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Alcanzando El Orden Divino

Bendiciones, muy buenas tardes tengan todos, que la paz del Eterno continúe en cada uno de
ustedes.

Comencemos definiendo Orden:

 Orden: Se entiende que orden es la acción de posicionar o colocar las cosas en el sitio que
le corresponde. El orden es la disposición de las cosas de acuerdo con un plan; el orden se
contrapone a la casualidad y al caos.

Es muy importante que sepamos esto. Una de las primeras responsabilidades que tenemos, es
establecer orden.

Como ya sabemos, servimos a un Dios de orden; y una función importante de su acto de creación
fue poner orden donde había caos.

Nosotros, que somos sabios de calidad, debemos encargarnos de siempre promover el orden.

El apóstol Pablo en sus epístolas, promueve el orden exhortando a los que dirigían a la iglesia a
vivir vidas ordenadas y a administrar su vida familiar de la misma manera.

El orden es también un requisito previo al progreso, el orden es un requisito previo al gozo.

Usted al abocarse a cualquier tarea, si es sabio, empezara por crear el orden.

Veamos rápidamente, lo importante que es establecer la diferencia que hay entre el


autoritarismo y el liderazgo.

 Autoritarismo: El jefe autoritario, crea orden, pero solo para beneficiarse a sí


mismo.
 El líder: Pero el sentido de poder y control que le da el verdadero líder, crea el
orden para poder servir más eficazmente a los demás.

En el Nuevo Pacto tenemos un ejemplo que tiene que ver con el orden.

Marcos 6:39-44:
“ Y les mandó que hiciesen recostar a todos por grupos sobre la hierba verde. 40Y se
39

recostaron por grupos, de ciento en ciento, y de cincuenta en cincuenta. 41Entonces


tomó los cinco panes y los dos peces, y levantando los ojos al cielo, bendijo, y partió los
panes, y dio a sus discípulos para que los pusiesen delante; y repartió los dos peces
entre todos. 42Y comieron todos, y se saciaron. 43Y recogieron de los pedazos doce cestas
llenas, y de lo que sobró de los peces. 44Y los que comieron eran cinco mil hombres.
Esto capitulo debía ser uno de los primeros en lugar de uno de los últimos, ya que como dije
anteriormente, nuestra responsabilidad es establecer orden.

Antes de que Jesús diera de comer a los cinco mil, instruyo a sus discípulos a que organizaran al
gentío. El hecho es que su compasión por ellos había nacido por la falta de orden que ellos
mantenían; “Eran como ovejas sin pastor”. El líder, siempre promueve el orden.

Jesús animo a la gente a que se sentara en grupo para así servirles mejor la comida. Jesús sabía
que el orden nunca es una mera muestra de poder, sino una parte necesaria del servicio. Jesús
sabía, que donde hay orden y donde hay estructura, hay abundancia. (Verso 44).

El orden no ahoga la creatividad, sino que la promueve. No restringe la libertad, sino que la mejora
para que más la puedan disfrutar.

El desorden, es una especie de tiranía en la que rara vez suceden cosas buenas. Cuando reina el
desorden el ser humano sufre de muchas diversas maneras.

Si usted vive una vida desordenada, es porque aún no sabe a quién usted le sirve. Si usted vive una
vida desordenada; nunca mencione a Dios en su vida, porque la naturaleza de Dios representa
orden y usted caminando en el maldito desorden, no está representando absolutamente nada.
Cuando caminas en desorden tu calidad de vida mengua, y va decayendo(x3) hasta que el
desorden que usted formo, se lo trague y lo desaparezca.

Nuestra única meta es ser como Jesús, conviértase en un líder que crea orden como un acto de
servicio, como una manera de promover el gozo y honrar a nuestro Padre Celestial, quien es
verdaderamente el Dios del Orden.

Definamos rápidamente el término (Divino).

 Divino: El termino Divino, que esta empleado en el título de este mes, tiene relación con la
palabra que viene del griego (theios) que tiene que ver con la Divinidad de Dios, con su
poder.

 2 Pedro 1:3: “3Pues su divino poder nos ha concedido todo en cuanto discierne a la
vida y a la piedad, mediante el verdadero conocimiento de aquel que nos llamó por
su gloria y excelencia”.

