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02.

Primer Capítulo
Libro de Rut

Antes de comenzar lee el capítulo 1 del libro de Rut.

Comencemos por reconocer que hay un tiempo específico para todo y que sería muy
importante que en nuestra lectura del mes pudieramos ver paso a paso el libro de Jue-
ces para reconocer con claridad el tiempo en el que ocurre la historia de Rut.

El significado bíblico de Belén es casa del pan. Es un pueblo situado a 8 kilómetros al


sudoeste de Jerusalén. En un principio se llamaba Efrata que significa fértil, pero des-
pués de la conquista de Canaán se le llamó Belén.

Belén es un pueblo de gran importancia en el mundo cristiano, aquí nació el Mesías; se


dice que los niños varones nacidos en este pueblo fueron asesinados por Herodes en
su intento de matar al rey de los judíos. Eso lo encontramos en el evangelio de Mateo
capítulo 2.

Belén es el lugar del cumplimiento de la profecía de Miqueas 5: 3 - 4,“Pero de ti, Belén


Efrata, pequeña entre los clanes de Judá, saldrá el que gobernará a Israel; sus orígenes
se remontan hasta la antigüedad, hasta tiempos inmemoriales. Pero surgirá uno para
pastorearlos con el poder del Señor, con la majestad del nombre del Señor su Dios.Vivi-
rán seguros, porque él dominará hasta los confines de la tierra. ¡Él traerá la paz!”

A Belén se le llama Belén de Judá porque le correspondió en el reparto de la Tierra


Prometida a la tribu de Judá. Y Ciudad de David porque en ella nació el rey David unos
1.000 años antes de Jesús.

Actualmente, Belén es una ciudad importante habitada especialmente por árabes, y


pertenece políticamente a los palestinos.

Eso solo para tener en cuenta donde vivían Elimelec y Noemí. Es impresionante cómo
desde ese lugar tan pequeño Dios comenzó su plan de salvación para el mundo. Pero
es allí donde nos enseña que él no necesita nada grande para hacer de ti una persona
que transforme y marque la historia.
Belén es el lugar más pequeño de la tierra, pero nació el más grande: Jesús. Desde allí
vienen personas tan significativas como Rut y el rey David.

Sin embargo, en ese lugar también llegó la crisis y no había comida. Elimelec el padre de
familia, quien representa a Dios reinando, toma la decisión de irse para la tierra de Moab
quizás porque escuchó que allá había alimento.

Es irónico cómo en lugares donde Dios no está manifestado hay comida y en su casa
no. Me hace acordar de un salmo especial.

Salmo 73
“En verdad, ¡cuán bueno es Dios con Israel, con los puros de corazón! 2 Yo estuve a
punto de caer, y poco me faltó para que resbalara. 3 Sentí envidia de los arrogantes, al
ver la prosperidad de esos malvados. 4 Ellos no tienen ningún problema; su cuerpo está
fuerte y saludable. 5 Libres están de los afanes de todos; no les afectan los infortunios
humanos. 6 Por eso lucen su orgullo como un collar, y hacen gala de su violencia. 7 ¡Están
que revientan de malicia, y hasta se les ven sus malas intenciones! 8 Son burlones, ha-
blan con doblez, y arrogantes oprimen y amenazan. 9 Con la boca increpan al cielo, con
la lengua dominan la tierra. 10 Por eso la gente acude a ellos y cree todo lo que afirman.
11
Hasta dicen: «¿Cómo puede Dios saberlo? ¿Acaso el Altísimo tiene entendimiento?»
12
Así son los impíos; sin afanarse, aumentan sus riquezas. En verdad, ¿de qué me sirve
mantener mi corazón limpio y mis manos lavadas en la inocencia, 14 si todo el día me
golpean y de mañana me castigan? 15 Si hubiera dicho: «Voy a hablar como ellos», habría
traicionado a tu linaje. 16 Cuando traté de comprender todo esto, me resultó una carga
insoportable, 17 hasta que entré en el santuario de Dios; allí comprendí cuál será el des-
tino de los malvados: 18 En verdad, los has puesto en terreno resbaladizo, los empujas a
su propia destrucción. 19 ¡En un instante serán destruidos, totalmente consumidos por
el terror! 20 Como quien despierta de un sueño, así, Señor, cuando tú te levantes, des-
echarás su falsa apariencia. 21 Se me afligía el corazón y se me amargaba el ánimo 22 por
mi necedad e ignorancia. ¡Me porté contigo como una bestia! 23 Pero yo siempre estoy
contigo, pues tú me sostienes de la mano derecha. 24 Me guías con tu consejo, y más
tarde me acogerás en gloria. 25 ¿A quién tengo en el cielo sino a ti? Si estoy contigo, ya
nada quiero en la tierra. 26 Podrán desfallecer mi cuerpo y mi espíritu, pero Dios fortalece
mi corazón; él es mi herencia eterna. 27 Perecerán los que se alejen de ti; tú destruyes
a los que te son infieles. 28 Para mí el bien es estar cerca de Dios. He hecho del Señor
Soberano mi refugio para contar todas sus obras.”

