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Relación entre el derecho ambiental y el derecho animal

Fundación Universitaria del Areandina


Décimo semestre - Derecho

Dra. Jessica Paola Melo


12 de octubre 2021
RELACIÓN ENTRE EL DERECHO AMBIENTAL Y EL DERECHO ANIMAL

Resumen: El presente ensayo realiza una aproximación a la intrínseca relación de los


animales y el medio ambiente desde la perspectiva jurídica, se entra a analizar entonces la
normativa y la jurisprudencia respecto del derecho ambiental y de los animales, por lo
anterior es necesario revisar el marco legal tanto nacional como internacional para obtener un
panorama más amplio sobre este tema y de esta forma revisar y analizar las falencias legales
que Colombia posee y que por ende ha dado pie al constante abuso animal y la explotación
irresponsable de los recursos naturales, lo cual poco a poco ha acabado con el ecosistema
nacional.

Palabras claves: Derecho ambiental, derecho animal, normativa, Colombia,


Constitución, operador jurídico, legislación.

Abstract: This essay makes an approach to the intrinsic relationship of animals and
the environment from the legal perspective, then the regulations and jurisprudence regarding
environmental and animal law are analyzed, therefore it is necessary to review the national
and international legal framework to obtain a broader panorama on this issue and in this way
review and analyze the legal shortcomings that Colombia has, an aspect that has given rise to
the constant abuse of animals and the irresponsible exploitation of natural resources, which
which little by little the national ecosystem has ended.

Keywords: Environmental law, animal law, regulations, Colombia, Constitution, legal


operator, legislation
En primer lugar con el propósito de desarrollar el tema es importante tener en cuenta
que ha pasado con el derecho ambiental en los últimos años especialmente en Colombia, qué
normativa existe para la promoción y protección de los animales, ¿en que posición se
encuentran los animales en nuestra sociedad colombiana? el marco normativo que ha tenido
los derechos de los animales hasta el punto de ser catalogados como seres sintientes, y lo que
deberá regularse en un futuro frente a este aspecto con el fin de lograr una armonía entre el
derecho ambiental y el derecho animal.

En las últimas décadas del siglo XX se han presentado diversas tragedias ambientales
que han causado graves daños a nivel mundial, por lo que el derecho ambiental ha adquirido
un grado de aceptación jurídica y presencia académica notable, además de esto han surgido
figuras como líderes y lideresas sociales que promueven la protección del medio ambiente y
de los animales, por lo tanto la lucha por parte de este sector poblacional para adquirir
derechos en cuanto al derecho animal representa un campo mucho más imberbe, pero
intrínsecamente relacionado a la cuestión ambiental y ecológica.

Durante los últimos años los operadores jurídicos del país han enfocado sus esfuerzos
en redefinir las categorías del tema medio ambiental y en especial de los animales, en busca
de que en vez de ser un simple objeto por regular o una regulación basada en que los
animales se conviertan en un componente del hábitat humano, este se encuentre más
encaminado al otorgamiento de derechos en su cabeza, es decir, animales sujetos de derechos.

Los antecedentes del derecho animal se remontan al año 1977 con la adopción de la
Declaración Universal de los Derechos de los Animales aprobado por la Organización de la
Naciones Unidas para la Educación, la ciencia y la Cultura (UNESCO) y la Organización de
las Naciones Unidas (ONU), dicha Declaración sostiene que todos los animales nacen
iguales ante la vida y tienen los mismos derechos a la existencia y al respeto.

