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LA MODALIDAD DEL “CORREO DE DROGAS” EN EL DELITO DE TRÁFICO

ILÍCITO DE DROGAS
INDICE

Titulo.
Resumen
I. Introducción
II. Delitos de tráfico ilícito de drogas
III. El correo de drogas contemplado en el artículo 296 del código penal
IV. Modalidades de acondicionamiento
1. Maleta.
2. Ingesta de capsulas.
3. Momia
V. Perfilamiento de los correos de drogas.
VI. Correos de drogas y cuestiones problemáticas
1. Aspecto sustantivo
2. Aspecto procesal
3. Aspecto de ejecución
VII. Prueba indiciaria en el delito de tráfico ilícito de drogas
VIII. El correo de drogas en la jurisprudencia
1. A nivel nacional.
1.1. Ingesta de capsulas
1.2. Maleta/productos de belleza y comestibles/huacos
1.3. Momia
2. A nivel internacional (España)
2.1. Ingesta de capsulas.
2.2. Caso: maleta doble fondo
IX. Conclusiones

Referencias bibliográficas
RESUMEN

El grupo realiza una evaluación de las diversas modalidades de transporte de los


denominados “correos de drogas” referidos al delito de tráfico ilícito de drogas. Al
respecto, sugiere la remisión de las “reglas de la experiencia” para determinar, a partir
de la concurrencia de ciertos datos objetivos externos, la identificación de una
conducta de relevancia jurídico-penal. Con la finalidad de dilucidar las distintas
modalidades de transportes, recoge los pronunciamientos de los órganos nacionales
como internacionales, seguido de una exposición casuística.
I. Introducción

En todo negocio ilícito existen actores y en el tráfico ilícito de drogas no es la


excepción, pues las organizaciones criminales se rigen por la división de trabajo,
tienen definidos sus roles, tales como financistas, coordinadores, captadores,
transportistas de las materias primas para la elaboración de drogas, trabajadores que
elaboran las drogas en los laboratorios rústicos, liebres, “correo de drogas”, entre
otros.

El aeropuerto internacional Jorge Chávez del Callao es una de las principales rutas de
salida de drogas tóxicas al mercado de consumo internacional europeo, asiático,
norteamericano, brasileño, entre otros, a través de los denominados “correo de
drogas”. Los “correos de drogas” son aquellas personas que realizan el traslado de las
drogas ilícitas de un lugar a otro, por encargo de un tercero, a cambio de una
retribución económica, entre ellas tenemos: maleta, ingesta de cápsulas y momia.

La ruta de la droga vía aérea más frecuente a la que se dirigen los correos de drogas
son España, México, Francia, Italia, Holanda, Brasil, entre otros. En el año 2022 se
registraron 250 casos de correo de drogas de nacionalidad peruana de un total de 180
detenidos. Las organizaciones criminales utilizan los vuelos de conexión nacional,
previo al viaje con destino final al extranjero como, por ejemplo, los correos humanos
que reciben las drogas tóxicas en Lima, luego viajan a provincia para luego retornar
nuevamente a Lima en un vuelo de conexión con destino final en el territorio
extranjero, con la única finalidad de desviar la atención del personal policial y de
aduanas.

Dicho esto, en el presente trabajo no pretendemos abordar todo el problema


sustantivo y procesal del delito de Tráfico Ilícito de drogas, pues tamaño reto es difícil
de abarcar. Nuestra cuestión estará centrada específicamente en evaluar la modalidad
del correo de drogas en el delito de tráfico ilícito de drogas vinculado al artículo 296 y
297 del código penal, para ello con la finalidad de dilucidar las distintas modalidades
de transportes, recogeremos los pronunciamientos de los órganos nacionales e
internacionales, seguido de una exposición casuística, de modo que al concluir el
trabajo académico seremos capaces de sugerir la remisión de las reglas de la
experiencia para determinar, a partir de la concurrencia de ciertos datos objetivos
externos, la identificación de una conducta de relevancia jurídico-penal.
II. Delitos de tráfico ilícito de drogas

La Convención Única sobre Estupefacientes de 1961, ratificada el 22 de julio de 1964,


cuyo artículo 2, inciso 5, literal b), establece que:

Los Estados Partes prohibirán la producción, fabricación, exportación e


importación, comercio, posesión o uso de tales estupefacientes, si a su juicio
las condiciones que prevalezcan en su país hacen que sea este el medio más
apropiado para proteger la salud y el bienestar públicos, con excepción de las
cantidades necesarias, únicamente para la investigación médica y científica.

De modo similar, el artículo 3, inciso 1, literal a), numeral i) y ii), de la Convención de


las Naciones Unidas contra el Tráfico Ilícito de Estupefacientes y Sustancias
Sicotrópicas de 1988, ratificada por el Estado peruano el 16 de enero de 1992
establece que:

Cada uno de los Estados Partes adoptará las medidas para tipificar como
delitos en su derecho interno cuando se cometa intencionalmente la
producción, la fabricación, la extracción, la preparación, la oferta, la
distribución, la entrega en cualquiera de sus condiciones, la importación o la
exportación, la posesión o la adquisición de cualquier estupefaciente o
sustancia sicotrópica.

Respecto al delito de tráfico ilícito de drogas el Tribunal Constitucional en la sentencia


recaída en el Expediente N° 7624-2005- PHC/TC (caso Buitrón Rodríguez),
fundamento jurídico 12, ha señalado que:

La Constitución ha previsto expresamente en el artículo 8 que “El Estado


combate y sanciona el tráfico ilícito de drogas”, lo que debe ser concordado con
el artículo 44 de la misma, que establece que son debe- res del Estado “(...)
defender la soberanía nacional; garantizar la plena vigencia de los derechos
humanos; proteger a la población de las amenazas contra su seguridad; y
promover el bienestar general que se fundamenta en la justicia y en el
desarrollo integral y equilibrado de la Nación”.

En igual sentido, el Tribunal Constitucional en la sentencia recaída en el Expediente


N° 016-2001-HC/TC, en el fundamento jurídico 6, señala que: “Si bien el delito de
tráfico ilícito de drogas constituye un hecho despreciable en la conciencia social de la
población y ocasiona un daño calificado a la sociedad (…)”.

Además, en el Expediente N° 4726-2008- PHC/TC, fundamento jurídico 13, indica que:

Finalmente, en vista de la complejidad del delito materia de imputación, el que


a su vez está relacionado con el delito de tráfico ilícito de drogas, cuyo combate
y sanción por el Estado ha sido dispuesto expresamente en el artículo 8 de la
Constitución, este requiere ser objeto de una profunda investigación en el
marco de los procesos judiciales pertinentes en los que se determinen las
responsabilidades penales a que hubiere lugar.

En esa línea de argumentación, el delito de tráfico ilícito de drogas es un delito clan-


destino y complejo, que no solamente atenta contra la salud pública, sino que también
compromete a otros bienes protegidos jurídicamente relevantes como la eficacia de la
administración de justicia, la transparencia del sistema financiero; además requiere
una respuesta eficaz del Estado, esto es, el Poder Judicial, Ministerio Público,
Ministerio de Justicia, y Policía Nacional del Perú, a fin de combatir este flagelo social
a través de las técnicas especiales de investigación.

III. El correo de drogas contemplado en el artículo 296 del Código Penal

La conducta desplegada por el correo de drogas está prevista y sancionada en el


primer párrafo del artículo 296 del Código Penal, que prescribe:

El que promueve, favorece o facilita el consumo ilegal de drogas tóxicas,


estupefacientes o sustancias psicotrópicas, mediante actos de fabricación o
tráfico será reprimido con pena privativa de libertad no menor de ocho ni
mayor de quince años y con ciento ochenta a trescientos sesenta y cinco días-
multa, e inhabilitación conforme al artículo 36, incisos 1), 2) y 4).

