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Este documento describe cuatro cualidades necesarias para encontrar la sabiduría: fe y memorización, disposición del corazón, clamor en oración, y búsqueda intensa. También habla de los siete beneficios de la sabiduría, incluyendo entender el camino de la justicia, ser librado del mal camino de los amigos, y caminar por el camino de los buenos.
Este documento describe cuatro cualidades necesarias para encontrar la sabiduría: fe y memorización, disposición del corazón, clamor en oración, y búsqueda intensa. También habla de los siete beneficios de la sabiduría, incluyendo entender el camino de la justicia, ser librado del mal camino de los amigos, y caminar por el camino de los buenos.
Este documento describe cuatro cualidades necesarias para encontrar la sabiduría: fe y memorización, disposición del corazón, clamor en oración, y búsqueda intensa. También habla de los siete beneficios de la sabiduría, incluyendo entender el camino de la justicia, ser librado del mal camino de los amigos, y caminar por el camino de los buenos.
Buscando y hallando la sabiduría, Proverbios 2:1-22
Cómo encontrar la sabiduría Se requieren 4 cualidades compuestas para encontrar la sabiduría: 1. Fe y memorización, vv.1-2a. El recibir las palabras de la sabiduría implica que creemos y aceptamos profunda y permanentemente tal enseñanza. Hay personas que reciben de Dios lo que les conviene, y rechazan lo que no les conviene: Disciplina sólo positiva. Pero He 12:6. Si nosotros recibimos la Palabra, debemos “guardarla en nuestro corazón”, o sea, memorizar porciones de ella, Sal 119:11. Debemos “oír” atentamente esos pasajes en nuestro corazón, pues por medio de ellos nos habla la sabiduría. Contrariamente a mucho de lo que enseñan los «consejeros» modernos, no nos menciona nada aquí de la supuesta terapia de desahogarnos contando nuestros problemas; más bien debemos escuchar el consejo sabio de otras personas, y sobre todo el consejo de Dios. 2. Disposición del corazón, v.2b. No sólo es necesario leer sobre la sabiduría, oír sobre la sabiduría, o memorizar los pasajes, debemos además inclinar nuestro corazón hacia ella, lo que significa, buscarla de corazón, y poner el más grande esmero en ser como ella nos instruye que seamos. En este caso la sabiduría nos instruye a ser prudentes. Cuidado con oír y no hacer, Ez 33:31, Stg 1:22. Dios puede inclinar nuestro corazón hacia la sabiduría, Sal 119:36, pero a la vez se requiere una determinación nuestra, Sal 119:112, hasta llegar a tener “inclinaciones” por la sabiduría. A algunos les encanta el futbol. 3. Clamor en oración, v.3. Clamamos cuando sentimos una profunda y urgente necesidad. Así que aquí se nos instruye a clamar por la sabiduría, sintiendo una urgente necesidad por ella, Stg 1:5. Note la repetición en este versículo 3 para enfatizar la importancia de este clamor. Note también los sinónimos de la sabiduría que se usan: prudencia e inteligencia. Otros sinónimos que se pueden usar aquí son: discernimiento, entendimiento y sensatez. Pidamos esta sabiduría que es la base para la vida correcta, Ef 1:17-18, Sal 119:34. 4. Búsqueda intensa, v.4. La avaricia movió a los buscadores del oro en el viejo oeste. Es claro que no nos enseña aquí que tengamos tal motivación negativa. Pero aparte de tal avaricia, es cierto que quien busca tesoros lo hace con mucho empeño; con mucha esperanza, paciencia, y persistencia; y eso mismo necesitamos nosotros para encontrar los tesoros de la sabiduría. Ella dice que la encuentra el que “madruga” para buscarla, Pro 8:17. Hay que “velar a sus puertas” porque en una de esas, ella sale, y el que la halle, halla la vida, Pro 8:33-34. Es triste ver que el ser humano a menudo muestra más celo por adquirir las riquezas materiales que por adquirir las espirituales. ----- 5. Relación personal con Dios, vv.5-8 v.5 El sabio es el que entiende el temor de Dios, y el que le conoce, v.5. Ninguno de los que anhelan entrar en buena relación con Él será defraudado. v.6 Este pasaje confirma una vez más que Jesús es Jehová, porque Jehová es quien da la sabiduría, y en el NT se nos dice que en Cristo están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento de Dios, Col 2:3, 1:28, 1 Co 1:24. De hecho, Jesús es la Palabra que sale de la boca de Dios, Jn 1:1 y 14, y aquí nos dice que de la boca de Jehová proviene el conocimiento y la inteligencia. Jesús es la puerta al camino de la sabiduría. Los que le reciben empiezan a caminar por su instrucción. Vv.7-8 Hay una sana sabiduría, y hay una sabiduría diabólica, según nos dice Santiago (3:14- 17). Como creyentes somos los alumnos del Señor. Él nos enseña a pensar rectamente, a discernir la verdad y el error, y a desarrollar prudencia divina, Stg 3:17. Él provee grandes cantidades de sana sabiduría a los rectos. Además, Jesús ayuda a los suyos, y los guarda en su camino, vv.7b-8. Los santos son los creyentes, 1 Co 1:2, los cuales viven en limpieza moral. Dios hace tres cosas por ellos: Él les da la sabiduría, v.6, Él les reserva su ayuda, v.7, y Él cuida su camino, v.8.