Con respecto al marco normativo colombiano como amparo de los animales, se ha


estructurado e incorporando una variedad de disposiciones relacionadas con algunas
conductas que se han sido objeto de reproche en diferentes épocas históricas; una de ellas
son las medidas que buscaron eliminar los actos de crueldad y el abandono injustificado de
animales la cual se implementó en la Ley 5 de 1972 con el nacimiento de las Juntas
Defensoras de Animales y la consagración de algunas actividades consideradas como
maltrato; Otra de ellas es la ley 9 de 1979, la cual sostiene que el sacrificio de animales solo
se permite cumpliendo con los requisitos de ley; así mismo el Congreso emitió la Ley 84 de
1989, la cual tiene como objeto orientar la actividad de las autoridades y de los ciudadanos
para erradicar el maltrato en todas sus formas y procurar su bienestar. Posteriormente, se
promulgó la Ley 1638 de 2013 en la que se prohíbe el uso de animales silvestres, nativos o
exóticos para espectáculos de circos; en cuanto a la Constitución Política no reconoce
expresamente derecho alguno a favor de estos seres vivos, pero se puede interpretar el
contenido del artículo 79 de la Carta Política, la cual menciona que el Estado debe proteger
la diversidad y conservar las áreas de especial importancia ecológica, con este se deduce el
alcance de la protección de la que gozan los animales dentro de la esfera nacional, sin
embargo gracias a la ley 1774 de 2016 se catalogó a los animales como seres sintientes,
Luego de todo este desarrollo legal, se expide la más reciente Ley 2153 del 2021 la cual es
creada con el fin de controlar, prevenir y evitar el tráfico ilegal de la fauna y de la flora
silvestre en el territorio nacional, por último la Directiva 0003 de 2021 de la Fiscalía General
de la Nación por medio de la cual se establecen directrices generales de investigación y
judicialización contra los delitos animales.

No obstante, se debe tener en cuenta que el ambiente es un bien jurídico


constitucionalmente protegido, es decir, los colombianos y el Estado están en la obligación
de proteger su integridad así como de garantizar su conservación, restauración y sustitución;
más aún cuando de esta noción emanan los componentes del entorno en el que se desarrolla la
vida humana, incluyendo la fauna y la flora. Así mismo, es de importancia resaltar que todos
los animales merecen un trato ético, incluso los animales destinados al consumo humano, ya
que la relación del derecho animal con el derecho ambiental comienza en el hábitat de los
animales, lugares que no están exentos a la explotación económica del hombre tales como: La
deforestación para la agricultura, la quema de selvas tropicales, el uso de agrotóxicos en las
adyacencias de especies nativas lo cual atenta en gran medida contra la especie animal, en
realidad se puede mencionar que cada espacio natural que es manipulado por el ser humano,
es susceptible de una consecuencia ambiental, la cual impacta en el ecosistema de los
animales donde existe un daño ambiental y daño animal.

Por otro lado es conveniente mencionar, los recurrentes casos de efluentes de


frigoríficos sin el correcto tratamiento y el maltrato que reciben los animales en el proceso de
faena, pues todo ello representa una serie de vulneraciones a la legislación ambiental y
animal, por ejemplo el caso de la orangutana “Sandra” del Ecoparque porteño, del cual se
logró un cambio en la jurisprudencia sobre animales en cautiverio, puesto que “Sandra” fue
declarada “persona no humana sujeta a derechos y ser sintiente”. Esta nueva definición
jurídica fue la que contribuyó a mejorar su calidad de vida, resulta que con base a ella se
sentó una jurisprudencia innovadora sobre el estatus legal de un animal, debido a que después
de nacer y vivir 33 años en cautiverio, fue trasladada a los Estados Unidos donde fue recibida
en un santuario de simios en el estado de Florida; por lo cual resulta evidente que el derecho
animal es una vertiente jurídica que tiende a avanzar sobre nuevos campos de estudio y así
mismo romper barreras y prejuicios.

En cuanto a la sentencia C 133 de 2019 M.P José Fernando Reyes y Antonio José
Lizarazo; se puede evidenciar como el cuidado animal y las manifestaciones culturales que
comprometen la integridad de estos seres muestra la existencia de “un déficit normativo del
deber de protección animal, porque el legislador privilegia desproporcionadamente las
manifestaciones culturales tales como las corridas de toros, las corralejas, las becerradas,
las novilladas, el rejoneo, las tientas y las riñas de gallos, las cuales implican un claro y
contundente maltrato animal. Este déficit de protección resulta más evidente cuando se
examina el ordenamiento jurídico en su conjunto y se aprecia que la satisfacción de otros
intereses también valiosos para el sistema constitucional colombiano no desconoce el deber
constitucional de protección animal”. Por lo tanto es evidente que aún en Colombia existe un
maltrato animal muy fuerte, por ende se deben tomar las medidas especiales para eliminar
este aspecto del país.