Resulta importante considerar que el hecho de que Dios esté presente no significa que
los momentos de crisis no se vayan a vivir. La Biblia registra más momentos de crisis,
dificultades e inconvenientes que de otra cosa.
Recordemos lo que Dios le dijo a Job en su momento de prueba y dificultad.

Job 4, “Tú, que impartías instrucción a las multitudes y fortalecías las manos decaídas;
tú, que con tus palabras sostenías a los que tropezaban y fortalecías las rodillas que
flaqueaban; ¡ahora que afrontas las calamidades, no las resistes!; ¡te ves golpeado y te
desanimas! ¿No debieras confiar en que temes a Dios y en que tu conducta es intacha-
ble? Ponte a pensar: ¿Quién que sea inocente ha perecido? ¿Cuándo se ha destruido a
la gente íntegra?”

Regresando al capitulo 1 de Rut veamos ahora lo sucedido.

(V.2) “El hombre se llamaba Elimélec, su esposa se llamaba Noemí y sus dos hijos,
Majlón y Quilión, todos ellos efrateos, de Belén de Judá. Cuando llegaron a la tierra de
Moab, se quedaron a vivir allí.”

Sus nombres son bien representativos. Recordemos que todo nombre en la Biblia tiene
un profundo significado y encarna el momento y la situación que se está viviendo.

Elimelec. Su nombre significa Mi Dios es Rey. Pero también es interesante notar que
proviene en su raíz del nombre Elohim.

Deuteronomio 4: 35, “A ti se te ha mostrado todo esto para que sepas que el Señor es
Dios, y que no hay otro fuera de él”.

Si estudiamos el término Elohim significa supremo o poderoso. No solo se usa como el


único Dios verdadero, sino que también se usa ocasionalmente para referirse a gober-
nantes humanos, jueces e incluso ángeles.

Referirse a Dios como Elohim es resaltar su poder sobre todas las cosas creadas en la
tierra y en el cielo.

Así como Elimelec significa Dios reina, Nohemi significa Placentera o Agradable.
Podemos decir que la unión de estos dos personajes nos dejan una gran enseñanza:
Cuando Dios reina y manifiesta su poder la vida es placentera y agradable, en todo mo-
mento y bajo cualquier circunstancia.

El significado del nombre de sus hijos: Mahlón significa enfermo, y Quelión significa
enclenque. Esto nos hace pensar mucho más en una familia con dificultades físicas.
Porque la palabra no nos muestra a esta familia quejándose por lo que están viviendo,
sino como una familia de Dios que viven la vida luchando y saliendo adelante de su
mano.
Lo que la Biblia si registra es el momento donde se fueron de la casa del pan para
Moab, una tierra de enemigos, ¿Por qué se fue para allá? ¿Cuál fue la razón por la cual
tomó está decisión?
No hay claridad al respecto, pero si hubiera orado y buscado la dirección de Dios se-
guramente lo diría. No podemos decir que Dios no lo guió a esta tierra. La gran mayoría
de estudios e interpretaciones se inclinan hacia ese argumento; sin embargo yo quiero
mostrar otra inclinación, y es que para mí Elimelec representara su nombre, y debía ser
un hombre devoto y entregado a Dios, prefiero pensar que el Señor lo dirigió a la tierra
de Moab porque allí estaba Rut a quien pensaba incluir en su historia y mostrarnos su
gracia desde ese momento en especial.

Como él existen muchos hombres que Dios mismo guió a lugares que otro no hubiera
ido. Elimelec hubiera podido elegir un lugar más cercano, pero se fue al otro lado del
Mar Muerto, más exactamente al este a la tierra de Moab. Te invito a que vayamos por
este camino, Dios lo guió y el hecho de que hubiera muerto allí no significa que haya
sido una consecuencia de su decisión, simplemente murió como todos los seres huma-
nos, lamentablemente no murió en su tierra, pero murió.

