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TEMA 3.

TRASTORNOS TRAUMÁTICOS Y OTROS RELACIONADOS


CON ESTRESORES.
INTRODUCCIÓN:

Es importante saber, que este tema relacionado con el estrés y determinados estresores, así como con los trastornos
traumáticos, se ubicaban inicialmente junto a los trastornos de ansiedad. Sin embargo, las investigaciones han
demostrado que la ansiedad no es la única respuesta que se observa en estos casos. Es más, en estos trastornos,
destacan los elementos estresantes significativos e identificables.

En el DSM-5, aparecen dentro de esta categoría los siguientes trastornos:

- Trastornos reactivos de la vinculación.


- Trastornos de la actividad social desinhibida.
- Trastornos adaptativos o de ajuste.
- Trastornos por estrés postraumáticos (incluye este trastorno en niños de 6 años o menores).
- Trastornos de estrés agudo.
- Trastornos traumáticos y otros trastornos relaciones con estresores con otra especificación.
- Trastornos traumáticos y otros trastornos relacionados con estresores no especificados.

A pesar de tener muchas características relacionadas con la ansiedad y la depresión, lo podemos diferenciar por:
 La identificación clara de los estímulos que lo desencadenan.
 La presencia de un estresor de la respuesta de malestar (estrés).

1. ESTRÉS Y ADAPTACIÓN:

SÍNDROME GENERAL DE ADAPTACIÓN; CRISIS Y REACCIÓN:

En la mayor parte de los organismos, se produce un síndrome general de adaptación, es decir, ante determinadas
situaciones, el organismo se enfrentará ante una crisis que requerirá de una reacción, intentando así adaptarse.

Para Selye, el estrés sería visto desde el punto de vista de la respuesta del organismo que intenta conseguir el ajuste,
y el estresor se referiría al estímulo que origina dicha respuesta. Por ello, este modelo es el resultado del estudio de la
respuesta a estímulos estresantes de diferentes organismos en los que se observó una respuesta motora. Identificaron
así una serie de pasos para entender el estrés a escala a humana:

- REACCIÓN DE ALARMA: es el intento del organismo por ponerse alerta ante la situación que hemos
denominado choque. Conlleva así los siguientes pasos:

o El organismo parte de un nivel de resistencia normal, donde observamos una correcta homeostasis.

o Ante la aparición de una situación complicada o amenazante (choque), se dispara una reacción
automática y rápida que intenta preparar el organismo.  Orden simpático.

o Observamos así que el nivel de resistencia (línea roja) desciende rápidamente, pues se está tratando
de poner en funcionamiento la respuesta de ajuste del organismo a dicha situación estresante.
- ETAPA DE RESISTENCIA: respuestas de huida o ataque, siempre buscando la homeostasis perdida.

o Observamos una respuesta de orden neuroendocrino, que trata de poner en funcionamiento el ajuste
del organismo, a partir de una activación hormonal (contra-choque).

o Esta respuesta es más lenta, probablemente para compensar también la rápida respuesta de alarma.

o Se basa en el intento del organismo por adaptarse a la situación de choque y recuperar la


homeostasis.

o Si sus recursos (internos, apoyo social, emocional…) permiten que se ajuste, la sintomatología
desaparece, y ese esfuerzo permite que se restablezca la homeostasis. Si esta respuesta se prolonga
mucho tiempo, se produce la siguiente etapa.

- ETAPA DE AGOTAMIENTO: desgaste de la capacidad de resistencia y del organismo = carga alostática.

o La respuesta anterior se ha alargado demasiado tiempo, por lo que los recursos empiezan a escasear.

o Por ello, se da una nueva acción endocrina e inmunológica que ahora empieza a hacer mella en el
cuerpo, en la capacidad de sostener dicha resistencia, y tiene un efecto en el sistema inmune.

EN RESUMEN:
Si comparamos este modelo centrado al estrés, con el modelo que vimos en el tema anterior, centrado en la ansiedad
de Schauer & Elbert (2010), observamos que ambas curvas encajan, lo que hace referencia a que en ambos procesos
se requiere de una respuesta, a veces ante un estímulo imprevisto, con un significado nada clara, dando una respuesta
extrema sin ninguna adaptación como ocurriría en el caso del pico de la ansiedad, o bien ante un estresor que
produciría tanto una evaluación primaria, al igual que en el otro modelo, pero además una evaluación secundaria, que
conllevaría esa adaptación, pues hace referencia a la puesta en marcha de los recursos disponibles ante x estresor.

Esa zona hará referencia al Esa zona hará referencia al estrés:


miedo, pánico y la angustia. tensión continuada (emoción de
ansiedad-depresión- mixta).

Así, cuando la situación persista, aunque sea de forma cognitiva, haciendo que el malestar se repita y mantenga, es
cuando hablaremos de estrés.

CRISIS, REACCIÓN Y EL PROCESO DE ADAPTACIÓN:

En ésta, observamos los


tipos de estresores y las
respuestas que originan a lo
largo de dos ejes: la
intensidad del estrés en el
eje Y, y la duración de las
respuestas en el eje X.
Cuando la duración de las respuestas es corta, y se dan unos niveles de estrés moderados, observamos respuestas
fisiológicas positivas en términos de adaptación, encontrando incluso respuestas más favorables a complejos
fenómenos como el cáncer.

En general, vemos cómo el organismo es capaz de afrontar situaciones de estrés más o menos moderadas durante
un cierto tiempo de manera muy positiva.

Sin embargo, aunque la duración de las respuestas sea corta, podemos observar que, en situaciones de estrés altos,
incluso traumáticas, puede hacer que aparezca otro tipo de respuestas no tan positivas como reacciones emocionales
de ansiedad o miedo.

A medida que la duración de la respuesta aumenta, vemos que aparecen respuestas más negativas, fruto del desgaste
del organismo y de los recursos de éste.

Es destacable que cualquier estímulo estresante alargado mucho en el tiempo, es capaz de provocar estas
respuestas “desadaptativas”, incluso si el nivel de estrés es menor.

