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RESUMEN

El conocimiento de la correcta exploración del sistema osteomioarticular es de gran


importancia para la valoración integral de los pacientes afectados, la semiotecnia
implicada en la correcta evaluación de estas patologías representa una vital herramienta
para la interpretación de las molestias que presentan estos pacientes, por ello el conocer
las bases anatómicas y fisiopatológicas implicadas en la aparición de estas entidades, así
como las diferentes maniobras y pruebas complementarias implicadas en el correcto
manejo de estos nos permiten llegar a generar un diagnóstico correcto.

La osteoartrosis es una patología de gran prevalencia en la población, se considera la


tercera principal causa de discapacidad en los países desarrollados, la misma se
caracteriza por presentar dolor y rigidez articular que afectan las actividades de la vida
diaria, esto debido a un proceso inflamatorio y degenerativo del cartílago articular y la
membrana sinovial, su diagnóstico es principalmente clínico sin embargo este puede ser
confirmado por exámenes de imagen y por la presencia de biomarcadores, para su
manejo se recomiendan varias medidas terapéuticas que van desde métodos clínicos
hasta quirúrgicos que tienen por objetivo apaciguar las molestias así como la corrección
de la alteración funcional de la articulación.

Palabras claves: Semiología, Osteomioarticular, Osteoartrosis.


INTRODUCCION

La osteoartrosis es un conjunto de patologías muy prevalentes, se estima que alrededor


del 3.8% de la población la misma asociada al aumento de los factores de riesgo tanto
sistémicos como mecánicos que va a afectar a las diferentes articulaciones del
organismo causando incapacidad funcional que en casos graves puede llevar a la
discapacidad (1).

Es así como mediante el conocimiento amplio de la semiotecnia para evaluar al paciente


osteomioarticular que en combinación con exámenes de imagen como la radiografía la
ecografía y la resonancia magnética y pruebas de laboratorio como la determinación de
biomarcador en liquido sinovial nos permite generar un diagnostico correcto y a tomar
medidas terapéuticas adecuadas (2).

Las manifestaciones van desde el dolor mecánico que se exacerba con la actividad a lo
largo del día y sede con el reposo, rigidez, tumefacción entre otras alteraciones
especificas que se van a observar en las diferentes articulaciones que se van a encontrar
afectadas (3).

Las medidas terapéuticas van desde medios clínicos como la analgesia, analgesia a largo
plazo, como el ácido hialuronato, la administración de glucocorticoides y las opciones
quirúrgicos como el lavado articular, la osteotomía correctora y el recambio prostético
que buscan aliviar molestias y conservar la funcionalidad de la articulación (2)
METODO

Diseño.

Esta revisión se ha realizado mediante la recopilación de documentos de sociedad


científica dedicadas al estudio de la semiología del sistema osteomiomuscular y de la
osteoartrosis como patología individual, así como revisiones sistemáticas y de artículos
científicos; para la localización de la información se utilizarán las palabras claves

Criterios de selección.

Para los criterios de selección se tendrá en cuenta todos los artículos científicos,
revisiones sistémicas, tesis, y documentos de sociedad científica que estudien la
osteoartrosis que cumplan criterios de calidad metodológica y científica buscada.

Criterios de inclusión.

Se tendrán en cuenta los artículos con un tiempo menor a 5 años de su publicación que y
que cumplan con los criterios científicos.

Criterios de exclusión.

Se excluirán todos los artículos científicos mayores a 5 años y/o que no cumplan con los
parámetros científicos pertinentes.

Búsqueda de la información.

Se realizara una búsqueda de revisiones sistemáticas de la literatura científica y de


artículos originales correspondientes a los últimos cinco años desde el 2019hasta el
2023 para lo cual se consultaron bases de datos de la Biblioteca digital, Scielo
(https://scielo.org/es/), Google académico (…..), Revisión y redes de información de la
OMS (https://www.who.int/es/library), PubMed (https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/),
Scopus (……)
RESULTADOS

Semiología Osteomioarticular

Anatomía

Las articulaciones son estructuras que se originan a partir de tejido conectivo, las fibras
de colágeno, elásticas, reticulares y la sustancia fundamental le proporciona elasticidad
y resistencia a los tejidos además de otras funciones como mantener la osmolaridad del
líquido intersticial, forman parte del sistema locomotor, las cuales mediante su
interconexión permiten el movimiento (4,5).

Es importante mencionar que por la forma en la cual se conectan las articulaciones


permite determinar los diferentes grados de movimiento que se pueden presentar con las
mismas, y debido a ello las articulaciones se clasifican en tres tipos principales:
sinoviales, cartilaginosas y fibrosas, las cuales se encuentran en distintas partes del
organismo cumpliendo funciones específicas (4,6).

Articulaciones sinoviales: Las articulaciones sinoviales presentan un grado de


movilidad total de esta forma están presentes en la gran mayoría de estructuras móviles
del organismos, estas se caracterizan por no presentar contacto entre sus superficies
articulares las cuales se encuentran suspendidas en una cavidad sinovial y presentan
estructuras cartilaginosas que recubren las superficie ósea de los huesos articulados
denominada cartílago articular, las mismas se encentran recubiertas por una membrana
articular la cual secreta una pequeña cantidad de líquido sinovial que actúa como
lubricante (4).

Tabla 1. Tipos de articulaciones sinoviales

Tipo de articulaciones sinoviales


Tipo Forma articular Movimiento
Esferoide Superficie convexa Flexión, extensión, abducción,
en cavidad cóncava aducción, rotación,
circunducción.
Bisagra Plana Flexión, extensión
Condilar Convexa o cóncava Flexión, extensión, rotación,
movimientos en plano coronal
Fuente: Lynn S. Bickley, Peter G. Szilagyi, Richard M. Hoffman, Rainier P. Soriano.
BATES Guia de Exploracion fisica e historia clinica. 13. a ed. EEUU: Wolters Kluwer;
2021.

Articulaciones Cartilaginosas: Este grupo articular presenta movilidad limitada ya que


carecen de cavidad sinovial, en estas la superficie ósea se encuentran recubiertas por un
fibrocartílago a cada lado del área de contacto, lo cual permite mediante la compresión
de este absorber la carga que se ejerce sobre la articulación, este tipo de superficies
articulares se pueden observar en los discos intervertebrales y la sínfisis del pubis,
además de en las articulaciones temporales presentes en los cartílagos de crecimiento
epifisiario que se observan durante el desarrollo (4,7).

