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Normas jurídicas

Te explicamos qué son las normas jurídicas, sus características, cómo se


clasifican y diversos ejemplos. Además, otros tipos de normas. Las normas
jurídicas incluyen leyes, decretos y fallos judiciales.

¿Qué es una norma jurídica?


Las normas jurídicas son los mandatos, reglas o prescripciones emanadas de una
autoridad legal o judicial. Asignan deberes, confieren derechos o imponen
sanciones a los individuos que viven en una sociedad, otorgándoles un marco común
por el cual juzgar sus acciones, o sea, por el cual ejercer la justicia.

No deben confundirse con las leyes, que son sólo un tipo de norma jurídica. De
hecho, el ordenamiento jurídico de las sociedades no es más que la suma de las
normas jurídicas establecidas en cada sociedad, es decir, el modo de comprender la
justicia y de regir sus instituciones que cada una tiene. Allí se contemplan los
distintos aspectos de la vida individual, ciudadana e institucional, en la forma de un
texto constitucional o una Carta Magna de algún tipo.

Normalmente, las normas jurídicas se distinguen de las religiosas y de otras formas


de normativa social, aunque en sociedades teocráticas, como las que abundaban en
el Medioevo europeo, o entre las civilizaciones de la Antigüedad, el texto religioso
es al mismo tiempo el texto jurídico, es decir, las normas religiosas serían las
mismas normas jurídicas.

Características de las normas jurídicas


Las normas jurídicas poseen tres características esenciales que las distinguen de las
demás, tales como:

 Son heterónomas. Es decir, son impuestas al individuo por la colectividad


misma, o sea, por una entidad ajena a sí mismo, desde “afuera”.
 Son coercibles. El cumplimiento de estas normas se refuerza
mediante educación y castigo, ya que el Estado que vela por su cumplimiento
posee el monopolio de la violencia.
 Son bilaterales. Involucran a dos partes: el individuo sujeto a la norma y la parte
encargada de velar por el cumplimiento de lo establecido en ella.

Clasificación de las normas jurídicas


Existen distintas formas de clasificar las normas jurídicas. Dos de las más
importantes tienen que ver con:

En función de la voluntad del individuo. Es decir, dependiendo de lo que


establezcan de cara a las personas. Podemos hablar de:

 Normas imperativas. Aquellas que obligan a un comportamiento determinado,


sin importar la voluntad del individuo. Como las leyes penales.
 Normas dispositivas. Aquellas que obligan a un comportamiento determinado
siempre y cuando no haya una voluntad expresa contraria.
 Normas interpretativas. Aquellas que determinan o interpretan eventos o textos
jurídicos tomando en consideración lo establecido por la Ley.

Existe una clasificación semejante, conocida como la clasificación Hartiana


(propuesta por el filósofo del derecho inglés Herbert Adolphus Hart, 1907-1992),
que diferencia las normas jurídicas en función del mismo criterio, pero de la
siguiente manera:

 Normas primarias. Que regulan la conducta humana, prohibiendo, permitiendo


y obligando.
 Normas secundarias. Que atribuyen poderes o facultades, atendiendo diferentes
aspectos públicos y privados.
 Normas de cambio. Que establecen el modo en que las normas jurídicas pueden
derogarse total o parcialmente, cómo modificarlas o introducir nuevas.

En función de su interés colectivo o individual. Esto es, de si pueden o no ser


modificadas por los individuos. Podemos hablar de:

 Normas de orden público. Nacidas del bien común y el interés colectivo, son


generales y el individuo debe someterse a ellas, quiéralo o no.
 Normas de orden privado. Aquellas que pueden ser más o menos elaboradas
por los individuos, que rigen en silencio sus tratos y acuerdos, como
los contratos.

Ejemplos de normas jurídicas


Son ejemplos de normas jurídicas las leyes, que confieren poderes, obligaciones o
prohíben acciones determinadas. También los códigos legales, las normativas
judiciales, los ordenamientos legales y todas las normas que rigen la sociedad y que
provienen de la autoridad jurídica. Los decretos y las decisiones también son
normas jurídicas, así como los fallos judiciales.
Normas jurídicas y normas morales
Los derechos animales son un ejemplo de normas morales que devienen normas
jurídicas.
Las normas jurídicas y las normas sociales tienen en común que son fruto del control
de la sociedad sobre sí misma. Sin embargo, provienen de instancias muy distintas.
Por un lado, las jurídicas conforman el andamiaje legal de una sociedad. Por otro
lado, las normas morales forman parte de la tradición cultural, religiosa o
emocional de la sociedad misma.

