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l ebón
(1uia pnktica d-: lús trastornos dd lcug.uajc
INTRODUCCIÓN
Ante nosotros se abre un nuevo campo con sus retos específicos, el mutismo
infantil, que requiere una metodología propia de evaluación e intervención
logopédica rehabilitadora, la desmutización .
Hay una serie de síndromes que afectan al lenguaje y abren un proceso educativo
diverso y complejo. El mejor conocimiento de las características de cada síndrome, y
específicamente de los aspectos lingüísticos, ayudará al logopeda a realizar una
evaluación más ajustada y propiciará que la planificación y el desarrollo del
tratamiento sean más efectivos.
Cuando nos referimos a niños o adultos que presentan problemas del habla, es común
hacer mención al aspecto mecánico y fónico del lenguaje, pero cualquier alteración
cualitativa o cuantitativa que presentan en el habla puede ser debida a múltiples
causas. Analizamos aquí cada uno de los trastornos que afectan a la emisión o
producción del lenguaje oral.
Disartrias, defectos del habla causados por alteración del sistema nervioso que rige
la emisión oral, de evaluación e intervención logopédica más compleja y específica
para conseguir la normal articulación y con ella el lenguaje correcto.
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Guía ¡mí<.:tica di.' los lrastomos dd lenguaje
Disgrafia y disortografia, los dos grandes problemas del lenguaje escrito a menudo
proyección de los trastornos disléxicos y frecuentemente consecuencia de formar
malos procesos o de dispedagogías. En ambos casos se requiere evaluación e
intervención logopédica correctora específica y con características propias.
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Guía pr(1c1ica d.: los trastornos d~ l leng.uajc
INDICE
Tomo-1
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Guía práctica de los trastornos dd lenguaje
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Guía práctica de los trnstornos del lenguaje
4.5. Intervención logopédica en disfasias ........... .. ... .. ....... ........ ............ .. . . 117
4.6. Un modelo de intervención en tres niveles ......... ..... .... ........ . ..... . ..... . .. . 121
4.6.l. El nivel 1: de estimulación reforzada .. ................ . .. .. ............ .... ......... . 12 1
4.6.2. El nivel 2: de re-estructuración ..... . ......... . .. .... .... . .. . . .. ..... . .. ... . ... ..... ... 121
4.6.3. Nivel 3: sistema alternativo de comunicación .... . . ........ ............ ... . ........ . 121
4.6.4. Estrategias de estimulación funcional ..... . .. ......... . ..... . . ... .. ..... . ..... . . .. . . . 122
4.6.5. Estrategias de re-estructuración ..................... . .. ...... .. ... . ..... . . .. .. ...... . . 123
4.6.6. Estrategias de comunicación alternativa ........... . .. . . .. ..... . ........ ... . .... . .. . . 124
4.7. Tratamiento especifico de las disfasias infantiles ... ....... . . ... ..... . . .. ..... . .... . 124
4.7.1. Sesiones de estimulación funcional ............. . .. . ...... . . .. .. ... . .. .. . . .. . . .. ..... . 124
4.7.2. El nivel de re-estructuración ........................................ ...... ...... ...... . 125
4.7.3. Entrenamiento de los factores asociados ... .......... . . .. ................ ........... . 128
4.7.4. El nivel de comunicación alternativa .. . ..... . ... ..... . .. . . .. ...... ....... ..... ...... . 129
4.8. Los programas familiares ... ........ .. .. . .. .... .... . ..... . .. . . . ..... .. ..... ............ . 130
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Guía práctica d.: lo:, lrnstornt)s dd lengu<\jc
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Guía práctica de los trastornos del lenguaje
Tomo - U
La intervención logopédica en las alteraciones del lenguaje oral y la lectoescritura
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Guía práctica ck los lrastornos dd lengllaj c
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Guía práctica de los trastornos del lenguaje
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Guía práctica de los trastornos del lenguaje
8.7.2. Factores de fracaso ortográfico .. . ..... .................. . . .. . .. .. ... .. ....... ........ . 315
8.7.3. Objetivos de la enseñanza de la ortografía ........... . ..... . . . . .. ...... . . .......... . 3 19
8.7.4. Factores de fracaso ortográfico y su corrección ..... ...... . . .... . . .... ........... . . 320
8.7.5. Observación de las faltas de ortografla .............................................. . 323
8.7.6. Propuesta de intervención logopédica en la disortografla .. . . .... . ... . .. .... .. .. . . 325
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Guía práctica d~ los trastornos del lcnguajl!
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Guía práctica d.: los rrastornos dd lenguaj~
1.1.1. El cerebro
Pensamiento, lenguaj e, imaginación, capacidad de adquirir nuevos
comportamientos,. . ., son algunas de las cualidades humanas que dependen
de la actividad del cerebro, y en especial de una delgada capa, el neocórtex.
La misión de esta computadora biológica compuesta por billones de células
(neuronas) mutuamente interconectadas (s inapsis) por ínedio de abundantes
ramificaciones (dentritas y áxones), consiste en procesar y guardar las
informaciones procedentes del medio, para garantizar una respuesta
adaptativa (comportamiento). Es un órgano destinado a la acción a través del
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Guía práctica de lo!> trastornos dd lenguaje
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Guía pnktica d~ los trastornos dd lenguaje
Se vio que había una relación estable entre los movimientos vol untarios del
cuerpo y la parte del córtex inmediatamente anterior a la cisura de Rolando,
esto hizo pensar que las actividades motoras estaban representadas en esta
parte del cerebro en un orden de "arriba a abajo". En consecuencia, esta
región fue llamada córtex motor. Se han puesto localizaciones semejantes de
funciones para otros lóbulos y partes del cerebro. Desde el punto de vista
lingüístico son importantes las áreas que se han considerado procesadoras
del habla, audición, lectura y escritura: están localizadas en o en torno a los
lóbulos frontal, parietal y temporal.
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Guía prúctica de los traswrnos del lenguaje
Las "áreas de Brodmann" importantes para el estud io del len guaje son:
- 1, 3: implicadas en e l procesamiento de la sensación,
14: contendrá información del funcionamiento motor del sistema habla-
escritura,
- 17: recepción y procesamiento visual,
- 39, 40 y gran parte de la 22 o "área de Wernicke", su principal función
parece ser la comprensión del habla; e l área 39, parece cumplir un papel
crítico de procesamiento de los símbolos escritos
- la 9 "centro de Exner": control motor de la escritura,
- 41, 42: recepción auditiva también conocidas como "giro de Heschl",
- 44 y parte de 45 "área de Broca": codificac ión del habla.
Como consecuencia de esta forma de ver las cosas, cada lóbulo puede
asociarse con un conjunto de desórdenes o trastornos "típ icos":
- lóbu lo frontal: difi cultades de personalidad y dificultades intelectuales,
- lesiones en e l córtex motor: pérdida de movimientos voluntarios en el
área implicada del lado opuesto,
el daño del córtex sensorial en e l lóbulo parietal: pérdida de
discriminación,
- las lesiones más a lejadas del lóbulo parietal: incapacidad para orientarse
en e l espacio o reconocer los objetos por e l tacto,
- las lesiones en e l lóbulo temporal: al habla y a la memoria, y con
frecuencia al o lfato y gusto,
- las lesiones en e l lóbulo occipital: a la vis ión, con todo un abanico de
problemas en e l habla.
Hay algo muy importante: el cerebro 2% del peso de la persona, consume el
2 5% del oxígeno que la persona inhala cuando descansa. Si se la priva de
oxígeno más de tres minutos a temperaturas normales, las células
cerebrales mueren y no hay recuperación posible del área afectada.
Cualquier disminución del riego sanguíneo en un área del cerebro
conduciría a la muerte de las células del área cerebral.
El riego sanguíneo del cerebro es transportado por dos pares de arterias. Las
arterias carótidas internas que atraviesan el hueso de la base del cráneo, se
d ividen en arterias cerebrales anteriores que llevan sangre a la mayor
superficie de los hemisferios, y las arterias cerebrales medias que la llevan a
la parte lateral de los hemisferios. Las arterias vertebrales, que pasan a lo
largo de los canales de las vértebras cervicales y se unen para formar una
sola a rteria basilar que se extiende y lleva sangre al tronco cerebral y al
cerebelo, y luego se vuelve a dividir para formar las arterias cerebrales
posteriores que riegan el lóbu lo occipital y partes de áreas adyacentes. Pero
ambos sistemas no están aislados: se unen por arterias comunicantes de
forma que se produce un círculo completo de riego sanguíneo en la
superficie inferior de los hemisferios.
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Guía práctica de los traslOmos dd lcngliajc
Localización
La idea de que un área determi nada del cerebro pueda relacionarse con una
actividad o fu nción concreta se conoce como "teoría de la localización". Las
propuestas de esta teoría han sido polémicas durante mucho tiempo:
localizar el daño que destruye el habla y localizar el habla son dos cosas
diferentes. Resu ltaba evidente que no podía llegarse a una conclusión basada
sólo en la observación del córtex. La investigación del cerebro continuó
para demostrar la importancia de las áreas subcorticales y demás partes del
cerebro a la hora de explicar la base de la conducta. Eso no significa pasarse
a la teoría op uesta: no hay localización de ningún tipo. Se sostiene una
pos1c1on intermedia: ciertas áreas del cerebro están primariamente
relacionadas con una función concreta pero hay que verlo en el contexto del
cerebro como totalidad.
Lateralidad
También hay que ser cautelosos respecto a la cuestión de la función
hemisférica: hay cierta as imetría entre los hem isferios, y no interesa en qué
zona del hem isferio cae la func ión, sino si una función se encuentra só lo en
un hemisferio. La primera respuesta fue que el hemisferio dominante era el
izqu ierdo en la mayor ía de las personas. Con el tiempo ya no se sosten ía q ue
un solo hemisferio fuese el dominante para todas las funciones, sino que
cada uno era domi nante para ciertas fu nciones y no para otras.
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Guía práctica de los traswrnos del lenguaje
Las cuerdas vocales son dos pliegues musculares que van posteriormente
desde un solo punto en la terminación anterior del cartílago tiroides hasta las
pro longaciones anteriores de los cartílagos aritenoides. Sus bordes interiores
tienen aproximadamente 23 mm en el hombre y 18 mm en la mujer. El
espacio que queda entre ellos se conoce como glotis, con unos 12 mm de
ancho, alcanza su punto más dilatado cuando está totalmente abierta.
Los músculos de la laringe son extrínsecos, su principal misión es mover la
laringe en su totalidad arriba y abajo; e intrínsecos, su funció n es mover los
cartílagos aritenoides y cricoides y colaborar en el proceso de contracción
de las cuerdas vocales, uno hace que las cuerdas vocales se alejen de la línea
media (= abductor) otro que se junten (= aductor). El múscu lo que
constituye la parte principal de las cuerdas vocales se llama vocalis. Todos
los músculos intrínsecos de la laringe están controlados por ramas del X par
craneal o vago.