Es más fácil que al principio, las respuestas inmunes sean buenas, buena resistencia. Si es muy sostenido en el tiempo,
esa respuesta inmune va perdiéndose, la capacidad de resistencia a infecciones va disminuyendo y van apareciendo
respuestas de orden cardiovascular e incluso insulínicas.

Por ello, la evaluación que realiza la persona, es lo importante, y ésta se basa en:
Permite adaptarse
1. El estímulo es novedoso. a una situación,
2. El estímulo se observa como impredecible. pero se es
3. Produce así una sensación de descontrol. hiperreactivo a
4. Lo que conlleva que sienta que puede ser una amenaza para la persona(lidad). otras.

PERSPECTIVA DIMENSIONAL E INTEGRADORA DE LA RESPUESTA DE ESTRÉS:

No es extraño que haya


algunos efectos físicos
como problemas digestivos
donde hay respuestas
ansiosas o depresivas, si el
estrés es muy prolongado
en el tiempo, hablamos de
un agotamiento de la
respuesta, y afecta a
diferentes funciones
cognitivas y emocionales,
cuya respuesta es de orden
depresiva. Ésta tratará de
mejorar su estado ante
situaciones estresantes
usando refuerzos (ej:
beber, fumar…)

En este modelo, se aprecia cómo dependiendo de la valoración que realice la persona del estímulo o del estresor,
observaremos determinados tipos de respuestas con las consiguientes consecuencias para el propio sujeto.
NEUTRAS (Nivel alto de afrontamiento):

- La persona valora como “irrelevante” el estímulo estresante  ésta no se plantea la implicación que dicho
estímulo puede tener para sí misma, provocando así respuestas hipo-activadoras muy débiles, incluso algunas
como el aburrimiento. No hay muchas expectativas sobre el desarrollo de la situación estresante pues apenas
se percibe implicaciones para las personas.

POSITIVAS (nivel óptimo o congruente de afrontamiento):

- La persona valora de manera “positiva” el estímulo estresante  el estímulo no supone ninguna amenaza o
se poseen recursos necesarios para su afrontamiento sin suponer un gran esfuerzo para la persona, dándose
así respuestas eustresantes. Se pueden presentar determinadas respuestas que son gratificantes.

- La persona valora como un “reto” el estímulo estresante  observaremos respuestas estresantes muy
positivas como una experiencia de fluidez.

Estos tipos de respuesta son en general consecuencia de unas expectativas positivas y más realistas de los
estresores, y del resultado o desarrollo de la situación en función de la respuesta.

NEGATIVAS (nivel bajo de afrontamiento):

- La persona valora como “amenazante o que puede causar daño al organismo” el estímulo estresor 
observamos las respuestas distresantes más negativas para el organismo, pudiendo incluso llegar a ser
patológicas, y ser determinados síntomas y signos subclínicos o clínicos que podemos clasificar de forma
general como síndrome de distrés. Se dan expectativas sobrevaloradas sobre la implicación o el peligro que
determinados estímulos pueden suponer para el organismo.

CRISIS, REACCIÓN Y EL PROCESO DE ADAPTACIÓN; MODELO DE LAZARUS Y FOLKMAN:

Este modelo supone la ampliación del modelo propuesto anteriormente por Selye, gracias a la aportación de varios
conceptos importantes.

Para éstos, y a diferencia del primer modelo, defienden que no solo es importante el estímulo en sí, con sus
características determinadas (si son sucesos vitales o sucesos menores u otro tipo de características) como defendía
Selye, sino que también lo es la evaluación que hace el sujeto sobre dicho estímulo, añadiendo así el concepto de
evaluación y valoración del estímulo estresante.
Dicha evaluación y valoración, la subdividieron en tres conceptos diferentes pero consecutivos:

- Evaluación primaria: sobre la importancia, implicación o malestar para la persona del estímulo estresante, del
daño o sufrimiento que este puede causarles.
- Evaluación secundaria: sobre los recursos que tiene el propio sujeto para afrontar dicho estímulo o las formas
de afrontamiento que puede utilizar.
- Reevaluación: o siguientes evaluaciones del estímulo estresante en función de los resultados y experiencias
vividas.

De algún modo, esa evaluación secundaria va acompañada de esas estrategias de afrontamiento que permiten utilizar
diferentes recursos (instrumentales, sociales), y también acompañados de otros elementos más internos como la
propia percepción de autoeficacia y el propio concepto que tiene la persona de sí (autoestima).

Más allá, añaden que no solo se observan respuestas puramente fisiológicas (principalmente del eje hipotalámico-
hipófisis-adrenal, concretamente cortical/medular (H-H-Co/Me), o del SNS en general), sino que también observamos
otro tipo de respuestas emocionales.

Con respecto al “Estado de salud”, hace referencia al estado de la persona, a la resistencia que esta tiene para hacer
frente a la situación estresante que vive. Dentro de ésta encontramos la actitud positiva, la percepción de recursos de
afrontamiento, la flexibilidad cognitiva… En general se trata de un concepto que trata de evaluar el grado de
resistencia que la persona tiene.

CRISIS, REACCIÓN Y EL PROCESO DE ADAPTACIÓN; MODELO TRIPARTITO DE CLARCK Y WATSON:

Este modelo plantea que hay 3 maneras esenciales básicas de respuesta que probablemente son perfectamente
asimilables a problemas de nuestro sistema nervioso, sistemas de conexión entre áreas con unas funciones muy
determinadas que me permiten de algún modo, entender las diferencias emocionales en cuanto a la respuesta.

HIPERAROUSAL O ACTIVACIÓN FISIOLÓGICA: se


refiere a esa respuesta de carácter más
automático e inmediato, con mayor implicación
del sistema nervioso simpático, y que es más
específica de los trastornos relacionados con la
ansiedad.

ALTO AFECTO NEGATIVO: sabiendo que el afecto


negativo representa esas emociones negativas
que se disparan ante situaciones de estrés,
emociones de orden negativo que tienen sobre
todo que ver con la alarma, la amenaza…, un alto
afecto negativo es compartido por la depresión y
la ansiedad, siendo el síndrome más común a
todos los trastornos.

