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EXPLICAR Y ARGUMENTAR
EXPLICACIÓN ARGUMENTACIÓN
Presenta un saber ya construido, legitimado, Presenta la construcción de nuevos saberes
social mediante el desarrollo discursivo
Pretende informar Pretende persuadir
Expone una idea de manera objetiva Manifiesta y confronta una idea con otras
¿Cuándo argumentar?
Argumentar es utilizar recursos y estrategias para persuadir, convencer a un interlocutor o lector de una determinada
idea, a partir de nuestra propia postura. Significa en algunos casos hacer revertir una posición en la que el otro se
encuentra, por medio del desarrollo de razones y fundamentos.
Para que un texto sea argumentativo (oral o escrito) debemos plantear una tesis u opinión, y justificarla mediante
razones varias. Generalmente buscamos que el otro “haga algo”, modifique su actitud o punto vista, pues argumentar
es fundamentar nuestra postura a través del desarrollo razonando de opiniones. Si buscamos argumentos para sostener
una opinión, es porque deseamos que el otro valore nuestra postura, y en el mejor de los casos, que la comparta.
Por lo tanto, argumentar es intentar la adhesión del otro a las nuestras propias opiniones, llevándolo a que piense que
nuestros puntos de vista con relación a un hecho, acción, acontecimiento, idea, son los correctos.
Si bien la trama argumentativa puede estar presente en varios tipos textuales, mezclada con otras bases, existen
algunos tipos que son predominantemente argumentativos. Entre ellos podemos mencionar a:
Publicidad
Propaganda
Carta de lectores
Nota de opinión
Artículo editorial
Solicitud en primera o en tercera persona.
Ensayo
Discurso
Solicitada
SUPERESTRUCTURA ARGUMENTATIVA
MOMENTOS FUNCIONES
Conseguir una disposición favorable del auditorio.
Introducción o Presentar el tema objeto.
Punto de partida Resaltar la importancia del tema.
Legitimar la autoridad del enunciador.
Los medios de comunicación no sólo informan. Algunas secciones de los diarios y las revistas- y también de algunos
programas de TV y de radio- están dispuestas para incluir opiniones sobre determinados temas. En estos textos, en los
que predominan las secuencias argumentativas, aparece la postura del mismo medio sobre ciertos temas, la de
periodistas expertos en algún tema, especialistas o personajes destacados, y también la opinión de los ciudadanos. Son
aquellos en los que se analizan e interpretan cuestiones de actualidad. Tienen cará cter subjetivo, es decir,
incluyen juicios y valoraciones. Los má s representativos son el editorial, el artículo de opinió n o columna y las
cartas al director.
Editorial
El editorial es un tipo de texto argumentativo a través del cual el director o editor de un diario o una revista expresa el
punto de vista del medio.
Expresa el punto de vista del periódico sobre un tema de actualidad, por lo que aparece en un lugar destacado, fijo y
sin firma.
Se trata de un texto expositivo-argumentativo con el que el periódico pretende ofrecer una visión y valoración
propias sobre la actualidad que condicione lo que se llama la opinión pública. Por un lado, la trascendencia de esta
función hace que el tono que en él se adopte sea ponderado y, hasta en cierto punto, se busque alguna apariencia de
objetividad. La seriedad de la presentación invita al lector, además, a adoptar una actitud reflexiva. Pero, por otro
lado, dado que se puede mostrar en él abiertamente la línea ideológica del periódico, su lenguaje suele caracterizarse
por las marcas de subjetividad propias de los textos argumentativos, aunque nunca se usa la primera persona del
singular, ni los giros desenfadados o humorísticos propios de otros artículos de opinión.
En cuanto a su estructura, obedece también a las características de este tipo de textos: se suele informar sobre el
acontecimiento o noticia que da lugar al editorial (datos y circunstancias); reflexionar sobre esos hechos y conectarlos
con planteamientos más generales y, por último, concluir haciendo propuestas y sugerencias para resolver el problema
tratado.
En algunos casos, aparece el nombre del autor, pero en otros no, ya que se supone que la voz que emite el texto es de
la empresa mediática. Los temas que se tratan en el editorial suelen ser de actualidad, con incidencia social. Abundan
las secuencias descriptivas o expositivo- explicativas; el tono es moderado y por lo general expone reclamos básicos
de la sociedad.
