Está en la página 1de 25

JUZGADO PENAL UNIPERSONAL DE ASCOPE Y PAIJAN DE LA

CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LA LIBERTAD

SENTENCIA

CUADERNO : 059-2010

ACUSADO : LUIS ALBERTO AZAÑEDO DE LA CRUZ

DELITO : Tenencia Ilegal de Armas y otros

AGRAVIADO : El Estado y otros

Ascope, catorce de mayo


Del dos mil diez.-
Autos y Oídos los actuados correspondientes, en la
audiencia de Juicio Oral, en acto público, por ante el JUZGADO
PENAL UNIPERSONAL SUPRAPROVINCIAL DE ASCOPE que
despacha el señor Juez Penal Titular doctor Luis Alberto Solís
Vásquez, en el proceso seguido contra LUIS ALBERTO AZAÑEDO
DE LA CRUZ, (reos libres), cuyos datos personales se hallan
registrados, por delito contra la Seguridad Pública –Peligro Común-
en la modalidad Tenencia Ilegal de Armas de Fuego y Municiones, en
agravio del Estado; por delito contra la Tranquilidad Pública –contra
la Paz Pública- en la modalidad de Asociación Ilícita, en agravio de la
Sociedad y por delito contra la Administración de Justicia –contra la
Función Jurisdiccional-, en la modalidad de Encubrimiento personal,
en agravio del Estado.

PARTE EXPOSITIVA:

Primero: Delimitación de los cargos y Pretensión Penal del


Ministerio Público:

Los hechos objeto de imputación consisten en que mediante nota de


información Nro. 290-09-OIT-TR-X03/D3.F2 de fecha 03 de Julio del
2009, se comunico acerca de las acciones de inteligencia policial en la

1
cual se tuvo conocimiento que la persona de SEGUNDO OCAS
CHUQUIRUNA, -quien el día 10 de enero del año 2009 se fugó del
Establecimiento Penitenciario “el Milagro”, donde se encontraba
recluido cumpliendo pena por el delito de Robo Agravado-, se
encontraba escondido en el inmueble ubicado en la calle Leoncio
Prado Nro. 18 del caserío de Sumanique en Cartavio, en compañía de
dos mujeres y otros delincuentes que llegaban en la noche, motivo
por el cual, se procedió, el día 18 de julio del año 2009, desde las
01:00 horas, a allanar el inmueble mencionado, interviniéndose a las
personas de LUIS ALBERTO AZAÑEDO DE LA CRUZ , ROSA MILAGROS
VASQUEZ VILCA Y ZAIRA LUCELY LINARES CABRERA, habiendo
logrado escapar Segundo Ocas Chuquiruna, por versión de los
efectivos intervinientes así como por los vecinos del lugar, evadiendo
al personal policial y huyendo en calzoncillo por el corral de la parte
posterior del inmueble, logrando internarse en las plantaciones de
caña de azúcar, sin poder ser ubicado y capturado. Al proceder a
realizar el registro domiciliario se encontró encima de un colchón y
debajo de una almohada una pistola calibre 9 milímetros marca
Baikal con el número de serie limado, abastecida en su cacería con
seis municiones, y debajo de una cama de madera otra pistola
calibre 9 milímetros, cuya marca no se aprecia, de serie 33457,
abastecida en su cacerina con seis municiones; un maletín color azul
oscuro con rayas plomas con dos municiones calibre 38 milímetros
en su interior; un cuaderno marca JUSTUS de pasta color anaranjado,
con anotaciones de placas de vehículos.

Estos hechos se encontrarían probados con la propia versión del


acusado, quien a nivel de la investigación señaló que desde hace
aproximadamente 11 días atrás se encontraba viviendo en el
inmueble ubicado en la calle Leoncio prado Nro. 18 –Sumanique-
Cartavio- en compañía de su conviviente ROSITA MILAGROS
VASQUEZ VILCA, y de sus amigos SEGUNDO OCAS CHUQUIRUNA y
ZAIRA LUCELY LINARES CABRERA; con la pistola Baikal calibre 9
milímetros con el numero de serie limada que se le encontró en su
poder y que lo compró hace dos meses y que había ido a vivir a
sumanique por los problemas que tiene su conviviente con su papá y
él con los hermanos “correa” de Paijàn, quienes dicen que les habría
disparado a uno de ellos con un arma de fuego; alquilando la casa a
medias con SEGUNDO OCAS CHUQUIRUNA quien le propuso vivir
juntos; que al momento del allanamiento este último se encontraba
durmiendo con su conviviente ZAIRA LINARES CABRERA, quien se
habría dado a la fuga por el corral del inmueble y que si había
escuchado que estaba con captura; que en cuanto al cuaderno
encontrado, lo había comprado SEGUNDO OCAS CHUQUIRUNA en el
cual había dibujado en la ultima pagina su arma de fuego y su apodo
“MOGO”, desconociendo acerca de los apuntes referido a las placas
de vehículos.

2
Que, se encuentra probado el delito de Tenencia Ilegal de Armas
porque al acusado se le encontró en posesión de un arma de fuego
marca Baikal hecho que se demuestra con el acta de hallazgo
incautación y comiso, la misma que está firmada por el acusado,
además con su propia aceptación y con las testimoniales de los
efectivos policiales capitán de la PNP Wagner Varas Angulo, el
suboficial brigadier PNP Urcino Terrones Chavarry, el suboficial
brigadier PNP Amado Rojas Rojas y del suboficial de tercera PNP
Martell flores Aspen, quienes nos ha narrado detalladamente la forma
y circunstancias como lo intervinieron y como hallaron las armas de
fuego. Asimismo, está probado que el acusado ha sustraído al
sentenciado Ocas Chuquiruna de la ejecución de la pena impuesta por
la Tercera Sala Especializada en lo Penal de Trujillo, confirmada por la
Segunda Sala Penal Transitoria De La Corte Suprema de Justicia de
Lima, por el delito de robo agravado habiendo sido condenado a
veinte años de pena privativa de la libertad, pena que no se ha
cumplido por haberse dado a la fuga del establecimiento penitenciario
“el Milagro” por cuanto el acusado tenía conocimiento que Segundo
Ocas Chuquiruna, estaba con orden de captura lo cual se acredita con
su propia declaración a nivel preliminar y que ha sido introducida en
esta audiencia oral. Así también, está probado que el acusado Luis
Alberto Azañedo de La Cruz, es una persona proclive a la comisión de
ilícitos penales especialmente en delitos contra el patrimonio lo cual
está acreditado con el informe emitido por el Centro Juvenil de
Trujillo, quien ha informado que estaba internado por el delito de
Robo Agravado, habiendo egresado por una semilibertad. La
Asociación ilícita que formó no la realiza solo o de manera aislada
sino que lo hace en forma conjunta con la persona de Segundo Ocas
Chuquiruna quien a su vez lidera una organización criminal destinada
a la comisión de ilícitos penales tal como se acredita con el informe
número 99-09 y el informe 109-09 elaborado por la Comisaría de
Paiján; además se acredita con las declaraciones de los policías
quienes sostienen que por servicio de inteligencia tenían
conocimiento que el acusado Ocas Chuquiruna pertenece a una banda
delincuencial destinada a cometer hechos ilícitos contra el patrimonio,
el mismo que al momento del allanamiento se dio a la fuga habiendo
compartida la misma casa con el acusado; también está probado que,
en el momento de la intervención al acusado se le encontró en
compañía de Zaira Lucely Linares Cabrera, quien es la conviviente de
Segundo Ocas Chuquiruna e integrante de una organización delictiva
destinada cometer hechos punibles, hecho que está corroborado con

3
la denuncia número 06-2010, donde se le promueve investigación por
infracción a la Ley Penal por delito de Robo Agravado y daños
agravados; está probado con la incautación de un cuaderno donde se
aprecia el número de diversas placas de vehículos que resultaron
haber sido robados y posteriormente extorsionaron a sus
propietarios; también con el hallazgo de armas de fuego las cuales
las utilizan para cometer actos ilícitos; por lo tanto solicita se le
imponga una pena de 22 años de pena privativa de la libertad y a una
reparación civil de mil nuevos soles.

