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Harrison. Síndrome metabólico

Microbiología (Universidad Autónoma de Chiapas)

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PAI-1, mieloperoxidasa y fosfolipasa A2 vinculada con lipoproteína, entre haplotipo y para la identificación no viciada de riesgos y genotipos en reacción 1509
otros. En términos generales, los datos de los estudios especializados aportan a tratamientos en el futuro.
poca información que la que genera el interrogatorio y la exploración física
cuidadosos, en combinación con la cuantificación del perfil de lipoproteínas

CAPÍTULO 236
plasmáticas y la glucemia en ayunas. La medición de CRP de gran sensibilidad EL RETO DE LA APLICACIÓN: CAMBIO DE CONDUCTA
pudiera ser la excepción, porque es un método que tiene buenos fundamentos DEL MÉDICO Y EL PACIENTE
para la predicción de riesgos, es fácil practicarlo y constituye una medición A pesar de que la tasa de mortalidad coronaria ajustada para la edad está dis-
estandarizada; es interesante la estabilidad relativa en sujetos con el paso del minuyendo, la mortalidad cardiovascular sigue aumentando por el envejeci-
tiempo y, de mayor importancia, está la posibilidad de que aporte mayores da- miento de la población general. La tendencia hacia una mayor ateroesclerosis
tos sobre riesgos indicados por mediciones corrientes, como los componentes es muy pronunciada. Los retos para convertir la evidencia actual en hechos
de la puntuación de riesgos de Framingham (fig. 235-4). Ante la utilidad de prácticos son enormes. Se debe aprender la manera de ayudar a los individuos
medición de alta sensibilidad de CRP para predecir muy diversos resultados a que adopten un estilo de vida saludable y aprendan a utilizar las herramien-
importantes en la esfera cardiovascular, el estudio hemático sencillo que se

Síndrome metabólico
tas farmacológicas poderosas y crecientes de la forma más económica y efi-
mencionó pudiera ser útil en lo futuro para orientar el tratamiento, particu- caz. Algunos de los obstáculos para instaurar la prevención y tratamiento de
larmente en la fase de prevención primaria. Sin embargo, los consultores ac- la ateroesclerosis basados en la evidencia actual son la economía, educación,
tualmente recomiendan el empleo de esta prueba sólo en personas que tienen conciencia de los médicos y adherencia de los pacientes a los esquemas reco-
un riesgo intermedio de sufrir un problema de CHD agudo (10 a 20%, riesgo mendados. Algunos de los objetivos en el campo del tratamiento de la ateroes-
decenal). Están en marcha estudios en seres humanos que someterán a prueba clerosis incluirán la aplicación de los conocimientos actuales sobre el manejo
la hipótesis de que los niveles de CRP orientarán el tratamiento. Los resultados de los factores de riesgo y, cuando sea apropiado, la farmacoterapia.
como los de los estudios PROVE-IT (fig. 235-5) sugieren que la CRP pudiera
constituir un destino válido del tratamiento, planteamiento que obliga a em-
prender nuevas investigaciones antes de adoptarlo en forma general.
Han surgido preocupaciones semejantes en cuanto al empleo de estimacio- LECTURAS ADICIONALES
nes radiográficas especializadas, de la calcificación de arterias coronarias y la Baigent C et al: Efficacy and safety of cholesterol-lowering treatment: Pro-
aparición rápida de angiogramas por tomografía computadorizada (computed spective meta-analysis of data from 90,056 participants in 14 randomised
tomography angiography, CTA) de las coronarias. La información acumula- trials of statins. Lancet 366:1267, 2005
da señala que la cantidad de calcio evaluada por dichas técnicas como rayo Berliner JA, Watson AD: A role for oxidized phospholipids in atherosclero-
electrónico (CT) guarda relación con su riesgo coronario; sin embargo, no sis. N Engl J Med 353:9, 2005
se ha corroborado que las estimaciones mencionadas del contenido de cal- Grodstein F et al: Hormone therapy and coronary artery disease: The role
cio de una arteria coronaria sean útiles y que sirvan como orientación en el of time since menopause and age at hormone initiation. J Women’s Health
tratamiento, particularmente en personas asintomáticas. Con el multidetec- 15:35, 2006
tor CTA se obtienen imágenes visualmente interesantes de arterias coronarias Grundy SM et al: Implications of recent clinical trials for the National Choles-
epicárdicas, pero se necesita una validación rigurosa como marcador de riesgo terol Education Program Adult Treatment Panel III guidelines. Circulation
cardiovascular u orientación del tratamiento. El empleo inapropiado de di- 110:227, 2004
chas modalidades imagenológicas estimularía la práctica excesiva de métodos et al: Diagnosis and management of the metabolic syndrome: An
diagnósticos y terapéuticos invasores. La aplicación óptima de las modalida- American Heart Association/National Heart, Lung, and Blood Institute sci-
des comentadas como métodos de tamizaje todavía necesita de un periodo de entific statement. Circulation 112:2735, 2005
prueba de que su beneficio clínico es producto de su aplicación. Libby P: The vascular endothelium and atherosclerosis, in The Hand-book of
Los progresos en la genética humana han sido muy promisorios para la pre- Experimental Pharmacology, S Moncada, EA Higgs (eds), Berlin-Heidel-
dicción de riesgo y la individualización de la terapia cardiovascular. Muchos berg, Springer-Verlag, 2006
señalamientos han identificado polimorfismos de un solo nucleótido en genes , Ridker PM: Inflammation and atherothrombosis: From population
candidatos como elementos de predicción de riesgo cardiovascular. Hasta la biology and bench research to clinical practice. J Am Coll Cardiol 48(9
fecha, los resultados de validar los marcadores genéticos de riesgo y la reac- Suppl):A33–46, 2006
tividad farmacológica en múltiples poblaciones han sido desalentadores. El , Theroux P: Pathophysiology of coronary artery disease. Circulation
advenimiento de tecnología que permite procedimientos de cribado del an- 111:3481, 2005
cho de un genoma que son rápidos y baratos y la generación de instrumentos Miller DT et al: Atherosclerosis: The path from genomics to therapeutics. J
bioinformáticos potentes, debe ser el punto de partida para aplicar análisis de Am Coll Cardiol 49:1589, 2007

