. Era ambicioso. Quería lo mejor en la vida. (Gén. 32:26).
b. Era astuto y de sangre fría. El sabía có mo lograr sus e. Las dificultades de Jacob lo impulsaron a confiar en
fines y no vacilaba en emplear medios dudosos. Dios. Su cará cter se maduró cuando llegó a mayor
c. Era perseverante. La constancia de Jacob es un rasgo edad.
característico notable. Todos estos rasgos son En Peniel, cuando pensó que el acercamiento de su
elementos de poder. El que los posee puede llegar a hermano a quien había ofendido, estaba pró ximo, se
ser un hombre fuerte y egoísta, elevá ndose a manifestó má s espiritual que cuando engañ ó a su
expensas de otros; pero la gracia divina puede ciego y anciano padre. Acudió personalmente en
utilizarlos en desarrollar un cará cter fuerte y oració n ferviente, confesando su indignidad y
hermoso. pidiendo protecció n para su familia. Pide el
d. Jacob tenía en alto aprecio las bendiciones del cumplimiento de las promesas de Dios (Gén. 32:9-
concierto. Cuando buscaba la bendició n paternal por 12). Cuando las dificultades en conexió n con su hija,
decepció n, quizá pensó , principalmente, en los afligían a Jacob, le fue dicho que subiera a Betel y
beneficios materiales que resultarían; pero cuando edificara un altar a Jehová que se le había aparecido
luchó contra peligros y pruebas, llegó a apreciar má s cuando huía de Esaú . Allí, Jacob entró en íntimo
altamente los elementos espirituales en las promesas compañ erismo con Dios.
hechas a Abraham, y renovadas a Isaac y a él mismo. La muerte de Raquel fue un golpe muy duro para
Por cierto, parece que pretendió en Betel entrar en Jacob; pero pocos añ os después, el golpe má s terrible
arreglos con el Todopoderoso, prometiéndole el que recibió el antiguo patriarca, fue cuando sus hijos
diezmo en cambio de la protecció n divina en sus vinieron, trayendo en sus manos la fina tú nica de José
viajes (Gén. 28: 20-22). Durante toda su permanencia ensangrentada. No quería conformarse con la pérdida
con Labá n, no perdió Jacob de vista al Dios que se le de su hijo favorito. Por añ os estuvo afligido por José.
apareció en sueñ os en Betel. Jehová le protegió y le
En seguida vino el hambre, y la cautividad de Simeó n La Carrera inspirada de José
en Egipto. Cuando sus hijos le informaron que
Benjamín debía acompañ arlos en su pró xima visita a Se ha dicho con propiedad que José era un cristiano antes de la
los graneros del Nilo, la copa de aflicció n del venida de Cristo. El es, en muchos respectos, el cará cter má s
patriarca se derramó y exclamó : “Me habéis privado cristiano del Antiguo Testamento. ¿Cuá les son algunas de las
de mis hijos; José no parece, ni Simeó n tampoco y a principales lecciones de valor permanente que pueda sacarse
Benjamín le llevaréis: contra mí son todas estas de la historia de su vida?
cosas” (Gén. 42:36). Pero estas fueron las densas 1. El valor de una gran ambición. Aú n todavía era joven
tinieblas que preceden al alba. cuando soñ ó sueñ os de futura grandeza. Se vió a sí
Pronto Jacob irá a Egipto para ver a su hijo José. Cerca mismo como jefe de su familia. Sin duda que cierto
de los límites de Egipto el padre y el hijo estuvieron elemento de egoísmo entró en estos sueñ os de su
unidos una vez má s; y los ú ltimos días del patriarca juventud; pero la persecució n y las duras pruebas lo
los pasó bajo la protecció n cariñ osa de su noble hijo. purgaron de toda la escoria, y le dejaron el puro oro de
Cuando José llevó a su padre a palacio para una ambició n exaltada.
presentarlo ante el Rey de Egipto, no era Jacob el 2. Una lección de pureza personal. Aunque fue
astuto suplantador, sino Israel el santo, que levantó duramente tentado se conservó puro. Podía haberse
sus manos para bendecir a Faraó n. La gracia divina disculpado alegando que él no había sido el tentador, y
obró un triunfo admirable con la vida de Jacob. Dios que la falta recaía sobre la esposa de su amo. Pero si no
demostró en su caso que la gracia puede transformar hubiera sido por la profunda vida religiosa de José, la
a un hombre egoísta en un santo. tentació n lo habría arrastrado al abismo de la impureza;
La fe era el poder que en la experiencia de los porque él tenía todos los atractivos e impulsos de un
patriarcas los elevaba sobre su contemporá neos. hombre vigoroso. La gratitud hacia un amo bondadoso y
Delitzsch felizmente describe a Abraham como “el confiado, influyó sin duda en José para que se abstuviera
hombre de la fe que conquistó al mundo, a Isaac de las solicitudes de la tentadora, pero fue su religió n la
como el hombre de fe quieta y persistente y a Jacob que má s le ayudó “¿Có mo, pues, haría yo este grande
como el hombre de fe en la lucha”. mal, y pecaría contra Dios?” Hacía mucho tiempo que
había resuelto llevar una vida pura. No podía consentir
en hacer ahora lo que desagradara y deshonrara al Dios 5. Por medio de la Cruz a la corona. Antes de que viniera
de sus padres. el Hijo de Dios a morir por nuestros pecados en la cruz,
3. Una prosperidad en el negocio es posible para el fiel la vida de José nos enseñ a el valor del sufrimiento
siervo de Dios. La religió n y los negocios no necesitan El fue perseguido, calumniado y despreciado. Pasó los
divorciarse como muchos débiles cristianos han mejores añ os de su juventud en la esclavitud y en la
imaginado. José nunca degradó la norma de justicia con prisió n, no porque hiciera mal, sino porque rehusó
el fin de tener buen éxito. Subió hasta la cumbre ejecutar el mal. Y sufrió todo sin enojarse. Creía que el
veleidosa de la prosperidad y del poder sin Dios de sus padres, sacaría bien del mal. Su fe no
comprometer en lo má s mínimo sus principios. desmayó . Creía que todas las cosas obraban juntamente
4. La importancia de cuidar a nuestra parentela. El para el bien de los que a Dios aman. Donde quiera que se
tratamiento que José dio a sus hermanos cuando por relata la historia de José la fe en el cuidado paternal de
primera vez se le aparecieron en Egipto, fue má s bien Dios por sus hijos se vigoriza. Como Moisés, José
vergonzoso que á spero. Sabemos, sin embargo, que le permaneció como viendo al invisible.
costó hacer mucho esfuerzo para reprimir sus
El Sacrificio personal de Judá
sentimientos de amor y de compasió n. Adoptó una
norma muy sabia y se mantuvo firmemente en ella. Tan La temprana vida de Judá , no ofrece una comparació n
pronto como creyó prudente y seguro darse a conocer, favorable con la de José. El apetito y la pasió n lo dominaban.
manifestó a sus hermanos el afecto de que estaba lleno Sin embargo, a medida que el tiempo pasaba, el cará cter de
su corazó n hasta el reventar. No estaba avergonzado de Judá se transformaba. Dotado de cualidades directivas, llegó a
sus hermanos por su pobreza. Su bondad para con su ser el interlocutor de sus hermanos en los negocios con su
anciano padre, fue digna de notarse. El condujo al padre y con los extranjeros.
patriarca hasta la presencia de Faraó n y su corte, y lo
Judá aseguró a su padre el regreso de Benjamín. Cuando la
presentó a sus distinguidos amigos. Ocupado como
estratagema de José puso a Benjamín bajo su poder, Judá
estaba, en los negocios del imperio, siempre tuvo tiempo
defendió la causa de su hermano menor y noble y
para visitar a su padre con frecuencia. Suplicó las
voluntariamente se ofreció como esclavo de José en lugar de
necesidades de los suyos liberalmente, y se regocijaba
Benjamín (Gén. 44:18-34). El discurso de Judá a favor de
de que pudieran compartir con él de su gloria.
