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UNIDAD 5

DERECHOS Y NORMAS

5.1 NORMAS Y OTRAS ENTIDADES JURÍDICAS.

La palabra norma suele usarse en dos sentidos: un amplio y otro estricto: lato sensu, se aplica
a toda norma de comportamiento, obligatoria o no; stricto sensu, corresponde a la que impone
deberes o confiere derecho. Las reglas practicas cuyo cumplimiento es potestativo, se llaman
reglas técnicas. A las que tienen carácter obligatorio, o atributivas de facultades, les damos el
nombre de normas. Estas imponen deberes o conceden derechos, mientras los juicios
enunciativos se refieren siempre como su denominación lo indica, a lo que es.
En el Derecho existen otras entidades, otros ingredientes, además de las normas. Así no se
puede negar que también forman parte del Derecho instituciones como los parlamentos, los
juzgados o las cárceles. Los individuos o los grupos de individuos (legisladores, jueces,
funcionarios de la administración) que, de diversas formas, hacen que las anteriores
instituciones funcionen. Las relaciones de trabajo, de propiedad, de familia, de las que
dependen unos y otros. O los fines y los valores que pretenden alcanzarse con todo lo
anterior. Lo que los normalistas sostienen, es que todos los fenómenos que consideramos
jurídicos pueden reducirse a términos normativos. El concepto de norma vendría a ser, en
definitiva, el concepto central del Derecho.
5.1.1 LEY, REGLA, PRINCIPIO Y NORMA
Ley es un precepto o conjunto de preceptos dictados por la autoridad, mediante el cual se
manda o prohíbe algo acordado por los órganos, legislativos competentes dentro del proceso
legislativo prescrito, entendiendo que dichos órganos son la expresión de la voluntad popular
representada por el parlamento o poder legislativo.
Desde el punto de vista jurídico, es una norma jurídica en que el Estado de dirige a sus
súbditos para fijar entre ellos y el mismo, los límites de lo permitido. Sus atributos
principales son: 1) Bilateralidad, 2) Imperatividad y 3) Coercitividad.
Las leyes son delimitadoras del libre albedrío de las personas dentro de la sociedad. Se puede
decir que la ley es el control externo que existe para la conducta humana, las normas que
rigen nuestra conducta social.
Reglas. Son normas que ordenan una consecuencia jurídica definitiva. Son mandatos
taxativos que se cumplen o no se cumplen.
Las reglas se dividen en seis tipos:
 Reglas definitorias o determinativas: definen un concepto.
 Reglas técnicas o directrices: “si no quiero que la autoridad me embargue, debo pagar
impuestos”.
 Reglas prescriptivas: éstas dirigen el comportamiento de otros, por ejemplo, las leyes.
 Reglas ideales: éstas ilustran el modelo que debe seguir una determinada actividad,
por ejemplo, un código de ética.
 Reglas consuetudinarias: son hábitos sociales, las normas de cortesía o de buen vestir.
 Reglas morales: enunciados imperativos solo de alcance unilateral o interno.
Principio, se puede establecer que señalan aquellas conductas que se consideran valiosas y,
por tanto, deben ser realizadas.
“los principios son mandatos de optimización que se caracterizan por el hecho de que pueden
ser cumplidos en diferente grado de intensidad y que la medida de su cumplimiento no solo
depende de las posibilidades de su estructura jurídica, sino también presupuestales” (Landa
2010:15)
o Principios explícitos: son los explícitamente formulados en una disposición
constitucional o legislativa, de la que pueden recabarse (como cualuier otra norma)
mediante interpretación.
o Principios implícitos: también denominados principios no expresos. Éstos carecen de
disposición, esto es, los no explícitamente formulados en alguna disposición
constitucional o legislativa, sino que son elaborados o “construidos” por los
intérpretes en el momento de aplicar el Derecho.