La cuestión de cómo actúan exactamente las cuerdas vocales, desde el punto
de vista fisiológico ha sido tema de controversia y aún no está bien
comprendido.
Las cuerdas vocales tienen varias funciones: su principal m1s10n en el
lenguaje oral es vibrar de tal manera que se produzca voz, es el proceso de
Ja fonación. Cuando no están vibrando pueden estar estrechamente cerradas
como cuando se retiene la respirac ión (= oclusión glotal), o permanecer
abiertas para que Ja respiración que fluye a través de Ja glotis produzca un
roce audible como al susurrar o pronunciar la "h".
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Guía práctica de los trastornos del lenguaje
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Guía práctica de los trastornos d.::! lenguaje
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Guía práctica d..-: los trastornos del lengmüe
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Guía pr:ktica d.: l<>s traswrno~ del lenguaje
auriculares (en una prueba de conducción aérea), o a través del hueso, detrás de
cada o ído (en una prueba de conducción ósea). Utilizando estas técnicas, en el
contexto de las condiciones anatómicas, fisiológicas y neurológicas, se puede
hacer un diagnóstico diferencial de la pérdida de audición entendiendo dos
grandes categorías basadas principalmente en el lugar en que ocurren las lesiones
en la vía auditiva: sordera de conducción y sordera sensorineural (o nerviosa).
La sordera de conducción se refiere a cualquier interferenc.ia que se produzca en
la transmisión de un sonido al oído interno; la sordera sensorineural supone
una interferencia en el mismo oído interno, o en la parte del nervio auditivo
donde se produce la primera sinapsis, ya en el tronco cerebral: se subdivide en
sordera sensorial (o coclear), que se debe a un daño en el oído interno, y sordera
neural, más rara, que se debe a una enfermedad del Ylll par nervioso,
normalmente un tumor (neuroma acústico).
Hay que resaltar:
• Es importante un examen sistemático en o inmediatamente después del parto,
pero pocas veces se hace (más del 95% de los niños que nacen sordos tienen
algún grado de audición residual, y cuanto antes pueda establecerse el
entrenamiento auditivo mejor será el pronóstico para el posterior desarrollo
del habla).
• Un aspecto importante en la sordera adquirida es si el cambio tuvo lugar antes
o después del aprendizaje del lenguaje: el hecho de que haya habido algún
input antes de la aparición de la sordera, supondrá una gran ayuda para el
maestro de audición y lenguaje en el intento de facil itar el proceso de
aprendizaje del lenguaje.
• Si la sordera es congénita, o adquirida en los primeros meses de la vida,
¿cuándo nos daremos cuenta por primera vez?: los niños sordos gritan,
arrullan y balbucean en los primeros meses de vida, no permanecen en
silencio. Los estud ios son pocos, pero se ha sugerido que existe una variación
cons iderable en el primer balbuceo de los niños sordos, aunque tiende a ser
menor en cantidad y -a medida que el tiempo pasa- menos intencionado que en
los niños que oyen. Hacia el primer año, normalmente se encuentra alguna
indicación de la presencia de sordera en los tonos «lisos» del balbuceo del
niño, comparado con la entonación evolutiva de los niños que oyen, que irá
siendo cada vez más lenguaje-específico a medida que crece. Es posible
empezar a considerar la historia del lenguaje de los niños, sobre la base de sus
primeros balbuceos e intentos para hablar, como pronto a partir de los 9
meses; y a partir de este momento sería apropiado llevar a cabo un análisis
fonético para contribuir al diagnóstico.
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Guia práctil:a de los 1rnswrnos del lenguaje
Lenguaje psicopatológico
La afasia es resultado de una lesión cerebral localizada en los centros del
«lenguaje». Pero ¿qué sucede si el cerebro está dañado en otras áreas, o si se trata
de un deterioro general o cambio, en el cual los centros del lenguaje están
incluidos de manera accidental?, ¿o qué pasa si no hay lesión cerebral detectable,
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Guía práctica d.:: los trastornos dd lenguaje
_ iun así hay alguna anormalidad funcional o una conducta inapropiada, en la que
: enguaje puede estar implicado? Los problemas de este tipo se agrupan bajo la
.lenominación de psicopatología: estudio del trastorno mental. Cualquiera de
estos trastornos puede ponerse de manifiesto en un lenguaje anormal -el lenguaje
-.r tanto proporciona un síntoma importante de trastorno, y con frecuencia es el
nico-. Una persona puede empezar a hablar anormalmente despacio antes de que
_ trastorno afecte a otros aspectos de su conducta. En psicoterapia, la atención se
_entrará en los síntomas lingüísticos producidos por el paciente; sin esto es
:nposible que se dé tratamiento.
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Guía práctica de los trastornos del lenguaje
Hay evidencia para sugerir que ambas hipótesis son correctas, cada una a su
tiempo. Se observa que algunos de estos niños tienen deficiencias en la
capacidad de percepción auditiva, algunos tienen dificultades con el
almacenamiento auditivo (por ejemplo, una memoria auditiva a corto plazo)
muy pobre; otros para procesar la información percibida a través del canal
auditivo (requiriendo que los inputs se presenten lentamente); y los que tienen
problemas para atender a las secuencias de elementos presentados
auditivamente (un «lapso reducido de atención auditiva»).
• Una característica importante es que la capacidad rítmica de muchos de esos
niños es pobre, tanto en medios no verbales como prosódicos (por ej emplo,
para bailar, moverse, o llevar ritmos con golpecitos). Algunos tienen una
escasa conciencia de la conducta simbólica que está interviniendo en el
juego, o de la gestual (en concreto el caso de los niños que manifiestan
tendencias autistas). Algunos son muy alborotadores y desorganizados en
todos los aspectos de su conducta (niños hipercinéticos o hiperactivos).
Todo esto se conjuga en la opinión de que muchos de estos niños tienen
problemas cognoscitivos definidos, especialmente en relación a Ja
impercepción auditiva y al control de la atención. Si tienen estos problemas
se afectarán sus capacidades de procesamiento del habla.
En este sentido, el trastorno no es primariamente el del habla que se estructura
en el cerebro, y el tratamiento se iniciará atacando la dificultad cognoscitiva
subyacente, por ejemplo, trabajando en atención, relaciones espacio-
temporales, juego simbólico o ritmo.
Por el contrario, hay muchos niños (como un tercio de la población infantil,
según opinión de algunos) que muestran el mismo tipo de acentuado retraso
del lenguaje, pero parecen t ener pocas dificultades con cualquiera de las
tareas: en tareas de procesamiento sensorial general o auditivo, su ejecución
entra dentro de los límites normales, o es ligeramente anormal. El análisis de su
lenguaje saca a la luz un rango de patrones anormales que resulta difícil de
asociar con cualquier explicación psicológica, y estamos obligados a concluir
que el problema está limitado al sistema de procesamiento lingüístico como tal.
Estas dificultades pueden ser puramente fonéticas, afectando solamente a la
musculatura articulatoria, en este caso podríamos hablar de disartria de
desarrollo; o podrían ser fonológicas, dispraxia de desarrollo. El término
disfasia de desarrollo debería reservarse para los trastornos evolutivos en el
ámbito de la gramática y semántica, en la medida en que la primera
manifestación del trastorno fuera identificable en términos lingüísticos. Un
elemento importante para aportar evidencia en este punto sería la medida en la
que el trastorno se manifiesta en otros modos aparte de en el habla: en el
lenguaje escrito de quienes han aprendido a escribir. Es demasiado pronto para
estar seguros, pero los primeros estudios han mostrado algunas anormalidades
sistemáticas en el lenguaje escrito de niños clasificados como disfásicos, y
32
Guía practica de los trastornos del lenguaje
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Guía práctica de los trastornos de.t lenguaje
que tiene lugar, durante el cual se vuelve cada vez más grave, puede aparecer
una voz prepuberal que produzca un efecto como de falsete, conocido como
puberfonía. En las chicas, puede darse el efecto contrario, una voz
anormalmente grave o ronca, que se ha denominado androfonía. Puede haber
una variedad de causas para ambos trastornos: las razones pueden ser orgánicas
(u n deseq uilibrio hormonal, que en sus fo rmas extremas puede dar lugar a
giganti smo, obesidad, enan ismo, ... ), o psicológicas (un deseo subconsciente de
,,parecer» infantil, mujer, hombre, ... , o la idea de que una voz anormal resulta
agradable, está de moda, ... Y hay otras causas posibles -empezar a fumar pronto
puede prod ucir en este momento una voz ronca en la mujer-.
Etapas posteriores en la vida adulta también pueden producir problemas de voz,
especialme nte en la mujer, (la función menstrual, el climaterio menopausia, y el
em barazo) pueden afectar al tono intensidad y timbre, produciendo en muchas
mujeres cualidades de voz más del icadas o ásperas. La senectud es también un
periodo en el que ocurren marcados cambios en las características de la voz,
debidos a la degeneración normal de las cuerdas vocales, y a los cambios
fisiológicos y ps ico lógicos asociados. Los cartílagos laríngeos se tensan, y las
cuerdas vocales se vue lven menos elásticas dando lugar a un registro tonal
reducido, con limitada variación de intensidad, altibajos, variaciones en el
timbre y una duración generalmente corta de ejecución vocal.
Trastornos orgánicos
Los trastornos de· la voz de origen orgánico pueden relacionarse con las
categorías méd icas convencionales.
• Anormalidades estructurales en el tracto vocal, que afecten en especial a las
cuerdas vocales. Una tipo importante está representada por los nódulos
vocales resultado de una fri cción excesiva entre las cuerdas -una reacción de
irritación al trauma mecánico que supone un abuso de voz. Por esta razón,
han sido llamados «nódulos del cantante», «del maestro», y «del que grita».
Las c uerdas no pueden juntarse normalmente, su fuerza para la vibración
está afectada, el resultado es una ronquera acentuada, tensión y una voz
irregular.
• La tensión vocal que ha producido esta condición puede estar causada por
otros factores, algunos fís icos (fumar, alcohol), otros ps ico lógicos (como la
tensión emocional). Un dato interesante es que es probable que esta
condición ocurra aproximadamente cuatro veces más en las muj eres que en
los hombres, y es rara en los niños, excepto entre las edades comprendidas
entre los cinco y diez años. La terapia normal es hacer descansar la voz,
quizá por un largo periodo de tiempo. También es posi ble la extirpación
quirúrgica, pero a menos que se elimine la causa de su aparición con el
tiempo resurgirán nuevos nódu los. Si desea prevenirlos, habrá de aprender
nuevas técnicas para manejar su voz.
