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12 razones para NO escuchar música secular

La música secular está en todo el mundo.

 Aún si no quisiéramos oírla, la gente aquí y en China la seguiría poniendo en la radio, el coche, en la
televisión, en las noticias, en la calle, en películas, en el transporte público, en la escuela, en el
centro comercial, y virtualmente en cualquier lugar secular en el que vayamos.
 Todo esto demanda una convicción del cristiano de no ir tras los ídolos musicales de mundo y las
cosas que éstos promueven, pues el pecado también está en todo el mundo.
El problema en sí no es oír el ruido del mundo, sino escucharlo por gusto.

 La diferencia entre oír y escuchar es que cuando alguien escucha, lo hace voluntariamente y pone
su atención, su gusto, interés y/o voluntad en aquello que escucha, mientras que lo que sólamente
se oye a lo lejos puede ser ignorado como ruido que se deja de lado.
Nadie niega que haya muchísimos músicos seculares que tengan muchísimo talento o que interpreten
música con melodías creativas, grandiosas, o innovadoras, ni que existan canciones que pueden llegar a ser
muy agradables o pegajosas por su melodía. 

 Sin embargo, somos seres espirituales y la Biblia nos dice que no debemos guiarnos por las
apariencias o lo externo, ni andar en la carne, sino caminar en el Espíritu y vivir por la fe. 
 A muchos cristianos nos preocupa la cuestión de la música secular, porque, habiendo venido del
mundo, hemos abandonado a nuestros antiguos ídolos musicales que por muchos años habíamos
escuchado, y el decidir no escuchar o aceptar el gusto por la música secular que se oye en el mundo
es una decisión que nos demanda la negación personal de la que Cristo hablaba cuando dijo, "y a
todos les decía: "Si alguien quiere seguirme, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día y
sígame" (Lucas 9:23).
Si queremos seguir a Cristo con seriedad y de todo el corazón (que es la única forma de seguir
verdaderamente a Cristo),

 debe llegar un momento en el que el creyente enfrente la naturaleza de sus propios gustos y


deseos antiguos,
 y busque hacer la voluntad plena de Dios,
 preguntándose si es correcto seguir escuchando la misma música que los ateos, agnósticos,
 miembros de otras religiones paganas y hasta satanistas también escuchan.
 Cristo dejó su reino y dio todo por nosotros
 ¿Acaso no debemos nosotros también estar dispuestos a renunciar a nuestros propios gustos
carnales y dejar de escuchar el sonido del mundo si fuese necesario? Pienso que sí.

Por experiencia propia y por enseñanzas bíblicas clave, estoy convencido de que la música secular tiene el
potencial de llegar a ejercer tanto daño en la vida de una persona, que a la larga le puede incluso separar
de Cristo y robarle el corazón de las cosas del Reino de los Cielos.

 Lo he visto ocurrir, y me parte el corazón conocer a hermanos y hermanas que no se den cuenta de
esto, o no lo quieran aceptar, y es por ello que he decidido compartir y analizar este estudio de 12
razones por las cuales un cristiano no debería escuchar música secular por gusto. 
Mientras lees,

 permite que la palabra de Dios hable a tu vida en la verdad de Cristo Jesús.


 Concéntrate en preguntarle a Él,
 y si escuchas hoy su voz, no endurezcas tu corazón y deja que Su Espíritu Santo te convenza de
verdad sobre la voluntad agradable a Dios,
 para que puedas servir a Dios haciendo su voluntad, con toda entrega, de todo corazón, con
pasión, en Espíritu y verdad, con todas tus fuerzas, y con todo tu ser. 
RAZÓN #1: El propósito de la música secular NO es glorificar a Dios. 
Todos los músicos seculares componen e interpretan nuevas canciones por diversos motivos y con diversos
objetivos en mente.