BAJO AFECTO POSITIVO: sabiendo que el afecto positivo es esa tendencia del ser humano a acercarse a los estímulos,
a mostrar curiosidad, buscar el placer…, un bajo afecto positivo indicaría lo contrario, y es mucho más específico de
las respuestas depresivas

Según éste, la primera respuesta que observaríamos ante el estresor o choque sería la activación fisiológica o
hiperarousal, alcanzando la mayor magnitud. En los casos de trastornos relacionados con estresores, esta respuesta
se mantendría en el tiempo, y seguida a ella, se daría una respuesta más lenta de análisis de la situación (comparable
con el alto afecto negativo). Finalmente, si la situación estresante se prolonga, se van agotando los recursos
(comparable con el bajo afecto positivo).
2. TRASTORNOS ADAPTATIVOS:
¡¡¡¡

A partir de este modelo propuesto por Lazarus y Folkman, podemos llevar a cabo un análisis sintomático y sindrómico,
así como la evaluación de la situación estresante.

Los síntomas serían las respuestas a estas valoraciones, y los síndromes serían las agrupaciones que ya conocemos
de estos síntomas.

SÍNDROMES PROPUESTOS EN LOS TRASTORNOS ADAPTATIVOS (TA):

 HIPERAROUSAL O ACTIVACIÓN FISIOLÓGICA:

Ésta se puede dar incluso en forma de ataque/crisis, a partir de una respuesta inmediata y automática.

Es lo que podríamos denominar el síndrome general de activación (sistema de huida, lucha, inmovilidad atenta,
desmayo, flaqueo, sobresalto…)

Un detalle a destacar en éste es que se puede llegar a dar una respuesta de miedo/pánico.

 AFECTO NEGATIVO (ALTO):

Se corresponde con el sistema de amenaza y autoprotección, detecta el miedo/pánico y trata de dar un significado,
analizar la situación y encontrar soluciones. Éste se da como respuesta de ansiedad, y dentro de este encontramos la
división de tres conceptos importantes que aparecen y determinan este afecto negativo:

- EXPECTATIVA ANSIOSA: intolerancia incertidumbre, ambigüedad / pérdida, fracaso, inutilidad, atribuciones


(ej. desesperanza). Ésta se caracteriza por:
o Anticipación de consecuencias (temor/pesimismo).
o Percepción de incontrolabilidad e impredecibilidad.
o Hipervigilancia/atención amenaza/atención autofocalizada en malestar, defectos, problemas.
o Sobrevaloración peligro, amenaza, catastrofismo / ideas, recuerdos negativos, fallos.
- REPETICIONES: preocupación, búsqueda de seguridad, reviviscencias (y flasbacks), pensamientos intrusos,
rumia, evitaciones…
- ÁNIMO DISFÓRICO O IRRITABLE Y CULPA: dentro de ésta, puede ser:
o Ánimo disfórico reactivo: más característica de la fase ansiosa.
o Ánimo disfórico autónomo: más característica de la fase depresiva, además de presentar sentimientos
de culpa.
 AFECTO POSITIVO (BAJO):

Se trata de una respuesta depresiva, pero no de un Trastorno Depresivo Mayor (TDM).

Se corresponde con el sistema motivacional de aproximación a recompensa, por lo que es la respuesta anímica
activadora y la capacidad de disfrute (alegría, interés, entusiasmo, orgullo, poder social…). Encontramos así, que un
afecto positivo bajo, va a conllevar:

- Desmotivación/apatía/anhedonia.
- Tristeza/abatimiento emocional/devaluación personal-vital/fatiga-lasitud.
- Impulsos/agitación/retardo/agotamiento.
- Pérdida sociabilidad: de la necesidad de aprobación a la desconexión.

EJEMPLOS DE SITUACIONES O CONTEXTOS RELACIONADOS CON TRASTORNOS ADAPTATIVOS:

Hacen referencia a situaciones que pueden llevar a trastornos adaptativos, o que están muy relacionados con su
aparición.

• Acoso escolar (bullying) y Cyber-acoso (grooming; texting; sexting; incluye difundir imágenes o vídeos de
conductas íntimas, para extorsionar y humillar a la persona)

• Problemas relacionales (familiares, de pareja, amistades…)

• Separación, rupturas de relaciones, acoso y persecución de ex-parejas (stalking)

• Nuevas parejas, nuevos matrimonios, reconstrucción familiar

• ¿Duelo? (familiares, amistades): situación dolorosa que nos aflige (pérdida de un ser querido), pero no es un
trastorno en sí, aunque suponga una adaptación y coincida la sintomatología. Duelo prolongado (CIE) o
Trastorno de duelo complicado persistente, en Otros… (DSM-5)

• Desgaste profesional (burnout; síndrome del quemado)

• Acoso laboral (mobbing, bossing), conflictos laborales (compañeros, jefes)

• Problemas económicos, de vivienda, de escolarización

• Migraciones (síndrome de Ulises = afecta a inmigrantes que viven situaciones extremas de estrés, percepción
de hostilidad, no entendimiento de la cultura del país receptor…), refugiados, discriminación: personas que
abandonan su cultura y emigran a otras para tratar de sobrevivir, pueden llegar a experimentar una
despersonalización o incluso descompensaciones psicóticas en los casos más graves.

• Hospitalización e institucionalización: en el caso de los mayores cuando van a residencias porque no pueden
vivir solos, algunos de ellos no quieren ir aunque entienden que no queda más remedio, y desarrollan un
desajuste con esta sintomatología.

• Diagnósticos, tratamientos, evolución de una enfermedad, enfermedad crónica: la persona hará un esfuerzo
por ajustarse al tratemiento.