Peña Cabrera (2013) afirma que:

Los actos de transporte de sustancias prohibidas por los “correos de la droga”


se llevan a cabo, por lo general, a través de la intermediación de terceros,
de sujetos que se ocupan de captar personas con ciertas características
(jóvenes desocupados o inmersos en el mundo de la drogadicción), que les
permita fácilmente acceder a la propuesta criminal ofertada. Dichos
intermediarios por lo general son personas que forman parte de organizaciones
delictivas, al ejecutar una función importante en el marco de los fines ilícitos
que guía su proceder criminal. (p. 107)

En igual sentido, Rosas Castañeda (2019) señala que:

Sobre los correos de la droga, queda claro que se trata de actos de transporte,
donde el destino predeterminado por la organización delictiva (que el correo de
la droga contribuye factualmente pose- yendo la droga para transportarla) es la
introducción de la misma en el mercado internacional (o eventualmente
nacional), descartándose de plano cualquier intención de comercialización
directa de la misma al consumidor final, siendo subsumidos estos hechos en el
párrafo 1 del artículo 296 del Código Penal, transporte de drogas entendido
como actos de tráfico. (p. 284)

Para desplazar la droga se utilizan medios de transporte como los correos de drogas,
los cuales vienen a ser personas con necesidades económicas, consumidores de
drogas, jóvenes, adultos, desempleados, familiares con alguna enfermedad, etc. En
muchas ocasiones se valen de intermediarios que forman parte de su entorno familiar
o social (hermanos, primos, cuñados, vecinos, amigos, etc.) para concretar los actos
de reclutamiento o captación. El intermediario es una persona que ha realizado
diversos viajes transportando drogas y jamás fue descubierto su trama criminal, y
cuenta al aspirante a correo de drogas que nunca ha sucedido nada, a fin de poder
convencerlo de realizar el transporte de drogas. En suma, el correo de drogas realiza
los actos de tráfico-transporte en la modalidad de favorecimiento para el consumo
ilegal.

La Sala Penal Transitoria de la Corte Suprema de Justicia de la República, en la


Ejecutoria N° 4619-2006-Chincha, del 15 de mayo de 2007, respecto a los
comportamientos típicos establecidos en el tipo base del delito de tráfico ilícito de
drogas, hizo expresa mención a los supuestos establecidos en el artículo 296 del
Código Penal en el siguiente sentido:

Promueva el consumo, cuando este no se ha iniciado; que se favorezca el


mismo cuando se permite su expansión y que se le facilite cuando se
proporciona la droga a quien ya está iniciado en el consumo; y, por actos de
fabricación o tráfico se entiende el de preparar, elaborar, manu- facturar,
componer, convertir o procesar cualquier sustancia fiscalizada ya sea por
extracción de sustancias de origen natural o mediante síntesis química o
también puede depositar, retener, ofrecer, expender, vender, distribuir,
despachar, transportar, importar, exportar o expedir en tránsito sustancias
adictivas.

El Acuerdo Plenario N° 03-2008/CJ-116, de fecha 18 de julio de 2008, en su


fundamento jurídico 9, segundo párrafo, refiere como doctrina legal lo siguiente:

El correo de drogas (...) solo interviene en el transporte [de drogas tóxicas,


estupefacientes, sustancias psicotrópicas o precursores], y es ajeno al núcleo
de personas, integradas o no a una organización criminal, que lo captaron e
hicieron posible el desplazamiento de dichos bienes delictivos. Su labor se
circunscribe a trasladar, instrumentalmente, los bienes delictivos, sin interesar
por cuenta de quien se realiza el transporte.

La mula ha sido muy utilizada en tareas que requieren de fuerza o resistencia como
medio de transporte, estos son los denominados muleros, correos de las drogas. Su
nombre nació en la década de 1970, cuando los narcotraficantes utilizaban estos
anima- les para el transporte de las drogas tóxicas, después fueron cambiados por
personas con necesidades económicas, sin otra opción, generalmente engañadas y
que no conocían a los miembros de la organización criminal que estaban detrás del
reclutamiento, a cambio de una retribución económica mínima a comparación del valor
de la mercancía ilícita que trasladaban de un lugar a otro.

Por su parte, el Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías (OEDT)


comprende en esta denominación a la “persona que actúa como correo de drogas a
quien se le paga, se le coacciona o se le engaña para transportar drogas a través de
una frontera internacional, pero que carece de mayor interés comercial en las drogas
en cuestión”.

La ruta de la droga vía aérea más frecuente al que se dirigen los correos de drogas es
España, México, Francia, Italia, Holanda, Brasil, entre otros. Las organizaciones
criminales utilizan los vuelos de conexión nacional previo al viaje al extranjero, como,
por ejemplo, los correos humanos que reciben las sustancias ilícitas en Lima, luego
viajan a provincia entre ellos, Cusco, Trujillo, Chiclayo y Piura, para posteriormente
retornar a Lima en un vuelo de conexión con destino final el extranjero, con la única
finalidad de desviar la atención del personal policial y de aduanas.

Así, por ejemplo, un correo de drogas fue captado en México por un sujeto conocido
como “chivo”, moreno, de un metro setenta de estatura, cabello lacio, de contextura
delgada, de treinta años de edad. Ellos se conocieron por el consumo de la marihuana
y en esas circunstancias es que le propone transportar droga de Perú a México,
ofreciéndole a cambio la suma de $ 2000. Otro correo de drogas fue captado por un
sujeto conocido como “Maycol”, un ciudadano peruano. El primer acercamiento se dio
en la loza depor tiva en el distrito de San Martín de Porras de la ciudad de Lima, fue al
término del partido que Maycol le explica cómo ganar dinero ($ 1300) a cambio de
llevar droga a Brasil. En ambos casos aceptaron.

IV.- Modalidades de acondicionamiento

El desplazamiento de la mercadería ilícita requiere del transporte en sus diversas


modalidades, tales como:

1. Maleta

Las maletas, maletines y artículos debida- mente acondicionados con drogas, es


aquella modalidad de transporte de drogas tóxicas donde las organizaciones
criminales acondicionan la mercadería ilícita, entre ellas tenemos: i) la estructura de la
maleta doble fondo, a fin de evitar que sean detectadas dichas sustancias ilícitas por
las autoridades; ii) productos comestibles acondiciona- dos con drogas tóxicas; iii) ropa
impregnada con drogas tóxicas; iv) tacos de calzado con sustancias ilícitas; v)
artesanía con drogas tóxicas; entre otros.

El perfil del correo de droga al transportar dichos equipajes acondicionados con


mercadería ilícita, frecuentemente son maletas nuevas y confeccionadas en nuestro
país (made in Perú), que no corresponden con el imputado extranjero, evidenciando
que su única finalidad en el Perú corresponde al traslado de las drogas. Además, los
pasajeros son enviados a diversas provincias de nuestro país, con maletas
acondicionadas de drogas a fin de realizar un vuelo de conexión, las cuales por lo
general no son revisadas en el aeropuerto del Callao.