Segundo: Alegatos y Pretensión de la Defensa

En los alegatos de clausura, la defensa a sustentado: a) que, con


relación al delito de tenencia ilegal de armas han aceptado los cargos
y que por ello requieren se le conceda los apremios que la ley le da
por el hecho de haberse sometido a la conclusión anticipada; b) Con
relación al delito de Asociación Ilícita para Delinquir; el Ministerio
Público no lo ha logrado demostrar puesto que, el artículo 373° de
código penal de manera muy clara sin lugar a interpretaciones -y era
obligación del ministerio público desde un inicio de la presente
investigación y hasta incluso al momento de emitir su acusación-
debió analizar este artículo para tener en cuenta que se requiere dos
o más personas y en el presente caso la única persona enjuiciada es
el acusado “por lo tanto definitivamente no puede haber una
asociación de uno”; más si tenemos en cuenta “la abundante
jurisprudencia que existe respecto a este delito, donde la norma lo
dice muy claro, que debe probarse hechos anteriores y obviamente la
comisión de varios ilícitos penales investigados”, y el Ministerio
Público no nos ha demostrado eso, no nos ha demostrado hechos
anteriores en la cual el acusado haya estado involucrado con otras
personas; tampoco ha demostrado la permanencia, ha hecho
mención a un proceso que recién está en etapa investigación en el
juzgado de Ascope y esa persona que esta investigada está protegida
por el derecho de presunción de inocencia. El Ministerio Público
también pretende involucrarlo mediante un cuaderno Justus, un
cuaderno que se encuentran sin nombre, no ha sido custodiado en el
modo y forma de ley por lo que no tiene un valor probatorio; que la
declaración de los efectivos policiales son contradictorias, por ejemplo
el capitán PNP Wagner Freddy Varas Angulo no ha podido precisar si
el acusado pertenece a una banda, ha dicho que no sabe el nombre
de la banda, siendo éste un elemento necesario para demostrar que
está vinculado con el delito de Asociación Ilícita para Delinquir;

4
también incurrió en muchas otras contradicciones esta persona por
ejemplo dijo que el inmueble era una casa cerrada con tres
ambientes, que tenían una puerta exterior y los ambientes exteriores
no tenían puertas, que estaban cercados por un corralón
aproximadamente de dos metro de altura, hechos totalmente
distintos a lo expresado por los subalternos que fueron interrogados
en el presente juicio oral, en la cual ninguno de ellos ha hecho
referencia de que había un corralón en la parte posterior, menos de
que tenían solamente dos metros de altura; que estamos ante un
delito aislado por ello no se está acusando a más personas por lo
tanto no reúne los presupuestos de la norma; c) con relación al delito
de Encubrimiento Personal; argumenta que, el diccionario manual de
la lengua española Boston 2007 Larousse, editorial SL de fácil acceso
en la pagina de internet de google, señala que, sustraer es tomar una
cosa de otra persona en contra de su voluntad u ocultar sin utilizar la
violencia; por ello, no está probado con documento contundente de
que el acusado haya ayudado a esta persona a fugarse del penal
además, ni siquiera existe documento idóneo que acredite que esta
persona se encuentre con requisitoria por haberse fugado del penal,
existe solamente la versión del Ministerio Público tampoco se ha
probado que lo haya estado sustrayendo de la administración de
justicia, puesto que no le preguntaron si sabia que era delito pues
solo refirió que sabia que estaba fugado del penal, pero no todas
las personas saben que es delito definitivamente. El Ministerio Público
en su alegatos finales a referido que se ha probado la comisión del
ilícito penal de Tenencia Ilegal de Arma de Fuego con las actas de
intervención policial empero el acusado ya ha admitido ser el
portador de un arma de fuego marca Baikal, por ello carece de
sentido pronunciamiento al respecto más aun si tenemos en cuenta
que para el allanamiento existe una formalidad expresa en el artículo
214º y siguientes del código procesal penal, que de manera clara dice
que “el allanamiento se solicita ante el Juez de la investigación
preparatoria” lo cual no ha ocurrido; también exige de que cuando se
haga el allanamiento, se debe hacer un inventario pormenorizado de
los bienes que se encuentran en la casa, los cuales tampoco no
ocurrido; además el artículo 216º dice de manera clara, que en la
diligencia de allanamiento, al iniciarse la diligencia debe entregarse
una copia de la autorización al imputado; y al haberse intervenido a
menores de edad la norma exige que cuando se le va hacer una
revisión personal debe hacerse con un familiar cercano de la victima
para garantizar de que no se cometa atropellos contra ella, por lo que

5
no se ha cumplido con la formalidad; debiendo absolverse de la
acusación fiscal por estos dos últimos delitos.

PARTE CONSIDERATIVA:

Tercero: Derecho Constitucional a la Prueba y Actuación


Probatoria:

Conforme lo ha sostenido la doctrina, prueba es todo aquello que


confirma o desvirtúa una hipótesis o afirmación precedente,
es todo dato que proviene de la realidad y que se incorpora al
proceso. Es un derecho fundamental, puesto que tiene protección
constitucional1, en la medida que se trata de un contenido implícito
del derecho al debido proceso, reconocido en el artículo 139.3, de la
Constitución, “por consiguiente constituye un derecho básico de los
justiciables producir la prueba relacionada con los hechos que
configuran su pretensión o su defensa. Según este derecho, las
partes o un tercero legitimado en un proceso o procedimiento,
tienen el derecho a producir la prueba necesaria con la finalidad
de acreditar los hechos que configuran su pretensión o defensa
(...)”2. Siendo ello así tenemos que en el presente juicio oral se han
introducido al debate contradictorio los siguientes testimonios y
documentos:

a) Testimonial de Wagner Freddy Varas Angulo

b) Testimonial de Urcio Terrones Chavarri

c) Testimonio de Amado Rojas Rojas

d) Testimonio de Marden Flores Asacue

e) El Acta de Registro Domiciliario y Allanamiento, de fecha 18


de julio del año 2009, donde se consigna la intervención del
acusado y el hallazgo de las armas detalladas.

f) El Acta de Hallazgo, Incautación y Comiso, de fecha 18 de


julio del 2009, donde se consigna las armas y artefactos
que fueron comisados en el lugar de los hechos.

g) El Dictamen Pericial de Balística forense Nro. 565/09 de


fecha 27 de setiembre del año 2009.

h) La Copia Certificada de denuncia interpuesta en la comisaría


de Chocope por la persona de SOB PNP Marlo Sotero
Albuquerque, sobre el robo de su arma de fuego marca
Baikal calibre 9 mm, la misma que fue encontrada en el
inmueble donde se intervino al acusado.

1
Sentencia del Tribunal Constitucional Nro. 10-2002- AI/TC de fecha 03 de enero del 2003
2
Sentencia del Tribunal Constitucional Nro. 6712-2005-PHC/TC

6
i) El oficio Nro. 603-09-RPLL-DIVPOL-P-S2-CPNP-PAIJAN-AD,
remitido por el comisario de Paijàn en la que informa sobre
la recuperación de los vehículos de placa de rodaje RD-
6122 marca Toyota, color plomo de propiedad de Marcos
Ramos Alva y del vehículo de placa de rodaje CD-3521
marca Daewoo, los mismos que coinciden con los Números
de placas escritas en el cuaderno incautado en el inmueble
donde fue detenido el acusado.

j) El cuaderno de marca “Justus” color anaranjado donde se


encuentra escrito los Números de placas de los automóviles
que han sido robados y en la penúltima hoja esta dibujado
un revolver y escrito la palabra “MOGO”, alias con el que se
le conoce al acusado.

k) El Nro. 317-2009-IN/1710-6 emitido por DICSCAMEN en el


que informa que el acusado Luis Alberto De La Cruz no
registra propiedad de ningún arma.

Cuarto: Valoración de la Prueba

El hecho objeto del proceso penal, según la doctrina procesalista


consolidada, es definido por el Ministerio Público. Constituye requisito
objetivo esencial de la pretensión penal, que obliga al Órgano
Jurisdiccional determinar su identidad objetiva, el hecho típico y la
homogeneidad del bien jurídico, es decir el hecho histórico
subsumible en tipos penales de carácter homogéneo.