• Problemas legales (arrestos, agresiones, vandalismo, prisión)

• Exposición a desastres naturales: en la mayoría de ocasiones se consideran trastornos adaptativos de cierta


intensidad, dependiendo de la evaluación de las personas sobre lo ocurrido. Estrés postraumático =
situaciones interpersonales donde hay un mayor grado de violencia y a la persona le resulta difícil de entender.
CRITERIOS PARA EL DIAGNÓSTICO DE TRASTORNOS ADAPTATIVOS:

A. La aparición de síntomas emocionales o comportamentales en respuesta a un estresante identificable tiene


lugar dentro de los 3 meses siguientes a la presencia del estresante.

B. Estos síntomas o comportamientos son clínicamente significativos, tal y como se evidencian por uno o ambos
síntomas siguientes:
1. Malestar mayor de lo esperable en respuesta a la gravedad o intensidad del estresante teniendo en
cuenta el contexto externo y los factores culturales que podrían influenciar la gravedad de los
síntomas y su presentación.

2. Deterioro significativo de la actividad social, ocupacional, u otras áreas importantes de


funcionamiento.

C. La alteración relacionada con el estrés no cumple los criterios para otro trastorno mental y no constituye una
simple exacerbación de un trastorno mental preexistente.

D. Los síntomas no responden a una reacción de duelo.

E. Una vez ha cesado el estresante (o sus consecuencias), los síntomas no persisten más de 6 meses.

Se debe especificar si:

- Con estado de ánimo depresivo: predominan ánimo bajo, llanto, desesperanza.  RESPUESTA DEPRESIVA
(reacción depresiva, no TDM).
- Con ansiedad: predominan el nerviosismo, preocupación, agitación, ansiedad de separación.  RESPUESTA
ANSIEDAD/PÁNICO (reacción ansiosa, no Trastorno de Ansiedad).
- Mixto, con ansiedad y estado de ánimo depresivo: predomina una combinación de ansiedad y depresión.
- Con trastorno de comportamiento: predominan las alteraciones del comportamiento.
- Con alteración mixta de las emociones y el comportamiento: predominan tanto los síntomas emocionales
(ej. depresión, ansiedad) como de las alteraciones de la conducta.
- No especificado: las reacciones desadaptadas no son clasificables como uno de los subtipos específicos del
Trastorno adaptativo.

Respuestas internalizadas, Respuestas externalizadas,


típicas en niñas y adultos en típicas en niños y hombres
general. adultos

CURSO CARACTERÍSTICO DE LOS TRASTORNOS ADAPTATIVOS:

Los TA han de tener siempre esa expresión que


desciende a lo largo del tiempo. Durante ese
tiempo, la persona está haciendo intentos de ajuste,
por lo que, de algún modo, estos trastornos no
tienden a la cronicidad.

Los TEP, sí que tienen mayor tendencia a la


cronicidad, aunque oscilan, según los intentos del
sujeto por adaptarse. A largo plazo, lo consiguen.

Otros TTE, como el duelo complicado, pueden ser


más graves y permanentes.
3. ESTRÉS Y TRAUMA:

SÍNDROMES PROPUESTOS EN LOS TRASTORNOS TRAUMÁTICOS:

Se ha de tener en cuenta que los síndromes mencionados en los TA y los mencionados a continuación, son básicamente
los mismos, por ello, observaremos que se presentan en formas combinadas bastante complejas. Sin embargo,
debemos tener en cuenta unos pequeños detalles que son los que nos permitirán reconocer las diferencias entre unos
y otros.

 HIPERACTIVACIÓN:

Compuesto, al igual que los TA, por el sistema de huida, lucha, inmovilidad como parte fundamental del síndrome
general de activación que observamos en esta hiperactivación, como intento de ajuste, aunque aquí sea una respuesta
que no consigue desactivarse.

Algunos síntomas destacados de esta activación son los sobresaltos o sustos ante estímulos cotidianos, problemas de
sueño, ataques de ira (sistema de lucha), inmovilidad tónica… Todos estos síntomas indican que el sujeto se encuentra
ante una situación extrema, donde todas las respuestas han sido activadas de forma más permanente.

 AFECTO NEGATIVO (ALTO):

Éste también se da como respuesta a la ansiedad en los relacionados con el trauma, y también se compone de tres
formas principales, aunque con un ligero matiz:

- EXPECTATIVA ANSIOSA: intolerancia incertidumbre, ambigüedad / pérdida, fracaso, inutilidad, atribuciones


(ej. desesperanza). Ésta se caracteriza por:
o Anticipación de consecuencias (temor/pesimismo).
o Percepción de incontrolabilidad e impredecibilidad.
o Hipervigilancia/atención amenaza/atención autofocalizada en malestar, defectos, problemas.
o Sobrevaloración peligro, amenaza, catastrofismo / ideas, recuerdos negativos, fallos.

- REPETICIÓN: aparición del fenómeno de reexperimentación o revivencias (y flashbacks) como punto clave,
en donde la persona tiende a revivir o reexperimentar determinadas situaciones de una manera muy intensa
y vívida. Además, también se dan pensamientos intrusos, preocupación, búsqueda de seguridad, evitación,
rumia…

- ÁNIMO DISFÓRICO (reactiva VS autónomo, no reactivo) y culpa.

 AFECTO POSITIVO (BAJO):

En éste, también actúa como una respuesta depresiva, y encontramos que un afecto positivo bajo, va a conllevar:

- Desmotivación/apatía/anhedonia.
- Tristeza/abatimiento emocional/devaluación personal-vital/fatiga-lasitud.
- Impulsos/agitación/retardo/agotamiento.
- Pérdida sociabilidad: de la necesidad de aprobación a la desconexión como punto clave.
Realmente, podríamos añadir un
cuarto, el Síndrome disociativo o
disociación (también conocido como
síndrome pseudopsicótivo). Es una
manifestación muy característica de
los trastornos relacionados con el
trauma. No es necesaria que se
produzca, pero sí es habitual, sobre
todo en las formas agudas o al
principio del desarrollo del trastorno.

En este cuarto síndrome, observamos


que son estados de
despersonalización, amnesia de los
eventos traumáticos, absorción,
afectaciones graves de la personalidad… Lo que nos indica la complejidad y la diferencia que hay entre los TA y los
relacionados con el trauma. Esta no deja de ser una respuesta de defensa, aunque muy básica, y lo que realmente nos
dice es que, junto con la hiperactivación, se están activando las respuestas más básicas.