Benjamín es el má s patético en toda la literatura. El, también, La Preservación y Educación de Moisés
como José, está frente a frente con la doctrina de la Cruz; y no
La hermosa historia del niñ o en el cesto es tan familiar aun
vacila, sino que valientemente se ofrece como sustituto de su
entre los niñ os, que no necesitamos repetirla. La madre de
hermano culpable.
Moisés, en sus planes que tenía para salvar la vida de su niñ o,
Ciertamente, un libro que contiene enseñ anzas tan exaltadas felizmente combinó la fe con el buen sentido comú n. Hizo todo
como éstas nunca llegará a ser anticuado. Al mismo tiempo cuanto pudo para obtener éxito y confió en Dios para que
que Judá anticipó el sacrificio expiatorio de Cristo, se bendijera sus esfuerzos.
capacitaba para colocarse a la cabeza de sus hermanos como
Colocó el cesto donde podía ser encontrado por la buena
jefe. De Judá saldría el Príncipe de Paz, a quien los pueblos
princesa, y dejó a su hermana cerca de él para que hiciera una
obedecerá n (Gén. 49:8-12).
buena sugestió n a tiempo oportuno. Los estudiantes
CAPÍTULO IV modernos de la mente, dan una grande importancia al poder
de la sugestió n. ¡Felices aquellos que saben la manera de hacer
La Era de Moisés y de Josué
una buena sugestió n, en los momentos oportunos!
La familia de Jacob, en el transcurso de varios siglos, que
El niñ o fue adoptado por la princesa como su hijo, y su
pasaron en Egipto, llegó a ser una nació n. Un nuevo rey se
primera educació n fue encomendada a su propia y amante
levantó que no conocía a José, y, debido a sus sugestiones, los
madre. La hija de Faraó n ofreció remuneració n; pero ¿qué má s
egipcios impusieron sobre los hebreos el yugo de la esclavitud.
remuneració n podía esperar que el privilegio de criar su
Los egipcios “amargaron su vida con dura servidumbre, en
propio niñ o bajo la protecció n de la corte?
hacer barro y ladrillo, y en toda labor del campo y en todo su
servicio” (É xodo 1:14). A medida que los hebreos continuaban Durante su infancia, el niñ o aprendió el secreto de su
creciendo y multiplicá ndose, a pesar del rigor de su esclavitud, nacimiento hebreo, y recibió en el regazo de su madre una
se decretó que a todos los niñ os varones se les diese muerte al instrucció n religiosa que modeló todo el curso de su vida
nacer (É xodo 1:15-22). En estos tiempos aflictivos nació un futura. Estos primeros añ os fueron los má s importantes de su
hermoso niñ o en un hogar hebreo, predestinado a ser el educació n. Dios dispuso que el opresor protegiera y educara al
libertador, el líder, y el legislador de Israel. libertador de Israel.
Aú n todavía era niñ o cuando Moisés fue llevado a palacio El método, sin embargo, por el cual él pretendió librar a su
como el hijo de la hija de Faraó n. Los mejores maestros de pueblo, fue temerario e insensato. Casi inmediatamente
Egipto le educaron hasta que fue instruido en toda ciencia después de matar al cruel egipcio, Moisés se vio compelido a
egipcia. No hay duda que Moisés recibió su educació n escolar huir má s allá de los límites de Egipto para escapar la vida.
en una de las mejores universidades de su tiempo. Un ascenso Parecía que su vida debía sufrir ahora un fracaso. En el
le esperaba en cualquiera de las formas del servicio pú blico, desierto de Madiá n vino a ser un pastor. ¡Un hombre, educado
que él eligiera, en el ejército, en la marina o en la para gobernar un imperio, tiene ahora, para vivir, que
administració n civil. pastorear ovejas!
La educació n de Moisés es completa. Se presenta como un Cuando Moisés andaba cuidando el rebañ o de su suegro, cerca
hombre en el vigor de sus facultades para desempeñ ar la obra de Horeb, en la Península del Sinaí, el á ngel de Jehová le
de un hombre. Resuelve identificarse con el pueblo de Dios. apareció en una flama de fuego que salía de entre un zarzal.
Decide visitar a sus hermanos hebreos y ver como está n. Su Cuando el zarzal estaba ardiendo, sin consumirse, (lo cual es
espíritu se contristó viendo las pesadas cargas impuestas una ilustració n adecuada de la preservació n de Israel en la
sobre ellos. Cuando llegó a donde un egipcio cruel maltrataba dura prueba de la esclavitud egipcia), Moisés volteó para ver
a un hebreo, se encendió su ira, “y miró a todas partes, y por qué el zarzal no se consumía. Dios desde luego ordenó a
viendo que no parecía nadie, mató al egipcio, y escondió lo en Moisés que quitara sus sandalias y que permaneciera a una
la arena” (É xodo 2:12). El temperamento violento de Moisés, respetable distancia. Jehová le dio las buenas nuevas de que
que se traslimita en esta vez, fue controlado má s tarde, de una había visto la aflicció n de Israel en Egipto, y que descendería a
manera admirable, de tal modo que el vino a ser el hombre librarlos de sus opresores. Llama a Moisés para que emprenda
má s humilde y sufrido de su tiempo (Nú m. 12:3). la tarea de sacar a Israel de Egipto.
La elecció n de Moisés, que prefirió “má s bien sufrir con el Piensa Moisés que él es el hombre má s incapaz del mundo
pueblo de Dios, que gozar de las comodidades temporales de para tal obra; porque él lo había intentado una vez antes y
pecado”, fue una elecció n noble. había fracasado completamente. “Yo seré contigo”, es la
respuesta de Dios. Bajo la direcció n divina, Moisés no
fracasará (É xodo 3:1-12). Moisés ahora inquiere má s que rehú san escuchar su llamamiento a cualquiera forma de
particularmente en cuanto al nombre divino “¿quién me envía servicio, cualquiera que sea su dificultad, y le hace depender
a Israel? ¿Cuá l es el nombre de Dios que libertará a los hijos de de Aaró n como su interlocutor (É xodo 4:13-16). Los dos
Israel de la esclavitud?” Dios contesta: “Así dirá s a los hijos de hermanos se encuentran en Horeb y se unen para emprender
Israel, YO SOY me ha enviado a vosotros”. Por consiguiente su la tarea de libertar a Israel de la esclavitud. Reú nen a los
nombre conmemorativo, como el Dios de Abraham, de Isaac, y ancianos de Israel los cuales se regocijan al saber las buenas
de Jacob, será Jehová . Como el Dios de gracia y de redenció n, nuevas de que Jehová ha descendido a libertarlos (É xodo 4:27-
como el Todopoderoso (El Shaddai) desea que sea conocido 31).
como Jehová . La revelació n de poder y misericordia
Contienda entre Moisés y Faraón
manifestada a los patriarcas sobrepasará excesivamente en la
gracia redentora que se hará conocer a sus descendientes Moisés y Aaró n tuvieron una audiencia con el rey de Egipto
(É xodo 3:13-22; 6:2-8). Los hijos de Israel van a tener un pidiendo el permiso para que los hijos de Israel fueran al
conocimiento experimental de la gracia de Dios superior a desierto a ofrecer sacrificios a Jehová , su Dios.
cualquiera revelació n de los tiempos primitivos.