A manera de ejemplo, en el caso denominado “Recuerdo oficial”, los hechos atribuidos


son el haber sido captado para el transporte de drogas mediante un correo fraudulento
(XCBTYH16), con fecha 31 de julio de 2022, otorgándole vía correo electrónico copia
de su pasaporte para la adquisición de boletos de viaje de Chile a Perú, Lima a Piura,
Piura a Lima, Lima a Madrid, Madrid a Doha y Doha a Hong Kong. A su llegada a
Lima, el día 5 de agosto de 2022, procedente de Santiago de Chile, se alojó en los
hoteles “Stéfanos” y “La Esperanza” en Lima. Durante su estadía en Lima, recibió dos
depósitos de dinero de $ 500 y $ 700 para solventar los gastos de alimentación y
alojamiento, “compró” un chip con el abonado 986418495 para recibir los “recuerdos
oficiales”, tratándose de una maleta con droga que fuera entregada por un tercero
“Carlos”. Luego revisó la maleta, sin encontrar más allá de ropa y zapatillas usadas,
nada malo. El ahora sentenciado, viajó a Piura el día 10 de agosto de 2022 en la
empresa Cruz del Sur, trasladando la maleta con droga y ubicando en su interior el
maletín de viaje que trajo consigo de Chile. Se alojó en el hotel “Didos”, y allí procedió
a revisar de nuevo la maleta. El sentenciado pretendía viajar vía terrestre, desde Piura
a Lima, por la suma de S/ 140.00, así como de Lima a Tacna, por la suma de S/
155.00, y no continuar con su viaje a Hong Kong. Finalmente, en el vuelo de conexión
de Piura a Lima del 13 de agosto de 2022, llegó a Lima para continuar con su viaje a
Madrid, Doha y Hong Kong. El mismo día, a las 17:00 horas, personal policial de la
Dirandro intervino al pasajero australiano, y al realizar el registro de la maleta de lona,
color plomo, con la inscripción “Vivaldi”, facturada con ticket N° IB303344, se halló en
la estructura de la maleta una sustancia compacta de color negro con características
similares a las de las drogas. Al realizarse la prueba de campo con el reactivo químico
“mather”, presentó una coloración azul turquesa, preliminar indicativo “positivo”, que
arrojó un peso bruto de cuatro kilos con doscientos setenta y siete gramos de alcaloide
de cocaína, procediéndose a su decomiso y detención en flagrancia delictiva.

Se recabó el informe pericial de análisis químico N° 9618/2022, el cual concluye: “La


evidencia analizada corresponde a pasta básica de cocaína, en sustancia orgánica,
del cual 1,334 kilogramos es pasta básica de cocaína”. Finalmente, la Traducción
Certificada N° 0517-2017, del correo de fecha 9 de agosto de 2022, mediante el cual
se aprecia las coordinaciones para él envió de drogas tóxicas, en lenguaje figurado.
Entre ellas son: “día 9 de agosto de 2022 en su oficina de Piura que se llama Panel de
Investigación, deberá presentarse ante ellos y decidió contactar con un abogado para
que lo represente”. “Mantener absoluta confidencialidad con respecto a su viaje, dígale
que es un turista”. “Cuando recoja el recuerdo oficial, ponga su bolsa en la caja del
recuerdo, si le pregunta por cualquiera solo decir que son sus efectos personales”.

2. Ingesta de cápsulas
Esta modalidad consiste en que la persona (correo de drogas) realiza el transporte de
droga, acondicionada con cápsulas en dos presentaciones: compactas o semilíquidas,
que son suministradas por vía bocal, alojándose en el estómago, intestinos delgado y
grueso. Al llegar al destino final son evacuados vía rectal. Esta modalidad de
transporte de drogas, utilizando el cuerpo, implica un gran riesgo para la vida del
“correo de drogas”, en razón de que si los envoltorios de látex llegan a reventarse la
persona podría morir en forma inmediata, por sobredosis; es decir, exponen al máximo
sus vidas.

El perfil del ingestado presenta los ojos rojos medio sangrosos, lengua blanca, aliento
fuerte como a látex y no quieren ingerir ningún alimento sólido o líquido. Con relación
a los imputados extranjeros, muchas veces vienen desde tan lejos para conocer solo
el centro histórico de Lima, estas personas usan como cuartada el viaje por turismo,
sin conocer ningún lugar, sin bolsa de viaje y medios económicos. Además, reciben
remesas de dinero por agencias de envíos de dinero para solventar los gastos de
estadía (alojamiento y alimentación) en nuestro país.

A manera ejemplo, el caso denominado “La Sagrada Familia”, hecho ocurrido el 14 de


diciembre de 2018, diez ciudadanos mexicanos llegaron al aeropuerto internacional
Jorge Chávez del Callao, procedente de México, en la aerolínea Latam, con los
códigos de reserva VUEMIM y KIIQBY. Luego, se alojaron en el hostal “Hard Dream”,
ubicado en Jr. Domingo Cueto N° 456, distrito de Jesús María, lugar donde se habrían
recepcionado los cuatrocientos cincuenta y uno (451) cápsulas tipo látex conteniendo
“clorhidrato de cocaína en solución”, que fueron repartidas a cada una de las
personas para ser ingeridas, retirándose el 18 diciembre de 2018. En tal fecha, a las
06:35 horas, en las instalaciones del aeropuerto internacional Jorge Chávez del
Callao, el personal de la SUNAT - Aduanas comunicó al representante del Ministerio
Público la intervención del pasajero, a quien llamaremos “A”, cuando este pretendía
viajar a la ciudad de México por la aerolínea Latam en el vuelo LA2472, programado
para las 08:43 horas, a quien se le practicó el examen no invasivo con el body scan
operado por personal de Aduanas, el cual mostró una imagen que advertía la
presencia de cuerpos extraños y como resultado de la entrevista “A” admitió haber
ingerido drogas.

Además, señaló que viajaba en compañía de otros nueve pasajeros, miembros de


una congregación religiosa (“La Sagrada Familia”), quienes se encontraban vestidos
con buzo color negro y polo color azul. En tal sentido, a efectos de corroborar la
información espontánea brindada por el detenido, el personal policial –bajo la
conducción del representante del Ministerio Público– ubicaron a los demás pasajeros
de nacionalidad mexicana para realizárseles el examen no invasivo a través del body
scan o escáner corporal, por lo que el personal de Aduanas procedió –previa
autorización de los intervenidos– a mostrar las imágenes que identificaban la
presencia de objetos extraños en sus cavidades abdominales.

En consecuencia, se dispuso el traslado en forma inmediata de los pasajeros al


hospital Daniel Alcides Carrión en el Callao, a fin de salvaguardar el derecho a la
vida de los intervenidos, como guía de la actuación del Estado, y así brindarles la
asistencia médica especializada a efectos de que evacúen los envoltorios, al existir
sospecha de ingesta de drogas, de acuerdo con el resultado del body scan, y
corroborado con los exámenes complementarios de rayos X practicado a los
acusados, con el siguiente diagnóstico: “ingesta cuerpos extraños”, motivo por el cual
se procedió al internamiento en el nosocomio, para la asistencia médica
correspondiente y la evacuación de dichos cuerpos extraños.

3. Momia

Las drogas tóxicas no solo son trasladadas en la maleta y en el estómago, sino


también pueden ser adheridas al cuerpo. Consiste en el transporte de drogas
acondicionadas en paquetes rectangulares que son colocados o adheridos en el
cuerpo del “correo humano”. Asimismo, se colocan un body que previa- mente ha sido
acondicionado con varios paquetes con drogas. El perfil de esta modal dad consiste en
personas que usan vestimenta holgada para disimular la hinchazón que le produce la
colocación de las drogas, además de no poder movilizarse con normalidad.

Tal es el caso, que el personal policial y fiscal en el aeropuerto internacional Jorge


Chávez intervino al ciudadano eslovaco (a quien llamaremos “A”), quien pretendía
viajar a la ciudad de Madrid-España con destino final a París-Francia, a través de la
compañía Iberia. Al efectuarse el registro personal, se le encontró acondicionado en
ambas piernas (muslos) sesenta y tres (63) preservativos de látex, conteniendo una
sustancia líquida pardusca con características a droga. El resultado de la prueba, a
través del reactivo químico mather, realizada en la muestra extraída dio positivo para
alcaloide de cocaína, con un peso de 1.382 kilogramos, procediéndose a su decomiso
y detención en flagrancia.