Mientras las normas jurídicas se ocupan de la administración de justicia, las normas


morales involucran aquello que la sociedad considera tradicionalmente bueno,
correcto o de buen gusto. Las normas morales son parcialmente coercibles, ya que la
sociedad vela por su cumplimiento.

Por otro lado, muchas normativas jurídicas reflejan y provienen de normas


morales. Por ejemplo, la noción de derechos animales proviene de las normas
morales de los últimos tiempos y ya comienzan a reflejarse en las normas jurídicas
de algunos países.

Otros tipos de normas


Las normas u órdenes normativos pueden ser de muchos tipos, de acuerdo a la
autoridad que las emite o al espacio vital que intentan regular o controlar. Así, es
posible hablar también de:

 Normas religiosas. Surgen de instituciones religiosas. Son personales y


voluntarias. Afectan la vida espiritual de las personas, a través de la adhesión a
un código o una filosofía considerada como camino hacia la salvación o la
elevación.
 Normas morales. Rigen el comportamiento de los individuos de una sociedad
determinada, de acuerdo a lo que tradicionalmente ha entendido como “bueno”,
“malo” o “adecuado”.
 Normas sociales. Regulan la convivencia de los individuos de una comunidad.
Provienen del mutuo acuerdo y del consenso.

PRINCIPIOS, VALORES Y REGLAS TÉCNICAS EN EL DERECHO


SANCIONATORIO.

Cuando hacemos referencia al Derecho Sancionador (Derecho Penal (Criminal),

Disciplinario, Contravencional, Correccional...), nos hacemos la idea de una vez en la


cabeza de: «sanción negativa», pero no tenemos en cuenta que también hay sanciones

positivas o premiales. Debemos considerar a las sanciones a partir de la naturaleza del

Ius Puniendi, es decir de la facultad que tiene el Estado, para perseguir y sancionar a

particulares y a funcionarios públicos (público-estatal). Esto no quita que los principios

aplicados en materia sancionatoria del Ius Puniendi, sean aplicados también para el

ejercicio potestativo (público-privado) que se derive de la pena en particular; en el sentido

del proceso disciplinario que se desarrolle en una relación de trabajo. Como para colocar

un ejemplo, del empresario con el trabajador, en que este último cometa una falta en la

relación laboral y sea despedido; pues que conozca después el Derecho Administrativo

Sancionador (que si es Ius Puniendi) a través de la Oficina de Trabajo, ya es otra cosa;

pongamos la situación del incumplimiento de un contrato que se haya forjado en una

relación civil entre los contratantes, como el de la cláusula penal o la resolución del

contrato por incumplimiento, si bien no tienen la característica de pena en el sentido

criminal, sancionatorio, si es una sanción. 

Aunque uno de estos principios propios del Derecho Sancionador, no le sea aplicado

porque se habla de un sancionamiento distinto, al ejercido por el Ius Puniendi, debe por lo

menos tener unos contenidos mínimos de principios que se debe llevar a cabo en todo

proceso sancionador (en este caso en disciplinario particular o privado), sea éste público

o privado, eso no importa. Teniendo en cuenta que en lo estatal se amplía más esta

gama de principios, valores constitucionales y reglas técnicas (más que todo las

dos primeras) que en lo privado, porque es el que se debe seguir en todo proceso

público-estatal sancionatorio, para evitar precisamente la arbitrariedad, por ende,

es más riguroso.

Pero antes, de tener en cuenta cuales son estos principios, reglas técnicas y valores

constitucionales, debemos saber qué entendemos por estos.


Para comprender lo que son los principios tenemos que irnos a la parte más general, para

ir luego a lo particular, porque «principio» es todo lo que irradia un ordenamiento jurídico,

es el que causa, ilumina el sendero de una cosa, en este caso del derecho, pues guía al

operador jurídico que camino seguir, en caso tal de estar perdido, es el último eslabón e

importante, y rector (siendo que se debe tener en cuenta desde un comienzo), son

universales. Dworkin habla en los Derechos en Serio (página 72-73), como pautas o

directrices políticas, como un conjunto de estándares que no son normas. A su vez se

suele remitir y es válido, que los principios sean un conjunto de valores que regulan la

vida de organización en una sociedad (derecho natural, subjetivos, individuales...), en este

caso del ordenamiento jurídico, en específico de la materia sancionatoria, todo esto

interpretado bajo el artículo 230 constitucional y artículo 4 de la Ley 153 de 1887.