criterios del National Cholesterol Education Program, Adult Treatment Panel

236 Síndrome metabólico


Robert H. Eckel
III (NCEP:ATPIII). En Estados Unidos, el síndrome metabólico es menos fre-
cuente en afroestadounidenses varones, pero más frecuente en mujeres mexi-
coestadounidenses. Con base en los datos del National Health and Nutrition
Examination Survey (NHANES) III, la prevalencia del síndrome metabólico
ajustada según las edades en Estados Unidos es de 34% para los varones y 35%
El síndrome metabólico (síndrome X o de resistencia a la insulina) incluye para las mujeres. En Francia, la cohorte de 30 a 64 años de edad presenta una
un cúmulo de anormalidades metabólicas que incrementan el riesgo de en- prevalencia <10% para cada sexo, si bien 17.5% están afectados entre los 60 y
fermedad cardiovascular (cardiovascular disease, CVD) y de diabetes mellitus 64 años. La industrialización creciente a nivel mundial se acompaña de cifras
(DM). Los criterios para calificarlo han evolucionado desde la definición ori- cada vez mayores de obesidad, que según cálculos, aumenta extraordinaria-
ginal hecha en 1998 por la Organización Mundial de la Salud y ello traduce el mente la prevalencia del síndrome metabólico, en particular cuando la pobla-
número cada vez mayor de evidencias clínicas y de análisis hechos en confe- ción envejece. Además, la prevalencia y la intensidad cada vez mayores de la
rencias de consenso y por organizaciones profesionales. Los signos principales obesidad en niños constituyen signos preliminares del síndrome metabólico
del síndrome incluyen obesidad central, hipertrigliceridemia, disminución del en poblaciones más jóvenes.
colesterol de lipoproteínas de alta densidad (high-density lipoprotein, HDL), La distribución por frecuencia de los cinco componentes del síndrome en
hiperglucemia e hipertensión (cuadro 236-1). la población estadounidense (NHANES III) se resume en la figura 236-1. La
mayor circunferencia abdominal predomina en mujeres, en tanto que son más
ASPECTOS EPIDEMIOLÓGICOS frecuentes en varones los niveles de triglicéridos >150 mg/100 ml en ayunas,
La prevalencia del síndrome metabólico varía de una nación a otra y y la hipertensión arterial.
ello refleja en parte la edad y la composición étnica de las poblacio-
nes estudiadas, y de los criterios diagnósticos aplicados. En términos
generales, la prevalencia de dicho síndrome aumenta con el envejecimiento. FACTORES DE RIESGO
La prevalencia mayor registrada a nivel mundial corresponde a los indíge- Sobrepeso/obesidad. En los comienzos del siglo xx se planteó la primera
nas estadounidenses y en ellos, en promedio, 60% de las mujeres de 45 a 49 descripción del síndrome metabólico, pero la epidemia mundial de sobrepe-
años y 45% de los varones de la misma categoría de edad, cumplen con los so/obesidad ha sido el elemento que impulsó la identificación más reciente del

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1510 CUADRO 236-1 CRITERIOS DE NCEP: ATPIII DE 2001 Y DE IDF EN CUANTO AL SÍNDROME METABÓLICO Envejecimiento. El síndrome en cuestión afecta a
44% de la población estadounidense mayor de 50 años.
NCEP:ATPIII 2001 Criterios de IDF en cuanto a adiposidad centrala Un porcentaje mayor de mujeres con más de 50 años
Tres de los elementos siguientes, o más: Circunferencia abdominal tienen el síndrome, en comparación con los varones.
En muchas poblaciones a nivel mundial, se observa la
PARTE 9

Obesidad central (abdominal): circunferencia Varones Mujeres Etnias dependencia que la prevalencia del síndrome tiene de
abdominal >102 cm (varones), >88 cm la edad.
(mujeres) ≥94 cm ≥80 cm Europeas, africanas
Hipertrigliceridemia: nivel de triglicéridos subsaharianas, Oriente
≥150 mg/100 ml o fármacos específicos y Cercano Oriente Diabetes mellitus. La DM está incluida en las defini-
Menor nivel de colesterol de la HDL: ≥90 cm ≥80 cm Sudeste asiático, chinos y ciones del síndrome metabólico tanto de NCEP como
<40 mg/100 ml y <50 mg/100 ml, etnias de América del de la International Diabetes Foundation (IDF). Se ha
respectivamente, o fármaco específico Sur y del Centro estimado que la mayoría de los pacientes (en prome-
Enfermedades del aparato cardiovascular

Hipertensión: presión arterial ≥130 mm de ≥85 cm ≥90 cm Japoneses


dio, 75%) con diabetes de tipo 2 o con intolerancia a la
tensión sistólica o ≥85 mm de tensión
diastólica o fármaco específico Dos o más de los factores siguientes: glucosa (impaired glucose tolerance, IGT) tienen dicho
Glucosa plasmática en el ayuno ≥100 mg/100 Triglicéridos en el ayuno >150 mg/100 ml o fármaco síndrome. La presencia de esta entidad en las poblacio-
ml o fármaco específico o diabetes de tipo específico nes mencionadas depende de una mayor prevalencia
2 diagnosticada previamente Colesterol de las HDL <40 mg/100 ml y <50 mg/ de CVD, en comparación con personas con diabetes
100 ml en varones y mujeres, respectivamente, de tipo 2 o IGT, sin el síndrome.
o fármaco específico
Presión arterial >130 para la sistólica o >85 mm para la
diastólica o diagnóstico previo o fármaco específico Cardiopatía coronaria. La prevalencia aproximada
Glucosa plasmática en el ayuno ≥100 mg/100 ml o
del síndrome metabólico en personas con cardiopatía
diabetes de tipo 2 diagnosticada previamente
coronaria (coronary heart disease, CHD) es de 50%, y
a En el análisis presente se utilizaron las siguientes cifras límites de circunferencia abdominal: varones de raza blanca
la prevalencia con dicha cardiopatía en su forma pre-
≥94 cm; varones afroestadounidenses, ≥94 cm; varones mexicoestadounidenses ≥90 cm; mujeres de raza blanca ≥80
cm; mujeres afroestadounidenses ≥80 cm; mujeres mexicoestadounidenses, ≥80 cm. En el caso de participantes del
coz es de 37% (personas de 45 años o menores), par-
rubro denominado “otra raza-multirracial” se utilizaron cifras límite alguna vez basadas en puntos de corte europeos ticularmente en mujeres. Con la rehabilitación cardia-
(≥94 cm respecto a varones y ≥80 cm para mujeres), y alguna vez basadas en puntos de corte del sur de Asia (≥90 cm ca adecuada y los cambios en el modo de vida (p. ej.,
para varones y ≥80 cm para mujeres). En el caso de participantes calificados como “otras etnias de extracción hispánica” nutrición, actividad física, disminución ponderal y en
se utilizaron las cifras límite de IDF en cuanto a etnias de América del Sur y del Centro.
Abreviaturas: NCEP:ATPIII, National Cholesterol Education Program, Adult Treatment Panel III; IDF, International Diabetes
algunos casos el uso de fármacos), es posible disminuir
Foundation; HDL, lipoproteína de alta densidad. la prevalencia del síndrome.