Faraó n entendió claramente que este era só lo una manera
Moisés ahora hace la objeció n de que su pueblo no le creerá política de pedir que a los israelitas se les permitiera
cuando les diga que Dios le envió a libertarlos. abandonar a Egipto para no servir má s en la esclavitud.
Dios, entonces, lo provee de tres signos milagrosos como El respondió haciéndoles trabajar má s duramente que antes.
evidencia de su llamamiento divino (éxodo 4:1-9). Osadamente desafió a Jehová como un Dios no conocido e
incapaz para ejecutar sus propó sitos. Bajo el lá tigo de los
Presenta Moisés la tercera objeció n de que no tiene el don de
capataces, el alma de Israel estuvo má s afligida que antes.
la palabra. Busque Jehová un mensajero má s elocuente. Jehová
contesta: “Yo seré en tu boca y te enseñ aré lo que se haya de Aun Moisés estuvo a punto de abandonar la tarea porque
hablar” (É xodo 4:10-12). Jehová no libertaba a su pueblo de una vez (É xodo 5:1-23).
Habiendo fracasado sus excusas, Moisés pide que se le exima, Cuando Faraó n rehusó escuchar al primer signo milagroso que
diciendo: “envía a otro y no a mí”. El enojo de Jehová se consistió en convertir la vara en una culebra, Jehová envió una
encendió contra Moisés, como se enciende contra todos los tras otras las diez plagas de Egipto.
Las plagas se agravaban má s cada vez que rehusaba Faraó n presentar a Faraó n como una lecció n objetiva y que sirva de
dejar en Libertad al pueblo de Jehová . La conducta de Faraó n amonestació n a todo el mundo (É xodo 9:13-16). Los truenos y
había sido anunciada a Moisés antes que regresara a Egipto. el granizo de la séptima plaga aterrorizaron de tal manera a
Jehová había previsto la obstinació n y el engañ o con que Faraó n, que confesó su maldad, y prometió dejar salir a Israel.
Faraó n resistirá el propó sito de sacar a Israel, y manifestó a El falso rey faltó a su promesa otra vez, tan pronto como vino
Moisés que endurecería el corazó n del Faraó n para que la calma, “y endureció (agravó ) su corazó n, él y sus siervos”
resistiera a la divina voluntad y trajese sobre sí consecuencias (É xodo 9:34, 35). El día de gracia ha pasado. Nada queda sino
má s desastrosas. Es instructivo notar que las Escrituras la retribució n divina por su perfidia y su obstinació n. Al fin de
describen la actitud del Faraó n al fin de cada plaga. Después de la octava plaga “Jehová hizo fuerte el corazó n de Faraó n”
la primera plaga, “el corazó n de Faraó n se hizo fuerte. Y (É xodo 10:20).
tornando Faraó n volvió se a su casa y no puso du corazó n aun
La plaga de las tinieblas indujo a Faraó n a prometer dejar salir
en esto” (É xodo 7:22, 23). Cuando la plaga de las ranas cesó “el
al pueblo al desierto, dejando los ganados en Egipto. Cuando
corazó n de Faraó n se agravó ” (É xodo 8:15). La tercera plaga
Moisés rechazó esa oferta “Jehová hizo fuerte el corazó n de
hizo exclamar a los magos: “dedo de Dios es éste”, mas “el
Faraó n y no quiso dejarlos ir” (É xodo 10:27). Cuando Jehová
corazó n de Faraó n se hizo fuerte y no los escuchó ” (É xodo
mató a media noche los primogénitos en todo Egipto, Faraó n
8:19). Cuando la plaga de moscas terminó , Faraó n, una vez
dio al fin su consentimiento para que el pueblo con sus
má s “agravó su corazó n, y rehusó dejar salir a Israel” (É xodo
ganados saliera. Pero no pasaron muchos días sin que se
8:32). La paciencia divina dio a Faraó n otra oportunidad, una
arrepintiera del paso que había dado y envió en persecució n
gravísima pestilencia destruyó el ganado de los egipcios,
de los israelitas, para que los regresaran como esclavos.
mientras que del ganado de los hijos de Israel ninguno murió .
Jehová se deshizo de su débil adversario en el mar rojo, y de
Por la quinta vez “el corazó n de Faraó n se agravó y no dejó ir
este modo dio una amonestació n a todos los que pretendieran
al pueblo” (É xodo 9:7). Al fin de la sexta plaga, leemos por
resistir su voluntad. Lo que Dios hizo con Faraó n hará con los
primera vez “que Jehová endureció (hizo fuerte) el corazó n de
hombres en el día de hoy, si imitan a ese rey engañ ador y
Faraó n. El obstinado y engañ ador rey había rehusado
obstinado. El hombre que comienza a endurecer su corazó n
repetidas veces sujetarse a la voluntad de Dios. El Dios de los
pronto comprenderá que Dios coopera con él por medio de las
hebreos anuncia ahora al soberbio monarca que mandará
todas sus plagas sobre él y sobre su pueblo. Parece que quiere
leyes psicoló gicas. El hombre resolverá luchar contra Dios multitud mixta de extranjeros encaminó a Israel má s tarde al
hasta vencerlo, lo cual producirá su destrucció n. pecado (Nú m. 11:4).
La sangre derramada en los dinteles y quicios de las puertas De día y de noche Jehová dio a los hijos de Israel un símbolo
de las casas de los Israelitas la noche de la pascua fue sangre visible de su presencia que los guiaba. Iba delante de ellos
expiatoria. La sangre del inocente cordero sacrificado en la para guiarlos en el camino. Cuando los egipcios les
pascua, expió al pueblo que la roció en las puertas de sus persiguieron tan de cerca, en el Mar Rojo, la columna de nube
casas. Toda a historia de la institució n de la Pascua es se puso entre Israel y los Egipcios. De ese modo Jehová
instructiva para el cristiano, porque Cristo es nuestra Pascua. estimuló a su pueblo en que lo reconociera como su protector.
Para el israelita devoto, esta fiesta anual era conmemoració n Lo guió durante toda la peregrinació n, desde la tierra de la
de la gracia de Dios que conservaba a los primogénitos la esclavitud hasta la tierra de promisió n.
coche cuando sacó al pueblo de la casa de esclavitud.
Paso del Mar Rojo
Israel Enriquecido con Presentes
La contienda con Faraó n y con los dioses de Egipto antes del
En la noche de la Pascua, cuando los egipcios urgían al pueblo éxodo, dio ocasió n para que Jehová manifestara su poder por
de Dios para que abandonaran la tierra, los israelitas pidieron medio de las diez plagas. Dios decide ahora manifestar su
ricos presentes. No fue en calidad de préstamos, sino poder y su gracia para con Israel por una victoria decisiva
meramente como donativos de aquellos que habían sido sus sobre Faraó n y sus huestes. Coloca a Israel en una posició n en
amos (É xo. 12:33-36, Vers. Rev.). No hay duda que con este donde parece imposible escapar de la persecució n del ejército
rico tesoro los israelitas construyeron el costoso taberná culo y diestro. Faraó n, cuyo corazó n obstinado rehusó aprender la
su valioso mobiliario. lecció n que su experiencia debía haberle proporcionado,
resolvió perseguir a los esclavos fugitivos y traerlos a sus
La manifestació n del poder inmenso del Dios de Israel impulsó
antiguas tareas.