Theios, tiene que ver también con su naturaleza. Según el verso 4: “4por medio de las cuales nos
ha concedido sus preciosas y maravillosas promesas, a fin de que por ellas lleguéis a ser
partícipes de la naturaleza divina, habiendo escapado de la corrupción que hay en el mundo por
causa de la concupiscencia”.

También tiene que ver con todo aquello que procede de Dios mismo.
 Hechos 17:29: “Siendo, pues, linaje de Dios, no debemos pensar que la naturaleza
Divina sea semejante a oro, plata o piedra, esculpidos por el arte y el pensamiento
humano”.

Este versículo denota el Theios de Dios (Su Divinidad, Su Deidad). Este versículo nos enseña que su
Divinidad es única y verdadera.

Theios (Divinidad), tiene que ver con su poder, su naturaleza, con todo aquello que procede de
Dios, su Ser, su inmutabilidad, sus propiedades, sus virtudes, su prognosis.

 Prognosis: Es el anticipado conocimiento Eterno de Dios de algún hecho que es parte


de la omnisciencia de Dios. Esta palabra está compuesta del prefijo “Pro”, que es
sinónimo de “Hacia adelante”. Y del sustantivo “Gnosis”, que es equivalente a
conocimiento.

Entremos al verso llave del tema:

“Génesis 1:1-5”.

“1En el principio creó Dios los cielos y la tierra. 2Y la tierra estaba sin orden y vacía, y las tinieblas
cubrían la superficie del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la superficie de las aguas.
3
Entonces dijo Dios: Sea la luz. Y hubo luz. 4Y Vio Dios que la luz era buena; y separo Dios la luz
de la tinieblas. 5Y llamo Dios a la luz día, y a las tinieblas llamo noche. Y fue la tarde y fue la
mañana: un día”.

“En el principio…”. Antes de los actos creativos mencionados en este capítulo, como hemos
estado aprendiendo, todo era Eternidad. El tiempo significa la duración medida por las
revoluciones de los cuerpos celestes. Pero antes de la creación de estos cuerpos, no podía haber
medida de duración, y por consiguiente, no podía haber medida de tiempo.

Si hablamos de Dios en el tiempo, Dios está sobre el tiempo.

Salmo 90:2:

“Antes que los montes fueran engendrados, y nacieran la tierra y el mundo, desde la eternidad
y hasta la eternidad, Tu Eres Dios.

La eternidad es una dimensión distinta, diferente en calidad de tiempo, sin pasado, ni futuro, o sea
es un eterno presente. Para Dios es lo mismo mil años que un día. Su Ser no se mide por el tiempo
finito; Dios es el Rey de las edades

1 Timoteo 1:17:

“Por tanto, al Rey Eterno, inmortal, invisible, único Dios, a Él sea honor y gloria por los siglos de
los siglos. Amen.
El verso 2 expresa que “la tierra estaba sin orden y vacía (o era caos y vacuidad). Este término
(vacuo), a su vez, alude a algo que carece de contenido: es decir, que está vacío. Por lo general, la
idea de vacuidad se emplea para calificar a aquel o aquello que no tiene substancia o consistencia.

Entonces, un caos fue la primera materia. Aquí se le llama la tierra; también se le llama el abismo,
tanto por su extensión como por el hecho de que las aguas fueron separadas de la tierra, estaban
ahora mezcladas con ella.

Dios puedo haber hecho toda su obra perfecta desde el principio, pero con este proceso gradual,
quiso mostrar el método ordinario de Su Providencia y de su Gracia.

La descripción de este caos, es que no había nada en él de ser visto, porque estaba informe y
vacío. Tohu y Bohu es una frase hebrea bíblica que equivale a (Confusión, vaciedad, soledad,
asolamiento, destrucción, ruina).

Aun aunque hubiera algo digno de verse, no había luz para poder verlo, pues las tinieblas, tinieblas
densas, estaban sobre la superficie del abismo.

Este caos representa el estado de un alma no regenerada y desprovista de Gracia, pues en ella hay
desorden, confusión y toda obra perversa, esta vacía de todo bien, esta hueco, porque esta sin
Dios. Y no saldrán de la ruina en la que viven hasta que no se alineen al Cielo.