7 beneficios de la sabiduría, Proverbios 2:9-22
Note el “camino”, vv.9, 12, 13, 15, 18, 19, 20. Con la sabiduría...: 1. Entendemos todo buen camino, v.9. ‘Justicia’ es una palabra que tiene que ver primero con la relación correcta de una persona hacia Dios. “Entender el camino de la justicia” equivale a vivirlo. A causa del pecado, el hombre vive en injusticia, Ro 1:18, 29, 1 Pe 3:18, pero por medio de la fe en Cristo puede producir los frutos de la justicia, Ro 10:10, Ef 6:14, Fil 1:11. Sólo los creyentes entendemos y vivimos el camino de la justicia, por medio de la Biblia, 2 Ti 3:16, y el Espíritu Santo, Ef 5:9. ‘Juicio’ tiene que ver más con las relaciones entre las personas. Todos nosotros ejecutamos continuamente juicios sobre las personas y las cosas. Pero entender el camino del juicio equivale a hacer juicios justos según el derecho de cada quien, equivale también a vivir en rectitud, y a distinguir correctamente entre lo bueno y lo malo. ‘Equidad’ significa igualdad; ser ecuánime, ser parejo con las personas. La diferencia entre el juicio y la equidad es que el juicio nos lleva a ser justos con las personas, teniendo a veces poca misericordia con ellos, mientras que la equidad nos lleva a ser parejos con todos, y esto da más lugar a la misericordia. Pero si enfatizamos el tratar a todos por igual, no siempre seremos justos. Por eso son necesarias las dos cualidades. Esta no es una lista exhaustiva de todas las cualidades del creyente; hay muchas otras cualidades incluidas en la frase: “Todo buen camino”. La fidelidad, la sinceridad y la compasión son ejemplos de otros senderos del bien. Con la sabiduría vamos a poder entenderlos todos, ella nos enseñará a vivir conforme a la voluntad de Dios, Sal 25:4, Is 2:3, Jer 6:16. 2. Somos librados del mal camino de los ‘amigos’, vv.10-15. ‘Discreción’ es reflexión, pensar sabiamente. La reflexión y la inteligencia libran al sabio del mal camino. Tales cualidades son realmente inseparables de él, pues son su habitual forma de proceder, y son la clave de su liberación. Reflexiona conforme la sabiduría le ha enseñado, e inteligentemente rechaza el vivir como los malos. Se mencionan aquí 4 pecados de los malos: (1) Hablan perversidades, v.12; (2) son apóstatas, v.13; (3) se alegran cometiendo el mal, v.14; y (4) Se regocijan en las perversidades del vicio, v.14. El mal camino de los malos es además: (1) tenebroso, v.13; (2) torcido, v.15; y (3) extraviado, v.15. 3. Somos librados del camino mortal de la mala mujer, vv.16-19. La reflexión y la inteligencia nos librarán también de la mala mujer (a las mujeres creyentes las librará de los malos hombres). ¿Cómo es la mujer adúltera? (1) Es halagadora, v.16; (2) abandona a su esposo, v.17; (3) se olvida del pacto matrimonial que hizo ante Dios, v.17. (Mal 2:13-16). En los próximos capítulos hablará más extensamente de ella. El fin de la mujer extraña es la muerte, v.18. Es difícil volver a la vida (o sea, a una vida normal y feliz), después de haber cometido adulterio con ella, v.19. Además, quien persiste en relaciones con ella siempre termina en la “segunda muerte”, 1 Co 6:9, Ap 21:8. 4. Caminamos por el camino de los buenos, el cual tiene un buen fin, vv.20-22. El versículo 20 sería la continuación positiva del versículo 11 si consideramos que los vv.12-19 hablan de lo que no debemos hacer. La sabiduría fomenta el compañerismo con los buenos y justos, vv.20-21. Los justos tendremos el buen fin de que viviremos para siempre sobre la tierra, v.21, Sal 37:29, 34, en cambio los impíos y prevaricadores serán desarraigados de la tierra, v.22. Éstos últimos son los transgresores, los desleales e infieles. Ahora…; la promesa de habitar para siempre sobre la tierra no significa que no vamos a morir, o que no vamos ahora a padecer por causa de Cristo; lo que significa es que vamos a resucitar y vamos a gozar de la vida eterna en la nueva tierra, Is 66:22, 2 Pe 3:13, Ap 21:1.