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Guía práctica de los t rastornos del lenguaje
Trastornos psicológicos
El énfasis en los trastornos evolutivos y orga01cos de la voz es hasta cierto
punto ficticio. Más del 70% de los trastornos que aparecen en clínica se deben a
otras causas distintas de éstas, es decir, a causas psicológicas, o «funcionales».
Se han propuesto tres tipos de etiología «funcional»:
• Un patrón de uso excesivo (abuso vocal), que puede producir laringitis,
nódulos, úlceras de contacto, ... , y en el que pueden resultar evidentes los
factores emocionales y de personalidad (un paciente puede tener una larga
historia de abuso vocal, pero el desarrollo de lesiones puede ser algo que ha
tenido lugar sólo recientemente, a causa de alguna tensión emocional que le
ha afectado).
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Cuía pnk tica d<: los 1raswmos del !cn,grnüe
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Guía práctica de los trastornos del lengmüe
Hay otro problema que vale la pena mencionar: los trastornos de la vo:
constituyen, por definición, sus aspectos anormales, pero ¿en qué consiste un
uso normal de voz? Intuitivamente es fácil reconocer una voz normal, es decir.
la que no tiene características que llamen la atención por ser desagradables o
porque interfieren con la comunicación; pero ¿cuáles son las características
que la hacen ser normal?
Sorprendentemente, ésta es una pregunta muy difícil de responder.
• Podemos decir que una voz es normal si es audible, clara, apropiada a las
circunstancias en que se utiliza. no da al oyente sensación de tensión ... Pero
estas son nociones difíciles de determinar. ¿Quién dice si una voz es
apropiada para una situación concreta?, ¿estaría todo el mundo de acuerdo
en cuál sería la «mejorn voz en un sermón, un discurso, una fiesta?, y, sobre
todo, ¿estaría el paciente s iempre de acuerdo con el terapeuta sobre lo que
constituye una voz buena, deseable? La mayoría nos sentimos satisfechos de
trabajar con el supuesto de que «sabemos» qué es una voz normal, y
comúnmente hay el suficiente acuerdo entre los clínicos como para hacer de
esto tan sólo una cuestión académica. Pero la incertidumbre sigue existiendo,
y ha de ser investigada; ahora hay algunos signos prometedores en los
campos de la psicología social y la sociolingüística que progresan en definir
los criterios de normalidad que pueden elaborarse acerca del empleo de la
voz
Trastornos de articulación
Es el punto tradicional de indagac ión del logopeda; supone la descripción
fon ética y fonológica de la pronunciación del paciente. Pero, la idea de
trastorno de articulación es muy amplia: puede referirse a un sistema de
sonid o totalmente mal articulado, o puede remitir a una dificultad en un único
sonido o grupo de sonidos («sigmatismo» o «rotacismo»).
La clasificación de estos problemas se hace atendiendo a los parámetros
normales de la descripción fonética. Desde un punto de vista anatómico o
«estructural», las articulaciones anormales pueden identificarse en los
«lugares de articulación» posibles:
• En los labios, por ejemplo, el resultado del labio hendido, parálisis, o
tejido cicatrizado.
• E n los dientes, por ejemplo, el resultado de la ausencia de dentición, o falta
de algún elemento, o una deformación de los alvéolos.
• En el paladar duro, especialmente si interv iene el paladar hendido.
• En el velo, en concreto s i se hace escaso contacto con la pared faríngea.
• La lengua, por ejemplo, el resultado de anormalidad en su tamaño o forma
(después de una intervención, por ejemplo, que incluyera la posibilidad de
su extirpación total.
• En lafaringe y laringe, en la medida en que intervienen en la articulación
de sonidos.
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Ouía pníctica <k los trastorno!> dd l cngu<~ic
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Guía práctica dt: lo~ trastornos dd lengwüe
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Guía práctica de los trastornos del lenguaj¡)
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Guía práctica de los trastornos del leng.m\ic
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Guía práctica de los trastornos del Jengua_ie
• Sin embargo, donde más se aprecia el retraso del lenguaje es en los signos de
superficie que unen y modifican proposiciones (distorsión de los artículos,
sustitución por gestos de expresiones indicadoras (deícticas) de espacio,
escasas preposiciones, ausencia de subordinación, yuxtapos ición, estructuras
de frase simples: sujeto-verbo-adverbio de Jugar, ...
• Las funciones del lenguaje se actualizan lingüísticamente de manera pobre,
con abundantes imperativos y "gestos verbales" de llamada de atención. Hay
poca iniciativa y escasas formas sociales de iniciación de conversaciones que
son entrecortadas.
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Guía pr.ktica di! lüs trastornos del lenguaje
l:afoque neurobiológico
• En primer lugar habría que hablar de un factor genético. Cada vez se hab la
más de él para explicar comportamientos de los que se hipotetiza un origen
poligénico (tartamudez, enuresis,. ..). La recurrencia del retraso en varios
hermanos y en los progenitores, anulando la variable aprendizaje, muestra la
existencia de este factor genético.
• Se ha afirmado también que este factor es común a varios trastornos
uartamudez, retraso) y que será el entorno el que marque la dirección que se
manifestará (Conture, 1986). En la práctica logopédica encontramos en un
mismo niño casos de disfemi a y retraso del lenguaje. Esto fue ya puesto de
manifiesto por Perelló y cols. ( 1984).
• Los casos más graves de retraso del lenguaj e deben ser sometidos a
exploraciones para dilucidar su pertenencia o no a sínd romes de disfunción
cerebral más generalizada; concretamente el síndrome de inatención-
hipercinesia.
• Desde este enfoque también se ha relacionado el retraso del lenguaje con
agresiones perinatales. Sin embargo, hay investigaciones q ue ponen en
duda la relación entre retraso del le nguaje y, específicamente, el muy bajo
peso (Aram y cols., 1991 ).
• También hay que tener en cuenta que el retraso del lenguaje puede tener su
origen e n las pérdidas auditivas consecuentes a otitis en el oído medio,
sobre todo cuando estas pérd idas se dan en épocas en las que e l trabajo de
discri minación auditiva fina debe ser muy importante (de 2 a 4 años).
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Guía prúctica di! lo!> trastornos del lenguaje
que ver con esto, es decir, que haya una predisposición a un mal
funcionamiento explicable genéticamente.
• Admitiendo que en esta memoria a corto plazo, en la que una codificación
lingüística de un determinado aspecto de la realidad está di sponible durante
unos 30 segundos, es donde se transforma el input auditivo en una
representación simbólica más abstracta para su almacenamiento en la
memoria a largo plazo, se explica la importanc ia que tiene el buen
funcionamiento de este mecan ismo.
Es decir, un niño con una memoria a corto plazo deficitaria continuará con
sus errores de tipo fono lógico porque los correspondientes patrones correctos
percibidos auditivamente no han sido elevados a la categoría de
representaciones simbólicas abstractas, que puedan ser almacenadas en la
memoria a largo plazo, y porque a los pocos segundos habrán desaparecido de
su memoria sensorial, porque la de corto plazo no ha realizado el trabajo de
pasar esa información sensorial a una más abstracta, y se habrá perdido todo
vestigio del patrón correcto. Con esta dificultad pueden relacionarse las dos
hipótes is explicativas propuestas por Bishop (1992): la hipótes is del déficit
auditivo y, sobre todo, la hipótesis de la limitación en la velocidad y capacidad
del sistema de procesam iento de la información. Este hecho se aprecia
claramente en las pruebas de memoria de las MSCA y del ITPA y en la misma
intervención logopédica. Algunos de los niños que son llevados para una
exploración de su lenguaje muestran ciertas conductas, como un exceso de
movimientos improductivos, inatención (la mirada no queda fijada en un
punto, el niño entra por primera vez a la consulta e inm ed iatamente se vuelve
de espaldas para tocar durante unos segundos algo que ha visto, em ite
exclamaciones estentóreas, ... ), que hacen pensar e n una incapacidad para
seleccionar los aspectos de la rea lidad más relevantes.
• Es decir, se puede deducir que hay una alteración en el mecanismo
cognitivo de la atención. Incluir a estos niños dentro del síndrome de
disfunción cerebral mín ima (h ipercinesia, síndrome de inatención) para una
posible medicación será funci ón del psicólogo y del neurólogo.
Factores motores
Probab lemente nos encontraremos aquí frente a una inmadurez no causal sino
concomitante o simultánea.
• En la emisión del lenguaje debe darse una gran agilidad en los órganos
fonoartic ulatorios para pasar de una posición determinada a otra, teniendo en
cuenta que un adulto emite aproximadamente, con diferencias individuales, 5
o 6 sílabas por segundo.
• Una ejercitación incorrecta, como la del niño con retraso del lenguaje,
dificulta este aprendizaje. No es que primero se dé la inmadurez articu latoria
y como consecuencia se produzcan facil itaciones fonológicas; seguramente,
46
Guía práctica ck lo~ trastornos dd lenguaje
factores psico-socio-afectivos
Dentro de este grupo de factores se reúnen una serie de causas exógenas, de estudio
~ )ffiplejo porque se interrelacionan unas con otras, y, en una determ inada situación,
.kben tenerse en cuenta aspectos tan difícilmente gene ralizables como las
relaciones afectivas entre padres e hijos, nivel cultural del medio, personalidad
del niflo, ... Además, los mismos factores psicológicos, afectivos, educativos, ... ,
o producen los mismos efectos en el lenguaje de distintos niños. Sin embargo,
u importancia es tal que podría decirse que en una gran mayoría de los ni ños con
;o-etraso del lenguaje (alrededor del 85%) se han dado y se están dando errores
educativos que afectan a su desarrollo afectivo y lingüístico.
• No puede desterra rse, sin embargo, la posibilidad de que este tipo de
circunstancias negativas actúe de detonante d e p redisposiciones genéticas al
retraso del lenguaje. Los niveles soc ioculturalmente escasos pueden perpetuar
en el niño formas de comunicación lingüística pobres y retrasadas, a causa de
un feed-back también distorsionado. Lógicamente, el retraso del lenguaje se
hará evidente fuera de ese entorno. Normalmente es el contacto con el
educador o educadora de los primeros años de educación infantil lo que hace
que se relacione el lenguaje del niño con el medio del que procede.
• A veces, el med io fam iliar es poco estimulante, aunque su nivel sociocu ltural
sea elevado. Habrá que preguntarse sobre las relaciones entre padres e hij os, si
los padres saben dirigirse al niño; esa falta de estimulación puede esconder
un conflicto en las relaciones, y habrá que plantear una forma discreta y
efectiva de inte rvención terapéutica.
• Hay situaciones sociales que pueden agravar dificultades de lenguaje, de muy
fác il solución. Un ej emplo es el bil ingüismo mal integrado, e incluso
rechazado (en situaciones de em igración forzada y, sobre todo, si se une un
bajo nivel cultural y una permanente nostalgia del país de origen).