En atención a lo expuesto, estas son las diferencias que se deducen: las reglas, mandatos
expresos, por ende, se pueden ubicar en cuerpos normativos, mientras que los principios son
conceptos omnipresentes.
Las reglas contienen disposiciones específicas y reflejan el ser, mientras que los principios
reflejan el deber ser y contienen cláusulas generales.
En el ámbito del derecho, una norma es un precepto jurídico. Las normas jurídicas pueden
dividirse en normas imperativas (son independientes de la voluntad del sujeto ya que éstos no
pueden prescindir de su contenido) y normas dispositivas (son prescindibles a partir del
principio de autonomía de la voluntad).
5.2 NORMAS Y NORMAS JURÍDICAS
A los órdenes normativos también se les llama complejos normativos. Se definen como el
conjunto de reglas que regulan el comportamiento de las personas con el propósito de
asegurar la convivencia social, en un tiempo y lugar determinado. Existen cuatro tipos de
órdenes normativos:
a) Normas jurídicas - pertenecen al Derecho
b) Normas morales – pertenecen a la moral
c) Normas religiosas – pertenecen a la religión
d) Convencionalismos sociales – son reglas de trato social
De acuerdo con el jurista Leonel Pereznieto (1998), las normas jurídicas) son reglas de
conducta bilaterales o imperativo-atributivas, exteriores, coercibles y heterónomas.
 Bilaterales/impero-atributivas: significa que las normas jurídicas establecen
relaciones entre diversas personas. En donde frente al deber de una persona, se
encuentra el derecho de otra para exigir su cumplimiento. En esa relación jurídica se
pueden identificar a:
a. PERSONA PASIVA. Es la que tiene la obligación de cumplir lo prescrito por la
norma jurídica.
b. PERSONA ACTIVA. Es la que tiene la facultad de exigir el cumplimiento por la
norma jurídica.
Es decir, que estas normas sean bilaterales significa que una obligación jurídica a cargo de
determinada persona trae aparejado un derecho en favor de otra persona para exigir el
cumplimiento de ésta. Las obligaciones jurídicas constituyen deudas, toda vez que su
observancia puede exigirse en ejercicio de un derecho por un sujeto distinto del obligado.
EXTERIORES: el carácter exterior, significa que la norma jurídica regula el
comportamiento exterior de las personas, es decir, para poderla utilizar es necesario que
exista una acción u omisión humana para que pueda producir sus efectos legales.
De manera simultánea, el carácter exterior se refiere a que las normas jurídicas,
principalmente, se encarga de sancionar las conductas externas de las personas, y de manera
secundaria, el aspecto interno o íntimo, solo cuando trae una consecuencia jurídica.
COERCIBLES: el carácter coercible de la norma jurídica significa que la persona debe
cumplir voluntariamente lo prescrito por la misma norma jurídica y, en caso de que se oponga
o no cumpla, el sujeto activo (que en este caso es el Estado) puede exigir su cumplimiento
por la fuerza. Es decir, la norma jurídica es coercible por que debe de cumplirse, aun en
contra de la voluntad del sujeto pasivo.
HETERÓNOMAS: la heteronomía de la norma jurídica significa que quien inventa las
normas es un ente distinto de la parte destinataria de ella y ésta le obliga aun cuando no sea
reconocida por dicha parte. Este ente puede ser el Poder Legislativo o el Poder Judicial
tratándose de conductas externas. No obstante, cuando la norma jurídica regula el aspecto
interno, el convenio es la autoridad suprema que impone obligaciones y concede derechos,
aun cuando sea un acuerdo de voluntades.
TIPOS DE NORMAS JURÍDICAS
- Ley - Jurisprudencia
- Reglamento - Decretos
- Tratados internacionales - Actos jurídicos
- Normas jurídicas individualizadas - Etc.
