De Booz a Cristo.

Rut 4.
Introducción:
No es un libro lleno de acción como Josué, ni de grandes reyes como Samuel y los
reyes, pero es una historia de lo que Dios hace con hombres y mujeres normales; lo que Dios hizo
con mujeres viudas. Es una historia en la cual reflejamos a mucha gente de este mundo, porque es
la historia de muerte de familiares, de viudas, de hambrunas; es la historia de mudanzas por
necesidad. Cosas que nos suceden también.
Rut 1:6.
Es la referencia a un acto Soberano de Dios por su pueblo. Y es quizás la única vez que se
menciona una obra de Dios explícitamente (porque vemos su mano y obra en todo el libro), porque
en todo el libro se menciona las acciones de estas 2 mujeres Rut y Noemí, y luego incluye a Booz.
Pero el hecho de que Dios haya puesto así un libro en su Palabra, con personajes comunes,
con problemas como los nuestros, nos ánima para estudiarlo y sacar las preciosas enseñanzas que
nos ha dejado ya este libro. Nos alienta a que Dios puede usar personas comunes como nosotros
para hacer sus obras extraordinarias.
Hermanos, somos personas normales. Trabajamos, tenemos necesidades, lloramos, reímos,
etc. Pero el tener un Dios como el nuestro, marca la diferencia; nos hace los seres más bendecidos y
privilegiados de la humanidad.
Y esta historia que hemos estado estudiando, nos dejó en el capítulo 3 con un ambiente de
suspenso; recordemos que estas mujeres quedaron solas en Moab por la muerte de sus esposos,
llegaron a Belén y cuando llegan comienzan a buscar alimento y trabajo para su sustento; pero por
plan soberano de Dios Rut llega al campo de Booz, y reconoce en él un pariente que puede
redimirlas, un instrumento de salvación para la necesidad que tenían.