La valoración de la prueba es la operación intelectual o mental, que


realiza el Juez destinada a establecer el mérito o valor de los
elementos de prueba actuados en el proceso; en nuestro
ordenamiento procesal penal, la prueba se rige por el sistema de
la libre valoración razonada, respetando las reglas de la sana
critica, especialmente los principios de la lógica, las máximas de la
experiencia y los conocimientos científicos; en virtud de ello, el
juzgador tiene libertad para evaluar los medios probatorios actuados
lícitamente sin que éstos tengan asignado un valor predeterminado.

La valoración de la prueba no solo es un derecho procesal del


justiciable sino un derecho fundamental que esta contenido dentro
del derecho a probar y este a su vez dentro del derecho del debido
proceso; es un derecho complejo cuyo contenido, está determinado:
“por el derecho a ofrecer medios probatorios que se consideren
necesarios, a que estos sean admitidos, adecuadamente actuados,
que se asegure la producción o conservación de la prueba a partir de
la actuación anticipada de los medios probatorios y que éstos sean
valorados de manera adecuada y con la motivación debida 3, con el fin
3
Sentencia del Tribunal Constitucional Exp:. 4831-2005-PHC/TC de fecha 09 de agosto del 2005,
Fundamento 13

7
de darle el mérito probatorio que tenga en la sentencia. La valoración
de la prueba debe estar debidamente motivada por escrito, con la
finalidad de que el justiciable pueda comprobar si dicho mérito ha
sido efectiva y adecuadamente realizado”4. Esta valoración adecuada
y motivada se deriva de una doble exigencia del Juez: en primer
lugar, la exigencia del Juez de no omitir la valoración de aquellas
pruebas que son aportadas por las partes al proceso dentro del marco
del respeto a los derechos fundamentales y a lo establecido en las
leyes pertinentes; en segundo lugar, la exigencia de que dichas
pruebas sean valoradas motivadamente con criterios objetivos y
razonables. Por ello, la omisión injustificada de la valoración de una
prueba aportada por las partes, respetando los derechos
fundamentales y las leyes que la regulan, comporta una vulneración
del derecho fundamental a la prueba y, por ende, al debido proceso.
Por lo general cuando el imputado niega los cargos formulados por el
representante del Ministerio Público o cuestiona pasajes del mismo,
corresponde al Tribunal determinarlo a partir de la valoración de la
prueba incorporada y actuada lícitamente en la causa,
específicamente en el juicio oral, esa es la lógica del proceso
Jurisdiccional contradictorio.

Quinto: Imputación Objetiva

En el presente caso estamos ante la negativa absoluta de los cargos


por parte del acusado con respecto al delito de Asociación Ilícita para
Delinquir y Encubrimiento Personal, aceptando únicamente la
Tenencia Ilegal de Armas, sin embargo al no haberse concluido
anticipadamente el juicio oral es menester probar puesto que la auto
incriminación no es suficiente para sustentar un sentencia de
condena. En consecuencia con respecto al delito de:

a) Tenencia Ilegal de Armas; se cumplirá con la imputación


objetiva cuando la creación del riesgo prohibido se realiza en
cualquiera de las dos formas diferenciadas: i) cuando
ilegítimamente se fabrica, almacena o suministra o, ii) cuando
se tiene en posesión bombas, armas, municiones o
materiales explosivos, inflamables, asfixiantes o tóxicos o
sustancias o materiales destinados para su preparación; así lo
exige el artículo 279º del Código Penal. Siendo ello así, para el
presente caso teniendo en cuenta la tesis del Ministerio
Público, al ser un delito de peligro común abstracto y de mera
actividad, sólo se “exige que el agente tenga en su poder, esto
es bajo su esfera de posesión y disposición, un arma de fuego
operativa (entiéndase en capacidad de funcionamiento), sin
contar con la correspondiente licencia para su posesión o
mediando la pérdida de vigencia de la licencia que le hubiere

4
Sentencia del Tribunal Constitucional Exp: 6712-2005-HC/TC de fecha 17 de octubre del 2005. Caso
Magali Medina

8
sido otorgada; sin importar las motivaciones de tal posesión e
independientemente que el arma hubiere o no sido utilizada” 5.
Y para probarlo es necesario: 1) la existencia del arma de
fuego atribuida en tenencia, el cual mediante pericia debe
determinarse su condición real, descartándose las armas
aparentes puesto que en el mercado circulan réplicas a escala
real utilizadas como adorno, encendedores, juguetes etc, lo
que implica necesariamente su incautación; 2) que, se le haya
incautado al agente en su esfera de dominio el arma de fuego;
3) su funcionamiento determinada mediante pericia, sino no
podría generar peligro, estaríamos frente a un objeto inidóneo;
4) no tener licencia de funcionamiento o habiéndolo tenido
esta no esta vigente; y 5) la acreditación material de la
posesión consciente y voluntaria del arma por parte del
agente. En el presente caso se dan todos y cada uno de los
presupuestos enunciados, pues se encontró al acusado con un
arma de fuego marca Baikal, nueve milímetros, con el número
de serie limada, abastecida con seis municiones, como se
puede advertir del acta de incautación y Hallazgo; esta arma y
municiones se le incautó en su esfera de domicilio, en el lugar
donde vivía y pernoctaba; han sido comprobadas
científicamente que funcionan con el dictamen pericial balística
que corre en el cuaderno judicial y por último, el acusado no
tiene la licencia respectiva, conforme se advierte de la
constancia de propiedad de arma emitida por la DISCAMEC
(véase fojas 99 del expediente judicial), por lo que la
generación del riego no permitido esta probado. Por otro lado,
uno de los argumentos de la defensa ha sido intentar
desmerecer la prueba pericial balística, indicando que no debe
tomarse en cuenta ni valorado en sentencia porque no ha sido
ratificado por los peritos; si bien, en juicio oral los peritos no
se han ratificado de su dictamen pericial balística, también es
cierto que ya la sentencia plenaria lo ha sancionado como
doctrina legal indicando claramente que la ausencia de la
diligencia de examen o ratificación pericial en el juicio
oral no excluye el informe o dictamen pericial del acerbo
probatorio por lo que si bien no concurrieron los especialistas
a ratificarse ello no es óbice para valorarlo en esta
oportunidad, al haberse glosado en la etapa de lectura de
piezas procesales cumpliendo con los principios de oralidad,
publicidad, inmediación y contradicción. Ello claro está que
deben tratarse de pericias institucionales o emitidas por
órganos oficiales, como la Dirección de Criminalística de la
Policía Nacional, el Instituto de Medicina Legal, la Contraloría
General de la República, pues estas gozan de una presunción
iuris tantum de imparcialidad, objetividad y solvencia; por

