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Índice

1. Perfeccionista: significado
2. Perfeccionismo en psicología
3. Causas del perfeccionismo
4. Cómo superar el perfeccionismo
Perfeccionista: significado
Etimológicamente, la palabra perfección proviene del latín “perfectio”, cuya traducción
sería “acción de dejar algo finalizado”. El perfeccionismo se trata de un rasgo de
personalidad complejo. En términos generales, se define como la aplicación de altos
y exigentes estándares o criterios de desempeño, en combinación con una
autoevaluación negativa si los criterios establecidos no son logrados por la persona.
Se trata de un rasgo de personalidad considerado multidimensional, es decir
compuesto por varios aspectos o facetas. Algunos de los componentes que forman el
perfeccionismo o síntomas del perfeccionismo son los siguientes:
 Elevadas exigencias personales, existe una estrecha relación entre la
autoexigencia y el perfeccionismo.
 Alta preocupación por cometer errores.
 Dudas sobre las acciones.
 Organización.
 Orden.
 Responsabilidad.
 Capacidad de esfuerzo.
El perfeccionismo no es positivo o negativo per se, sino más bien se considera que
algunas de sus facetas o componentes pueden resultar adaptativos o
desadaptativos. Por lo tanto, la positividad o negatividad del perfeccionismo
dependerá del contexto, la intensidad y la interacción con otros rasgos de
personalidad.
Asimismo, no es categorial, no se tiene o no se tiene perfeccionismo, sino que varía
en mayor o menor cantidad dependiendo de la persona.
Perfeccionismo en psicología
Históricamente, el perfeccionismo ha sido valorado y conceptualizado desde un punto
de vista negativo. Sin embargo, desde hace años es y continúa siendo objeto de
estudio en psicología debido a su complejidad y variedad de manifestaciones.
Actualmente, se considera que el perfeccionismo puede ser dividido en dos factores:
preocupaciones perfeccionistas y esfuerzos perfeccionistas. Estos dos factores dan
lugar a la clasificación de dos tipos de perfeccionismo: el perfeccionismo
desadaptativo y el perfeccionismo adaptativo, que serían los dos extremos de un
continuo.
Preocupaciones perfeccionistas
El primer factor es aquel que ha sido asociado con el perfeccionismo negativo y
disfuncional. Engloba generalmente la preocupación por tener errores, el
perfeccionismo socialmente exigido o impuesto, la elevada autocrítica y la
discrepancia entre los estándares exigentes personales y los resultados logrados.
Se considera desadaptativo debido a la alta relación entre este perfeccionismo y
ansiedad, depresión, trastornos de conducta alimentaria, trastorno obsesivo
compulsivo, ansiedad social, etc.
Este tipo incluiría a personas con personalidad perfeccionista que presentan
reacciones exageradas de frustración, tristeza y/o enfado ante lo que consideran un
fracaso, por mínimo que sea. Se trata de un perfeccionismo obsesivo en el que las
personas vigilan y ponen exceso de atención a su propio desempeño. También son
muy sensibles y vulnerables a la crítica y el error. Suelen tener baja autoestima y
percibirse con pocas capacidades y habilidades en general.
Esfuerzos perfeccionistas
Por otro lado, los esfuerzos perfeccionistas aluden al aspecto positivo y más sano
del perfeccionismo. Se refiere a la búsqueda de logros, el afán por llegar a las metas
marcadas y la búsqueda de la mejora y superación personal. El perfeccionismo
adaptativo está presente en personas con una personalidad perfeccionista
caracterizada por el establecimiento de metas altas pero realizables y la existencia
de criterios exigentes pero no excesivamente rígidos. Presentan una tendencia al
orden y la organización, conocimiento de los propios límites, y aun buscando la
excelencia y la superación personal, si no logran sus metas, mantienen la motivación
por el esfuerzo y la ambición, no cayendo en la autoevaluación negativa y sensación
de fracaso.
Por lo tanto, la personalidad perfeccionista puede presentar factores adaptativos y
desadaptativos, no es negativa o positiva en sí misma. Sin embargo, un
perfeccionismo obsesivo puede, por un lado, derivar en problemas psicopatológicos y
en afectaciones en la vida social. Ya que las personas con un perfeccionismo excesivo
suelen mostrarse hostiles con el resto de personas y ser muy sensibles a lo que
hagan o digan de ellas.
También existe un vínculo sólido entre perfeccionismo y ansiedad: las personas con
elevado perfeccionismo presentan un exceso de conductas de comprobación y de
planificación, así como de comparación con otras personas, en las que tienden a
percibirse como inferiores al resto.