Lipodistrofia. Los trastornos lipodistróficos, en tér-


síndrome. La adiposidad abdominal (central) es el signo patognomónico del sín- minos generales, se vinculan con el síndrome metabólico. Las formas genética
drome y traduce el hecho de que la prevalencia del mismo depende de la relación (p. ej., la lipodistrofia congénita de Berardinelli-Seip, la lipodistrofia parcial
íntima entre la circunferencia abdominal y la mayor adiposidad. Sin embargo, familiar de Dunnigan) y adquirida (p. ej., la vinculada con virus de VIH en
a pesar de la importancia de la obesidad, algunas personas con peso normal personas tratadas con antirretrovíricos de alta eficacia) pueden originar enor-
también pueden mostrar resistencia a la insulina y tener el síndrome. me resistencia a la insulina y a muchos de los componentes del síndrome me-
tabólico.
Vida sedentaria. La inactividad física es un factor predisponente de enfer-
medades cardiovasculares y de la mortalidad que conllevan. Muchos compo-
nentes del síndrome se vinculan con la vida sedentaria, como serían el incre- CAUSAS
mento del tejido adiposo (predominantemente abdominal); la disminución Resistencia a la insulina. La hipótesis más aceptada y unificadora para des-
del nivel de colesterol HDL y una tendencia a la hipertrigliceridemia, la mayor cribir los aspectos fisiopatológicos del síndrome incluye la resistencia a la in-
presión arterial y la hiperglucemia en personas genéticamente susceptibles. En sulina, causada por un defecto no totalmente esclarecido en la acción de dicha
comparación con personas que miraron la televisión o los videos o utilizaron hormona (cap. 338). El comienzo de la resistencia mencionada es antecedido
su computadora por menos de 1 h al día, las que realizaron las actividades de hiperinsulinemia posprandial, seguido de hiperinsulinemia en el ayuno y
mencionadas por más de 4 h diarias tuvieron un riesgo dos veces mayor de por último hiperglucemia.
presentar el síndrome metabólico. Un elemento temprano e importante que contribuye a la aparición de la re-
sistencia a la insulina es la abundancia de ácidos grasos circulantes (fig. 236-2).
Los ácidos grasos libres (free fatty acids, FFA) unidos a la albúmina plasmática
provienen predominantemente de las reservas de triglicéridos de tejido adipo-
5.0
so y son liberados por la lipasa hormonosensible. Los ácidos grasos también
4.5 son producidos por medio de lipólisis de lipoproteínas con abundantes tri-
4.0 glicéridos en tejidos, por acción de la lipasa de lipoproteína (lipoprotein lipa-
se, LPL). La insulina media la acción antilipolítica y la estimulación de LPL
3.5
en tejido adiposo. Como aspecto destacable, la inhibición de la lipólisis en
Población (%)

3.0 el tejido adiposo constituye la vía más sensible de la acción de la hormona.


2.5 De este modo, al surgir resistencia a la insulina, el incremento de la lipólisis
2.0 genera más ácidos grasos y ello a su vez disminuye el efecto antilipolítico de la
insulina. El exceso de ácidos grasos incrementa la disponibilidad del sustrato
1.5
y genera resistencia a la insulina al modificar las señales ulteriores. Los ácidos
1.0 grasos disminuyen la captación de glucosa mediada por insulina y se acumu-
.5 lan en la forma de triglicéridos en músculos de fibra estriada y miocardio, en
0
tanto que en el hígado aumenta la producción de glucosa y la acumulación de
triglicéridos.
Circ. abdominal TG150 Col. HDL BP Glucosa La hipótesis de la agresión oxidativa (estrés) permite contar con una teoría
Varones Mujeres unificadora del envejecimiento y la predisposición al síndrome metabólico. En
investigaciones hechas en sujetos insulinorresistentes obesos o con diabetes
FIGURA 236-1. Prevalencia de los componentes del síndrome metabólico de tipo 2, en los hijos de pacientes de diabetes de tipo 2 y en los ancianos, se
según datos del NHANES III. NHANES, National Health and Nutrition Examina- identificó un defecto en la fosforilación oxidativa de mitocondria que permi-
tion Survey; TG, triglicérido; HDL, lipoproteínas de alta densidad; BP, presión arterial tió la acumulación de triglicéridos y moléculas lípidas similares en el músculo.
(blood pressure); Col. HDL, colesterol (cholesterol) de las HDL. (Con autorización de ES La acumulación de lípidos en el músculo se vinculó con la resistencia a la
Ford et al: JAMA 287:356, 2002.) insulina.

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Hipertensión
La otra perturbación de lipoproteínas importantes en el 1511
síndrome metabólico es la disminución del nivel de colesterol
C-II de las HDL; tal disminución es consecuencia de cambios en
C-III Colesterol de las HDL
la composición y el metabolismo de HDL. En presencia de

CAPÍTULO 236
B-100 y
TG hipertrigliceridemia, la disminución del contenido de coles-
LDL pequeñas densas FFA Insulina IL-6 SNS
VLDL terol de las HDL es consecuencia de un menor contenido de
Glucosa éster de colesterol del centro lipoproteínico, en combinación
con alteraciones mediadas por la proteína de transferencia de
TNF-α dicho éster en triglicéridos, de tal manera que las partículas se

IL-6 Insulina tornan pequeñas y densas. Dicho cambio en la composición
− de lipoproteínas también origina una mayor eliminación de
CRP
Glucógeno HDL desde la circulación. Las relaciones de tales cambios
− de HDL con la resistencia a la insulina posiblemente sean in-