a una multitud mixta a correr la misma suerte de los israelitas
y a marchar bajo la direcció n de Moisés (É xo. 12:38). Esta Pasando con intrepidez el brazo del mar que había dado
milagrosamente paso a los israelitas, Faraó n y su ejército
perecieron bajo las aguas cuando volvían a su lugar. Jehová Jehová guió a Israel a una regió n desierta donde el pan y el
por este medio con que libertó a Israel, comprobó ser dueñ o agua no podían encontrarse en cantidad suficiente para el
de su pueblo escogido. Lo redimió y lo hizo suyo para siempre. mantenimiento de aquellas grandes huestes. ¿Confiaría el
No dejó a Israel la má s pequeñ a excusa con que justificara su pueblo en que Dios era capaz de darles con buena voluntad
olvido de Dios y su adoració n a otros dioses. Este notable todo lo que necesitaban? ¿No fueron su poder y su gracia
libramiento nunca se borraría de la mente de Israel. Los suficientemente manifiestas, al libertarlos de Faraó n, para que
profetas y el salmista de las posteriores generaciones, confiaran en que él les ayudase en cualquier peligro? Antes de
presentaron este hecho como un argumento poderoso a favor que nos permitamos considerar a los murmuradores y
de la lealtad de parte de Israel para con Jehová . Nosotros que temerosos israelitas inferiores a nosotros en la fe, procuremos
hemos sido redimidos por la Sangre de Cristo, tenemos mentalmente ocupar su lugar. Las dificultades de la marcha
obligaciones má s poderosas para honrar y servir al que nos por el desierto son mayores que como nosotros nos las hemos
redimió del pecado y nos admitió en su compañ erismo. imaginado. El hambre y la sed los atormentaban antes de
llegar al Sinaí, y no veían un posible abastecimiento de gua ni
Moisés ensalzó la gracia y el poder de Jehová con un canto de
de pan en el largo viaje que les esperaba por el desierto.
hermosura y fervor singular. Nosotros también hacemos bien
en celebrar las misericordias de Dios que nos ha librado de la Su condició n era má s grave a causa de los niñ os y de las
esclavitud del pecado. Si el paso del Mar Rojo fue digno de que mujeres. Jehová no se anticipó a sus necesidades, sino que
se conmemorara con un canto, ¡cuá nto má s la redenció n en la permitió que el hambre y la sed atormentaran al pueblo. Sin el
Cruz! Deberíamos henchir la tierra con cantos de gratitud y auxilio sobrenatural todos habrían perecido ciertamente.
alabanza a nuestro Redentor. Ademá s, los enemigos comenzaron a acechar a la retaguardia
del campo, y a separar a los má s débiles del pueblo. La
situació n demandaba una fe vigorosa; e Israel era incapaz de
esforzarla. ¿Los creyentes actuales no fracasan bajo
semejantes condiciones? ¿Llevamos ante Dios nuestras
dificultades, confiando en él para encontrar la resolució n de
El Pan y el Agua Milagroso ellas? La incredulidad y murmuració n deshonran a Dios en el
siglo veinte exactamente como la deshonraron en aquel dificultades con excepció n de las má s graves, las que debían
tiempo. presentarse ante Moisés para su solució n. Este sencillo plan,
que fue adoptado desde luego, aminoró mucho el trabajo del
Jehová siempre vino a aliviar a Israel a pesar de que se
líder de Israel. La presencia divina y la direcció n de Israel no
quejaban y murmuraban. Les endulzó las aguas amargas (É xo.
eximió a Moisés de la necesidad de ejercer el sentido comú n y
15:22-26). Les dio pan del cielo cuando tenían hambre (É x.
buen juicio en su trabajo.
16:1-36). La ú nica posible explicació n del maná es que Dios
alimentó a su pueblo por cuarenta añ os de una manera Debemos notar de paso có mo un extrañ o puede prestar un
milagrosa. Israel habría perecido en el desierto si Jehová no servicio al pueblo de Dios por medio de su valiosa experiencia
los hubiera alimentado de una manera sobrenatural. Cuando y conocimiento en los negocios (éxo. 18:13-27).
el agua faltó , hizo que de las rocas de Horeb saliera un
La Ley Promulgada
manantial (É xo. 17:1-7). Cuando los enemigos asediaron el
campamento Jehová dio la victoria a los guerreros bajo la Quizá no había pasado má s de un añ o desde el llamamiento de
direcció n de Josué (É xo. 17:8-15). Moisés ayudó con sus Moisés en Horeb, cuando se encuentra de regreso en aquel
oraciones y Josué con su espada. sagrado Monte a la cabeza de un gran pueblo. Había sido un
añ o significativo y lleno de acontecimientos en la historia del
Un Líder Ocupado
reino de Dios. Jehová después de esperar mucho, redimió a la
Mientras Israel estaba acampado en Redifin, cerca de Sinaí, simiente de Abraham de la esclavitud, y los trajo a sí mismo en
Jetro, suegro de Moisés, vino a visitarle, trayendo a la esposa y el desierto, dejando la vida activa del mundo, para poder
a los dos hijos de Moisés. El se regocijó en gran manera por la darles sus leyes y sus preceptos. El añ o que pasaron en el
gran bondad de Jehová para con su pueblo oprimido, y le Sinaí, aunque no tan activo ni lleno de acontecimientos, como
adoró y le ofreció sacrificios (É xo. 18:1-12). Jetro observó que el anterior, hizo verdaderamente época, porque presenció la
Moisés estaba rodeado del pueblo todo el día, que requería su promulgació n de los Diez Mandamientos desde el monte que
atenció n como líder y como Juez en Israel. Sugirió la divisió n ardía, la ratificació n del concierto entre Jehová e Israel y la
del trabajo por medio de la divisió n del pueblo en compañ ías promulgació n de la mayor parte de las leyes civiles y
de a miles, de a cientos, de a cincuentas y de a diez, con un jefe ceremoniales que debían gobernar la vida del pueblo de
para cada grupo, con autoridad de arreglar todas las Jehová .
Como una preparació n para encontrarse con Jehová , el pueblo Moisés en seguida entra en la gloria que se manifestaba en el
se purificó ceremonialmente y demostró reverencia no monte para tener una larga entrevista con Jehová . Recibe el
acercá ndose para verle por temor de que la ira de Jehová los modelo del taberná culo y de su mobiliario (É xo. 25 a 31).
consumiera. Los pecadores no pueden estar sin angustias, en
Quebrantamiento del Pacto y su Renovación
la presencia del Santo Dios (É xo. 19:1-15).
Moisés se tardó tanto en el monte que el pueblo se impacientó
Cuando todo estaba listo, Dios manifestó su gloria sobre el
y decidió hacerse dioses que los guiaran del Sinaí. La debilidad
Monte Sinaí con truenos, relá mpagos y una nube espesa y una
de Aaró n como uno de los líderes está sobre el tapete de la
gran voz de trompeta. Moisés guió al pueblo al encuentro de
narració n. En lugar de reprender al pueblo por su impaciencia
Dios y para oir sus mandamientos.
y por su rebeldía en contra de los mandamientos de Jehová ,
Jehová entonces proclamó al pueblo temeroso que estaba al pide joyas con las cuales fabricaría una imagen y les funde un
pies del monte Sinaí, los diez mandamientos que sirven de becerro de oro.
base a su ley moral (éxo. 19:16-20:17). Ese fue un día notable
Quizá pensó que podría oponerse a las tendencias hacia la
en la historia de la religió n. Nos reservamos para tratar
idolatría proclamando una fiesta a Jehová . El pueblo podría
especialmente, en un capítulo separado, la significació n de la
adorar ante la imagen, pero podría cuando menos, reconocer a
ley moral, civil y ceremonial. Aquí deseamos dar énfasis al
Jehová como su Dios (É xo. 32:1-6).
