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Universidad Autónoma de Occidente

Unidad regional: Los Mochis.

Licenciatura: Ciencias biomédicas.

Asignatura: Inmunología

Avanzada.

Profesor: M. en C. Ana Cecilia

Quezada Quiñonez.

5 – 01

Resumen 2do Parcial.

Alumna: Ana Daniela Cruz

Zarabia

Matricula: 20020676

Fecha: 31 de octubre, 2022.


Humanización de anticuerpos

Un anticuerpo monoclonal es aquel que se obtiene clonando una única célula


madre, mediante alguna técnica que permita aislar las moléculas del anticuerpo que
se produce contra un antígeno en específico.
Se les llama anticuerpo a las glicoproteínas sintetizadas por los linfocitos B que
cumplen la función de defensa en el organismo contra agentes patógenos,
desencadenando diferentes respuestas a la presencia de estos agentes llamados
antígenos
Los anticuerpos monoclonales cumplen la misma función, pero son obtenidos en
el laboratorio por técnicas de clonación como: la dilución al límite.
 Dilución al límite: Técnica que se basa en la realización de diluciones
sucesivas de una suspensión celular, hasta conseguir una alícuota que
contenga una sola célula. Se utiliza fundamentalmente en la fabricación de
anticuerpos monoclonales.
o Alícuota: parte que se toma de un volumen o de una masa iniciales,
para ser usada en una prueba de laboratorio, cuyas propiedades
físicas y químicas, así como su composición, representan las de la
sustancia original.
Los anticuerpos monoclonales se clasifican en murinos, quiméricos, humanizados
y humanos, según el tipo de cadenas de las que está compuesta la estructura del
anticuerpo.
Los anticuerpos humanizados son anticuerpos de especies no humanas cuyas
secuencias proteicas se modificaron para aumentar su similitud con las variantes de
anticuerpos producidas naturalmente en los seres humanos.
El proceso de "humanización" se aplica generalmente a los anticuerpos
monoclonales desarrollados para su administración a seres humanos
Ejemplo: anticuerpos desarrollados como fármacos contra el cáncer.
La humanización puede ser necesaria cuando el proceso de desarrollo de un
anticuerpo específico implica la generación en un sistema inmunológico no humano
(como el de los ratones).
Las secuencias proteínicas de los anticuerpos producidos de este modo son
parcialmente distintas de los anticuerpos homólogos que se producen de forma
natural en los seres humanos, por lo que son potencialmente inmunogénicos
cuando se administran a pacientes humanos.
Los anticuerpos humanizados son distintos de los anticuerpos quiméricos. Estos
últimos también tienen sus secuencias de proteínas más parecidas a las de los
anticuerpos humanos, pero llevan un tramo mayor de proteínas no humanas.
La "humanización" de anticuerpos es un proceso clave para el desarrollo de
anticuerpos terapéuticos que hayan sido desarrollados y probados en modelos
animales (típicamente, en ratones), ya que un anticuerpo animal, aunque
plenamente funcional, será en general rechazado por el sistema inmunitario
humano y no se puede suministrar directamente como fármaco.
El método estándar para “humanizarlo” se basa en:
Transferir al anticuerpo humano las partes funcionales de la secuencia animal, que
reconocen el antígeno (el blanco “enemigo”). Sin embargo, esto es un proceso que
a menudo falla, debido a que la parte de ratón y humana de la secuencia resultante
son incompatibles entre ellas. Esto obliga a hacer nuevas mutaciones en el
laboratorio, en un proceso de prueba y error, hasta encontrar un anticuerpo estable,
que siga manteniendo la misma función del original de ratón.
Kappa y lambda en anticuerpos (Cadenas ligeras)
Las cadenas ligeras son proteínas producidas por las células plasmáticas, un tipo
de glóbulo blanco. Las células plasmáticas también producen inmunoglobulinas
(anticuerpos). Éstas van a ayudar a proteger el cuerpo contra enfermedades e
infecciones. Las inmunoglobulinas se forman cuando:
Las cadenas ligeras se unen con cadenas pesadas, otro tipo de proteína.
Cuando las cadenas ligeras se unen con cadenas pesadas, se las llama cadenas
ligeras ligadas.
Normalmente, las células plasmáticas hacen pequeñas cantidades adicionales de
cadenas ligeras que no se unen con cadenas pesadas.
En cambio, se liberan en el torrente sanguíneo. Estas cadenas no ligadas se