Síndrome metabólico

directas, y surjan concertadamente con las modificaciones en
CO2 el metabolismo de lipoproteínas ricas en triglicéridos.
FFA
− Además de HDL, se modifica la composición de las lipo-
FFA proteínas de baja densidad (low-density lipoproteins, LDL).
Cuando el nivel de triglicéridos séricos en el ayuno es ma-
Fibrinógeno
− yor de 2.0 mM (en promedio, 180 mg/100 ml) casi siem-
Adiponectina
pre predominan las lipoproteínas de baja densidad densas
PAI-1
pequeñas. Dichas lipoproteínas de baja densidad pequeñas,
Estado Triglicéridos según expertos, son más aterógenas. Pueden ser tóxicas
protrombótico (corpúsculos intramusculares) para el endotelio y transitar a través de la membrana ba-
sal de dicha capa y adherirse a los glucosaminoglucanos.
FIGURA 236-2. Fisiopatología del síndrome metabólico. Los ácidos grasos libres (FFA) son libera-
También muestran una mayor susceptibilidad a la oxida-
dos abundantemente a partir de la masa total de tejido adiposo. En el hígado, la presencia de dichos
ción y a ligarse selectivamente a receptores antioxidantes
ácidos hace que aumente la producción de glucosa, triglicéridos y se secreten lipoproteínas de muy
baja densidad (VLDL). Las anormalidades concomitantes en los lípidos/lipoproteínas incluyen dis-
que están en los macrófagos derivados de monocitos. Las
minución del colesterol de las lipoproteínas de alta densidad (HDL) y un incremento en el nivel de personas con un incremento en el nivel de las partículas de
lipoproteínas de baja densidad (LDL). Los FFA también disminuyen la sensibilidad a la insulina en los LDL densas pequeñas e hipertrigliceridemia también tie-
músculos al inhibir la captación de glucosa mediada por dicha hormona. Otros defectos coexistentes nen un mayor contenido de colesterol de las subfracciones
comprenden disminución en el fraccionamiento de glucosa para formar glucógeno y una mayor VLDL1 y VLDL2; esta partícula de VLDL relativamente rica
acumulación de lípidos en triglicéridos (TG). Los incrementos en la glucosa circulante y en cierta me- en colesterol también puede contribuir al riesgo aterógeno en
dida, de FFA, hacen que aumente la secreción de insulina por el páncreas y con ello surge hiperinsu- individuos con el síndrome metabólico.
linemia; esta última puede hacer que se intensifique la reabsorción de sodio y también aumente la ac-
tividad del sistema nervioso simpático (SNS) y contribuya a la hipertensión y que aumenten los niveles
de FFA circulantes. El estado proinflamatorio se sobreañade y contribuye a la resistencia a la insulina Intolerancia a la glucosa. (Véase también el cap. 338.) Los
generada por el exceso de los FFA. La mayor secreción de interleucina 6 (IL-6) y el factor de necrosis defectos en la acción de la insulina hacen que disminuya la
tumoral alfa (TNF-α) generado por adipocitos y macrófagos derivados de monocitos intensifican la supresión de la producción de glucosa por parte del hígado
resistencia a la insulina y a lipólisis de los depósitos de triglicéridos en tejido adiposo, se transforma y el riñón y haya una menor captación y metabolismo de
en FFA circulante. IL-6 y otras citocinas también intensifican la producción de glucosa por el hígado, dicho carbohidrato en tejidos sensibles a la insulina como
la producción de VLDL por dicha glándula y la resistencia a la insulina en los músculos. Las citocinas y el músculo y la grasa corporal. La relación entre el trastorno
los FFA también aumentan la producción de fibrinógeno por el hígado y la producción de inhibidor de la glucosa en ayunas (impaired fasting glucose, IFG) o de
del activador de plasminógeno 1 (plasminogen activator inhibitor 1, PAI-1) por adipocitos, todo lo cual la tolerancia a dicho carbohidrato (IGT) y la resistencia a la
origina un estado protrombótico. Los niveles mayores de citocinas circulantes también estimulan la insulina ha sido un hecho perfectamente corroborado en
producción de proteína C reactiva por el hígado (CRP). La menor producción de la adiponectina, una estudios en seres humanos, primates y roedores. Para com-
citocina antiinflamatoria y sensibilizante a la insulina, también es parte del síndrome metabólico. (Con pensar los defectos en la acción de la insulina, es necesario
autorización de Eckel et al. y de Elsevier.) modificar la secreción, la eliminación (o ambos fenóme-
nos) de la hormona, para lograr la euglucemia sostenida.
Por último, si es ineficaz dicho mecanismo compensador,
Incremento de la circunferencia abdominal. En el síndrome metabólico por defectos en la secreción de insulina, el resultado sería una “progresión”
la circunferencia abdominal es un componente importante de los criterios partiendo de IFG, IGT o ambas, hasta llegar a la diabetes mellitus.
diagnósticos recientes y aplicados a menudo. Sin embargo, la medición de tal
circunferencia no permite diferenciar con certeza entre una gran cintura por
incremento en el tejido adiposo subcutáneo, y la grasa visceral; tal diferen- Hipertensión. Es un hecho confirmado la relación entre la resistencia a la
ciación obliga a utilizar tomografía computadorizada (computed tomography, insulina y la hipertensión. Como aspecto paradójico, en situaciones norma-
CT) o imágenes por resonancia magnética (magnetic resonance imaging, MRI). les fisiológicas la insulina es un vasodilatador que ejerce efectos secundarios
Al aumentar el tejido adiposo en vísceras, los FFA provenientes de tal tejido en la reabsorción de sodio por el riñón. A pesar de todo, en el marco de la
se canalizan al hígado. Por otra parte, el incremento en la grasa subcutánea resistencia a ella, se pierde su efecto vasodilatador, pero se conserva el efecto
abdominal hace que se liberen productos de lipólisis a la circulación general renal en la reabsorción de sodio. Este último fenómeno aumenta en sujetos de
y se eviten efectos más directos en el metabolismo del hígado. Los aumen- raza blanca con el síndrome metabólico, pero no en africanos ni en asiáticos.
tos relativos en el tejido adiposo visceral en comparación con el subcutáneo, La insulina también intensifica la actividad del sistema nervioso simpático,
con aumento de la circunferencia abdominal en asiáticos e hindúes asiáticos, efecto que también puede conservarse dentro del marco de la resistencia a
pudiera explicar la prevalencia mayor del síndrome en tales poblaciones, en ella. Por último, la resistencia a la insulina se caracteriza por los trastornos y
comparación con varones afroestadounidenses en quienes predomina la grasa disminución específicos de vías en las señales de 3-cinasa de fosfatidilinositol.
subcutánea. Es posible también que la grasa visceral constituya un marcador En el endotelio ello puede originar un desequilibrio entre la producción de
de FFA posprandiales excesivos en la obesidad, aunque no el origen de tales óxido nítrico y la secreción de endotelina 1, de tal forma que disminuya la co-
ácidos grasos. rriente sanguínea. Los mecanismos anteriores son simplemente preliminares
y provocadores, pero cuando se evalúa la acción de la insulina con base en los
niveles de la hormona en el ayuno o por la llamada Evaluación de Modelo de
Homeostasia (Homeostasis Model Assessment, HOMA), la resistencia a dicha
Dislipidemia. (Consultar también el cap. 350.) En términos generales, la
hormona contribuye en muy poca medida a la mayor prevalencia de la hiper-
llegada de FFA al hígado se acompaña de una mayor producción de lipopro-
tensión en el síndrome metabólico.
teínas de muy baja densidad (very low density lipoproteins, VLDL) con abun-
dantes triglicéridos y que contienen apoB. La participación de la insulina en
tal proceso es compleja, pero la hipertrigliceridemia es un marcador excelente Citocinas proinflamatorias. Los incrementos en las citocinas proinflamato-
del cuadro de resistencia a la insulina. rias, que incluyen interleucina (IL) 1, IL-6, IL-18, resistina, factor de necrosis

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1512 tumoral (tumor necrosis factor, TNF) alfa y proteína C reactiva (C-reactive inhibidor endógeno de la sintasa de óxido nítrico, se vincula con la disfunción
protein, CRP), reflejan su producción excesiva en la mayor masa de tejido endotelial. La microalbuminuria también puede ser causada por alteraciones
adiposo (fig. 236-2). Los macrófagos provenientes de tejido adiposo pudieran en la fisiopatología endotelial en un estado de resistencia a la insulina.
ser las fuentes primarias de citocinas proinflamatorias a nivel local, y en la
circulación general. Sin embargo, en tales citocinas no se conoce con certeza SÍNDROME DE OVARIO POLIQUÍSTICO. (Véase también el cap. 341.) El síndrome
PARTE 9

la fracción de la resistencia insulínica causada por los efectos paracrinos en en cuestión (PCOS) acompaña muy frecuentemente al síndrome metabólico y
comparación con los endocrinos. su prevalencia va de 40 a 50%. Las mujeres con PCOS tienen una posibilidad
dos a cuatro veces mayor de presentar el síndrome, en comparación con aque-
Adiponectina. La sustancia en cuestión es una citocina antiinflamatoria llas sin el ovario poliquístico.
producida exclusivamente por adipocitos. Ella intensifica la sensibilidad a la
insulina e inhibe muchas etapas del proceso inflamatorio. En el hígado, la adi- APNEA OBSTRUCTIVA DEL SUEÑO. (Véase también el cap. 28.) La apnea men-
ponectina inhibe la expresión de las enzimas gluconeogénicas y el índice de cionada suele acompañar a la obesidad, la hipertensión, el incremento de las
Enfermedades del aparato cardiovascular

producción de glucosa. En los músculos, la adiponectina intensifica el trans- citocinas circulantes, a IGT y la resistencia a la insulina. Ante las asociaciones
porte de glucosa y también la oxidación de ácidos grasos en parte por acti- mencionadas no cabe la sorpresa de que surja a menudo el síndrome metabó-
vación de la cinasa de monofosfato de adenosina (adenosine monophosphate, lico. Aún más, cuando se comparan los biomarcadores de resistencia a la in-
AMP). El nivel de adiponectina disminuye en el síndrome metabólico. No se sulina entre individuos con OSA y testigos de igual peso, la resistencia a dicha
ha dilucidado la contribución relativa que hace la deficiencia de adiponectina hormona es más grave en pacientes con OSA. El tratamiento a base de presión
(en comparación con la abundancia excesiva de citocinas proinflamatorias) en positiva continua de vías respiratorias (continuous positive airway pressure,
el síndrome mencionado. CPAP) en personas con OSA mejora la sensibilidad a la insulina.