hecho de que Dios condescendió en dar a una nació n los
mandamientos que regularían su conducta moral. Dios La ira de Jehová se encendió contra la nació n rebelde que
también dio a Moisés muchas ordenanzas y estatutos para estaba al pie del monte. Si no hubiera sido por la intercesió n
dirigir a los ancianos y a los jueces de Israel en la de Moisés, Jehová los habría consumido. La nobleza de Moisés
administració n de la justicia (É xo. 21 a 23). El pueblo aceptó en ninguna parte aparece má s grande que en sus oraciones
estas leyes como autoritativas y solemnemente hizo el pacto intercesoras por su pueblo pecador (É xo. 32:9-14, 31-32; 34:9;
de obedecerlas (É xo. 24:1-8). Jehová admitió que Aaró n y Nú m. 11:2; 12:13; 14:11-24; Deut. 9:12-20, 25-29; 33:1-29).
otros caudillos de Israel vieran su presencia gloriosa en el Rechazando los ofrecimientos de ser el padre de una nació n
monte (24:9-11). que crecería bajo el cuidado protector de Dios, ruega con una
devoció n desinteresada que Dios perdone a Israel y los guié a
la tierra prometida de Abraham, Isaac y Jacob. Jehová oyó la de Jehová y de sus caminos. Ruega que Jehová en persona a su
intercesió n de Moisés y les perdonó por su amor. pueblo (É xo. 33:12-16).
Pero cuando Moisés llegó al rebelde campamento y vio el ídolo Cuando Jehová promete ser otra vez el guía de su pueblo,
y las danzas, su ira se encendió y arrojó las preciosas tablas de Moisés ruega por una revelació n má s clara de su gloria. La
la ley y quebró las al pie de la montañ a. historia de la religió n nos demuestra que el hombre que vive
en má s íntima comunió n con Dios, es el que má s desea tener
Tomó la imagen del becerro, y lo puso en el fuego, lo redujo a
una visió n má s clara de al divina gloria. Jehová da a Moisés
polvo, lo echó en el agua e hizo que su pueblo bebiera su
una revelació n tan completa de su cará cter y de su gloria como
miserable dios (É xo. 32:15-20). Después de reprender a Aaró n
le fue posible soportarla y vivir (É xo. 33:17 a 34:9). Renueva el
por su participació n en el pecado, Moisés hizo un llamamiento
concierto con Israel (É xo. 34:10-28).
a los voluntarios para destruir a los jefes de la rebelió n contra
Jehová . Y la tribu de Leví se juntó a Moisés y mataron en aquel El Rostro Resplandeciente
día como tres mil de los traidores (É xo. 32:21-29). Moisés
Cuando Moisés descendió de la gloriosa experiencia que tuvo
asciende otra vez a la montañ a y ruega a Dios por el perdó n
con Dios en el monte, su rostro resplandecía con un brillo
del pecado de su pueblo. Jehová promete que su á ngel irá
celestial. El pueblo temía al principio acercarse a él, por causa
delante de su pueblo, pero anuncia que el día de su visitació n
de la gloria de su rostro; pero cuando él lo llamó se acercó a
al campamento pecaminoso castigará a los transgresores.
escuchar sus palabras. Muy instructiva es esta experiencia del
(É xo. 32:30-35).
siervo de Jehová . La larga permanencia en la presencia
Habiendo quebrantando Israel el concierto queda Dios en inmediata de Jehová ilumina al rostro del creyente e inspira
libertad para obrar segú n su voluntad. Promete enviar a un temor a los pecadores.
á ngel que vaya delante de ellos para arrojar a los habitantes de
Por esta razó n el rostro de Esteban, cuando estaba ante el
Canaá n; pero rehú sa ir en persona con un pueblo tan duro de
tribunal, pareció a los observadores, “como el rostro de un
cerviz. Ordena que los orgullosos pecadores se despojen de
á ngel” (Act. 6:15). Mientras má s se separen los santos de la
todos sus ornamentos (É xo. 33:1-6). Moisés, profundamente
íntima comunió n con Dios má s palidece la gloria de su rostro y
convencido de su impotencia, implora un conocimiento mejor
de su vida. Si la vida está llena de la gloria celestial, las
entrevistas con Dios deben ser má s frecuentes y prolongadas
(2a Cor. 3:12-18). Es también una característica del verdadero detalladamente (Lev. 11 a 27). El censo del pueblo, el orden de
santo, el que se sorprende al saber que su rostro brilla con la marcha, requisitos ceremoniales adicionales y las ofrendas
gloria celestial. Se admira de que los hombres descubran en su de los príncipes de las tribus para el Taberná culo, etc., se
vida tal brillo que les recuerde la gloria de Dios. encuentran en los primeros capítulos de Nú meros (Nú m. 1:1-
10:10).
El Tabernáculo Construido
El Viaje desde Sinaí a Cades
Los israelitas habían dado voluntariamente el tesoro
requerido para hacer el becerro de oro. ¿Contribuirían El pueblo abandonó el Sinaí con la nube de fuego que los
libremente para la construcció n de la Casa de Dios? Se decretó guiaba hacia Canaá n (Nú m. 10:10-36). Muy pronto las
que se harían ofertas voluntarias de materiales para la murmuraciones se suscitaron entre el pueblo. La mixta
construcció n del Taberná culo y para su mobiliario. Los dones multitud principió a desear las ollas de carne de Egipto. Moisés
que traían tanto hombres como mujeres cada mañ ana pronto se desanimó con tan pesada carga y suplicó su relevo. Jehová
superaron a lo que se necesitaba. El Taberná culo, el Arca, y los dio el Espíritu a setenta ancianos de Israel y profetizaban, pero
altares y todos los vasos fueron hechos de acuerdo con los parece que no eran dignos de tal honor, porque ejercieron su
diseñ os que Moisés vio en el monte. Cuando todo estaba listo oficio só lo un día.
para el uso, la nube cubrió el pabelló n y la gloria de Jehová
El hermoso altruismo de Moisés brilla en el deseo que tiene de
hinchió el Taberná culo. La adoració n pú blica de la
que todo el pueblo del Señ or fuera profeta como él mismo
congregació n de Israel, tenía al fin un santuario central (É xo.
(Nú m. 11).
35 a 40).
La naturaleza humana es a lo mejor muy imperfecta.
Las reglas para la adoració n aceptable son ahora promulgadas
por Moisés (Lev. 1 a 7). Aaró n y sus hijos son ordenados como Una querella familiar se inició entre María y Aaró n de un lado,
sacerdotes. y Moisés y su mujer etíope, por el otro. María quizá estaba
celosa del poder que tenía la esposa de Moisés sobre el gran
Nadab y Abihú fueron ejecutados por haber ofrecido fuego
líder. Es evidente, por el severo castigo impuesto a María, que
extrañ o ante Jehová , quizá cuando estaban ebrios (Lev. 8 a 10).
ella estaba equivocada.
Las leyes ceremoniales en cuanto a la purificació n de las
personas, casas, alimentos, vida social, etc., son dadas
Moisés imploró el favor para su hermana errada y ella fue sana rebelió n de Coré, Dothá n, y Abiram contra la supremacía
(Nú m. 12:1-15). sacerdotal de Aaró n y la autoridad de Moisés como líder no fue
sino una de sus muchas amargas experiencias (Nú m. 16).
