Está en la página 1de 4

LOS TEXTOS ARGUMENTATIVOS

Los textos que expresan opinión suelen tener por finalidad convencer al destinatario de participar de ese punto de vista,
llamado tesis. El emisor expresa sus ideas frente a algo y pretende que el receptor coincida con esa posición. Para lograrlo,
debe expresar una serie de razones o argumentos que fundamenten su punto de vista; este procedimiento se denomina
argumentación.
Se puede argumentar sobre cualquier tema y los textos argumentativos circulan por todos los ámbitos: académico, laboral,
familiar y cotidiano, escolar, político y cualquier otro espacio de encuentro entre personas.
El texto argumentativo suele presentar pasajes descriptivos o narrativos que sirven para contextualizar el tema sobre el cual se
opina.
Como se trata de incidir sobre la manera de pensar del destinatario, un aspecto fundamental en este proceso es
considerar al receptor desde el primer momento, por eso la argumentación debe construirse en función de su edad, sus
conocimientos y sus intereses. El destinatario aceptará la tesis propuesta si los argumentos le resultan convincentes.
Los textos argumentativos, principalmente los textos políticos, pueden tener tres tipos de destinatario:
 El pro destinatario: es el que piensa como el emisor, es decir comparte su ideología. En este caso no es necesario convencerlo
de nada sino que el texto funciona para reforzar sus creencias y ratificar su propia tesis.
 El contra destinatario: es el que piensa diferente, por lo que se hace necesario que el emisor refuerce su argumentación para
convencerlo, refutando sus ideas para que las modifique en razón de los argumentos que se están presentando.
 El para destinatario: es el que no tiene una opinión formada con respecto al tema que se está tratando y que, si la
argumentación es eficiente, hará propia la tesis del argumentador.

La tesis: es la expresión de la posición tomada por el autor con respecto a un tema, es decir la opinión de un emisor
acerca del asunto en cuestión, y puede estar explícita o puede sobreentenderse a partir de los argumentos presentados: Es el
eje del texto y resulta fundamental para centrar la argumentación, por lo que debe ser clara, única y específica, sin
ambigüedades. Es decir, si bien no es necesario que aparezca escrita, el texto argumentativo debe "enfocar" su tesis con
claridad y construir los argumentos en torno a la misma.
Al finalizar la lectura de un texto argumentativo se sabe qué opina el autor y por qué motivos opina así.
La argumentación también puede ser oral. Debatir oralmente requiere una argumentación particular: cada vez que uno de
los participantes de un debate toma la palabra es para defender y reforzar la opinión propia, al tiempo que trata de invalidar los
argumentos de la otra parte. Si la argumentación es oral, es muy importante la entonación, la actitud y los gestos del emisor;
un ejemplo de esto son los discursos de los políticos.

Objetividad y subjetividad
Existen textos objetivos y textos subjetivos. El diccionario de la Real Academia Española da las siguientes definiciones:
objetivo, a: adj. Perteneciente o relativo al objeto en sí mismo, con independencia de la propia manera de pensar o de sentir.
subjetivo, a: adj. Perteneciente o relativo a nuestro modo de pensar o de sentir, y no al objeto en sí mismo.
Cuando el emisor manifiesta su subjetividad, es decir, hace saber al receptor del mensaje sus opiniones, sentimientos y
creencias; se trata de textos subjetivos. Cuando el emisor "desaparece" del mensaje, no aparecen marcas de su subjetividad,
estos textos se denominan objetivos.
El discurso es subjetivo cuando el emisor manifiesta en él sus opiniones o sentimientos. Esta subjetividad, es decir esta
presencia del enunciador, se presenta a través de palabras o frases denominadas subjetivemas y modalizadores (palabras
portadoras de opiniones, preferencias o evaluaciones del emisor).
Los subjetivemas son las expresiones que manifiestan una valoración por parte del hablante: pueden ser sustantivos,
adjetivos, verbos o adverbios cargados de un significado de valor afectivo o moral.
Los modalizadores expresan también la subjetividad, pero en este caso en relación con la posición del autor respecto de la
certeza, la falsedad, la duda o la apreciación de lo que enuncia y el grado de compromiso con lo que está manifestando. La
modalización marca todo el enunciado y no solo un concepto.
Los temas de actualidad siempre han atraído la atención del hombre contemporáneo. Estos temas pueden ser tratados de
diversas maneras:
• Pueden exponerse científicamente para comunicar los resultados de distintas investigaciones.
• Pueden explicarse para que puedan ser estudiados.
• Pueden darse a conocer objetivamente a través de una noticia periodística.