• Los celos del hermanito son fu ente de frecuentes regresiones en muchas á reas
del comportamiento del niño celoso. Entre ellas está el habla. Suele ser una
circ unstancia coyuntural que remite espontáneamente c uando el niño supe ra su
mal momento, cuando se distancia de su hermanito, cuando no se encierra en
la relación familiar y se abre a otras nuevas experiencias extrafamiliares.
Una de las actitudes parentales que más influye en el establecimiento del retraso
del lenguaje es la actitud sobreprotectora: los padres, a través de su conducta
47
Guia práctica de los trastornos del !engm1je
48
Guía práctica ck los lrastornos del lcngm\ic
E:lta lista deberá incluir todos los grupos de consonantes: CCV (prado), CCVC
¡:ironto), CVC (palma), ... , los diptongos con las semiconsonantes (tiene, agua, ...),
. con las semivocales (peine, auto, ...)
• Por último, se hará una evaluación en una conversación espontánea. A veces es
conveniente dar a los padres un cassette para que graben en casa emisiones del
niño en tres situaciones: por ejemplo, con la fami lia reunida (en la comida, en el
salón), j ugando con sus hermanos o con otros niños y en una conversación
sem idirigida (viendo y comentando un cuento con su padre, por ejemplo). Con
toda esta información se percibirán las diferencias de emisión cuando repite y
habla espontáneamente, y conseguiremos indicaciones de qué fonemas (los
que es capaz de repetir, pero no emplea en su conversación espontánea) serán
los primeros a tener en cuenta en la reeducación.
• Hay también pruebas estandarizadas para evaluar la fonética-fonología, como la
de Monfort y Juárez (1990), y la de Bosch ( 1984), ésta acompañada de un baremo
en el que se dan las edades a las que se van consiguiendo los distintos fonemas,
fonemas de riesgo por edades también, sustituciones y distorsiones más
frecuentes, ...
• Semántica. Las escalas verbales de escalas como MSCA, WISC y WPPSI son
idóneas para evaluar este aspecto del lenguaj e. Aunque, esta evaluación debe
prolongarse a través de las sesiones logopédicas. Pero, no sólo se trata de
valorar el volumen de vocabulario, sino también la extensión de las relaciones
entre las distintas entradas léxicas. Una mayor extensión en estas relaciones,
semánticas más que morfológicas, garantiza una mejor comprensión y
expresión del lenguaje. Pruebas específicas como Semejanzas y Vocabulario
(WISC), Asociación Auditiva y Visual (ITPA), Opuestos, Vocabulario y
Fluidez (MSCA), a las que se pueden añadir actividades de evocación de
confección propia, aportan una buena información. A pesar de las reservas
mostradas por algunos investigadores hacia los tests de lenguaje (Howlin y
Kendall, 1991 ), la práctica nos perm ite asegurarnos en este tipo de evaluación.
Otras pruebas disponibles en español útiles, en general, para la evaluación de
todos los aspectos del lenguaje son las Reynell Developmental Scales, el Test
de Comprensión Auditiva de Carrow y el Test de Vocabulario en Imágenes
Peabody (excesivamente simple).
49
Guía práctica ck los trastornos del lenguaje
2.4. Tratamiento
Respecto a los pasos concretos a seguir, se deben tener en cuenta los contextos
y personas implicadas en la educación del niño. La intervención será lo más
temprana posible. En este caso, el tratamiento consistirá en modificar ciertas
actitudes y en enseñar ciertas técnicas de estimulación a la familia, orientar a la
escuela para su intervención preventiva, estimuladora y rehabilitadora; y la propia
intervención especializada: intervención estimuladora y reforzamiento,
automatización, consolidación del proceso llevado a cabo en coordinación.
Las actitudes a modificar en el contexto familiar se refieren
fundamentalmente a:
• Sobreprotección: se deberá animar a los padres a solucionar los problemas
planteados por su actitud (seudo-anorexia, angustia de separación),
50
Guía pr;íctica ck los trastornos del lenguaje
51
Guía práctic.::i tk los trastornos del lenguaje
52
Guía pníctica d..: los trastorno~ del lcngué\jc
• Hay datos que demuestran que la mitad de los niños con retraso temprano
muestran retraso del lenguaj e más tarde, junto con dificultades de
soc ializac ión (Paul, Looney y Dahm , 1991), por lo que es conveniente
mantener ciertas reservas hacia consejos tan frecu entes como "no se
preocupe que esto no es nada, llevarlo al logopeda es una pérdida de tiempo,
para cuando e ntre en la escuela, hablará bien", ...
• En los casos moderados que no estén escolarizados, se darán las instruc-
ciones adecuadas a los padres y se harán revisiones cada tres meses, aproxi-
madamente .. Si la evolución no fuera la esperada, se podrá iniciar la reeduca-
ción, cuya duración y frecuencia estará determinada por la edad, la
capacidad de colaboración del niño, ...
los niños con retraso del le nguaj e entraran en contacto con el especialista en
nguaje aprox imadamente al inicio de la escolaridad, sería conveniente dejar
:ranscurrir unos meses (de 3 a 5), durante los cuales se valorará el efecto de la
""elación con otros niños en c uanto al lenguaje. Probablemente, en todos los
~3sos de retraso se producirá alguna mejora, pero perdurarán algunas dislalias y
na relativa desorganización fono lógica. Pero, será fun ción del especialista en
enguaje considerar si el progreso obtenido con la escolari zación es suficiente o
o. y decidi rá si necesita reeducación logopédica. Debe tenerse bien presente
.:¡ue el niño con retraso del lenguaje es mucho más susceptible de tener
dificultad es e n el aprendizaje d e la lectura y la escritura. Esta situación de
riesgo es tanto mayor cuanto mayor sea el niño o niña; es dec ir, cuanto más
próximo esté al inicio de esos aprendizajes. Por tanto, se anulará este riesgo si
el niño ha corregido mucho su retraso a Jos 5-5,5 años, y s i es un niño normal
en el lenguaje ya a los 6 años. Respecto a las propuestas reeducativas, convie-
ne aclarar que aunque se puedan idear unas líneas programáticas con un orden
de objetivos parciales operativos y de actividades, la flexibilid ad, el juego y Ja
espontaneidad son esenciales en el despertar y el mantenimiento de un buen
nivel de motivación. Sin ella, de poco servirá el programa de intervención. La
flexibilidad supone que en una sola sesión se realicen actividades distintas,
tendentes a objetivos distintos (del área fo nológica y sintáctica, por ejemplo).
Atención
Es necesaria una parte inicial del programa, sea cual sea la actividad que se
vaya a realizar: la que hace referencia a la atención. Los ejercicios consisten en
el establecimi ento de un buen entendimiento entre niño y terapeuta por medio
de sus cons ignas. Por ejemplo el niño deberá hacer algo (dar un salto, ... ), cada
vez que oiga el sonido de tal instrumento, la palabra X en una retahíla de
palabras, la sílaba Y, ... Este ej ercicio se puede complicar s i hacemos que el
niño realice dos actividades ante dos son idos distintos. Esto también se puede
aprovechar para hacer discriminaciones auditivas, cada vez más finas, de
sílabas y de otros sonidos.
53
Guía práctica de los trastornos dd lenguaje
Organización fonológica
Se trata de enriquecer y organizar el sistema fonológico del niño. Se realizan
tres actividades simultáneamente:
• Praxias orolinguofaciales, s i existen dificultades en esta área.
• Ejercicios de memoria a corto plazo.
• Organización propiamente dicha.
Para las praxias de labios, lengua y cara se tienen en cuenta los movimientos
presentes en la producción fonética de la lengua. El sustrato de la actividad es el
juego. Podemos inventarnos retahílas en las que hagamos que un sonido determinado
punto de articulación, con o sin sonoridad que anteceda a otro producido en otro
punto. Por ejemplo: seudopalabras formadas por fonemas consonantes velares y
palatales; palatales y dentales; labiales y dentales; labiales y velares; y todas las
combinaciones posibles.
• Estos mismos ejercicios nos servirán para desarrollar la memoria a corto
plazo, además de secuencias rítmicas, tímbricas, y de intensidad y duración
variables producidas con instrumentos.
• Hay que insistir en que el desarrollo de la habilidad para secuenciar
(segmentar y reproducir las series de sonidos vía auditiva) es un punto
esencial en la reeducación, por sus implicaciones en la adquisición de un
lenguaje correcto y por sus consecuencias para un buen aprendizaje de la
lectura y la escritura. Podemos aprovechar las retahílas confeccionadas
haciendo que los fonemas empleados sean cada vez menos diferentes en
cuanto a los rasgos fonéticos presentes.
La organización se inicia introduciendo los fonemas que es capaz de repetir,
pero que no utiliza espontáneamente. La actividad básica consiste en repetir
uno de esos fonemas en sílabas y palabras: denominación de objetos o acciones
que contengan ese sonido, reconocimiento de ese son ido en palabras que va
diciendo el terapeuta, paso de ese fonema a todos los demás del sistema, y de
cada uno de éstos al primero (con el empleo de logotomas de estructura silábica
sencilla, ... ). Tras haber asegurado la presencia de un fonema en el habla
espontánea, se pasa a otro, y así sucesivamente.
• Respecto a los fonemas que no emite, se debe conseguir primero su pro-
ducción, según las técnicas empleadas en la dislalia, y posteriormente su
automatización. Lo mismo cabe decir de los grupos consonánticos. En algunas
ocasiones se suele considerar el aspecto fonológico como "menor". Sin
54
Guia práctica de los trastornos del lcngm\ic
embargo, su relación con los demás aspectos del lenguaje ha sido puesta de
:::ianifiesto; incluso el índice de diferenciación fonemática en las emis iones de
s niños correlaciona con la longitud media de enunciado, como indicador del
.inarrollo gramatical en niños de 2 años (Nelson y Bauer, 1991 ).
~anizació n semántica
dos tareas más importantes son: aumentar el volumen de vocabulario y hacer
as las relaciones entre las distintas entradas léxicas. El primer contexto a
:::rear para la realización de las actividades debe estar ligado a las vivencias
.Jianas del niño. Después podrá pasarse a crear o imaginar otros contextos
os, divertidos, fantásticos. Denom inar y rodear la palabra expresada de toda
.:ühorte de usos, tamaños, colores, parecidos, ... , es una actividad básica. Lo
o hay que decir del conoc1m1ento de nuevas palabras, nuevas
·~n~n ciaciones más sutiles de fragmentos y estados de la realidad.
rganización morfosintáctica
.....icorrección del terapeuta no debe anular la expresión particular del niño, sino
...e debe ser hecha a posteriori como una expansión gramatical de lo que el
ño ha dicho.
