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El lenguaje es la capacidad que tiene el ser humano para expresarse y comunicarse, a través

de diversos sistemas de signos: orales, escritos o gestuales. Este es uno de los aspectos
fundamentales en el desarrollo del niño, es el arma maravillosa que abre miles de puertas a
otros conocimientos, es la herramienta de relación con otros y permite interaccionar
adecuadamente.
La comunicación en la primera infancia propicia encanto en la vida, por medio de
la comunicación de unos con otros, ya que se descubren nuevas formas de aprendizaje al
compartir ideas y escuchar a otros, porque se crea confianza y relaciones positivas mediante
la aserción de la expresión y se evitan conflictos.
Los niños usan la comunicación para aprender sobre el mundo, para relacionarse con otras
personas, para expresarse, para pensar y para desarrollar sus ideas. Sin algún tipo de
comunicación, la mente y las capacidades de un niño sordo no podrán desarrollarse
plenamente.

Factores

El lenguaje constituye una de las características principales que separa al género humano de
los animales. Es una capacidad innata que todos los individuos tienen, que comienza a
desarrollarse a partir de la gestación y establece definitivamente en la relación que
mantiene el individuo con el mundo social en el que se desarrolla. Aprender a hablar es uno
de los logros más palpables e importantes de la primera infancia. En cuestión de meses, y
sin enseñanza manifiesta, los pequeños avanzan desde la expresión titubeante de una sola
palabra, a oraciones fluidas, y de un limitado vocabulario a uno que crece a razón de seis
palabras nuevas al día. Contar con esta nueva herramienta del lenguaje implica nuevas
oportunidades para comprender el medio social, para aprender sobre el mundo, y para
compartir experiencias, satisfacciones y necesidades.
Johnston señala que el desarrollo del lenguaje refleja la interacción de factores de al menos
cinco dominios: social, perceptivo, procesamiento cognitivo, conceptual y lingüístico.
No se trata solo de que el bebé repita lo que escucha o recuerda, sino también que sea capaz
de reproducir el lenguaje. De hecho, adquirirá la habilidad para manejar reglas abstractas,
las cuales le permitirán crear de manera exitosa expresiones no oídas con anterioridad. Por
su parte, y de manera concreta, la Asociación Española de Pediatría explica que hay cuatro
factores que influyen de manera determinante en el desarrollo del lenguaje:
• La herencia –genética–.
• La familia –entorno directo–.
• El ambiente social –factores externos–.
• La escolarización.
Estos factores abarcan los siguientes aspectos que se describen a continuación.
- Perceptivo
Desde muy pequeño el niño tiene la capacidad de percibir la producción del lenguaje del
entorno. En efecto, más allá de los significados, captará tonos, ritmos y particularidades que
habrán de determinar su propia forma de hablar y de comunicarse. Más allá de percibir el
lenguaje, el niño imitará los sonidos tarde o temprano. Todo este proceso va de la mano y
resulta favorecedor, pues múltiples investigaciones destacan la importancia que tiene la
imitación fónica en el desarrollo lingüístico.
La imitación fónica es uno de los principales medios que tienen los bebés para desarrollar
el lenguaje desde los primeros meses de vida.
- Social
Se ha demostrado que en los primeros dos años de vida la interacción madre-hijo influye en
el desarrollo del lenguaje como principal agente de socialización. Esta interacción genera
una relación estrechamente recíproca. En esa misma línea, se ha establecido que, si la
madre nombra los objetos que su hijo observa, ocurrirá una relación significativa y positiva
con el desarrollo del léxico. Así lo explica este artículo, publicado en la revista Areté de la
Universidad de Valencia, que trata sobre la a tención conjunta y el desarrollo del lenguaje
en el primer año de vida.
- Cognitivo
Las primeras palabras del bebé son antecedidas por la percepción, el procesamiento, la
memorización y el reconocimiento de las unidades léxicas de la lengua materna, la cual
prefiere a otros idiomas, aun desde el vientre. Así lo refiere el Dr. Julio Castaño en su
investigación sobre «El sorprendente cerebro del bebé». Además, apenas nace, el habla
normal activa el lóbulo temporal izquierdo de su cerebro, cosa que no pasa si se le hace
escuchar sonidos no lingüísticos.
- Conceptual
Para desarrollar este rasgo, los padres deben valerse de juegos, lecturas y canciones que le
brinden al niño la facilidad de conocer palabras, nociones y conceptos que no provengan
del entorno inmediato. Esto aumenta tanto su léxico y su razonamiento lógico, como la
capacidad de percibir y asimilar nociones abstractas, lo cual influye no solo en la
adquisición del lenguaje, sino incluso en su desarrollo psicomotor. De hecho, algunos
estudios sugieren que, cuando el pequeño tiene un desarrollo motor adecuado a su edad,
este se corresponderá con un lenguaje conforme a lo esperado cronológicamente.
- Lingüístico
Lo natural es que usemos el lenguaje sin pensar en él, pero a la hora de saber qué influye en
el desarrollo de este aspecto en los niños se precisa tomar conciencia de sus rasgos
formales. La entonación, la pronunciación, el sentido y los significados entran en juego en
el proceso de estimulación y aprendizaje consciente (y sobre todo escolar) de los recursos
verbales.
6. Conclusiones y sugerencias
Los niños se enfrentan a la tarea del aprendizaje del lenguaje con mecanismos perceptivos
que funcionan de un modo determinado, y con capacidades de atención y memoria finitas.
Estos sistemas cognitivos influirán, por lo muy menos, en lo que es advertido en el input
lingüístico, y pueden muy bien ser centrales para el proceso de aprendizaje. De igual modo,
la experiencia previa que hayan tenido los niños con el mundo material y social
proporciona las primeras bases para interpretar el lenguaje que escuchan. Más tarde,
también harán uso de las señales percibidas del lenguaje. El curso de la adquisición del
lenguaje, sin embargo, no es impulsado exclusivamente desde el interior. La estructura del
lenguaje a ser aprendido, y la frecuencia con que diversas formas son escuchadas, también
tendrán un efecto. A pesar de los debates teóricos, parece ser que las habilidades del
lenguaje reflejan conocimiento y capacidades en prácticamente todos los dominios, y no
deberían ser vistas de un modo aislado o insular.

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