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Redaccion

capitulo I
Integrantes
-Caceres Vilca, Fredy Marcelo
-Llosa de la Oliva, Manuel Joaquin
-Chura Vasquez, Joaquin Rodrigo
-Rivera Pizarro, Francisco Estefano
-Canturin Barcena, Jose Elias
-Panchi Farfan, Sebastian Alonso
El fracaso de las reformas
coloniales, 1750 - 1820
Reformas institucionales que se
intentaron implementar durante la época
colonial en el Perú fracasaron debido a
la corrupción y la mala administración.
En este tema se describe cómo las
reformas borbónicas buscaban mejorar
la eficiencia administrativa del Perú y
otros reinos hispanoamericanos, pero no
lograron su objetivo debido a la
corrupción y la resistencia de los grupos
de poder locales.
Desvelando abusos
la corrupción se volvio una práctica común en la
administración colonial, y cómo los funcionarios abusaron
de su poder para enriquecerse a sí mismos y a sus
familias. Se mencionan casos de corrupción en la
administración pública, como el contrabando y la
malversación de fondos públicos, y se describe cómo la
corrupción afectó a la economía del país. También se
mencionan las reformas institucionales que se intentaron
implementar para combatir la corrupción en la época
colonial, como la creación de la Real Audiencia y la
Intendencia, pero se señala que estas reformas no fueron
suficientes para erradicar la corrupción en el Perú colonial.
Purgatorio Minero
Antonio de Ulloa y su experiencia como gobernador de Huancavelica, una importante zona minera
en el Perú durante la época colonial. A pesar de sus esfuerzos por reformar la administración
minera y combatir la corrupción, Ulloa se enfrentó a una fuerte oposición local y enfrentó
numerosos obstáculos en su intento por mejorar la producción de mercurio y plata en la región. A
medida que avanzaba su mandato, los problemas persistieron y finalmente tuvo que dejar el cargo
en 1764. La corrupción y la falta de cooperación de intereses locales obstaculizaron sus
esfuerzos por revitalizar la economía colonial peruana.

• Antonio de Ulloa como gobernador de Huancavelica en el siglo XVIII.


• Sus esfuerzos por reformar la administración minera y combatir la corrupción.
• La resistencia y la oposición local que enfrentó.
• El deterioro de la producción de mercurio y plata en la región.
• Su salida del cargo en 1764 y el impacto de la corrupción en la economía colonial.
Plata y contrabando
¿DE QUÉ TRATA ?
Analizando la relación entre la producción de plata y el contrabando en el virreinato peruano durante los
siglos XVII y XVIII. Se destaca la participación de la élite mercantil y burocrática colonial en prácticas
corruptas y de contrabando, así como la falta de sanciones efectivas para los implicados.

¿QUE SE IMPLEMENTO?
Se implementaron de medidas por parte de la corona española para combatir el contrabando, pero
también se señala la adaptación de los comerciantes limeños a un sistema comercial más libre y directo
con Europa.
Abordando
Además, se aborda la decadencia del
sistema de flotas y la influencia de la élite
mercantil en las autoridades imperiales.
Mas la corrupción en otros territorios de
América y la formación de élites corruptas
y redes de patronazgo controladas por
autoridades políticas.

El contrabando y la corrupción afectaron


la economía y la política en el virreinato
peruano.
punto1
. La corona española implementó medidas para combatir el
contrabando, especialmente el proveniente de ingleses,
holandeses y portugueses.

Puntos
punto 2:
. Los oficiales corruptos de las cajas reales imponían
condiciones interesadas para los adelantos en mercurio a los
mineros de plata, asegurándose ganancias ilícitas.

Importantes punto 3:
Se menciona la falta de sanciones efectivas para los herederos
de los implicados en el contrabando.

punto 4:
. Se destaca la participación de sucesores del virrey en el
contrabando francés en el Pacífico.
punto 5:
Se menciona la decadencia del sistema de flotas y la
influencia de la élite mercantil en las autoridades imperiales.

Puntos
punto 6:
Se destaca la formación de élites mercantiles y burocráticas
corruptas y la existencia de redes de patronazgo controladas
por autoridades políticas.