CRITERIOS PARA EL DIAGNÓSTICO DE F43.10 TRASTORNO POR ESTRÉS POSTRAUMÁTICO (TEP) [309.81:

A. La persona ha estado expuesta a una situación real o de amenaza de muerte, lesiones graves, o violencia
sexual en una (o más) de las siguientes maneras:
1. Experimentando directamente el/los suceso(s) traumático(s).
2. Siendo testigo, en persona, de el/los suceso(s) traumático(s) ocurridos a otros.
3. A través del aprendizaje de el/los suceso(s) traumático(s) que han ocurrido a miembros cercanos de
la familia o amistades próximas. En caso de situación real o de amenaza de muerte de un miembro de
la familia o de un amigo, los sucesos deben haber sido violentos o accidentales.
4. Por exposición repetida o extrema a detalles aversivos de un suceso traumático (ej. servicios de
emergencia o socorristas al recoger restos humanos; oficiales de policía al estar expuestos
repetidamente a detalles de abuso a menores).

Nota: El criterio 4 no se aplica a la exposición por medio de medios de comunicación electrónicos, televisión,
películas, salvo que esta exposición esté relacionada con el trabajo.

B. Presencia de uno (o más) de los siguientes síntomas intrusivos asociados con el/los suceso(s) traumático(s),
de comienzo posterior a que ocurriera el/los suceso(s) traumático(s):
1. Recuerdos angustiosos recurrentes e involuntarios del/de los suceso(s). Nota: En los niños mayores
de 6 años, esto puede expresarse en juegos repetitivos donde aparecen temas o aspectos
característicos del trauma.
2. Sueños de carácter recurrente sobre el/los suceso(s), que producen malestar. Nota: En los niños
se refiere a
puede haber sueños terroríficos de contenido irreconocible.
la
3. Reacciones disociativas (ej. flashbacks) en las que la persona actúa o tiene la sensación de que el/los
reexperimen
tación, como
suceso(s) traumático(s) está ocurriendo (tales reacciones pueden ocurrir en continuo, en el que la
forma expresión más extrema es una pérdida completa de consciencia del entorno circundante). Nota: Los
específica de niños pequeños pueden reescenificar el acontecimiento traumático específico en el juego.
repetición, 4. Malestar psicológico intenso y prolongado al exponerse a estímulos internos o externos que
en el afecto simbolizan o recuerdan un aspecto del/de los suceso(s) traumático(s)
negativo. 5. Respuestas fisiológicas al exponerse a estímulos internos o externos que simbolizan o recuerdan un
aspecto del/de los suceso(s) traumático(s).
C. Evitación persistente de estímulos asociados al/a los suceso(s) traumático(s), con inicio posterior a que
ocurriera el/los suceso(s) traumático(s), como se evidencia por uno o ambos de los siguientes síntomas:
1. Evitación o esfuerzos para evitar recuerdos angustiosos, pensamientos, o sentimientos relacionados
o íntimamente asociados con el/los suceso(s) traumático.
2. Evitación o esfuerzos para evitar recordatorios externos (personas, lugares, conversaciones,
actividades, objetos, situaciones) que activan recuerdos, pensamientos o situaciones relacionados o
íntimamente asociados con el/los suceso(s) traumático(s).

D. Alteraciones negativas en cogniciones y estado de ánimo asociados con el/los suceso(s) traumático(s), de
comienzo o empeoramiento posterior a que ocurriera el/los suceso(s) traumático(s), como se evidencia por
uno (o más) de los siguientes síntomas:
1. Incapacidad para recordar un aspecto importante del/de los suceso(s) traumático(s) (debida
típicamente a la amnesia disociativa y no por otros factores como una lesión craneal, alcohol, o
drogas).
2. Creencias o expectativas negativas, persistentes y exageradas sobre sí mismo, otros, o el mundo (ej.,
“soy malo”, “no se puede confiar en nadie”, “el mundo es absolutamente peligroso”, “mi nervios están
destrozados”).
3. Cogniciones distorsionadas persistentes sobre la causa o consecuencias del/de los suceso(s)
traumático(s) y que llevan a la persona a culparse a sí mismo o a otros.
Embotami 4. Estado emocional negativo y persistente (ej. temor, horror, ira, culpa, vergüenza).
ento 5. Reducción acusada del interés o la participación en actividades significativas.
emocional
6. Sentimientos de desapego o alejamiento de los demás.
*abajo*
7. Incapacidad persistente para experimentar emociones positivas (ej. incapacidad para tener
sentimientos de felicidad, satisfacción, o sentimientos amorosos).

En los periodos de estrés el procesamiento de la información se ve interrumpido, de manera que la memoria


se fragmenta y desorganiza (Foa et al., 1989).

Amnesia como protección, pues ésta impide la expresión emocional, reduce el apoyo emocional, bloquea la
reevaluación negativa, y facilita la evitación (Echeburúa et al., 2011)

E. Alteración marcada de activación (arousal) y reactividad asociadas con el/los suceso(s) traumático(s), de
comienzo o empeoramiento posterior a que ocurriera el/los suceso(s) traumático(s), como se evidencia por
dos (o más) de los siguientes síntomas:
1. Irritabilidad o ataques de ira (con poca o sin provocación) expresada típicamente como agresión
verbal o física hacia personas u objetos.
2. Imprudencias o conductas autodestructivas.
3. Hipervigilancia.
4. Respuestas exageradas de sobresalto.
5. Dificultades para concentrarse.
6. Alteraciones del sueño (ej. para conciliar, mantener el sueño, o tener un sueño reparador).

F. La duración del trastorno (los síntomas de los Criterios B, C, D y E) es superior a 1 mes.

G. La alteración provoca malestar clínico significativo o deterioro social, ocupacional, o de otras áreas
importantes de la actividad del individuo.