conocen como cadenas ligeras libres.
Hay dos tipos de cadenas ligeras: lambda y kappa.
Una prueba de cadenas ligeras libres mide la cantidad de cadenas ligeras libres
lambda y kappa en la sangre. Si la cantidad de cadenas ligeras libres es más alta o
baja de lo normal, es posible que usted tenga un trastorno de las células
plasmáticas. Estos incluyen: Mieloma múltiple, un cáncer de células plasmáticas y
la amiloidosis, que causa una acumulación peligrosa de proteínas en diferentes
órganos y tejidos.
Las cadenas ligeras de las inmunoglobulinas son polipéptidos constituidos por unos
220 aminoácidos. Existen dos tipos de cadena ligera en el ser humano: kappa ( κ )
y lambda ( λ ), esta última con cuatro subtipos. Los dominios constante y variable
poseen secuencias de 110 aminoácidos cada uno. Un anticuerpo puede tener dos
cadenas ligeras κ ( κκ ) o un par de cadenas λ ( λλ ) pero no es posible que posea
una de cada tipo al mismo tiempo.
Para la prueba se toma una muestra de sangre de una vena de un brazo con una
aguja pequeña para extraer un poco de sangre y se coloca en un tubo de ensayo o
frasco. El procedimiento suele durar menos de cinco minutos.
Los resultados muestran las cantidades de cadenas ligeras libres lambda y kappa.
También las compara. Si sus resultados no son normales, tal vez tenga un trastorno
de las células plasmáticas, como:
Mieloma múltiple, amiloidosis, gammapatía monoclonal de significado desconocido
(MGUS, por sus siglas en inglés): Afección en la que se tienen niveles anormales
de proteínas. No suele causar problemas ni síntomas, pero a veces se convierte en
mieloma múltiple, macroglobulinemia de Waldenstrom: Cáncer de los glóbulos
blancos. Es un tipo de linfoma no Hodgkin.
Vía de las lectinas (sistema complemento)
EL SISTEMA COMPLEMENTO NO SON CÉLULAS
Son una gran cantidad de proteínas producidas por el hígado
El sistema del complemento puede ser activado por tres vías: clásica, alternativa y
de las lectinas, esta última en fase de estudio para su completamiento.
Vía clásica: necesita anticuerpo
Vía alternativa: no ocupa anticuerpo
Vía de las lectinas: lectinas en bacterias, pero no en células humanas.
Lectinas: proteínas que se unen a azúcares con una elevada especificidad para
cada tipo distinto. Su principal papel está en los fenómenos de reconocimiento, tanto
a nivel molecular como celular.
El sistema del complemento es parte de la inmunidad innata y constituye uno de
los principales mecanismos efectores de la inmunidad mediada por anticuerpos. El
complemento constituye un puente entre la inmunidad innata y la adaptativa, ofrece
protección contra la infección por bacterias piógenas y favorece la eliminación de
complejos inmunes y de productos de la inflamación.
Vía de las lectinas es una potente herramienta de la inmunidad innata.
Se inicia por receptores solubles que se unen a estructuras hidrocarbonadas
concretas de la superficie de los patógenos para activar la cascada del
complemento. (en cascada significa que una proteína actúa para que se active otra,
y ésta active otra y así sucesivamente hasta llegar al producto final)
Esta vía va a reconocer patrones moleculares asociados a patógenos (PAMPs),
PAMPS: estructuras altamente repetitivas que se encuentran en la pared celular de
los microorganismos y no aparecen en las células humanas.
Son ejemplo de ello el ácido lipoteicoico de las bacterias Gram-positivas, los
lipopolisacáridos de las bacterias Gram-negativas y los glicanos con residuos de
manosa terminales de las levaduras.
Existen cuatro tipos de receptores solubles circulantes en la sangre y fluidos
corporales capaces de reconocer patrones hidrocarbonados en la superficie
microbiana y de iniciar esta vía:
Lectina unidora de manosas (MBL):
Proteína, se sintetiza en hígado, está constituida por un monómero que contiene un
dominio de tipo colágeno en la posición aminoterminal y un dominio de lectina tipo
C en el extremo carboxiterminal. La MBL presente en la sangre está compuesta por
entre dos y seis trímeros. Los multímeros tienen una elevada avidez por estructuras
como la manosa, la fucosa y los residuos de N-acetilglucosamina de los microbios.
Ficolinas: es un grupo de moléculas con estructura y función similar a MBL pero,