• La técnica a emplear es Ja imitación de las frases del terapeuta sobre un
material gráfico y por medio de juegos, desplazamientos y conversaciones
55
Guía práctica de los tras tornos del lenguaje
56
Guía pr;íctica de los lrastornos del lenguaje
57
Guía pníctica d.:: los trastornos del lenguaje
58
Guía práctica de los trastornos dd !cngnajc
59
Guía pr.Jctica d.:: los trastornos del lenguaje
60
Guía pnk tica d.;'. los 1rastornos del lengn<üe
muy jóvenes, regresivos, que se sienten más cómodos en una relación no verbal,
que presentan trastornos asociados importantes (retraso motor, inestabilidad ... ),
que están muy perturbados globalmente.
educación psicomotriz (Kohler y Aimard, 1963; Vayer, 1971; Lagrange,
- 6) está dirigida al niño en su totalidad, al ser el cuerpo medio de comunicación,
eto de información, instrumento de progreso. El niño debe tomar conciencia de
realidad corporal, de sus gestos, del espacio que le rodea. Con ciertos aspectos
la gimnasia, de la quinesiterapia, de la rítmica, el trabajo tiene en cuenta el
trol de la respiración, del equilibrio, el mantenimiento de actitudes. La
~ujación es también un elemento de algunas de estas técnicas. Otros recurren a la
J5ica (musicoterapia) (Berthet, 1955; Gaetner, 1979).
61
Guía práctica de los trastornos del lengua,ic
62
Guía pr;íctica de !os trastorno$ de 11.cnguajc:
Una variante de este método natural es el de Mousset (1979) que preconiza una
reeducación en grupo cuyo objetivo es favorecer las seis funciones del lenguaje
descritas por Jakobson (1963): la función fálica (llamar), la función emotiva
(exteriorizar los propios sentimientos), la función conativa (actuar sobre el otro), la
fu nción referencial (informar), la función supralingüística (verificar que se ha sido
bien comprendido), la función poética (elegir la forma dada al mensaje por una
búsqueda de asonancias, de rimas ... ).
• El niño que tiene un retraso de lenguaje y que trabaja en grupo tiene más
ocasiones de ejercer estas distintas funciones, en lugar de trabajar con la idea de
lagunas que hay que llenar; el logopeda trabaja en el sentido de una ampliación
de los modos de expresión tratando sobre todo de obtener intercambios
interpersonales lo más variados posible. El grupo presenta la ventaja de
multiplicar las ocasiones de expresarse y cada cual se beneficia de las aporta-
ciones de los demás. A veces es una primera etapa indispensable para conseguir
que un niño inhibido se sienta cómodo en una relación dual con el adulto.
63
Guía pníctica de los trastornos del lenguaje
lidad toda sino también con su sistema de valores. ¿Qué busca con su acción?.
¿hacia qué valores dirige a aquel de quien momentáneamente se responsabiliza?
• Es importante que junto a una sólida formación técnica y científica, el logopeda
esté formado también desde un punto de vista psicológico. Esta fonnación
psicológica debe darle los medios de ser lúcido con sus objetivos, los substratos
teóricos de su intervención, el objetivo de la relación terapéutica y los factores
que favorecen el cambio. No ha de caer en el extremo contrario. Demasiado
"técnico" en un principio, tampoco es necesario que se mude a una
pseudopsicoterapia. Su especificidad es la de ocuparse de los "trastornos del
lenguaje".
Un enfoque terapéutico bien fundamentado del lenguaje supone:
• conocimientos sólidos en materia de desarrollo del lenguaje, una formación
psicológica intensa, un trabajo personal, el reconocimiento de los propios
límites, el establecimiento de objetivos a alcanzar, un diálogo con los medios
familiar y escolar, y
• el recurso a controles rigurosos sobre la eficacia de los diferentes métodos )
técnicas utilizados.
64
Guía práctica de los trastornos del lenguaje
65
Guía pr:lclica de los 1rast0rnos del lcngm\ic
66
(luía práctica d.:- los tt·<L'itomos del lenguaje
bre Ja causa de esta alteración existen diversas teorías (un rápido resumen
ede encontrarse en Monrás, 1984), y de ellas se derivan formas diferentes de
focar el tratamiento, unas más centradas en el niño y en variables internas
bjetivas, y otras más orientadas hacia una interpretación contextual y
ecológica que aborda las relaciones del niño con su entorno. En cualquier caso
~ sabe, y hay un cierto consenso, que la escuela suele desempeñar un papel
:mportante en Ja aparición y mantenimiento de este trastorno y que puede
terven ir favoreciendo o dificultando su evolución.
• El maestro debe comprender que en ningún caso ha de comprometer el fluir
de la comunicación con el niño. No son recomendables por tanto acciones
encaminadas a "sorprender" al niño hablando, sea por sorpresa, susto, ...
Tampoco son recomendables los intentos de sobornarle prometiendo alguna
gratificación o ventaja s i habla, o amenazándole con la retirada de
posibilidades de acción u objetos hasta que hable.
• Al igual que a los padres de un niño que presenta un mutismo electivo se
les recomienda que eviten interrogar continuamente al niño sobre si ha
hablado en el colegio o no, y que no hagan de este tema una fuente de
continua conversación, del mismo modo, los maestros deben abstenerse de
presionarle para que hable, deben facilitar normalmente la comunicación
en clase y no hacer del niño mutista un nifto aún más especial en ningún
sentido, ni con privilegios, ni con castigos o amenazas, ni con continuas
referencias a su problema.
.\ veces, estos niños cantan o leen en voz alta. En caso de que el niño use la
oz para alguna actividad en la escuela, los educadores pueden favorecer con
aturalidad esas actividades.
El tratamiento propiamente dicho del mutismo electivo no corresponde al
maestro, aunque según su orientación puede llegar a verse implicado.
• El profesional que atienda al niño real izará mejor su labor si se mantiene
en contacto con el maestro y le informa de Ja evolución y de algunos
hechos que se conocen sobre el pronóstico de esta alteración
psicolingüística; ·con el adecuado tratamiento, el mutismo electivo suele
remitir en un tiempo razonable, y la remisión no se produce de forma
brusca, sino gradual.
[.I mutismo psicógeno
Es la pérdida transitoria de la palabra que puede presentarse en forma aguda
rntegrando una reacción histérica frente a un trauma emocional.
• Como consecuencia del impacto emotivo el niño pierde bruscamente el habla
por espacio de días o semanas. Su actitud inhibida hace que no responda a las
solicitudes verbales de quienes le rodean, pareciendo como suspendida también
la comprensión del lenguaje, aunque se conserva el habla a pesar de la falta de
respuesta no permite comprobarlo momentáneamente.
67
Guía práctica de los trastornos dd !.cngnaje
68
Guía prúctica de los trnshlmos del lcngrnüe
3.2. Tratamiento
Respecto a los pasos concretos a seguir, se deben tener en cuenta los contextos
~ personas implicadas en la educación del niño . La intervención será lo más
temprana posible una vez detectado y diagnosticado el alcance del mutismo. En
este caso, el tratamiento consistirá en orientar la estimulación de la familia,
0rientar a la escuela para su intervención preventiva y estimuladora; y la propia
mtervención especializada: intervención estimuladora, rehabilitación y
reforzamiento, automatización, consolidación del proceso llevado a cabo en
.:oordinación.
69
Guía práctica de los trastornos del lenguaje
1
A. Sos Abad y M.L. Sos Lansac, logopedia práctica. Monografías Escuela Española. Editorial Praxis, Barcelon¿_
1997
70
Guía ¡mkticn d~ los trastornos dd lenguaje
71
(luía pnk tica d~ los trastornos del lenguaje
• La inspiración se hace por vía nasal, rápidamente. Al mismo tiempo se elevan los
brazos a la altura de la cabeza verticalmente. Se debe hacer una pausa de tres
segtmdos de duración, con contención del aire.
• La espiración debe ir acompañada de bajada de brazos mientras se emite el sonido
objeto de aprendizaje. Esta emisión debe ser lenta, suave, sin contracción
alguna, en relajación.
• La emisión de los fonemas debe ser siempre suave, sin alzar la voz.
• Al emitir el fonema se apoya la voz sobre la vocal. El paso de un fonema a otro se
hará gradualmente, ligándolo con el siguiente.
• Se indicarán los cortes precisos con una señal. Serán reanudados a otra nueva
señal.
• Los ejercicios de ritmo notorio serán marcados por palmadas.
• Es conveniente, cuando se puedan hacer estos ejercicios delante de un espejo para
controlar los movimientos faciales.
• Todos Jos ejercicios deben realizarse primero sin voz y después con voz.
• La duración de estos ejercicios debe ser de un máximo de 1O minutos. Estos
ejercicios persiguen la ejercitación y regulación del ritmo respiratorio.
Ejemplos:
Sin voz, pero con el molde vocálico de cada fonema, espirar hasta agotar el aire:
a o u e
Con voz los mismos fonemas hasta agotar el aire inspirado:
a o u e
Con voz y sin voz; alternativamente, emitir los siguientes fonemas, cuidando que
cada serie sea pronunciada en una sola emisión de aire:
a o u e
Sin voz y con voz; alternativamente, emitir los siguientes fonemas, cuidando que
cada serie sea pronunciada en una sola emisión de aire
a o u e
Sin voz y con voz; alternativamente, emitir las siguientes vocales, alargándolas un
poco y conservando siempre la unidad.
a o u e
o a u e
u a o e
e a o e
a o u
Sin voz y con voz; alternativamente, emitir las siguientes vocales, alargándolas un
poco y conservando siempre Ja unidad.
aouei aouei aouei aouei aouei oauei oauei oauei oauei
72
Guía pr:Jcticn d.: los 1rastornos del lcngrn\ie
73
Guía práctica de los trnstomos del lenguaje
Con una sola emisión de aire. (Repetir con todas las vocales en este orden a-o-u-e
i)
a la a lo a lu a le a li
Articular claramente y despacio, casi declamando, los siguientes nombres
procurando proyectar bien la voz sobre la vocal:
ele ala polo pala ele ala polo pala
Ejercicios sigu ientes: los mismos para los demás fonemas:
ta ba ma fa da ca za sa na ra na cha ya
lla pla bla tla para bra fra tra dra gra era gla cla.