5
Ejecutoria de la Segunda Sala Penal Especial Nro. 009-2002 de fecha 14 de julio del 2006

9
ello “es razonable excepcionarlo sin mengua del contenido
esencial de dichos principios cuando el dictamen o informe
pericial –que siempre debe leerse y debatirse en el acto oral-
no requiere de verificaciones de fiabilidad adicionales o cuando
su contenido está integrado por aportes técnicos consolidados
que no sólo se basan en hechos apoyados exclusivamente por
la percepción de una persona –primacía del aspecto técnico
sobre el fáctico perceptivo-, con lo que el derecho de defensa
no se desnaturaliza ni se lesionan los principios de
inmediación, contradicción y oralidad”6. Por ultimo, ha
intentado también cuestionar las actas en el sentido de que no
se ha cumplido con la formalidad requerida, con respecto a
este argumento el Tribunal constitucional ha señalado en
diversas sentencias, como en el caso Jaime Mur que el Juez
debe preferir al momento de realizar valoración probatoria la
verdad real, definido “como aquel que aconseja que, en caso
de discordia entre lo que ocurre en la práctica y lo que indican
los documentos, debe otorgarse preferencia a lo primero; es
decir, la integración prefiere lo que sucede en el ámbito de los
hechos y descartar la proscrita verdad legal”7, en este caso
concreto las formalidades resaltadas son irrelevantes para
tratar de cuestionar la contundencia de lo probado y por lo
tanto no requiere mayor análisis.
b) Asociación Ilícita Para Delinquir, habrá imputación objetiva
es decir creación del riesgo prohibido, cuando: 1) el agente
es miembro de una organización conformada o destinada a
cometer delitos; 2) hay colaboración entre dos o más
personas para cometer delitos, es decir el fin es la comisión de
delitos; 3) tener vocación de permanencia, que no se da en la
participación delictiva, el cual resulta ser un delito aislado, e
allí la diferencia, porque el participe forma parte de un delito
aislado. “El delito de asociación ilícita requiere, por lo tanto, de
una vocación de permanencia. Dicha vocación de permanencia
no se presenta en la participación delictiva, la cual opera ante
la comisión de un delito aislado.”8; 4) es jerarquizada, con
línea de mando y con estructura disciplinaria interna; 5) es
autónomo e independiente de los delitos que a través de ella
se cometan; 6) tiene una actividad local, nacional o
internacional; 7) no se exige un resultado lesivo concreto; por
ser un delito de peligro y de mera actividad se exige solo el
hecho de pertenecer a una organización, asociación o
agrupación de personas que tienen fines delictivos, ello
determina su autonomía e independencia de los demás delitos
en que haya incurrido o no de manera especifica. Deduciendo
6
Sentencia Plenaria Nro.02-2007 de fecha 16 de noviembre del 2007
7
Sentencias del Tribunal Constitucional Nros. 2132-2003-AA/TC; 1944-2002-AA/TC;
2387-2002-AA/TC ; 09598-2005-HC/TC Caso Jaime Mur, entre otras
8
Sentencia Vinculante del Tribunal Constitucional Nro. 4118-2004-HC/TC de fecha 06 de junio del 2006

10
“que la noción de la criminalidad organizada tiene como una
de sus fuentes de expresión la Asociación para Delinquir” 9; así
lo exige el artículo 317º del código penal. Tanto la doctrina
como la jurisprudencia unificada a destacado estos
presupuestos con ciertos matices tangenciales, la ejecutoria de
la Corte Suprema por ejemplo ha señalado que la “asociación
ilícita para delinquir, cabe indicar que para la configuración de
este ilícito se requieren los siguientes elementos: a)
agrupación: este delito es necesariamente plurisubjetivo o
pluripersonal –delito de convergencia- cuya conducta típica
consiste en formar parte de una agrupación criminal –delito de
comisión permanente o de tracto sucesivo-, esta agrupación
debe conformarse por el acuerdo de dos o más personas para
dedicarse a determinada actividad ilícita, y debe destacarse
también como elemento típico de la permanencia, esto es, la
existencia de un vínculo estable y duradero de varios sujetos,
orientados a la ejecución de un programa criminal de carácter
indeterminado; b) la agrupación debe tener por finalidad la
comisión de delitos: se trata de asociaciones que tengan por
objeto cometer delitos o, que después de constituidas
promuevan la comisión de delitos- inclusive no es necesario
que los actos delictivos se hayan perpetrado-; c) Pertenencia:
en la organización jerárquica de la asociación primero se
encuentran los fundadores y directores, que son quienes
tienen funciones directivas, y luego están quienes pertenecen
a la asociación (integrantes). Todos ellos forman parte de la
asociación criminal –los intranets-; y, d) el tipo subjetivo: se
requiere necesariamente el dolo, es decir, que el sujeto debe
saber que forma parte de una asociación que tiene por
finalidad la comisión de delitos” 10. Esta ejecutoria suprema se
da en la misma línea de la doctrina legal introducida por el
pleno jurisdiccional penal número 04-2006 de fecha 13 de
octubre del 2006. Ahora bien, en el presente caso se ha
demostrado en el juicio oral que el acusado ha formado parte
de una organización delictiva destinada a cometer delitos con
el prontuariado delincuente Segundo Ocas Chuquiruna, quien
fugó del penal “el Milagro” evadiendo la ejecución de la pena
con fecha 10 de enero del 2009, siendo liderada por este
último, con una línea de mando y estructura de poder;
encontrándose acreditado con los informes policiales
elaborados por la policía de Paiján de que en dicho inmueble
vivían miembros de una organización que se dedicaban a
cometer delitos, informe que genera certeza porque, al
proceder a allanar el inmueble se comprobó la información,
pues se encontró armas de fuego, municiones y un cuaderno
9
Sentencia de la Sala Penal Especial B de fecha 28 de junio del 2004 Exp: 11-01
10
Corte Suprema de Justicia. Segunda Sala Penal Transitoria R.N. Nro. 1296-2007 de fecha12 de
diciembre del 2007

11
con la descripción de diversos vehículos que ha sido robados y
recuperados por la policía; en dicho inmueble estaban viviendo
también otro miembro de la organización, habiendo Ocas
Chuquiruna, logro fugar por los cañaverales en plena
intervención; también se acredita la existencia de esta
organización con las testimoniales de los efectivos policiales
intervinientes Wagner Freddy Varas Angulo, Urcio Terrones
Chavarri, Amado Rojas Rojas y Marden Flores Asacue, quienes
de manera uniforme y sin entrar en contradicción han opinado
que esta es una organización liderado por Ocas Chuquiruna y
que el acusado formaba parte de la misma por ejemplo el PNP
WAGNER VARAS ANGULO indicó en juicio que “antes de la
intervención, el que habla obtuvo la información de que una
banda estaba en el interior del inmueble y es por ello que hace
las coordinaciones con el fiscal y se dispuso el allanamiento”,
“que quien lidera la banda es Segundo Ocas Chuquiruna en
Paiján, aliado a otros hombres y mujeres”. Así mismo han
manifestado los miembros policiales, uno mas preciso que
otros que una de las mujeres que se les intervino en el
inmueble ZAIRA LINARES, está involucrada en un último delito
de “incendio de ómnibus”; versiones que también generan
certeza por cuanto son efectivos policiales con experiencia en
este tipo de delitos, por lo que en este caso concreto sus
versiones son prácticamente informes técnicos. Otros
elementos de prueba que acreditan este ilícito son los objetos
incautados que pertenecen a la organización, objetos
plasmados en las actas levantadas y firmadas por el acusado
como: el acta de intervención policial; donde advertimos que
en el inmueble se encontraba el acusado en compañía de dos
menores de edad y que incluso uno de ellos se encuentra
actualmente investigada por “incendio de ómnibus”; el acta de
incautación y Hallazgo; donde advertimos que en dicho
inmueble se encontró dos armas de fuego cada una abastecida
con seis municiones, armas de fuego que formaban parte de la
logística de la organización; también en informes elaborado
por la Comisaría de Paiján, como el oficio número 603-09,
donde se da cuenta la recuperación de los vehículos de placa
RD-6122 Y CD-3521, números de placas que se encontraban
escritas en el Cuaderno que se le incautó al acusado, siendo lo
resaltante la forma y circunstancias como han sido
recuperados; el primero de ellos por ejemplo se describe “en
circunstancias que nos encontrábamos patrullando por el
sector Chumpon, el cerrito, la uva, toma de los leones, Manco
Cápac de esta jurisdicción, divisamos el cruce denominado el
puquio a un vehículo camioneta rural que realizó una maniobra
temeraria y al ver la presencia policial descendieron cuatro
sujetos, quienes realizaron disparos con armas de fuego,