en vez de presentar un dominio de tipo lectina, presentan un dominio de tipo
fibrinógeno. Así las lectinas podrán conocer oligosacáridos que contengan glúcidos
acetilados.
Los seres humanos sintetizan tres tipos de ficolinas:
 La ficolina M (ficolina-1), sintetizada en el pulmón y las células sanguíneas
 Las ficolinas L (ficolina-2)
 La ficolina H (ficolina-3), sintetizadas en el hígado.
Tanto la MBL plasmática como las ficolinas forman complejos con las serin-
proteasas MASP-1 y MASP-2, que se unen a ellas como zimógenos inactivos.
MASP-2 activado es capaz de escindir los componentes del complemento C4 y C2.
A partir de este momento, el resto de la vía de activación es idéntica a lo que ya
hemos visto para la vía clásica del sistema de complemento. De modo que, en esta
vía los factores que participan son:
 Factores de inicio (solubles en plasma): MBL o ficolinas
 Enzimas asociadas a los factores de inicio: MASP1 y MASP2
 Factores C2, C4 y C3
Hay equivalencias tanto funcionales, como estructurales entre el complejo los
componentes C1q (del factor C1) que operaba en la vía Clásica con la MBL y las
Ficolinas.
DE MANERA RESUMIDA:
MBL (lectina de uníon a manosa) se pegará a una bacteria que tenga las proteínas
adecuadas en su membrana, y se activará y esto generará una reacción que
activará a otra proteína llamada MASP (ésta proteína activada es capaz de cortar la
proteína C4 y C2 que circulan en el plasma)
MBL activa a MASP y genera convertasa de C3, y ésta generará convertasa de C5
que generará el complejo de ataque a la membrana que destruirá al patógeno.
Citocinas
Las citocinas son mediadores necesarios para conducir la respuesta
inflamatoria hacia las regiones de infección y lesión, favoreciendo la
cicatrización apropiada de la herida. Pero la producción exagerada de citocinas
proinflamatorias a partir de la lesión puede manifestarse sistémicamente con
una inestabilidad hemodinámica o con disturbios metabólicos.
Después de las lesiones o de las infecciones graves, la respuesta exacerbada y
persistente de citocinas Th1 (PROINFLAMATORIAS) puede contribuir con
las lesiones en el órgano objetivo, conllevando al fracaso multiorgánico y por
ende, a la muerte.
Las citocinas Th2 (ANTIINFLAMATORIAS) pueden minimizar algunos de
esos efectos indeseados.
LAS CITOCINAS SON un grupo de proteínas y glucoproteínas producidas
por diversos tipos celulares que actúan fundamentalmente como reguladores de
las respuestas inmunitaria e inflamatoria.
Intervienen como factores de crecimiento de distintas células, entre las cuales y
de forma destacada, las células hematopoyéticas.
Así, las citocinas influyen en la actividad, la diferenciación, la proliferación y
la sobrevida de la célula inmunológica, como también regulan la producción y
la actividad de otras citocinas, que pueden aumentar (proinflamatorias) o
atenuar (antiinflamatorias) la respuesta inflamatoria. Algunas citocinas pueden
tener acciones pro- (Th1) o antiinflamatorias (Th2), a tono con el
microambiente en que se encuentran.
Entre las consideradas proinflamatorias, tenemos:
 las interleucinas (IL) 1
Producida por macrófagos y monocitos, como también por células no
inmunológicas, tales como fibroblastos y células endoteliales activadas durante
la lesión celular, la infección, la invasión y la inflamación. Existen dos tipos
conocidos: IL-1α y IL-1β.
IL-1α está estrechamente vinculada con las membranas celulares y actúa por
medio de contactos celulares.
La IL-1β está sintetizada como una proteína precursora que no es segregada en
la forma activa hasta ser metabolizada por la enzima caspasa-1. Produce una
inflamación sistémica por medio de la activación de la ciclooxigenasa-2, con la
formación de PGE2 en el hipotálamo anterior causando fiebre. También
produce la sustancia-P (SP), óxido nítrico (activando la enzima óxido nítrico
sintetasa) y moléculas de adherencia endotelial. Posee una importante función
en el desarrollo y en el mantenimiento del dolor postoperatorio.
 Interleucinas (IL) 2
Producida principalmente por células-T-CD4, y en una menor cantidad, por
células-T-CD8+.
Actúa por medio de los receptores IL-2Rα, IL-2Rβ y IL-2Rγ, usando la vía
intracelular JAK/STAT (Familia Janus de tirosinocinasas / factores de
transcripción) para estimular el crecimiento y la proliferación de linfocitos-T y
células-B.
