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EJERCICIO Y CONSIDERACIONES
Para hacer los ejercicios EMDR por ti mismo tienes que tener en cuenta que necesitas dos
cosas.
1) Por una parte sacar a la luz el trauma (sensación, pensamiento, imagen mental, síntoma,
etc) del que quieres deshacerte. Esto es lo más difícil y lo que puede dar más problemas.
2) Por otra, la estimulación bilateral. Esto, como verás en este artículo, lo tienes al alcance
de la mano.
Una cosa sin la otra, no funciona. Si haces la estimulación bilateral pero no has sacado
previamente tus malas sensaciones, no funcionará. Si sacas a relucir tus malas sensaciones,
pero no haces la estimulación bilateral, tampoco funcionará. Y esto último es aún más
peligroso, ya que puede llevar a un reforzamiento del trauma. Necesitamos una doble atención
focal (interna y externa) para que los ejercicios con EMDR tengan efecto completo. Con la
estimulación externa «dejamos ir» el trauma y nos desensibilizamos de él. Lo dejamos solo
como un recuerdo más sin que tenga efecto negativo en nosotros.
En otras palabras, ver los vídeos de EMDR que te pongo a continuación todos los días no va a
tener ningún efecto positivo en ti (al menos como sería lo ideal) sino sacas a relucir tu trauma.
Necesitamos que esté «vivo» fisiológicamente dentro de ti para dejarlo ir completamente.
Necesitamos que sientas algún tipo de estrés psicosomático para dejarlo ir.
Todos los ejercicios EMDR se basan en la estimulación bilateral para lograr un correcto
procesamiento de malas experiencias, fobias o miedos disminuyendo el estrés asociado. Esto
se consigue a través de la conexión de los dos hemisferios del cerebro. Hay 3 grupos
principales de ejercicios EMDR:
Los ejercicios EMDR son bastante intensos así que no es recomendable hacerlos más de 1 vez
cada 5-6 días. Sobre todo, si haces sesiones largas de más de una hora. Necesitamos que tu
cuerpo y tu mente se adapten a este tratamiento y que lo vayan digiriendo poco a poco (sobre
todo al principio).
El porqué te encuentras así es clave. Mirando en el pasado y en el presente. Hay que ahondar
en esos pensamientos que te están produciendo tus síntomas o emociones actuales. Lo que
vamos a hacer con esta terapia es como digerir comida que no ha sido digerida. Por eso es
importante primero ver la comida (pensamientos, sensaciones) que no ha sido digerida por
nuestro cerebro. Si quieres, puedes apuntarlo en una hoja. Lo tienes que hacer justo antes de
ponerte a hacer el ejercicio EMDR en vídeo y mantener ese pensamiento mientras lo haces
para que se vaya procesando adecuadamente en tu mente. Tienes que ponerle nombre y
apellidos a ese trauma, miedo o proceso que te hace sentir mal. Puede ser muy bueno
apuntarlo en una hoja para trabajar en lo que más te preocupa. Una lista sería genial. Tienes
que apuntar la situación/memoria que te produce incomodidad y la emoción que te
evoca.
Es bueno que recuerdes los aspectos concretos que te generen más preocupación y
angustia. El ejercicio EMDR te liberará. Muchas veces, te vendrán otros pensamientos
asociados. No pasa nada. Sigue con el ejercicio.
Hay que saber desde cuando se manifiestan los síntomas, cómo ha variado en el tiempo, a qué
áreas de la vida nos afecta, cual es su intensidad y frecuencia y la causa que los provoca.
También las emociones y creencias negativas asociadas al síntoma físico. Y, por último,
elaborar un mapa de cada paciente. Todos somos diferentes. Así que es útil un examen
exhaustivo de cómo pensamos, que hemos hecho para tratar esas emociones negativas y los
recursos que tenemos en la actualidad para lidiar con esta problemática.
Por otra parte, hay que elaborar un plan de lo que queremos conseguir con los ejercicios de
EMDR:
Para que los ejercicios de EMDR con terapeuta sea exitosa es bueno cumplir con todas las
etapas de su ejecución. Te las resumo mucho. Porque lo que me interesa es que sepas hacer
correctamente los ejercicios como te explico luego. Son 8.
PLANIFICACIÓN
Se apuntan los objetivos que se quieren cumplir y se identifican los anclajes negativos que se
quieren procesar correctamente (síntomas, emociones, olores, sensaciones, etc). Se verifica la
predisposición correcta del paciente a la terapia EMDR y los ejercicios
El terapeuta debe orientar al paciente acerca de lo que es la terapia EMDR, los ejercicios y
como se van a ejecutar. Es bueno informarse de las condiciones de salud del paciente y su
medicación actual. Además, se puede ayudar aquí con otras técnicas de relajación o
autocontrol.
Se elige el recuerdo del paciente que presente los síntomas y se integran en él falsas creencias
y síntomas físicos. Se suele puntuar la intensidad de los síntomas físicos y el grado de
validez de las creencias negativas. Se intensifican las creencias negativas y se hace
posteriormente una declaración positiva acerca del proceso. Lo ideal es identificar una
imagen con el trauma para trabajar con ella
Esta fase es la más dura de los ejercicios EMDR porque es donde se accede a la peor parte del
trauma.
CAMBIANDO A POSITIVO
En esta fase hay que reforzar la declaración del mensaje positivo que hicimos. Ahora
tenemos el control de esa situación de manera positiva y se verbaliza. La creencia positiva
tiene que asumirse totalmente. Es muy importante. Necesitamos experiencias positivas para
poseer una buena salud mental.
