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El control de calidad tiene sus raíces en la Revolución Industrial del siglo XVIII, cuando la

producción en masa y la estandarización se convirtieron en elementos cruciales. Sin


embargo, fue en el siglo XX cuando el control de calidad se consolidó como una disciplina
formal. Aquí, destacamos a algunos de los autores más influyentes que contribuyeron a esta
evolución
Frederick Winslow Taylor (1856-1915) es ampliamente reconocido como uno de los padres
fundadores de la administración científica y su influencia se extiende al ámbito del control
de calidad. Su principal aportación al control de calidad se centra en la estandarización de
los procesos y la búsqueda de la eficiencia en la producción. A continuación, se detallan
algunas de las contribuciones clave de Taylor al control de calidad.
Taylor abogó por el estudio detallado de los procesos de producción a través de la
observación y el análisis científico. Esto implicaba descomponer cada tarea en sus
elementos más pequeños y determinar la forma más eficiente de llevar a cabo cada uno.
Establecimiento de Normas de Trabajo, Taylor creía en la importancia de establecer
estándares de trabajo claros y definidos. Esto incluía la definición precisa de métodos de
trabajo, herramientas, tiempos y movimientos para garantizar la uniformidad y la calidad en
la producción. Taylor enfatizaba la necesidad de medir y registrar continuamente el
rendimiento de los trabajadores y los procesos. Esto permitía identificar problemas y
desviaciones con respecto a los estándares y tomar medidas correctivas.
La Formación y Capacitación de los trabajadores para que pudieran llevar a cabo sus tareas
de acuerdo con los estándares establecidos. Creía que la falta de habilidad era una de las
principales causas de la variabilidad en la calidad.
Incentivos y Recompensas: Taylor también introdujo sistemas de incentivos y recompensas
para motivar a los trabajadores a cumplir con los estándares de producción. Consideraba
que los trabajadores debían ser recompensados por su desempeño excepcional.
Énfasis en la Eliminación de Desperdicio: Taylor promovía la eliminación de todo tipo de
desperdicio, ya sea de tiempo, materiales o esfuerzo. Esto contribuyó a una mayor eficiencia
y a la mejora de la calidad al reducir la variabilidad en los procesos.
Si bien Taylor se centró en la eficiencia y la productividad, sus principios y métodos sentaron
las bases para la estandarización y el control de calidad en la producción industrial. Sus ideas
influyeron en la forma en que se aborda la gestión de la calidad y la mejora continua en la
industria, y se pueden considerar como uno de los precursores del enfoque moderno de
control de calidad. Su legado perdura en la búsqueda constante de la calidad y la eficiencia
en la producción.
Walter A. Shewhart (1891-1967) es ampliamente reconocido como el padre del control
estadístico de calidad y su contribución a este campo fue fundamental. Sus ideas y enfoques
revolucionaron la forma en que las organizaciones abordan el control de calidad. A
continuación, se describen las principales aportaciones de Walter Shewhart.
La contribución más destacada de Shewhart al control de calidad fue la introducción de las
cartas de control estadístico, también conocidas como gráficos de control. Estos gráficos
proporcionan una herramienta visual para monitorear y controlar procesos de producción.
Shewhart desarrolló el concepto de límites de control, que son líneas en el gráfico que
indican los límites dentro de los cuales el proceso se considera en control. Si un punto de
datos se encuentra fuera de estos límites, sugiere que el proceso está experimentando una
variabilidad inusual y puede requerir atención.
Shewhart también es conocido por su contribución al ciclo de Deming, que posteriormente
fue popularizado por W. Edwards Deming. Este ciclo se basa en cuatro etapas: Planificar,
Hacer, Comprobar y Actuar (PDCA por sus siglas en inglés). El ciclo de Deming se utiliza para
la mejora continua de procesos, donde se planifican mejoras, se implementan, se
monitorean y se ajustan según sea necesario.
Control de Calidad y Estadísticas fue uno de los primeros principios estadísticos aplicados al
control de calidad. Su enfoque se centró en comprender la variabilidad inherente en los
procesos y cómo controlarla. Esto marcó un cambio importante en la gestión de la calidad,
ya que antes de sus contribuciones, el énfasis estaba en la inspección final de productos, no
en el control de los procesos que los generaban.
Se promovió la idea de que la calidad debía ser construida en el proceso, en lugar de
inspeccionada al final. Abogó por la prevención de problemas en lugar de la detección de
defectos, lo que condujo a una reducción significativa de la variabilidad y, por lo tanto, a una
mejora de la calidad. Las ideas de Shewhart se aplicaron en una variedad de sectores,
incluyendo la manufactura, la salud, la educación y los servicios. Su enfoque en la
recopilación y el análisis de datos para la toma de decisiones informadas se convirtió en un
estándar en la gestión de la calidad.
La obra de Walter Shewhart estableció las bases del control de calidad moderno y la mejora
continua. Sus métodos estadísticos y conceptos de control de procesos son fundamentales
en la gestión de la calidad en todo tipo de organizaciones. Además, sus ideas influyeron en
otros destacados expertos en calidad, como W. Edwards Deming y Joseph M. Juran, quienes
ampliaron y popularizaron sus principios. En resumen, Shewhart es una figura icónica en la
historia del control de calidad y su legado perdura en la forma en que las organizaciones
buscan la excelencia y la eficiencia en la producción y los procesos.
W. Edwards Deming (1900-1993) es una figura central en la historia del control de calidad y
la gestión de la calidad total. Sus contribuciones han tenido un impacto duradero en la
industria y en la forma en que las organizaciones de todo el mundo abordan la mejora
continua y la gestión de la calidad. A continuación, se detallan algunas de las principales
aportaciones de W. Edwards Deming.
Deming popularizó y extendió el ciclo de Deming, también conocido como el ciclo PDCA
(Plan, Do, Check, Act, o en español, Planificar, Hacer, Verificar, Actuar). Este ciclo es un
proceso de mejora continua que involucra la planificación de cambios, su implementación,
la verificación de los resultados y la toma de acciones correctivas si es necesario. El ciclo
PDCA se ha convertido en una herramienta fundamental para la mejora continua de
procesos.