También induce a la producción de otras citocinas, como, por ejemplo, IFNγ y
FNTβ, lo que resulta en la activación de los monocitos, neutrófilos y células
matadoras naturales. La IL-2 contribuye para la generación y la propagación de
las respuestas inmunológicas específicas del antígeno.
 Interleucinas (IL) 6
Glucoproteína de 22 a 27 kDa, segregada por células como los macrófagos,
monocitos, eosinófilos, hepatocitos y de la glía, siendo FNTα e IL-1 potentes
inductores.
Causa fiebre y activa el eje hipotálamo- -hipofisario-adrenal, usando los
receptores α (IL-6Rα) y la subunidad gp130 (glucoproteína 130, miembros de
la superfamilia de receptor de citocina de la clase I).
Tiene una relación estructural con IL-4, factor inhibidor de leucemia,
eritropoyetina y factor neurotrófico ciliar.
Esa interleucina es uno de los más precoces e importantes mediadores de la
inducción y el control de la síntesis y la liberación de proteínas de la fase aguda
por los hepatocitos durante los estímulos dolorosos, como el trauma, la
infección, la operación y la quemadura. Posteriormente a la lesión, las
concentraciones plasmáticas de IL-6 se detectan en 60 minutos, con un pico
entre 4 y 6 horas, pudiendo persistir durante 10 días. Se considera el marcador
más relevante del grado de lesión tisular durante un procedimiento quirúrgico,
en que el aumento excesivo y prolongado está asociado a una morbilidad
postoperatoria mayor.
La IL-6 es una citocina pro-inflamatoria que genera la madurez y la activación
de los neutrófilos, la madurez de los macrófagos y la
diferenciación/mantenimiento de los linfocitos -T citotóxicos y de las células
matadoras naturales. Además, activa los astrocitos y la microglía, regulando la
expresión de los neuropéptidos posterior a la lesión neuronal, y contribuyendo
así para su regeneración. Pero también ejerce propiedades antiinflamatorias
durante la lesión, por liberar receptores solubles de FNT (sFNTRs) e IL-1AR.
 FNT (factor de necrosis tumoral).
Caquectina, producida principalmente por monocitos, macrófagos y linfocitos
T, que abundan en el peritoneo y en el tejido esplácnico. También está presente
en las neuronas y células de la glía, desempeñando funciones importantes tanto
en la hiperalgesia inflamatoria como en la neuropática.
El FNT se presenta en dos formas: una transmembrana de 26 kDa y otra
segregada de 17 kDa, ambas biológicamente activas.
Está estructuralmente relacionado con la lintotoxina-α (LTα, también llamada
FNTβ), y posee los mismos receptores, FNTR1 (55 kDa) y FNTR2 (75 kDa).
El FNTR1 se expresa exclusivamente en neuronas y está asociado a la mayoría
de los efectos biológicos del FNTα, incluyendo las respuestas inflamatorias y la
apoptosis.
Y el FNTR2 aparece principalmente en macrófagos y monocitos en el ganglio
de la raíz dorsal, estimulando la proliferación de los linfocitos-T, fibroblastos y
células matadoras naturales.
Las antiinflamatorias son:
 IL-4
Glucoproteína de 15 kilo Dalton, con propiedades antiinflamatorias y que es
producida por linfocitos -T-CD4, mastocitos, eosinófilos y basófilos. Posee una
acción sobre los linfocitos -T y B, células matadoras naturales, mastocitos,
sinoviocitos y células endoteliales, usando la vía JAK/STAT.
Induce a la diferenciación de linfocitos B para producir IgG e IgE, que son
inmunoglobulinas importantes en las respuestas alérgicas y antihelmínticas.
Actúa sobre los macrófagos activados reduciendo los efectos de las citocinas
IL-1, FNTα, IL-6 e IL-8, e inhibiendo la producción de radicales libres de
oxígeno. Además, aumenta la susceptibilidad de los macrófagos a los efectos
de los glucocorticoides.
La IL-4 posee un potencial terapéutico en muchas situaciones clínicas como,
por ejemplo, en la soriasis, osteoartritis, linfoma y en el asma.
 IL10
La IL-10 es un polipéptido no glucosilado con cerca de 18 kDa, sintetizado en
células inmunológicas y en tejidos neuroendocrinos y neurales.
Su receptor (IL-10R) pertenece a la familia de receptores de citocina de clase
II, similar a los receptores para interferones. La producción de IL-10 se
perjudica por muchas citocinas, como IL-4, IL-13 y la IFNγ, y también por su
propia autorregulación.
Inhibe las citocinas proinflamatorias, principalmente FNT, IL-1 y la IL-6,