(V. 3 - 5) “Pero murió Elimélec, esposo de Noemí, y ella se quedó sola con sus dos hijos.
Estos se casaron con mujeres moabitas, la una llamada Orfa y la otra Rut. Después de
haber vivido allí unos diez años, murieron también Majlón y Quilión, y Noemí se quedó
viuda y sin hijos”.

Allí en Moab sus hijos se casan con dos mujeres moabitas, cosa que no debió haber
sido fácil de aceptar para Elimelec y Noemí, pero finalmente así se dio. Cualquiera po-
dría decir que se casaron equivocadamente, sin embargo, si no hubiera sido por eso,
Rut jamás hubiera aparecido en la historia del pueblo de Israel y menos en el plan de
salvación para el mundo.

Resulta necesario buscar la dirección de Dios para cada decisión que vayamos a tomar,
y aunque sea muy extraño para nosotros lo que él nos está diciendo, lo que debemos
hacer es obedecer para no convertirnos en obstáculo en sus planes sino más bien he-
rramientas de bendición.

Noemí se queda viuda y 10 años después también mueren sus dos hijos. Seguramente
de la enfermedad que tenían.

Sin duda alguna es un momento doloroso ante el cual cualquier persona puede tomar
la decisión más terrible de la vida.Vemos a Noemí sufriendo, pero después de enterarse
de que Dios había bendecido a Belén tomó la decisión de regresar.
Aquí es donde vemos tiempos específicos y puntuales para cada cosa. La decisión de
que hubiera alimento en la casa del pan era de Dios y de nadie más, por lo tanto él
podía enviarlo cuando quisiera. Solo podemos decir que la soberanía y providencia de
Dios es perfecta y él sabe cómo, cuándo y dónde hacer cada cosa, a él nada se le sale de
las manos. La muerte de los hijos de Noemí era la única manera de que estas mujeres
regresaran solas y Rut se pudiera casar con el hombre que las podía liberar.

¿No te ha pasado que en algunos momentos de la vida sientes que retrocedes, y con-
sideras que si no hubiera pasado tal cosa no estarías donde estás hoy? Esto sucede
cuando llegamos al momento del regreso.

Noemí se entera del mover de Dios en la casa del pan y se levanta una mañana a arre-
glar sus cosas porque se regresa a casa. Sola, pobre y amargada, sin embargo eso no le
impide tomar la decisión de regresar.

Esto me impulsa a consolidar la palabra que dice: “andamos por fe y no por vista”. Que
nada nos impida movernos si Dios lo está diciendo. Él utiliza muchas maneras para que
así sea.

(V. 6 - 7) “Noemí decidió regresar de la tierra de Moab con sus dos nueras, porque
allí se enteró de que el Señor había acudido en ayuda de su pueblo al proveerle de
alimento.Salió, pues, con sus dos nueras del lugar donde había vivido,y juntas empren-
dieron el camino que las llevaría hasta la tierra de Judá”.

Siempre hay un regreso a donde todo comenzó. En la vida siempre tenemos un mo-
mento donde regresamos de donde no debimos salir, o de donde salimos para prepa-
rarnos por una temporada.

Es bueno tener en cuenta que todo en nuestra vida responde a las decisiones que to-
memos de manera positiva o negativa.Ver a Noemí decidiendo debe inspirarnos porque
hubiera podido hacer cualquier otra cosa menos esa. Para regresar a su tierra sin nada,
y a vivir en medio de la pobreza, se requiere mucho carácter y firmeza en las decisiones
para que no nos afecte lo que la gente pueda pensar o decir de nosotros.

Lo interesante es que cuando esta mujer decide regresar sus dos nueras deciden irse
con ella ¿Por qué? ¿Qué vieron en ella que las movió a irse con alguien que no les ofre-
cía un futuro seguro?

Aquí aparece un verbo especial “Emprender un camino”. Este libro precisamente nos
inspira, nos estimula, nos motiva a emprender nuevos caminos con nuevas personas, o
nuevos proyectos, nuevos planes. Fuimos diseñados con la capacidad de emprender en
momentos de crisis y dificultad. He escuchado de miles de proyectos que comenzaron
allí, cuando todo estaba en su contra.

Noemí emprendió camino con sus nueras. Esto me hace pensar que hay personas que
en ocasiones el Señor pone en tu camino para que emprendas nuevas cosas, solamente
ora y pide dirección de Dios al respecto.

