El puerperio, también llamado postparto, puede definirse como el periodo de
tiempo que comienza en la finalización del parto hasta las seis semanas postparto, cuando vuelve a la normalidad el organismo femenino. Durante el puerperio se producen los siguientes cambios:
Cambios involutivos del aparato genital y de todo el organismo de la mujer.
Al mismo tiempo, se instaura una nueva función, la lactancia materna.
Posteriormente, reaparecen la ovulación y la menstruación.
Debe producirse la adaptación de la madre y del recién nacido a las nuevas
circunstancias y al entorno familiar.
El plano emocional cobra un gran protagonismo en esta etapa de la crianza.
El puerperio se divide en tres etapas:
Puerperio inmediato. Supone las primeras 24 horas después del parto. En
él podemos distinguir: o Un periodo de tiempo de dos horas tras la terminación del parto, durante el cual es aconsejable que la mujer permanezca en el paritorio. o La primera hora después del parto es un momento ideal para comenzar con el contacto piel con piel y el inicio de la lactancia materna.
Vigilancia del puerperio inmediato: primeras 24 horas
Conducta/tratamiento • Tome signos vitales cada 15 minutos, durante 2 horas y luego cada 30 minutos por 2 horas más. • Vigile estado de conciencia. • Asegure que el útero se encuentre involucionado, palpándolo cada 15 minutos, asegurándose que esté duro y debajo del ombligo (globo de seguridad de Pinard) y que no haya hemorragia vaginal. • Pregunte, observe y verifique que no presente signos y síntomas de peligro: ▫ Hemorragia vaginal, convulsiones, cefalea fuerte, visión borrosa, o dolor fuerte en la boca del estómago. ▫ Dificultad para respirar. ▫ Temperatura mayor de 38° C. PUERPERIO INMEDIATO
▫ Ausencia de involución uterina.
▫ Desgarros en región perineal. ▫ Hipertensión arterial (sistólica igual o mayor a 140 mm de Hg, diastólica igual o mayor a 90 mm de Hg). ▫ Hipotensión arterial, ver “Clasificación del Choque Hipovolémico con Base a Parámetros Clínicos”, en cuadro de hemorragia posparto, página 34. • Si presenta signos y síntomas de peligro, debe actuar de la manera siguiente: ▫ Estabilice. ▫ Inicie tratamiento de acuerdo al problema encontrado. ▫ Refiera a un servicio de salud con mayor capacidad resolutiva si no se cuenta con los recursos necesarios para atenderla. • Promueva el alojamiento conjunto madre-hija (o) durante las 24 horas, (tanto de día como de noche). • Apoye a la madre para reconocer las señales de hambre, posición y agarre adecuados, explicándole las ventajas de la lactancia materna temprana y exclusiva, a demanda de día y de noche, opciones para mantener la lactancia incluso si es necesario separarse de sus hijas o hijos (ejemplo madre trabajadora o en circunstancias especiales). • Brinde información, consejería y oferte métodos de planificación familiar de acuerdo a criterios de elegibilidad. • Programe cita a la primera semana del puerperio • Registre en SIGSA. • Dé seguimiento a la contrarreferencia, si ese fuera el caso. Oriente sobre • Las señales de peligro y explique a la madre, a su cónyuge o acompañante que regrese al servicio para ayuda y tratamiento en caso de presentar alguna señal de peligro. • Las diferentes posiciones para dar de mamar. • La importancia de consumir líquidos para satisfacer su sed
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