Deming abogó por un enfoque en la calidad en lugar de solo en la cantidad de producción.


Sostenía que la calidad mejorada conduciría a una mayor productividad y, en última
instancia, a la competitividad de las organizaciones. Entendía la variabilidad inherente en los
procesos y la importancia de controlarla. Su enfoque estaba en la prevención de defectos en
lugar de la inspección de productos defectuosos. Creía que la eliminación de la variabilidad
en los procesos llevaría a la reducción de defectos y a una mayor calidad.
También destacó la responsabilidad de la alta dirección en la mejora de la calidad. Creía que
la gestión debería liderar el esfuerzo de mejora y fomentar una cultura de calidad en toda la
organización.
Deming desarrolló los "14 Puntos para la Gestión" como un marco para la mejora de la
calidad. Estos puntos incluyen principios como "Crear constancia en el propósito de mejorar
el producto y el servicio" y "Eliminar el temor." Estos puntos proporcionan una guía para la
gestión de la calidad total.
Las ideas de Deming formaron la base de la filosofía de la Calidad Total (Total Quality
Management, TQM). Este enfoque busca involucrar a todos los miembros de una
organización en la mejora continua de la calidad y se ha convertido en una práctica común
en muchas empresas. Desempeñó un papel fundamental en la reconstrucción de la industria
japonesa después de la Segunda Guerra Mundial. Su enfoque en la calidad y la mejora
continua influyó en la adopción de prácticas de calidad en empresas japonesas como
Toyota, lo que a su vez condujo al éxito de la industria automotriz japonesa.
La influencia de W. Edwards Deming en la gestión de la calidad es innegable. Sus ideas y
principios han contribuido significativamente al desarrollo de prácticas de calidad en todo el
mundo y han transformado la forma en que las organizaciones abordan la calidad, la
productividad y la gestión en general. Su legado perdura como una inspiración para la
mejora continua y la excelencia en la gestión.
Joseph M. Juran (1904-2008) fue otro influyente experto en calidad cuyas contribuciones al
campo del control de calidad son altamente respetadas. Juran desarrolló una serie de
conceptos y enfoques que ayudaron a mejorar la calidad en la industria y que continúan
siendo relevantes en la gestión de la calidad. A continuación, se detallan algunas de las
principales aportaciones de Joseph M. Juran.
Conocido por su énfasis en la "calidad total", que va más allá de la inspección y se centra en
la calidad en todas las etapas del proceso de producción y en todas las funciones de la
organización. Abogaba por la gestión de la calidad como una actividad estratégica que
involucra a todos los niveles de la organización. introdujo el concepto de un "ciclo de
mejora" similar al ciclo PDCA de Deming. Su enfoque se basaba en tres etapas clave:
planificación, ejecución y retroalimentación. Estas etapas reflejan un proceso de mejora
continua en el que se establecen objetivos, se implementan cambios y se monitorean los
resultados.
Juran popularizó la idea de que la calidad tiene un costo, pero también que la falta de
calidad tiene un costo aún mayor. Dividió los costos de calidad en dos categorías principales:
costos de prevención (invertidos en evitar defectos) y costos de evaluación (invertidos en la
inspección y pruebas) frente a costos de fallas internas (defectos detectados antes de llegar
al cliente) y costos de fallas externas (defectos que llegan al cliente). Su enfoque ayudó a las
organizaciones a comprender la importancia de invertir en la prevención de defectos.
También promovió el concepto de que la calidad debe definirse desde la perspectiva del
cliente. Creía que la calidad no se puede determinar únicamente por las especificaciones
técnicas, sino que debe satisfacer las expectativas y necesidades del cliente. Juran aplicó el
concepto de gestión por objetivos al control de calidad. Esto implica establecer metas claras
y medibles para la mejora de la calidad y asegurarse de que todos en la organización
trabajen hacia esos objetivos.
La formación y la educación en calidad como una forma de aumentar la competencia y el
conocimiento de los empleados en relación con la calidad. Creía que la calidad no solo es
responsabilidad de un departamento, sino de todos en la organización.
La contribución de Joseph M. Juran al control de calidad se centró en la promoción de la
calidad como una disciplina integral que afecta a toda la organización. Sus enfoques en la
prevención, la gestión por objetivos y el enfoque en el cliente han tenido un impacto
duradero en la gestión de la calidad total y en la mejora continua en todo tipo de
organizaciones. Su legado perdura como una influencia clave en el campo de la calidad y la