12
siendo repelidos de la misma forma por el personal policial
interviniente y se internaron entre las plantaciones de caña de
azúcar, quedando abandonado el vehículo de placa de rodaje
RD-6122”; y el segundo “en circunstancias que nos
encontrábamos patrullando por el camino carrozable del sector
el garbanzal, se logró divisar a un vehículo automóvil color
blanco de marca Daewoo año 98 de placa de rodaje CD-3521,
por tal motivo se comunicó a la comisaría de Paijàn,
solicitando información de algún vehículo robado, teniendo
como respuesta positiva, ya que el día anterior 17 de junio del
2009, en horas de la noche se había producido un asalto con la
modalidad de pasajero a bordo, de Chocope al sector Chuín
por sujetos desconocidos”. Asimismo la denuncia fiscal, que
corre en el cuaderno de debates a fojas 10, en la cual se
describe como se robó el arma de fuego que se encontró en
poder del acusado, señalando que “a la altura del kilómetro
618.5 de la carretera panamericana norte fuimos desviados
hacia el lado izquierdo de dicha vía por sujetos que se
encontraban a bordo del vehículo, los mismos que empezaron
a realizar disparos dentro del salón y la cabina y uno de ellos
obligó al conductor a desviarse de ruta, toda vez que lo tenia
apuntando con un arma de fuego ingresando por una trocha
carrozable (…) cabe indicar que dentro de los pasajeros se
encontraba un efectivo policial, quien al ser identificado
responde al nombre de Marlo Jesús Sotero Alburquerque,
natural de Rázuri (…) al mismo que le llevaron su arma de
propiedad marca Baikal calibre nueve milímetros” . También se
incautó el cuaderno denominado “Justus”, de la cual podemos
advertir que se encuentran registrados una serie de placas de
vehículos y que incluso están los vehículos que según oficio
603-2009 fueron robados y posteriormente recuperados por la
Policía Nacional del Perú; cuaderno encontrado dentro de la
esfera de dominio del acusado y que incluso ha aceptado a
nivel preliminar e introducido al debate oral, dibujado un arma
de fuego y escrito su apodo “Mogo” como se puede advertir de
la parte posterior del cuaderno. Todos estos elementos de
prueba haciendo una valoración sistemática, concatenando
lógicamente cada uno de ellos, por principio de la primacía de
la realidad y por máximas de la experiencia, estamos
convencidos de que el acusado formaba parte de esta
asociación ilícita. Por otro lado, los fundamentos de la defensa
en su totalidad, son manifiestamente contrarias a la posición
jurisprudencial, doctrinaria y lo que exige el tipo penal, pues
argumentó que para que se configure el tipo penal se requiere
dos o más personas y en el presente caso “la única persona
enjuiciada es el acusado, por lo tanto definitivamente no
puede haber una asociación de uno”; claro está, que uno de

13
los presupuestos arriba analizado, es que la asociación este
formada por dos o mas personas y del relato del hecho
punible, tanto la acusación escrita, la tesis de apertura como
en la argumentación final, el Ministerio Público ha sido claro y
preciso al afirmar que la asociación esta formada básicamente
por el acusado y el prontuariado delincuente Ocas Chuquiruna,
quien la lidera; hemos probado líneas arriba que ambos
forman la organización con fines ilícitos, por tanto este
presupuesto de tipo objetivo se da en el presente caso. El
hecho que el Ministerio Público haya aperturado investigación
preliminar y posteriormente haya acusado solo a Luis Alberto
Azañedo, no influye en este presupuesto, que como centro de
análisis es la parte especial del código penal, sino en la forma
de persecución penal del Ministerio Público, regulado en el
código procesal penal y en su Ley Orgánica, lo cual es
sustancialmente distinto. Otro argumento es que “existe
abundante jurisprudencia que exige que debe probarse hechos
anteriores y obviamente la comisión de varios ilícitos penales
investigados y que el Ministerio Público no lo ha demostrado”;
en verdad no existe ninguna jurisprudencia que sostenga ese
argumento, es más de la simple lectura del tipo penal
podemos advertir que no lo exige, todo lo contrario existe sí
abundante jurisprudencia, abundantes ejecutorias supremas y
un pleno jurisdiccional penal de la Corte Suprema que como
doctrina legal dispone “el indicado tipo legal sanciona el sólo
hecho de formar parte de la agrupación (…) sin que se
materialice sus planes delictivos. En tal virtud, el delito de
asociación ilícita para delinquir se consuma desde que se
busca una finalidad ya inicialmente delictiva, no cuando
en el desenvolvimiento societario se cometen
determinadas infracciones; ni siquiera se requiere que se
haya iniciado la fase ejecutiva del mismo.
(…). En síntesis, es un contrasentido pretender abordar el
tipo legal de asociación ilícita para delinquir en función
de los actos delictivos perpetrados, y no de la propia
pertenencia a la misma.”11 Una de las últimas ejecutorias
supremas dictadas en mérito de los juicios seguidos a los
funcionarios del régimen del gobierno de la década del
noventa, ha señalado claramente también que “no es
necesario que los actos delictivos se hayan perpetrado” 12, ello
por la simple razón que estamos ante un delito de peligro y de
mera actividad, en consecuencia este es un argumento
manifiestamente contrario a lo que exige el tipo penal y a la
línea jurisprudencial que ha asumido nuestra Corte Suprema.
Señala también que, el Ministerio Público no ha demostrado la
11
Sentencia plenaria de la Corte Suprema Nro. 04-2006 de fecha 13 de octubre del 2006
12
Corte Suprema de Justicia. Segunda Sala Penal Transitoria R.N. Nro. 1296-2007 de fecha12 de
diciembre del 2007

14
permanencia, que ha hecho mención a un proceso que recién
está en etapa investigación en el juzgado de Ascope y esa
persona que esta investigada está protegida por el derecho de
presunción de inocencia; que también supuestamente
pretende involucrarlo mediante un cuaderno Justus, un
cuaderno que se encuentran sin nombre, no ha sido
custodiado en el modo y forma de ley y porque la declaración
de los efectivos policiales es contradictoria; con respecto a la
permanencia es un presupuesto que no está vinculado a un
delito determinado como lo pretende la defensa, sino a la
vocación del acusado a seguir perteneciendo a la organización,
lo cual es distinto, y ya hemos sostenido que esa vocación de
permanencia se ha visto manifestado en actos concretos como
el convivir con el líder de la organización por
aproximadamente dos semanas, acto interrumpido por la
efectiva intervención policial; con respecto a que las
declaraciones de los efectivos policiales son contradictorios, no
es tan cierto, pues todos sin excepción han sido contundentes
al afirmar en juicio oral que en dicha casa alejada de la ciudad
se escondían personas que se dedicaban a actividades ilícitas;
las supuestas contradicciones encontradas por la defensa
sobre si la parte posterior del inmueble había un muro o no, es
irrelevante para el caso analizado. Por último el argumento
que como no se ha precisado el nombre de la Banda no se
puede demostrar que el acusado está vinculado con el delito
de asociación ilícita para delinquir; es un argumento también
manifiestamente contrario al tipo penal, no es requisito para
configurar el delito que la banda tenga un nombre
determinado, por lo que con respecto a ello no se necesita
mayor análisis.
c) Encubrimiento Personal; el encubridor creará un peligro
prohibido por el articulo 404° cuando realiza dos conductas,
claramente definidas: “i) por medio de la sustracción positiva
(encubrimiento expreso) del de un delito de los alcances de la
persecución penal o de la imposición de pena; ii) mediante la
sustracción negativa (encubrimiento tácito) u ocultamiento
del agente del ámbito de la persecución penal, o de la
imposición de la una pena o medida (…). Sin embargo, la sola
sustracción tampoco fundamenta, por si misma, la creación
de un riesgo prohibido, porque no basta con la mera
concurrencia del aspecto ontológico, sino que además es
necesario la presencia del elemento normativo (desaprobación
del riesgo), el cual está representado por la ilegalidad de la
sustracción u ocultamiento del sujeto que es objeto de la
imputación penal (…). En lo que respecta al segundo supuesto,
la sustracción se realiza a través de una conducta tácita, la
cual se expresa mediante el ocultamiento del agente que ha

