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El balance general es una fotografía instantanea del valor contable de una empresa
en una fecha específica en que permanecio momentaneamente estática. Dicho
balance tiene dos lados: eln el izquierdo aparecen los activos, mientras que en el
derecho se presentan los pasivos y el capital contable (patrimonio neto). El balance
general muestra lo que posee la empresa y como se financia. Se fundamenta en la
siguiente definición contable:
BALANCE GENERAL
EMPRESA COMERCIAL LOS SAUCES S.A.
Al 31 de diciembre de 2021
Expresado en Bolivianos)
ACTIVO PASIVO
ACTIVO CORRIENTE 815.000 PASIVO CORRIENTE 580.000
Caja 100.000 Cuentas por Pagar 80.000
Bancos 150.000 Sueldos y Salarios por Pagar 50.000
Inversiones 200.000 Debito Fiscal IVA 80.000
Cuentas por Cobrar 120.000 Préstamos por Pagar 120.000
Crédito Fiscal IVA 50.000 Alquileres Cobrados por Adelantado 60.000
Alquileres por Cobrar 20.000 Previsión para Cuentas Incobrables 60.000
Intereses por Cobrar 25.000 Depreciación Acumulada 130.000
Inventario 105.000 PASIVO NO CORRIENTE 280.000
Otros 45.000 Hipotecas por Pagar 140.000
ACTIVO NO CORRIENTE 760.000 Previsión para Indeminización 70.000
Inversiones Permanentes 140.000 Otros 70.000
Bienes de Uso 300.000 PATRIMONIO NETO 715.000
Activos Intangibles 180.000 Capital 443.348
Activos Diferidos 90.000 Reservas 210.000
Otros 50.000 Utilidades Retenidas o Acumuladas 61.652
TOTAL ACTIVO 1.575.000 TOTAL PASIVO Y PATRIMONIO 1.575.000
En el Balance de la Empresa Comercial Los Sauces S.A. se puede apreciar que los
pasivos representan el 54.6% del total pasivo y patrimonio. Sin embargo, un análisis
en detalle muestra que la deuda de la empresa por concepto de Préstamos por
Pagar e Hipotecas por Pagar, alcanzan a Bs120.000 y Bs140.000 respectivamente.
Según López Dumrauf (2003), existía la creencia de que un uso “moderado” del
endeudamiento permitía reducir el costo del capital total de la compañía, logrando
un aumento en el valor de las acciones. A pesar de ello, al incrementar la proporción
de deuda, se aumentaba el riesgo de insolvencia, y éste se reflejaba en una
disminución del valor de las acciones. Debía existir, por lo tanto, un nivel de
endeudamiento óptimo, que lograba un costo de capital mínimo y al mismo tiempo
maximizaba el valor de la compañía, y por ello, el directivo financiero solo debía
acertar con la mezcla adecuada de deuda y capital propio. Esta visión, que luego
pasó a denominarse tradicional, era la que predominara antes de que se demuestre
que las decisiones de estructura de capital eran irrelevantes en mercados de
capitales perfectos (la tesis de Modigliani y Miller).
Por lo general, los directivos de la empresa son los más conocedores de sus
perspectivas, pero no se puede esperar que sean totalmente directos en la
transmisión de la información por dos razones. En primer lugar, puede haber
recompensas sustanciales para exagerar las cualidades positivas de la empresa y
oscurecer las negativas, cuando la verificación de las verdaderas cualidades por
parte de terceros es costosa o imposible. En segundo lugar, los gerentes pueden
ser renuentes a revelar variables positivas de la empresa, ya que esto podría
permitir a los competidores apropiarse de las características clave de los proyectos
de la firma.
Entonces, por un lado, la elección del capital de la empresa actúa como señal para
los inversores externos de la información y, por otro, la estructura de capital está
diseñada para mitigar las ineficiencias en las decisiones de inversión de la firma que
son causadas por la asimetría de la información entre gerentes e inversionistas y
acreedores.
Modigliani y Miller
Los primeros costos de contrapeso que sugirieron, entre otros, Robichek y Myers
(1965) y Baxter (1967), fueron las pérdidas asociadas con la quiebra y la
reorganización. Los costos de quiebra se refieren a los costos adicionales (como
honorarios legales, ventas reducidas, aumento de los costos de producción, etc.)
que surgen porque la empresa no puede cumplir con sus obligaciones con los
acreedores sin cambiar sus actividades operativas o de financiamiento externo
(Haley y Schall, 1979). De esta manera, las decisiones respecto a la estructura de
capital de una empresa se ven afectadas por la existencia de dichos costos; y esto
se fundamenta en que los efectos negativos contribuyen a una reducción del valor
de la empresa si existe la posibilidad de dificultades financieras, incluso aunque la
quiebra en el sentido jurídico sea prácticamente imposible. Por lo tanto, aumentar
el valor esperado de estos costos eligiendo niveles de deuda elevados que
aumenten la probabilidad de quiebra, anulará en cierto punto la ventaja fiscal.
Los resultados teóricos plantean una pregunta de interés: ¿los diversos costos y
beneficios relacionados con la deuda son lo suficientemente importantes desde el
punto de vista económico como para tener un impacto apreciable en la estructura
de capital óptima? Esta cuestión fue la que dio lugar a una serie de resultados
empíricos en los que las estructuras de capital observadas estaban relacionadas
con las características de la empresa que se suponía que reflejaban estos costos y
beneficios.
Modigliani fue galardonado con el Premio Nobel de Economía en 1985 por esta y
otras contribuciones. Miller era un profesor de la Universidad de Chicago cuando
fue galardonado con el Premio Nobel de Economía en 1990 , junto con Harry
Markowitz y William Sharpe, por su trabajo en la "teoría de la economía financiera",
con Miller citado específicamente por sus contribuciones fundamentales a la
"teoría de las finanzas corporativas".
Proposición I:
Para ver por qué esto debe ser cierto, supongamos que un inversionista está
considerando comprar una de las dos empresas U o L. En lugar de comprar las
acciones de la empresa apalancada L, podría comprar las acciones de U
financiando la misma cantidad de dinero que la empresa L. La rentabilidad final a
cualquiera de estas inversiones sería el mismo si el tipo de financiación del
inversor es el mismo que el de VL. Por lo tanto el precio de L debe ser el mismo
que el precio de U menos el valor de la deuda L.
Esta discusión también aclara el papel de algunos de los supuestos del teorema.
El Teorema asume implícitamente que el costo de los inversores de pedir dinero
prestado es la misma que la de la empresa, que no tiene por qué ser cierto (ante
presencia de información asimétrica o en la ausencia de mercados eficientes).
Proposición II:
Proposición I:
Proposición II:
TEORÍA DE DIVIDENDOS