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Perez Gomez
Perez Gomez
EDUCACIÓN Y SOCIALIZACIÓN
La educación cumple una función de socialización. Los grupos humanos ponen en marcha
mecanismos y sistemas externos de transmisión para garantizar la pervivencia en las nuevas
generaciones de sus conquistas históricas. A este proceso de adquisición se lo denomina proceso de
educación. Surgen desde muy pronto y a lo largo de la historia diferentes formas de especialización
en el proceso de educación o socialización secundaria (tutor, preceptos, academia, escuela laica, etc)
la preparación de las nuevas generaciones para su participación en el mundo del trabajo y en la vida
pública requiere de la intervención de instancias específicas como la escuela, cuya función es
atender, canalizar y desarrollar el proceso de socialización. Tiene una función conservadora,
garantizar la reproducción social y cultural como requisito para supervivencia de la misma sociedad.
La familia, los grupos sociales, los medios de comunicación son instancias primarias de convivencia e
intercambio. La escuela, por sus contenidos, formas y sistemas de organización, va incidiendo
progresivamente en alumnos y alumnas las ideas, valores y normas de la comunidad, mediante este
proceso, la sociedad industrial puede sustituir los mecanismos de control de la conducta por
disposiciones de autocontrol.
La segunda función del proceso de socialización en la escuela es la formación del ciudadano para su
intervención en la vida pública. La escuela ha de preparar a las personas para incorporarse a la vida
adulta y pública. El mundo de la economía parece requerir formación de ideas y conductas
diferentes a las que demanda la esfera política en una sociedad democrática, por ende en la esfera
política todas las personas tienen los mismos derechos en cambio en la esfera económica lo que
prima no son los derechos de las personas sino los de la propiedad. La escuela se encuentra ante
demandas contradictorias en el proceso de socialización. Debe provocar el desarrollo de
conocimientos, ideas, actitudes y pautas de comportamiento que permitan su incorporación eficaz al
mundo civil, de la libertad de consumo, de elección y participación política y responsabilidad en la
esfera de la vida familiar.
En el trasfondo descansa una ideología que justifica la aceptación de su status quo, en ese sentido, la
escuela transmite y consolida una ideología cuyos valores son el individualismo, la competitividad, la
insolidaridad y la desigualdad de resultados en función de capacidades y esfuerzos individuales. De
este modo se aceptan las características de una sociedad desigual y discriminatoria, ya que aparecen
las diferencias individuales en capacidades y esfuerzos. Se asume la idea de que la escuela es igual
para todos y cada uno llega donde sus capacidades y esfuerzos le permiten. La escuela socializa
preparando al ciudadano para aceptar como natural la arbitrariedad cultural que impone una
formación social, legitima el orden existente.
LOS MECANISMOS DE SOCIALIZACIÓN EN LA ESCUELA
Primero, la vida en el aula puede describirse como un escenario de interacciones de valores, ideas e
intereses diferentes y a veces enfrentados. Es decir que existen espacios de autonomías que
desequilibran la reproducción del status quo.
Segundo, el proceso de socialización de la escuela como preparación para el mundo del trabajo,
encuentra fisuras, ya que no puede provocar el desarrollo de ideas, actitudes y pautas de
comportamiento diferenciadas que satisfagan las exigencias del mundo del trabajo.
Tercero, las exigencias del mundo del trabajo dificultan la compatibilidad con las demandas de la
vida política y social, del consumo y de las relaciones familiares en las sociedades democráticas.