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MODOS DE ADQUIRIR LA PROPIEDAD

DEFINICIÓN

Para el Derecho romano “Los modos de adquirir la propiedad admiten


diversas clasificaciones: Hay modos de adquirir a título universal y a título
particular. Modos de adquirir originarios y derivados. Modos de adquirir por el
Derecho Civil y por el derecho de gentes. Modos de adquirir convencionales y no
convencionales”.

Los modos de adquirir la propiedad debe entenderse como los diversos


hechos y actos jurídicos en virtud de los cuales dicho derecho se adquiere. Estos
son: ocupación, accesión, enajenación, prescripción adquisitiva, adjudicación, ley
y herencia”.

Para Federico Puig Peña, “Los derechos se adquieren en virtud de ciertos


hechos que, como establece De Diego, individualizan los elementos de la relación
jurídica (sujeto activo o titular y objeto) de tal modo, que queda adscrita al
patrimonio de ese titular, que es el adquirente. Los hechos que individualizan y
concretan el dominio, originándole para una persona, son los llamados modos de
adquirir”.

Don Diego Espin Canovas afirma que se denomina tradicionalmente en la


doctrina romanista modos de adquirir la propiedad a los hechos jurídicos que
produce su adquisición por parte de un sujeto.

CLASIFICACIÓN

Modos originarios de adquirir la propiedad. “Un modo originario es el que


proporciona la adquisición de una cosa que no tiene dueño y solo hay uno: La
ocupación; mientras que los modos derivados proporciona la adquisición de una
cosa de precedente propietario. El adquirente originario recibe la cosa libre de
todo gravamen, mientras que el derivado sufre las cargas, servidumbres e
hipotecas que el dueño anterior ha constituido sobre la cosa”.

Modos derivados de adquirir la propiedad. La adquisición derivativa, es aquella


que se produce por transmisión de un derecho anterior. Es necesario, para que se
produzca que exista un derecho anterior articulado en una determinada persona, y
luego que esta misma transmita su derecho al adquirente.

En estos casos el adquirente recibirá la cosa en el modo, ser y condiciones


que tenía en su antecesor, o lo que es lo mismo, que el derecho pasa al
adquirente con todo su volumen, entidad, cualidades y defectos. Son aquellos
modos de adquirir la propiedad derivados por la transmisión de un derecho
anterior, es decir, que se adquiere el derecho de propiedad por una relación
jurídica anterior. Dentro de los modos de adquirir la propiedad se encuentra la
enajenación.

OCUPACIÓN

Definición. El modo de adquirir originario por antonomasia es la ocupación,


puesto que tiene por objeto cosas nullius o que no son de nadie, permite tan sólo
la adquisición de la propiedad de las cosas, no de otros derechos reales. Es una
adquisición originaria porque quien aprehende la cosa no la recibe de otro titular
sino que entra en contacto con ella, la coge, con abstracción de que haya habido o
no un anterior titular.
La ocupación ha sido definida como “la abstracción de una cosa corporal
que no tiene dueño con ánimo de adquirir la propiedad”. (De Diego), y se halla
muy consolidado en la doctrina el siguiente esquema: se trata de un acto de
apoderamiento o dominación física referido a una cosa carente de dueño (res
nullius), susceptible de apropiación, con intención de adquirirla.
Esta definición ha sido matizada, señalándose que la cosa mueble
apropiable por naturaleza es considerada por el Derecho carente de dueño, ya
porque no lo tenga o porque, aún teniéndolo, es ya imposible que pueda
presentarse y probar su dominio, produciéndose la adquisición mediante la toma
de posesión civil.
La exposición de motivos del Código Civil señala que “la ocupación puede
referirse a bienes muebles abandonados, animales salvajes o bravíos y a tesoros
ocultos. En cuanto a bienes muebles perdidos, la propiedad puede adquirirse por
ocupación, en los casos que señala la ley de hallazgo de bienes mostrencos. Los
animales salvajes, que son los únicos susceptibles de ser apropiados por
ocupación, pueden ser amansados o domesticados; pero la reivindicación en caso
de pérdida, queda sujeta a ciertas limitaciones que establecen los artículos 605,
606 y 607).
El Código Civil en el artículo 589 regula: “Las cosas muebles o semovientes
que no pertenecen a ninguno, pueden adquirirse por ocupación, de conformidad
con lo dispuesto en leyes especiales”.
La ocupación tiene tres elementos:
a) La aprehensión y tenencia o apoderamiento de un bien de manera permanente
a título de dueño.
b) Recae sobre bienes muebles corpóreos e individualizados.
c) Recae sobre bienes sin dueño o que su legítima procedencia se ignore, por lo
que válidamente el ordenamiento jurídico los presume sin dueño.
Naturaleza jurídica. Algunos autores califican la ocupación como un simple acto
material, y otros autores lo califican como negocio jurídico unilateral del tipo de los
llamados negocios por ejecución en los que la manifestación de voluntad no se
efectúa por medio de una declaración, sino de una acción de ejecución. Con
mejor técnica cabe decir que la ocupación es un acto jurídico en sentido estricto,
que se integra por dos elementos: la toma de posesión, y la intención de hacerla
propia. Adquirir por ocupación requiere tener en un determinado instante la
posesión civil o posesión en concepto de dueño de una cosa susceptible en ese
momento de ser objeto de ocupación se ha de aplicar, en cuanto a capacidad, las
reglas de adquisición y toma de posesión.

Hallazgo. El acto material de ocupar la posesión de cosas perdidas no determina,


por sí, la adquisición de la propiedad, pero concede derechos al hallador, que
pueden extenderse al bien concreto que ha sido encontrado, o un porcentaje de su
valor.
Se trata de bienes muebles que no carecen de dueño, bienes que se han
de considerar perdidas cuando las circunstancias del hallazgo indica la salida
involuntaria de un patrimonio. El artículo 596 del Código Civil regula lo referente a
los bienes mostrencos. Leer.
Respecto del tesoro, cuyo supuesto se encuentra regula en los artículos
592 a 595 CC, es de advertir que no se trata de un supuesto de ocupación, ni de
hallazgo. Quizá sea concebido como un supuesto de adquisición ex lege de
naturaleza especial.
Descubridor, es quien materialmente halla el tesoro, no aquel por cuyo
encargo o bajo cuyas ordenes, o por cuya cuenta se realizan los trabajos, salvo
que se trate de trabajos ordenados por el propietario y dirigidos precisamente a la
búsqueda del tesoro.

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