Está en la página 1de 2

Comparación entre “La opción de educar y la responsabilidad pedagógica” por Philippe Meirieu y

“Los que viven lejos” por Liliana Heker

Philippe Meirieu en su charla “La opción de educar y la responsabilidad pedagógica” habla sobre
educar en democracia donde expone tres exigencias fundamentales:

1)Trasmitir saberes emancipadores: la escuela debe trasmitir saberes que permitan al alumno
pensar por si mismo y formarse para vivir en democracia

2) Compartir valores: el docente comparte pensamientos y saberes sin imponerlos o humillar al


enseñar

3)La formación para el ejercicio de la democracia: el docente debe ayudar al alumno a formar un
pensamiento crítico

Luego de estás exigencias nombra tres imperativos pedagógicos que deben enseñarse en una
escuela democrática

1) Postergar o aplazar: darle tiempo a los alumnos para analizar y reflexionar sobre sus
propias acciones y dudas
2) Simbolizar: permite entender el mundo y decidir lo que se quiera hacer con el mismo.
Simbolizar permite dar forma y entender el caos interno de cada uno
3) Cooperar: buscar el bien común, a través de la cooperación y el trabajo en equipo lograr
que las necesidades o saberes de cada individuo se vuelvan en una sola y así lograr el bien
común. Intercambio de valores compartidos y comunes

Por último, Meirieu habla sobre la evaluación de los alumnos donde critica la forma de evaluar
ya que se está clasificando a los alumnos y se valora más los resultados finales que el proceso
de aprendizaje y que todos los alumnos comprendan. Meirieu menciona que a él le gustaría, si
fuera necesario, que durante todo un año lectivo se tratara un solo tema para asegurar la
comprensión del tema.

Ahora bien, conociendo el pensamiento de Meirieu, podemos compararlo con el cuento “Los
que viven lejos” de Liliana Heker donde el ámbito educativo hablando de la parte
gubernamental tiene coincidencias con el pensamiento de Meirieu sobre la evaluación de los
sistemas educativos, ya que desde un principio es notorio que se valora más que haya 15
chicos a que puedan aprender. Durante la narración del cuento se habla poco de la trasmisión
de saberes y el problema principal es que no hay suficientes chicos para mantener la escuela
abierta, además esos pocos chicos que asisten tienen saberes muy distintos, donde pocos
aprendieron a leer. Sin embargo, se puede hablar de saberes emancipadores en cuanto la
maestra les enseña a sembrar lo cual les servirá para el futuro o como de forma indirecta les
demuestra que hay cosas que están mal y ellos no lo notaron formando así pensamientos
críticos, como cuando Rosaura golpeó y Isabel porque nunca había plantado un zapallo e
Isabel dijo que no tenía la culpa que en su casa no planten zapallos, la maestra alentó este
pensamiento de Isabel e hizo que los demás alumnos pensaran más en el hecho de que tal vez
no todos viven la misma realidad. En ese momento les dio la oportunidad de reflexionar, otro
ejemplo es el de cuando cortaron mal las cintas pero al llegar a sus hogares intentaron
cortarlas de nuevo para llevarlas al día siguiente y mostrárselas a la maestra.

La cooperación fue muy notoria cuando el día que iba a cerrarse la escuela por falta de chicos
pero entonces llego Fabio en una carreta con siete chicos del otro lado del tanque.

También podría gustarte