5.2.1 EL MUNDO DEL SER Y DEL DEBER SER
Como personas estamos rodeados de fenómenos tanto sociales como naturales, y muchos de
esos fenómenos son inevitables, por tanto, podemos decir que el ser humano se desenvuelve
en dos ámbitos totalmente diferentes, el natural que denominaremos SER y el social que
denominaremos DEBER SER.
ÁMBITO NATURAL
El desarrollo del hombre en el ámbito natural se traduce a la existencia de hombre como ente
biológico. El hombre nace, crece, se desarrolla y muere en un medio de certidumbre de que
las cosas van a pasar y en muchos acontecimientos naturales existe la certeza de que van a
suceder no importando la intervención o no del hombre. Podemos decir que el hombre se
encuentra en un estado de naturaleza y ésta es definida como un todo autónomo, dotado de
sus propias leyes, que el hombre se limita meramente a descubrir, a aprovechar en su propio
favor.
ÁMBITO SOCIAL
Aristóteles decía que el ser humano es un animal político y que no podía vivir excluido de la
sociedad, que dentro de la naturaleza del ser humano es ser un hombre social. Entonces la
sociedad donde debe desarrollarse el ser humano la podemos definir como institución
convencional que agrupa a un conjunto de personas que están regidas por mandatos que
llamamos normas. La convivencia que se da dentro de una sociedad es susceptible de ser
modificada a voluntad, y se rige por convencionalismos, es decir, que un grupo de personas
se pone de acuerdo en qué normas tiene que cumplir.
Como podemos observar, de los dos ámbitos en que se desarrolla el ser humano existen leyes,
a las primeras leyes que se dan dentro de la naturaleza las llamaremos LEYES DEL SER y a
las que se dan dentro del ámbito social las llamaremos LEYES DEL DEBER SER.
LEYES DEL SER
Son todas aquellas leyes naturales que se desarrollan a nuestro alrededor, y de las cuales solo
explicamos su suceso, pero no intervenimos para modificar su proceso y también les
podemos llamar juicios enunciativos, es decir, juicio que siempre se refieren al propio ser de
las personas o fenómenos físicos, a la realidad y desarrollo de los hechos, es decir, lo que es,
fenómenos que suceden independientemente de la voluntad del hombre, que nacen sin que el
hombre actúe y son propios de ser estudiados e interpretados por expertos.
Ejemplos: Huracanes, el nacimiento, la muerte, la gravedad, el comportamiento de los gases,
la fuerza, etc.
LEYES DEL DEBER SER
Son todas aquellas normas que nos permiten el desarrollo de nuestra persona dentro de la
sociedad y están hechas de acuerdo a la convencionalidad de un grupo de personas para su
propio beneficio y supervivencia. A las leyes del deber ser también se les puede llamar
juicios normativos, es decir, leyes que regulan el comportamiento del ser humano y que
imponen obligaciones y derechos, estos son creados por el hombre para lograr una
convivencia. Les llamamos del deber ser porque es una aspiración de modificar la conducta a
ciertos estándares para la convivencia.
5.2.1 EL MUNDO DEL DEBER SER Y DIVERSOS ÓRDENES NORMATIVOS
El mundo del deber ser se representa por normas jurídicas y tiene ciertas características:
 Bilateral; porque hay un sujeto pasivo (obligado) y un sujeto activo (el que exige)
 Coercible; porque si no son cumplidas voluntariamente puede hacerse cumplir
mediante la fuerza del Estado.
 Exterior; porque exige una conducta externa
 General; porque llega a un número, grupo o categoría determinada de personas.
 Heterónomo; porque las personas están sujetas o sometidas a un poder externo
(Estado) para que los regule.
Los órdenes normativos se definen como el conjunto de reglas que regulan el
comportamiento de las personas con el propósito de asegurar la convivencia social, en un
tiempo y lugar determinado.