El Espíritu Santo de Dios era el primer motor. “Se movía sobre la superficie de las aguas”. El
Espíritu de Dios comienza su obra; y cuando él se pone a obrar ¿Quién o qué se lo impedirá? Se
nos dice que Él adorno el mundo por su Espíritu. Según (Job 26: 13; Sal 33:6)

Salmo 33:6

“Por la palabra del Señor fueron hechos los cielos, y todo su ejército por el aliento de su boca”

Y la nueva creación también es efectuada por este poderoso agente. Se movía sobre la superficie
del abismo. Dios no solo es el autor de todo ser, sino también el manantial de todo ser y la fuente
de toda moción.

La materia muerta habría quedado por siempre muerta si Él no la hubiese vivificado.

El primero de todos los seres visibles que Dios creo fue la luz, para que por ella pudiésemos ver sus
obras y su Gloria en ellas. La luz es la gran belleza y bendición del universo. En la nueva creación, lo
primero que se produce en el alma es la luz: el Espíritu Santo cautiva la voluntad y los efectos por
medio de la iluminación de nuestro entendimiento.

Los que, por el pecado, eran tinieblas, vienen hacer, por la gracia, la luz del mundo.

La luz fue hecha por la palabra del poder de Dios. Dijo: “Sea la luz”. Lo quiso, lo decidió y fue
hecha inmediatamente. La palabra de Dios es viva y eficaz. Cristo es la palabra (Verbo), el verbo es
esencial y eterno, y por medio de Él fue producida la luz, “Porque en Él estaba la luz, y Él es la luz
verdadera. (Juan 1.9) “Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo”.
(Juan 8:12) “Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la
luz de la vida”. (Juan 9:5) “Entre tanto que estoy en el mundo, luz soy del mundo”.

Ahora ¿Que hizo Dios después de que hizo la luz? “Y Vio Dios que la luz era buena…”. Si la luz es
buena, cuan bueno ha de ser el que es el manantial de la luz. Después de esto Dios separo la luz de
las tinieblas. Y distribuyo, con todo, el tiempo entre ellas, el día para la luz y la noche para las
tinieblas, en constante y regular sucesión.

Y bueno, luego les dio nombre, como señor de ambas. “Y fue la tarde y la mañana: un día”.

Esto me llevo a saber una solo cosa ¡Dios no crea basura!

Dios del caos, establece orden, esto desde hace días el pastor lo viene diciendo; “Dios traerá
orden a este país”. Dios va a desajustar este gobierno, para ajustar su Reino.

El liderazgo de Jesús se caracteriza por la creación de orden. El nuestro debe caracterizarse por lo
mismo. Como ya dije, la primera responsabilidad del líder es establecer orden. Sin orden, el
liderazgo es superficial e inefectivo. Sin orden los planes se echan a perder, aun así, estén lineados
al propósito, sin orden no llegaras a ningún lado.

Ahora, es importante comprender que orden no significa regimentarse forzadamente con rigidez.
Significa tener una casa pulcra, limpia y ordenada. Un horario razonable, hijos obedientes y
adultos considerados y cariñosos.

Este tipo de hogar produce y propicia el liderazgo fuera de casa, y adelante el reino de Dios en dos
frentes. El padre y la madre deben hacer del orden una prioridad. Y es allí donde empieza el
liderazgo.

Jesucristo coloco en nosotros la capacidad para manifestar la cultura y los valores del reino en
nuestra vida cotidiana, pero nosotros debemos encargarnos de reflejar la Gloria y la Grandeza de
Dios en el hogar, para que de esta manera en nuestro diario andar, podamos convertir nuestro
entorno en un próspero jardín, en orden, lleno y en luz.

La calidad y naturaleza de cualquier reino puede reconocerse, en primer lugar, no por la presencia
misma del rey, sino por el estilo de vida de los ciudadanos. La manera en que viven las personas de
un reino, pone en manifiesto la esencia y naturaleza del Rey.

La idea de que los reyes de este mundo exhiban, de manera extravagante, su riqueza y su
esplendor, se originó en la mente de Dios. Del mismo modo, la Gloria y el Esplendor del Reino de
Dios se manifestaran en la vida suya.

Pero cambie su vieja manera de pensar y aprenda a pensar como La Realeza.

Despójese del desorden en el que vive, y diríjase al Orden Divino.

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