CUADRO CLÍNICO
DIAGNÓSTICO
Síntomas y signos. En forma típica, el síndrome metabólico no se acom-
El diagnóstico del síndrome metabólico se basa en el cumplimiento de los
paña de síntomas. En la exploración física puede haber mayor circunferencia
criterios incluidos en el cuadro 236-1 y para ello se utilizan medios clínicos
abdominal y aumento del nivel de la presión arterial. La presencia de uno o
directos y estudios de laboratorio. Los criterios de NCEP:ATPIII y de la IDF
ambos signos debe alertar al clínico a buscar otras anormalidades bioquímicas
son similares, y por ello cabe utilizar cualquiera de los dos. El interrogatorio
que pueden vincularse con el síndrome comentado. Con menor frecuencia, en
y los antecedentes personales deben incluir una evaluación de los síntomas
la exploración se identifica lipoatrofia o acantosis nigricans. Los signos físi-
en busca de OSA en todos los pacientes y PCOS en premenopáusicas. Los
cos mencionados acompañan típicamente a la resistencia intensa a la insulina,
antecedentes familiares serán útiles para identificar y evaluar el riesgo de CVD
razón por la cual cabe esperar que surjan otros componentes del síndrome
y DM. La medición de la presión arterial y de la circunferencia abdominal
comentado.
aporta datos necesarios para el diagnóstico.

Enfermedades coexistentes • ENFERMEDADES CARDIOVASCULARES. El ries-


Estudios de laboratorio. Se necesita medir los lípidos y la glucosa en ayuno
go relativo de que surjan CVD de comienzo reciente en sujetos con el síndro-
para saber si existe síndrome metabólico. Es importante individualizar a cada
me metabólico en caso de no haber diabetes, es de 1.5 a tres veces, en prome-
enfermo la medición de otros biomarcadores vinculados con la resistencia a la
dio. En el estudio de seguimiento durante ocho años de varones y mujeres en
insulina. Los estudios en cuestión incluirían mediciones de apoB, CRP de alta
la etapa media de la vida en el Framingham Offspring Study (FOS), el riesgo de
sensibilidad, fibrinógeno, ácido úrico, microalbuminuria y estudios de fun-
origen poblacional (atribuible) de que los pacientes con el síndrome metabóli-
ción hepática. Se realizará un estudio del sueño si existen síntomas de OSA.
co terminaran por mostrar CVD fue de 34% en varones y de 16% en mujeres.
Si se sospecha PCOS con base en signos clínicos y la anovulación, también se
En la misma investigación, la presencia del síndrome metabólico y la diabetes
medirán los niveles de testosterona, hormona luteinizante y hormona folicu-
anticiparon la aparición de accidentes vasculares cerebrales isquémicos, con
loestimulante.
un mayor peligro para pacientes del síndrome, que los que tenían la diabetes
sola (19 en comparación con 7%), particularmente en mujeres (27 en compa-
ración con 5%). Las personas con el síndrome también están más expuestas a SÍNDROME METABÓLICO
vasculopatías periféricas.
MODO DE VIDA. (véase también el cap. 75.) La obesidad es el elemento básico
DIABETES DE TIPO 2. En forma global, el riesgo de que surja diabetes tipo 2 en en el síndrome metabólico y por ello la estrategia primaria contra él sería disminuir de
individuos con el síndrome metabólico aumenta tres a cinco veces. En el se- peso. Si se logra tal medida, la mejoría en la sensibilidad a la insulina suele acompa-
guimiento del estudio FOS durante ocho años, en varones y mujeres en etapa ñarse de modificaciones favorables en muchos componentes del síndrome. En términos
intermedia de la vida, el riesgo de presentar diabetes de tipo 2 atribuible a la generales, las recomendaciones para lograr tal objetivo incluyen una combinación de
población fue de 62% en varones y 47% en mujeres. restricción de la ingesta calórica, mayor actividad física y modificación de comporta-
miento. En lo que toca a la disminución ponderal, el componente más importante es
la restricción calórica, en tanto que para que no se recupere el peso perdido, asume
Otros trastornos coexistentes. Además de los signos específicos que inte- importancia el incremento de la actividad física. Algunos datos (no todos), sugieren
gran el síndrome metabólico, la resistencia a la insulina se acompaña de otras que la combinación de ejercicio y restricción calórica puede lograr una pérdida pon-
alteraciones en esa esfera. Incluyen incrementos en el nivel de apoB y C III, deral relativamente mayor desde los depósitos viscerales. La tendencia a recuperar
ácido úrico, factores protrombóticos (fibrinógeno, inhibidor del activador de peso después de haberlo perdido satisfactoriamente destaca la necesidad de cambios
plasminógeno 1), viscosidad sérica, dimetilarginina asimétrica, homocisteína, conductuales permanentes.
número de leucocitos y citocinas proinflamatorias, CRP, microalbuminuria,
esteatosis hepática no alcohólica (nonalcoholic fatty liver disease, NAFLD), Dieta. Antes de emprender una dieta de adelgazamiento es importante destacar
esteatohepatitis no alcohólica (nonalcoholic steatohepatitis, NASH), ambas en- que se necesita mucho tiempo para que el paciente logre una disminución uniforme
tidades juntas, síndrome de ovario poliquístico (polycystic ovarian syndrome, de la masa grasa; por consiguiente, la corrección es a muy largo plazo. Sabemos que
PCOS) y apnea obstructiva del sueño (obstructive sleep apnea, OSA). en promedio 3 500 kilocalorías equivalen a 454 g de grasa y por ello una restricción
diaria de aproximadamente 500 kcal, culmina en una disminución ponderal de la mis-
ESTEATOSIS HEPÁTICA NO ALCOHÓLICA. (Véase también el cap. 303.) La esteatosis ma cantidad (454 g) por semana. La dieta con restricción de carbohidratos en forma
hepática es relativamente frecuente. Sin embargo, en la NASH, coexisten la típica logra pérdida ponderal rápida e inicial. Sin embargo, después de un año, el
acumulación de triglicéridos y la inflamación. La NASH afecta a 2 a 3% de grado de adelgazamiento o disminución ponderal por lo común no cambió. Por todo
la población estadounidense y de otros países del mundo occidental. Al incre- lo comentado, el cumplimiento de una dieta es más importante que la propia dieta.
mentarse la prevalencia de sobrepeso/obesidad y del síndrome metabólico, la Aún más, han surgido dudas y preocupación en cuanto a dietas con abundantes grasas
NASH se ha tornado una de las causas más frecuentes de hepatopatía terminal saturadas, particularmente en personas en peligro de mostrar CVD. Por tal motivo, hay
y carcinoma hepatocelular. que recalcar al paciente que para obtener el máximo beneficio a la salud se necesita
una dieta de buena calidad, es decir, con abundancia de frutas, verduras, cereales
integrales, carne y pescado sin grasa.
HIPERURICEMIA. (Véase también el cap. 353.) La hiperuricemia traduce de-
fectos en la acción de la insulina en la reabsorción de ácido úrico por parte de Actividad física. Antes de recomendar al paciente de síndrome metabólico cierta
túbulos renales, en tanto que el incremento de la dimetilarginina asimétrica, actividad física, es importante asegurar que tal incremento no originará riesgo alguno.