Importantes punto 7:
El artículo también aborda la corrupción en otros territorios de
América, como Tierra Firme, Chile y las provincias del Río de la
Plata.

punto 8:
Algunos virreyes tomaron medidas para combatir el
contrabando, pero también se menciona la adaptación de
los comerciantes limeños a un sistema comercial más libre
y directo con Europa
Circulos de pratonazgos
virrreinales
El problema primordial que hubo en la época
virreinal era el tema de como conciliar la
diversidad de ambiciones de enriquecimiento
rápido que atraía a a sucesivas olas de
conquistadores y colonos
La rebeldía y el descontento entre los antiguos conquistadores y
encomenderos, desposeídos de sus mercedes de trabajo indígena, se
incubaron en algunos centros mineros estratégicos. Sin embargo, las hábiles
negociaciones del «pacificador» Pedro de la Gasca y las corruptelas durante
el gobierno del virrey conde de Nieva condujeron a un relativo
acomodamiento de intereses. Este tipo de acomodación sirvió como base de
una estabilidad virreinal que duraría casi dos siglos y medio, interrumpida
ocasionalmente, por reavivados conflictos entre facciones y por rebeliones
indígenas.9
La estabilidad virreinal a
través del patronazgo
implicaba un costo alto. Este
sistema iba acompañado por la
corrupción que, a veces,
lograba suavizar las fricciones
inmediatas, pero que, en última
instancia, ofrecía beneficios
solo para unos cuantos, a
expensas de las leyes e
instituciones que garantizaban
el bien común.
En un extenso juicio de residencia, el exvirrey Pedro
Álvarez de Toledo, marqués de Mancera (1639-1648),
fue acusado por testigos confiables de haber cometido
transgresiones similares a las de Villar. Había asignado
altos salarios a muchos de sus criados y ministros por un
total de 343.000 pesos
En 1662, una carta anónima detallada y extensa desde
Lima reportaba flagrantes irregularidades en la
administración de la hacienda virreinal. La carta iba
dirigida al rey Felipe IV por mediación de una persona de
buen crédito y celo a su servicio. El Rey ordenó al
gobernador del Consejo de Indias la investigación
La reforma institucional para poner coto a la corrupción se vio así demorada
una vez más. El considerable despliegue militar y las peleas entre el virrey
Jáuregui (establecido en Lima) y Areche y Avilés (ambos en el Cuzco)
continuaron bloqueando la agenda reformista, debido a que estos últimos
consideraban que la amnistía que el virrey había ofrecido a los parientes de
los rebeldes era prematura e imprudente. Fue solo tras la partida del
impopular Areche cuando comenzó a plasmarse una historia administrativa
distinta en cada una de las dos regiones más importantes del Perú: Lima y
la sierra central de un lado; y la sierra sur del otro.
Decreciente celo
reformista
Unos años después se creó, en 1787, la Audiencia del
La pacificación eventual de la
Cuzco. Estos importantes cambios se produjeron bajo el
rebelión de Túpac Amaru II hizo
mando de Jorge Escobedo (1781-1787), un nuevo
que la reforma administrativa
visitador y superintendente que reemplazó a Areche.
resultara más viable en la
Escobedo fue el arquitecto principal de reformas
sierra sur que en la región
importantes y acertadas. Su gran logro fue la
central de Lima. Con la
implementación detallada y meticulosa del régimen de
abolición de los corregimientos
intendentes. En particular, el cobro y manejo autónomos
y el reparto, así como con la
de las reales rentas, fuera de la injerencia del virrey,
implementación del sistema
mejoró con el nuevo sistema de intendencias al reducir
administrativo descentralizador
en algo la corrupción. Los intendentes de cada una de
de las intendencias en 1784, la
las intendencias o provincias creadas estaban ahora a
sierra meridional se benefició
cargo de la caja real provincial, con lo que la
más ampliamente, al menos en
recaudación creció en el periodo 1785-1795.
el corto plazo
La oposición a la reforma se manifestó de diversas otras formas. Serios problemas
jurisdiccionales surgieron poco después de la implementación del nuevo sistema de
intendentes, en particular en la intendencia de Lima. El superintendente de Lima y los
intendentes a su mando tenían poder para ejercer poderes ejecutivos locales, y eso
incluía el real patrocinio de la Iglesia, así como el manejo de los reales caudales,