Articulaciones fibrosas: Son articulaciones inmóviles en las cuales capas de tejido


fibrocartilaginoso mantiene unido a las superficies óseas de forma casi imperceptible
mostrándose los huesos casi en contacto directo uno con otro (4,7).

Bursas: Constituyen una serie de sacos sinoviales que se ubican entre la piel y la
superficie convexa del macizo óseo, las mismas permiten que los músculos y tendones
contiguas se deslicen facilitando la acción de las articulaciones reduciendo las zonas de
fricción protegiendo las áreas de deslizamiento de los huesos (4,5).

Además de las estructuras que propiamente forman parte del tejido articular existen
estructuras adyacentes encargadas de aportar mayor estabilidad a los movimientos
realizados (5).

Tabla 2. Estructuras articulares y extraarticulares

Estructuras articulares Estructuras extraarticulares


Capsula articular Ligamentos periarticulares
Cartílago articular Tendones
Membrana sinovial Bursas
Liquido sinovial Músculos
Ligamentos intraarticulares Facies
Hueso yuxtaarticular Hueso no articular
Nervios
Piel subyacente
Fuente: Lynn S. Bickley, Peter G. Szilagyi, Richard M. Hoffman, Rainier P. Soriano.
BATES Guia de Exploracion fisica e historia clinica. 13. a ed. EEUU: Wolters Kluwer;
2021.
Anamnesis
A pesar de las múltiples diferencias existentes entre las estructuras que forman parte del
sistema musculoesquelético comparten componentes fundamentales que permite
evaluarlos en conjunto, la anamnesis es el inicio de la exploración, por lo cual se debe
profundizar y hacer un análisis exhaustivo dirigida a la dolencia que refiere el paciente;
mediante la entrevista se pueden recopilar datos como edad, sexo, procedencia,
residencia, ocupación entre otros que nos puedan dirigir a la presencia de patologías
frecuentes en ciertos grupos poblacionales específicos (4,5).

Además es importante tener en cuenta antecedentes patológicos personales y familiares


que puedan ayudar a la generación de una sospecha diagnostica, se debe indagar los
antecedentes de traumatismos y procedimientos quirúrgicos así como otras
enfermedades como faringitis a repetición , fiebre reumática, gonorrea, sífilis o
múltiples enfermedades sistémicas reumatológicas (5).

Una de las principales quejas que se suele observar en los pacientes es el dolor, la
correcta evaluación clínica del dolor inicia con un correcto interrogatorio para que
mediante los datos obtenidos en el mismo realizar una interpretación semiológica de
este síntoma y de esta manera generar una hipotesis diagnostica la cual posteriormente
será confirmada con el examen físico y pruebas de laboratorio, además de permitirnos
determinar la relación de este síntoma como parte de un cuadro general que puede
encontrarse acompañado de otras manifestaciones como astenia, fiebre, pérdida de peso,
anorexia, entre otros (5,8).

Tabla 3. Regla nemotécnica ALICIA para la evaluación del dolor

Antigüedad Dimensión temporal del dolor


Localización Determinación de la ubicación
corporal del dolor
Irradiación Extensión del dolor a otras regiones
del organismo
Carácter Rasgos o circunstancias específicas
Intensidad Cuantificación subjetiva basado en la
percepción del paciente
Atenuación y agravación Factores que aumentan o disminuyen
la intensidad del dolor
Fuente: Horacio Argente, Marcelo E. Álvarez. Semiologia medica: fisiopatologia,
semiotecnica y propedeutica. Buenos Aires: Panamericana.
El dolor musculoesquelético generalmente es de tipo profundo, continuo e insidioso, de
características difusas acompañado en muchas ocasiones de dolor referido, el mismo
puede estar relacionado con entidades sencillas, en la mayor parte de los casos está
asociado con traumatismos, sin embargo, en algunos casos puede ser el indicador de
patologías graves que ponen en riesgo la vida como infecciones musculoesqueléticas,
tumores malignos y varias enfermedades reumatológicas (8,9)

Con respecto a la duración del dolor puede clasificarse en agudo con duración de días o
semanas o crónico que puede durar meses, además de esto es importante tener en cuenta
la velocidad de la instauración del mismo, los dolores de aparición súbita en este
contexto suelen relacionarse con un origen vascular, mientras que el dolor de aparición
progresiva suele estar asociado con procesos inflamatorios, degenerativos o a la
presencia de lesiones tumorales (4,8).

El horario en el que se presenta el dolor es un dato que puede ayudar a generar una
sospecha diagnostica, es así como el dolor artrósico aumenta progresivamente en el
transcurso del día, las espondiloartropatias, el dolor sacroilíaco y vertebral se exacerba
en las noches y madrugadas durante el reposo, de la misma manera en la enfermedad
reumática el dolor así como la rigidez que lo acompañan son de predominio matutino
(8).

Para evaluar la localización del dolor se debe solicitar al paciente que señale el lugar
origen de su molestia, el dolor osteoarticular es más evidente mientras más superficial y
periférico sea, puede ser localizado o generalizado (8).

Tabla 4. Clasificación de las artralgias

Clasificación de las artralgias


Artralgia Monoarticular Afección de una sola articulación
Artralgia oligoarticular Afección de 2 a 4 articulaciones.
Artralgia poliarticular Afección de más de 4 articulaciones
Fuente: Lynn S. Bickley, Peter G. Szilagyi, Richard M. Hoffman, Rainier P. Soriano.
BATES Guia de Exploracion fisica e historia clinica. 13. a ed. EEUU: Wolters Kluwer;
2021.

Las artralgias monoarticulares están presentes principalmente ante la presencia de


lesiones o relacionadas a causas extraarticulares como lesiones de tejidos blandos,
bursitis, tendinitis entre otras, Las artralgias oligoarticulares suelen ser de origen
infeccioso como en caso de enfermedad gonocócica, fiebre reumática entre otras causas
probables, las poliartritis suelen atribuirse a infecciones virales o enfermedades
reumatológicas como el lupus eritematoso sistémico, psoriasis, etc (4).