H. La alteración no se atribuye a los efectos fisiológicos de una sustancia (ej. medicación, alcohol) u otra condición
médica.
Se debe especificar si, este trastorno se da:

Con síntomas disociativos: los síntomas cumplen los criterios para un Trastorno por estrés postraumático y, además,
en respuesta al estresor, la persona experimenta síntomas persistentes o recurrentes de cualquiera de los siguientes:

1. Despersonalización: experiencias persistentes o recurrentes de sentimientos de desconexión, como si uno


fuese un observador externo de los propios procesos mentales o del cuerpo (ej. sentimientos como si uno
estuviese en un sueño, sensaciones de irrealidad de sí mismo, del cuerpo, o del tiempo yendo muy lentamente).

2. Desrealización: experiencias persistentes o recurrentes de irrealidad del entorno (ej. el mundo alrededor de
la persona se experimenta como irreal, como en un sueño, distante o distorsionado).

Nota: Para aplicar este subtipo, los síntomas disociativos no deben atribuirse a los efectos fisiológicos de una
sustancia (ej. lagunas alcohólicas, comportamientos que tienen lugar durante la intoxicación alcohólica) u otras
condiciones médicas (ej. crisis parcial compleja).

De inicio demorado: entre el acontecimiento traumático y el inicio de los síntomas han pasado como mínimo 6 meses
(aunque el inicio y expresión de algunos síntomas pueden ser inmediatos)

CURIOSIDADES:

Los sucesos más importantes se refieren a violencia interpersonal, arbitraria o gratuita; violación, abusos físicos y/o
sexuales (>40%). En menor medida los desastres naturales o los incendios (5-10%) (Bryant, 2019; Fairbank, 2001).

**Los indicadores 4,5,6,7 del criterio D, se refieren al embotamiento emocional. Es la llamada “anestesia emocional”,
y refieren disminución de la respuesta emocional al exterior: pérdida de interés, lejanía (desapego), restricción, y
desesperanza. Además, indica persistencia, mal pronóstico, riesgo de suicidio.

La comorbilidad es muy pronunciada: casi la mitad de los casos desarrollan TDM y abuso o dependencia de alcohol
(Fairbank, 2001).

El aspecto nuclear en la etiología es la modificación de las reglas de seguridad de una persona (ej. violación por una
persona conocida). Esta percepción de amenaza dispara la vivencia de impredecibilidad e incontrolabilidad. La
naturaleza del estímulo y las respuestas fisiológicas, contribuyen a facilitar el condicionamiento aversivo; la evitación
mantiene el problema.

IMPORTANTE:

Un trauma se define como un suceso o sucesos en los que está en riesgo la vida o la integridad de la persona. En
realidad, son numerosísimas estas situaciones. No tiene por qué ser un riesgo vital, sino que puede ser también un
riesgo a la integridad, al sufrimiento o al dolor, a la humillación…

Por ello, definimos el TEP como un trastorno caracterizado por acontecimientos altamente traumáticos, síntomas
debidos al aumento de la activación (arousal) y comportamiento de evitación de los estímulos relacionados con el
trauma. Lo que genera un daño psicológico suele ser la amenaza a la propia vida, o a la integridad psicológica, y su
alcance depende de la gravedad del suceso, daño físico o grado de riesgo.
EN RESUMEN:

Ante un proceso que la persona valora como amenazante para su vida o su integridad, la persona es incapaz de
afrontarlo o de procesarlo bien. Esta fragmentación y una alta afectividad negativa, llevan a fenómenos repetitivos
que empeoran la situación al tratar de evitarlos. Al estar fragmentados y no bien desarrollados, y gracias a la evitación,
tampoco pupede darse una habituación.

TEP Y TRASTORNO DE ESTRÉS AGUDO (TEA):

Anteriormente, se llevaba a cabo una distinción entre distintas formas de estrés postraumático, en función del tiempo
con el que cursaba. En ésta se indicaba que el estrés postraumático tenía una duración de un mes, además de una
expresión de estrés por trastorno postraumático más crónico, cuando superaba los tres meses, y otra de estrés agudo,
cuando duraba entre uno y tres meses, quedando la representación de la siguiente forma:

Estrés postraumático Estrés agudo Estrés postraumático crónico


1 mes 1 - 3 meses + 3 meses

Dicha especificación no tiene sentido, por lo que se acotó dicha diferenciación entre TEP y TEA. Los verdaderos criterios
o características del TEP son que dure más de un mes, que la reexperimentación sea destacable y central en el cuadro,
y que se presenten las formas cognitivas del criterio D para considerar un cuadro que posiblemente tenderá a ser más
crónico o duradero.

Por su parte, el TEA, es de menor duración, y son necesarios criterios, los cuales están menos divididos en categorías,
siendo así más generales. Esto se debe a que este cuadro es de menor duración, por lo que ha habido una solución
más temprana o un mayor ajuste, y por tanto, no son tantas las partes o funciones afectadas, sobre las que se refiere
el criterio D.
CRITERIOS PARA EL DIAGNÓSTICO DE F43.00 TRASTORNO POR ESTRÉS AGUDO (TEA) [308.3]:

A. La persona ha estado expuesta a una situación real o de amenaza de muerte, lesiones graves, o violencia
sexual en una (o más) de las siguientes maneras:
1. Experimentando directamente el/los suceso(s) traumático(s).
2. Siendo testigo, en persona, de el/los suceso(s) traumático(s) ocurridos a otros.
3. A través del aprendizaje de el/los suceso(s) traumático(s) que han ocurrido a miembros cercanos de
la familia o amistades próximas. En caso de situación real o de amenaza de muerte de un miembro de
la familia o de un amigo, los sucesos deben haber sido violentos o accidentales.
4. Por exposición repetida o extrema a detalles aversivos de un suceso traumático (ej. servicios de
emergencia o socorristas al recoger restos humanos; oficiales de policía al estar expuestos
repetidamente a detalles de abuso a menores).

Nota: El criterio 4 no se aplica a la exposición por medio de medios de comunicación electrónicos, televisión,
películas, salvo que esta exposición esté relacionada con el trabajo.