 Sin importar cual sea el motivo,


 es evidente que las personas que ni si quiera quieren hacer referencia a Dios en su música,
 no tienen deseos de glorificar a nuestro Creador en toda su música,
 y mucho menos en cada una de las obras que hacen. 
 Cristo dijo que si no somos fieles en lo poco, tampoco seremos fieles en lo mucho (Lucas 16:10).
 En otras palabras, si a Dios le somos infieles en cosas pequeñas, también seremos infieles en lo
mucho. Debemos ser completamente fieles a Dios, aunque sea una canción de 2 minutos. 
No es posible que los domingos cantemos alabanzas que dicen "yo rindo a Ti", y el resto de la semana
sigamos escuchando gustosamente las mismas cosas en las que los incrédulos se alegran.

 Es cuestionable. Oscar Medina, en una de sus canciones, nos recuerda que ser cristiano no significa
cantar solamente los domingos, sino cargar la cruz y andar en la luz de Cristo todo el tiempo.
 No caigamos en la hipocresía ni en la tentación.
 Resulta cierto lo que dijo A. W. Tozer al afirmar que "si no estás adorando a Dios el lunes de la
forma en que lo hiciste el día anterior, quizá no lo estás adorando del todo". Debemos adorar a
Dios 24/7.
RAZÓN #2: El propósito central de la música debe ser para la GLORIA de Dios
En la Biblia hay más de 120 referencias específicas relacionadas con la música y muchos otros versículos
pertinentes que pueden servirnos de guía general para darnos cuenta del papel trascendental que la
música tiene en el estilo de vida humano, sea cristiano o secular.
Allí leemos que el pueblo de Israel entonó una variedad de cánticos espirituales con los cuales alababan a
Dios y le engrandecían y honraban con música por las obras que Él había hecho, por ejemplo:

 cuando Moisés junto a los Israelitas dedicaron a Dios dos cantos para agradecer la liberación del
pueblo de Israel (Éxodo 15:1-21, Deuteronomio 32:1-43)
 cuando Débora y Barac engrandecieron a Dios con su cántico (Jueces 5)
 los cantos que las mujeres de Israel entonaron después de que David venciera al filisteo (1 Sam.
18:6)
 cuando Salomón fue ungido como rey de Israel por el sacerdote Zadok (1 Reyes 1:40)
 cuando Ezequías celebró los holocaustos en el templo (2 Crónicas 29:27-28) y la Pascua en honor a
Dios (2 Crónicas 30:22)
 cuando Jesucristo y sus discípulos terminaron de cenar y antes de ir al Monte de los Olivos,
cantaron un himno (Mateo 26:30; Marcos 14:26)
 cuando Pablo y Silas cantaron himnos a Dios como expresión de su fe en Dios, a pesar de que
estaban pasando en medio de tiempos de tribulación
Incluso se dice que la musica se usaba para memorización del Pentatuco o partes de la Biblia;
 el músico más destacado de la Biblia, el rey David, utilizaba la música con el propósito de adorar y
ensalzar la gloria y el gran carácter de Dios, y escribió al menos 73 salmos registrados en las
Escrituras, muchos de los cuales fueron hechos para ser cantados. 
 En el Nuevo Testamento, el apóstol Pablo instruyó a los cristianos a animarnos unos a otros con
música espiritual: “Hablando entre ustedes con salmos, con himnos y cánticos
espirituales…” (Efesios 5:19).
En todos los sentidos, en la Biblia vemos que los siervos de Dios usaban la música de forma devocional:

 para alabar o adorar a Dios,


 para exhortar espiritualmente,
 para agradecer a Dios,
 para honrar la Palabra de Dios,
 para expresar su fe,
 para dar a conocer las obras de Dios y
 para engrandecer la gloria de Dios.
Los santos manifestaban los sentimientos que surgían de su anhelo de estar cerca de Dios, y el sentimiento
de paz, de fe o esperanza que les daba el Señor, o bien, su fe en momentos de dificultad. Ellos tenían sus
pensamientos centrados en Dios y expresaron sus vivencias con Dios de forma artística, ejemplificando así,
el propósito por el cual Dios creó la inventiva musical. En este sentido, se pueden identificar distintos tipos
de música devocional, por ejemplo:

 himnos, alabanzas o música de adoración


 música que habla sobre la vida cristiana y lo relacionado a ella
 música que contiene enseñanzas teológicas bíblicas
 música evangelística para aquellos que aún no creen
 música instrumental cristiana (melodías originalmente creadas por creyentes que las dedicaron a
Dios)
Independientemente de la naturaleza de la música, todos estos tipos deberían dar una imagen fiel de los
distintos aspectos del cristianismo, haciéndolo con sinceridad, humildad, fe, y con una sana doctrina bíblica
que de gloria a de Dios. 

