Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Licenciatura de derecho
Reporte lectura
Matricula:233640
Ahora en el segundo tema nos habla sobre “La concepción de García Máynez
sobre las normas jurídicas, morales, convencionalismos sociales y religiosas “.
En esta nos relata que García Máynez considera a las normas, en un sentido
amplio, como reglas de comportamiento que pueden ser obligatorias o no, y en
un sentido estricto, como reglas de comportamiento que imponen deberes o
confieren derechos.
Por otro lado, las normas morales son unilaterales, internas, autónomas e
incoercibles. Son unilaterales porque solo imponen deberes y no confieren
derechos, internas porque se originan en la conciencia individual, autónomas
porque son impuestas por el propio individuo y no por una autoridad externa, e
incoercibles porque su cumplimiento depende de la voluntad del individuo y no
puede ser forzado.
En esta se dice que según Norberto Bobbio, las normas jurídicas pueden ser
clasificadas en base a tres criterios: nivel de generalidad y abstracción, carácter
afirmativo o negativo, y naturaleza categórica o hipotética. En cuanto al nivel de
generalidad y abstracción, Bobbio distingue entre normas generales y
abstractas, normas generales y concretas, normas particulares y abstractas, y
normas particulares y concretas. En relación al carácter afirmativo o negativo,
Bobbio clasifica las normas en normas afirmativas u obligaciones, normas
negativas o prohibiciones, y permisos positivos y negativos. Por último, en
cuanto a la naturaleza categórica o hipotética, Bobbio diferencia entre normas
categóricas, que establecen una acción o conducta que debe ser cumplida
incondicionalmente, y normas hipotéticas, que establecen una conducta que
debe ser ejecutada si se verifica una determinada condición.
7. Por su jerarquía: las normas pueden ser del mismo rango o de distinto rango.
Las normas de distinto rango establecen relaciones de supra o subordinación
entre sí.
8. Por su sanción: las normas pueden ser sancionadas o no. Las normas
sancionadas implican la imposición de una sanción en caso de incumplimiento.
9. Por su calidad: las normas pueden ser de calidad pública o privada. Las
normas de calidad pública son actos de autoridad, mientras que las normas de
calidad privada derivan de actos como los convenios, contratos, testamentos,
etc.
Por otro lado, se menciona la concepción de Hart, quien considera que las
normas jurídicas no solo tienen un aspecto prescriptivo, sino también un
aspecto directivo. Para Hart, las normas son reglas que guían la conducta de
los ciudadanos y tienen un carácter justificativo, ya que se basan en valores y
principios.
También se menciona la concepción de Alchourrón y Bulygin, quienes analizan
las normas desde la complejidad de un sistema jurídico. Según ellos, existen
enunciados jurídicos que no son normas en sentido estricto, como las
definiciones, pero que tienen efectos normativos y forman parte del sistema.
En cuanto a los principios jurídicos, Atienza y Ruiz Manero los consideran como
normas fundamentales que dan identidad material al ordenamiento jurídico.
Estos principios pueden actuar como metanormas o ratio legis de las reglas,
como fuentes del derecho o como postulados éticos que deben inspirar el
orden jurídico.
Una crítica común es que los principios son vagos y ambiguos, lo que puede
dar lugar a interpretaciones subjetivas y decisiones judiciales arbitrarias. Se
argumenta que los principios no proporcionan suficiente certeza jurídica y
permiten un amplio margen de discrecionalidad judicial. Otra crítica se refiere a
la mezcla y confusión entre principios, valores y derechos fundamentales. Se
sostiene que los principios pueden ser interpretados de diferentes maneras y
que su aplicación puede depender de la perspectiva y los valores del intérprete.
En el ultimo tema del capitulo el autor aborda “las funciones que desempeñan
los principios en el derecho”. En este se menciona que los principios tienen
distintos usos en la producción, interpretación y integración del derecho.
En la integración del derecho, los principios son utilizados para colmar lagunas
normativas. Cuando no existe una norma específica para regular una situación,
los principios pueden ser empleados como base para la creación de una norma
específica que complete el ordenamiento.
En el primer tema el autor aborda el tema del derecho como sistema normativo
y la importancia del ordenamiento jurídico en la comprensión y aplicación de las
normas jurídicas. El autor comienza explicando que un ordenamiento jurídico
no es simplemente un conjunto de normas, sino que es la estructura, función y
fin normativo que da sentido a las normas. Sin un ordenamiento, las normas
jurídicas no podrían ser explicadas, reconocidas como jurídicas, ni ubicar su
jerarquía y clasificación.
Hart, por su parte, sostiene que un ordenamiento jurídico no puede existir solo
con normas que imponen deberes u obligaciones, sino que también requiere de
normas de carácter secundario que permitan el cambio de las reglas, la
determinación de derechos y la identificación jurídica de las mismas.