El tipo de dolor debido a la complejidad anatómica de las estructuras articulares no


suele llevar a generar un posible diagnostico por sí mismo, sin embargo, nos ayuda a
descartar otras patologías que puedan generar molestia, el dolor musculoesquelético en
general ser característicamente sordo y continuo, con respecto a la intensidad del dolor
es un dato semiológico de gran importancia, el mismo se evalúa mediante la escala
visual analítica con una valoración del 1 al 10, las patologías inflamatorias suelen
presentarse un dolor más intenso que las no inflamatorias así mismo las de origen
tumoral suele presentarse con mayor intensidad el mismo el cual se exacerba por las
noches y no sede con el reposo (4,8).

Tabla 5: Diferencias entre dolor inflamatorio y mecánico

Mecánico Inflamatorio
Se exacerba con el ejercicio Mejora con la deambulación
Disminuye con el reposo Exacerba con el reposo
Poco frecuente por la noche Dolor nocturno
Inicio Brusco Inicio insidioso
Sin síntomas de enfermedad orgánica Presencia de síntomas de enfermedad
orgánica
Rigidez matinal de menos de 30 min Rigidez matinal de más de 30 min
Fuente: Montoro González BC, Rodríguez Santana Y, Machín García S. Artralgias en
el adolescente ¿Pensamos en todos los diagnósticos? Canar Pediátrica. 2021;45(2).

Las manifestaciones clínicas asociadas son un dato de gran importancia, mediante esta
se puede diferenciar ciertas patologías con características particulares en ciertos casos
sin la necesidad de la utilización de exámenes complementarios, es importante
determinar la presencia de signos de alarma que puedan hacer sospechar de entidades
patológicas graves, el dolor nocturno, rigidez, inflamación, enrojecimiento, dolor
continuo y localizado , debilidad muscular, pérdida de peso, estancamiento del
crecimiento, fiebre, malestar general y la presencia de alteraciones hematológicas son
criterios que nos llevan a profundizar en el estudio del dolor para esclarecer la causa
(9,10).

La presencia de fiebre, sudoración o escalofríos permite diferenciar las patologías


mecánicas de las inflamatorias, tumorales o infecciosas, es pertinente durante el
interrogatorio preguntar acerca de alteraciones en piel y faneras como rash cutáneos,
nódulos, queratosis y onicopatias, la presencia de ulceras mucosas y sus características,
alteraciones oftalmológicas (8).

Examen físico

Inspección: La observación del paciente nos permite la recopilación de datos que


pueden ser de utilidad, aspectos como las facies, gestos, marcha, postura entre otros
factores perceptibles en el primer contacto con el paciente nos ayudan a dirigirnos hacia
un posible diagnóstico (8).

La inspección del sistema osteomuscular se realiza mediante la observación


cefalocaudal del paciente haciendo una valoración completa de la anatomía como de la
funcionalidad de las estructuras, se deben comparar la simetría de articulaciones
homologas, observar la presencia de enrojecimiento, tumefacción, desalineaciones o
hipotrofias musculares (5,11)

 Tumefacción: afecta a las articulaciones de todo tipo en el contexto de una


patología, se vuelve especialmente perceptible en las articulaciones superficiales
este puede estar provocado por el aumento del líquido articular, engrosamiento
sinovial o por tumefacción de tejidos periarticulares (8).
Los derrames de líquido articular pueden ser de tipo inflamatorio en cuyo caso
se acompaña de otros signos de inflamación como enrojecimiento, aumento de
temperatura local e incompetencia funcional y no inflamatorio, mediante es
estudio del líquido y sus características permite aproximarnos a un diagnóstico
definitivo (8).
 Deformación: Hace referencia a la alineación anómala de huesos o
articulaciones perceptible especialmente en caso de articulaciones superficiales
como las interfalángicas proximales y distales donde se pueden observar nódulos
de Heberden y de Bouchard respectivamente, en las articulaciones
metacarpofalángicas entre otras (4).
 Estado muscular: La disminución de la masa muscular o sarcopenia suele ser
de origen multifactorial, asociada principalmente a procesos crónicos de larga
evolución como la artritis reumatoidea grave (8).

Se debe solicitar al paciente que se coloque en bipedestación para evaluar la presencia


de desviaciones anómalas de la columna vertebral, genu varo, genu valgo entre otras
alteraciones, además se debe solicitar al paciente que camine para evaluar la marcha,
para la evaluación de la marcha de debe observar las dos grandes fases de la marcha
(5).

Fase de apoyo Fase de balanceo


Contacto inicial Balanceo inicial
Respuesta a la carga Balanceo medio
Soporte medio Balanceo terminal
Soporte terminal
Prebalanceo
Tabla 6: Fases de la marcha

Fuente: Mendivil de la Ossa J. A, Gómez Duque, L. M. Exploracion del sistema


osteomuscular [Internet]. repository.ucc; 2021.

Palpación: Una maniobra rigurosa de palpación además de permitirnos determinar


molestias de origen articular también puede explorar las estructuras extraarticulares
adyacentes, el dolor que se produce ante la movilización activa o pasiva de la
articulación cuando se presenta ante todos los movimientos dentro del rango de la
misma nos guía a pensar en afección de las estructuras articulares como en el caso de
una sinovitis, al contrario si el dolor se presenta únicamente ante los movimientos para
los cuales se utilizan tendones o bursas es más probable que el origen del dolor
provenga de estas estructuras (8).

Mediante la palpación se puede diferenciar entre el dolor de tipo inflamatorio y


mecánico, la presencia de signos de inflamación como rubor, calor, tumefacción e
impotencia funcional permite determinar el origen del dolor (4,5).

Además, se debe buscar la presencia de crepitaciones las mismas son perceptibles ante
la palpación, aunque en algunas ocasiones son audibles por el examinador, los mismos
pueden ser producidos por el adelgazamiento del cartílago articular o puede ser de
origen tendinosa (8).

Amplitud del movimiento: Es de gran importancia evaluar la movilidad activa y


pasiva de las articulaciones observando las reacciones del paciente durante la
examinación, la amplitud de los movimientos se puede clasificar en sin limitaciones,
con limitación parcial y con limitación total debido a esto es imperante conocer los
movimientos normales que pueden realizar las articulaciones (5).

