Está en la página 1de 10

UNIVERSIDAD NACIONAL PEDRO HENRÍQUEZ UREÑA

(UNPHU)

Facultad de Humanidades y Educación

Escuela de educación

Asignatura: Fundamentos y estructura del curriculum.

Profesor/a: Eliza Elena González Garrido.

Tema: Blas García, J. (2020). Educar para


Ser. Editora SM. Análisis últimos 8
capítulos.

Nombre: Jean Carlos.

Apellidos: Compres Campaña.

Matricula: 23-0883.

Fecha: viernes 14 de julio 2023.


Capítulo ocho
La educación como actualización del ser Educar desde lo que
somos
José María Toro Alé
En si este capitulo profundiza lo que es la educación no como alumnos o personas, sino
desde lo mas profundo, desde nuestro ser (lo que verdaderamente somos) utilizando
paradojas como:

De la semilla al fruto

El arte de educar es el arte de ayudar a que en cada alumno pueda florecer lo mejor de
sí mismo. El arte de florecer es el arte de buscar la luz, de orientarse convenientemente
hacia lo esencial, hacia lo nuclear o solar, es decir, hacia el sol del propio centro. Todo
proceso educativo desde el ser no es sino un proceso de crecimiento y desarrollo, un
despliegue similar al que sigue la semilla hasta convertirse en fruto. En la esencia de la
semilla está florecer. En la esencia de cada ser humano está desplegar lo que es. En la
esencia de la flor está dar fruto.

El arte de educar es el arte de florecer, crecer, evolucionar, el arte de volver de nuevo al


principio tras completar un ciclo. La semilla ha de retornar al vacío oscuro de la tierra,
después de haber preñado de belleza, como flor, el espacio luminoso de la primavera.
Toda acción pedagógica ha de ser, en cierto modo, como flor que embellece el espacio
luminoso de la convivencia en el aula y en la vida. Por eso, sin belleza no hay
educación.

Así también preguntas que se hacen a diario sobre la educación:

- El qué de una educación del ser

Lo decisivo no es lo que se hace, sino cómo el niño se va haciendo, cómo se va


reconociendo en su ser, a través de todo aquello que hace. Lo fundamental es cómo
obran en él sus acciones, lo que hace.

El gran qué de la educación emocional o de la interioridad no es otro que el des-cubrir


el propio ser. Insisto en la palabra des-cubrir. No tenemos que inventar nada, solo
quitar eso que cubre y nos está impidiendo acceder al contacto directo con lo que ya
está, con lo que ya es.

- El quién y el desde dónde. La presencia del maestro, del alumno y del grupo

Una educación centrada en el ser confiere el centro de todo acontecimiento educativo


al quién, al sujeto de toda acción.

El quién o sujeto siempre opera y actúa desde su nivel peculiar de conciencia, desde el
estado concreto en el que se encarna y toma cuerpo todo aquello que ha ido
movilizando y actualizando de su ser esencial. El desde dónde es la fuente, el origen y
la matriz en la que se gesta lo que hacemos.

- El porqué y el para qué. La importancia del sentido y del significado

Una educación desde el ser no solo ofrece un qué, también ofrece un porqué, y lo que
hace no solo tiene una causa, un porqué, sino que es expresión y manifestación de una
causa, de un propósito, de una misión o vocación. El qué es ese puente que nos
encamina del alfa de la causa (el porqué) hacia el omega que representa toda finalidad
(para qué). El porqué es la causa por la que un maestro trabaja y siempre proporciona
una especie de filtro claro y elementos de discernimiento para la toma de decisiones.

Capítulo nueve
Inteligencia emocional en el aula
Ana Peinado Portero

Este capítulo aborda todo lo relacionado con la inteligencia emocional y el impacto y


diferencia que realiza la misma cuando la conocemos y la practicamos, además de la
importancia de que nuestros alumnos sean inteligentes emocionalmente, para así
contribuir con su desarrollo y el mejoramiento de nuestra sociedad.