El ser humano es social por necesidad de convivencia biológica y necesita al Derecho para
regular la conducta de las personas con el propósito de asegurar la convivencia social. No
obstante, el Derecho por sí mismo es insuficiente para alcanzar tal fin. Ante tal situación, se
inventaron diversos órdenes normativos, para regular la conducta social de manera
simultánea, dando como resultado la configuración de cuatro tipos de normas:
 Jurídicas
 Morales
 Religiosas
 Convencionalismos sociales
5.2.2 CRITERIOS DE DISTINCION ENTRE LOS DIVERSOS ORDENES
NORMATIVOS
Las normas jurídicas son heterónomas, bilaterales, externas, internas y coercibles; las morales
son autónomas, unilaterales, internas e incoercibles; las religiosas son heterónomas,
unilaterales internas e incoercibles mientras que las de trato social son heterónomas,
unilaterales, internas e incoercibles.
Como podemos ver, la característica que diferencia a las normas jurídicas de los órdenes
normativos es su coercibilidad.
5.2.2.1 CONDUCTA REGULADA
Para que el ser humano pueda vivir en sociedad es necesario que su conducta sea regulada
por las normas jurídicas. Pero no solo es regulada por ellas, sino también por normas morales,
religiosas y los llamados convencionalismos sociales o ta,bien llamados normas sociales.
La conducta de los hombres en sociedad debe necesariamente ser regulada, puesto que los
hombres, por diversas razones, no siempre actúan correctamente desde un punto de vista
ético. Los seres humanos muestran algunos excesos en sus relaciones sociales y presentan
conductas dañinas para los demás, ya sea considerada como individuos o grupos sociales.
Las normas enunciadas no tienen la misma naturaleza puesto que entre ellas existen marcadas
diferencias. En lo único que coinciden es en el hecho de regular la conducta de las personas.
Las personas pueden o no adecuar su conducta a las prescripciones de dichas normas. Estas
normas que regulan la conducta humana son preceptos que tienen por fin realizar valores.
Las características más importantes de las normas de conducta son:
 Determinan relaciones del “deber ser” entre un hecho antecedente, es una conducta
dada y un hecho que puede o no ocurrir como consecuente.
 Ellas no enuncian lo que ha sucedido, sucede o sucederá; sino, lo que debe ser
cumplido, aunque tal vez en la realidad no se cumpla ni se vaya a cumplir.
 La norma de conducta es la representación conceptual de una determinada conducta
humana a la cual se le imputa una consecuencia, pero entre ambos términos no existe
ninguna vinculación de casualidad física.
 La condición para que una norma de conducta sea tal, radica en que aquello que se
presenta como debido, no tenga que acontecer forzosa e inevitablemente en el mundo
de los hechos. La norma prescribe lo que debe ser, lo cual, puede o no acontecer en la
realidad.
 En consecuencia, es de la esencia de la norma el que sus prescripciones no se cumplan
de manera inexorable, el que puedan ser violadas de hecho, ya que, si los destinatarios
del deber impuesto por ella fatalmente tuvieran que cumplirlo, las normas de conducta
se transformarían en leyes de la naturaleza.
La validez de las normas de conducta no está condicionada por su cumplimiento; ellas valen
por sí mismas, incluso en relación con la conducta que las infringe. Las excepciones al
cumplimiento de una norma no afectan su validez. En consecuencia, las normas de conducta
son proposiciones que valen a pesar de su no-coincidencia con la realidad, porque ellas no
tratan de expresar como es efectivamente ésta, sino como debe ser, es decir, prescribe una
conducta.
5.2.2.2 AUTONOMÍA Y HETEROTOMÍA.
Autonomía: potestad de que, dentro del Estado, pueden gozar las entidades políticas que lo
integran, dentro de una determinada esfera territorial y que les permite –cuando la tienen- la
gestión de sus intereses locales por medio de organizaciones propias formadas libremente por
los ciudadanos.