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Algunos sujetos con alto riesgo deben ser sometidos a una evaluación cardiovascular ción de 35 a 50%. La administración concomitante de medicamentos metabolizados 1513
formal antes de emprender un programa de ejercicio. En el caso del participante in- por el sistema de 3A4 del citocromo P450 (incluidas algunas estatinas) agrava notable-
activo, habrá que instar al incremento gradual de la actividad física para así mejorar mente el peligro de miopatía. En tales casos, sería preferible el fenofibrato al gemfi-
el cumplimiento y evitar lesiones. El aumento de la actividad física puede originar brozilo. En Veterans Affairs HDL Intervention Trial (VA-HIT), se administró gemfibrozilo

CAPÍTULO 236
disminución pequeña de peso, pero se necesitan para lograr tal objetivo 60 a 90 min a varones con CHD diagnosticada y niveles de colesterol de las HDL menores de 40
de actividad diaria. Incluso si el adulto con sobrepeso u obeso no puede alcanzar mg/100 ml. Los varones con hiperinsulinemia, diabetes o ambos trastornos, mostraron
tal nivel de actividad, obtendrá notable beneficio en su salud si practica todos los un beneficio predominante en la frecuencia de problemas coronarios agudos y en la
días como mínimo 30 min de actividad moderada. El valor calórico de los 30 min de mortalidad; muchos de ellos en retrospectiva habían tenido el síndrome metabólico.
diversas actividades se puede conocer en http://www.americanheart.org/presenter. Como aspecto destacable, el grado de disminución de los triglicéridos en VA-HIT no
jhtml?identifier=3040364. Como aspecto destacable, diversas actividades diarias como fue un elemento que anticipara beneficio alguno. Los niveles de colesterol de LDL
la jardinería, las caminatas y labores de limpieza doméstica necesitan gasto calórico no cambiaron, pero sí hubo una disminución en el número de partículas de LDL relacio-
moderado; por tal razón no se definirá la actividad física solamente en términos de nadas con el beneficio. Se han realizado otros estudios clínicos, pero no han aportado

