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Asignatura: introducción al conocimiento histórico y patrimonial 2022

Universidad del Magdalena


Programa: Historia y Patrimonio
Docente: Adriano Guerra
Estudiante: Nilsa Peñaloza González
Fecha de entrega: abril 18 de 2022

MAICAO, UNA HISTORIA QUE SE TEJE POR RETAZOS Y UN


PATRIMONIO CARENTE DE APROPIACION

Maicao o maikou la tierra del abuelo de las barbas de maíz ha sido desde su
poblamiento, el telar donde se han tejidos innumerables historias; y donde
otras se tejieron por partes y el viento del noreste ha dispersado olvidando el
orden cronológico en el que wale ker, la gran tejedora habría de unir cada
punto…

Es esta la razón por la que quienes hoy escriben la historia de este acogedor
municipio no han podido ponerse de acuerdo en si el reconocido pueblito de
Dios fue poblado o fundado.

Los historiadores dicen que Maicao fue fundado el 29 de junio de 1927, por
el Coronel Rodolfo Morales y Tomás Cúrvelo Iguarán, quienes pertenecían al
personal destacado allí por el Resguardo de Rentas del Magdalena.

Mientras que los relatos anidan en la lucidas memorias de ilustres abuelos y


tíos pertenecientes a la etnia wayuu como el señor Manuel Palacio Tiller,
abogado, historiador y sabio maicaero alegan que “Aquí no hubo fundación sino
poblamiento, el primero es un concepto de oficialidad que nace de España, es un
concepto jurídico mientras que el segundo es la aglomeración natural de un
grupo de personas o colectivos que se unen hasta formar un poblado. Cuando
llegó el alijuna esta región ya estaba poblada, de hecho las primeras familias
que acá llegaron fueron por tres asuntos: guerras claniles que eran luchas por
el territorio y que ocasionaron desplazamientos, el verano como segunda causa
y finalmente por hechos externos como la Guerra de Los Mil Días y la Primera
Guerra Mundial, la sumatoria de estos tres factores llevó a que lo que hoy
corresponde al municipio de Maicao fuese siendo poblada de a poco y mucho
antes de lo que señalan los libros”. Se hace necesario que la academia de
historia de nuestro municipio debe replantear sus argumentos para narrar
nuestra historia…

Si bien este argumento deja en claro que nuestros primeros pobladores fueron
habitantes de la etnia wayuu, quienes han luchado por la conservación de sus
costumbres y tradiciones; a pesar de la ciencia y los avances tecnológicos
nuestros hermanos wayuu conservan muchas tradiciones y costumbres como lo
es el uso de la medicina tradicional a base de plantas curativas como la bija, el
anamú y el uso del dividivi para hacer lavados de gargantas combinado con
algunos rituales con las cuales en estos tiempos de pandemia han servido para
contener el avance del virus dentro de la comunidad.

La figura del palabrero (putchipuü o pütche'ejachi en idioma Wayuu) quien es


un guardián consejero y conciliador dentro de la etnia wayuu, es el elemento
central en la administración de la justicia; su rol consiste en resolver a través
de la mediación y negociación los conflictos entre los diferentes clanes, incluso
con personas u organizaciones no pertenecientes al pueblo Wayuu. Esta figura
representativa de la etnia wayuu fue declarada por la UNESCO en el año 2010
como patrimonio inmaterial de la humanidad.
Dejando claridad de quienes fueron los primeros pobladores de este territorio,
es necesario decir que este terruño de polvorientas calles ha sido el refugio de
grandes olas de migrantes procedente de diferentes lugares del país y de
otros países donde han formado una gran diversidad cultural porque todo el
que llega es bienvenido, acogido como un hijo mas donde se respetan y aceptan
sus tradiciones y costumbres, ningún habitante que viva en este municipio
pierde su cultura por el contrario trae consigo un pedacito de su tierra que le
permite recordar siempre de donde viene y al resto la oportunidad de conocer
y compartir con otras culturas.
Entre las culturas que habitan y conviven en estos municipios encontramos
Nuestra cultura wayuu, la cultura árabe o musulmán, los paisas, los
ecuatorianos, afrocolombianos, representación del pueblo de Córdoba,
pequeñas colonias chinas, migrantes venezolanos, así como personas de cada
rincón de Colombia que en su gran mayoría se dedican al comercio.
Ahora si saltamos de lo histórico a lo patrimonial se puede decir que en este
municipio de todos y de nadie al mismo tiempo no hay apropiación o sentido de
pertenecía por el patrimonio colectivo. Esa como si el Maicao que ama y acoge a
todos como hijos propios no tuviera dolientes que lo representen…
Encontramos a la plaza simón Bolívar en total deterioro, sus estructuras
carcomidas y cayéndose a pedazos por el deterioro del paso del tiempo ante la
mirada indiferente de sus habitantes y representantes.
El monumento de la identidad que honra al abuelo de las barbas de Maíz y
representa a nuestros ancestros a pocos años de su instalación ya empieza a
deteriorarse por la mala calidad de sus materiales y la falta de mantenimiento
y cuidado.
Este territorio que extiende sus brazos para acoger a todos los que han
llegado en calidad de desplazados y visitantes y que se han quedado en pros de
mejorar su calidad de vida hoy implora el cuidado y amor a quienes sin reparo
los acogió en su lecho…

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