T2 AL - ÁNDALUS

Introducción
Los musulmanes llegaron a la Península Ibérica debido al proyecto de expansión iniciado por los seguidores
del islam en Arabia. La conquista quedó frenada por los francos en los Pirineos y dio lugar a la aparición de
un estado llamado Al-Ándalus, que se mantuvo durante ocho siglos. Su convivencia con los reinos cristianos
formados en el norte fue cambiante, con periodos de guerra y paz, etapas de intercambio cultural y de
hostilidad.
Desarrollo
La conquista musulmana. Se caracterizó por su rapidez, debido a la fuerza de los guerreros musulmanes
movidos por su fe, al interés por unas tierras valiosas, a la escasa resistencia de los visigodos y a la
debilidad de su monarquía. Encontramos dos fases: la invasión y el fin de la expansión.
- La invasión. La entrada de las tropas musulmanas dirigidas por Tarik fue facilitada por los hijos de Witiza,
como refuerzo en su lucha contra el rey Don Rodrigo. Tras su derrota en la batalla de Guadalete (711), los
musulmanes iniciaron unas expediciones de pillaje que se transformaron en expediciones de ocupación
encabezadas por Muza. Se basaban principalmente en negociaciones con la aristocracia, que mantuvieron
sus propiedades. Los gobiernos locales fueron respetados, haciéndose responsables del cobro de los
impuestos y del mantenimiento del orden interno. La mayor parte de la Península fue conquistada antes de
716.
- Fin de la expansión. La hostilidad de los pueblos del norte impidió la conquista de la cornisa cantábrica, y
al llegar a Francia fueron derrotados por Carlos Martel en la batalla de Poitiers (732).

La evolución política del Al-Ándalus.

·Emirato dependiente. Al-Ándalus empezó siendo una provincia dirigida por los califas de la familia Omeya
de Damasco, de quienes dependía el emir que la gobernaba. Las luchas internas durante este periodo eran
constantes, culminadas con el asesinato de los Omeya por los Abbasíes que tomaron el gobierno desde
Bagdad. El único superviviente, Abderramán I, huyó a través de África y llegó a Al Ándalus, donde se hizo con
el poder.
·Emirato independiente. Abderramán I fundó el Emirato de Córdoba, proclamándose Emir Independiente de
Bagdad con poder absoluto. Para consolidar el nuevo estado y su poder aumentó la recaudación de
impuestos, formó un sólido grupo de fieles en los cargos públicos y organizó un ejército de mercenarios.
Esta consolidación trajo consecuencias: esfuerzos independentistas de las marcas, rebeliones de ciudades
como Toledo y Mérida contra al-Hakam, sublevaciones de los muladíes y mozárabes... Con Abderramán II,
Al-Andalus adquirió una organización estatal completa y centralizada, y fundó Murcia en 825.
·Califato de Córdoba. Abderramán III logra sofocar rebeliones internas (destaca la del muladí Hafsun) y
frena el avance cristiano por el norte. En el 929 se autoproclama Califa y se independiza religiosamente de
Bagdad. Fortaleció el Al-Ándalus, se enfrentó a los fatimíes del norte de África y se impuso a los cristianos,
que pagaban impuestos a cambio de controlar las razzias andalusíes en sus territorios.
Al Hakam II hace de Al-Ándalus la sociedad más culta de su época, convirtiéndose en un puente entre oriente
y occidente. Debido a la excesiva presión fiscal, algunos caudillos militares acumularon mucho poder: destaca
Almanzor, que impuso un régimen dictatorial bajo Hisham II y cuya muerte llevó a la desintegración del
califato
·Reinos de Taifas y las invasiones norteafricanas. El Califato de Córdoba desaparece en el año 1031 y se
forman los reinos de taifas, estados independientes. Esta división mostraba una debilidad que fue
aprovechada por los reinos cristianos, que exigieron el pago de parias a cambio de su protección. - Los
almorávides llegaron a la península para ayudar a los musulmanes cuando Alfonso VI ocupó Toledo. Lograron
frenar la reconquista cristiana y unificaron Al-Ándalus, teniendo que enfrentarse a los almohades. Al
desintegrarse el imperio, se da lugar a unas segundas taifas. Destaca la Taifa de Murcia de Ibn Mardanis.
- Los almohades unificaron nuevamente Al-Ándalus, derrotaron al rey cristiano Alfonso VIII en la batalla de
Alarcos (1195), pero fueron derrotados en la batalla de las Navas de Tolosa (1212). Cayeron frente a los
benimerines y Al Ándalus se dividió en nuevos reinos de taifas de los que solamente sobrevivió el reino de
Granada.
·Reino nazarí de Granada. Gobernará la dinastía nazarita, colaboradora de Fernando III en su lucha contra
los almohades. El reino sobrevivió más de 200 años gracias a su posición, al apoyo de los benimerines y a
la inestabilidad en Castilla, cabe destacar la construcción del Palacio de la Alhambra. En 1492 los Reyes
Católicos culminan la reconquista y toman la Granada de Boabdil.

Conclusión
En los ocho siglos de presencia musulmana, su poder se fue debilitando frente al de los cristianos hasta
pervivir sólo el reino de Granada. Nos dejaron un legado muy importante en la historia de España e
inigualable en toda Europa occidental, un vestigio necesario para entender nuestra cultura y nuestro
pensamiento.