Tabla 7: Movimientos normales de las articulaciones

Movimientos normales de las articulaciones


Cabeza y cuello Flexión y extensión
Rotación
Inclinación lateral
Elevación de los hombros
Hombros Abducción y aducción
Flexión y extensión
Rotación interna y externa
Codos Flexión y extensión
Pronación y supinación
Muñecas y manos Flexión y extensión de las muñecas
Desviación medial y lateral
Flexión y extensión de dedos
Oposición del pulgar
Separación de los dedos
Caderas Flexión y extensión
Abducción y aducción
Rotación interna y externa
Rodillas Flexión y extensión
Tobillos y pies Dorsiflexión y plantiflexión
Inversión y eversión
Flexión, extensión
Fuente: Mendivil de la Ossa J. A, Gómez Duque, L. M. Exploracion del sistema
osteomuscular [Internet]. repository.ucc; 2021.

Exploración sistémica de las articulaciones

En caso de la existencia del compromiso de varias articulaciones se debe realizar


además de un examen físico completo también se debe realizar un examen exhaustivo
de los cuerpos vertebrales (8).
Articulación temporomandibular: Se le considera la articulación más activa del
cuerpo, su exploración inicia con la inspección de la simetría de la cara, se debe evaluar
la presencia de signos de inflamación, así como la aparición de protuberancias (4).

Mediante la palpación se puede valorar la aparición de ciertas patologías, la maniobra


consiste en colocar las puntas de los dedos índices por delante del trago del pabellón
auricular y valorar el movimiento de apertura oral la presencia de crepitaciones puede
estar asociada a lesiones de los meniscos, oclusión deficiente o tumefacción sinovial
(4,12).

Para la valoración del rango del movimiento se debe solicitar al paciente que realice
movimientos de apertura, cierre, protrusión, retrocesión y lateralización de la
mandíbula (5).

Columna cervical: En la región cervical se e inicia con la inspección observando la


alineación de los cuerpos vertebrales, en la palpación prestando atención a puntos
dolorosos, tono muscular y la presencia de crepitaciones (8).

En la flexión normal el mentón debe tocar el manubrio del esternón, para evaluar el
movimiento de extensión la frente y la nariz deben quedar en un plano horizontal, con el
mentón a 18 cm, el movimiento de rotación normal debe ser superior a 60 grados y el de
lateralización mayor a 30 grados (5,8).

En la articulación del cuello es importante además buscar signos de radiculopatías, esto


se puede realizar mediante las maniobras de compresión y descompresión cervical (11).

 Maniobra de compresión cervical: Con el paciente en posición sentada, el


examinador se apoya en la cabeza del paciente generando compresión de las
vértebras cervicales siendo positiva si se presenta dolor unilateral o bilateral
(11).
 Maniobra de descompresión cervical: Con el paciente en posición sentada, el
examinador apoya sus índices sobre la mandíbula y los pulgares en la región
occipital posteriormente se realiza tracción axial siendo positiva si se presenta
dolor unilateral o bilateral (11).

Columna dorsolumbar: En la inspección se observará al paciente en bipedestación de


frente y de perfil observando la presencia de las curvaturas anatómicas de la columna,
así como desviaciones anómalas que se puedan encontrar (2,5).
 Escoliosis: las escoliosis consisten en la desviación lateral de la columna esta
puede generar una altura desigual de los hombros, descenso del omoplato del
lado afectado, aumenta el relieve de la cresta iliaca, asimetría de los pliegues
glúteos entre otras alteraciones (8).
 Cifosis: Se define como la desviación anómala de la columna en el plano sagital
esta misma puede ser de tipo armónica con un aumento regular de la curvatura
de la columna dorsal o de tipo angular caracterizada por la elevación de una
apófisis espinosas (8).
 Lordosis: Es la curvatura normalmente observada en la columna lumbar, la
misma puede encontrarse aumentada como se puede observar secundario a un
incremento de la columna torácica o disminuida como la que se puede observar
en un prolapso discal. (8).

Para la valoración de la movilidad se debe valorar la extensión solicitando al paciente


que se incline hacia atrás en unos 30 grados colocando la mano del examinador a nivel
de las espinas iliacas posterosuperiores, la rotación para lo cual se debe colocar la mano
del examinador en la cadera y la otra mano en el hombro contralateral y solicitar al
paciente que gire de lado a lado y finalmente la flexión lateral solicitando al paciente
que doble la cadera hacia ambos lados con un rango normal de 50 grados (4,12).

Articulaciones de extremidad superior

Hombro

La articulación del hombro tiene un amplio rango de movimientos, esto debido a que en
su acción intervienen cinco estructuras la articulación escapulohumeral,
acromioclavicular, escapuloarticular, escapulotorácica y la bursa subacromiodeltoidea
las mismas que en conjunto con tendones y músculos actúan en conjunto para permitir
su accionar normal (8).

Con respecto a la inspección se debe observar la presencia de asimetría entre las


articulaciones, la presencia de tumefacciones, eritema entre otros signos infamatorios
deben ser tomados en cuenta durante la evaluación (4,8).

Las atrofias de los músculos que rodean la articulación del hombro como los
infraespinosos o supraespinosos implica un hombro doloroso crónico o lesiones en el
manguito rotador (4,8).
Mediante la palpación se pueden detectar el aumento de la temperatura de la
articulación, la presencia de dolor y crepitaciones ante la movilidad pasiva
características de la osteoartrosis, la tumefacción palpable sobre la cara anterior del
hombre que se prolonga hacia abajo suele ser signo de derrame sinovial (8,11).

Los rangos de movilidad normales de la articulación del hombro deben ser evaluados, la
abducción tiene un rango de 110 a 120 grados, la flexión 180 grados, la extensión de 60
grados, la rotación externa de 90 grados y la rotación interna de 180 grados (5).

Las pruebas de aprehensión con el paciente sentado con el objetivo de evaluar la


inestabilidad anterior del hombro, la prueba consiste en abducción en 90 grados de la
articulación del hombro aumentando progresivamente la rotación externa colocando la
mano sobre la cabeza del hum ero palpando cualquier tipo de inestabilidad (13).