Síndrome metabólico
ejercicio formal como serían trote, natación o tenis. pruebas claras de que los fibratos disminuyen el riesgo de CVD como consecuencia de
la disminución del nivel de triglicéridos.
Obesidad. (Véase también el cap. 75.) En algunas personas con el síndrome me- Otros productos que disminuyen los triglicéridos son las estatinas, el ácido nico-
tabólico, las opciones terapéuticas deben ir más allá de la intervención en el modo tínico y dosis grandes de ácidos grasos omega 3. Si se selecciona una estatina para
de vida. Los fármacos para adelgazamiento se dividen en dos clases: anorexígenos e la finalidad comentada, la dosis debe ser alta en el caso de las estatinas “menos
inhibidores de la absorción. Entre los primeros, aprobados en Estados Unidos por la potentes” (lovastatina, pravastatina, fluvastatina) o intermedia en el de las “más po-
Food and Drug Administration están fentermina (sólo para emplear durante tres meses tentes” (simvastatina, atorvastatina, rosuvastatina). El efecto del ácido nicotínico en
como máximo) y sibutramina. El orlistat inhibe la absorción de grasa alrededor de 30%, los triglicéridos en el ayuno depende de la dosis y es menor que el de los fibratos
y es moderadamente eficaz en comparación con el placebo (adelgazamiento de 5%, (aproximadamente 20 a 40%). En personas con el síndrome metabólico y diabetes, el
en promedio). Se ha demostrado que el orlistat disminuye la incidencia de diabetes de ácido nicotínico puede hacer que aumente el nivel de glucosa en el ayuno. Los prepa-
tipo 2, efecto evidente en particular en individuos con IGT basal. rados con ácidos grasos omega 3 que incluyen dosis altas de ácido docosahexaenoico
La cirugía bariátrica constituye una posibilidad en individuos con el síndrome meta- y eicosapentaenoico (alrededor de 3.0 a 4.5 g/día) disminuyen en promedio 40% el
bólico cuyo índice de masa corporal (body mass index, BMI) es mayor de 40 kg/m2 o nivel de triglicéridos en el ayuno. No se han detectado interacciones con fibratos ni
mayor de 35 kg/m2 con otros cuadros patológicos coexistentes. La derivación gástrica con estatinas, y la principal reacción adversa es el eructo con un regusto a pescado;
permite una disminución impresionante de peso y mejoría en los componentes del lo anterior se puede bloquear parcialmente si se ingiere dicho nutracéutico después
síndrome metabólico. Sin embargo, hasta la fecha no se ha identificado algún beneficio de congelación. No se han publicado datos de investigaciones de ácido nicotínico o de
en la supervivencia. ácidos grasos omega 3 en altas dosis en pacientes con el síndrome metabólico.
COLESTEROL DE LAS LDL. (Véase también el cap. 350.) La base teórica
COLESTEROL DE LAS HDL. Además del adelgazamiento, son muy pocos los
para que el conjunto de expertos de NCEP:ATP III estableciera criterios para definir el
compuestos que modifican lípidos, que incrementen el nivel del colesterol de las HDL.
síndrome metabólico en la identificación y disminución del riesgo de enfermedades
En este sentido tienen muy poco efecto (5 a 10%) estatinas, fibratos y secuestradores
cardiovasculares, fue rebasar el solo elemento del colesterol de las LDL. La suposición
de ácidos biliares, y no ejercen efecto alguno en dicha forma de colesterol, ezetimibe
operativa sostenida por el grupo de trabajo fue que los objetivos respecto al colesterol
o los ácidos grasos omega 3. El ácido nicotínico es el único producto con la acción
de las LDL ya se habían alcanzado, y las pruebas cada vez más numerosas reforzaban
predecible de incremento de colesterol de las HDL. La respuesta depende de la dosis
la idea de una disminución lineal en los problemas de CVD con la disminución progre-
y puede aumentar el nivel de dicha sustancia 30%, aproximadamente, por arriba de la
siva del colesterol mencionado. En el caso de individuos con el síndrome metabólico y
cifra basal. Son pocas las pruebas de que el aumento del nivel de HDL ejerza beneficio
diabetes, es necesario que el colesterol de las LDL disminuya a menos de 100 mg/100
alguno en problemas agudos de CVD, independientemente de la disminución del coles-
ml y quizá todavía más en aquellos con el antecedente de problemas cardiovasculares.
terol de LDL, en particular en personas con el síndrome metabólico.
En el caso de individuos con el síndrome metabólico pero sin diabetes, la puntuación
de riesgo Framingham puede anticipar un riesgo decenal de CVD que rebase 20%. En PRESIÓN ARTERIAL. (Véase también el cap. 242.) Se ha definido con preci-
dichos sujetos también habría que disminuir el colesterol de las LDL a menos de 100 sión la relación directa entre la presión arterial y la mortalidad por todas las causas,
mg/100 ml. Sin embargo, con un riesgo decenal menor de 20%, el objetivo buscado incluidos sujetos con hipertensión (>140/90), en comparación con la prehipertensión
respecto al nivel de colesterol de las LDL sería menor de 130 mg/100 mililitros. (>120/80 pero <140/90), y en comparación con sujetos con normotensión (<120/80).
Es importante cumplir en forma intensiva dietas con restricción de grasas saturadas En personas con el síndrome metabólico pero sin diabetes, el primer antihipertensivo
(<7% de las calorías), grasas trans (la menor cantidad posible) y colesterol (menos de más indicado por lo común será un inhibidor de la enzima convertidora de angiotensina
200 mg/día). Si las cifras de colesterol de las LDL rebasan la cifra buscada se necesitará (angiotensin converting enzyme, ACE) o un bloqueador del receptor de angiotensina II,
intervención farmacológica. Los fármacos de primera línea en estos casos son las estati- dado que los dos tipos de fármacos al parecer disminuyen la incidencia de diabetes
nas (inhibidores de la reductasa de hidroximetilglutaril-coenzima A [HMG-CoA]) con los de tipo 2. En todas las personas con hipertensión, hay que insistir en el consumo de
cuales el nivel del colesterol de las LDL disminuye 20 a 60%. Como aspecto destacable, una dieta hiposódica con abundantes frutas y verduras y consumo de productos lácteos
cada vez que se duplica la dosis de las estatinas, solamente disminuirá en promedio semidescremados. La medición seriada de la presión arterial en el hogar puede ser útil
6% adicional el colesterol mencionado. Los efectos adversos son raros y comprenden para conservar un control satisfactorio de dicho parámetro.
el incremento del nivel de transaminasas hepáticas, miopatía o ambos trastornos. El
ezetimibe es tolerado satisfactoriamente (inhibidor de la absorción de colesterol) y ALTERACIÓN DE LA GLUCEMIA EN EL AYUNO. (Véase también el cap.
ocuparía el segundo lugar como fármaco seleccionado. En forma típica, disminuye 15 a 338.) En individuos con el síndrome metabólico y diabetes de tipo 2, el control glucé-
20% el nivel de colesterol de las LDL. Los secuestradores de ácidos biliares como son mico intensivo puede modificar de manera favorable los niveles de triglicéridos en el
la colestiramina y el colestipol son más eficaces que el ezetimibe, pero deben utilizarse ayuno, colesterol de las HDL o ambas sustancias. En individuos con IFG en quienes no
con cautela en individuos con el síndrome metabólico, porque a menudo incrementan se ha diagnosticado diabetes, se ha demostrado que las intervenciones en el modo de
el nivel de triglicéridos. En términos generales, será mejor no administrar los secues- vida que incluyan disminución ponderal, restricción de grasas en los alimentos y una
tradores cuando el nivel de los triglicéridos en el ayuno excede de 200 mg/100 ml. mayor actividad física, disminuyen la incidencia de diabetes de tipo 2. También se ha
Entre sus efectos adversos están síntomas de vías gastrointestinales (sabor desagrada- observado que la metformina disminuye la incidencia de diabetes, aunque dicho efecto
ble, timpanismo, eructos, estreñimiento e irritación anal). El ácido nicotínico tiene una fue menor que el observado con las modificaciones en el modo de vida.
mínima capacidad de disminuir el nivel de colesterol de las LDL (<20%). Los fibratos
son más útiles para disminuir el colesterol de las LDL cuando dichas sustancias y los no RESISTENCIA A LA INSULINA (Véase también el cap. 338.) Algunos tipos de
triglicéridos muestran incremento. El fenofibrato puede ser más eficaz que el gemfibro- fármacos [biguanidas, tiazolidinedionas (TZD)] mejoran la sensibilidad a la insulina. Si
zilo en el grupo de pacientes mencionados. la resistencia a dicha hormona constituye el mecanismo fisiopatológico primario del
síndrome metabólico, fármacos representativos de tal categoría deberían disminuir su
TRIGLICÉRIDOS. El NCEP:ATPIII ha dirigido su atención al colesterol no HDL prevalencia. La metformina y las TZD intensifican la acción de la insulina en el hígado y
más que a los triglicéridos. Sin embargo, recomienda que la cifra de triglicéridos en suprimen la producción endógena de glucosa. Las TZD, pero no la metformina, también
ayuno sea <150 mg/100 ml. En términos generales, los cambios observados en los mejoran la captación de glucosa mediada por insulina en tejido muscular y el adiposo.
triglicéridos en el ayuno dependen del grado de adelgazamiento logrado. Se necesi- Se ha observado beneficio de los dos fármacos en individuos con NAFLD y PCOS, y
taría disminución ponderal mayor de 10% para que disminuyan los triglicéridos recién han disminuido los marcadores de la inflamación del nivel de LDL densas pequeñas.
mencionados. En términos generales, los efectos beneficiosos de las TZD son mayores que con la
Los fibratos (gemfibrozilo o fenofibrato) son los fármacos más indicados para dismi- metformina.
nuir el nivel de triglicéridos en ayuno y con ello se logra en forma típica una disminu-

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1514 LECTURAS ADICIONALES Grundy SM et al: Diagnosis and management of the metabolic syndrome.
An American Heart Association/National Heart, Lung, and Blood Institute
Alberti KG et al: The IDF Epidemiology Task Force Consensus Group. The Scientific statement. Circulation 112:2735, 2005
metabolic syndrome—a new worldwide definition. Lancet 366:1059, 2005 : Metabolic syndrome: Connecting and reconciling cardiovascular and
Eckel RH et al: The metabolic syndrome. Lancet 365:1415, 2005 diabetes worlds. J Am Coll Cardiol 47(6):1093, 2006
Expert Panel on Detection Evaluation, and Treatment of High
PARTE 9