rentas y cuentas. En consecuencia, surgieron fuertes fricciones entre intendentes y
obispos. Sin embargo, el conflicto más serio se produjo en la intendencia de Lima,
donde las prerrogativas del virrey se superponían a las del superintendente. El virrey
Teodoro de Croix (1784-1790) colaboró inicialmente con el superintendente
Escobedo, pero desestimó e ignoró sus medidas y autoridad, especialmente aquellas
concernientes a la real hacienda que tradicionalmente había caído bajo la jurisdicción
del virrey. En 1787, un cambio en la política imperial le devolvió la plena autoridad
políticomilitar y fiscal a los virreyes: Escobedo fue llamado a Madrid y tuvo que
entregar la autonomía fiscal-administrativa de su superintendencia a Croix.
La monarquía española vaciló así en su celo reformista institucional. A partir de entonces, la corrupción
administrativa virreinal, los malos manejos en la minería, el contrabando y el nepotismo volvieron a crecer. En el
ámbito provincial, los cargos de subdelegados o autoridades distritales, bajo la supervisión de los intendentes,
fueron bastante codiciados por criollos desplazados de otros puestos administrativos. En la práctica, los
intendentes y los subdelegados comenzaron a asumir la misma autoridad despótica que los corregidores: dejaban
déficits y deudas, se inmiscuían cada vez más en los prohibidos repartos y cometían las mismas irregularidades y
abusos que sus predecesores.138 Hubo quejas contra intendentes que habían vendido el puesto de subdelegado
de su jurisdicción para su lucro personal. Asimismo, se multiplicaron las propuestas y demandas de que se
reviviera el reparto bajo otro nombre, implementado ya fuera por el consulado de comercio o por el gobierno.
En efecto, la venta forzada de mercaderías a los indios prosiguió. Del mismo modo, la carga tributaria reformada
impuesta a los indios abrió oportunidades para que los oficiales se dedicaran al cobro fraudulento e
intencionalmente retrasado del tributo indígena. Para los primeros años del siglo XIX, estas autoridades locales
combinaban el cobro de tributos con el revivido reparto que las comunidades de indígenas aborrecían. Los
mismos intereses que se beneficiaban con la recaudación del tributo indígena derrotaron toda posibilidad de
establecer una estructura tributaria unificada que incluyera a otros súbditos coloniales.140 Por otro lado, el
contrabando de mercaderías inglesas y norteamericanas también creció, particularmente a través de los puertos
de Arequipa, no obstante los esfuerzos realizados por el reformista intendente Bartolomé Salamanca para atajar a
contrabandistas como Santiago Aguirre, quien recibía apoyo del cabildo de Arequipa.
Ciclos de corrupción colonial
Se examina la corrupción en el Virreinato del Perú
durante la época colonial y cómo esta evolucionó a lo
largo del tiempo. Se sugiere una secuencia de ciclos de Se muestra cómo estos costos de corrupción afectarán
corrupción que abarca desde el siglo XVII hasta la la economía colonial en diferentes décadas, destacando
independencia, se identifican cuatro categorías que los niveles más altos de corrupción se produjeron
principales de corrupción: ganancias ilegales del virrey, en el inicio del siglo XVIII, también se argumenta que la
ganancias irregulares de funcionarios, ineficiencias corrupción tuvo un impacto negativo en el crecimiento
administrativas y rentas no recabadas debido al económico a lo largo del tiempo y contribuyó al colapso
contrabando. financiero durante las guerras de independencia.
Se señala que algunos virreyes, como Castelldosrius,
Amat y Junyent, obtuvieron grandes ganancias privadas
a través de sus funciones oficiales, mientras que otros
tuvieron costos adicionales relacionados con la
corrupción.
Se concluye que, a pesar de los intentos de reforma, la corrupción persistió en el Perú
colonial y socavó los esfuerzos por mejorar la eficiencia administrativa, se destaca que la
corrupción continuó sin control debido a los intereses locales y prácticas corruptas.
Además, se menciona que la transición a la era republicana mantuvo a algunos de estos
patrones de corrupción arraigados en el poder centralista y el patronazgo.
¡Muchas
Gracias!

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