¿Qué es la educación emocional?

Podríamos definir la educación emocional como la aplicación práctica de los principios


de la inteligencia emocional y de la psicología positiva al ámbito educativo. Esta
aplicación, se basa en un enfoque emocional que se sustenta en una sólida base
científica y teórica y que tiene como objetivo fundamental el desarrollo del bienestar
de los niños y de las niñas (Bisquerra, 2000, 2009), fundamentos que sustentan este
enfoque:

• La teoría de las inteligencias múltiples de Howard Gardner.

• El cambio en el paradigma de la psicología, pasando del enfoque cognitivo al


emocional apoyado en la fundamentación científica del concepto de inteligencia
emocional.

• El desarrollo de la psicología positiva.

Publicación en 1983 de la Teoría de las inteligencias múltiples de Howard Gardner,


quien definió la inteligencia como un potencial biopsicológico de procesamiento de la
información para resolver problemas o crear productos. Estas potencialidades se
activan (o no) en función de los valores de una cultura y las oportunidades disponibles
(Gardner, 1983).
La psicología positiva es una rama de la psicología que busca comprender, a través de la
psicología científica, los procesos que permiten desarrollar cualidades y emociones
positivas (Poseck, 2006).

Seligman ha definido, como parte de los estudios empíricos para el desarrollo de la


teoría de la psicología positiva, un conjunto de 24 fortalezas personales agrupadas en
seis categorías:

1. Conocimiento: creatividad, curiosidad, apertura de mente, deseo de aprender y


perspectiva.

2. Coraje: valentía, persistencia, integridad, vitalidad.

3. Humanidad: amor, amabilidad e inteligencia emocional.

4. Justicia: ciudadanía, trabajo en equipo, equidad y liderazgo

5. Moderación: perdón y compasión, humildad, prudencia y autorregulación.

6. Trascendencia: aprecio de la belleza, gratitud, esperanza, sentido del humor y


espiritualidad.

La autoestima es la suma del autoconocimiento (la imagen que tenemos de nosotros


mismos y que depende en parte de cómo los demás —padres, amigos, etc.— nos
definen, y de la autovaloración (la opinión que tenemos sobre ese conocimiento).

Competencias sociales

Por habilidades sociales entendemos el conjunto de conductas que se aprenden y que


se manifiestan en situaciones de relación con los demás de forma efectiva y
satisfactoria. Estas habilidades facilitan la comunicación emocional, la prevención de
conflictos interpersonales y la resolución de problemas.

Fortalezas personales

El optimismo (el pensamiento positivo) se asocia con un mejor estado de ánimo,


mayor satisfacción con la vida; éxito en la escuela, el trabajo y los deportes; buena
salud y una vida más larga. Las investigaciones revelan que el optimismo protege
contra los efectos debilitantes de los eventos negativos. El optimismo es beneficioso
también porque se asocia con una resolución activa de problemas.
Capítulo diez
Humanismo y entorno digital
José Antonio Gabelas-Barroso
Carmen Marta-Lazo
Dijo Chesterton que “hemos dejado de creer en Dios para creer en cualquier cosa”.

La fascinación por la tecnología nubla la visión y reduce y distorsiona la responsabilidad


de la sociedad, de la política, de la familia. ¿Quién no ha experimentado esta atracción
con el nuevo smartphone, tableta o dispositivo móvil? Los intereses de la industria, el
vértigo de la gratificación inmediata, la firme convicción de que lo “nuevo es lo bueno”;
el deseo de estar ahí, la ansiedad del “por si acaso”, el confundir “ser”, con “ser visto”
son algunos reflejos de esta tecno-utopía.

La tecnología es artefacto cultural, es entorno que forma parte de un circuito que es


cíclico, que produce y es producido por la cultura.

La Inter metodología o convergencia de métodos de aprendizaje combina el desarrollo


de diferentes dimensiones competenciales (instrumental, cognitiva, actitudinal,
axiológica, emprendedora y humanística).