Con respecto a la valores algunos dicen que es lo mismo que los principios

(nomoárquica) y otros que son diferentes, y que son cuestiones de sentido cuantitativo

(de grado y eficacia) y no cualitativo (no es normativo), así el valor tiene mayor

trascendencia por estar inmerso en la Constitución, pero para no desviarnos y no

quedarnos en esta discusión, propondremos que los valores son distintos a los principios,

aunque sea o no sea así, solo por cuestiones de método, y no confundirnos, lo

detallaremos así, a pesar que para Estrada Vélez, no sea así. De esta manera el principio

irradia todo el ordenamiento jurídico, y los valores también porque se tratan de valores

constitucionales, que a su vez estos valores se llama principios constitucionales, por eso

hacemos la diferencia, porque también hay principios que no son constitucionales sino

legales, y otros que son específicos de cada materia e incluso hay principios morales, no

morales y jurídicos, principios matemáticos, físicos, otros que lo consideran un axioma,

como Rothbard, otros como un fundamento que puede ser derrotado (mandatos de

optimización), en fin..., detalles a la que no entraremos.


Ejemplos de principios legales o generales del derecho sancionatorio no constitucionales:

EVENTUALIDAD O PRECLUSIÓN, PUBLICIDAD, IGUALDAD PROCESAL (igualdad

ante la ley, aunque también sea constitucional), ECONOMÍA PROCESAL…, debemos

considerar que los principios legales o jurídicos no constitucionales constituyen un

numerus apertus, pueden haber más o menos, dependiendo a los que se vayan dando, lo

mismo sucede con las reglas técnicas de todo procedimiento, de esta última tenemos la

regla técnicas de:

Ahora, con respecto a las reglas técnicas tenemos que son cuestiones propias del

procedimiento, propios de un proceso, por lo cual no lleva a alambicadas confusiones, lo

que sí puede generar duda, es que algunos principios jurídicos no constitucionales, sean

llamado a veces reglas técnicas o viceversa, sin serlo. Entonces las reglas técnicas son

herramientas, así como las que usa un obrero o un mecánico, para agilizar las cosas, por

ejemplo tenemos:

La ACUSACIÓN, o ya sea dispositivo o inquisitivo, por si no es un principio sino una

forma de como se debe concretar el proceso, pues en el proceso penal no hay de otra

que llevarlo a través del sistema acusatorio, porque así dice la Ley, pero en el proceso

disciplinario jurisdiccional es ante un sistema inquisitivo (y que luego se puede convertir

en jurisdiccional-judicial); hacemos la crítica porque todo proceso disciplinario en la que

lleva la marca del Ius Puniendi se debe hacer siempre ante la regla técnica del sistema

acusatorio, y no frente a uno inquisitivo (propio de un sistema de la inquisición) y pues

este en últimas (el acusatorio) se constituye en un principio propio del Derecho

Sancionatorio, dirían algunos (es un principio no una regla técnica), pues sí, pero su forma

es de regla técnica.
La INMEDIACIÓN, ESCRITURA U ORALIDAD, que el proceso penal se haya convertido

en un principio, pero repetimos, su forma es una regla técnica, y tampoco en el proceso

penal acusatorio se prescinde de la escritura, es más, ninguna proceso oral de los que

hoy conocemos se prescinde del todo la escritura, y nunca se podrá hacer.

Tenemos también la regla técnica de la DOBLE INSTANCIA, que en el proceso

sancionatorio debe ser un principio, aunque su base sea tomada como regla técnica, no

se le puede negar el reo a corregir el error del operador jurídico o de ratificación, y más si

tenemos en cuenta de lo falibles que son hoy en dia los tribunales. La de la

CONCILIACIÓN, (que en el caso penal (criminal) sería el acuerdo, pre-acuerdos,

allanamientos o formas anticipadas de acabar el problema jurídico).