 La grandeza de Dios, 
 el amor de Dios hacia nosotros, 
 el amor del cristiano hacia Dios, 
 la relación personal del cristiano con Dios son temas que si están arraigados en el corazón, se
expresarán frecuentemente en la música del creyente.
 Ahora bien, yo no intento decir que todas las canciones cristianas que escuchamos deban ser de
tipo congregacional todo el tiempo (incluso se lee en la Biblia que el libro de Ester y porciones del
Cantar de Cantares y los Proverbios no mencionan expresamente a Dios, pero sí hablan de lo que Él
o sus enseñanzas hacen o representan en sus vidas y siempre guardan y enseñan una doctrina sana
que impacta en el que las recibe).
Temas como la comunión entre hermanos cristianos,

 la obra de Dios por la humanidad,


 el amor de Dios por los perdidos,
 el amor al prójimo,
 el llamado de Dios al arrepentimiento,
 la esperanza,
 el perdón,
 la oración,
 la fe,
 la seguridad,
 y el servicio y
 la pureza espiritual también deberían ser ejemplos de temas tratados en la música que consume o
compone un cristiano. 
El punto aquí es que, si somos cristianos, no podemos olvidarnos de nuestro cristianismo cuando se nos
antoja y dejar colgada la vestidura de Cristo cuando queremos ponernos la del mundo, "porque todos los
que fuisteis bautizados en Cristo, de Cristo os habéis revestido" (Gálatas 13:27). "Desechemos las obras
de las tinieblas y vistámonos con las armas de la luz" (Romanos 13:12-13). 

 De este modo, resultaría bíblico lo que dijo el genio musical Johann Sebastian Bach al afirmar
que «Toda la música no debería tener ningún otro fin y objetivo que la gloria de Dios y la
recreación del alma. Donde no se tiene esta en cuenta, no hay verdadera música, sino sólo un
despotrique y clamor infernal». 
Es claro que el mensaje de la Biblia sustenta esta enseñanza firmemente si pensamos en lo que Jesús
dijo:  "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente" (Mt.
22:37) y la Biblia también dice: "Todo lo que hagan, sea de palabra o de hecho, háganlo todo en el
nombre de Jesús" (Colosenses 3:7). "Cualquier cosa que hagan, háganlo todo para la gloria de Dios" (1
Corintios 10:31). "Todo lo que hagan, háganlo de corazón como para el Señor y no como para los
hombres, sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia. Es a Cristo el Señor a quien
servís" (Colosenses 3:23).  

"Todo" incluye la música. ¿Puede alguien cantar una canción de Michael Jackson, Madonna, Metallica,
Led Zepellin o cualquier otro músico mundano, "para la gloria de Dios" o "en el nombre del Señor
Jesucristo"? 

 Por favor, no nos engañemos. "No os dejéis engañar, de Dios nadie se burla; pues todo lo que el
hombre siembre, eso también segará. Porque el que siembra para su propia carne, de la carne
segará corrupción, pero el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna" (Gálatas
6:7).
 De la misma forma que no se puede fumar marihuana para estar sanos, tampoco se puede
consumir música mundana para engrandecer a Dios. "Den al César lo que es del César y a Dios lo
que es de Dios" (Marcos 12:17). Separemos lo que es del mundo, y lo que es del cielo.
La música secular generalmente engrandece más bien algo del hombre y le cierra la puerta a Dios
dejándolo fuera de la ecuación.

 Consumir música secular por gusto es dejar a un lado el primer y máximo mandamiento "Amarás al


Señor tu Dios con todo  tu corazón, y con toda  tu alma, y con toda  tu mente", como si no tuviera
importancia alguna o no fuera gran cosa.
 Originalmente, fuimos creados para glorificar a Dios (Isaías 43:7) y la música también debe ser por
completo para Él. "Porque de Él, por Él y para Él son todas las cosas, a Él sea la gloria para
siempre. Así sea" (Romanos 11:36).  
 ¿Estamos dando gloria a Dios con aquello que estamos viendo, escuchando y consumiendo? 
RAZÓN #3: La música del mundo está en ENEMISTAD con Jesucristo
Suena duro, pero la Escritura declara que, inevitablemente, aquellos que no siguen a Cristo, están
actuando (consciente o inconscientemente) en contra del Reino de Dios. 

