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Un ciudadano ecuatoriano mató a 2 policías y 50 niños en Colombia. Los colombianos piden la pena de muerte, pero la Constitución prohíbe esta pena. La Constitución y tratados internacionales protegen el derecho a la vida y prohíben la tortura. Aplicar la pena de muerte violaría estos derechos. Un ciudadano venezolano en Colombia de forma ilegal reclama 4 meses de salario adeudado. La Constitución garantiza el pago oportuno y protege los derechos laborales de los inm
Un ciudadano ecuatoriano mató a 2 policías y 50 niños en Colombia. Los colombianos piden la pena de muerte, pero la Constitución prohíbe esta pena. La Constitución y tratados internacionales protegen el derecho a la vida y prohíben la tortura. Aplicar la pena de muerte violaría estos derechos. Un ciudadano venezolano en Colombia de forma ilegal reclama 4 meses de salario adeudado. La Constitución garantiza el pago oportuno y protege los derechos laborales de los inm
Un ciudadano ecuatoriano mató a 2 policías y 50 niños en Colombia. Los colombianos piden la pena de muerte, pero la Constitución prohíbe esta pena. La Constitución y tratados internacionales protegen el derecho a la vida y prohíben la tortura. Aplicar la pena de muerte violaría estos derechos. Un ciudadano venezolano en Colombia de forma ilegal reclama 4 meses de salario adeudado. La Constitución garantiza el pago oportuno y protege los derechos laborales de los inm
Un ciudadano de nacionalidad ecuatoriana puso una bomba y mató a 2 policías y 50
niños en Colombia. Tras su captura los colombianos están pidiendo que el responsable del atentado sea condenado con la pena de muerte. De conformidad con la Constitución Política y al Bloque de Constitucionalidad ¿Es posible aplicar esa pena? ¿Por qué? -Son varios los argumentos que impiden que la pena de muerte sea una acción aplicable dentro de la ley en Colombia. Se puede empezar por citar dos artículos de la Constitución Política que ponen de manifiesto la inviolabilidad del derecho a la vida, el art. 11 menciona que “El derecho a la vida es inviolable. No habrá pena de muerte” y el art. 12 dice “nadie será sometido desaparición forzada, a torturas ni tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes”. Ambas normas figuran dentro del capítulo que consagra los Derechos Fundamentales y como son fundamentales se entiende que están amparados bajo el principio de la Dignidad Humana, lo cual constituye un principio universalista y es sujeto a su vez del principio de progresividad o de no regresión. Es decir, que todos aquellos derechos que están fundamentados en la Dignidad Humana deben tener las garantías de un avance constante y siempre se considere una ampliación y realización cada vez más efectiva. Con base en este primer argumento, aplicar la pena de muerte en este caso constituye una violación a un derecho fundamental, como su retroceso. Ahora bien, según la Sentencia C-144/97, la pena de muerte representa esa antigua idea de la Ley del Talión. Así, la justicia penal debe siempre apelar por la aplicación de penas bajo el principio de racionalidad y humanidad, en ese sentido, se menciona que el derecho humanista abandona el retribucionismo (proporcionalidad entre pena, delito y grado de culpa). Bajo esa consideración se puede inferir que la pena de muerte (y apelando nuevamente a la racionalidad) es un acto desproporcional y remite a un acto de barbarie. De acuerdo con la sentencia C-225/95, el Bloque de Constitucionalidad remite a que el Estado Colombiano siempre tenga en cuenta aquellos tratados o convenios en los que se ha vinculado y a la hora de adoptar normas, porque si bien, aunque no se encuentren formalmente articulados a la carta Constitucional, este bloque de constitucionalidad lo obliga a tener en cuenta los principios y derechos a los que se ha vinculado. Por ejemplo, como al segundo Protocolo del pacto de Derechos Civiles y Políticos para abolir la pena de muerte. 2. De conformidad al art. 53 y al art. 93 de la C.P ¿Es posible que a un ciudadano venezolano que entró ilegalmente a Colombia y al cual le adeudan 4 meses de trabajo pueda reclamar sus garantías laborales? ¿Por qué? -El art. 53 claramente dice que el empleado no puede renunciar a los beneficios mínimos establecidos en normas laborales, ahora, el mismo artículo le garantiza el derecho a un pago oportuno; por lo cual, si le adeudan 4 meses de trabajo, quiere decir que el empleador infringió en una falta por no pagarle de manera oportuna. Seguidamente, tanto el art. 53 como el art. 93 amparan al inmigrante, pues “los tratados y convenios internacionales” sobre el trabajo y a los que esté adscrito el Estado colombiano, igual forman parte de la legislación interna; por lo cual el ciudadano, aunque sea inmigrante, no está desprovisto de los mínimos derechos fundamentales, esto es similar al Bloque de Constitucionalidad mencionado en el anterior punto. Ahora bien, hay una cuestión interesante y es que las empresas que emplean a un extranjero debe de antemano exigir la visa y todos aquellos documentos para que el extranjero pueda desarrollar la actividad; si la empresa o el empleador vincularon al ciudadano venezolano con anterioridad se tenía conocimiento si estaba o no autorizado para la ocupación o el oficio. El ciudadano venezolano, aunque esté en condición de inmigrante sigue estando sujeto de los derechos internacionales que lo amparan y en efecto, puede apelar a sus garantías laborales.
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