Habiendo llegado cerca de la frontera sur de la tierra
prometida, Moisés envió doce espías para que fueran y En el primer mes del añ o cuarenta, después de casi treinta y
trajeran informes acerca de la tierra y de sus habitantes. ocho añ os de peregrinació n y espera, Israel volvió a
Cadesbarnea otra vez. Aquí murió María. La generació n que
Diez de ellos volvieron trayendo los informes má s
había salido de Egipto pereció en el desierto, y una nueva
desconsoladores, asentando que aunque la tierra era rica y
generació n creció en su lugar. ¿Soportará n mejor los hijos la
fértil, los habitantes eran fuertes para que Israel tuviera
aflicció n que sus padres? Jehová los prueba privá ndolos del
esperanza de arrojarlos. Josué y Caleb procuraron desterrar el
agua. Ellos como sus padres murmuraron y se quejaron. La
desaliento y el desá nimo que cundió sobre la asamblea. Una
paciencia de Moisés y la de Aaró n al fin se agotó y hablaron
rebelió n se inició contra Moisés, y Josué y Caleb estuvieron en
fuertemente al pueblo rebelde. Moisés disgustado hirió a la
peligro de ser apedreados por aquel pueblo iracundo. Israel
peñ a dos veces, cuando Dios só lo le había mandado que le
había llegado a una gran crisis y el pueblo no podía soportarla.
hablara. Por ser esto una deshonra al Santo Dios delante del
Jehová los amenazó con destruirlos y otra vez ofreció hacer de
pueblo, se dijo a Moisés y a Aaró n que no les sería permitido
Moisés y de sus descendientes una gran nació n. Una vez má s el
guiar a Israel a la tierra de promisió n (Nú m. 20:1-13).
desinteresado líder oró poderosamente por aquel pueblo
infiel. Cuando Dios pone ante el mundo hombres como sus
representantes, los sujeta a estricta cuenta. La incredulidad en
Jehová oyó su oració n, pero anunció que É l no guiaría a
un gran líder del pueblo de Dios, trae reproche sobre Dios
aquella cobarde generació n a Canaá n. Fueron condenados a
mismo. Sin aun Moisés, después de su larga vida de singular
perecer en el desierto por su repetida rebelió n. Jehová guiaría
fidelidad, finalmente cayó por la debilidad humana, ¿quién
a sus hijos a la tierra de promisió n (Nú m. 12:16 a 14:45).
puede confiar en su pasado? “El que piense estar firme mire
Los Años de Peregrinación no caiga.”
Las pruebas de Moisés durante el largo periodo de Aaró n murió en el monte Hor. Moisés también debe terminar
peregrinació n por el desierto deben haber sido muy duras. La muy pronto su tarea. Habiendo impedido Edom que los
israelitas pasaran por sus dominios, Moisés guió al pueblo Deuteronomio
primeramente hacia el Sur y después al Este, a fin de encontrar
Este es uno de los grandes libros del Antiguo Testamento. El
el camino al Este del Jordá n (Nú m. 20.14 a 21:20). En su
anciano legislador derrama su corazó n en exhortar
camino fueron mordidos por serpientes venenosas. Por
vehementemente al pueblo a amar a Jehová y a guardar sus
mandato de Dios Moisés hizo una serpiente de metal y la
mandamientos. Enumera todos los portentos de Jehová a favor
colocó en una asta. Toco el que creía en Jehová veía a la
de Israel y exhorta al pueblo a ser fiel y obediente. El estilo es
serpiente de metal y era sano. Nuestro Señ or vio en esta
libre y fá cil, como conviene a los discursos populares. Los
historia un tipo de si mismo sobre la cruz, como el medio
judíos no cometieron un equívoco al escoger seis versos del
señ alado para la salvació n de todos los que le vieran con fe
Deuteronomio como la esencia de su religió n, los cuales tenían
(Juan 3:14, 15).
que aprenderse de memoria los jó venes judíos antes de ser
Los fértiles Distritos al Este del Jordá n fueron conquistados admitidos como miembros de la sinagoga (Deut. 6:3-9). Jesú s,
por Israel bajo la direcció n de Moisés y Josué (Nú m. 21:21-35). a quien le agradaba el Deuteronomio, considera Deut. 6:5
Balac envió por el famoso profeta Balaam para que maldijera a como el primero y má s grande mandamiento. Lo coloca al lado
Israel; pero Jehová hizo que lo bendijera (Nú m. 22 a 24). El de Lev. 19:18. La presencia de estas dos sentencias en el
codicioso profeta al ver que había perdido la rica recompensa Pentateuco es suficiente para que los seguidores de Jesú s
del rey de Moab, buscó venganza induciendo a las mujeres de respeten estos antiguos libros.
Moab y de Madiá n a que invitaran a los israelitas que tomaran
Moisés no só lo pronunció discursos en sus ú ltimos días, sino
parte en los ritos lascivos en la guerra contra Madiá n (Nú m.
que también “escribió esta ley” y la entregó a los sacerdotes
25:1-18; 31:8,16)
para su segura conservació n (Deut. 31:9).
Moisés pidió a Jehová que eligiera al que debía de guiar al
Aunque no se nos dice que Moisés escribió cada línea del
pueblo después de su muerte y Jehová le dijo que ordenara a
Pentateuco, su actividad como escritor está expresamente
Josué como su sucesor (Nú m. 27:12-23). Muchas ordenanzas
asentada en estos libros (É xo. 17.14; 34:27; Nú m. 33:2; Deut.
ceremoniales y civiles fueron dadas por Moisés en estos
31:9, 22, 24-26). Todos los historiadores, profetas y salmistas
ú ltimos meses de su vida (Nú m. 25 a 36).
está n de acuerdo en atribuir la ley a Moisés y muchos de ellos
hablan de él como su autor.
Nuestro Señ or dio su asentimiento a la teoría de que Moisés 5. Un gran ganador de alma. Indujo a su nació n a confiar en
era el autor que escribió las Escrituras (Juan 5:45-47). La Jehová . Su sabiduría y perseverancia en ganarse a Hobab
crítica moderna radical ha ido muy lejos al oponerse a Moisés para que se uniera al pueblo de Jehová instruye e inspira
como el autor. El sencillo lector que atribuya a Moisés todo lo a los ganadores de almas hoy (Nú m. 10:29-32).
del Pentateuco como el autor responsable está má s cerca de la
Josué Conquista a Canaán
verdad que el crítico moderno que habla de multitudes de
autores y editores no conocidos. Josué había sido el fiel ayudador de Moisés por cuarenta añ os.
Fue un día muy triste para él cuando Moisés subió a la cumbre
Cuatro poemas se atribuyen a Moisés (É xo. 15, Deut. 32, 33 y
del Pisga para nunca má s guiar al kkkk
Salm. 90) todos majestuosos en pensamiento y expresió n.
(10) No codiciará s. Este es el mandamiento má s íntimo de
Juicio General acerca de Moisés
todos. Pablo nos dice có mo esta prohibició n le reveló
1. Moisés fue el gran profeta del Antiguo Testamento. Dios su estado pecaminoso (Rom. 7:7-11). El pensamiento
se comunicó con él cara a cara (Nú m. 12:6-8; Deut. y el deseo está n de esta manera incluidos en el
34:10-12). Moisés fue un tipo de Jesú s como profeta mundo moral sobre el cual preside el Dios de Israel.
(Deut. 18:15-19). El requiere un buen corazó n tanto como una vida
2. El gran legislador. “La ley fue dada por Moisés” (Juan recta. Nuestro Señ or Jesucristo reduce los
1:17). De esta manera dictó la ley civil, moral y mandamientos del Antiguo Testamento a dos: (1)
ceremonial para la nació n escogida. Amará s al Señ or tu Dios con todo tu corazó n. (2)
3. Un príncipe de intercesores (Jer. 15.1). Fue Amará s a tu pró jimo como a ti mismo (Mat. 22:34-40;
completamente libre de egoísmo en sus oraciones (Deut. Deut. 6:5; Lev. 19:18). El añ ade un tercero, que sus
9:18-20, 25-29). seguidores se amen uno al otro (Juan 13:34,35).