 Por muy radical como pueda parecer, Jesucristo fue muy claro y tajante al afirmarlo así: "El que no
está conmigo, contra mí está; y el que conmigo no recoge, desparrama" (Mateo 12:30; Lucas
11:23; Lc. 10:16).
 Aquél que no pasa tiempo con el Señor, derrocha su tiempo.
 Aquél que no dedica su vida o sus palabras a Dios, malgasta sus días.
 Aquél que se dedica o sumerge en la música secular, está derrochando tiempo, dinero y esfuerzo en
el mundo; derrochando el don que Dios le dio (que originalmente era para glorificarle a Él)
El Nuevo Testamento también dice: "Todo espíritu que no confiesa a Jesús, no es de Dios; y este es el
espíritu del anticristo, del cual habéis oído que viene, y que ahora ya está en el mundo" (1 Juan 4:3).

 En la música secular NO se confiesa a Cristo abiertamente. 


 Por consecuencia, debería quedar entendido que los músicos seculares o incrédulos, aunque quizá
lleguen a tener algunas líneas comprensibles, al final del día están trabajando en contra de Cristo
desparramando sus pensamientos o sentimientos de pecado, dispersando sentimientos impuros,
y/o promoviendo falsedad o vanidad en la gente, en vez de cooperar con el Espíritu Santo para
traer gente al conocimiento de la verdad, el camino y la vida.
 La música que no está con Cristo, contra Cristo está.
 En cambio, la música que está con Cristo, la de los salmistas (si es que realmente lo hacen de
corazón) recolectará pensamientos que serán agradables y como perfume a los pies de Dios.
La Biblia hace un llamado muy urgente que se puede aplicar al respecto:
"Os he escrito a vosotros, jóvenes, porque sois fuertes y la palabra de Dios permanece en vosotros y
habéis vencido al maligno. 15 No améis al mundo ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al
mundo, el amor del Padre no está en él. 16 Porque todo lo que hay en el mundo, la pasión de la carne, la
pasión de los ojos y la arrogancia de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo. 17 Y el mundo pasa,
y también sus pasiones, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre" (1 Juan 2:15)
"¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad hacia Dios? Por tanto, el que
quiere ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios. 5¿O pensáis que la Escritura dice en vano: El
celosamente anhela el Espíritu que ha hecho morar en nosotros?" (Santiago 4:4-5)
De acuerdo a los estándares bíblicos, si la música carece de la mente de Cristo y el amor de Dios, nada es y
de nada sirve, por mucho ruido que haga, y por muy agradable que sea (1 Corintios 13:1).

 Porque "El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor. En esto se manifestó el amor de
Dios en nosotros: en que Dios ha enviado a su Hijo unigénito al mundo para que vivamos por
medio de El" (1 Juan 4:8). Estos versículos deberían llenarnos de convicción de que algo anda mal si
amamos la música del mundo, porque son tan claros como el agua más pura. 
 Puede que algunos escuchen música por tradición familiar o por mero entretenimiento sin
propósito, pero cuánta razón tenía Leonard Ravenhill cuando dijo que "El entretenimiento es el
sustituto del diablo para la alegría. Mientras más gozo tengas en el Señor, menos
entretenimiento necesitarás". 
 La música secular no expresa el amor de Dios y por tanto, a la luz de la eternidad, es una vanidad de
vanidades que pertenece al mundo.
 Nosotros estamos en el mundo, pero no somos del mundo (Juan 17:16); nuestra música debe tener
la mira en las cosas de arriba (Colosenses 3:2). 
RAZÓN #4: La música secular fue hecha para agradar al hombre
Independientemente del mensaje y de los músicos en cuestión, la música secular está hecha para agradar
al hombre. ¿No es innegable?