Columna o artículo de opinión
Artículo periodístico de opinión: Un artículo de opinión es un escrito en el que un especialista o alguien cuya
autoridad es reconocida, expresa un punto de vista particular con respecto a una cuestión de actualidad o de una
noticia.
A diferencia del editorial, el artículo de opinión aparece firmado por un autor que se hace responsable de sus
valoraciones, las cuales no tienen por qué coincidir plenamente con las del periódico. El autor no pertenece al equipo
de redacción, suele ser una persona de relevancia intelectual, normalmente experto en la materia, política nacional o
internacional, economía, etc., a la que el periódico ofrece un espacio para que transmita al público su opinión personal
sobre algún tema importante (a veces, hasta hay autores extranjeros traducidos). El hecho de estar firmado le confiere
su característica fundamental: la libertad. El tema seleccionado, la estructura y el estilo son totalmente personales.
El artículo de opinión tiene también, en general, carácter expositivo-argumentativo, pues el autor defiende su
opinión por medio de razones o argumentos, y pretende con ello influir en los lectores, de ahí que sean muy frecuentes
en este tipo de textos las marcas de subjetividad: formas verbales de primera persona, léxico valorativo, etc
Cartas de lectores
En las publicaciones- como diarios, revistas y weblogs (o blogs)- se reserva un espacio fijo para publicar cartas de
lectores. En ellas, los lectores pueden expresar su punto de vista sobre algún artículo anterior o sobre algún tema en
particular. Si bien cualquier persona puede escribir una carta o mensaje electrónico a un medio, no todas las cartas
recibidas son publicadas: deben reunir una serie de requisitos como la extensión, la claridad y cierto grado de
formalidad, entre otros. Las cartas de lectores llevan firma y el número de documento de los autores, lo que certifica
su autoría.
Es un texto que un lector de un medio de comunicación escrito escribe al director de la publicación pero con el
propósito de que el mismo sea publicado en ese mismo medio.
Son escritas cuando un lector quiere hacer un comentario sobre algo aparecido en un medio de comunicación escrito,
presentar su punto de vista sobre un asunto de interés general, realizar algún pedido o solicitud de carácter público a
alguna institución o llevar a cabo una denuncia.
Es importante tener en cuenta que el tema de estos textos debe ser de interés público y general para que puedan aspirar
a ser publicados. Por lo general las cartas de lectores incluyen la narración de un hecho y luego una opinión sobre él.
A menudo se trata de denuncias sobre algo que no funciona bien, de reclamos a las autoridades, de sugerencias en
relación con un problema, de agradecimientos, o de discusiones de la opinión de un periodista de la publicación.
Pueden basarse o no en una experiencia vivida personalmente.
Se trata de una carta, con algunas de las características de este género, pero posee la particularidad de haber sido
pensada desde el principio para ser publicada en un medio masivo de comunicación. Desde este punto de vista, se
diferencia de la carta familiar o personal por los temas de los que se ocupa, y de los diferentes tipos de carta formal
por el carácter más o menos público o general de los propósitos o intereses que guían su escritura.
La carta de lectores suele dividirse en dos partes fundamentales: la primera consiste en una exposición de los hechos a
los que se refiere, y la segunda es un comentario de los mismos. Como muchas veces predomina en ella la trama
argumentativa, la segunda parte puede estructurarse planteando una tesis y dando argumentos para defenderla. La tesis
puede aparecer hacia el principio o hacia el final de la carta, o incluso puede quedar librada a la interpretación del
lector. Hay que tener especialmente en cuenta que los medios gráficos suelen incluir restricciones respecto de la
extensión de las cartas de lectores, y además recortan o editan las cartas que finalmente publican. Es fundamental
incluir en este tipo de textos elementos que permitan identificar fehacientemente a su autor, como su nombre, su
número de documento o su lugar de residencia.
A la hora de escribir cartas de lectores, conviene pensarlas como cartas formales dirigidas al director del medio
gráfico del que se trate, aunque no deben incluir las formulas de cortesía que encabezan o cierran ese tipo de cartas. Es
importante no olvidar incluir el nombre del autor y datos básicos que sirvan para identificarlo (número de documento,
localidad de residencia, etc.). Al ser publicadas, el medio de comunicación en el que aparecen suele adosarles un título
que sirve para que los lectores identifiquen el tema de la carta.
Se usa un registro formal y la lengua es estándar, es decir, se tiende a no incluir marcas que se aparten de la norma
general escolar.