• Dimensión instrumental: desde el punto de vista del uso de herramientas que


faciliten el aprendizaje, planteamos como una de las más destacadas los mapas
mentales, que concentran una vertebración más poliédrica y panorámica de los
contenidos.

• Dimensión cognitiva: ante la gran contaminación informativa existente y el


fenómeno cada vez más preocupante de las fake news, desde las aulas hay que atender
a competencias como el filtro de información o el contraste de fuentes.

• Dimensión actitudinal: desde esta perspectiva, se pretenden desarrollar


actitudes de respeto y empatía, aspectos éticos de gran importancia en la sociedad de
la información en la que habitamos.

• Dimensión axiológica: es fundamental llegar a apropiarse de los mensajes,


conociendo quiénes son las verdaderas fuentes de información y a qué intereses
responden, qué empresas se esconden tras cada plataforma, quiénes son los dueños
de la información.

• Dimensión emprendedora: por ejemplo, para crear un posible portal o


aplicación.

• Dimensión humanística: Se trata de prácticas mediante procesos de


desconexión en diferentes sesiones en el aula, con el fin de reflexionar sobre la
aplicación de la tecnología en el pasado, para comparar cómo la utilizábamos antes y
cómo lo hacemos ahora.
“El ApS (aprendizaje servicio) es una herramienta no sólo eficaz para optimizar la
calidad del aprendizaje académico, sino también para formar personas y profesionales
socialmente responsables”.

Capítulo once
Aprender a pensar para aprender a ser
Viridiana Barbán Gari
La verdadera educación no solo consiste en enseñar a pensar sino también en
aprender a pensar sobre lo que se piensa, y este momento reflexivo -el que con mayor
nitidez marca nuestro salto evolutivo respecto a otras especies- exige constatar nuestra
pertenencia a una comunidad de criaturas pensantes.

Fernando Savater

Es decir que educar no solo es impartir o enseñar, si no la forma y estructura para


aprender esos conocimientos de cada enseñanza. Ser seres pensantes de nuestra
realidad y por ende de cómo mejorarla y definirla.
El propósito de la educación

En su libro Las cinco mentes del futuro (2006), Howard Gardner nos llama la atención
sobre la importancia de desarrollar las maneras de pensar (“mentes”) que considera
serán útiles para enfrentar el reto de ser y actuar en un mundo complejo: mente
disciplinada, mente sintética, mente creativa, mente respetuosa y mente ética.

- Mente disciplinada incluye la capacidad de aprender el conocimiento a


través de una conducta cognitiva sistemática, crítica y cuidadosa con los
errores.
- Mentes sintética y creativa se espera que todo el conocimiento que vamos
descubriendo y construyendo se realice a través de diferentes saberes que
se relacionan entre sí, formando un tejido de aprendizaje rico y significativo
que podremos utilizar para actuar en situaciones nuevas.
- La mente respetuosa y ética se refiere a nuestro compromiso con los
individuos con los que nos relacionamos mientras actuamos.
- Mente ética nos demande actuar dentro de una “moralidad generalizada”,
más allá de nosotros mismos y de nuestra localidad; reconociendo,
entendiendo y respetando la diversidad que nos rodea y que enriquece
nuestra propia identidad.

Jacques Delors planteaba que debería estructurarse la educación: aprender a conocer y


comprender; aprender a actuar sobre el entorno; aprender a convivir y cooperar en
todas las actividades que requieran el concurso humano y, por último, aprender a ser:
un proceso que se deriva del desarrollo de la mente, las relaciones humanas y el
compromiso moral y ético (Delors, 1996). Este cuarto pilar de la educación nos dice
que la educación debe contribuir al desarrollo integral de cada persona. Para esto,
debe ser responsable de trazar el camino para que cada individuo desarrolle y nutra un
pensamiento emancipador y reflexivo desde el que sea posible decidir, por sí mismo,
qué hacer y cómo debería actuar con total autonomía.

aprender, el educando aprenderá también a cuestionar con habilidad, dotándose a sí


mismo de la libertad para dudar, indagar, evaluar, decidir y expresar con seguridad el
resultado de su propio pensamiento.