15
cometido un delito (…)”13. Siendo el único verbo rector el
“sustraer”, podemos distinguir otros presupuestos que mas
que diferenciados se complementan y aclaran el tipo penal,
como: 1) sustraer a una persona de la persecución penal o de
la ejecución de una pena; 2) la participación del sujeto
encubridor debe realizarse con posterioridad a la consumación
del delito precedente; esto significa que el encubridor no debe
haber intervenido como autor o cómplice hasta que el delito no
esté consumado, sino respondería como partícipe en dicho
delito; 3) el delito precedente tiene que estar judicializado;
puesto que al ser el bien jurídico protegido la correcta
administración de justicia, su alcance es sólo la función
jurisdiccional, en consecuencia la sustracción en la etapa de
investigación preliminar y policial no constituye delito de
encubrimiento, puesto que la función jurisdiccional está
comprendida en dos etapas: la primera se extiende desde el
momento en que se formaliza la investigación preparatoria
hasta la emisión de la sentencia; y la segunda, abarca desde
el momento en que la sentencia condenatoria queda
consentida o ejecutoria hasta el cumplimiento de la condena,
esto es, el periodo de la ejecución de la pena; 4) no se exige
un resultado lesivo; porque es un delito de mera actividad, de
peligro abstracto, y de consumación instantánea, “es
irrelevante -para fundamentar la imputación- que se lesione o
ponga en peligro la correcta administración de justicia. Sin
embargo, cabe precisar que, de existir lesión o puesta en
peligro del bien jurídico tutelado, dicha lesión o puesta en
peligro, será valorada para graduar la pena al momento de su
imposición”14; 5) puede realizarse por comisión u omisión,
será de omisión cuando hay una infracción de deber; será
deber general cuando estamos ante una omisión propia y será
un deber especifico, cuando estamos ante una omisión
impropia o comisión por omisión; en este último caso solo es
posible imputar esa conducta a funcionarios o servidores
públicos debido a que tienen posición de garante “deber de
garante” respeto del bien jurídico; 6) es doloso; el sujeto
tienen que tener conocimiento de que está encubriendo y este
conocimiento debe ser con anterioridad a su intervención, de
lo contrario la conducta será atípica; 7) es un ilícito penal,
cuya consumación genera un estado antijurídico que se
prolonga en el tiempo y lo que se prolonga son los efectos
causados por la consumación del ilícito es por ello que no es
delito permanente. En el presente caso, se dan todos y cada
uno de los presupuestos antes mencionados, pues está
probado que Ocas Chuquiruna fugó del penal “el Milagro” con

13
Salazar Sánchez, N. [2005] Actualidad Jurídica. Tomo 139.Lima. Gaceta Jurídica.pp.88 y 89.
14
Salazar Sánchez, N [2005] Actualidad Jurídica. Tomo 139.Lima. Gaceta Jurídica. pp.88

16
fecha 10 de enero del 2009, donde estaba purgando condena
de 20 años, por delito de robo agravado, por tanto es una
persona que ha rehuido la ejecución de la pena perse esta
judicializado y es más hasta la fecha no ha sido capturado,
hecho notorio y de público conocimiento. Está probado que, el
acusado ha sustraído de la ejecución de la pena al prófugo en
sus dos formas, expresa y tácita, pues realizó actos positivos
de encubrimiento, el mismo a afirmado en la investigación
preliminar introducida al debate en el juicio oral, que alquiló la
casa en el caserío de Sumanique a “medias con Segundo
Ocas” y por máximas de la experiencia él ha tenido que llegar
a ese acuerdo de alquiler con los dueños del inmueble y no
Ocas Chuquiruna por estar éste siendo buscado intensamente
por la policía nacional y estando en esa condición no podía
mostrarse personalmente, no podía figurar, tenia
necesariamente que utilizar al otro miembro de su
organización que es el acusado; también está probado esta
sustracción con el tiempo de convivencia que han tenido pese
a saber -como así ha sido la tesis de la defensa- de que Ocas
Chuquiruna estaba “fugado del penal” realizó estos actos
positivos y negativos descritos. Esta probado también, que el
hecho delictivo cometido por el prófugo es precedente a la
conducta de sustraer, pues fugó del penal con fecha 10 de
enero del 2009 y la participación del sujeto encubridor ha sido
en el mes de julio del 2009. La defensa pide absolución
también con respecto a este delito argumentando básicamente
que: el diccionario manual de la lengua española señala que
sustraer es tomar una cosa de otra persona en contra de su
voluntad u ocultar sin utilizar la violencia; por lo que el
Ministerio Público no ha probado con documento contundente
que el acusado “haya ayudado a esta persona a fugarse del
penal” y que “no existe documento también idóneo de que
acredite que esta persona se encuentre con requisitoria por
haberse fugado del penal”. En primer lugar ya el Tribunal
constitucional ha señalado en diversas sentencias que para la
interpretación de una norma, en este caso del tipo penal y de
sus verbos rectores, debe recurrirse a la interpretación
teleológica, pues la interpretación gramatical buscando el
significado lingüístico de cada palabra ha quedado desfasado
en el tiempo; ello porque los términos lingüísticos y jurídicos
son en muchos casos distintos. En segundo lugar, el
argumento de que no se ha demostrado que el acusado haya
ayudado a fugar a Ocas Chuquiruna a fugar del penal es
nuevamente un argumento manifiestamente contrario al texto
expreso de la Ley, puesto que el presupuesto exige mas bien
que no participe en el delito precedente porque sino sería
participe y no encubridor. Con respecto a que no existe

17
prueban de que Ocas Chuquiruna haya fugado del penal, es un
argumento un tanto leguleyo, porque uno de los principios del
derecho en general es que los hechos público y notorios, no
requieren como requisito sine quanom que se prueben, pues
es de público conocimiento tanto por la prensa televisiva como
escrita que, Ocas Chuquiruna quien estaba purgando condena
de 20 años por delito de robo agravado y otros, fugó del penal
el “Milagro”.

Sexto: Las máximas de la Experiencia y el Principio de


Primacía de la Realidad

Es necesario indicar que para la valoración de las pruebas indiciarias,


el suscrito se ha apoyado: a) en “las máximas de la experiencia”
que esta legitimado hacerlo por derecho positivo (Art. 393.2 del
NCPP) como por doctrina y jurisprudencia unánime, entendiéndose
por tales “aquellos elementos que van más allá de una estricta
operación lógica, que no son otra cosa que juicios fundados de lo que
comúnmente ocurre, y que pueden ser generalmente conocidos por
cualquier sujeto medio”; y b) en el principio de la primacía de la
realidad, resaltada en innumerables sentencias por el Tribunal
Constitucional y tratar de buscar en cada análisis o valoración
probatoria la verdad real, definido por el Tribunal Constitucional
“como aquel que aconseja que, en caso de discordia entre lo que
ocurre en la práctica y lo que indican los documentos, debe otorgarse
preferencia a lo primero; es decir, la integración prefiere lo que
sucede en el ámbito de los hechos y descartar la proscrita verdad
legal”15 (lo resaltado es nuestro).

Sétimo: Imputación Subjetiva:


La imputación subjetiva de los tres delito en comento son dolosas,
ello significa que es suficiente que el agente tenga conocimiento de
los elementos objetivos del delito, es decir debe conocer que esta
portando un arma de fuego en buen funcionamiento sin tener la
licencia respectiva, que esta formando parte de una organización que
tiene fines delictivos y que está encubriendo a un sujeto que ha
cometido un delito y que está sustrayéndose de la justicia. Pero ¿qué
conocimiento es lo que exige la imputación subjetiva? es la atribución
del sentido normativo al conocimiento, por lo que el único
conocimiento válido que interesa al derecho penal, no es otra caso
que el conocimiento concreto que el actuante “debía saber”
“debía conocer”en el contexto social de su acción, no lo que “sabía”
o lo que “conocía”; es lo que debía saber dentro del marco de su
posición de deber en el contexto de la interacción social.

15
Sentencias del Tribunal Constitucional Nros. 2132-2003-AA/TC; 1944-2002-AA/TC; 2387-2002-
AA/TC ; 09598-2005-HC/TC Caso Jaime Mur, entre otras

18
Es por ello que en el análisis de la imputación subjetiva no interesa el
mundo interno del autor, su pensamiento no es penalmente
relevante, porque ese mundo interno es improbable, pertenece solo
imputado “que sin su ámbito privado el ciudadano no existe 16, no en
vano los Romanos tenían como garantía “el juez no juzga el fuero
interno”, así también el Español Alejandro Groizard y Gómez de la
Serna (comentarista del CP Español 1870), ha señalado “la conciencia
es un libro cerrado donde ningún juez de la tierra puede leer”. Queda
absolutamente claro que el fuero interno no puede constituir
objeto de intervención penal, porque su conocimiento en su
configuración natural no representa en lo absoluto
perturbación social. ¿Qué bien jurídico lesiona pensamiento, por
muy indeseable que sea?, el pensamiento no delinque, ¿alguien
puede probar el pensamiento?, si el pensamiento del autor seria el
dolo, la determinación del titulo de imputación de dolo o culpa
termina convirtiéndose en un asunto absolutamente inseguro y
arbitrario en el presente caso teniendo en cuenta el contexto de
interacción social del acusado, en actividades ilícitas, pues estuvo
internado en el centro juvenil de Trujillo por robo agravado habiendo
egresado con beneficio de semi-libertad y pese al tratamiento de
recuperación obtenido y al beneficio otorgado despreció la
oportunidad que se le dio y continuó en actividades ilícitas pues
pese a tener familia y hogar decidió asociarse y vivir con el
prontuariado Ocas Chuquiruna; en ese contexto de interacción con
personas que habían fugado del penal “debía saber” que poseer una
arma de fuego abastecida con municiones y sin licencia para portarlas
constituye una conducta ilícita “debía saber” que asociarse para
cometer delito y sustraer a una persona de la ejecución de una pena
por haberse fugado del penal constituye un delito por tanto actuó
con conocimiento y voluntad de realizar conducta típica.