RELAJACIÓN
Se relaja y se suelta cualquier sensación de tensión que haya podido quedar con alguna
técnica conocida
Se vuelve a ver si el paciente puede pensar en esos traumas sin experimentar malas
sensaciones. Si no es así, se vuelve al paso de desensibilización.
REEVALUACIÓN
Se ve en siguientes sesiones los aspectos que se van a seguir mejorando con los ejercicios
EMDR
Una persona que tuvo una experiencia muy mala en la calle y ahora tiene miedo a salir de su
casa (agorafobia). Te quiero recordar que la clave de este método es evocar una mala
experiencia pasada mientras haces una tarea que requiera tu atención en el presente (como
mover los ojos de manera horizontal)
Paso 1
Paso 2
Debemos visualizar una situación muy positiva de nuestra vida, algo que nos haga sentir
genial. Y pensando en esto hacemos una estimulación bilateral, por ejemplo, moviendo los
ojos horizontales de un lado a otro. Así nuestro cerebro identifica esta estimulación con algo
positivo. Y a continuación se declara de manera positiva como se quiere sentir (por
ejemplo, «me siento genial estando en la calle») con los ejercicios EMDR que se van a hacer
Paso 3
Esa persona debe recordar su mala experiencia (imagen) y centrarse en los aspectos que le
provocan las sensaciones más desagradables del mismo (emoción). Puedes haberlas apuntado
previamente para trabajar en ellas. Evocar todo lo malo de esa experiencia. Las creencias, las
emociones y los síntomas que mayor malestar te producen. El recuerdo que le provoque
mayor desasosiego. Es desagradable visitar esa imagen o sensación, pero necesario. Es bueno
identificar una imagen con ese mal recuerdo. Las creencias limitantes que la perjudican.
También conviene decir en voz alta las emociones negativas. Pero no es necesario. Por eso los
ejercicios EMDR son útiles para personas que no quieren hablar de sus miedos o creencias
negativas más interiorizados. Lo importante es que ellos mismos lo saquen a la luz, pero no
hace falta comunicar esos sentimiento sino se quiere provocar demasiado estrés en el paciente.
Paso 4
Paso 5
El paciente habla de las imágenes, pensamientos o sensaciones que le han pasado por su
cabeza al hacer el ejercicio EMDR de estimulación bilateral. ¿Qué te ha venido a la mente
durante la estimulación bilateral? ¿Cómo te sientes? ¿Dónde lo sientes físicamente? Puedes
hablarlo en voz alta. No hay que juzgarlo como bueno o malo, tan solo sentirlo. Muchas veces
el paciente puede recordar otros pensamientos asociados. Es el momento de trabajar también
con ellos. Nuestra mente trabaja de manera libre resolviendo los problemas por ella misma.
Hay que ser paciente y trabajar con cada una de las emociones que le han venido hasta agotar
todas las asociaciones que se conectan con el trauma. Pueden incluso venir movimientos
físicos o lloros. Se fluye con ellos. No se intentan evitar. Todo está bien con ellos.
Paso 6
Se repite la estimulación bilateral durante otro minuto con cualquier sensación que
aparezca. Hasta que esas sensaciones se conviertan en neutras totalmente.
Paso 7
Se interrumpe la estimulación bilateral del ejercicio EMDR cada cierto tiempo para
asegurarnos que el procesamiento de información se está realizando correctamente. Se
habla de las sensaciones que se van teniendo. Es una manera de dar soporte al proceso.
Paso 8
Se repiten los pasos del 4 al 7 hasta que las sensaciones o pensamientos negativos
desaparecen por completo. Lo normal es que esas sensaciones/pensamientos/emociones vayan
mutando hacia sensaciones más positivas. Una vez que se den las positivas y hayan
desaparecido las negativas, reforzamos las positivas con más estimulación bilateral. Y con
más visualizaciones positivas. Nos imaginamos en esa situación que antes era negativa,
pero desde un punto de vista positivo. En nuestro ejemplo, podría ser disfrutando de un
paseo con amigos.
Paso 9
El paciente dice en voz alta su declaración positiva («me siento genial estando en la calle»)
asumiéndola totalmente para trabajarla también con EMDR. El paso de introducir en nuestra
mente pensamientos sanos y que nos ayuden a través de la estimulación bilateral es
fundamental. Por ejemplo, cambiar «soy un perdedor» por «hice lo que pude en ese
momento»
Paso 10
Se produce otro set de estimulaciones bilaterales hasta que el paciente asuma totalmente
la creencia positiva
Paso 11
Paso 12
Con todos estos pasos conseguimos que el trauma del pasado quede almacenado
correctamente con los recursos más potentes que tenemos en el presente. Toda la mente
trabaja para procesar adecuadamente la información mediante esta estimulación bilateral
que estimula ambos hemisferios cerebrales en los ejercicios EMDR.
1) Relajarte
De todas formas, este tipo de sensaciones suelen desaparecer rápidamente con el paso de
los días. Es bueno tomarse algo de tiempo después de una sesión intensa de EMDR.
Sería genial si pudieses practicar mindfulness, estando solo atento a lo que está pasando en el
momento. No te preocupes por coger el metro o el autobús rápidamente. Saborea el momento
presente disfrutándolo al máximo.
Ten en cuenta que pueden aparecer algunas sensaciones, síntomas o pensamientos para
seguir trabajando en próximas sesiones de EMDR. Es importante saber que podemos
trabajar con EMDR cualquier aspecto de nuestra vida que nos perturbe. Ello hace que demos
menos importancia a cualquier acontecimiento que a priori sería negativo.