producidas por macrófagos y monocitos activados, estimulando la producción
endógena de citocinas antiinflamatorias.
Además, aumenta la proliferación de mastocitos e impide la producción de IFNγ
por las células matadoras naturales. Sus efectos de supresión sobre las células
Th1 pueden ser clínicamente útiles en la prevención al rechazo de transplantes
y para tratar las enfermedades autoinmunes mediadas por células-T, como la
esclerosis múltiple y la diabetes mellitus tipo-1. Un efecto benéfico también
puede ser observado en la sepsis, artritis reumatoide y soriasis.
 IL-13
La IL-13 posee unas características estructurales y funcionales similares a la IL-
4, de la cual se diferencia por no estimular la proliferación de los blastocitos
inducidos por mitógeno o clones de linfocitos -T y no promover la expresión de
CD8α en clones de linfocitos T CD4.
Se trata de una citocina antiinflamatoria producida principalmente por células-
T-CD4.
Actúa en linfocitos -B y monocitos, inhibiendo la producción de óxido nítrico
y de varias citocinas, como IL-1α, IL-1β, IL-6, IL-8, IL-10, IL-12, proteína
inflamatoria de macrófago -1α, IFNα y FNTα.
Además de eso, aumenta la síntesis de IL-1AR.
 FTCβ (factor transformador de crecimiento β).
El FTCβ es una citocina antiinflamatoria, con cerca de 13 kDa y 112
aminoácidos en su composición. Comprende cinco isoformas diferentes:
FTCβ1 a β5.
Al FTCβ1 se le encuentra en las meninges, plexo coroides, ganglios y nervios
periféricos. El FTCβ1 también impide que los macrófagos sinteticen el óxido
nítrico, estando ese último fuertemente implicado en el desarrollo del dolor
neuropático.
El FTCβ inhibe la producción de IL-1, IL-2, IL-6 y FNT, e induce el IL-1AR.
Su RNA mensajero será inducido después de la axotomía y puede estar
involucrado en un mecanismo de retroalimentación negativa para limitar la
activación glial.
Quimiocinas
Si bien el término citocina se refiere a todas las moléculas que comunican
células inmunitarias entre sí, el nombre quimiocina se usa específicamente
para describir la subpoblación de citocinas que comparte el propósito
específico de movilizar células inmunitarias desde un órgano, o de hecho,
desde una parte de un órgano, hacia otro.
Las quimiocinas pertenecen a la clase de moléculas llamadas quimioatrayentes,
moléculas que atraen células al influir sobre el montaje, el desmontaje y la
contractilidad de proteínas del citoesqueleto y la expresión de moléculas de
adhesión de superficie celular.
Las quimiocinas atraen células que tienen los receptores de quimiocina
apropiados hacia regiones donde la concentración de quimiocina es más alta.
Por ejemplo, las quimiocinas son importantes para atraer células del sistema
inmunitario innato hacia el sitio de infección, e inducir el movimiento de células
T hacia células presentadoras de antígeno en los tejidos linfoides secundarios.
Los leucocitos cambian su patrón de expresión de receptores de quimiocina en
el transcurso de una respuesta inmunitaria; primero migran hacia los órganos
inmunitarios secundarios, en los cuales pasan por diferenciación hacia células
efectoras maduras, y después salen hacia los tejidos afectados para combatir la
infección, y muestran respuesta a distintos gradientes de quimiocina con cada
movimiento. Las quimiocinas también tienen la capacidad de dar instrucción a
las células para que alteren sus programas de transcripción.
Las quimiocinas se dividen en cuatro familias: dos mayores con numerosas
proteínas y dos menores con una o dos proteínas cada una.
La clasificación tiene un significado funcional, y las familias de quimiocinas se
relacionan con sus respectivas familias de receptores, si bien esta relación no es
uno a uno.
 Quimiocinas CC
La mayoría de las quimiocinas CC (o quimiocinas beta) están codificadas en la
ubicación cromosómica 17q11-21.4
Las quimiocinas CC tienen dos cisteínas adyacentes, cerca de su extremo amino
terminal. Se conocen al menos 27 miembros distintos dentro de este subgrupo
que estén presentes en los mamíferos, llamados ligandos de quimiocinas CC
(CCL) -1 a -28; CCL10 es lo mismo que CCL9.8 Las quimiocinas de esta
subfamilia contienen normalmente seis cisteínas (C6-CC quimiocinas). Las
quimiocinas CC inducen la migración de monocitos y otros tipos celulares
tales como células NK y células dendríticas.