Octavo: Fundamentos de Derecho y Juicio de Subsunción:

Establecidos los hechos probados, así como la normatividad jurídico


penal aplicable, debe establecerse si los mismos, en aplicación del
Principio de Legalidad previsto en el artículo II del Título Preliminar
del Código Penal, se subsumen o no, dentro del supuesto jurídico
preestablecido, por lo que recurriendo a las categorías del delito
tenemos:

a) Juicio de Tipicidad:

Estando a la conducta probada y precisada en los considerandos


antes glosados, se tiene que en relación a los delitos:

1) Contra la Seguridad Pública –Peligro Común- en la modalidad


Tenencia Ilegal de Armas de Fuego y Municiones; la conducta del
16
Jakobs “Criminalización en el Estadio Previo a la lesión de un Bien Jurídico” (Traducido por Peñaranda
Ramos) en sus estudios de derecho penal, Madrid 1997. p297

19
acusado se adecua a los presupuestos exigidos por el tipo penal del
Artículo 229º del código penal, que prescribe “el que, ilegítimamente,
fabrica, almacena, suministra o tiene en su poder bombas, armas,
municiones o materiales explosivos, inflamables, asfixiantes o tóxicos
o sustancias o materiales destinados para su preparación (…)”. Al ser
un de peligro común abstracto y de mera actividad solo se “exige que
el agente tenga en su poder, un arma de fuego operativa sin contar
con la correspondiente licencia o mediando la pérdida de su vigencia
e independientemente que el arma hubiere o no sido utilizada. En el
presente caso esta probado que el acusado tenía en su poder un
arma de fuego abastecidas cada uno de ellas con seis municiones, sin
contar con la licencia de funcionamiento, teniendo el conocimiento de
que dichas armas generan un grave peligro a los miembros de la
sociedad y pese a ello ha tenido la voluntad de poseerlo.

2) Contra la Tranquilidad Pública –contra la Paz Pública- en la


modalidad de Asociación Ilícita, previsto en el artículo 317º del
Código Penal prescribe “el que forma parte de una organización de
dos o más personas destinada a cometer delitos será reprimido por el
sólo hecho de ser miembro de la misma”; este tipo penal
originariamente estaba concebido para reprimir la existencia de bandas de
delincuentes, hoy en día tanto la doctrina como la jurisprudencia ha hecho
variar su tendencia inicial, siendo ahora visto como un mecanismo eficaz
para reprimir la criminalidad organizada en general, sea este constituido
en una organización criminal particular o la formada en la propia estructura
Estatal. En el presente caso la conducta probada del acusado se
adecua a este tipo penal, pues formaba parte de una organización
criminal dedicada a cometer delitos, tenía una vocación de
permanencia, esa asociación era jerarquizada donde la línea de
mando lo ejercía el prontuariado delincuente fugado del penal el
Milagro Ocas Chuquiruna.

3) Contra la Administración de Justicia –Contra la Función


Jurisdiccional-, en la modalidad de encubrimiento personal, se
encuentra regulado en el Artículo 404º del código penal modificado
por el Artículo 2º del Decreto Legislativo N° 982, publicado el 22 julio
2007, cuyo texto es el siguiente: “el que sustrae a una persona de la
persecución penal o a la ejecución de una pena o de otra medida
ordenada por la justicia (…)”. La conducta probada del acusado, esto
es el hecho de haber sustraído al prontuariado delincuente fugado del
penal “El Milagro” Ocas Chuquiruna donde estaba purgando condena
de veinte años por delito de robo agravado, de la ejecución de la
pena teniendo pleno conocimiento como el mismo lo ha manifestado,
se adecua al tipo penal en comento.

20
b) Antijuricidad: Relacionada con el examen efectuado, para
determinar si la acción típica probada es contraria al ordenamiento
jurídico, o si por el contrario se ha presentado alguna causa de
justificación que pueda haber hecho permisible la realización de los
actos descritos en las consideraciones precedentes, cuyos supuestos
se encuentran enumerados en el artículo 20º del Código Penal. Al
verificarse sobre las posibles causas de justificación no se ha
encontrado las previstas normativamente, y más bien, por la forma y
circunstancias en que se desarrollaron las mismas, el acusado, se
encontraba en plena capacidad de poder determinar que su accionar
era contrario al ordenamiento jurídico, por último no ha sido esta la
tesis de la defensa.
c) Culpabilidad: Es un juicio de reproche que se hace al acusado
por su conducta típica y antijurídica (aspecto formal), pero no solo
basta el reproche, se requiere también identificar el contenido de los
presupuestos en que se fundamenta (aspecto material), así se
descubre el por qué de la imputación personal. La realización del
injusto (conducta típica y antijurídica) no basta para declarar al
sujeto culpable, es necesario que el autor posea ciertas condiciones
mínimas (psíquicas y físicas) que le permita comprender la
antijuricidad de su acción y de poder adecuar su conducta a dicha
comprensión, “quien carece de esta capacidad bien por no tener
madurez suficiente o por tener graves alteraciones psíquicas, no
puede ser declarado culpable y por consiguiente no puede ser
responsable de sus actos por mas que estos sean típicos y
antijurídicos.” 17 En el presente caso concreto, estamos frente a un
acusado que no tiene anomalía psíquica, ni grave alteración de la
conciencia o sufra de alteraciones de la percepción previsto el artículo
20º primer párrafo del Código Penal; no es menor de edad como lo
prevé el artículo 20.2º , no ha mediado error de prohibición previsto
el artículo 14º y 15º del código penal; ni ha existido estado de
necesidad Exculpante, miedo insuperable u obediencia debida
regulada el artículo 20 incisos 5, 7 y 9 respectivamente; todo lo
contrario ha realizado la conducta típica y antijurídica con pleno
discernimiento y comprendiendo que su conducta, el tener armas de
fuego y municiones sin licencia, el de formar parte de una
organización destinada a cometer delitos y el de sustraer a una
persona de la ejecución de la pena constituye actos ilícitos y pese a
ello decidió perpetrarlo, por lo que no habiéndose presentado
limitación alguna que pueda haberle quitado o disminuido su
capacidad de reproche personal sobre el injusto realizado, y
habiéndose encontrado mas bien en capacidad de haber podido
actuar de modo distinto y dentro del marco legal, no lo hizo, por lo
que debe declarársele responsable.

Noveno: Determinación Judicial de la Pena


17
Ejecutoria Suprema de fecha 30 de setiembre de 1996, Exp: 1400-95

21
Habiéndose establecido la responsabilidad penal del procesado,
corresponde la determinación judicial de la pena de manera
individualizada en atención a lo dispuesto por el artículo VIII del
Título Preliminar del Código Penal (que vincula la cantidad de Pena
con determinadas características del hecho, y la proporcionalidad
como límite máximo), como los artículos 45º y 46º del mismo cuerpo
normativo, en consecuencia “se debe tener en cuenta el principio de
proporcionalidad, dicho principio exige efectuar una determinación
adecuada de la pena que procure lograr una sanción justa y
congruente con la gravedad de la acción realizada, los bienes
jurídicos afectados y las circunstancias del hecho, debiendo también
guardar relación con el daño ocasionado”, “en consecuencia, desde la
perspectiva sustancial del principio de proporcionalidad es necesario
adecuar la cantidad y la calidad de la pena al daño causado a la
víctima, al perjuicio que con el delito se inflige a la sociedad y al
grado de culpabilidad, así como al costo social del delito” 18. Ahora
bien la norma penal con el que ha sido procesado se encuentra
previsto en los artículos 279º, el cual prevé una pena conminada no
menor de seis ni mayor de quince; en el artículo 317º, que prevé
una pena no menor de tres ni mayor de seis años y en el artículo
404º que prevé una pena no menor de tres ni mayor de seis años de
pena privativa de la libertad, por lo tanto, en aplicación al principio de
legalidad ése es el parámetro imprescindible (marco mínimo y
máximo de pena aplicable, de carácter abstracto).

