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COMERCIO EXTERIOR
Principios de Economía Política y Tributación
Para ello, plantea un ejemplo numérico del comercio entre Inglaterra y Portugal, en
la producción de Tejidos y Vinos, respectivamente y hace hincapié en que las
naciones han de especializarse y exportar aquello que mejor saben hacer.
Aun cuando, en los ejemplos que plantea el autor, Portugal tiene ventaja absoluta
en la producción de vino y tejidos, le resulta mejor importar el tejido de Inglaterra,
que utilizar una parte del capital que emplea en la producción de vinos, para producir
ahora tejidos como se muestra a continuación:
“En Inglaterra pueden darse tales circunstancias, que para producir el tejido se requiera el trabajo de
100 hombres durante un año; y si ella intentase producir vino, pudiera necesitar el trabajo de 120
hombres durante el mismo tiempo. Inglaterra, por tanto, encuentra interés en importar vinos y
comprarlos con la exportación de tejidos.
La producción del vino en Portugal puede requerir solamente el trabajo de 80 hombres en un año, y
para la producción de tejidos en el país pudieran necesitar 90 hombres por un tiempo igual. Le resulta,
por ende, ventajoso exportar vino a cambio de los tejidos.”
Sin el comercio exterior, cada país solo sería capaz de producir y consumir los
productos dentro o sobre su frontera de posibilidades de producción y no se
alcanzaría la relación de intercambio.
Así, con el comercio exterior, Portugal se enfoca en producir vino, que es más barato
de producir; y se beneficia al producir más vino del que consume, para realizar el
intercambio de este excedente por otros productos, en este ejemplo, por los tejidos
que produce Inglaterra, quien también se ve beneficiado, pues ha producido mayor
cantidad de tejidos de los que consume y el excedente lo ha intercambiado por el
vino que produce Portugal.
Por otro lado, David Ricardo planteaba que existen dos maneras de acumular el
capital: “puede ahorrarse a consecuencia de un aumento de ingresos o de una
disminución del consumo”, en ambos casos, se añadiría, efectivamente, más a la
riqueza real del país, en el primer caso, sería a consecuencia del aumento de los
ingresos y, en el otro, por la disminución de los gastos.
Sin embargo, si los artículos que se obtienen a menor precio, ya sea, por el comercio
exterior o por el perfeccionamiento de la maquinaria, no son de primera necesidad,
los salarios no podrían descender y los beneficios se mantendrían igual.
Si en Inglaterra, por las razones que sean, se comienza a producir vino y tejidos, ya
no será necesario importar vino de Portugal, por lo que una parte del capital se
trasladaría del comercio exterior al interior, entonces, se dejarían de realizar tejidos
para exportar y se dedicarían a producir vino para su propio consumo; se seguirían
exportando tejidos a Portugal porque siguen costando más allá que en Inglaterra,
pero a cambio de los tejidos ya no se recibiría vino, si no, dinero, lo que causaría a
largo plazo, que el dinero se acumule en Inglaterra y se disminuya en Portugal, lo
que actuaría sobre el precio de los tejidos y dejaría de generar beneficios al
exportarlo. Ahora, Portugal ya no tendría tejidos…
Sin embargo, esto va más allá, pues la simple decisión de Inglaterra de producir su
propio vino para consumo, afectaría el precio de todas las mercancías, e
invariablemente, el dinero habrá variado de valor en ambos países bajando en
Inglaterra y subiendo en Portugal, por lo que la renta de Portugal sería menor que
antes y la de Inglaterra habría aumentado.
Además de las mejoras en la manufactura, existen otras causas que actúan sobre
el comercio y el valor relativo del dinero, tales como primas a la exportación o
importación o la aplicación de impuestos, por lo que aun cuando dos países
mantengas las mismas condiciones, el valor del dinero no sería igual en ellos,
reflejándose más alto en el país donde se importa una mayor cantidad de dinero a
cambio de productos.