4. El hombre má s manso de su tiempo (Nú m. 12.3). Con Evidentemente que reclama un amor entre sus
paciencia y perseverancia estuvo bajo un peso que discípulos semejante a su gran amor al dar su vida
habría aplastado a cualquiera otro. La estatua de Miguel por otros (Juan 15:9-14). Toda la ley de Cristo está
Á ngel propiamente lo representa como un hombre de contenida en un gran mandamiento: amará s como yo.
gran fuerza física. Jesú s amó al Padre con todo su corazó n, a su pró jimo
como a sí mismo, y a sus discípulos con un amor que que estamos bajo el yugo del ritual mosaico. Los legisladores
le guió a dar su vida por ellos. El quiere que le en los países cristianos bien podían estudiar estas antiguas
imitemos en el amor. Nuestra conducta será entonces leyes que fueron dictadas para la regularizació n de la vida
perfecta cuando sea semejante a la suya. social de Israel; pero ellos no deben cometer el equívoco de
suponer que a Dios le agradaría verlas incorporadas, sin
Primer Bosque de la Ley Civil
modificació n alguna en las legislaciones de los Estados
Las ordenanzas que se encuentran en Exodo 21 a 23, y 34 modernos.
aunque contienen algunas leyes sobre el culto religioso, en su
Hay un lado misericordioso en todos estos estatutos, si uno los
mayor parte son estatutos, para la regularizació n de la vida
estudia a la luz de su origen. Los abusos que eran comunes
civil y religiosa de los israelitas. Jehová adapta sus
entre otras naciones antiguas está n expresamente prohibidas
requerimientos al pueblo. Toma a los Hebreos tal como son, y
en Israel. La ley de Moisés clama por la protecció n del inocente
gradualmente los educa en justicia y misericordia. Estos
y por la aplicació n de una justicia severa al criminal. La pena
preceptos no son finales sino que son parte de una progresiva
de muerte es muy comú n mucho má s comú n que lo que
revelació n. Dios toleró cosas en aquel entonces que no
permiten las legislaciones de los Estados modernos. Aquí se
permitiría en la Dispensació n Cristiana. La ley en cuanto al
debe comparar la ley de Moisés con el Có digo de Hammurabi
divorcio es un buen ejemplo de la adaptació n de las leyes a la
de Babilonia y notar que las penas impuestas por el Có digo
condició n de Israel (Deut. 24:1-4). El Señ or Jesú s
Babiló nico son mucho má s severas. Jehová estaba educando a
expresamente enseñ a que ese acomodamiento del
Israel por medio de estos Estatutos para elevar má s el valor de
pensamiento de Dios en cuanto al matrimonio era una
la vida humana. Aú n ahora, sin embargo, la pena de muerte
concesió n por causa de la dureza del corazó n de los israelitas:
debe ser aplicada a un asesino y a un raptor brutal.
“Por la dureza de vuestro corazó n Moisés os permitió despedir
vuestras mujeres; mas al principio no fue así” (Mat. 19:3-9). La Ley Ritual
Muchas de las ordenanzas de la Ley Mosaica fueron La santidad de Jehová sirve de fundamento a las leyes rituales
temporales, siendo adaptadas a la condició n de Israel en del Pentateuco: “Santos seréis, porque yo soy santo, Jehová
aquellos tiempos primitivos. No estamos má s sujetos a las vuestro Dios” (Lev. 19:2). No hay una distinció n marcada en el
leyes de la esclavitud, de poligamia, de divorcio, etc., que lo Pentateuco entre lo moral y lo ceremonial. Jehová requiere de
Israel tanto la rectitud moral como la pureza ceremonial. pudiera parecer que Levítico 6:1-7 proporciona expiació n para
Desea que su pueblo sea limpio y puro en cada aspecto de la toda clase de pecados; pero es probable que aquí también, los
vida. Lo que es desagradable a Jehová está prohibido, ya sea pecados de bandidaje, latrocinio, y perjurio sean considerados
una violació n a los diez mandamientos o una simple como producto de la debilidad humana. No son cometidos con
transgresió n a la decencia comú n. La vulgaridad y la descaro. Muchos pecados se castigaban con nada menos que
indecencia de cualquier clase debe ser quitada del pueblo con una completa separació n de Israel ya fuera por muerte o
entre quien Dios habita. Algunos escritores modernos se por expulsió n de la congregació n (Lev. 17:10; 18:29; 20:1-16,
burlan de las leyes de la decencia y de la higiene del 27). El sistema de sacrificios en el Pentateuco no expiaban ni
Pentateuco; pero se necesitan en el día de hoy en muchos perdonaban tan terribles pecados. La sangre de los toros y de
grupos sociales en nuestro propio país. El efecto general de la los machos de cabrío nunca pudo borrar tales pecados. Aun el
lectura de estas antiguas leyes rituales es mejorar las ritual del Día de Expiació n debería estudiarse haciendo la
condiciones sociales. El valor educativo no cesó con la distinció n entre pecados por debilidad y pecados por abierta
invalidació n del ritual, como un requerimiento divino. rebelió n. Los sacrificios de la expiació n anual tenían por objeto
borrar los pecados del sumo sacerdote y de la nació n
Los cristianos pueden ahora comer cualquiera animal, ave o
colectivamente (Lev. 16). Las imperfecciones humanas del
reptil, si lo desean; pero los alimentos má s sanos son aquellos
sacerdote y del pueblo exigían expiació n; y esta ceremonia
que le fueron concedidos a los israelitas.
anual fue instituida para beneficio de aquellos que vivían en
Se cree por muchos lectores descuidados del Pentateuco que concierto con Jehová . Los pecadores descarados no tenían
el sistema de sacrificio proveyó expiació n para toda clase de parte en esta expiació n.
pecados en Israel. Davidson y otros han demostrado que el
¿No había, pues, escape para los individuos o para la nació n
sistema levítico provee expiació n ú nicamente para los pecados
que cometiera pecados de rebelió n? No necesitamos dejar que
por ignorancia y por debilidad; pero no para los pecados
el Pentateuco descubra que la misericordia de Jehová podía
cometidos descaradamente. Para los pecados cometidos por
invocarse en beneficio de los pecadores de rebelió n. Dios
ignorancia el sacrificio por el pecado provee expiació n (Lev.
escuchó las oraciones de Moisés a favor de la nació n y también
4:2, 3, 13, 14, 22, 23, 27, 28; 5:1-6). Las ofrendas por
a favor de los individuos (É xodo 32:7-14; Nú m. 12:9-14).
transgresió n de la misma manera expían ú nicamente los
Jehová se reveló a Moisés como “un Dios misericordioso y
pecados por ignorancia o por debilidad (Lev. 5:14-19). Quizá
piadoso, luengo de iras, y grandes en misericordia y verdad ¿Es peor para un pastor rehusar pagar sus deudas
que guarda la misericordia en millares; que suelta la iniquidad, que para un laico? Véase Mat. 5:19 en cuanto al
la rebelió n, y el pecado” (É xo. 34:6, 7). Es también como lo pecado de enseñ anza falsa.
demuestran las siguientes palabras un Dios de justicia y que (5) La restitució n debe hacerse en caso de latrocinio o de
por ningú n motivo dejará el pecado sin castigar. Los profetas y cualquier otro mal o perjuicio (Lev. 5:15, 16; 6:5;
el Salmista en todo el periodo del Antiguo Testamento se unen 22:14; Nú m. 5:6-8. Compá rese Ex. 22:1-15). Un
para ensalzar la misericordia de Jehová para los pecadores cristiano que se aprovecha de la ley de la bancarrota
arrepentidos. El Salmo 51 es una prueba evidente de que el y después llega a ser rico, sin pagar sus deudas,
alma culpable de asesinato y adulterio pudo encontrar el debería enviarse a la Escuela de Moisés.
perdó n y la purificació n mediante la confesió n. El Dios justo de (6) Debe tenerse cuidado en el cultivo de una vida pura
Israel fue misericordioso y piadoso. Puede ser importante para en todo respecto (Lev. 15:31: 18:30).
los cristianos mencionar algunas de las reglas principales de la
El Código del Deuteronomio
Ley Levítica.