V. Perfilamiento de los correos de drogas

El personal policial de Dirandro, Aduanas - Sunat y fiscal antidrogas, están


capacitados para realizar las entrevistas preliminares a los pasajeros sospechosos a
fin de perfilar a los correos de drogas, pudiendo encontrar contradicciones en las
respuestas sobre el motivo de su viaje y la documentación que llevan al momento de
embarcarse. Así, por ejemplo, ¿dónde y cuándo compró el billete de avión?, ¿en qué
hotel se ha alojado?, ¿contó con una reserva?, ¿qué lugares conoció y que le
pareció?, ¿le ha salido muy caro el viaje?, etc.

Las respuestas incoherentes y las expresiones de los signos visuales (ejemplo, coger
cualquier punto físico: la maleta, el mostrador, la silla, el carrillo de equipaje) o
auditivos (ejemplo, repetición de la pregunta, responde con otra pregunta, voz baja,
etc.), que demuestran preocupación. Además, las actitudes excesivamente tranquilas
o el exceso de colaboración son también sospechosas.

Finalmente, el perfil de los correos huma- nos es documentario a través de la


información que brindan las aerolíneas y la oficina de migraciones, para identificar la
fecha de compra de billete de avión, la reserva del vuelo, forma de pago, así como el
periodo de estadía en nuestro país.

VI. Correo de drogas y cuestiones problemáticas

1. Aspecto sustantivo

El plano sustantivo radica en determinar el análisis de tipicidad de las conductas


desplegadas por los correos de drogas en el tráfico ilícito de drogas, para ello es
importante los criterios de la imputación objetiva (prohibición de regreso, principio de
confianza entre otros) a fin de seleccionar qué comportamientos son típicos.

El transporte del bien ilícito al mercado del consumo por lo general se da mediante el
reclutamiento de los pasajeros para realizar dicho transporte, quienes aparentemente
desconocen la cantidad de la droga, pero asumen ese riesgo. Esto tiene una
consecuencia jurídica, si la cantidad excede de 10 kilogramos de clorhidrato de
cocaína, 20 kilogramos de pasta básica de cocaína, 100 kilogramos de cannabis
sativa, su conducta se adecua al tipo agravado señalado en el artículo 297, inciso
7, del Código Penal, cuyo marco punitivo es no menor de quince a veinticinco años
de pena privativa de libertad.

En ese sentido, los órganos de persecución del delito deberán identificar las
circunstancias precedentes que determinaron la ejecución del transporte de drogas en
la modalidad agravada, mediante los indicios objetivos, para luego valorarlos a través
de las reglas de la lógica, ciencia y máximas de la experiencia. Por ejemplo, si el
pasajero ingresó a nuestro país con una maleta pequeña y al retornar a su país
pretende viajar con una maleta grande, con doce ladrillos camuflados en el interior de
la misma, con ropa usada que no es de su propiedad; entonces, las máximas de las
experiencias indica que cada ladrillo pesa un kilogramo y que se trataría de clorhidrato
de cocaína.
Por otro lado, en el supuesto caso que el correo de drogas esté acompañado de una
persona con la finalidad de fingir un viaje de turismo, sin que este último sepa que la
finalidad del viaje no es otra que transportar las drogas tóxicas. En ese contexto,
ambos se alojan en el mismo hotel, el correo de droga recepciona la maleta con droga
sin que su acompañante se diera cuenta, para luego dirigirse al aeropuerto y en el
momento de la intervención solo encuentran drogas tóxicas en la maleta del correo de
droga, pero no en la maleta del acompañante de viaje. Por el principio de confianza, la
conducta del acompañante sería atípica.

Asimismo, si los familiares de un correo de drogas acuden al aeropuerto a despedirlo,


sin conocer el contenido de la maleta (drogas tóxicas), y este último es intervenido por
intentar trasladar sustancias tóxicas, la conducta de los familiares será atípica,
aplicándose el principio de confianza.

Así como el caso del viajero que reside en el extranjero, quien ingresa a nuestro país a
visitar a sus familiares y en su retorno al extranjero, a pedido de una persona de su
distrito, encargan unos productos comestibles que llevará a un familiar que reside en el
extranjero, siendo descubierto en el aeropuerto transportando droga. Sin embargo, del
reporte de mensajes de texto se logró verificar que la persona que entregó el encargo
habría coordinado con otra persona para que reciba dicho paquete; es decir, sin que el
viajero tenga conocimiento de las actividades ilícitas. Para este supuesto la conducta
también resultaría atípica por error de tipo.

Otro caso es el de aquel taxista que realiza el traslado de una persona al aeropuerto,
encontrándose drogas tóxicas en la maleta del viajero. Durante las diligencias
preliminares se cita para su declaración testimonial, verificándose que se trata de un
taxista formal, además de no existir comunicaciones telefónicas con su cliente antes
de su embarque, por lo que la conducta del taxista sería atípica por prohibición de
regreso.

2. Aspecto procesal

En el Derecho Procesal existe dificultad para valorar la prueba desde un aspecto


subjetivo del delito, es decir, el dolo, el conocimiento y la voluntad de realizar los
elementos del delito mencionado. La mayoría de los imputados (nacionales o
extranjeros) no aceptan su responsabilidad con respecto al trasladado de sustancias
ilícitas, pese al ser descubiertos en flagrancia delictiva. No obstante, sus conductas
externas evidencian la trama criminal. Por tanto, es necesario analizar las reglas de la
experiencia, las que sirven para determinar a partir de la concurrencia de ciertos datos
objetivos externos la existencia de una conducta de relevancia jurídico-penal, y los
datos objetivos los encontramos en las circunstancias anteriores, concomitantes y
posteriores del hecho atribuido.

Así, Quiroz Salazar (2019) sostiene que:

En el rol del fiscal y juez, obligatoria- mente, debe utilizarse en el proceso de


raciocinio el método de la investigación científica y lo que exige la
epistemología, es decir, todo juicio sobre la atribución, acreditación y probanza
del dolo debe ser gnoseológico y no superficial. (p. 115)

En tal sentido, se deberá analizar las conductas externas que desplegó el imputado
que transporta drogas, como el proceso de reclutamiento, el viaje no programado, sin
bolsa de viaje, entre otros. La prueba indiciaria es de gran utilidad cuando estamos
frente a estos delitos clandestinos o complejos, a fin de describir en primer lugar la
trama criminal del correo de drogas, y luego identificar a los demás miembros que
están detrás del reclutamiento, como captadores, intermediarios, financistas,
coordinadores, entre otros.

El imputado durante las diligencias preliminares delata a las personas que habrían
participado en la entrega de los bienes delictivos, con la única finalidad de obtener
beneficios procesales de reducción de la pena. En primer lugar, no está en la
obligación de brindar la información, pues la declaración indagatoria es un elemento
de descargo (principio de autoincriminación), salvo la confesión sincera, sin embargo,
no se aplica en los supuestos de flagrancia; y en segundo lugar, la sindicación de su
coimputado debe basarse en prueba periférica que acredite su versión desde el inicio
de la investigación preliminar y evaluar el requerimiento de la medida detención
preliminar judicial.

Existen dos posibilidades de corroborarse la información brindada: i) que permita


identificar y detener a las demás personas de la organización criminal (no existe un
mecanismo procesal para reducir la pena por debajo del mínimo legal, salvo que se
inicie un proceso de colaboración eficaz); ii) si no se corrobora la información el
imputado habría tratado de sorprender a los órganos de persecución del delito.