Kahn R et al: The metabolic syndrome: Time for a critical appraisal. Joint
Blood Cholesterol in Adults: Executive summary of the third report of statement from the American Diabetes Association and the European As-
the National Cholesterol Education Program (NCEP) expert panel on de- sociation for the Study of Diabetes. Diabetes Care 28:2289, 2005
tection, evaluation, and treatment of high blood cholesterol in adults (Adult
Treatment Panel III). JAMA 285:2486, 2001
Ford ES: Prevalence of the metabolic syndrome defined by the International
Diabetes Federation among adults in the U.S. Diabetes Care 28:2745, 2005
Enfermedades del aparato cardiovascular

arterias: 1) las grandes arterias epicárdicas (resistencia 1 = R1); 2) los vasos

237 Cardiopatía isquémica


Elliot M. Antman, Andrew P. Selwyn,
Eugene Braunwald, Joseph Loscalzo
prearteriolares (R2), y 3) los capilares arteriolares e intramiocárdicos (R3). Si
no hay notables obstrucciones ateroescleróticas que limiten la corriente, R1
será insignificante, en tanto que el elemento determinante de la resistencia se
desplazará a R2 y R3.
La circulación coronaria normal es dominada y controlada por las necesi-
dades de oxígeno del miocardio. Éstas se satisfacen por la capacidad del lecho
La cardiopatía isquémica (ischemic heart disease, IHD) es un trastorno en que vascular coronario de variar en forma considerable su resistencia vascular co-
parte del miocardio recibe una cantidad insuficiente de sangre y oxígeno; sur- ronaria (y por consiguiente el flujo sanguíneo), mientras el miocardio extrae
ge de manera específica cuando hay un desequilibrio entre el aporte de oxí- un porcentaje alto y relativamente fijo del oxígeno. En condiciones normales,
geno y la necesidad de él por dicha capa muscular. La causa más frecuente de las arteriolas de resistencia intramiocárdicas poseen una inmensa capacidad
isquemia del miocardio es el ataque ateroesclerótico de una arteria epicárdica de dilatación (decremento de R2 y R3). Por ejemplo, el ejercicio y el estrés
coronaria (o arterias) que baste para disminuir en una región la circulación emocional cambian las necesidades de oxígeno, las cuales afectan la resistencia
sanguínea al miocardio y ocasionar una perfusión insuficiente de esa capa por vascular coronaria y de esta forma regulan el aporte de oxígeno y sustratos al
parte de la arteria coronaria afectada. miocardio (regulación metabólica). Estos mismos vasos también se adaptan a
alteraciones fisiológicas de la presión arterial con la finalidad de mantener el
flujo coronario en niveles apropiados a las necesidades del miocardio (auto-
EPIDEMIOLOGÍA regulación).
La cardiopatía isquémica causa más muertes y discapacidad y tiene Al reducir la luz de las coronarias, la ateroesclerosis limita el incremento
un costo monetario mayor que cualquier otra enfermedad en los correspondiente de la perfusión cuando aumenta la demanda, como sucede
países desarrollados. Es la enfermedad más común, grave, crónica y peligrosa durante el ejercicio o la excitación. Cuando esta obstrucción luminal es pro-
en Estados Unidos, donde 13 millones de personas la padecen, más de seis nunciada, disminuye la perfusión del miocardio en estado basal. El flujo coro-
millones sufren de angina de pecho y más de siete millones han padecido un nario también puede verse limitado por trombos, espasmos (véase el cap. 238)
infarto de miocardio (myocardial infarction, MI). La cardiopatía isquémica y, pocas veces, por émbolos coronarios o por el estrechamiento de los orificios
guarda relación cercana con la alimentación a base de abundantes grasas y coronarios causado por aortitis sifilítica. Las anomalías congénitas, como el
carbohidratos, el tabaquismo y la vida sedentaria (cap. 235). En Estados Uni- origen anómalo de la coronaria descendente anterior izquierda en la arteria
dos y Europa occidental está aumentando entre los pobres, pero no entre los pulmonar, pueden asimismo ocasionar isquemia e infarto en la lactancia, pero
ricos (quienes han adoptado un estilo de vida más saludable), en tanto que la son causas muy raras en el adulto.
prevención primaria ha retrasado esta enfermedad hasta etapas posteriores de También puede haber isquemia miocárdica cuando aumenta en exceso
la vida en todos los grupos socioeconómicos. la demanda de oxígeno y cuando la circulación coronaria es limitada, como
La obesidad, la resistencia insulínica y la diabetes mellitus tipo 2 están ocurre en la hipertrofia ventricular izquierda (left ventricular, LV) grave por
aumentando y constituyen factores de riesgo importantes para la cardiopa- estenosis aórtica. Este último cuadro puede manifestarse en un inicio como
tía isquémica. Ante la creciente urbanización en los países en desarrollo, ha angina casi idéntica a la causada por ateroesclerosis coronaria, y en gran me-
aumentado con rapidez la prevalencia de factores de riesgo de IHD en dichas dida se debe a la isquemia subendocárdica (cap. 230). Cuando disminuye la
regiones, al grado que el mayor número de casos de este tipo de cardiopatías capacidad oxífora de la sangre, como sucede en los casos de anemia o en pre-
aparece ahora en los países con poblaciones de bajos y medianos ingresos. sencia de carboxihemoglobina, muy pocas veces origina isquemia miocárdica
Los subgrupos de población que al parecer son afectados en particular son los por sí misma, aunque en ocasiones reduce el umbral isquémico en pacientes
varones de países del sudeste asiático, en particular la India. Ante el pronóstico con obstrucción coronaria moderada.
de incrementos sustanciales de la cardiopatía isquémica en todo el mundo, es A menudo coexisten dos o más causas de isquemia, como una mayor
probable que se transforme en la causa más frecuente de fallecimientos a ese demanda de oxígeno por hipertrofia ventricular izquierda secundaria a hi-
nivel para el año 2020. pertensión y reducción del aporte de oxígeno secundaria a ateroesclerosis
coronaria y anemia. La constricción anormal o la imposibilidad que mues-
tran los vasos de resistencia coronaria de dilatarse en forma normal también
FISIOPATOLOGÍA originan isquemia. Cuando surge angina se conoce al trastorno como angina
Como elemento básico para el conocimiento de la fisiopatología de la isque- microvascular.
mia del miocardio está el concepto de aporte y necesidad de oxígeno de dicha
capa. En situaciones normales, en cualquier nivel de necesidad de oxígeno, el
miocardio recibirá sangre en que abunde dicho gas para evitar la deficiencia
ATEROESCLEROSIS CORONARIA
de perfusión de los miocitos y la aparición de isquemia e infarto. Los factores Las coronarias epicárdicas constituyen el sitio principal de la ateroesclerosis.
determinantes de la necesidad de oxigeno por parte del miocardio (MVO2) Los principales factores de riesgo de ateroesclerosis [cifras altas de lipoproteí-
son la frecuencia cardiaca y la contractilidad del miocardio, así como la ten- na de baja densidad (low-density lipoprotein, LDL) en plasma, cifras reducidas
sión parietal en ella. Para que el aporte de oxígeno sea suficiente se requiere de lipoproteína de alta densidad (high-density lipoprotein, HDL) en plasma,
que la capacidad oxífora de la sangre sea satisfactoria (lo que depende del tabaquismo, hipertensión y diabetes mellitus (cap. 235)] alteran las funciones
nivel de oxígeno inspirado, la función pulmonar y la concentración y la fun- normales del endotelio vascular. Dichas funciones incluyen el control local
ción de hemoglobina), así como de un nivel adecuado de flujo coronario. La del tono vascular, la conservación de una superficie antitrombótica y la dis-
sangre fluye por las arterias coronarias gracias a un mecanismo fásico y la minución de la adherencia y la diapédesis de las células de inflamación. Si se
mayor parte de la corriente se produce durante las diástoles. En promedio, pierden estas defensas, la contracción, la formación luminal de coágulos y la
75% de la resistencia coronaria total al flujo tiene lugar en tres grupos de interacción con los monocitos y las plaquetas de la sangre serán anormales. La

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