Sucede algo extraño en medio del camino Noemí les pide que se regresen porque ella
no les puede ofrecer nada y es mejor que vuelvan a su tierra, a sus dioses, a su casa y
comiencen una nueva vida en ese lugar que ellas conocen bien.
Ellas lloraron, fue un momento muy difícil seguramente pasaron buen rato discutiendo
el tema, realmente lo más lógico era eso, regresarse, les esperaba un mejor futuro en su
tierra que en el lugar a donde ella iba.

Orfa, una de sus nueras, la besa y se regresa a su tierra y a sus dioses. En situaciones
como esta es cuando debemos aprender a decidir con firmeza y no por emoción. Real-
mente Orfa no estaba convencida de la decisión que había tomado, y menos mal que
Noemí insistió hasta que ella pudo sacar de su corazón lo que realmente quería.

No hay cosa más terrible en la vida que caminar con alguien que por fuera está demos-
trando qué quiere, pero por dentro realmente no.

De hecho fue una ley en Israel. En Deuteronomio 20 del verso 2 en adelante, en las ins-
trucciones para la guerra decían lo siguiente:

“»Cuando salgas a pelear contra tus enemigos y veas un ejército superior al tuyo, con
muchos caballos y carros de guerra, no les temas, porque el Señor tu Dios, que te sacó
de Egipto, estará contigo. Cuando estés a punto de entrar en batalla, el sacerdote pasará
al frente y exhortará al ejército con estas palabras: “¡Escucha, Israel! Hoy vas a entrar en
batalla contra tus enemigos. No te desanimes ni tengas miedo; no te acobardes ni te
llenes de pavor ante ellos, porque el Señor tu Dios está contigo; él peleará en favor tuyo
y te dará la victoria sobre tus enemigos”. Luego los oficiales le dirán al ejército: “Si alguno
de ustedes ha construido una casa nueva y no la ha estrenado, que vuelva a su casa, no
sea que muera en batalla y otro la estrene. Y si alguno ha plantado una viña y no ha dis-
frutado de las uvas, que vuelva a su finca, no sea que muera en batalla y sea otro el que
disfrute de ellas. Y si alguno se ha comprometido con una mujer y no se ha casado, que
regrese a su pueblo, no sea que muera en batalla y sea otro el que se case con ella”. Y
añadirán los oficiales: “Si alguno de ustedes es miedoso o cobarde, que vuelva a su casa,
no sea que desanime también a sus hermanos”. Cuando los oficiales hayan terminado
de hablar, nombrarán capitanes que dirijan el ejército”.
Orfa representa esa parte de nosotros por la que no nos debemos dejar dominar, ella es
el anti ejemplo de todo aquel que no termina lo que comienza.

En este estudio podemos ver todos los matices, las formas, y las decisiones para apren-
der de todos, y sin ánimo de criticar a Orfa ni de hablar mal de ella, pero cuando la mira-
mos realmente no hay nada que imitar de su vida.

También podemos ver en Orfa a todas aquellas personas que comienzan el camino de
la fe pero retroceden, que le temen a lo nuevo y desconocido, le temen a desprenderse
de su zona de confort, de sus costumbres. No están dispuestas a vivir aquella palabra
que dice: “Las cosas viejas pasaron, todas son hechas nuevas”.

Lo bueno de la historia es que siempre hay alguien que va contra la corriente y hace
lo que su corazón le dicta y no lo que ve hacer a los demás. Y es aquí donde aparece
nuestro personaje de la serie, Rut. Su entrada es espectacular porque a pesar de que
su suegra le dice que se regrese con Orfa, y le insiste, ella no cambia de opinión. Esta es
una mujer de decisiones inquebrantables. Ella se va con Noemí pase lo que pase. Está
dispuesta a enfrentar un nuevo camino, a comenzar de nuevo, a salir de lo conocido por
entrar a lo desconocido.

Rut hace una de las confesiones más poderosas que yo he podido encontrar, pero que
califico como la declaración de alguien de decisión firme.

(V. 16 - 18): Pero Rut respondió:


—¡No insistas en que te abandone o en que me separe de ti!
»Porque iré adonde tú vayas, y viviré donde tú vivas.
Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios será mi Dios. Moriré donde tú mueras, y allí seré
sepultada. ¡Que me castigue el Señor con toda severidad si me separa de ti algo que
no sea la muerte!» Al ver Noemí que Rut estaba tan decidida a acompañarla, no le
insistió más.”