Quiroz Salazar (2019) sostiene que: “la policía y la fiscalía deben apartarse de aquella
vieja práctica errada de aguardar la declaración del imputado y, en ocasión de ella,
lograr su confesión” (p. 113). Asimismo, Montero Aroca (2016) refiere que: “el acu-
sado no tiene la obligación de declarar ni en procedimiento preliminar ni en el juicio” (p.
156). En tal sentido, el imputado no es objeto de prueba, sino que su declaración sirve
como un elemento de descargo frente a la imputación recaída en su contra revestida
del principio de inocencia hasta que no se demuestre lo contrario. La carga de la
prueba es única y exclusiva del Ministerio Público.

3. Aspecto de ejecución

Los correos humanos de la droga que han sido sentenciados con una pena privativa
de libertad pueden solicitar los beneficios penitenciarios de Semilibertad y liberación
condicional, entre otros, sin distinción de si es interno peruano o extranjero.
Al respecto, Milla Vásquez (2019) sostiene:
La naturaleza jurídica de los beneficios penitenciarios corresponde a la de
incentivos, esto es, constituyen instrumentos motivacionales para los internos,
quienes, en aras de obtener su más pronta libertad, activan su predisposición
para trabajar, estudiar, seguir el tratamiento individualizado asignado de
manera voluntaria, etc. (p. 254)

En tal sentido, no es un derecho sino un acto discrecional que debe cumplir ciertos
requisitos formales y de fondo, como, por ejemplo, la correcta conducta del interno
durante su permanencia en el centro de reclusión.
Al respecto, Milla Vásquez (2019) sostiene que: “estas medidas premiales actúan, por
ello, como combustible necesario que encamina al motor penitenciario a la
consecución del fin primordial de la pena privativa de la libertad” (p. 264). En tal
sentido, el interno en su tratamiento resocializador, el Estado de alguna manera en
forma de retribución a esas ganas de seguir con su tratamiento penitenciario intra o
extramuros, les otorga los incentivos que son la Semilibertad, liberación condicional y
beneficio especial de salida de país para extranjeros.

El gobierno peruano promulgó la Ley N° 30219, de fecha 8 de julio de 2014, que


regula el beneficio especial de salida del país para extranjeros que cumplen pena
privativa de la libertad; en ese sentido, en su artículo 6, sobre pena de multa y
reparación civil, señala lo siguiente: “A fin de acceder al beneficio especial de salida el
interno extranjero beneficiado debe acreditar que las disposiciones de la sentencia
hayan sido satisfechas o garantizadas, especialmente tratándose de la pena de multa
y reparación civil (…)”.

En el Distrito Fiscal del Callao es una práctica recurrente que los internos extranjeros
paguen el 10 % del monto total de la reparación civil al Estado peruano, representado
por la Procuraduría Pública a cargo de asuntos en tráfico ilícito de drogas, para así
solicitar la exoneración del pago de la reparación civil y los días multa, conforme así lo
con- templa en la parte in fine del artículo 6 de la ley antes mencionada.

Lo antes expuesto, la realidad social de la población carcelaria extranjera, ha sido


recogida en la promulgación del Decreto de Urgencia N° 018-2020, de fecha 24 de
enero de 2020, cuando se modifica el artículo 6, inciso 1, literal b), de la Ley N° 30219,
indicando que: “A fin de acceder al beneficio especial de salida, (…) [se observan las
siguientes reglas]: b) Cuando el agraviado sea solo el Estado, no se exige acreditar el
pago o la garantía de la reparación civil o días multa, lo cual no afecta el derecho de
cobro posterior de ambos montos por parte del Estado (…)”.

Sin embargo, existiría un trato de desigualdad entre el interno nacional y el extranjero,


transgrediendo el principio de igualdad ante la ley, por ejemplo:

i. El permiso especial de salida del país no es un beneficio penitenciario, al no estar


contemplado en el Código de Ejecución Penal.
ii. Una forma de expulsión anticipada del interno extranjero al cumplir una parte de
condena, es decir, que haya cumplido de manera efectiva la tercera parte de la
condena (primera condena); egresando la mayoría de los internos extranjeros del
centro de reclusión a los treinta meses.
iii. No existe regla de conducta y/o vigilancia por alguna autoridad para que el
beneficiario pueda continuar con el tratamiento pos penitenciario en su país natal,
a fin de lograr la rehabilitación total del sentenciado, y evitar de esta manera que
nueva- mente sea captado por las organizaciones criminales dedicadas al
narcotráfico.

iv. El beneficio de permiso de salida puede ser concedido al interno (nacional o


extranjero) hasta un máximo de setenta y dos horas, en los casos de
enfermedad grave, nacimiento de hijos del interno, entre otros; nótese que el
interno tiene la obligación de retornar, lo que no sucede en el beneficio especial.

v. El beneficio especial no se exige acreditar el pago o la garantía de la reparación


civil o días multa, lo cual no afecta el derecho de cobro posterior de ambos
montos por parte del Estado.

vi. En los beneficios penitenciarios de semi- libertad y liberación condicional, sí se


exige acreditar el pago o la garantía de la reparación civil o días multa, o en su
defecto, la exoneración.

vii. En los beneficios penitenciarios de semi- libertad y liberación condicional, el


interno si continúa con su tratamiento post penitenciario y está sujeto a reglas de
conducta, supervisadas en forma periódicas por las autoridades competentes.

Asimismo, para graficar la idea precisamos el siguiente ejemplo, un sentenciado


denominado “A” es condenado mediante la terminación anticipada, con fecha 7 de
junio de 2016, a seis años y ocho meses de pena privativa de la libertad efectiva,
ciento cincuenta (150) días multa, dos mil quinientos de reparación civil a favor del
Estado peruano y expulsión de conformidad al artículo 303 del Código Penal, la que
fue consentida mediante resolución de fecha 7 de junio de 2017, por la comisión del
delito contra la salud pública (tráfico ilícito de drogas), actos de favorecimiento de
clorhidrato de cocaína, condena que viene cumpliendo desde el 13 de junio de 2016 y
vencerá indefectiblemente el 12 de febrero de 2023, por lo que a la fecha de la emisión
del informe evaluativo del Consejo Técnico Penitencia- rio se verificó que al 20 de julio
de 2019 con- taba con más tres años de prisión efectiva, cumpliendo así con el
requisito de temporalidad al que se refiere el artículo segundo de la Ley N° 30219.

En ese contexto, la embajada de México en el Perú informa que la madre del


solicitante ha manifestado que: i) el interno radicaría en su domicilio en México; ii) los
certificados de depósitos judiciales acreditarían la cancelación de la reparación civil y
días multa impuesta al sentenciado; iii) existe el compromiso de compra de pasaje
expedido por la embajada de México, en caso sea procedente su pedido; iv) informes
técnicos expedidos por el consejo técnico del Instituto Nacional Penitenciario, como el
certificado de conducta intramuros, asimismo se observa que no registra sanción
disciplinaria; v) el Informe Psicológico N° XXX-2019-INPE/, que refiere que el
sentenciado reúne las capacidades necesarias, con una probabilidad de reinserción
social alta, por lo que tiene las condiciones re adaptativas favorables para acceder al
beneficio solicitado; vi) el Informe Social N° XXX-2019-INPE/, que concluye que el
sentenciado se muestra reflexivo con res- pecto a su situación actual, cumpliendo
con la normas establecidas intramuros, demostrando responsabilidad, interés y
motivación en las sesiones educativas del área social, demostrando arrepentimiento,
por lo que presenta condiciones favorables para acogerse al beneficio solicitado;
vii) finalmente, del informe evaluativo del Consejo Técnico Penitenciario N° XXX-
2019-INPE/18-221-CTP, se concluye que considerando las condiciones favorables
emitidas por las áreas de asistencia social, psicología y legal, los miembros del
Consejo Técnico Penitenciario llegaron a la conclusión que el solicitante se encuentra
en condiciones favorables para ser beneficiado por la Ley N° 30219. Además, la
evaluación del interno en la audiencia pública, a través de los principios de
inmediación y oralidad, corrobora las conclusiones de dichos informes. Declarar
procedente el beneficio penitenciario de salida del país, solicitado por el interno “A”.