Seguido de lo anterior, nombrando, mas no desarrollando, los principios jurídicos, valores

constitucionales y reglas técnicas que debe seguir en todo Derecho Sancionador,

teniendo en cuenta que en esta área genérica del Derecho, es muy amplia y podemos

encontrarnos con un Derecho Sancionador en cualquier área, como en tributario,

ambiental..., para este escrito tuvimos presente no las áreas específicas de cada rama

sancionatoria de cada área específica del derecho (valga la redundancia), sino en el

sentido del sub-género, haciendo referencia sólo al Derecho Administrativo Sancionador

en general, del Código Disciplinario Único, del Código Penal y Procedimiento Penal, del

Código Penitenciario y Carcelario, como de la Constitución misma. Y pues si en cada uno

puede variar, encontramos que muchas de estas se encuentra en una y en la otra, con

algunas diferencias.

Entonces, tenemos como valores constitucionales y principios legales generales y

específicos que deben seguir el Derecho Sancionador, los siguientes:


VIDA, en todo proceso sancionatorio se debe garantizar la vida del reo, y quedar

prohibido la pena de muerte, la cadena perpetua, los tratos inhumanos, tortura,

confiscación, destierro y cualquier acto cruel para el ser humano, pues la vida es el valor

constitucional triunfante de toda sociedad.

DIGNIDAD HUMANA, (no solo es un fundamento constitucional, sino también legal, que

esta en todos los estatutos sancionatorios, no sólo como principio como dijimos ut supra,

sino como valor constitucional o principio constitucional).

DEBIDO PROCESO, (lo mismo que lo anterior, teniendo en cuenta que dentro de esta,

están muchos principios o valores constitucionales implícitos o explícitos que tienen que

ver directa o indirectamente con en este gran principio (valor) magno constitucional y

legal, tales como el de:

LEGALIDAD (al hablar de penas y sanciones, toda descripción debe estar descrita en un

tipo penal, por ello dentro de la legalidad se encuentran otros principios implícitos, como el

de la TIPICIDAD, que esta incluido como principio rector del Código Penal. La

constitución no habla de ella concretamente pero sí hace referencia a ella cuando se

refieren las penas y delitos, así mismo debe ser considerado un principio propio del

Derecho Sancionador.

FAVORABILIDAD, si en el artículo 53 de la Constitución se habla de favorabilidad laboral,

con mucho más razón se debe hablar de favorabilidad penal, PRESUNCIÓN DE

INOCENCIA también inmerso en este artículo del debido proceso y siguientes, pues se

pensaría que no debe estar descrito, porque toda persona es libre hasta que no agreda a

otros (PRINCIPIO DE NO AGRESIÓN), pero los ejemplos históricos sobran, cuando de

arbitrariedad sancionatoria se trata). INDUBIO PRO REO, toda duda razonable se debe

fallar a favor del reo.


LIBERTAD, consigna máxima del individuo, no se puede quitar la libertad sin un fallo

definitivo, y tiene mucho que ver con el principio de presunción de inocencia, en contraste

con el de culpabilidad. Toda persona debe ser juzgada por un JUEZ NATURAL, y no por

cualquier tribunal ad hoc, y puesto en lugar porque sí, esto va de la mano con el que

juzgue sea el competente, esto tiene que ver mucho con EL ÁMBITO DE LA

JURISDICCIÓN PENAL.

El principio de DEFENSA en que todo imputado, acusado o reo en general, debe estar

defendido por cualquier persona designada por él o por un abogado de oficio, y este

principio no sólo tiene que ver con el debido proceso sino también en que la defensa haga

una buena labor en ella contamos con que ejerza la CONTRADICCIÓN  de las pruebas,

como el de CLÁUSULA DE EXCLUSIÓN, en que toda prueba obtenida ilegal e

ilícitamente en el proceso debe ser excluida (aunque no sea del todo cierto). IGUALDAD

de las partes en la ley o en el derecho, debe ser tomado de forma objetiva, no se debe

juzgar a una persona por sus condiciones, ni teniendo privilegios para otros, dura lex sed

lex, con diferencia a la igualdad procesal como regla técnica, a lo que mencionamos ut

supra; aquí tiene mucho que ver lo que es la LEALTAD PROCESAL, el principio de

BUENA FE, en que todo acto debe ser tomado con toda la rectitud y honestidad posible,

sin tapujos.