El Ministerio Público al momento de requerir la pena ha solicitado que


se le imponga al acusado 12 años por el delito de Tenencia Ilegal de
Armas de Fuego, 5 años por Asociación Ilícita para delinquir y 5 años
por el delito de Encubrimiento Personal, en total 22 años de Pena
Privativa de la Libertad, ello teniendo en cuenta el artículo 50º del
código penal por ser delitos independientes y mediar concurso real
entre ellas. Ahora bien, el concurso real de delitos se da cuando
concurren varios hechos punibles que deban considerarse como otros
tantos delitos independientes, es decir una pluralidad de acciones
cometidas por un mismo sujeto constituye una pluralidad de delitos,
siendo los presupuestos: a) unidad del sujeto activo, esto es una
misma persona realizada una pluralidad de acciones, que puede ser
en calidad de autor o participe; b) pluralidad de acciones punibles,
esto es la pluralidad de delitos debe provenir de la pluralidad de
acciones; c) Ausencia de Conexión; estas acciones deben ser
independientes, por lo que deben ser consideradas como infracciones
autónomas. En el presente caso con respecto al delito de Asociación
Ilícita para delinquir y Encubrimiento Personal, no se dan
definitivamente la concurrencia real de delitos, pues en ambas
conductas ilícitas existe una conexión directa entre ellas, pues al
formar el acusado parte de la Asociación y al tener está una línea de
18
Acuerdo Plenario Nro.07-2007/cj-116 Publicado en el Diario Oficial el Peruano el 25 de marzo del
2008

22
mando jerarquizada, sustraía a su vez de la persecución penal a su
líder Ocas Chuquiruna, es decir una misma conducta ha vulnerado
dos bienes jurídicos distintos por lo que estamos ante la institución
del concurso ideal de delitos perse este hecho punible debe ser
reprimido hasta con el máximo de la pena más grave, pudiendo
incrementarse esta hasta en una cuarta parte, sin que en ningún caso
pueda exceder de treinta y cinco años, conforme lo dispone el artículo
48º del código penal.

Siendo ello así, se tiene que tomar en cuenta también las condiciones
personales del acusado, una persona que tiene -pese a su corta edad-
un recorrido delictivo, pues estuvo internado en el Centro Juvenil de
Trujillo por la infracción a la Ley penal en la modalidad de Robo
Agravado, habiendo egresado el día 23 de mayo del 2008 al
habérsele otorgado el beneficio de la semi libertad, para poco tiempo
después cometer los delitos materia de pronunciamiento; su cultura,
su costumbre; también debe considerarse el interés de la víctima, en
este caso la sociedad y el Estado, el daño que se le ha ocasionado, el
perjuicio que infringe a la sociedad, y en caso sub judice del análisis
de los hechos punibles, el peligro que se le ha puesto a la sociedad es
enorme y de los hechos juzgados hemos advertido que el acusado ha
revelado una la actitud temeraria y peligrosa con el que han actuado a
efectos de asegurar el éxito de su incursión criminal; que dada la magnitud
y dañosidad de los ilícitos atribuidos, y teniendo en cuenta que es
proclive a cometer estos tipos de ilícitos ha actuado con total
desprecio por los bienes jurídicos afectados, no se ha arrepentido, ni
reparado el daño causado por lo que el juicio de reprochabilidad se
agrava, siendo necesario, para cumplir con los fines de la pena un
tratamiento resocializador.

Por otro lado, si bien el acusado tiene responsabilidad restringida,


debe entenderse que el artículo 22º del Código Penal solo faculta al
juez a reducir prudencialmente la pena, no esta obligado, sin
embargo, el suscrito lo hace suyo y está convencido que la pena
requerida por el fiscal al no ser el máximo permitido por la norma, ya
en demasía se le ha reducido prudencialmente la pena, cumpliéndose
con este modo con dicho tipo penal y sobre todo con el principio de
proporcionalidad, lesividad y el grado de culpabilidad.

Décimo: Fijación de la Reparación Civil

Nuestro Ordenamiento procesal regula obligatoriamente la pretensión


penal y la pretensión civil, por lo que el objeto del proceso penal es
doble, el penal y el civil; así lo dispone categóricamente el artículo
92°-101 del Código Penal, este último artículo remite en lo pertinente
a las disposiciones del Código Civil. Estas normas permiten la
protección de la víctima con respecto al aseguramiento de la
reparación de los derechos afectados por la comisión del delito, por lo
que el fundamento de la responsabilidad civil, que origina la

23
obligación de reparar, es la existencia de un daño civil causado por
un ilícito penal, “lesión que puede originar consecuencias
patrimoniales y no patrimoniales. Ahora bien, el resarcimiento del
daño ocasionado, debe estar ceñida en su cálculo a lo que establece
el Art. 92 y 93 del Código Penal, esto es, además del pago
indemnizatorio debe comprender la devolución de lo que
indebidamente se ha beneficiado el procesado, debiéndose fijar una
suma “acorde, proporcional y equilibrada en atención al grado de
participación de cada procesado, sus intereses, el grado de lesividad
por el delito cometido y la realidad económica”19 . Para ello – al igual
que la pena- se debe determinar en base a medios de prueba
introducidos necesariamente por la parte civil y en el presente caso,
si bien son delitos de peligro y de mera actividad han generado daños
al Estado, por lo que de conformidad con el principio del daño
causado se debe fijar un monto razonable.

Décimo Primero: Costas del Proceso:

Conforme al artículo 497 y siguientes del Código Procesal Penal, toda


decisión que ponga fin al proceso penal establecerá quien debe
soportar las costas del proceso. Sin embargo, el criterio del suscrito
es eximirlo totalmente al existir razones constitucionales de
resistencia del acusado para con el proceso.

PARTE RESOLUTIVA.

Por estos fundamentos, el Juzgado Unipersonal Supraprovincial, con


la potestad que le confiere la Constitución Política del Perú; Al amparo
de los artículos 1, 6, 10, 11, 23, 28, 45, 46, 57, 58 92, 101, 279,
317 y 404 del Código Penal concordado con los artículos 1, 11, 155,
356, 392, 393, 394, 395, 396, 399, 402 y 403 del Código Procesal
Penal.

FALLA:

1) CONDENANDO a LUIS ALBERTO AZAÑEDO DE LA CRUZ,


como autor del delito contra la Seguridad Pública –Peligro
Común- en la modalidad Tenencia Ilegal de Armas de Fuego y
Municiones, en agravio del Estado; por delito contra la
Tranquilidad Pública –contra la Paz Pública- en la modalidad de
Asociación Ilícita, en agravio de la Sociedad y por delito contra
la Administración de Justicia –contra la Función Jurisdiccional-,
en la modalidad de Encubrimiento personal, en agravio del
Estado.

2) Imponiendo: doce años de pena privativa de la libertad por


el delito de Tenencia Ilegal de Armas y cinco años de pena
privativa de la libertad por el delito de Asociación Ilícita para

19
Sentencia de la Sala Penal Especial “B” de fecha 28 de junio del 2004 Exp: 11-2001

24
Delinquir y Encubrimiento Personal, siendo la pena total de
Diecisiete años de Pena Privativa de la Libertad, la misma que
con el descuento de la carcelería que viene sufriendo desde el
dieciocho de julio del dos mil nueve vencerá el diecisiete de
julio del dos mil veintiséis.

3) Fijando: En un mil nuevos soles el monto que por concepto de


reparación civil que deberá de abonar el sentenciado a favor de
cada agraviado.

4) Costas: Sin Costas.

5) Disponiendo: Que, consentida y/o ejecutoriada que sea la


presente sentencia, se inscriba donde corresponda.

25

También podría gustarte