VII. Prueba indiciaria en el delito de tráfico ilícito de drogas

Según Devis Echandía (2015) “En la prueba indiciaria aparecen, como un todo
indivisible, el hecho y el argumento probatorio que de él puede obtenerse, en virtud de
la operación lógica” (p. 588). Concordamos con el autor al indicar que la prueba
indiciaria requiere el hecho y el argumento para su nacimiento y crecimiento, si faltara
uno sería un mero indicio o conjetura. De acuerdo con García Cavero (2010), afirma
que: “los elementos constitutivos de la prueba indiciaria son: el indicio, la inferencia
lógica y el hecho inferido” (p. 46).

Por su parte, Miranda Estrampes (2012) señala que:


Cuando hablamos de prueba indiciaria nos estamos refiriendo a un
determinado método probatorio, esto es, a un método de acreditación de
proposiciones fácticas relevantes para el juicio sobre los hechos que se lleva a
cabo, una vez debidamente depurada por el juez, mediante un razonamiento
judicial de carácter inferencial. (p. 36)

La importancia de los indicios, “en el proceso penal, es una prueba fundamental e


indispensable en la mayoría de los casos, sin la cual quedarían impunes
innumerables deli- tos” (Devis Echandía, 2015, p. 600). En tal sentido, para combatir
eficazmente el delito de tráfico ilícito de drogas, las organizaciones criminales se
cuidan muchísimo a fin de no ser descubiertos, pero como el ser humano es un ser
social por naturaleza que tiene la necesidad de comunicarse con las demás personas,
utilizando los teléfonos celulares para realizar las coordinaciones de envíos de drogas.
También, para solventar los gastos que demanda el transporte de drogas utilizan las
entidades bancarias o casas de envíos de dinero. Las agencias de venta de los
boletos de avión brindan gran información respecto a la persona que adquirió los
boletos de avión. Los hoteles (también) en muchas oportunidades son el lugar donde
entregan las mercaderías ilícitas. A través de estos datos externos que realizan las
organizaciones criminales dedicadas al transporte de drogas a través de los correos
de drogas, se construirá la prueba indiciaria para lograr determinar la participación en
el evento criminal.

El delito de tráfico ilícito de drogas es un delito clandestino y complejo, que normal-


mente requiere de la prueba indirecta o la indiciaria para descubrir la modalidad de
transporte de drogas tóxicas a cargo de los correos de drogas, y los que están detrás
de este delito. La prueba indiciaria ha sido analizada por la Sala Penal Permanente en
el Recurso de Nulidad N° 1912-2005-Piura, de fecha 6 de setiembre de 2005, en su
fundamento jurídico 4, indicando que:

a) este hecho base ha de estar plena- mente probado –por los diversos medios
de prueba que autoriza la ley–, pues de lo contrario sería una mera sospecha sin
sustento real alguno, b) deben ser plurales, o excepcionalmente únicos, pero de
una singular fuerza acreditativa, c) también concomitantes al hecho que se trata
de probar los indicios deben ser periféricos respecto al dato fáctico a probar, y
desde luego no todos lo son– y d) deben estar interrelacionados, cuando sean
varios, de modo que se refuercen entre sí y que no excluyan el hecho
consecuencia– no solo se trata de suministrar indicios, sino que estén
imbricados entre sí– (…).

Así, por ejemplo, el 2 3 de marzo de 2022, el personal policial de la Dirandro


intervino a las ciudadanas extranjeras “A” y “B”, quienes pretendían viajar a México,
transportando 4 kilogramos de clorhidrato de cocaína, en la modalidad de “momia”;
asimismo, se pudo obtener información sobre el ingreso a nuestro país de tres
compatriotas de “A” y “B”. Es el día 1 de abril de 2022, a las 02:00 horas, que el
personal policial realizó las acciones de Ovise (observancia, vigilancia y seguimiento)
por las inmediaciones del hostal en Miraflores, donde se encontró a los demás correos
de drogas “C”, “D” y “E” y se comiso 6 kilogramos de clorhidrato de cocaína. Siendo
las 12:14 horas del mismo día, “C” recibió una llamada del abonado Nº 992535XXX
(F), quien le solicitó devolver la droga porque sus otras dos compatriotas (“A” y “B”)
habían sido intervenidas y que por ello se regresarían a México sin transportar la
droga, asimismo le dijo que se dirija a la intersección de la Av. Tomás Valle con
Pacasmayo en Los Olivos. A las 14:00 horas del mismo día, el personal policial se
constituyó en dicho lugar, “F” fue intervenido por el personal policial, quien portaba el
abonado 992535XXX, con el cual se comunicó con “C” para concretar las actividades
ilícitas consistentes en la devolución de droga.

VIII. El correo de drogas en la jurisprudencia


1. A nivel internacional
Existen los siguientes casos:
1.1. Ingesta de cápsulas

Los hechos atribuidos son los siguientes:

i) El día 2 de agosto de 2022 como a las 9:00 de la mañana, el personal policial y


la Fiscalía capturaron en el aeropuerto Jorge Chávez a Placencio Medina,
quien había ingerido cuarenta y seis cápsulas de clorhidrato de cocaína, con un
peso neto de 1.260 kilogramos de clorhidrato de cocaína semi- líquida. Acto
seguido;
ii) Se capturó a Gálvez Marín por las inmediaciones del hostal “Los Jardines”,
quien estaba acompañado del ecuatoriano Maldonado Farinango, el mismo
que también fue arrestado al registrarse la habitación número quince ocupada
por el primer detenido, hallándose siete envoltorios de látex que contenían
0.193 kilogramos de clorhidrato de cocaína, y un paquete hecho de material
plástico lacrado con 0.119 kilogramos de clorhidrato de cocaína;
iii) A las 12:08 horas por la cuadra 7 del Jirón San Pedro se capturó al colombiano
Alzate Alzate, a quien se le encontró un paquete de material plástico que
contenía un peso neto de 0.986 kilogramos de clorhidrato de cocaína en su
domicilio: Urbanización Santa Leonor, segunda etapa, Manzana U, Lote 1,
distrito de Chorrillos, departamento N° 4, cuarto piso, se descubrió una bolsa
plástica conteniendo un peso neto de 0.377 kilogramos de clorhidrato de
lidocaína–;
iv) También se allanó el departamento 701, ubicado en la avenida Sergio Bernales
N° 438-Surquillo, y se detuvo a las colombianas Freidel Moncada y Bolívar
Vásquez, pues en el predio se descubrió ocho cajas grandes con artesanías,
en las que se había acondicionado un peso neto de 48.791 kilogramos de
clorhidrato de cocaína.

En el Recurso de Nulidad N° 1532-2016- Nacional, de fecha 9 de agosto de 2017, la


Segunda Sala Penal Transitoria de la Corte Suprema, en su fundamento jurídico
noveno, señaló:

Que las pruebas de cargo glosadas en los fundamentos precedentes son


categóricas. En su conjunto crean convicción respecto de la existencia de una
organización criminal dedicada al tráfico ilícito de drogas con base en el
extranjero (Ecuador) y su proyección a México. Se ha logrado establecer que los
imputados tenían un rol determinado y que su actividad se proyectaba a varias
operaciones delictivas de envío de drogas a México. Se acreditó la existencia de
financistas, líder local, operadores nacionales, coordinadores para el traslado y
captación de “burriers”, y una metodología criminal específica: correos humanos
de drogas y envío de droga oculta en artesanías. No solo se detuvo a tres
“burriers” sino también se decomisó droga a los imputados presos, quienes
fueron objeto de observación, vigilancia y seguimiento por cerca de tres meses.
Precisamente estas diligencias de Ovise permitieron identificar a los involucrados
en esas actividades de tráfico ilícito de drogas, determinar sus movimientos,
ubicar la droga y, finalmente, detenerlos.