Hay que mencionar también que el autor también toca el tema de las
antinomias de reglas, que son las colisiones entre normas, y se mencionan los
criterios de jerarquía, especialidad y cronológico para resolver estas colisiones.
También se mencionan las lagunas en el ordenamiento jurídico, que pueden
ser ideológicas o impropias y propias o reales.
También menciona que la idea de plenitud del ordenamiento tiene sus orígenes
en la Edad Media, cuando se consideraba que el Corpus Iuris era un derecho
completo y definitivo. Sin embargo, con el tiempo se ha reconocido que los
códigos y las normas jurídicas no pueden abarcar todas las situaciones
posibles, ya que la realidad es dinámica y evoluciona constantemente.
El autor también menciona que las fuentes del derecho se han desarrollado en
la teoría jurídica a lo largo del tiempo. Se destaca que existen dificultades para
establecer una teoría general de las fuentes del derecho que sea válida en
todos los ordenamientos jurídicos. Además, se mencionan diversas razones
que dificultan una concepción tradicional de las fuentes, como la diversidad de
teorías en los sistemas jurídicos orientales, la influencia de la globalización
jurídica y el cambio del Estado liberal de derecho al Estado constitucional de
derecho. En cuanto a las clasificaciones de las fuentes del derecho, se
distingue entre fuentes directas e indirectas. Las fuentes directas son aquellas
que contienen la norma jurídica, como la ley, la costumbre, la Constitución, los
tratados y los precedentes judiciales. Por otro lado, las fuentes indirectas son
aquellas que ayudan a la comprensión y conocimiento de las normas jurídicas,
como los documentos y publicaciones que permiten conocer el derecho o la
doctrina.
El segundo tema se abarca “el sentido actual de las fuentes del derecho y
cómo ha evolucionado a lo largo del tiempo”. Se menciona que la doctrina
tradicional de las fuentes está en crisis, principalmente porque se enfocó
principalmente en la ley y la costumbre como las fuentes por excelencia del
derecho, sin analizar a profundidad otros modos de producción jurídica.
El autor destaca que en la actualidad, las fuentes del derecho se extienden
más allá de la ley y la costumbre. Se reconoce la importancia de la Constitución
como fuente principal del sistema jurídico, tanto como fuente de fuentes, que
da validez y unidad a todo el ordenamiento, como fuente del derecho en
sentido estricto, al contener normas materiales directamente aplicables por las
autoridades. Además, se menciona que los tratados internacionales han
adquirido una gran importancia como fuente del derecho, debido a la crisis de
la soberanía y el fenómeno de la globalización. Se reconoce que la ley ha
perdido su posición central en el sistema de fuentes, subordinada a la
Constitución, y se destaca la importancia de los principios generales del
derecho como fuente subsidiaria en ausencia de ley o interpretación jurídica.
El autor también menciona que la teoría de las fuentes del derecho debe
considerar el proceso global de producción y aplicación del derecho, incluyendo
el derecho supranacional, nacional y subnacional. También destaca la
importancia de la interpretación, aplicación y razonamiento jurídico como
fuentes del derecho, y se mencionan diversas razones que dificultan una
concepción tradicional de las fuentes, como la diversidad de teorías en los
sistemas jurídicos orientales, la influencia de la globalización jurídica y el
cambio del Estado liberal de derecho al Estado constitucional de derecho.
El cuarto y ultimo tema del que habla el autor en este capitulo es “las fuentes
formales en el ordenamiento jurídico mexicano”. Este menciona que la
Constitución es la fuente principal del sistema jurídico, ya que todas las demás
normas deben estar en conformidad con ella para ser válidas. Se destaca que
la Constitución tiene dos funciones como fuente del derecho: como fuente de
fuentes, es decir, como norma normarum que da validez y unidad a todo el
ordenamiento, y como fuente del derecho en sentido estricto, al contener
normas materiales directamente aplicables por las autoridades. En cuanto a la
ley, se menciona que en la actualidad ha perdido su posición central en el
sistema de fuentes, subordinada a la Constitución. El autor destaca que la ley
ya no tiene la importancia que tuvo en el pasado y que se encuentra en
decadencia. Además, se menciona que existen otras fuentes formales en el
ordenamiento jurídico mexicano, como los tratados internacionales, los cuales
han adquirido una gran importancia debido a la crisis de la soberanía y el
fenómeno de la globalización. El autor también menciona que existen otras
normas individualizadas que son consecuencia de la aplicación e interpretación
de normas más generales. Estas normas individualizadas incluyen las
resoluciones judiciales y administrativas, los testamentos, los contratos, entre
otros. Se destaca que estas normas individualizadas son fuente del derecho en
sentido estricto, ya que regulan situaciones específicas y tienen efectos
jurídicos.