B. Presencia de nueve (o más) de los siguientes síntomas de cualquiera de las cinco categorías de intrusión,
ánimo negativo, disociación, evitación, y activación, de comienzo o empeoramiento posterior a que ocurriera
el/los suceso(s) traumático(s):
SÍNTOMAS INTRUSIVOS:
1. Recuerdos angustiosos recurrentes e involuntarios del/de los suceso(s). Nota: En los niños mayores
de 6 años, esto puede expresarse en juegos repetitivos donde aparecen temas o aspectos
característicos del trauma.
2. Sueños de carácter recurrente sobre el/los suceso(s), que producen malestar. Nota: En los niños
puede haber sueños terroríficos de contenido irreconocible.
3. Reacciones disociativas (ej. flashbacks) en las que la persona actúa o tiene la sensación de que el/los
suceso(s) traumático(s) está ocurriendo (tales reacciones pueden ocurrir en continuo, en el que la
expresión más extrema es una pérdida completa de consciencia del entorno circundante). Nota: Los
niños pequeños pueden reescenificar el acontecimiento traumático específico en el juego.
4. Malestar psicológico intenso y prolongado al exponerse a estímulos internos o externos que
simbolizan o recuerdan un aspecto del/de los suceso(s) traumático(s).

ESTADOS DE ÁNIMO NEGATIVO:

5. Incapacidad persistente para experimentar emociones positivas (ej. incapacidad para tener
sentimientos de felicidad, satisfacción, o sentimientos amorosos).

SÍNTOMAS DISOCIATIVOS:

6. Un sentido alterado de la realidad que rodea a uno o de sí mismo (ej. verse desde la perspectiva de
otro, estar como en un sueño, el tiempo yendo muy lentamente).
7. Incapacidad para recordar un aspecto importante del/de los suceso(s) traumático(s) (debida
típicamente a la amnesia disociativa y no por otros factores como una lesión craneal, alcohol, o
drogas).

SÍNTOMAS DE EVITACIÓN:

8. Evitación o esfuerzos para evitar recuerdos angustiosos, pensamientos, o sentimientos relacionados


o íntimamente asociados con el/los suceso(s) traumático.
9. Evitación o esfuerzos para evitar recordatorios externos (personas, lugares, conversaciones,
actividades, objetos, situaciones) que activan recuerdos, pensamientos o situaciones relacionados o
íntimamente asociados con el/los suceso(s) traumático(s).
SÍNTOMAS DE ACTIVACIÓN:

10. Alteraciones del sueño (ej. para conciliar, mantener el sueño, o tener un sueño reparador).
11. Irritabilidad o ataques de ira (con poca o sin provocación) expresada típicamente como agresión
verbal o física hacia personas u objetos.
12. Hipervigilancia.
13. Dificultades para concentrarse.
14. Respuestas exageradas de sobresalto.

C. La duración del trastorno (los síntomas del Criterio B) es de tres días a 1 mes tras la exposición a la situación
traumática.

Nota: los síntomas comienzan típicamente tras el trauma, pero la persistencia de al menos 3 días y hasta un mes
son necesarios para el diagnóstico.

D. La alteración provoca malestar clínico significativo o deterioro social, ocupacional, o de otras áreas
importantes de la actividad del individuo.

E. La alteración no se atribuye a los efectos fisiológicos de una sustancia (ej. medicación, alcohol) u otra condición
médica (ej. lesión cerebral traumática leve) y no se explica mejor por un trastorno psicótico.

TRASTORNOS ASOCIADOS ESPECÍFICAMENTE CON EL ESTRÉS EN LA CIE – 11 (2018):

En la CIE-11 se incluyen dentro de esta categoría los siguientes diagnósticos:

- Trastorno por Estrés Postraumático


- Trastorno por Estrés Postraumático Complejo.
o Afecta identidad
o Desregulación emocional (ej. Ataques de ira)
o Dificultades relacionales persistentes
- Trastorno por Duelo Prolongado
- Trastorno Adaptativo
- Trastornos de Vinculación Reactiva
- Trastorno de la actividad social desinhibida
- Otros Trastornos Específicamente Asociados con el Estrés
- Otros Trastornos Específicamente Asociados con el Estrés No Especificados

F43.8 OTRO TRASTORNO TRAUMÁTICO Y TRASTORNOS RELACIONES CON ESTRESORES ESPECIFICADOS [309.89]:

Esta categoría se aplica a los cuadros clínicos en los que los síntomas caracterizan a un trastorno traumático y
trastornos relacionados con estresores que causa malestar clínicamente significativo o deterioro social, ocupacional,
o de otras áreas destacadas de funcionamiento pero no cumplen los criterios para cualquiera de los trastornos de la
clase diagnóstica de trastorno traumático y trastornos relacionados con estresores. La categoría de Otro trastorno
traumático y trastornos relacionados con estresores especificado se utiliza en situaciones en las que el clínico
comunica la razón concreta por la que la manifestación clínica no cumple los criterios para un trastorno traumático y
trastornos relacionados con estresores específico. Esto se hace al grabar “Otro trastorno traumático y trastornos
relacionados con estresores especificado” seguido de la razón concreta para ello (ej. “Trastorno por duelo complicado
persistente).
1. Trastornos tipo adaptativo con aparición retardada de síntomas que aparecen 3 meses después del estresor.