Quizá es impropio hablar del gran discurso de Moisés como un
(1) Todos los sacrificios y ofrendas a Dios deben ser sin
Có digo; porque es una discusió n popular de las leyes civiles,
mancha. Requiere una ofrenda perfecta (Lev. 1:3, 10;
morales y religiosas dadas por él mismo con anterioridad.
3:1, etc.). había má s aceptació n para las ofrendas
Exhortaciones y amonestaciones se encuentran diseminadas
voluntarias, no como deudas, sino como donativos a
entre los estatutos y preceptos. El gran Legislador insta a su
Dios (Lev. 22:23).
pueblo con razones para que observe los mandamientos de
(2) Las primicias pertenecen a Jehová (Lev. 23:10).
Jehová . No cita las leyes previamente dadas verbalmente; pero
¿Consideramos nuestras ofrendas religiosas como
les presenta en una forma popular a veces ampliado el breve
ú ltimo de todo? o está Dios primero?
có digo que se encuentra en É xodo 21-23.
(3) El pecado cometido por error debe ser expiado tan
pronto como se descubra (Lev. 4:2, 13, etc.). La esencia del mensaje final del gran Legislador es el
(4) La posició n oficial trae la responsabilidad mandamiento de amar a Jehová con todo el corazó n (Deut. 6:4-
consiguiente, los pecados de los gobernantes 9). Jehová ha mostrado su amor a Israel redimiéndole de la
reclaman ofrendas má s costosas (Lev. 4.3, 22, 27, 32). esclavitud y dá ndole sus leyes. Israel es el tesoro peculiar de
Dios. Espera, en recompenda de su amor eslectivo y de su compara con el esplendor del medio día de la revelació n dada
fidelidad, el amor correspondiente y la obediencia de Israel. por el Hijo de Dios (Heb. 1:1-4). Podemos representar esta
inferioridad bajo cuatro diferentes puntos de vista, tomando
La interpretació n moral y espiritual de las leyes del
en cada caso al escritor del Nuevo Testamento como nuestro
Deuteronomio parecen para algunos eruditos muy superiores
guía.
para el periodo de Moisés. El testimonio de la Biblia en todas
sus partes es uniforme al representar a Moisés como el má s (1) En constraste con la libertad de la vida cristiana, la
grande profeta del Antiguo Testamento. Jehová habló con él Ley era un yugo de esclavitud. Pedro describe los
cara a cara, y le dio una singular revelació n de su cará cter y de preceptos de la ley ritual como un yugo, “que ni
su voluntad. Las palabras atribuidas a Moisés en nuestros padres ni nosotros hemos podido llevar”
Deuteronomio son el propio climax de su vida y de su obra. El (Act. 15.10).
valor de estos discursos como una educació n en la Pablo dá enfasis a este contraste, refiriéndose al
misericordia, difícilmente puede ser exagerado. Véanse sistema mosaico como “yugo de esclavitud” (Gá l. 5:1).
especialmente Deuteronomio 15:1-18; 22:4; 23:15, 16, 19; Demuestra que los discípulos de Cristo no está n bajo
24:16, 19-22; 25:3; 26:12. Si los israelitas hubieran enseñ ado a la ley (Gá l. 5:3, 18). Para los cristianos “toda la ley en
sus niñ os el Pentateuco como les fue mandado hacer, la una palabra se cumple, a saber, amará s a tu pró jimo
historia de la nació n habría sido muy diferente. Los equívocos como a ti mismo” (Gá l. 5:14).
y los pecados del periodo de los Jueces habrían sido casi (2) La Ley era un ministerio de condenació n y muerte:
imposibles para un pueblo empapado en el Génesis y el mientras que el evangelio es un ministerio de justicia
Deuteronomio. (2 Cor. 3:1-11). El antiguo concierto fue letra en
tablas de piedra; el nuevo concierto es del espíritu. La
La Inferioridad de la Ley Mosaica al Evangelio de Cristo
gloria del antiguo concierto era transitoria y de
Aun cuando defendemos la primitiva revelació n de los ataques decadencia como el resplandor de la faz de Moisés; el
injustos no cometeremos el equívoco de afirmar que la Biblia nuevo concierto es permanente y su gloria
está a un mismo nivel. La revelació n parcial hecha en la aumentará siempre. Pablo se deleita en hacer el
antigü edad a los padres por los profetas, aunque es una contraste de la gloria del sistema cristiano con el
revelació n de Dios, es como la luz de las estrellas cuando se
sistema inferior por elc ual había sido muy celoso mejores promesas, el má s grande y má s perfecto
(Rom. 4:13-15; 7:7-25; Gá l. 2_:15-21; 3:10-14). taberná culo, mejores sacrificios. La palabra “mejor”
Nuestro Señ or debe haber tenido ese contraste en la es la clave en los Hebreos.
mente cuando dijo refiriéndose al gran precursor, el La ley era una preparació n para el Evangelio. Hacía
ú ltimo profeta de la antigua dispensació n: “De cierto sentir a los hombres la necesidad de un gran
os digo, que no se levantó entre los que nacen de Salvador.
mujeres otro mayor que Juan el Bautista: mas el que Los corazones estaban preparados para recibirle con
es muy pequeñ o en el reino de los cielos mayor es gozo cuando viniera. Por haber sido rechazado por
que él” (Mat. 11:11-15). los gobernantes de la nació n escogida, encontró
(3) La Ley era ú nicamente el ayo para guiarnos a la muchos corazones hambrientos de su mensaje.
escuela de Cristo (Gá l. 3:24). El niñ o romano era Los símbolos y tipos del sistema mosaico son todavía
conducido a la escuela por un esclavo; en la puerta de instructivos para los cristianos. Una de las razones
la escuela pasaba del cuidado del esclavo al cuidado má s grandes para el estudio del Antiguo Testamento
del maestro. La ley no podía vivificar; pero en Cristo es que los cristianos pueden entender mejor el oficio
los hombres pueden llegar a ser hijos de Dios por y obra de su gran Profeta, Sacerdote y Rey.
medio de la fe (Gá l. 3:23-29).
(4) La Ley era tipo del nuevo concierto. El autor de la
epístola a los hebreos es el gran expositor de esta
manera de ver el Antiguo Testamento. Uno haría bien
en leer de una vez toda la epístola a los hebreos
teniendo presente esta idea. Toda la epístola es una
exposició n de la superioridad de Cristo y el
cristianismo sobre Moisés y el Judaismo. Lo antiguo,
como tipo, es inferior a los nuevo (veá nse
especialmente Heb. 7:18, 19; 8:3-6; 9:23 a 10:4). Los
cristianos en contraste con los Judíoa, tienen un
mejor concierto, un sumo sacerdote superior,