• El profesor debe aprender a desaprender sus viejos hábitos de enseñanza para


ejercitarse en ser guía de sus alumnos en su camino para desarrollar tanto su propio
aprendizaje como un pensamiento de calidad.

• El poder educativo de las preguntas es la vía para estimular la capacidad


humana de asombrarse, de responder ante la curiosidad y de identificar sus verdaderos
problemas esenciales, de conocimiento y existenciales.

Capítulo doce
Edudibujamos para ser
Ana Mangas Vicente
¿Por qué edudibujar?

Porque dibujar ha sido parte integral del ser humano en todas las épocas de la
historia. Expresar con imágenes escenas, códigos, tradiciones, es y seguirá siendo parte
del ser humano. Todavía hoy día son los niños quienes, sin saber de escritura,
exteriorizan a través del uso de este tipo de representaciones sus sentimientos, su
comprensión de la sociedad que los rodea, su propia historia de vida.

Porque al dibujar el procesamiento de la información en forma de imágenes no solo


forma parte de la mayoría del contenido que llega a nuestro cerebro, sino que se trata
de un tipo de información que retenemos con mayor facilidad y procesamos con mayor
agilidad.

Importancia del pensamiento visual:

Activa la atención, potencia la creatividad, estimula la investigación autónoma, cultiva


la emoción estética, contribuye a la motivación, facilita la comprensión de conceptos,
entrena la extracción de ideas fundamentales, fortalece habilidades de pensamiento,
desarrolla la capacidad de síntesis y estructura contenidos.

Usar el pensamiento visual en la escuela para aprender es muy recomendable ya que


hace aumentar la capacidad de retención de la información. Y eso es lo que siempre
queremos en nuestro alumnado.

Ya lo decía Dan Roam en Tu mundo en una servilleta: “Por viejos que sean, el papel y el
lápiz nos bastan y sobran cuando se trata de hacer que la información resulte vívida y
deje de ser aburrida e insípida”.
Capítulo trece
Una visión del aprendizaje cooperativo
Educación del ser con otros
José Emilio Linares Garriga
La educación para ser o cómo contribuir al desarrollo de todas las potencialidades del
individuo conjugando tanto el desarrollo cognitivo como afectivo, que permita al
individuo potenciar sus características e individualidades personales que le hacen ser
único, ha de desarrollar procesos en los que el alumno aprenda en comunidad con
otros y otras, participando y construyendo nuevos conocimientos.

Para que se pueda desarrollar un proceso educativo de carácter positivo en las


personas, es necesario que estas puedan activar y conducir situaciones. El aprendizaje
se construye a través de la interacción. El individuo aprende en sociedad e
interactuando con sus miembros.

El aprendizaje cooperativo se funda sobre los postulados de, al menos, las siguientes
teorías: la teoría sociocultural, de Vigotsky, la teoría genética, de Piaget, y su desarrollo
a través de la escuela de psicología social de Ginebra, la teoría de la interdependencia
positiva, de los hermanos Johnson, el aprendizaje significativo, de Ausubel, la
psicología humanista, de Rogers y la teoría de las inteligencias múltiples, de Gardner.

El aprendizaje cooperativo promueve dos características fundamentales en el


aprendizaje: la participación y la interacción. No se puede aprender sin participar en el
aprendizaje, y aprendemos interactuando con el otro, escenario donde aprendemos a
desarrollarnos y aprendemos de nuestro desarrollo.

¿Cómo debemos entender el aprendizaje cooperativo?

• Es más que un conjunto de técnicas. Ha de contemplar el desarrollo de


destrezas de cooperación en el alumnado y, por tanto, su crecimiento personal.

• Para su desarrollo se requiere de una adecuada planificación y estructuración.