 Algunos músicos la hacen para causar o evocar sensaciones agradables o placenteras en sí


mismos (por ejemplo, para relajarse, desestresarse, tranquilizarse, alegrarse, sentir placer o sacar
sus frustaciones de forma enérgica), 
 otros lo hacen para causar estas mismas reacciones o sensaciones en otras personas,
 y otros más, lo hacen por motivos meramente comerciales o lucrativos (para agradar al público,
para hacerse populares, para sentirse bien consigo mismos, ganar fama o para vender discos y
ganar fortunas), o por una mezcla de los mismos motivos.
Jesús dijo que la puerta que lleva a la perdición es amplia. "Entrad por la puerta estrecha, porque ancha
es la puerta y amplia es la senda que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella. Porque
estrecha es la puerta y angosta la senda que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan" (Mateo 7:13-
14).

Los objetivos de componer y escuchar verdadera música cristiana se espera que sean completamente
distintos: 

 agradar a Dios,
 acercarnos a Dios,
 entregarnos a Dios,
 llegar nuestra mente de Su Palabra y de los pensamientos de su voluntad,
 pensar en su Reino y en lo que podemos hacer para bien. 
 "Porque ¿busco ahora el favor de los hombres o el de Dios? ¿O me esfuerzo por agradar a los
hombres? Si yo todavía estuviera tratando de agradar a los hombres, no sería siervo de
Cristo" (Gálatas 1:10).
De esta forma, así como la música dedicada a Cristo no puede agradar totalmente a un ateo, ¿porqué la
música secular habría de agradar tanto a un cristiano? 

 La música del mundo está hecha para agradar al mundo,


 y la cristiana para agradar a Cristo. "Hijos míos, vosotros sois de Dios y los habéis vencido, porque
mayor es el que está en vosotros que el que está en el mundo. Ellos son del mundo; por eso
hablan de parte del mundo, y el mundo los oye. Nosotros somos de Dios; el que conoce a Dios,
nos oye; el que no es de Dios, no nos oye. En esto conocemos el espíritu de la verdad y el espíritu
del error" (1 Juan 4:4-6).
Es necesario tomar una decisión radical de escoger consumir y aceptar la música para el mundo o la música
para Dios. "Nadie puede servir a dos señores; porque o aborrecerá a uno y amará al otro, o se apegará a
uno y despreciará al otro" (Mateo 6.24). "Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que
pierda su vida por causa de mí y del evangelio, la salvará. Pues, ¿de qué le sirve a un hombre ganar el
mundo entero y perder su alma? Pues ¿qué dará un hombre a cambio de su alma?" (Marcos 8:35-36).
RAZÓN #5: La música secular no puede darte verdadera paz

Una razón por la cual hacemos y escuchamos música es para expresar nuestro estado de ánimo,
sentimientos y emociones.
 Por ello, aunque no sean todas las canciones, una gran parte de la música secular está llena de
deseos y sentimientos pecaminosos, como odio hacia otras personas, rencor, enojo, ira, envidia,
tristeza sin esperanza, autocompasión, frustaciones personales, egoísmo, codicia, amargura, celos,
duda, confusión, miedo, orgullo, arrogancia, odio, lascivia y muchos otros pecados y vanidades.
 No hay duda de que, a la luz de la Escritura, estas cosas incitan a un mal comportamiento y actitud
que puede afectar nuestra comunión con Dios y llevarnos a hacer malas obras que no agradan a
nuestro Padre celestial. 
Algunos objetarán diciendo que no se puede generalizar y que no toda la música secular es así. Pues bien;

 nadie niega que los músicos seculares también expresen sentimientos agradables con melodías
"placenteras" al oído o a la carne, o que de vez en cuando expresen buenos pensamientos o buenas
intenciones en unas cuantas líneas, pero el problema es que esos sentimientos son pocos, son
insuficientes para calmar el alma y son engañosos cuando se mezclan con mentira.
La Biblia tiene el ejemplo del rey Saúl,

