Está en la página 1de 1

2017­6­14 ¿Qué sucede en las Iglesia, estamos adorando o nos entretenemos?

| REFLEXIONES CRISTIANAS

¿Qué sucede en las Iglesia, estamos adorando o nos


entretenemos?
bibliatodo.com /Reflexiones­Cristianas/que­sucede­en­las­iglesia­estamos­adorando­o­nos­entretenemos/
2017­4­14

Reflexiones Cristianas

Todos los principales reformadores fueron, ante todo,


hombres de la Palabra. Sus iglesias se construyeron en torno
a la sana doctrina de las Escrituras. Nada podía cuestionar la
centralidad del púlpito cristiano. Pero parece que nuestro
movimiento evangélico contemporáneo está comenzando
lentamente a deslizarse por las laderas del oscuro monte de
la confusión.

¿Quién sería tan insensato como para poner en tela de juicio


la cantidad de nuestros cantos o dudar de la espiritualidad de
nuestros líderes de alabanza? La música nos hace sentir tan ADORACION O ENTRETENIMIENTO
bien, ¿verdad? Simplemente tiene que venir de Dios. Sin
problemas reducimos el tiempo asignado a la comunidad
fraternal e incluso a la predicación de la Palabra en nuestros cultos dominicales, pero no la música. ¡Ni hablar!
“¡Danos cinco, diez o quince minutos más!” A todo el mundo le encanta el tiempo de adoración.

Una vez más, no soy anti­música como tal. ¡Para nada! Me encanta alabar al Señor por medio de himnos y
canciones. Sin embargo, me opongo a la música cuando se vuelve tan importante que el enfoque se quita de la
Palabra de Dios. He asistido a reuniones en los últimos años que estaban simplemente llenas de música y dejaban
unos minutos para tener una breve ‘palabra’ al final. ¿Pero esto qué es? ¡Jesús quiso una iglesia construida sobre
su enseñanza! Nunca pronunció una sola palabra acerca de la música.

También me opongo a la música cuando se diluye en un simple entretenimiento. Esto es lo que estoy presenciando
cada vez más como predicador. Voy a eventos para compartir la Palabra y en lugar de adorar, somos entretenidos
con cautivadores solos, técnicas de danza y canto y otras cosas similares.

Ahora bien, yo no recomendaría ir tan lejos. Pero sin duda, algo se tiene que hacer para redirigir el rumbo de nuevo
hacia la roca de la Palabra de Dios. La música, como tantas cosas, puede ser útil en la medida en que la utilizamos
para la gloria de Dios; pero se debe poner en su debido lugar. Debe ser teológicamente correcta.

Deja tus comentarios sobre esta Reflexión

También podría gustarte