Codo

La articulación del codo se encuentra formada por 3 articulaciones el humero cubital, la


humero radial y la radio cubital generando 2 movimientos uno de flexión de 150 grados
en promedio y otro de extensión de 0 a 5 grados aproximadamente (8).

Mediante la inspección podemos evaluar la conformación de la articulación del codo, la


mal formación en varo o valgo suele encontrarse relacionada con fracturas previas, la
presencia de prominencias a nivel de la cabeza del radio es compatible con luxaciones
radio cubitales (13).

La palpación nos permite la evaluación de ciertas estructuras relacionadas con la


movilidad de la articulación como es el humero, la fosa olecraneana, la epitróclea, el
olecrano, la interlinea articular humerocubital entre otros, además de que se pueden
palpar estructuras adyacentes como son nervios y vasos como el nervio cubital, el
nervio mediano y la arteria braquial (14).

Muñecas y manos

La articulación de las muñecas y las manos están conformados por una serie de
articulaciones de menor tamaño las cuales en conjunto permiten el accionar normal de
estas estructuras, las mismas presentan cantidades pequeñas de tejidos blandos lo cual
las vuelve vulnerables a traumatismos y fracturas (4).
La articulación radio carpiana, radio cubital distal y las articulaciones intercarpianas
proporcionan la mayor parte de la movilidad a la muñeca, el rango de movimiento
puede generar acciones como la flexión palmar de 90 grados, extensión de 70 grados,
desviación radial de 70 grados y desviación cubital de 39 grados(4,5).

La flexión normal de las articulaciones metacarpofalángicas es de 80 grados y la


extensión de alrededor de 45 grados; Las articulaciones interfalángicas tienen una
flexión normal de 90 grados (13).

Durante la inspección se debe valorar tanto el lado palmar como dorsal en búsqueda de
atrofias musculares, deformidades, despigmentaciones, la presencia de masas
agrandamientos óseos o la presencia de nódulos o quistes, tumefacciones tendinosas,
ganglios entre otras alteraciones (15).

Con relación a las articulaciones metacarpofalángicas la evaluación inicial se la realiza


de forma conjunta ejerciendo presión entre el segundo y quinto metacarpiano para
posteriormente realizar la evaluación individual de cada articulación situando el pulgar
del examinador en la región palmar y su índice en la región dorsal para palpar cada
articulación, las articulaciones interfalángicas se evalúan mediante la palpación lateral
aplicando presión para sentir la presencia de un aumento de líquido sinovial (13).

Articulaciones de la extremidad inferior

Articulación de la cadera

La articulación de la cadera se caracteriza por su estabilidad, fuerza y gran amplitud de


movimiento, la misma viene dada por muchos 3 factores principales (4).

 Encajamiento del fémur en el acetábulo


 Fuerza de la capsula articular
 Potencia de los grupos musculares insertados

La exploración inicia con la inspección, esta misma debe iniciar con la evaluación de la
simetría y actitud del miembro inferior, trofismos musculares y una valoración
completa de la movilidad (13).

Es de gran importancia evaluar el acortamiento del miembro inferior, se pueden


observar dos tipos de acortamiento verdaderos y aparente, para diferenciarlo se observa
al paciente en decúbito dorsal, en caso de un acortamiento verdadero se puede observar
los talones a distintos niveles y la pelvis inclinada al contrario que en el caso de un
acortamiento aparente (8).

Existen 4 grandes grupos musculares encargados de la movilidad de la cadera, los


grupos flexores que se encuentran en la cara anterior representado por el psoas iliaco,
los extensores en la cara posterior representado por el glúteo mayor, el grupo aductor
presente en la cara interna del muslo y el grupo abductor presente en su cara externa en
conjunto permiten la movilidad de esta articulación (4).

La movilidad normal presenta un rango amplio con una flexión de 110 a 120 grados, la
rotación interna en extensión de 90 grados, la rotación interna y externa en flexión de 45
grados, abducción de 45 grados, aducción de 30 grados y una hiperextensión en
decúbito ventral de 30 grados (5).

Con respecto a la palpación se torna complicado debido a la profundidad de la


articulación y a la densidad de los grupos musculares que la rodean, se puede palpar la
cabeza del fémur en busca de puntos dolorosos o tumefacciones, esta estructura la
ubicamos en el área triangular comprendida entre el ligamento inguinal, el musculo
sartorio y el abductor mayor denominada triángulo de Scarpa (8).

Se palpa además el trocánter mayor con el paciente en decúbito lateral, el examinador


coloca su pulgar a nivel de la espina iliaca posterosuperior, desplazando los dedos hacia
arriba esto en búsqueda de tenobursitis trocantérica (8).

Articulación de la rodilla

La articulación del a rodilla es la articulación mas grande que presenta el organismo


conformada por tres superficies articulares una femoral, una tibial y una rotuliana, esta
misma se encuentra sostenida y estabilizada por los grupos musculares que la rodean y
por estructuras ligamentarias internas (4).

La inspección se inicia durante la evaluación de la marcha observando los leves


movimientos de flexión y extensión normal que va a presentar la articulación durante
las diferentes fases de la marcha (4).

Se deben evaluar la alineación, contorno y simetría de la articulación buscando signos


de tumefacción generalizada o localizada, la atrofia de grupos musculares como el
cuádriceps y la existencia de derrames articulares (4,12).
El rango normal de movimiento de la articulación de la rodilla se compone de dos
acciones principales la extensión con un rango de 180 grados y la flexión con un rango
de 30 grados (5).

La exploración del a articulación de la rodilla debe acompañarse de manobras para


valorar la estabilidad meniscal y ligamentaria (13).

 Maniobras ligamentarias: Para evaluar una posible lesión del ligamento


colateral, realizaremos movimientos que fuerzan las posiciones en varo y valgo,
mediante la maniobra de Lachman que consiste en el desplazamiento anterior de
la tibia respecto al muslo nos permite valorar la estabilidad de los ligamentos
cruzados (13).
 Maniobras de McMurray: esta maniobra nos permite valorar la integridad de
los meniscos internos y externos, esto atreves de movimientos de flexión y
extensión mientras al mismo tiempo se realiza la rotación interna y externa de la
extremidad provocando dolor o chasquidos en caso de ser positiva (13).
 Test de aprehensión: Caracterizado por la presencia de dolor ante el
desplazamiento externo de la rótula, presente posterior a una luxación lateral de
la rótula (13).
 Test de Zoholen: Relacionado con la presencia de acondroplastia rotuliana se
realiza con el paciente en posición decúbito supino y las rodillas en extensión
solicitando al paciente que flexione el cuádriceps considerándose positivo
cuando existe dolor rotuliano (13).