En el ámbito de una legislación autónoma, legislador y obligado se confunden. El autor de la
regla es el mismo sujeto que debe cumplirla. Autonomía quiere decir auto legislación,
reconocimiento espontáneo de un imperativo creado por la propia conciencia. Heteronomía
es sujeción a un querer ajeno, renuncia a la facultad de auto determinación normativa. En la
esfera de una legislación heterónoma el legislador y el destinatario son personas distintas;
frente al autor de la ley hay un grupo de súbditos.
De acuerdo con esa tesis los preceptos morales son autónomos porque tienen su fuente en la
voluntad de quienes deben acatarlos. Las normas del derecho son, por el contrario;
heterónomas ya que su origen no está en el albedrío de los particulares, sino en la voluntad de
un sujeto diferente.
Según Kant, los principios que determinan la voluntad son la autonomía y la heteronomía. La
autonomía nos permite actuar sin obedecer las normas de nuestro entorno. La heteronomía
hace que nuestras acciones sean influidas o legisladas por el entorno en que cada uno
vivimos.
5.2.2.3 UNILATERALIDAD Y BILATERALIDAD.
Bilateralidad: las reglas jurídicas son reglas de conducta bilaterales o imperativo-atributivas,
exteriores, coercibles y heterónomas.
Debido a su carácter bilateral, las normas jurídicas establecen relaciones entre diversas
personas. Al obligado se le llama sujeto pasivo de la relación. Se le denomina también deudor
de la obligación; a la persona facultada para exigir de aquel el cumplimiento de la obligación
se le nombra sujeto activo, facultado, acreedor, derechohabiente o pretensor. Como se
observa en ambos casos se encuentra prevista una conducta propia de cada persona: para el
acreedor es el ejercicio de sus derechos, para el deudor es el cumplimiento de sus
obligaciones.
Las normas morales son unilaterales e imperativas en la medida en que, frente al sujeto quien
obligan, no hay otro autorizado para exigirle el cumplimiento de sus deberes; se trata de un
tipo de normas que imponen deberes, pero no conceden derechos.
A diferencia de la externalidad de las normas jurídicas, las normas morales son internas, ya
que es el propio individuo quien debe cumplirlas o no, como un acto de decisión personal
basado en sus creencias o valores.
Bilateralidad consiste en que la norma al mismo tiempo que impone obligaciones, también
concede derechos a uno o varios sujetos. Es decir, los derechos y las obligaciones son
recíprocos.
Unilateralidad consiste en que frente al sujeto a quien obligan las normas, no existe otro
autorizado para exigir su cumplimiento. Prescribe un deber, pero no faculta a nadie para
exigir de otro el cumplimiento de su deber.
5.2.2.4 INCOERCIBILIDAD Y COERCIBILIDAD.
Coercibilidad. Se califica de coercibles a las normas jurídicas, porque si no son cumplidas
voluntariamente por los obligados, el acreedor puede solicitar al Estado su cumplimiento,
incluso por la fuerza. La coercibilidad es, pues, la posibilidad de la autoridad de imponer el
cumplimiento de la norma, incluyendo el recurrir a la violencia o fuerza pública para hacer
cumplir un deber jurídico.
De esta manera, la coercibilidad debe ser entendida como un efecto típico de la norma
jurídica, ya sea castigando al infractor, obligando al deudor o inhibiendo los efectos del acto.
Si bien es cierto que la coercibilidad tiene la función de castigar al infractor, obligar al deudor
o inhibir los efectos del acto, no es la única razón por la cual una norma jurídica será acatada.
La incoercibilidad de la moral suele oponerse a la coercibilidad del derecho. Los deberes
morales son incoercibles. Esto significa que su cumplimiento ha de efectuarse de manera
espontánea.
Puede ocurrir que alguien realice sin su voluntad ciertos actos ordenados o prohibidos por
una norma.
Estos preceptos no establecen el empleo de la fuerza para el logro de su cumplimiento, pues
no pueden imponerse en contra de la voluntad del obligado.

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