74
<luía práctica d.: los trastornos del lenguaje
2
3.3.2 . Método específico de desmutización: técnicas de articulación fonética
Al estudiar los esquemas articulatorios, hay que considerar las variaciones que
pueden sufrir según mecanismos fisiológicos (como la ley del mínimo esfuerzo),
influencias ambientales, factores acústicos, psíquicos,... , Jo que entra en lo que se ha
llamado fonética dinámica. Los mecanismos más comunes de variaciones propias del
habla de asimilación (dos articulaciones próximas se modifican por la influencia de
2
A. Sos Abad y M.L. Sos Lansac, Logopedia práctica. Monografias Escuela Española. Editorial Praxis, Barcelona,
1997
76
Guía pnktica d.: los irastornos dd lenguaje
A". Vocal-abierta-media
Descripción: La contracción muscular
voluntaria para su emisión correcta es
media. La apertura mandibular para la
articulación correcta es de unos diez
milímetros. La lengua en estado de reposo,
toca su punta con suavidad en la cara
interna de los dientes inc isivos inferiores y
no desempeña un papel activo en la
emisión. El aire espirado sale con bastante
fuerza. El velo del paladar está levantado
impidiendo e l paso del aire hacia las fosas
nasales. Los repliegues vocálicos vibran
(articulación sonora).
77
Guía práctica de los trnstomo~ dd lenguaje
"0". Vocal-cerrada-media
78
Guía prádica di! los lrastotn(\S dd lcngu<üc
,\plicaciones: Sin sonido, cuchicheada; voz lenta; voz rápida; voz alta; voz baja;
~misión piano a fuerte; emisión de fuerte a piano; repetida con ritmo de 1 a 1O veces:
• - u; uu - uu; uuu - uuu ligada, con pausa.
·E". Vocal-anterior-media
Descripción: La contracción muscular
voluntaria para su em isión es media. La
apertura mandibular para Ja articulación
correcta es de unos seis milímetros. Los
labios entreabiertos y recogidos hacia
dentro y permiten ver los dientes y la
lengua. La punta de la lengua se coloca
detrás de los incisivos inferiores y se apoya
en su cara interna; el dorso de la lengua se
eleva ampliamente, a ambos lados de su
.., línea media, desde la mitad de los primeros
....... molares hacia atrás. El aire espirado sale
suavemente. Los repliegues vocálicos
vibran (articulación sonora) con bastante
amplitud . La posición del velo del paladar es levantado impidiendo el paso del aire
hacia las fosas nasales.
Enseñanza usual: observación ante el espejo de la posición modelo de conformidad
con las reglas fonéticas. Para la correcta emisión es necesaria bastante oclusión
laríngea.
79
Guía práctica de los trastornos del lenguaje
Terapia: Ev itar que el sonido se produzca entre los dientes. E l sonido debe
ser s iempre laríngeo. Los labios quedan un poco alargados y las comisuras
un poco retiradas hacia atrás. Las v ibraciones de los repliegues vocálicos
deben ser aprec iadas en la parte alta del pecho o en la barbilla. Nunca en la
cabeza.
Ejercicios respiratorios:
1. Inspiración nasal lenta y profunda y regular.
2. Espiración y vocalización del fonema i.
80
<luía ¡mktica tk los lrastomo~ dd lenguaje
Aplicaciones:
:>ición correcta para emitir la i; sin sonido; cuchicheada; natural; lenta; alta; rápida;
~piano a fuerte; de fuerte a piano; repetida de una a diez veces: i - i I ii - ii / iii - iii
ligada; con pausas i- i - i (En la pausa inspiración prolongada iüiüi).
Diptongos y triptongos
_ 'S fonemas i - u, combi nados entre sí o acompañados cada uno de ellos por otro
nema vocálico, dentro de una misma palabra forman el grupo fonético que se llama
• ptongo. La i y la u se pronuncian como sem ivocales. Dividimos los diptongos en
~ :'\!C ientes y decrecientes:
• Crecientes: ia ua ie ue io ui iu uo
• Decrecientes: al au el eu oi ou
~ harán muchos ejercicios de manera que las dos vocales se pronuncien en un solo
!-olpe de voz. Estos ejercicios los realizaremos ante el espejo.
"P". Bilabial-oclusivo-sordo-bucal
Descripción: La contracción muscular
voluntaria es media. Apertura mandibular
de uno a cuatro milímetros. Los labios
juntos y un poco contraídos. El aire se acu-
mula en la boca haciendo presión contra la
pared labial y tratando de separarlos
ligeramente en su centro. La lengua no
realiza ningún movimiento, la punta está
colocada detrás de los incisivos inferiores.
La posición del velo palatino cierra el paso
del aire hacia la cavidad nasal. Los
repliegues vocálicos no vibran
(articulación sorda).
Enseñanza usual: observación ante el espejo de la posición mode lo de
,;onformidad con la s reglas fonéti cas . Inspiración nasal , lenta, profunda y
regu lar manteniendo la boca cerrada e n posición de articular la p (es el
fo nema más cercano a l si lencio). Se hace notar al niño cómo sale el aire,
percept ible sobre Ja palma o dorso de la mano, se toman trocitos de algodón ,
trocitos de papel y articu la el fonema frente a ellos haciendo notar sus
81
Guía práctica de los trnstomos dd lengrn\je
82
Guía pr~..:tica de k>s trn;;tornos del kngu1y..:
Ejercicios:
A.I principio exagerar los mov1m1entos linguales como si se qu1s1era lamer el
-1.adar. Muchos ejercicios linguales de subir y bajar la lengua (como si fuera un
Juego). Ejemplo:
1. Inspiración nasal, lenta, profunda y regular.
2. Colocación de órganos en posición correcta, boca entreabierta, punta de la len-
gua apoyada con cierta fuerza en el nacimiento del paladar.
3. Espiración bucal con violencia haciendo mover las mejillas.
4. Descanso.
Variar el ejercicio en el tercer punto con lentitud y levantando un poco las mej illas
con la fuerza de la corriente del aire.
La articulación de la l se podrá hacer con sílabas: Directas: la-lo-lu-le-li. Inversas:
al-ol-ul-el-il. Mixtas: lal-lol-lul-lel-lil.
Baraja fonética: la l; el ala; la lupa; el polo; la pala
Lectura labial.
83
Guía prác1ica de los trastornos det lenguaje
84
Ouía práctica dt'. his 1rastornos del lenguaje
resonancia nasal y debemos oprimir suavemente con los dedos los cartílagos
de la nariz para evitar Ja salida del aire sonor izado hasta que automatice el
fonema. Hacer notar que la b-v es sop lada, como cuando se apaga la llama
de una ceri ll a o para enfriar una cosa o al imento caliente (pap illa). Son
convenientes los masajes labiales, ejercicios de soplo e intentar y practicar
el silb ido.
Ejercicios:
1. Inspiración nasal, lenta y profunda.
2. Articulación b-v.
3. La articulación de la b-v se podrá hacer: Sílabas directas: ba-bo-bu-be-bi.
Sí labas inversas: ab-ob-ub-eb-ib. Sílabas mixtas: bab-bob-bub-beb-bib.
La correcta articulación se podrá repetir con palmadas rítmicas: ba / ba; baba/
baba; bababa/bababa.
Baraja fonética: la be, la uve, la boa, la uva, el huevo.
Lectura labial.
"M". Bilabial-sonoro-nasal
Descripción: la contracción muscular
voluntaria es media. La apertura
mandibular para la correcta emisión es
de uno a c uatro milímetros. Los dientes
no son visibles, los incisivos inferiores
detrás de los superiores en distintos
planos verticales. Los labios juntos y un
poco pegados. La punta de la lengua está
colocada detrás de los incisivos
inferiores y el resto en el piso de la boca.
La posición del velo palatino permite el
paso del aire hac\a \a cav\dad na~a\. Los
repliegues vocálicos vibran (articulación
sonora).
Enseñanza usual: observación ante el espejo de la posición modelo de
conform idad con las reglas fonét icas. Insp iración nasal lenta, profunda y
regu lar manteniendo la boca cerrada en posición de articular la m. La
corriente aérea sonora sale por las fosas nasales. El son ido se forma un poco
antes de abrir los labios. La articulación de la m se hace perceptible
tácti lm ente en la garganta, en los labios y sobre los cartílagos de la nariz.
Hacer que el niño toque nuestra nariz cuando articulamos la m para que
perciba táctilmente las vibraciones sonoras. Haremos que pronuncie la a
alargada y que cierre los labios. Cuando se pronuncia correctamente la m,
observar cómo se empaña el espejito colocado debajo de las fosas nasales.
85
Guía práctica de los trastornos del lenguaje
Terapia: que las fosas nasales no esten obstruidas. Hacer notar que no debe salir aire
por la boca.
Ejercicios:
1. Inspiración nasal lenta y profunda.
2. Articulación de la m.
3. La articulación de lamen: Sílabas directas: ma-mo-mu-me-mi. Sílabas inversas:
am-om-um-em-im. Sílabas mixtas: mam-mom-mum-mem-mim.
La correcta articulación de la m se puede repetir con palmadas rítmicas: ma / ma;
mama / mama; mamama / mamama.
Baraja fonética: la m, mamá, el humo, el mapa, la muela.
Lectura labial.
"F". Fricativo-labiodental-sordo-bucal
Descripción: la contracción muscular
voluntaria es media. La apertura de las
mandíbulas es de unos tres milímetros.
El labio inferior se repliega ligeramente
colocándose bajo su borde el filo de los
dientes incisivos inferiores que lo rozan
suavemente, el labio superior se levanta
un poco siendo visibles los dientes
incisivos superiores. La punta de la
lengua se apoya en la cara interna de los
incisivos inferiores y se eleva un poco en
sus bordes y en su base. La posición del
velo palatino cierra el paso del aire hacia
la cavidad nasal. Los repliegues
vocálicos no vibran (articulación sorda).
Enseñanza usual: observación ante el espejo de la posición modelo según las
reglas fonéticas. In spiración nasal , lenta, profunda y regular. Su em isión no
ofrece dificultad. Si el niño tuviera la mandíbula inferior más saliente que la
s uperior entonces los dientes superiores se colocan sobre el labio inferior y
así también podrá articularse el fonema. En la espiración intentar apagar la
llama de una cerilla (sin hinchar las mejillas). Co locar con el depresor o
guíalengua o con el dedo índice enguantado el lab io inferior hasta que toque
el borde de los dientes incisivos superiores para que salga el aire que es
caliente y se hace notar en la mano.
Terapia: evitar vibraciones laríngeas. Si desplaza el maxilar inferior hacia adelante
en el instante de emitir el fonema, imposibilitar el movimiento suavemente.
Automatizar la posición.
86
( 1uín pdcric<.1 de los tra.~tornos del lcnguaj~
Ejercicios:
l. Inspiración nasal lenta y profunda.
2. Articulación de la f.
3. La articulación de la f en: Sílabas directas: fa-fo-fu-fe-fi. Sílabas inversas: af-
of-uf-ef-if. Sílabas mixtas: faf-fof-fuf fef-fif.
La correcta articulación de la f se puede repetir con palmadas rítmicas: fa /fa; fafa
/fafa; fafafa /fafafa; fa / fa; fafa / fafa; fafafa / fafafa.
Baraja fo nética: la efe, el feo , el búfalo, la foto, la fea.
Lectura Labial.