1
Sin embargo, existe otro tipo de texto en el que la finalidad del autor es poner de manifiesto una opinión con respecto al
tema que le preocupa y para justificarla, emplea una serie de argumentos o pruebas.
Son textos argumentativos aquellos en los que se defienden principios o ideas con predominio de técnicas
argumentativas, es decir, mediante la exposición de una serie de razonamientos de base lógica.
La persona que argumenta tiene dos finalidades: por un lado, hacer partícipe a los otros de la verdad que se ha
descubierto, y por el otro, convencer al interlocutor acerca de la razón de esa verdad. Esto implica que debe comprobarla pro-
poniendo argumentos o pruebas.
Este modo de discurso se usa en una variedad de textos: los científicos, los periodísticos de opinión (el editorial) e incluso
los publicitarios.

Los recursos argumentativos


son las estrategias que se usan al hablar o escribir para respaldar las opiniones sobre un tema e intentar persuadir y
convencer al lector.
Son diferentes maneras de justificar una opinión usando el razonamiento, a través del cual se apela a la experiencia o se
recurre a figuras discursivas con el fin de hacer reflexionar sobre el tema en cuestión.
Los recursos argumentativos son el medio por el cual un autor pretende –y muchas veces logra– que el lector cambie su
parecer sobre el tema tratado y se persuada de lo que lee. Por eso es imprescindible contar con información fundamentada.
En otras palabras, no solo basta la opinión del autor.
Para argumentar es necesario conocer el tema, y recurrir a determinados recursos para reforzar el planteamiento. Debemos
recordar que un texto argumentativo habla de una opinión sustentada.

Tipos de recursos argumentativos


Existen varios tipos de recursos argumentativos de los que se vale un autor para respaldar y justificar su tesis.
Recurso de autoridad El recurso de autoridad apela a expertos en el tema, cuya trayectoria es ampliamente conocida
Se apela a la autoridad o el prestigio de otro autor o persona (que puede ser una organización, un grupo o una institución,
como Greenpeace, Amnistía Internacional, el Congreso, la iglesia, etc.) para respaldar la tesis planteada.
De este modo, el planteamiento se verá reforzado por la opinión de esta otra persona, más autorizada y legítima, generalmente
experta en el tema. Para ello se usan diversos conectores, como “como dice Fulano”, “según”, “como afirma”, “citando a”, y
similares.
Analogía La analogía es la asociación de una idea con otra, como una forma de comparación, generalmente más conocida y
evidente. Cuando se utiliza este recurso, el autor está expresando que si el tema en cuestión se parece al otro, entonces
tendrá también una conclusión parecida.
Los conectores que usa son “así como”, “igualmente”, “tal como”, “es lo mismo que”, etc.
Generalización Se utiliza este recurso cuando se enumeran hechos, fenómenos o tesis que pueden ser considerados bajo una
misma regla. Los conectores empleados suelen ser “por lo general”, “casi siempre”, “la mayoría de las veces”, “generalmente”.
Pregunta retórica La pregunta retórica no espera respuesta. Es una excusa para abordar una reflexión, porque mueven a ella.
La pregunta retórica es aquel interrogante que el autor se plantea, de la cual no espera respuesta. Es un punto de partida para
hablar sobre el tema o reflexionar sobre él.
La ejemplificación o el caso: también cumple la función ilustrativa como el ejemplo, pero opera por medio de un relato breve o
de una anécdota. Mediante la ejemplificación, la mención de casos concretos, el autor demuestra que su opinión se justifica.
Suele ser un apoyo al recurso de la generalización. Sus conectores pueden ser “por ejemplo”, “así como”, “a saber”, etc., y
utiliza guiones, paréntesis, comas.
Comparación La comparación sirve para contrastar o igualar dos situaciones distintas, dos ideas, objetos, personas, etc. Se
establece una relación de diferencia o semejanza entre ambos fenómenos para respaldar lo que se dice.
Los conectores más usuales son “es como”, “es peor que”, “es mejor que”, “es igual a”, “es tan … como”, etc.
De causa Cuando se utiliza el recurso de causa, se establecen las relaciones que constituyen las causas de la tesis; en otras
palabras, se ofrece el motivo por el cual se explica o se determina un hecho. Sus conectores pueden ser “debido a”, “porque”,
“ya que”, “en razón de”, y otros.
De consecuencia Al igual que el anterior, el argumento se basa en establecer el resultado o el efecto del planteamiento (en
lugar de sus causas). Para ello se vale de conectores como “en consecuencia”, “por eso”, “como resultado”, “por lo tanto”, “por
consiguiente”.