Articulación de tobillos y pies

El tobillo es la estructura encargada de amortiguar el total del peso del organismo


transmitido hacia los pies, esta articulación esta formada por la superficies articulares de
tres huesos la tibia el peroné y el astrágalo formando dos estructuras articulares la
tibioastragalina y la subastragalina que en conjunto forman una compleja estructura
encargada de dar estabilidad al cuerpo en bipedestación (4).

El tobillo presenta un rango de movimiento variado, la flexión dorsal de 20 grados, la


flexión plantar de 50 grados y movimientos de inversión y eversión que deben ser
evaluados para constatar el correcto funcionamiento de la articulación (5).
Durante la inspección se deben tener en cuenta las alternaciones en la actitud y la
simetría de la articulación, buscar la presencia de edemas generalizados o localizados,
masas, equimosis, los trofismos musculares como principales alteraciones, además se
debe observar la presencia de deformidades en los pies como pie cavo, pie cavo, pie
equino, pie equino varo, pie talo y pie plano transverso (8,13).

Mediante la palpación se puede constatar la presencia de tumefacciones, se debe seguir


en un sentido caudal generando presión buscando puntos dolorosos en especial en la
inserción del talón de Aquiles y la fascia plantar del calcáneo, así como en las
articulaciones metatarsofalángicas e interfalángicas (8,12).

Artrosis

La artrosis no es una patología única, esta se define como un conjunto de enfermedades


de las articulaciones móviles que se caracterizada por el adelgazamiento de la matriz
articular lo cual lleva a la fragmentación parcial de la superficie cartilaginosa,
generalmente esto acompañado de un proceso de remodelación óseo y la formación de
neovascularización que generan un proceso inflamatorio crónico causando como
consecuencia un engrosamiento sinovial (2,3).

Es una de las causas mas comunes de artralgias en pacientes mayores a 65 años, esta
patología ha presentado un progresivo aumento de su incidencia debido a el aumento de
sus factores de riesgo como la obesidad el sedentarismo generando limitaciones para las
actividades diarias debido a la incapacidad funcional asociada a la misma (1).

Epidemiologia

La osteoartrosis es una patología de gran prevalencia especialmente en pacientes adultos


mayores, se considera dentro de las 10 principales enfermedades discapacitantes en los
países desarrollados presentándose como la tercera causa de discapacidad en la mayoría
de países de Europa (16).

En orden de frecuencia afecta principalmente a mujeres con una alta prevalencia de


afección poliarticular, es la causa del 80% de artralgias bilaterales de las rodillas y al
rededor del 3.8 % de la población mundial presenta artrosis sintomática de la cadera (1).

La prevalencia de artrosis sintomática confirmada por radiografia fue del 3.8% en un


estudio en el cual se realizó el análisis de datos de 187 países, el cual demostró que se
presento principalmente en población femenina que represento el 4,8% del total de
casos, de la misma manera en España la Encuesta nacional de salud realizada en el año
de 2017 enfocada en enfermedades crónicas de larga evolución demostró que 6.822.300
personas se encuentra afectadas por artrosis (17)

Con relación a Ecuador un estudio realizado en pacientes del Cantón Colta publicado en
el año de 2019 en el que participaron 475 pacientes demostró que se esta patología se
presentó principalmente en población de entre 40 a 50 años con el representan do el
39.37% de los pacientes, los pacientes de sexo femenino constituyeron el 70.95% de la
muestra (18).

En el mismo estudio el grupo articular mas afectado fueron las rodillas con el 39.37%,
seguido de las manos con el 33.46% la columna con el 17.27% y finalmente de las
caderas con el 9.89% (18).

Patogenia

La artrosis es una entidad patológica de origen multifactorial, factores mecánicos,


inmunológicos, bioquímicos y proinflamatorios, se encuentran implicados en la
aparición de la misma, esta se caracteriza por el engrosamiento sinovial secundario a un
proceso inflamatorio crónico, acompañado de un adelgazamiento del cartílago articular,
el proceso constante de degradación y de reparación al cual se encuentra sometida la
articulación genera cambios anatómicos que llevan a la impotencia funcional (3,19).

Los factores biomecánicos pese a que las articulaciones tienen la función de dispersar la
energia de la carga de peso que actúa sobre ella generan cambios degenerativos que
contribuyen al desarrollo de esta patología, además algunas enzimas como las
metaloproteasas, serinoproteasas y las tiolproteasas favorecen a la degeneracion de la
superficie articular (2).

El proceso inflamatorio de la membrana sinovial provoca un aumento en la producción


de líquido sinovial causando edema y distensión de la capsula, las alteraciones que se
presentan en el cartílago articular y la membrana sinovial se presenta la afección de
otras estructuras articulares y extraarticulares como el hueso subcondral, los ligamentos
y la musculatura adyacente que presentan cambios escleróticos (19).

Factores de riesgo

La artrosis en una enfermedad multifactorial, la importancia de cada uno de ellos serán


relativos dependiendo de la articulación que se encuentre afectada, de esta manera
podemos referir a la existencia de factores mecánicos y factores sistémicos asociados a
la aparición de esta patología (20).

Dentro de los factores sistémicos se pueden resaltar los genéticos esto evidenciado por
la disminución progresiva de la expresión de los genes relacionados con el cartílago
como el SOX9, ACAN, COL2A1 entre otros los cuales se han observado disminuidos al
cabo del progreso de la enfermedad (19).

Ciertas comorbilidades están asociadas con la aparición de esta patología la diabetes


mellitus tipo 2 aumenta de forma significativa la incidencia de esta patología (19).