87
Guía práctica de los trastornos del lenguaje
88
Guía práctica d.:- los trasLornos del lcnguaj.;
89
Guía práctica de los traswrnos del lengu¡ljc
"N". Alveolar-nasal-sonoro
Descripción: La contracción muscular
voluntaria es media. La apertura mandibular
para su correcta emisión es de unos cuatro a
cinco milímetros (según vocales). Los dientes
incisivos en distintos planos verticales. Los
labios entreabiertos permitiendo ver los
incisivos. Es visible parte de la base de la
lengua cuando la punta (apex) se levanta y
apoya en la protuberancia alveolar de los
incisivos superiores, los bordes de la lengua
tocan en todo su contorno la cara interna de
los molares y las encías, impidiendo la salida
del aire hacia la cavidad nasal. Los repliegues vocálicos vibran (articulación
sonora).
Enseñanza usual: observación ante el espejo de la posición modelo de
conformidad con las reglas fonéticas. Inspiración nasal, lenta y profunda y
regular. Colocar un espejito encima del labio superior y bajo las fosas
nasales y observar cómo pierde claridad, se empaña con el vapor de agua
espirado cuando se articula la o; hacer notar las vibraciones laríngeas y
nasales perceptibles al tacto apoyando la yema del dedo índice en la nari z y
el dedo pulgar en la laringe al mismo tiempo.
Terapia: observar si respira normalmente por la nariz. Si notamos alguna
dificultad, que el niño sea observado por el otorrino. Se harán ejercicios de
imitación correcta ante el espejo de la articulación n si n voz. Dominio de la
salida nasal del aire (alternar a-o, a-o; a-n ••. an). Si articula bien la m,
realizar ejercicios alternando estos dos fonemas: m-n; m-o; m-o.
Ejercicios:
1. Inspiración nasal, lenta y profunda.
2. Articulación de la o.
3. La articulación de la nen: Sílabas directas: oa-no-nu-ne-oi. Sílabas inversas:
an-on-un-en-in. Sílabas mixtas: nan-non-nun-nen-nin.
La correcta articulación se podrá repetir con palmadas rítmicas: na / na; nana /
nana; oanaoa/nanana.
Baraja fonética. Palabras con sentido comunicativo: la ene, el nene, la nena, el
uno, la mano.
Lectura labial.
90
Guía práctica de l\lS traswmos del l engu~j~
91
Guía práctica de los trastornos del lenguaje
92
Guía práctica ck los trasLornos del lenguajt:
- ~". Palatal-nasal-sonora
Descripción: Ja contracción muscular
voluntaria es media. Contracción del ceño. La
apertura mandibular es de dos a tres milímetros.
La mandíbula inferior detrás de la superior.
Labios entreabiertos, separados unos cinco
milímetros, permitiendo ver los inc1s1vos
superiores e inferiores. La punta de la lengua se
apoya contra la cara interna de los dientes
incisivos inferiores; el dorso lingual se adhiere
ampliamente al paladar duro, empezando el
contacto en los alvéolos y extendiéndose hacia
el post-paladar, según la fuerza de la
articulación. La posición del velo del paladar deja pasar el aire a las fosas nasales al
acumularse el aire en el espacio bucal formado por parte del dorso de la lengua y el
paladar y como es sonorizado el aire, transmite las vibraciones a la caja craneal. Los
repliegues vocálicos vibran (articulación sonora).
Enseñanza usual: observación ante el espejo de la posición modelo de
conformidad con las reglas fonéticas. Inspiración nasal, lenta, profunda y
regular. La lengua se apoya con cierta energía en su dorso contra e l paladar.
93
Guía prácti1:a de los trastornos del lenguajo::
95
Guía práctica ck lus tra.':itornos del lenguaji.:
"LL". Palatal-lateral-doble-sonoro-bucal
Descripción: la contracción muscular
voluntaria es media. La apertura
mandibular para su correcta emisión e~
de cinco a seis milímetros. Los labio~
están entreabiertos permitiendo ver los
dientes en posición inicial. La punta de
la lengua toca los incisivos inferiores.
el dorso se eleva formando con e
paladar un amplio contacto, los borde:
se separan de las coronas molares a
ambos lados o a uno, según L
costumbre de cada individuo. El aire
sonoro sale por las coronas molares ~
los bordes de la lengua chocandc
contra las mej illas, haciéndoles vibrar
Se nota apoyando suavemente la mano contra la mejilla. El velo palatino cierra e
paso del aire hacia la cavidad nasal. Los repliegues vocálicos vibran (articulació;
sonora).
Enseñanza usual: observación ante el espejo de la posición mode lo de conformida...
con las reglas fonéticas. Inspiración nasal, lenta, profunda y regular. Posiciw
correcta de l dorso de la lengua sobre el paladar y salida lateral del aire, apreciand
táctilmente la sonoridad de las mejillas y en la garganta.
96
Guía práctica de los trastornos del lenguaje
Terapia: que apoye bien el dorso de la lengua contra el paladar sin permitir la salida
frontal del aire. Que acompañen siempre a la articulación vibraciones laríngeas. Si
baja la lengua, subirla con el guíalengua y apoyarla en el paladar. Si se articula la 1
correctamente, hacer notar en las mejillas que las vibraciones sonoras, cuando se
pronuncia correctamente la ll son más fuertes. El defecto que se puede originar, si
hay salida frontal del aire es el yeísmo (cambia la 11 por la y).
Ejercicios:
l . Inspiración nasal lenta y profunda.
1. Articulación de la 11.
3. La articulación de la 11 en: Sílabas directas: lla-llo-llu-lle-lli. Sílabas inversas: all-
oll-ull-ell-ill. Sílabas mixtas: llall-lloll-llull-llell-11ill.
La correcta articulación de la 11 se podrá repetir con palmadas rítmicas: lla/lla;
Uollo/llollo; llullullu/llullullu.
Baraja fonética: la elle, la llama, la llave, la olla, el cepillo.
Lectura! labial.
Terapia: Si la salida del aire es impedida por la posición lingual y la confunde con la
b separar la lengua del paladar con el depresor o guíalengua.
97
Guía práctica (k los 1rastnmos de! l engw~e
Ejercicios:
1. Inspiración nasal, lenta y profunda.
2. Articulación de Ja j.
3. La articulación de la j en: Sílabas directas: ja-jo-ju-je-ji. Sílabas inversas: aj-oj-
uj-ej-ij. Sílabas mixtas: jaj-joj-juj-jej-jij
La correcta articulación se puede repetir con palmadas rítmicas: ja /ja; jaja / jaja;
jajaja/jajaja.
Baraja fonética: la jota, el ojo, la abeja, la ceja, la oveja.
Lectura! labial.
Ejercicios:
1. Inspiración nasal lenta y profunda.
2. Articulación de la k.
3. La articulación de la k en: Sílabas directas: ka-ko-ku-ke-ki. Sílabas inversas:
ak-ok-uk-ek-ik. Sílabas mixtas: kak-kok-kuk-kek-kik.
La correcta articulación se puede repetir con palmadas rítmicas: ka/ka; kaka/
kaka; kazaka/kakaka.
Baraja fonética: la ka, el kilo, el kimono, mikey, la koala, el coco, la cuna,
la casa, la cama, el queso, la máquina, el paquete, la chaqueta.
Lectura) labial.
99
Guía pr;lctica de los tI1L<;tornos d~l lenguaje
- Grupo 1 : pla-fla-bla
pra-fra-bra
- Grupo 2 : tra-cla-dra
cra-gla-gra
100
Guía práctica tk los lrnstorno~ del lenguaje
Lo mismo que las sílabas sencillas, las sílabas dobles no se pueden abordai;
)i n un domini o c laro de la voca l. Con buen dominio de las s ílabas simp les
podemos e mpezar a tra bajar las dob les. Hay que seguir un orden .
El orden de debe basarse en dos principios fundamentales:
l. Facilidad de obtención de las sílabas dobles.
::. Facilidad de comprensión (que el niño vea o no esas articulaciones en e l espejo 1.
Empezaremos por las articulaciones o combinaciones fáciles y con un punto de aru-
~·u/ación
visible para el niño y así facilitar su comprensión.
En el primer grupo incluiremos fon emas en que:
1. Los órganos que intervienen son diferentes.
::. Son fáciles.
3. Son vis ibles.
En este grupo incluiremos pla-fla-bla-pra-fra-bla. Entre pla y bla que son
sinónimos en la posición de los órganos intercalamos la fla para que el niiio
distinga pla de bla por la lectura labial, porque enseñándolas seguidas se
confunden. Lo mismo ocurre con pra y bra que intercalamos fra por el mismo
motivo.
En el segundo grupo incluimos las articulaciones dobles en que interviene 101
solo órgano, son difíciles de articular y no son visibles (no es visible e l punto de
articulación).
En este grupo están: tra-cla-dra y otro subgrupo que está compuesto por cra-
gla-gra.
Lo mismo que en las primeras articu laciones senc illas entre tra y dra
intercalamos la cla para que el niño vea la diferencia por lectura labia l entre dra
y tra. Lo mismo haremos entre era y gra que intercalamos gla.
Enseñanza de pla
Órganos visibles. Es bastante fáci l de enseñar. Hay dos formas o sistemas de
poder llegar a obtener esta articulación:
1. Partiendo de pa-la diciendo estas dos dabas con muc ha rapidez se llega a decir
pla suprimiendo la primera a . El niño ha de tener mucha agilidad lingua l.
2. Partiendo de la globalización, dic iendo la forma fon ética pla. Orientaremos a l
niño para que ponga la lengua en posición de la 1 indicándole que diga desde el
primer momento pla . Colocar Ja lengua en posición del para que articule la p .
Estas reglas son generales para todos los grupos.
Que el niño tenga bien fijadas las articulaciones pa-la. Pelo-pala-polo (baraja
fo nética) pasando una vez que las tenga bien fijadas a pla . Emplearemos la regla
segunda colocando en posición correcta para articular la l e intentando dec ir pa
101
Guía práctica de los 1rast0rnos ck.J lenguaje
saldrá la pla. Seguiremos con palabras fáciles donde la sílaba doble sea la
primera: plato, pluma, con ejercicio de todas las vocales. Después en sílaba
segunda: sopla, copla, templo, ...
Haremos muchos ejercicios para que el . niño lo diga a un ritmo normal y
globalizado.
Enseñanza de fla
Se intercala pla y bla para evitar errores de lectura labial. Es articulación del
primer grupo. Intervienen en ella dos órganos, es fácil y visible su punto de
articulación.
Aplicación de las reglas anteriores. Partir de Ja globalización y si no es posible
partir del grupo fónico fa-la; fa-la (articuladas de quince a veinte veces). Fijar muy
bien estas sílabas. Si fijamos bien la 1 nos dirá fla al intentar decir fa. Hay que
marcar bien Ja l. Palabras para Ja globalización (baraja fonética). El flan-la flor-la
flecha-la flauta; el flamenco.