2
Refutación La refutación se da cuando se presentan ideas contrarias a la tesis con el fin de discutirlas o descalificarlas, y así
reforzar la argumentación a favor de la que se defiende. Los conectores usuales son “sin embargo”, “pero”, “no obstante”, “no
es verdad que”, “sino”, “por el contrario”, etc.
Datos estadísticos Se aporta información estadística o numérica, tomada de fuentes confiables, para reforzar la tesis
planteada. Los datos generalmente son un apoyo incuestionable.

Ejemplos de recursos argumentativos


– “La política forma parte indisoluble de la vida, está presente en cada situación, aunque no se advierta. Somos, como nos definió
Aristóteles hace más de 2.000 años, animales políticos” (Autoridad).
– “Si la educación no funciona, ¿no sería mejor tirar la toalla y aceptar que nada cambiará?” (Pregunta retórica).
– “Hay materias importantes que no deberían faltar en ningún pensum escolar, como la historia, la literatura, la biología o las matemáticas”
(Ejemplificación).
– “Cada día ocurren un millón de accidentes automovilísticos alrededor del mundo” (Datos estadísticos).
– “En lugar de gastar tanto dinero en la industria petrolera, que tanto daño ha hecho al medioambiente, deberíamos unir recursos para
producir energías limpias, como la solar o la eólica” (Refutación).
– “Educar para el mínimo esfuerzo no ayuda a los jóvenes, porque se les enseña a no tratar de superar obstáculos ni a aprovechar sus
capacidades de superación.” (De causa).
– “Si no somos capaces de escuchar al otro, no podremos llegar a un acuerdo, ni a entenderlo siquiera.” (De consecuencia).
– “La gran mayoría de los habitantes no conoce las razones principales de su comportamiento” (Generalización).
– “Así como hay personas injustas e intolerantes, las hay también generosas y solidarias” (Analogía).
– “La pena de muerte aún existe en varios países, como China, Estados Unidos y en buena parte de las naciones musulmanas”
(Ejemplificación).
– “El corazón es una bomba que late en promedio 70 veces por minuto, 100.000 veces al día, 35 millones de veces al año” (Datos
estadísticos).
– “Hay autores de habla castellana tan buenos o más que los de habla inglesa o francesa” (Comparación).
– “Como bien explicó Jesús en el Evangelio, sólo la Verdad nos hace libres” (Autoridad).
– “Muchos hombres rechazan hablar de sus sentimientos, pero eso es un comportamiento enseñado más que natural” (Refutación).
– “¿Será cierto que a las mujeres no les gusta la ciencia?” (Pregunta retórica).
– “La literatura es el arte de poner en palabras las emociones y todo cuanto vive la persona que escribe. Por tanto, es un testimonio del
momento histórico del escritor” (Consecuencia).
– “Por lo general, tendemos a callarnos la verdadera respuesta cuando nos preguntan cómo estamos” (Generalización).
– “Un educador, con sus discípulos, se porta en cierto modo como un padre” (Analogía).
– “La literatura española del Siglo de Oro ha dado una gran parte de los autores clásicos de la literatura universal, como lo fueron Miguel de
Cervantes, Lope de Vega, Calderón de la Barca, Francisco de Quevedo, o Góngora.” (Ejemplificación).