 quien había pecado y


 desobedecido a Dios y por consecuencia,
 era atormentado por un espíritu maligno.
 Alejado de la presencia de Dios,
 en vez de arrepentirse y buscar la ayuda de Dios en oración, S
 aúl hizo caso del consejo de sus criados y mandó conseguir a un músico que le tocara música para
tranquilizarlo un poco (1 Samuel 16:14-23).
 David, que tocaba muy bien el arpa, fue el elegido para tocarle al rey de Israel.
 La Biblia no especifica si David tocó una melodía secular o religiosa, aunque podría pensarse que
David le tocó melodías religiosas del pueblo judío porque de principio se menciona que él era
"prudente en sus palabras... y Jehová estaba con él". De cualquier manera, lo que llama la
atención es que la música que David tocaba aliviaba momentáneamente el dolor o la carga que
sentía el rey Saúl (1 Sam. 16:23), pero más tarde en el relato, el sentimiento de oscuridad y carga
regresaba.
 Llegó un punto en que el rey mismo se llenó de celos contra David y su espíritu malo volvió a
regresar a él, a tal grado de que disvariaba y ya no le importó que David siguiera tocando su arpa (1
Sam. 18:8-12). Esto es lo que pasa con la música: su alivio es efímero.
Para no querer escuchar a su consciencia o enfrentar su realidad, muchos se sumergen en sí mismos al
ponerse sus audífonos, buscan más canciones que alarguen su catársis, le suben más a la música, o se
consiguen más músicos y canciones, pero por mucho que escuchen más canciones, la Biblia dice que "No
hay paz para el pecador" (Isaías 57:21). 

 Querer tranquilizarse con música secular sin acudir a Dios no es la solución.


 Quizá la gente del mundo siente que puede sacar un poco de sus frustaciones a través de la música,
pero al fin del día, su condición termina siendo la misma cuando se termina. 
 Una canción, por razón de su melodía y tono agradable, tiene la capacidad de hacernos sentir bien
por unos minutos, pero después de que el sonido se termina, la persona tiene que encontrarse de
nuevo con su realidad espiritual.
Por ello, la música secular nunca podrá sustituir lo que sólo el Espíritu Santo puede hacer.

 Si tu espíritu está afligido o estresado y prefieres escuchar música secular, en vez de acudir a Dios
en oración, ¿no será que estás confiando más en la sensación pasajera del mundo, que en la paz
duradera y eterna que Dios te promete dar por medio de una oración en comunión con Él? 
 La tranquilidad que da la música secular es efímera: dura por un momento breve, pero
rápidamente se va y ya no es más.
 Esto es porque, como dijo Blaise Pascal, "en el corazón de todo hombre existe un vacío que tiene
la forma de Dios. Este vacío no puede ser llenado por ninguna cosa creada. Únicamente puede ser
llenado por Dios, que se da a conocer mediante Cristo Jesús".
La verdadera paz, la verdadera tranquilidad, el verdadero gozo, sólo viene de Dios y en un momento con
Dios. 

 La música puede calmar o apaciguar al pecador por un breve momento, pero nunca le dará paz
duradera que necesita y sólo Dios puede dar.  
 Por algo la Biblia es muy concreta al decir que si estamos afligidos o con alguna carga, lo que
tenemos que hacer es orar. "Por nada estéis afanosos; antes bien, en todo, mediante oración y
súplica con acción de gracias, sean dadas a conocer vuestras peticiones delante de Dios. Y la paz
de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestras mentes en
Cristo Jesús" (Filipenses 4:7). 
Si, por en cambio, quieres alegrarte pero prefieres que Dios tenga nada que ver, ¿no estás prefiriendo
gozarte en el mundo y en ti mismo, que gozarte en la vida que te da Jesús?

 La Biblia dice que "el gozo del Señor es nuestra fortaleza" (Nehemías 8:10), así que, ¿porqué
querrías volverte débil de nuevo? Si estamos alegres, la Biblia nos dice que lo que debemos hacer
es cantar a Dios. ¿Cantar qué? Salmos y canciones espirituales. ¿A quién? ¡A Dios! ¿Al
mundo? ¡No!  ¿A los demás? ¡No! ¿A nosotros mismos? ¡No!... ¡A Dios! 
 Jesús dijo: "La paz les dejo, Mi paz les doy; no se la doy a ustedes como el mundo la da. No se
turbe su corazón ni tenga miedo" (Juan 14:27). "La paz les dejo, Mi paz les doy; no se la doy a
ustedes como el mundo la da. No se turbe su Venid a mí, todos los que estáis cansados y
cargados, y yo os haré descansar. Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy
manso y humilde de corazón, y HALLAREIS DESCANSO PARA VUESTRAS ALMAS" (Mateo 11:28-
29).
RAZÓN #6: La música secular está rodeada de pecado e ideas falsas

La elección que tenemos que hacer no sólo es cuestión de sonido sino también de todo lo que le rodea. 