La DOBLE INSTANCIA, es un requisito o un principio esencial de todo proceso

sancionador, aunque sea tomado también como regla técnica, en esta materia no lo es; la

tercera instancia que no existe (erróneamente conocida como: «casación»), no, pero si la

segunda, para buscar una forma de ratificar la condena o la absolución, como forma de

garantía del debido proceso. De aquí que se hable de COSA JUZGADA, como principio

baluarte a que no se vuelva a repetir el mismo proceso dos veces, ni por la misma causa,

objeto o partes, ni siquiera por dos autoridades, solo por una. El NE BIS IN IDEM, tiene
que ver con lo anterior, con la cosa juzgada es decir que una vez ejecutoriado el fallo, no

se puede volver a repetir lo mismo, no puede ser investigado por otra parte, a menos que

sea de naturaleza distinta, tal como sucede con la disciplinaria y la penal. NO

REFORMATIO IN PEJUS, es cuando se sea único apelante, no se puede agravar la

condena o pena. HABEAS CORPUS, como solución a la arbitrariedad estatal, la NO

INCRIMINACIÓN, de asimismo, ni del cónyuge, hasta cuarto grado de consanguinidad o

primero civil.

Y así podemos seguir, con todos los artículos a lo que habla la Constitución Política desde

el preámbulo, hasta el artículo 34 de la misma, sumando claro está el bloque de

constitucionalidad, los tratados internacionales y esto a su vez los fallos de Corte

Interamericana de Derechos Humanos, solo en materia de derechos subjetivos e

individuales.. Todos estos principios explicitos e implicitos en el debido proceso tienen que

ver mucho con un DERECHO SANCIONADOR LIBERAL/LIBERTARIO, lo contrario sería

uno conservador, retrógrado, inquisitivo, tal como lo tenemos medianamente ahora.

Se habla de otros principios, no tan importantes como los primeros, que son:

GRATUIDAD que por cierto, todos sabemos que ningún proceso es gratis y tiene un

costo, aunque sea pagado por el Estado, es decir por los ciudadanos, creo que la

expresión gratis esta mal utilizado, es una de las palabras peores utilizadas en el mundo,

porque nada es gratis, se debe hablar del SERVICIO DE JUSTICIA o ACCESO DE LA

ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA, uno que es subsidiado y otro pagado voluntariamente,

sin necesidad de aportes de impuestos, en este caso, como no se puede ejercer justicia

sancionadora a partir de tribunales privados, se debe ejercer a través de tribunales

estatales, por ello se debe cobrar impuesto para la justicia, que por lo general cuesta

dinero y repetimos, no es gratis. Ahora, con respecto al otro tipo de justicia: civil,

comercial, familia, si debería ser totalmente o mayormente público-privado.


Se habla además de principios tales como:

VÍCTIMA, que puede estar inmerso en el principio de defensa a su vez inmerso, en el

principio constitucional del debido proceso, pero es importante recalcarlo, ya que la

víctima es olvidada, a pesar de ser el principal actor en el proceso, pues se debe hablar

de igualdad de armas, como principio constitucional y legal de todo proceso sancionador.

INTIMIDAD, en sí no es un principio rector, aunque así lo reconozca el Código de

Procedimiento Penal, pero toda persona debe tener intimidad en lo que hace, como

persona, más que principio o derecho, es una libertad negativa, porque no hay tal cosa

como un derecho a la intimidad, solo está el derecho de que no se metan contigo.  

OBJETIVIDAD, se habla también de IMPARCIALIDAD, siendo que nunca hay

imparcialidad, lo que puede haber es objetividad, y se consigue siendo recto y leal en el

proceso, y pues bien ya fue incluido dentro del principio rector magno constitucional y

legal del debido proceso.

PRELACIÓN DE TRATADOS INTERNACIONALES, en el artículo 93 de nuestra

constitución le da esa importancia, y como orden superior jerárquico, se debe tener en

cuenta los derechos individuales que ahí se consignan, sumado a esto, como ya hemos

dicho arriba, los fallos de la Corte IDH y el bloque de constitucionalidad.

INTEGRACIÓN NORMATIVA, todas las normas se deben analizar armónicamente,

sistemáticamente y teleológicamente, es decir dogmáticamente, y ese es la labor de un

abogado especialista en sancionatorio (penal (criminal), disciplinario, penitenciario...)

INTERPRETACIÓN, debe estar inmerso en el artículo del debido proceso, como principio

legal explícito y como principio implícito del valor constitucional, pues lo colocamos a
parte, porque pues se sobreentiende que la interpretación debe ser la más clara posible,

evitando tergiversaciones en contra del reo, de alli que se prohiba la interpretación

extensiva y se prefiere la restrictiva o favorable a lo que llamamos a favor rei o en bonam

partem en contraste con la malam partem.