gestión.
Harold F. Dodge (1893-1976) fue un ingeniero estadounidense que hizo importantes
contribuciones al campo del control de calidad. Su trabajo se centró en el control estadístico
de procesos y la mejora de la calidad en la industria. A continuación, se describen algunas de
las principales contribuciones de Harold F. Dodge.
Dodge fue uno de los pioneros en la aplicación de métodos estadísticos al control de calidad
en la producción industrial. Junto con su colega Harry G. Romig, desarrolló técnicas
estadísticas para el monitoreo y la mejora de procesos de fabricación. Su enfoque se centró
en el uso de gráficos de control y el análisis de datos para identificar y corregir problemas de
producción.
Dodge y Romig desarrollaron los "gráficos de control de Dodge-Romig", que son una
variante de los gráficos de control utilizados para supervisar procesos industriales. Estos
gráficos permiten identificar de manera rápida y efectiva las desviaciones de un proceso con
respecto a los estándares y tomar medidas correctivas. Dodge contribuyó al desarrollo de
estándares de calidad y tolerancias en la industria. Su trabajo ayudó a establecer
especificaciones técnicas claras para productos y procesos, lo que facilitó la producción de
productos consistentes y de alta calidad.
También trabajó en la elaboración de métodos de muestreo estadístico para la inspección
de productos. Estos métodos permiten tomar muestras representativas de lotes de
productos para evaluar su calidad, lo que ahorra tiempo y recursos en comparación con la
inspección de cada unidad de manera individual.
No solo realizó investigaciones y desarrollos en el campo del control de calidad, sino que
también contribuyó a la educación en calidad. Fue autor de varios libros y publicaciones
sobre el tema, lo que ayudó a difundir conocimientos y mejores prácticas en el campo del
control de calidad.
Las contribuciones de Dodge al control de calidad fueron especialmente relevantes en la
industria automotriz. Sus métodos y enfoques se utilizaron en la producción de automóviles
para mejorar la calidad y la eficiencia en la fabricación.
Si bien Harold F. Dodge es menos conocido que algunos de sus contemporáneos en el
campo del control de calidad, sus contribuciones en términos de control estadístico de
procesos y el uso de datos para la mejora de la calidad tuvieron un impacto significativo en
la industria y ayudaron a sentar las bases para las prácticas modernas de gestión de la
calidad y el control de calidad.
Vicente Amigo Feigenbaum (1920-2008), conocido como Armand V. Feigenbaum, fue un
destacado experto en calidad y gestión de la calidad. Su contribución más notable al campo
del control de calidad fue el desarrollo del concepto de "Control Total de la Calidad" (Total
Quality Control, TQC), que posteriormente evolucionó hacia lo que hoy se conoce como
"Gestión de la Calidad Total" (Total Quality Management, TQM). A continuación, se
describen las principales aportaciones de Armand V. Feigenbaum.
Feigenbaum fue uno de los primeros en acuñar y promover el término "Control Total de la
Calidad" (TQC) en la década de 1950. Este concepto se centraba en la idea de que la calidad
debe ser responsabilidad de todas las personas y departamentos dentro de una
organización, no solo de un departamento de control de calidad. Promovía la integración de
la calidad en todos los aspectos de la operación de una empresa.
Un enfoque holístico de la calidad que abarcara aspectos tanto internos como externos de la
organización. Esto incluía la atención a los procesos de producción, la satisfacción del
cliente, la gestión de proveedores y la cultura organizacional en su conjunto. Propuso la
"Trilogía de la Calidad", que consta de tres componentes interrelacionados:
1. Planificación de la Calidad: Esto implica el establecimiento de estándares de calidad,
objetivos y planes para alcanzarlos.
2. Control de la Calidad: Refiere a la implementación de métodos y herramientas de
control para garantizar que los procesos y productos cumplan con los estándares
establecidos.
3. Mejora de la Calidad: Se enfoca en la identificación continua de oportunidades de
mejora y en la toma de medidas para eliminar las causas fundamentales de los
problemas de calidad.
Feigenbaum promovía la participación de todos los empleados en la mejora de la calidad.
Creía que cada empleado debería ser considerado un "guardián de la calidad" y que la
responsabilidad por la calidad no recae únicamente en un departamento especializado.
Abogaba por la medición y la recopilación de datos como una herramienta clave para
evaluar y mejorar la calidad. La recopilación de datos y el análisis estadístico eran elementos
esenciales del TQC.