Ejemplo de quimiocina CC: proteína quimioatrayente de monocitos 1 (MCP-


1 o CCL2) que induce a los monocitos a liberar el torrente sanguíneo y entrar
en el tejido circundante para convertirse en macrófagos tisulares.
Las CCL5(o RANTES) atraen células como por ejemplo las células T,
eosinófilos y basófilos que expresan el receptor CCR5.
 Quimiocinas CXC
Se han descubierto 17 quimiocinas CXC en mamíferos, que se subdividen en
dos categorías:
o (ELR-positivo):
inducen específicamente la migración de neutrófilos, e interactúan con los
receptores de quimiocina CXCR1 y CXCR2. Un ejemplo de quimiocina CXC
ELR-positiva es la interleucina-8 (IL-8), la cual induce a los neutrófilos a viajar
por el torrente sanguíneo y entrar al tejido circundante.
o (ELR-negativo):
Ejemplo: CXCL13, tienden a ser quimioatrayentes para los linfocitos. Las
quimiocinas CXC se unen a los receptores de quimiocina CXC, de los cuales
han sido descubiertos siete, y se designan CXCR1-7.
 Quimiocinas C
El tercer grupo de quimiocinas es conocido como las C quimiocinas(o
quimiocinas gamma), y es distinto de todas las demás quimiocinas en que solo
presenta dos cisteínas. Se han descubierto dos quimiocinas que pertenezcan a
este subgrupo, y se llaman XCL1 y XCL2.
Estas quimiocinas atraen a los precursores de las células T al timo.
 Quimiocinas CX3C
El cuarto grupo de quimiocinas, quimiocinas CX (o quimiocinas delta), presenta
tres aminoácidos entre las dos cisteínas. La única que se ha descubierto hasta
ahora ha sido la fractalquina(o CX3CL1).
Es a la vez secretada y atada a la superficie de la célula que lo expresa, por lo
que sirve tanto como un quimioatrayente como una molécula de adhesión.

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