En el caso analizado por la Corte Suprema se puede apreciar que el delito de tráfico
ilícito de drogas se desarrolla en la clandestinidad, y las personas que se dedican a
este negocio ilícito se cuidan muchísimo, a fin de no verse descubiertos por las
autoridades policiales y fiscales. Las técnicas de investigaciones tradicionales habrían
quedado en desventaja frente a los avances tecnológicos de las organizaciones
criminales, y el Estado no puede quedarse atrás. Es así que las técnicas especiales de
investigación como, por ejemplo: los informantes y confidentes, video- vigilancia,
interceptación telefónica, agentes encubiertos y especiales, entregas vigiladas, etc.,
resultan importantes en la investigación por el delito de tráfico ilícito de drogas. En el
caso en concreto, las diligencias de Ovise permitieron identificar a los demás
involucrados (distintos a los tres “burriers”) en esas actividades de tráfico ilícito de
drogas, determinar sus movimientos, ubicar la droga y, finalmente, detenerlos.

En la sentencia recaída en el Recurso de Nulidad N° 2214-2015-Lima, de fecha 13 de


setiembre de 2016, de la Sala Penal Transito ria de la Corte Suprema, señala que:

Los hechos se refieren a que el 12 de junio de 2005, el acusado Michael Yllesca


Calderón ingresó al servicio de emergencia del hospital Dos de Mayo-Cercado
de Lima, por haber ingerido una cápsula que contenía 5.8 gramos de clorhidrato
de cocaína. Se explica que la pretensión del acusado era viajar a Argentina, pero
no pudo seguir ingiriendo las cápsulas acondicionadas con droga, lo que fue
tipificado en el párrafo 1 del artículo 296 del Código Penal.

En la sentencia recaída en el Recurso de Nulidad N° 2870-2014-Callao, de fecha 12


de julio de 2016, de la Sala Penal Transitoria de la Corte Suprema, señala que:
Los hechos se refieren a que el 21 de febrero de 2008 el personal policial con
presencia del fiscal, intervino a Salvatore Pietro Di Santos Flores, cuando
trataba de viajar a la ciudad de Madrid-España. En la estructura de la maleta del
detenido se encontraron tres paquetes conteniendo 2 kilos con 546 gramos de
clorhidrato de cocaína, conducta que fue tipificada en el párrafo 1 del artículo
296 del Código Penal.

1.2. Maleta/productos de belleza y comestibles/huacos

En la sentencia recaída en el Recurso de Nulidad N° 2122-2014-Callao, de fecha 8 de


setiembre de 2015, de la Sala Penal Transitoria de la Corte Suprema, en la cual:

Los hechos se refieren a que se hace referencia a la intervención del


ciudadano mexicano Alejandro Pacheco Zambrano, el 29 de setiembre de
2010, en el aeropuerto internacional Jorge Chávez, a quien, al efectuarse el
registro de su equipaje, se le encontró dos paquetes rectangulares que
contenía 14,948 kilogramos de clorhidrato de cocaína. Lo que fue tipificado en
el párrafo 1 del artículo 296, en concordancia con el artículo 297.

Conforme a la acusación fiscal, de fecha 3 de abril de 2022, siendo aproximadamente


las 12:00 horas, el personal policial de migraciones del aeropuerto internacional Jorge
Chávez y el Departamento de Investigación Criminal (Depincri) Callao, intervino al
procesado de nacionalidad chilena, Ignacio Javier Galarce Naranjo, cuando pretendía
viajar por la aerolínea Air Europa hacia Madrid-España, con destino final a Sofía-
Bulgaria, debido al presunto delito de falsificación de documentos (pasaporte), por lo
que se procedió a la revisión de su equipaje en bodega con la intervención del
personal del departamento antidrogas del aeropuerto internacional Jorge Chávez;
siendo este un maletín de lona de color negro sin marca, en cuyo interior se encontró
un neceser guinda con cinco frascos de champú y cremas de belleza con las
inscripciones “Daina”, “Nivea”, “St. Ives” y “Semidilino”, dentro de los cuales se
encontró una sustancia blanquecina líquida densa con características que
corresponde a la droga; la que al ser sometida al análisis respectivo, resultó ser
clorhidrato de cocaína húmeda con un peso neto de 2 kilos y 987 gramos, de los
cuales 1 kilo y 240 gramos corresponden a clorhidrato de cocaína, conforme al
Dictamen de Pericia Química N° 2680/1013. Al ser preguntado, por el propietario de
la droga, señaló que su coprocesado Gustavo Zaera Marugan con quien purgó
condena en los penales de Cañete y Ancón– fue la persona que le entregó en el
interior de su casa, ubicada en Sarita Colonia, los mencionados frascos con droga
que transportaría a España, precisando que la esposa de su coprocesado Zaera
Marugan (Gina Gisella Tamayo Espichán de Zaera) se encargó de hospedarlo;
además, señaló que estuvo presente en el momento de la entrega de los productos, y
recepciono los giros procedentes de España y Bulgaria que se destinaron a cubrir los
gastos de hospedaje y pago de pasaporte falsificado del procesado Galarce Naranjo.

En el Recurso de Nulidad N° 1001-2017- Callao, de fecha 30 de octubre de 2017, la


Segunda Sala Penal Transitoria de la Corte Suprema, en su fundamento jurídico
décimo tercero señaló que:

En consecuencia, existe una pluralidad de indicios de cargo sobre la autoría


de la acusada Tamayo Espichán; las cuales, a su vez, son corroborantes de la
declaración primigenia del encausado Galarce Naranjo. Tales indicios son los
siguientes: i) haber hospedado al burrier en el domicilio de sus padres; ii) la
recepción de dinero de fuente extranjera sin justificación razonable; y, iii) haber
transportado al burrier, al aeropuerto, el día de los hechos. Sobre esta prueba
de cargo, la procesada no ha ofrecido contra indicios consistentes; únicamente
alega, fútil- mente, un supuesto ánimo de venganza del procesado; sin
embargo, su negativa debe ser considerada como un mero argumento de
defensa, por cuanto no obra prueba de carácter objetivo que acredite el
supuesto móvil de la imputación. En consecuencia, se concluye inequívoca-
mente que la procesada Gina Gisella Tamayo Espichán de Zaera, participaba
de las actividades ilícitas de su cónyuge Gustavo Zaera Marugan. La pluralidad
y convergencia de las pruebas indiciarias, expuestas precedentemente,
prueban su responsabilidad penal en el delito de tráfico ilícito de drogas.

En el presente caso, la participación en el delito de tráfico ilícito de drogas exige


analizar las “reglas de la experiencia”, las que sir- ven para determinar, a partir de la
concurren cia de ciertos datos externos, si la conducta del imputado tiene relevancia
jurídico-penal. Tales como: i) haber hospedado al burrier en el domicilio de sus
padres; ii) la recepción de dinero de fuente extranjera sin justificación razonable; y, iii)
haber transportado al burrier, al aeropuerto, el día de los hechos.