Feigenbaum reconocía la importancia de la satisfacción del cliente como un indicador crítico


de la calidad. Sostenía que la calidad se define por el cliente y que las organizaciones deben
esforzarse por superar las expectativas del cliente. Las contribuciones de Armand V.
Feigenbaum sentaron las bases para la Gestión de la Calidad Total (TQM), un enfoque
ampliamente adoptado en la industria y los negocios para lograr la excelencia en la calidad y
la mejora continua. Su énfasis en la responsabilidad de todos en la organización, la
satisfacción del cliente y la gestión de la calidad integral ha tenido un impacto duradero en
la forma en que se aborda la calidad en las organizaciones de todo el mundo.
Kaoru Ishikawa (1915-1989) fue un destacado experto en control de calidad y gestión de la
calidad, y su contribución más significativa se encuentra en el desarrollo de herramientas y
enfoques que facilitan la mejora de la calidad en las organizaciones. A continuación, se
describen algunas de las principales aportaciones de Kaoru Ishikawa.
Diagrama de Ishikawa (Diagrama de Espina de Pescado o Diagrama de Causa y Efecto):
Ishikawa es conocido por desarrollar el famoso "Diagrama de Ishikawa", también conocido
como "Diagrama de Espina de Pescado" o "Diagrama de Causa y Efecto". Este diagrama es
una herramienta visual que se utiliza para identificar y analizar las posibles causas de un
problema o efecto específico.
El diagrama se asemeja a una espina de pescado, donde la "espina" representa el problema
o efecto, y las "espinas laterales" representan las posibles causas. Este enfoque ayuda a
comprender las relaciones entre diferentes factores y a abordar las causas fundamentales
de un problema en lugar de simplemente tratar los síntomas.
Ishikawa fue un defensor de las "Siete Herramientas Básicas de la Calidad", que son un
conjunto de técnicas y métodos utilizados para el control de calidad y la mejora continua.
Estas herramientas incluyen el Diagrama de Ishikawa, el Histograma, el Diagrama de Pareto,
el Diagrama de Control, el Diagrama de Flujo, el Diagrama de Dispersión y la Hoja de
Control. Estas herramientas proporcionan un enfoque sistemático para identificar y resolver
problemas de calidad.
Enfoque en la Participación de los Empleados: Ishikawa enfatizaba la importancia de
involucrar a todos los empleados en la mejora de la calidad. Creía que la calidad era
responsabilidad de todos en la organización y que la participación activa de los empleados
era esencial para identificar y resolver problemas.
Énfasitaba en el enfoque de "prevención" en lugar de "detección" en el control de calidad.
Sostenía que prevenir problemas de calidad desde el principio era más efectivo y menos
costoso que detectar y corregir defectos después de la producción. Se promovía la "Calidad
Total" como un enfoque integral que implica la mejora constante en todos los aspectos de la
organización, no solo en la producción. Esto incluye la calidad del producto, la calidad del
servicio, la calidad de los procesos y la calidad de la gestión.
Ishikawa era un firme defensor de la formación y educación en calidad. Creía que la
capacitación era esencial para que los empleados comprendieran los principios de la calidad
y cómo aplicar herramientas y técnicas de calidad en su trabajo.