Causas del perfeccionismo


A continuación, explicamos algunas de las causas del perfeccionismo o hechos que se
han identificado como precursores del perfeccionismo:
 Predisposición genética, es decir, existe presencia biológica del rasgo de
ansiedad de personalidad.
 Estilo parental y maternal autoritario, por lo que existe un exceso de
exigencias desde la infancia. Los niños y niñas en este ambiente familiar
tienden a volverse muy exigentes y desarrollar una personalidad
perfeccionista, ya que generalmente los progenitores castigan los errores y a
menudo de forma abusiva. Así los y las menores aprenden que los errores no
serán tolerados y creen que la única forma de conseguir amor y aprobación
por parte de su padre y/o madre es mediante la excelencia y complacencia.
 Crecer en un ambiente en el que se reciben elogios de manera excesiva, por
lo que la persona se acostumbra a estos niveles tan altos de alabanzas y su
autoestima llega a depender de ellas. Esta dependencia genera un alta
presión interna por lograr elogios externos como mecanismo de defensa y
mantenimiento de la autoestima.
 Recibir humillaciones, burlas y/o desprecios desde la infancia, por lo que la
persona desarrolla una autoestima baja y sentimientos de inutilidad y fracaso
que intenta compensar mediante un alto desempeño. Asimismo, desarrollan
sobrevigilancia hacia sus propias conductas, con el objetivo de controlar que
estas cumplan los criterios autoimpuestos.
 Comparaciones con los demás. Criarse en un hogar en que algún miembro,
o más de uno, de la familia tiene mucho éxito y se realizan comparaciones
constantemente. En este caso, existe un alto estándar de desempeño dentro
de la familia, así como criterios exigentes, por los que la persona genera
un sentimiento de inferioridad mediante comparación. Esta orientación a la
comparación tiende a mantenerse en edades adultas, por lo que la persona se
comparará con personas de éxito, comparaciones en las que se sentirá
devaluada. Asimismo, buscará parecerse a otros modelos o prototipos de
persona idealizados, incapaz de ser consciente de sus virtudes y fortalezas.
 La crianza con padres y/o madres perfeccionistas también puede derivar en
el desarrollo del perfeccionismo, dado que son modelo y referencia de los
niños y niñas, que aprenden por observación conductas y estilos de
pensamiento de la familia.
 Al igual que en el ambiente familiar, las escuelas también pueden potenciar el
perfeccionismo mediante estándares académicos muy exigentes, severos y
autoritarios. Por lo que el alumnado puede interiorizar estos estándares de
exigencia y aplicarlos en otros ámbitos de su vida.
 La baja tolerancia a la frustración también puede influir en el perfeccionismo.
La tolerancia a la frustración se relaciona con la tolerancia y aceptación de
cierto nivel de la imperfección. Si se desarrolla una baja tolerancia a la
frustración, es posible que no se reconozca ningún logro si no es totalmente
perfecto de acuerdo con los propios criterios.
 Elevado neuroticismo, ya que las personas con niveles elevados de
neuroticismo presentan una predisposición al desarrollo de una personalidad
perfeccionista. Esto se debe a que el neuroticismo se relaciona con una
tendencia a la culpabilidad y a la preocupación, factores que puede derivar en
un estilo perfeccionista.
 Cultura de la competitividad, en la que se valoran a las personas en base a
sus resultados, logros y éxito. Aquello que se considera éxito o no es
establecido en la sociedad por convención social. Así, las personas buscan
llegar a los elevados criterios de éxito impuestos externa y socialmente. El
ajuste o no a estos criterios externos tienen un gran peso en la autoevaluación
de la persona. Asimismo, se fomenta la constante comparación y destacar por
encima de las demás personas.
Cómo superar el perfeccionismo
No existe una intervención específica para el perfeccionismo desadaptativo, ya que no
se encuentra categorizado como un trastorno mental. Sin embargo, sí es posible
realizar un tratamiento del perfeccionismo orientado a trabajar aquellos
componentes o elementos del perfeccionismo que resultan disfuncionales. Este
tratamiento suele abordar los pensamientos y las conductas relacionadas con el
perfeccionismo, así como el desarrollo de la autocompasión en relación a los errores y
fracasos. En el siguiente artículo encontrarás qué es la autocompasión y cómo
aplicarla.
Por un lado, la intervención se centra en que la persona sea capaz de identificar
aquellos pensamientos o distorsiones de pensamiento que se encuentran en la
base del perfeccionismo. Algunas de estas distorsiones cognitivas son el pensamiento
catastrófico (por ejemplo “si me equivoco al hablar se reirán de mí y nunca querrán
relacionarse conmigo”) o el pensamiento dicotómico o todo o nada (“he tenido un fallo
en el trabajo, he fracasado por completo”). Después de esta identificación se intenta
que la persona sea capaz de reemplazar estos pensamientos por otros más
realistas y útiles, enfatizando la utilidad de estos nuevos pensamientos.
Por otro lado, se busca que la persona sea capaz de tomar perspectiva y percibirse y
juzgarse a sí misma desde el exterior y no desde los estándares propios. Se realizan
ejercicios orientados al desarrollo de la autocompasión en los que la persona con
perfeccionismo se hable a sí misma y se juzgue como lo haría con una amistad,
desarrollando una mayor flexibilidad y comprensión por sí misma.
Finalmente, se puede hacer uso de la técnica de exposición ante las situaciones
temidas por la persona para reducir este miedo y ansiedad de manera progresiva. En
estas exposiciones la persona realiza pequeños errores a propósito y de manera
gradual, para enfrentarse al miedo de ser imperfecto. Gradualmente, se espera que
el malestar ante la imperfección disminuya y se sientan cómodas ante un nivel mayor
de tolerancia al error. Es recomendable realizar ejercicios de relajación y respiración
para ayudar a bajar los niveles de ansiedad. También con esta exposición se ponen a
prueba los pensamientos catastróficos que poseen las personas perfeccionistas,
porque ven que las consecuencias nefastas que anticipaban no llegan a hacerse
realidad.
Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad
para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un
psicólogo para que trate tu caso en particular.
Si deseas leer más artículos parecidos a El perfeccionismo en psicología: causas y
cómo superarlo, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Psicología
clínica.
Bibliografía
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