En la sentencia recaída en el Recurso de Nulidad N° 922-2014-Callao, de fecha 16 de


marzo de 2015, la Sala Penal Transitoria de la Corte Suprema refiere que el 15 de
setiembre de 2011 el personal policial interviene al ciudadano español López Alegre
cuando pretendía transportar droga al extranjero, siendo intervenido en el counter de
la aerolínea LAN, porque uno de sus equipajes fue observado. Al realizarse el registro
se encontró entre sus prendas de vestir ocho sobres de productos comestibles que
contenían cinco kilos con seiscientos setenta y un gramos de clorhidrato de cocaína.
La conducta es tipificada en el párrafo 1 del artículo 296 del Código Penal.

La ejecutoria suprema recaída en el Recurso de Nulidad N° 3863-2010-Callao, de


fecha 25 de abril de 2011, emitido por la Sala Penal Transitoria, en su fundamento
tercero, señala que:

I. (…) Si el camuflaje había requerido de varios maletines, lógico era deducir


que la cantidad de droga que se transportaba no era escasa. II. (…) que notó
el sobre- peso de las maletas. III. (…) Así, si la contraprestación era por un
monto tan significativo, fácilmente podía colegirse que la droga comprometida
debía reportar una suma mucho mayor a aquella, y, por tanto, necesariamente
tenía que ser un peso considerable. IV. (…) Si tenía alguna duda sobre la
cantidad, optó por no disiparla, aceptando trasladar toda la droga que le habían
encargado transportar, sin importarle el volumen de esta.

V. (…) el propio procesado pudo fácil- mente darse cuenta de que las maletas
que recibió no contenían los huacos que le dijeron, y a través de dicha
constatación de que el sobrepeso que tenían las maletas necesariamente se
debía a la cantidad de droga que llevaba. VI. (…)

Las evidencias físicas, así como de sus propias declaraciones, se desprenden


una serie de circunstancias contextuales que posibilitan concluir que lejos de
haber estado el procesado Huber Ángel Quiroz Quispe, incurso en un error de
tipo sobre el aspecto cuantitativo que discute, le es imputable el haber actuado
con dolo respecto a la droga que transportaba, los mismo que su cantidad.

1.3. Momia

En el Recurso de Nulidad N° 3223-2014- Callao, de fecha 19 de julio de 2016, la


Segunda Sala Penal Transitoria de la Corte Suprema, señaló que los hechos
acaecieron el día veintitrés de diciembre del dos mil doce, como a las siete horas,
cuando el personal de la Dirandro del aeropuerto inter- nacional Jorge Chávez, con la
intervención del fiscal, intervinieron a la encausada Rosa Nilda Espinoza (condenada
conformada) por transportar drogas en la modalidad de “momia”. En la revisión
corporal se pudo identificar que la encausada tenía adherida en diferentes partes del
cuerpo once paquetes con un peso neto de cuatro kilos nove- cientos setenta y tres
gramos netos de clorhidrato de cocaína.

2. A nivel internacional (España)

Existen los siguientes casos:


II.1. Ingesta de cápsulas

La sentencia del Tribunal Supremo N° 637/ 2014, de fecha 23 de septiembre de 2014,


señala que:

Declaramos probado que durante los meses previos a mayo de 2008 los
responsables policiales del aeropuerto del Prat de Llobregat, en Barcelona,
detectaron la frecuencia con que se introducía droga en España en vuelos
procedentes de países sudamericanos y empleando para ello a personas que
se conocen como “muleros”, que no son sino individuos contratados para
realizar el viaje de ida y vuelta a uno de aquellos países, en este caso
concretamente Argentina, con el encargo de ingerir una serie de pequeños
envoltorios de formas cilíndricas que debían mantener en el interior de sus
organismos hasta hallarse ya alojados en el domicilio en España que les
indicaban los organizadores de los viajes.

Que respondiendo a esa forma de pro- ceder, fue detectada la entrada próxima
en el aeropuerto del Prat de Llobregat del acusado Torcuato Donato, mayor de
edad y sin que le consten en España ante- cedentes penales, quien
efectivamente llegó a la terminal de dicho aeropuerto sobre las 18:00 horas del
día 19 de mayo de 2008, en vuelo procedente de Buenos Aires (Argentina), de
donde era natural, siguiendo un itinerario que le obligó a efectuar una escala en
el aeropuerto de Madrid-Barajas, siendo interceptado por agentes del Cuerpo
Nacional de Policía en control de pasajeros, descubriendo entonces que
portaba dentro de su organismo un total de setenta y dos (72) cilindros en cuyo
interior se contenía cocaína en peso neto de 992 gramos y una pureza del
83,25 %, que supone un peso en cocaína pura de 736,7 gramos, una vez
descontado ya el margen de error estimado en el ± 3,31 %. La sustancia así
intervenida hubiere alcanzado en el mercado ilícito, tomado el peso neto y el
valor asignado por la Oficina Central Nacional de Estupefacientes, un total de
55.320 euros.

2.2. Caso: maleta doble fondo

En la sentencia del Tribunal Supremo N° 490/2014, de fecha 17 de junio de 2014,


señala que:

El 5 de julio de 2010, Victoria Clemencia fue detenida a su llegada al


aeropuerto de Madrid-Barajas cuando procedente de Sao Paulo (Brasil) llevaba
en la maleta de la que era portadora 24 envoltorios dentro de dobles fondos
realizados en las tapas de unas cajas de cartón, que contenían 3.200
kilogramos de cocaína con un peso neto de 2.985 kilogramos con una riqueza
en base del 84.3 %. El viaje al Brasil para recoger allí la droga y transportarla
hasta Madrid lo hizo Victoria Clemencia por indicación de quien era su pareja
sentimental en aquella época, Florián Moisés, quien organizó lo necesario
para que consiguiera aquella sustancia, para realizar su transporte hasta el
referido aeropuerto, quien fue detenido por estos hechos el 6 de setiembre
siguiente, después de haber realizado un viaje a Madrid donde se entrevistó
con Victoria Clemencia, quien contaba con relaciones en América del Sur capa-
ces de facilitar a Victoria Clemencia la droga, la preparación de la maleta para
transportarla y sacarla del país, siendo tales relaciones obtenidas por sí mismo,
bien a través de Valentín Valeriano, bien a través de Ricardo Severino.

IX. Conclusiones
Llegados hasta este punto, conviene precisar lo que se ha comprendido del tema
objeto de estudio y lo que queda hacer con respecto al análisis del correo de las
drogas en sus diversas modalidades de transporte.

1. La participación del correo de drogas en el delito de tráfico ilícito de drogas


exige analizar las “reglas de la experiencia”, las que sirven para determinar, a
partir de la concurrencia de ciertos datos externos, qué es lo que se
representó, al realizar una conducta de relevancia jurídico-penal.
2. Las organizaciones criminales utilizan los vuelos de conexión nacional, previo
al viaje al extranjero, como, por ejemplo, las personas que captan a los correos
humanos, entregan las drogas tóxicas en Lima, luego viajan a provincia, y
retornan (nuevamente) a Lima en un vuelo de conexión con destino final el
extranjero, con la única finalidad de desviar la atención del personal policial y
aduanas.
3. El delito de tráfico ilícito de drogas es un delito clandestino y complejo, que
normalmente requiere de la prueba indirecta o la indiciaria para descubrir la
modalidad de transporte de las sustancias tóxicas a cargo de los correos de
drogas y los que están detrás de este delito.
4. No existe regla de conducta o la vigilancia por alguna autoridad para continuar
con el tratamiento post penitenciario cuando el interno (extranjero) retorna a su
país natal por haberse acogido al beneficio especial de salida de país, a fin de
lograr la rehabilitación integral del interno y evitar que nuevamente sea captado
por las organizaciones crimina- les dedicadas al narcotráfico captado por las
organizaciones crimina- les dedicadas al narcotráfico.

Referencias bibliográficas.

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