El legado de Kaoru Ishikawa en el campo del control de calidad y la gestión de la calidad


perdura a través de las herramientas y enfoques que desarrolló y promovió. Su énfasis en la
prevención, la participación de los empleados y la mejora continua han influido en la forma
en que las organizaciones de todo el mundo abordan la calidad y buscan la excelencia en sus
productos y procesos.
Shigeo Shingo (1909-1990) fue un influyente ingeniero y experto en gestión de la calidad,
especialmente conocido por su trabajo en el campo de la producción y la mejora de
procesos. Sus contribuciones al control de calidad y la gestión de la calidad han tenido un
impacto significativo en la industria manufacturera. A continuación, se describen algunas de
las principales aportaciones de Shigeo Shingo.
Shingo es conocido por su colaboración en el desarrollo del sistema de producción Justo a
Tiempo (JIT) junto con Taiichi Ohno en Toyota. El JIT se centra en la eliminación de
desperdicio (muda), la reducción de inventarios y la producción eficiente en función de la
demanda del cliente. Este sistema revolucionó la industria manufacturera al reducir los
costos y mejorar la calidad al mismo tiempo.
Desarrolló la metodología SMED, que se enfoca en reducir el tiempo necesario para cambiar
herramientas y configurar máquinas en la producción. Al minimizar los tiempos de cambio,
las empresas pueden producir lotes más pequeños, reducir inventarios y responder de
manera más ágil a las demandas del mercado.
Shingo promovió la implementación de dispositivos y sistemas que previenen o detectan
errores en el proceso de producción antes de que se conviertan en defectos costosos. Los
Poka-Yoke ayudan a evitar errores humanos y mejoran la calidad al reducir la posibilidad de
defectos. Enfatizaba la importancia de la estandarización de procesos para garantizar la
calidad y la eficiencia en la producción. Creía que la estandarización era esencial para
eliminar la variabilidad y mantener la consistencia en los resultados.
Contribuyó a la popularización del mapeo de flujo de valor, una técnica que se utiliza para
visualizar y analizar todo el flujo de valor de un proceso, desde la materia prima hasta el
cliente final. Esta herramienta ayuda a identificar oportunidades de mejora y eliminar
actividades que no agregan valor. Promovía una cultura de mejora continua en la que todos
los empleados estuvieran comprometidos en la identificación y resolución de problemas.
Creía que la mejora continua era esencial para lograr la excelencia en la calidad y la
productividad.
Las contribuciones de Shigeo Shingo al control de calidad y la gestión de la calidad se han
convertido en prácticas fundamentales en la industria manufacturera y en otros sectores. Su
enfoque en la eliminación de desperdicio, la eficiencia en la producción y la mejora continua
ha influido en la forma en que las organizaciones gestionan sus operaciones y buscan la
calidad y la eficiencia. Avances Tecnológicos y Normativas: A medida que avanzaba el siglo
XX, el control de calidad se benefició de avances tecnológicos, como la automatización y la
informática. Además, la estandarización internacional y la creación de normativas, como la
ISO 9000, ayudaron a establecer estándares de calidad globales y a mejorar la gestión de la
calidad en todo el mundo.

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