Otros factores sistémicos asociados a la aparición de la artrosis son la edad debido a que
la articulación se vuelve más vulnerable a ciertos procesos medioambientales debido
que por el paso del tiempo los condrocitos presentan menor capacidad de reparación,
mitosis y síntesis de proteoglicanos, así mismo el sexo femenino tiene mayor riesgo de
desarrollo de artrosis por la presencia de receptores estrogénicos en los condrocitos los
cuales durante la menopausia generan la disminución de la síntesis de proteoglicanos
(19).

El sobrepeso y la obesidad además de la carga excesiva por la generación sistémica de


factores proinflamatorios están relacionados con la aparición de osteoartrosis, con
relación a los factores nutricionales el déficit de vitamina D y otras con efectos
antioxidantes como la vitamina C y E puede influir en la aparición de esta patología
(19).

Con relación a los factores mecánicos como la ocupación de los espacios articulares, las
fracturas previas, la fuerza muscular, la mala alineación articular, las alteraciones en la
longitud de las articulaciones y las deformidades óseas y articulares están relacionadas
con la aparición de osteoartrosis esto con un componente degenerativo estrictamente
biomecánico (19).

Clínica

El dolor mecánico es la manifestación más comúnmente observada en pacientes con


osteoartrosis, es característico que este aumente progresivamente con la actividad a lo
largo del día y seda con el reposo sin embargo en enfermedad avanzada este se
manifiesta con gran intensidad con movimientos sutiles e incluso en el reposo este suele
estar asociado a la rigidez que al contrario aparece generalmente después de periodos
largos de reposo, aunque suele ser de duración corta menor a 30 minutos (2,3).

Otra manifestación que se puede observar durante la evaluación clínica es la presencia


de crepitaciones ante la movilización activa y pasiva de la articulación además se puede
percibir un aumento de temperatura asociado al proceso inflamatorio, la presencia de
tumefacción por el aumento de líquido sinovial, y en casos de enfermedad avanzada se
pueden observar deformidades en las articulaciones (2,3).

 Artrosis de la articulación de la mano: se presenta principalmente en las


articulaciones trapezometacarpianas, cuya afección es sumamente sintomática
generando dificultades en las acciones de la vida diaria del paciente, también se
afectan las articulaciones interfalángicas proximales y distales donde se observa
la aparición de nódulos solidos de Bouchard y Heberden (2,3).
 Artrosis del codo: Es poco común y no suele causar gran limitación funcional,
generalmente aparece posterior a traumatismos, causa en ciertas ocasiones
atrapamiento del nervio cubital (2,3).
 Artrosis del hombro: La articulación del hombro es la tercera más afectada
después de la rodilla y caderas, de estas la más comúnmente afectada es la
articulación acromioclavicular se encuentra asociada a rotura del manguito de
los rotadores y a la bursitis subacromial (2,21)
 Artrosis de la cadera: La artrosis de la cadera se caracteriza por la presencia de
dolor localizada en muslos y nalgas además de presentarse dolor referido en la
rodilla suele acompañarse de alteraciones en la marcha puede ser de tipo
superior, media o concretica (2).
 Artrosis de la rodilla: la gonartrosis suele presentarse de forma bilateral y se ve
afectando al compartimiento tibiofemoral medial principalmente, la misma se
caracteriza por presentar dolor localizado acompañado de rigidez, ante la
palpación se presenta crepitantes ante la movilidad activa y pasiva que en casos
de enfermedad avanzada son audibles (2).
El compartimiento tibiofemoral lateral se ve afectado rara vez y suele estar
presente como una progresión de la enfermedad; la condromalacia rotuliana se
define como la degeneración del cartílago patelar de origen traumático (2).
 Tobillo y pies: en el tobillo la artrosis suele ser de origen traumático aunque
también se encuentra asociado a artritis, esta causa una gran limitación funcional
por la deformidad progresiva que van a presentar las articulaciones, la artrosis de
los metatarsofalángicos es la principal artrosis del pie que produce Hayux
Valgus cuando aparece en el primero, en el resto se torna asintomática (3).

Diagnostico

El diagnóstico de la artrosis es fundamentalmente clínico y de imagen, a diferencia de


las patologías articulares inflamatorias no presenta parámetros hematológicos, en suero
o en el líquido sinovial útiles para confirmar su diagnóstico, sin embargo en la
actualidad se están investigando algunos biomarcadores que disminuyen su expresión
debido a los progresión de la enfermedad (2,22).

El liquido sinovial no presenta características inflamatorias, es viscoso, no turbio y con


un numero de células menor a 2000/Ul, algunas proteínas presentes en el líquido
sinovial como el agrecano, el peroxidoxin -5 mitocondrial, el colágeno alfa 1
disminuyen su expresión conforme progresa al artrosis, mientras que otras como la
quintinasa y la cisteina C aumentan su expresión viéndose estas como una importante
alternativa para determinar la progresión de la enfermedad (2,22).

El principal método de imagen para la confirmación del diagnostico de osteoartrosis es


la radiografía, dentro de los principales parámetros que nos llevan a pensar en la
presencia de esta patología (2).

Tabla 8: Características radiográficas de la osteoartrosis

Características radiológicas de la osteoartrosis


Disminución de los espacios articulares.
Presencia de osteofitos.
Esclerosis subcondral.
Quistes y alteraciones en el contorno óseo.
Fuente: Ciril Rozman Borstnar, Francesc Cardellach. Farreras Rozman. Medicina
Interna. 19.a ed. Vol. 1. España: Elsevier Health Sciences; 2020. 2923 p.

La resonancia magnética y la ecografía permiten valorar la presencia de derrames


sinoviales, el engrosamiento del cartílago y las alteraciones que se presentan en las
estructuras extraarticulares de las articulaciones afectadas por osteoartrosis, basado en
los parámetros de imagen y en los biomarcadores se pueden diferenciar tres fases
diagnosticas de la osteoartrosis (2).
 Artrosis muy temprana: Únicamente se presentan parámetros bioquímicos de
origen proteico y genético, no presenta alteraciones de imágenes ni
manifestaciones clínicas (2).
 Artrosis temprana: En esta fase se pueden observar alteraciones en la
resonancia magnética sin embargo no se presencian alteraciones radiográficas
(2).
 Artritis consolidada: Se caracteriza por la presencia de manifestaciones
clínicas acompañada de alteraciones radiográficas y en la resonancia magnética
(2).