• Se puede desarrollar en todos los niveles y etapas educativas.

• Supone un tratamiento más adecuado de la diversidad, facilitando que cada


alumno y alumna se desarrolle socialmente haciendo posible la inclusión, sintiendo
que forma parte de su contexto.

• Es compatible con otras formas de enseñanza. Podría considerarse como una


base para potenciar el éxito de otras estrategias metodológicas.

• Cualifica la participación de los alumnos en su proceso de aprendizaje escolar,


dado que, además de incrementar su actividad de comunicación, la diversifica,
haciendo uso tanto del cerebro izquierdo como del derecho.
Capítulo catorce
Educar el ser es incluir
Antonio Alberto Márquez Ordóñez
La inclusión trata de la participación de todos los estudiantes y adultos. Trata de apoyar
a los centros escolares para que sean más responsables ante la diversidad de su
alumnado, sea en razón a sus orígenes, intereses, experiencias, conocimiento,
capacidades o cualquier otra.

Si un centro tiene docentes conocedores y expertos en metodologías activas, docentes


que son un auténtico pozo de conocimientos y cultura; docentes afables y cercanos;
docentes con normas e ideales que comprometen y enganchan al rigor; docentes
emotivos y pasionales; y docentes planificadores y calculadores; y todos y cada uno de
ellos respetara, comprendiera y se enriqueciera de la manera de ser y de sentir del
otro, construiríamos un centro para el desarrollo del ser.

Si desde el centro educativo se proyecta a sus integrantes que esa cultura del respeto y
del aprendizaje de lo desconocido y diferente sirve como forma de crecimiento
institucional y educativo, sus miembros sabrán proyectar a sus alumnos la idea de que
todos somos necesarios para emprender caminos juntos.

Estratos culturales

Los valores que se asumen en una comunidad educativa son esenciales para sopesar el
grado de aceptación de la diferencia que se vive en el propio centro. La escuela tiene la
misión de transformar su comunidad educativa para que esta asuma valores de
empatía, respeto, cuidado, ayuda, aceptación de la diferencia y apoyo mutuo.

El conocimiento de cada ser de nuestra aula nos convierte a los docentes en


generadores de emoción.

La educación del ser debe ser entendida, pues, como el respeto a la individualidad de
cada persona, de sus formas de entender y vivenciar el mundo, en sus formas de
aprehender, con hache, y de abstraerse. Entender esto es conocer a la persona, y
conocer a la persona es darle su lugar en el mundo, en la escuela, en el aula, en sí
misma.
Capítulo quince
El valor de educar con valores
Salvador Rodríguez Ojaos
La enseñanza, más que fomentar la acumulación de conocimientos, crea modos y condiciones
de ayudar a los alumnos para que se sitúen frente a la realidad con el fin de pensarla y actuar
en ella.

José Carlos Libâneo


Enseñar debe ser para formar un ser, alumnos actos y capacitados para afrontar la
realidad del mundo en que viven, de su sociedad, de su familia; no para quedarse de
brazos cruzados, sino para actuar y trabajar en un mundo mejor.

¿Cuáles son los valores que deben formar parte de la esencia de la educación?:

1. La primera característica que hay que destacar es que deben ser valores que
ayuden a los alumnos y alumnas a actuar, valores para la acción; valores que dirijan su
aprendizaje durante toda la vida.

2. La segunda característica es que estos valores deben ser consensuados y


compartidos por todos los miembros de la comunidad escolar: docentes, familias,
alumnos y administraciones educativas.

En mi opinión, hay 10 valores fundamentales para educar39: flexibilidad, curiosidad,


autonomía, emprendimiento, creatividad, tolerancia, coopcooperación,
responsabilidad, transparencia y entusiasmo.

Aprender es el objetivo, y enseñar es un medio para alcanzar ese fin. Los docentes nunca
deben olvidar ese objetivo cuando idean formas de dar clase.

Don Finkel

También podría gustarte