TITULARIDAD, por lo general la tiene el Estado (monopolizada), pero no deberia ser asi,

ya he defendido la tesis de que la titularidad de la acción sancionatoria (penal o

disciplinaria) la debe tener la víctima o el perjudicado, ya sea a través del  mismo Estado

o a través de una acción particular o privada.

PRINCIPIO DE LAS SANCIONES PENALES, en donde la sanción debe ser necesaria,

justa y PROPORCIONAL, y de aquí que tenga que ver con la MODULACIÓN DE LA

SENTENCIA O DE LA ACTIVIDAD PROCESAL, ya que el fallo razonable y racional y

debe ser MOTIVADA, y no en caprichos arbitrarios subjetivos, sino fundamentada.

FUNCIONES DE LA PENA, debe ser preventivo, resocializador en su ejecución y

simbólico como última instancia.

FUNCIONES DE MEDIDA DE SEGURIDAD, debe buscar la protección especial,

rehabilitación, curación y tutela del inimputable.

CONDUCTA PUNIBLE, debe ser típica, antijurídica (injusto) y culpable (estos tres últimos

constituyen principios independiente en el Código Penal y pues son principios implícitos

constitucionales), y así debe ser en todo proceso sancionador de índole subjetivo, no

sucede lo mismo cuando la responsabilidad es objetiva, pues se debe determinar cuando

lo sea, en caso contrario es subjetiva. La tipicidad, como hemos dicho arriba, hace parte

del principio de legalidad y ese a su vez del debido proceso, así mismo lo es el principio

legal de la antijuridicidad y de la culpabilidad o de responsabilidad subjetiva, incluida

también en el debido proceso y en el principio legal penal de la conducta punible.


NORMAS RECTORAS Y FUERZA NORMATIVA, esto tiene que ver para darle fuerza a

los principios legales sancionatorios y pues estan inmerso en cada estatuto sancionatorio,

así lo encontramos en el Código Penal, Código Disciplinario y también debería estar en

cada Código Sancionatorio.  Esto tiene que ver mucho con la PREVALENCIA E

INTEGRACIÓN, donde se expresa en donde se encuentre vacíos en el código, deben ser

llenados por los códigos semejantes o los que diga la norma, todo esto a efectos de la

interpretación, como por ejemplo las del Código de Procedimiento Penal, les sigue la del

Código Procedimiento Civil (hoy, Código General del Proceso), de esta manera la fuerza

normativa de las normas rectoras tienen prelación y son de total obligación cumplirlas.

RESTABLECIMIENTO DEL DERECHO, lo que se busca es en volver al estado anterior,

en la que la persona afectada se encontraba antes de la afectación, no es tan sólo de

imponer una pena, sino también que la víctima se sienta acorde con la sanción y hacer

que se le resarza el daño. Tal como dice la sentencia C-060 de 2008: “los derechos de las

víctimas dentro del proceso penal tienen una importancia cardinal, y no se agotan en la

mera reparación económica de los perjuicios irrogados con la conducta punible, pues

además de la reparación que debe ser integral, se agregan la posibilidad de conocer la

verdad acerca de los sucedido y que se haga justicia, sancionando conforme la ley a

quien o quienes hayan cometido el delito”.


CONCLUSIÓN.

Hay que decir que estos no son los únicos principios jurídicos o fundamentos jurídicos

sustanciales y procesales que deben regir en materia sancionatoria, pues si son los que

deben estar explícitos e implícitos mínimamente, porque como he dicho hay principios que

pueden no ser principios que son creados jurisprudencialmente a través de otros

principios y bien porque al operador jurídico se le ha ocurrido. No estamos de acuerdo

que un principio subyace otro principio, pues lo principios son universales y son lo que

son, hay una verborrea de principios, que podemos hablar hasta de principio de

conservación, principio de argumentación, entre otros, principios que se han inventado,

que verdaderamente no son principios. Esto normalmente ocurre con los principios

jurídicos legales, pero no con los principios constitucionales y valores, porque si bien

puede existir creación de principios implícitos derivados de los explícitos, son pocos, y

pues es correcto siempre que se haga para determinar la real protección del proceso

garantista, como también de las garantías procesales, por ello es que garantías, valores,

reglas técnicas y principios deben ir en el mismo son, es lo mismo que decir que ética,

moral y derecho van de la mano, pero eso si tal como dice Estrada Velez: distinguiendo

entre un principio moral (valor), principio jurídico, y directrices, ya que no son lo mismo.

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