2. Trastornos tipo adaptativo con duración prolongada de más de 6 meses sin presencia duradera del estresor.

3. Ataque de nervios: Respuesta emocional muy intensa propia del contexto latino, descrita como estar fuera
de control, con ansiedad aguda, ira o profunda tristeza, con gritos y vociferaciones descontroladas, ataques de
llanto, temblores, calor en el pecho que se irradia a la cabeza, pudiendo llegar la persona a ser agresiva verbal
o físicamente. Se producen síntomas disociativos (despersonalización, desrealización, amnesia), y pueden
darse episodios de autolesiones o gestos suicidas. Generalmente suceden por una situación estresante familiar
grave o una acumulación de situaciones estresantes. A veces se ha utilizado para referir una expresión
normativa de malestar por un suceso sin secuelas clínicas. También para indicar cualquier forma de paroxismo
emocional “aceptable” (ej. risa histérica) en respuesta a un estresor intenso. En Haiti (indisposición), sur de
USA (blacking out), Jamaica y el entorno del Caribe (falling out)

4. Otros síndromes culturales.

5. Trastorno por duelo complicado persistente: Este trastorno está caracterizado por un sufrimiento grave de
pérdida y de reacciones de duelo duraderos durante al menos 12 meses después de la muerte, destacando
sentirse solo o separado de otras personas desde la muerte, o confusión sobre el papel de uno en la vida, o
un sentido disminuido de la identidad de uno.

4. EL DUELO:
El duelo no es un trastorno, a pesar de que, si seguimos algunas aportaciones, encontramos elementos muy simirales
a un esquema de ajuste o de adaptación desde la fase de shock, que puede ser comparable con la fase de choque de
Selye, y hasta otras fases más avanzadas como la desesperación. Aquí, más que un peligro para la vida o la integridad,
se refiere a la rotura de un vínculo, por la muerte de alguien querido.
De algún modo se rompe un lazo establecido entre uno o más personas desde el punto de vista de orden emocional,
de ahí la respuesta universal con sus características. Son expresiones modeladas por la cultura, pero de forma similar
en todos los seres humanos en cuanto a lo que significa y cómo se llega al reajuste, reorganización de ese malestar, y
ajuste a lo que es la ruptura definitiva del vínculo.

Es importante diferenciar el duelo (proceso normal), el duelo complicado persistente (nuevas expresiones que indican
sobre todo una duración no esperable para un duelo pues no se ha producido el ajuste esperado), y la depresión.

Las características del duelo normal, son en realidad las características propias de un episodio depresivo mayor.

DUELO COMPLICADO:

Es aquel que bien por su aparición demorada, bien porque se complican los indicadores que no deben aparecer en un
duelo, y se hace más duradero en el tiempo que sería esperable.

El duelo complicado a su vez se puede


dividir y observar sus características en:

- Duelo complicado prolongado o


crónico, cuyas características son las que
aparecen en el recuadro inferior
izquierdo.

- Duelo complicado demorado o


ausente.

Este duelo nos puede recordar a:

- Ansiedad de separación: tendencia a la añoranza, búsqueda del fallecido, preocupación, llanto


- Estrés postraumático: aturdimiento e incredulidad
- Afrontamiento: inaceptación de la muerte
- Solapamiento con manifestaciones depresivas (sentimientos de culpa).

Los factores de riesgo, predisponentes y de vulnerabilidad que encontramos en éste son:

- Varones mayores en mal estado de salud


- Enfermedad y discapacidad
- Carencias de recursos sociales
- Antecedentes de depresión
- Disposiciones de personalidad
- Circunstancias de la muerte
- Clima previo de pareja

Estos factores de riesgo pueden provocar que el duelo se prolongue, pero, aunque se prolongue hay que separarlo
de un trastorno adaptativo, puede ser una expresión depresiva pero no es un TA.
Se diferencian en:

- No reacción depresiva (no como trastorno adaptativo)


- No se considera Trastorno estrés (salvo si se prolonga, en Otro…)
- No se considera episodio depresivo mayor (TDM) salvo:
o Deterioro funcional importante.
o Preocupaciones mórbidas de inutilidad y culpabilidad.
o Ideación/intentos suicidas.
o Síntomas psicóticos.
o Enlentecimiento psicomotor acusado y prolongado.

F43.9 T RASTORNO TRAUMÁTICO Y TRASTORNOS RELACIONADOS CON ESTRESORES NO ESPECIFICADOS :

Esta categoría se aplica a los cuadros clínicos en los que los síntomas caracterizan a un trastorno traumático y
trastornos relacionados con estresores que causa malestar clínicamente significativo o deterioro social, ocupacional,
o de otras áreas destacadas de funcionamiento, pero no cumplen los criterios para cualquiera de los trastornos de la
clase diagnóstica de un trastorno traumático y trastornos relacionados con estresores. La categoría de un trastorno
traumático y trastornos relacionados con estresores no especificado se utiliza en situaciones en las que el clínico no
especifica la razón concreta por la que no se cumplen los criterios para un trastorno traumático y trastornos
relacionados con estresores específico, e incluye cuadros clínicos para los que no hay suficiente información para hacer
un diagnóstico más específico (ej. en contextos de emergencias).

5. ETIOLOGÍA; LAS 4PS DE LOS TRASTORNOS TRAUMÁTICOS Y RELACIONADOS CON ESTRESORES:


 PRECIPITANTES:
o Disfunción familiar, separaciones.
o Sucesos estresantes previos.

 PREDISPONENTES:
o Afectividad negativa/inhibición conductual, estilo evitador. Intolerancia a la incertidumbre
o Exposiciones previas, trastornos de ansiedad o externalizados, trastornos mentales previos. Apego
inseguro y desorganizado. Afecto positivo bajo.
o Bajos recursos socioeconómicos, pertenecer a minorías, antecedentes psiquiátricos
o Gravedad del trauma.
o No hay biomarcadores específicos. Desregulación NOR  Reexperimentación; Niveles elevados de
cortisoL, glucocorticoides, o bien, feedback negativo en niveles demasiado bajos de cortisol; HHA
catecolaminas  recuerdos del trauma.

 PERPETUANTES:
o Alto afecto negativo: rumia, evitación, etc.
o Estrategias cognitivas y de afrontamiento negativas o centradas en la emoción.
o Reexposición o revictimización.
o Alteraciones anímicas (depresión; bajo afecto positivo), consumo de sustancias.
o Aislamiento.

 PROTECTORES:
o Resistencia, percepción de autoeficacia
o Estilo de afrontamiento centrado en la solución
o Bajo afecto negativo o buen equilibrio afecto positivo-negativo
o Apoyo emocional, vínculos seguros
EN RESUMEN:

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