Organización del texto argumentativo


El texto argumentativo se organiza en torno a una afirmación inicial que generalmente es un juicio u opinión. Dicho juicio se
denomina tesis. Para demostrarla el autor utiliza argumentos que la prueban y que pueden ser de varios tipos. Los
argumentos son, esencialmente, una razón o testimonio para demostrar la verdad o falsedad de una cosa.
Para finalizar la argumentación presenta una conclusión que surge como resultado de todos los argumentos y que
reafirma la propuesta inicial. El esquema que sigue, representa la organización de un texto argumentativo:

Géneros argumentativos

Los textos de opinión pueden presentar distinto formato:


 Nota de opinión: Son textos no muy extensos que se publican en diarios o revistas y llevan la firma del autor. Este expresa su
opinión y trata de convencer al lector de que lo que afirma es así y no de otra manera. Las notas de opinión no deben
confundirse con las noticias que solo presentan hechos y datos.
 Editorial: Se publican en diarios y revistas. Se diferencian de la nota de opinión en que no llevan firma, ya que expresan la
posición ideológica, no de una persona en particular, sino del medio periodístico que los publica.
 Carta de lectores: Se publican en una sección determinada de diarios o revistas que suele llamarse "Correo de lectores". Son
cartas breves que los lectores dirigen al director de la publicación y que se refieren a asuntos de interés público. En general,
presentan un reclamo, una denuncia, un pedido o un agradecimiento.

3
 Crítica literaria, cinematográfica o televisiva: Son textos que aparecen en los suplementos culturales o de espectáculos de
diarios y revistas. Expresan la opinión de un crítico especializado en el tema, sobre un libro, una película o un programa de
televisión.
 Publicidad: La publicidad puede considerarse un género argumentativo ya que tiene como objeto convencer a los potenciales
consumidores de un producto para que lo compren.
 Ensayo: Estos textos exponen las ideas de un autor acerca de un tema de interés público, técnico o científico. Se publican en
libros o revistas especializadas. Son textos más extensos y complejos que la nota de opinión y supone un estudio profundo del
tema.
Los conectores en la argumentación
La organización del texto argumentativo es fundamental porque se trata de que el receptor comprenda claramente las razones
por las que la tesis expuesta es la más válida. Un elemento clave en el orden y la estructura del texto es el empleo de los
conectores, ya que marcan las relaciones entre las ideas y las distribuyen ordenadamente.
Oponer o refutar ideas: pero, sin embargo, no obstante, en lugar de, por el contrario, en cambio, entre otros.
Ordenar los argumentos: para comenzar, en primer lugar, en segundo término, puede considerarse también, además, es más,
podemos agregar, resulta pertinente mencionar, entre otros.
Rectificar una idea o darle mayor claridad: mejor dicho, no es ... sino ..., dicho de otro modo, es decir, esto significa que, vale
decir, entre otros.
Introducir ejemplos: por ejemplo, pongamos por caso, a saber, es decir, entre otros.
Establecer una condición para que algo suceda: si, sólo en el caso de que, en tanto (+verbo en subjuntivo), entre otros.
Enfatizar una idea: en efecto, efectivamente, es un hecho, entre otros.
Presentar el resumen o conclusión del texto: finalmente, en resumen, en conclusión, en definitiva, para resumir, para concluir,
entre otros.
Contra-argumentar (rechazar un argumento contrario a lo que se está sosteniendo): aunque, a pesar de que, aún cuando
(+verbo en subjuntivo), si bien, entre otros.

Argumentación

Afirmación inicial o tesis

Demostración

Argumento 2
Argumento 1 Argumento 3

Conclusión

También podría gustarte