1. Iré donde tu vayas.


2.Viviré donde tu vivas.
3. Tu pueblo será mi pueblo.
4. Tu Dios será mi Dios.
5. Moriré donde tu mueras, y allí seré sepultada.
6. Que me castigue el Señor con toda severidad si me aparta de ti
algo que no sea la muerte.

Esto es lo mas importante de este estudio en este capítulo. Sobre todo porque es muy
bueno tener en cuenta que a Rut no le están ofreciendo absolutamente nada, pero deja
ver su corazón, y es por esa razón que considero que Dios la escogió para que estuviera
en la genealogía de su hijo Jesucristo. Hoy se necesita gente así, que decida no por lo
que siente ni por lo que ve, sino por la convicción de su fe.

Con decisiones así todo te saldrá bien, tu camino será definido y marcado por oportu-
nidades que jamás te hubieras imaginado.

Ten en cuenta que las decisiones que tomes hoy serán la llave de las mejores puertas de
tu futuro. Tus decisiones afectan tu manera de pensar, de hablar y de actuar. Tu estado
espiritual, emocional y físico están condicionados a las decisiones que tomes.

“Al ver Noemí que Rut estaba tan decidida a acompañarla, no le insistió más”.

Quiere decir que la gente que te rodea se va a dar cuenta de qué tan firmes son tus
decisiones y los vas a influenciar de manera positiva o negativa. En tiempos de crisis tus
decisiones son fundamentales.

La historia continua mostrándonos que aquí comenzaba un nuevo camino, había un


nuevo emprendimiento entre ellas dos. Es muy importante que identifiques bien las
personas con las que piensas caminar, habrá gente con la que vas a caminar por mo-
mentos, por estaciones, y otras con las que vas a caminar permanentemente.

Las personas de decisión tienen metas, destinos, objetivos claros. Sus decisiones están
condicionadas al lugar que determinaron seguir; por esa razón es que tantas personas
toman decisiones equivocadas pues no tienen una visión clara, un destino determinado,
entonces sus decisiones no responden a la visión que tienen sino a la circunstancia que
viven.

(V. 19) “Entonces las dos mujeres siguieron caminando hasta llegar a Belén. Apenas
llegaron, hubo gran conmoción en todo el pueblo a causa de ellas”.

Debieron caminar unos 7 días, fue un viaje entre unos 100 a 120 kilómetros que había
desde Moab hasta Belén. Hay momentos en que el camino se hace un poco extenso,
no te desanimes, si la decisión que tomaste fue la mejor, llegarás a tu destino aunque
demores un poco.

Por lo general toda visión tiene un tiempo de cumplimiento.

Habacuc 2: 2 – 3
“Y el Señor me respondió: Escribe la visión, y haz que resalte claramente en las tablillas,
para que pueda leerse de corrido.[a] Pues la visión se realizará en el tiempo señalado;
marcha hacia su cumplimiento, y no dejará de cumplirse. Aunque parezca tardar, espé-
rala; porque sin falta vendrá”.

Cuando llegan a Belén lo que vemos es que la gente reconoció a Noemí y se asom-
braron al verla. Esto demuestra que tuvo que ser una mujer muy conocida antes de irse.
Es decir, que su partida y su llegada no pasaron inadvertidas. A lo mejor su semblante
no era el que la gente le había conocido, sino que ahora tenía las marcas del dolor y el
sufrimiento en su rostro.

Cuando la saludaron, la misma Noemí pidió que no la llamaran placentera sino amar-
ga. Según ella debía ser así por que el Todopoderoso la había llenado de amargura. Ella
estaba equivocada porque Dios no es así. Infortunadamente muchas veces la gente por
una mala interpretación hace ver a Dios como no es.

Aunque el Señor te aflija y te haga pasar por desiertos, mares, bosques, peligros, presio-
nes, pruebas, o situaciones incómodas, siempre tendrá su plan, su objetivo y te sacará de
la mano en victoria. Recordemos que su voluntad es buena agradable y perfecta.

Así fue como Noemí volvió de la tierra de Moab acompañada por su nuera Rut la moa-
bita. Cuando llegaron a Belén comenzaba la cosecha de cebada.

Esto era lo que ella no veía, que por encima de todo estaba llegando en el tiempo ideal
a Belén, justo en el momento de la cosecha.

Noemí no se daba cuenta de que era el comienzo de un nuevo tiempo.

Lo mismo es para nosotros. Un nuevo tiempo está comenzando

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