Simultáneamente, la sentencia C 032 de 2019 M.P Gloria Stella Ortiz Delgado


establece lo siguiente: “la protección del medio ambiente se enmarca en tres obligaciones
concretas para el Estado. La primera, de carácter general, que establece el deber de
proteger la diversidad e integridad del medio ambiente. La segunda y la tercera, a su turno,
son de carácter específico, en tanto que establecen deberes de: (i) conservar las áreas de
especial importancia ecológica; y (ii) fomentar la educación para el logro de los precitados
fines.”Así las cosas, se puede evidenciar que actualmente el ordenamiento jurídico
Colombiano no cuenta con una protección adecuada y además de ello posee vacíos en cuanto
a la regulación animal y ambiental, debido a que esta no garantiza el cuidado de manera
idónea en todo lo que concierne al medio ambiente.
Sin embargo, Peter Singer (1975) en su obra Liberación Animal expone que “al
valorar las consecuencias de las acciones que afectan a los animales, es necesario tomar en
serio sus intereses y calcular de antemano cualquier efecto adverso sobre ellos originado
por las consecuencias de las acciones humanas. Los hombres no actúan así debido a un
prejuicio de especie, o especismo, a partir del cual los intereses del animal se devalúan
sistemáticamente”

Así las cosas, se puede inferir que si existe una relación entre el derecho animal y el
derecho ambiental, debido a que estas tienen su desarrollo no solo en el ambito juridico sino
también en el social, tal y como se pudo establecer a lo largo del presente ensayo, es decir,
existen diferentes maneras que permiten reconocer a los animales como sujetos de derecho
pero también se le vulneran muchas más cuando se le proporciona dolor, maltrato,
infelicidad, desprecio, entre otras acciones totalmente alejadas de cariño, ternura, amor y
respeto. Es por ello, que el derecho se ha visto obligado a abordar nuevas concepciones en
cuanto al ambiente y a los animales adaptado visiones, estructuras y planteamientos para la
integración de diversas herramientas o instrumentos que permitan ayudar a desarrollar este
aspecto con el propósito de ocasionar un cambio al interior del ordenamiento jurídico para
que así se pueda esclarecer los vacíos sociales y normativos.

Por último, se debe precisar que la personalidad jurídica del medio ambiente no es más que
una reciente forma de llamar la atención de los seres humanos ante una necesidad que no
admite más dilataciones para la protección del mismo; puesto que, resulta necesario
reconocer como sujetos de derechos a la naturaleza y a sus elementos para así lograr una
concienciación humana respecto a la importancia de conservar los recursos naturales, además
se debe fortalecer e impulsar la educación ambiental en la sociedad, con el propósito de
salvaguardar de manera eficaz y efectiva el medio ambiente, y como consecuencia de ello
poder adquirir conciencia humana en todos los sectores, tanto en los públicos como en el
privado para que así toda la sociedad actúe en beneficio de su entorno natural.
BIBLIOGRAFÍA

● Corte Constitucional (30 de enero de 2019). Sentencia C -032/19 [MP Gloria Stella
Ortiz Delgado] https://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2019/C-032-
19.htm
● Corte Constitucional (27 de marzo de 2019). Sentencia C -133/19 [MP Jose Fernando
Reyes cuartas, Antonio José Lizarazo Ocampo]
https://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2019/C-133-19.htm
● Benjamin,B. , Herrera, N. (2017) Derechos de los animales: la legislación nacional
interna como barrera legal para el reconocimiento de la subjetividad jurídica animal,
vol 13, Doi: https://doi.org/10.15332/s1909-0528.2018.0001.02.
https://www.redalyc.org/journal/5602/560259707003/html/

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