La semana pasada vimos el plan arriesgado que traza Noemí, y que Rut lleva a cabo. Ella se
va a acostar una noche a los pies de Booz y le pide (En palabras claras) que se case con ella. Una
acción muy peligrosa que le pudo haber costado la vida o el testimonio. Pero Dios gobernando la
situación permitió que todo resultara para bien. Aunque no como ellas esperaban, PORQUE HABÍA
UN PARIENTE MÁS CERCANO PARA REDIMIRLAS.
Entonces, Booz le dice a Rut que se espere, porque él se encargará de resolver el asunto.
Entonces en ese suspenso, y con esa interrogante llegamos al capítulo 4. Dónde va a vivir Rut,
con quién se casará aún no se ha resuelto. ¿Cumpliría Booz su Palabra y resolvería el asunto?
Noemí estudiando a Booz le dice a Rut que se tranquilizara porque él resolvería el asunto.
Primero veremos:
I.- Booz cumpliendo con toda justicia.
Un hombre recto, un hombre piadoso no iba a dejar las cosas así, lo iba a resolver.
V. 1-2. Nosotros no sabemos hoy lo que significaba ir a la puerta de la ciudad. Pero la puerta de
una ciudad era un lugar importante para el comercio y en el ámbito legal; porque todas las
conversaciones importantes se llevaban a cabo en ese lugar. Y ahí Booz va a deliberar ante testigos
para resolver el asunto. Booz iba como a la notaria, para hacerlo público.
 Booz fue diligente y cumplió lo que dijo. Llamó al fulano e hizo trato con él ante testigos. Los
parientes redentores recuperaban la tierra de la familia que redimían para que no perdieran su
heredad en Israel. Porque es vital tener tierra en Israel, significaba ser parte de Israel; pero Noemí se
vio en la necesidad de vender, y esa era la tarea del pariente redentor.
V. 3-4.
¡Wow! Rut y Booz tenían todo planeado y ahora este pariente dice que él redimirá, un balde de
agua fría. Pero Booz no había dicho todo.
V. 5-6.
No estuvo dispuesto a correr el riesgo, perdería un nombre… Y lo daría a Elimelec.
(Probablemente estaba casado o tenía esposa)
“No sea que dañe mi heredad” No quiso asumir riesgos para Dios, es por eso que quedó
como un fulano, que nadie conoce.
Hermanos, no sé si este es el caso; pero a veces perdemos las bendiciones de Dios porque no
estamos dispuestos a correr riesgos para Dios.
Booz entonces feliz hace el trato. V. 7-8. (Ya no estaba la costumbre cuando el escritor
escribió)
Dicen muchos que significaba que él no pisaría esa tierra ya que la había cedido al pariente.
V. 9.
Se comprometieron públicamente, y lo iban a cumplir. Hoy no vemos esa seriedad en nuestros
días; se tratan cosas, terrenos, casas, pero ya no vale la palabra para muchos.
Hermanos, nuestro refugio no debe estar en las posesiones; sino en las cosas celestiales. Así
estaba Booz, no le importaba sus posesiones, sino el hacer lo correcto. Que su deseo, su anhelo no
esté en este mundo sino en Dios. Rut y Booz lo dejaron todo para hacer la voluntad de Dios.
V. 10-12.
Booz alcanzó una fama realmente sorprendente, pero no era algo que él andaba buscando;
DIOS LO HONRÓ.
¡Increíble que mencionen a Judá y Tamar! De ahí viene nuestro Mesías Redentor. Dios usa a
hombres con errores como nosotros, nos muestra la misericordia de Dios.
Segundo:
II.- La misión cumplida.
V. 13.
En un mismo versículo se nos narra mucho, en un solo versículo se nos casan y tienen un hijo.
Se consumó la redención y ellos tienen una misión cumplida.
Una tremenda bendición para Rut. Ella ya es parte de la comunidad del pacto de Israel,
consigue esposo y no cualquiera, preserva un nombre y fueron redimidas ella y Noemí; y retuvieron
para la familia la tierra en la nación.
Fueron mujeres valientes, Booz fue un hombre justo y piadoso pero la misión cumplida no es
de ellos, sino el de nuestro Dios Todopoderoso.
Es Dios quien está actuando de manera poderosa. Es Dios quien actúa de manera poderosa en
vidas de personas comunes y corrientes; es por eso que debemos descansar en Su Soberanía. Aun
las cosas cotidianas de nuestra vida son importantes.
 Dios usa todas las cosas para llevar a cabo sus planes y propósitos. Dios es el que nos permite
disfrutar de un hogar (Está claro en el pasaje) Dios es el que bendice con esposa(o) e hijos.
Dios no es mero testigo de una unión conyugal. Por eso dice la Palabra: “Lo que Dios juntó, no
lo separe el hombre”.
Es por eso que cuando el hombre quiere tergiversar el diseño de Dios, es el hombre el que
sufre las consecuencias. Que gran bendición cuando Dios nos permite tener hijos, herencia de Dios
son los hijos; y ellos lo sabían según el verso 12.
V. 14-15.
La historia comienza con su tragedia personal pero ahora vemos el contraste de su historia con
su consuelo.
Y miren al final del V. 15 el tributo que le dan a Rut. Y siete hijos era el número perfecto de hijos
en Israel.
Rut probó ser una mujer virtuosa.
V. 16-17ª.
Esto es la misericordia y piedad del Señor. Noemí fue la que lo crió, fue en parte de ella igual.
Finalmente veremos:
III.- El fin de esta historia, no es el final de la historia.
V. 17b-22.
¿Ustedes quieren saber de dónde vino David? De esta historia triste y de desesperanza en un
principio. De ahí viene el rey David.
Y ahí estaba la mano de Dios, la soberanía de Dios enviando hambre en Belén primero y luego
hambre en Moab para que estas mujeres se fueran a su tierra, para encontrarse con Booz, el
pariente redentor. Y de esta historia nace David y nuestro Redentor.
Esta historia no se trata de Rut, Booz y Noemí, está historia se trata de lo que Dios hace en
personas comunes y corrientes, con situaciones que a todos nos acontecen PARA SU GLORIA.
No somos nosotros el centro de la historia en nuestra vida. DIOS ES EL CENTRO.
David viene de esta descendencia, y fue un gran hombre de Dios; pero lo más importante es la
descendencia de David.
Isaías 11:1-2ª. “Saldrá una vara del tronco de Isaí, y un vástago retoñará de sus raíces. Y
reposará sobre él el Espíritu de Jehová.”
Jeremías 30:9 “sino que servirán a Jehová su Dios y a David su rey, a quien yo les
levantaré.”
Se refiere a nuestro Señor Jesucristo. Él es el Rey con el trono eterno. Él vendría de esta
familia.
Hechos 13:22-23. “Quitado éste, les levantó por rey a David, de quien dio también
testimonio diciendo: He hallado a David hijo de Isaí, varón conforme a mi corazón, quien hará
todo lo que yo quiero. De la descendencia de éste, y conforme a la promesa, Dios levantó a
Jesús por Salvador a Israel.”
Nuestro Señor Jesús vino de esta historia, el que te salvó a ti y a mí. Dios tenía planes
soberanos, vemos la providencia de Dios. El hijo de David es nuestro amado Señor.
Dios usa la fidelidad de gente común para hacer cosas grandes y llevar a cabo sus planes
soberanos.
Conclusión:
Amados hermanos, yo oro para que Dios me use para cosas grandes PARA SU GLORIA
así como a Rut y Booz, pero si Él no quiere hacer cosas grandes con nosotros, miremos a nuestro
alrededor y oremos y trabajemos para que use a nuestros hijos PARA SU GLORIA. Para que nuestra
descendencia engrandezca su maravilloso y glorioso Nombre.
La salvación de muchos hombres destinados desde antes de la fundación del mundo se
cumplirá de cabo a cabo, pero mi oración es que nos use para alcanzar a aquellas almas que aún no
le conocen.
No nos cansemos de trabajar y llevar a cabo la obra de Dios, trabajemos con nuestros hijos; y
al final habrá algún David para la gloria de Dios. Porque Dios usa creyentes fieles para Su gloria,
para llevar a cabo Sus planes.
Vemos a Cristo en toda esta historia. Él es el pariente Redentor de nuestra vida, Él nos salvó
cuando estábamos muertos en delitos y pecados. Démosle toda la gloria a Dios.

Solo a Dios la gloria.