Tratamiento

Los principales objetivos terapéuticos en los que se basa el tratamiento de la artrosis van
dirigidos a corregir y prevenir algunos factores modificables buscando una mejoría
mínima clínicamente importante lo cual representa una disminución significativa de la
sintomatología que mejoren su calidad de vida, además del mantenimiento de la
funcionalidad de la articulación y la reducción del proceso de degeneración del cartílago
articular (14,20).

Con relación al tratamiento no farmacológico se recomienda los cambios de estilo de


vida, se recomienda aplicación de calor y frio directamente sobre la articulación por
diferentes métodos

La analgesia es parte importante del tratamiento de la osteoartrosis, se recomienda la


administración de paracetamol por vía oral a dosis de 3 g, sin embargo pese a su alto
rango de seguridad su uso es controversial por su limitada acción para controlar el
dolor, las limitaciones en el uso de antiinflamatorios no esteroideos y los deficientes
resultados observados en eficiencia y seguridad de los opioides vuelven complicado el
manejo del dolor en pacientes con esta patología (2,16).

La administración por vía intraarticular de ácido hialuronico a dosis de 20 mg/ semana


durante 5 semanas, por via oral de condritil sulfato de 800 a 1200 mg dia y la de
glucosaminoglucanos a dosis de 1.5 g al día han demostrado una buena tolerancia y que
a largo plazo y de forma progresiva en un tiempo aproximado de entre 2 a 3 semanas
producen una disminución de la sintomatología asociada a esta patología (2).

Finalmente, la administración de glucocorticoides intraarticular se a demostrado


eficiente para el control de los síntomas de la artrosis, sin embargo, esta se encuentra
indicada en situaciones específicas: (2).

 Sinovitis aguda asociada a artrosis


 Pacientes en espera de cirugía
 Osteoartrosis avanzada con mala respuesta terapéutica
 Pacientes con artrosis sometidos a artrocentesis

Dentro de las opciones quirúrgicas encontramos el lavado articular la osteotomía


correctora , las mismas presentan una eficiencia controversial y no son realizadas de
forma rutinaria (2).

El recambio articular prostético total presenta resultados satisfactorios con mejoría


sintomática acompañada de la restauración de la funcionalidad de la articulación, la
misma esta indicada en pacientes mayores de 65 años con trastornos funcionales graves
y la presencia de dolor refractario (2).
DISCUSION

Este estudio se enfoco en realizar una recopilación de información actualizada de las


técnicas semiológicas para la evaluación del paciente con patologías osteoarticular, la
anatomía es de gran importancia debido a que de esta depende los rangos de
movimientos y la funcionalidad normal de las mismas, así como la presencia de
múltiples estructuras adyacentes implicadas en la aparición de las principales patologías
que afectan al sistema osteomioarticulares de esta forma podemos reconocer 3 tipos de
articulaciones sinoviales con movilidad completa, cartilaginosas con movilidad parcial y
fibrosis que se caracterizan por no ser móviles (4,5,6)

La anamnesis tiene como objetivo la recopilación de datos de importancia que pueden


ayudar a complementar un diagnóstico, de esta forma la recopilación de datos de
filiación, así como los antecedentes patológicos personales y familiares, además de esto
se deben tener en cuenta las molestias referidas por el paciente y los síntomas asociados
como la fiebre, anorexia, perdida de peso entre otras alteraciones que puedan
representar la presencia de una enfermedad sistémica (5,8,11)

El dolor es la principal molestia manifestada por los pacientes con patologías


osteoarticulares el mismo se cuantifica mediante la escala visual analítica con una
valoración del 1 al 10 suele ser de tipo mecánico y presentar diferentes características a
dependencia de la patología que lo cause, el mismo puede estar asociado a otras
alteraciones como rigidez, inflamación, enrojecimiento, dolor continuo y localizado ,
debilidad muscular, pérdida de peso, estancamiento del crecimiento, fiebre, malestar
general y la presencia de alteraciones hematológicas son criterios que nos llevan a
profundizar en el estudio del dolor para esclarecer la causa (5,8).

El examen físico inicia con la inspección mediante la cual se realiza una valoración
anatómica y funcional de las estructuras además de características específicas como las
facies, gestos, marcha, postura entre otros factores son de utilidad para generar un
diagnostico (2,5)

La evaluación continua con la palpación y la valoración de la amplitud del movimiento


así podemos valorar tanto la funcionalidad de las articulaciones, así como la integridad
de las estructuras extraarticulares, se palpa en búsqueda de signos inflamatorios que
acompañen al dolor, así como la presencia de crepitaciones palpables o audible de esta
manera permitiéndonos diferenciar el dolor de tipo mecánico del inflamatorio (5,8,11).

La osteoartrosis es un conjunto de patologías causadas caracterizado por la aparición de


cambios degenerativos e inflamatorios con una prevalencia que ha aumentado a través
de los años presenta una prevalencia del 3.8% esto debido al aumento de sus factores de
riesgo afectando principalmente a la población femenina, de forma bilateral siendo la
tercera causa de enfermedad discapacitantes en los países desarrollados afectando
principalmente a las rodillas, seguido de caderas y manos (13,14,17).

Dentro de los principales factores de riesgo podemos diferenciar 2 tipos los sistémicos
entre los cuales destacan los genéticos, las comorbilidades como la diabetes, la edad, el
sexo femenino, el sobrepeso, la obesidad, los trastornos nutricionales mientras que los
factores mecánicos como la ocupación de los espacios articulares, las fracturas previas,
la fuerza muscular, la mala alineación articular, las alteraciones en la longitud de las
articulaciones y las deformidades óseas (2,22).

Las manifestaciones clínicas más común es el dolor mecánico que aumenta


progresivamente con la actividad a lo largo del día y seda con el reposo además puede
presentar otras alteraciones como los nódulos de Heberden y de Bouchard y las
alteraciones funcionales asociado a la articulación que se encuentre afectada, el
diagnóstico es principalmente clínico, aunque puede asociarse a pruebas de imagen y
laboratorio para confirmar el mismo las opciones terapéuticas son muy variados desde
las opciones clínicas hasta las quirúrgicas se realizan con el objetivo de mejorar la vida
del paciente, con el alivio sintomático y el ralentizamiento del proceso degenerativo
(2,22).

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