Enseñanza de bla
Articulación doble del primer grupo, órganos visibles. Se produce lo mismo que las
anteriores. Siempre fijar la b con palabras que empiecen por ha y después fijar la l.
Una vez fija la 1 intentar bla, al no poder poner la lengua nos dirá bla. Menos
tensión muscular para b que para p. La posición de órganos análoga a p.
Grupos sinfónicos
Primer grupo Segundo grupo
pi - pla tr - tra
fl -Oa el -cla
bl -bla dr-dra
pr- pra cr- era
fr- fra gl - gla
br-bra gr-gra
102
Guía práctica de los trastornos dd lenguaje
103
Guía pr;Jcticu d..: lm. 1rasturno::; dd lenguaje
\farc Monfort y Adoración Juárez Sánchez, Los niños disfásicos, descripción y tratam1enro. Ed. CEPE, Madrid
:002, tercera edición actualizada
::iantos Borregón Sanz y Agustina González Calvo, La afasia, exploración. diagnósllco y tratamiento. Ed. CEPE,
\ladrid 2000, segunda edición
'-ancy Hclm-Estabrooks y Martín L. Albert, Manual de terapia de la afasia. Ed. Médica Panamericana, 1994
105
Guía práctica dé los trnstümos del lcng.müc
106
Guía prúctica ck los trnstomo:; d~l lcnguajc
107
Guía práctica d~ los trastornos del lenguilic
109
Guía práctica de los trastornos dd lenguaje
Aspectos perceptivos:
• Dificultades en la discriminación de estímulos auditivos.
• Tiempo de latencia más largo, necesidad de más tiempo en la presentación de
los estímulos, sobre todo de tipo auditivo, problemas de tipo perceptivo.
• Déficit perceptivo para frecuencias conversacionales, curva audiométrica en
U.
• Dificultad en el tratamiento de variaciones de intensidad.
• Problema de lateralización en el tratamiento de los estímulos auditivos.
Aspectos psico-motores:
• Dificultades práxicas.
• Alteración del proceso de lateralización.
• Inmadurez de las destrezas motoras.
Aspectos conductuales:
• Alteración de la capacidad de atención, hiperactividad.
• Alteración de las relaciones afectivas y del control de las emociones.
4.3. Pronóstico
El pronóstico de la afasia congénita y disfasia infantil
El diagnóstico diferencial, sobre todo en el caso de la disfasia, es dificil de establecer
antes de los 6 o 7 años, pero la importancia del problema y sus consecuenciaE
aconsejan una intervención muy anterior a esa edad, desde los 3 o 4 años si Q
posible.
• Esa intervención, cuando hay dudas sobre la naturaleza de los retrasos
observados, puede hacerse de forma progresiva, a Ja espera de que la evoluciá::
del niño aporte más datos, un primer seguimiento a intervalos regulares qG=
permita analizar objetivamente cómo evoluciona el niño, la iniciación de e:
primer programa de orientación familiar y, si es necesario, una intervencié-
especializada, siguiendo las directrices de programas preventivos para niños c.=
riesgo.
• Lo importante es evitar que posibles casos de disfasia, o de afasia congénii:..
pierdan años importantes o reciban tratamientos inadecuados porque se les :..
asimilado a retrasos simples, autismo, deficiencia mental o incluso hipoacusia.
110
Guía práctica de los trastorno~ dd lcng.m\jc
111
Guía práctica de los trastornos del lenguaje
112
Guia práctica d.: los trastornos de l lenguaje
haebas disponibles:
Peabody (comprensión).
Garner (comprensión y expresión).
Boehrn (comprensión).
Reynell (comprensión y expresión).
Fluidez léxica del ITPA (expresión/evocación).
• Comprens ión oral del ITPA.
• .\sociación auditiva del ITPA (expresión: las consignas pueden funcionar
.:orno sistema de inducción para ciertos niños).
• PLON (comprensión/expresión).
• Test de Vocabulario de Bostón (expresión).
• \'A VEL Infantil (Valoración vocabulario español) 2,5 a 6 años.
• \"AVEL Inicial (Valoración vocabulario español) 6 a 9 años.
punto se refiere a ciertos aspectos cualitativos de las dificultades lexicas,
eralmente observables con mayor facilidad en expresión espontánea:
:JU3fasias (fonológicas o semánticas), interrupciones, paráfrasis, muletillas.
la evaluación del lenguaj e espontáneo, se suelen utilizar dos tipos de medidas:
cu lar el número de palabras diferentes sobre el total de palabras utilizadas y
nsiderar las dos magnitudes (total de palabras diferentes y total de palabras)
r separado.
La sintaxis y la gramática
Es preciso distinguir entre la comprensión y la expresión.
\ledir el nivel de comprensión de la sintaxis requiere la aplicación de pruebas
~t.ándar o de tareas muy dirigidas porque, dentro de una comunicación en contexto,
mayor parte de los marcadores morfosintácticos no son indispensables para que el
iño entienda el significado del enunciado. Para entender un enunciado, nos podemos
aler de tres estrategias: la pragmática (significado lógico de la combinación de
palabras en función del contexto), la posicional (el orden de las palabras suele coincidir
con su función en la oración), y \a morfo-sintáctica (teniendo en cuenta las
.:aracteristicas morfo-sintácticas de los enunciados).
Disponemos de muy pocas pruebas para valorar los niveles morfosintácticos en
castellano:
• Reynell (comprensión y expresión).
• Bohem (comprensión).
• Prueba de expresión del PLON.
• TSA (comprensión y expresión).
• Integración gramatical del ITPA (expresión inducida).
Para la expresión, es indispensable añadir, al análisis del registro de lenguaje
espontáneo, una prueba de repetición de frases: hay casos en los que el agramati sm~
113
Guía práctica de los 1rnswrno:-: del lcng.uajc
afecta todas las modalidades, otros en que sólo afecta la producción propia, y otros que
presentan niveles de alteración diferentes según Ja modalidad.
• Analizar formalmente muestras de lenguaje espontáneo.
• Comparar Ja expresión oral y la expresión escrita en niños mayores o adultos: pare
ello podemos pedirle dos tipos de narraciones distintas: que nos cuente un cuento
tradicional (caperucita roja) y que nos cuente algún acontecimiento verbal. A parti::
de este tipo diferente de muestras de lenguaje espontáneo podemos valorar Ja forma.
contenido y uso del lenguaje. Podemos comparar Ja expresión oral y Ja expresiéc
escrita solicitándole que nos escriba parte de lo que nos ha explicado o nos h::
contado de forma oral, de manera que nos permitirá obtener datos de l~
transcripción escrita.
La pragmática
Ha sido el último aspecto del lenguaje en llegar al estudio sistemático y, por tanto, e
peor dotado de instrumentos de evaluación. Algunos aspectos (como la capacidad d;;c
mantener la coherencia temática o el ajuste al tipo de situación comunicativa) se
extraerán ya de situaciones utilizadas para otros (como en el caso de las narraciones).
• El PLON es el único test en castellano que incluye una prueba de evaluación de"
uso del lenguaje.
• Podemos valernos de la observación pero también completar la interpretació:-
subjetiva con Ja ayuda de ciertas referencias como la lista de funci ones
comunicativas (por ejemplo, Dale, 1980) o escalas como la de Tattersha..
(recogida por Hilton, 1990).
Algunos de los indicadores que nos pueden ayudar a valorar la pragmática de.
disfásico la recogemos de la lista de Tattersball:
Introducción al tema
• ¿Introduce los temas?
• ¿Es capaz de llamar la atención del receptor?
• ¿Son suficientes las informaciones que proporciona?
• ¿Varía los temas (inicia nuevos temas en vez de repetir los anteriores)?
• ¿Encuentra las palabras exactas sin utilizar demasiado muletillas como "es.:-
"cosa" ...?
• ¿Son sus palabras coherentes y fáciles de seguir?
• ¿Se adapta a situaciones diferentes (varía el estilo, la selección del vocabulario ...
• ¿Subraya los elementos más importantes sin dejar que el receptor se las arre.:-
como pueda?
Mantenimiento del tema
• ¿Contesta a las preguntas?
• ¿Reconoce y mantiene el tema del otro (por ejemplo, con expresiones como "va~ _
"¿de verdad?", ')o"...)?
• ¿Pide las informaciones que necesita?
114
Guía práctica de los trastornos del lenguaje
115
Guía práctica de los trastornos dd lenguaje
• Llamada-vocativo.
• Pregunta.
• Respuesta.
• Repetición-imitación.
• Identificación elicitada.
• Rutina.
• Exclamación.
•
1
No clasificada.
• Doble código.
Un aspecto muy importante de cara a la intervención logopédica posterior es:
• El grado de consciencia que tiene de sus dificultades y de las dificultades de s ~
interlocutores para entenderle, y su capacidad para corregir, completar o solvenra:-
situaciones de incomprensión.
• La comprensión de expresiones implica la capacidad tanto semántica com..
pragmática porque su interpretación está ligada al contexto en el que se emiten l;c
expresiones.
• La capacidad de comprensión de las intenciones y creencias de los demás..
El meta-lenguaje
El estudio del desarrollo de las capacidades metalingüísticas es basta n~=
reciente, pero se empieza a disponer de algunos datos interesantes qt.=
confirman, por ejemplo, el carácter más precoz de Jo que se pensaba de L
primeras conductas de segmentación fonológica, ·pero señalan la aparicic-
más tardía de una verdadera capacidad de enjuiciamiento de los enunciadc
de Jos demás a partir de sus propiedades semánticas o formales.
Disponemos de algunas pruebas que ponen en juego aptitudes meb-
lingüísticas:
• A nivel del habla, la prueba de Cierre auditivo del ITPA.
• La prueba de Vocabulario del WPPSI o del WISC, nos va a aportar un dz:.
contrastable con los niveles de comprensión y expresión léxica.
Una evaluación inicial no sirve sólo para contestar a la pregunta: ¿qué le pasa
también debemos poder responder a, ¿qué se puede hacer con él y cómo hacerle
Los procedimientos para identificar la presencia de un trastorno y Jos que ::.:;:
requieren para interpretar los mecanismos subyacentes, detenninar los objetivos
dise.ñar las directrices de la intervención son procedimientos diferentes:
• La identificación del déficit se basará, esencialmente, en el análisis de
producción lingüística.
• La elección y la elaboración del programa dependerán de esa sintomatología
del resto de características de la persona y de su entorno social.
116
Guía práctica d..: Jos trastornos del lcngmúe
117
Guía príictil.:a de los trastorno~ d~l lenguaje
118
Guía práctica de los trastornos del leng.müe
119
Guía práctka d..: los trastvmo:-. dd lenguaje
120