 La letra es uno de los factores esenciales que debería determinar si la música es “aceptable” o no
para que un cristiano la escuche.
 De verdad no hace falta darle la vuelta a la música para buscar supuestos mensajes subliminales
que cuestionablemente se aceptan y controversialmente se dice que existen.
 Así de frente, de corrido y directamente, tan sólo analizando lo que dice ante la luz de la Biblia, se
puede abiertamente ver que, casi siempre, en la mayor parte de sus letras, el mayor porcentaje de
la música secular (al igual que otros tipos de entretenimiento secular) contiene al menos una
descarada inmoralidad, una acción pecaminosa o una mentira que se rebela contra la verdad de la
Escritura, o una idea falsa que contradice lo enseñado por Cristo. 

La inmoralidad, la injusticia y la impiedad (la ausencia de piedad) que contienen las letras seculares son
muchas veces una declaración de guerra a la moral, una degradación espiritual y una desensibilización al
pecado. 

 Si las letras seculares desvalorizan la pureza y la integridad del corazón, relegan la santidad y
exaltan la rebeldía,
 ¿cómo puede ser posible que un cristiano escuche voluntaria y gustosamente una canción que se
opone al amor y a la verdad de Dios? No es correcto. 
 Aquellos que no están en Cristo practican el pecado y no han sido lavados por la sangre de
Jesucristo. ¿Cuál es el punto en este tema?
 Que su música está inevitablemente influida por su condición espiritual.
 Aunque ellos no tengan malas intenciones, sus palabras declaradas son frecuentemente incorrectas
teológicamente hablando.
 Peor aún: la ideología contenida en las letras de mucha música secular también está basada en una
forma de ver las cosas desde el punto de vista de una mente pecaminosa o una persona que no
tiene a Cristo en su mente ni en su corazón.
 La Biblia les llama "muertos" espiritualmente a aquellos en esta situación. Indiscutiblemente, la
mentalidad, los juicios, las ideas contenidas, las opiniones, los puntos de vista, la percepción o la
cosmovisión de los músicos seculares influye e impregna el mensaje detrás de sus letras y álbumes. 
 Las letras seculares tienden a exaltar o incitar el comportamiento inmoral o amoral, con fin de
expresar o avanzar ideas distorsionadas de la vida.
 Algunos dirán que entonces "no hay que poner atención a las palabras", lo cual no es realista
puesto que aquello que repetimos y escuchamos constantemente inevitablemente se va arraigando
a nuestra mente (y Cristo dijo que "de toda palabra ociosa que digamos tendremos que dar
cuenta en el día del juicio" (Mateo 12:36). 
 Llega un momento en que aquello que los músicos promueven va volviéndose parte del
pensamiento de sus seguidores y éstos empiezan a pensar que después de todo eso es verdad o
"no está tan mal".
 Este fenómeno de desensibilización es sigiloso, pero peligroso. 
La Biblia, sin embargo, nos llama a llenar nuestras mentes con pensamientos bíblicos todo el
tiempo porque todo esto formará nuestra carácter y comportamiento. 

 "No todos hicieron caso al evangelio, porque Isaías dice: Señor ¿Quién ha creído a nuestro
anuncio? Así que la fe viene del oír, y el oír, por la palabra de Cristo" (Ro. 10:16-17). 
 La música cristiana de forma ideal igualmente debería estar hecha por personas que hayan creído
con sinceridad en Jesucristo y estén viviendo en santidad y buscando la voluntad de Dios
expresándola en sus letras. 
 Deberíamos preguntar, ¿Jesús cantaría esto? ¿Los ángeles del cielo cantarían esto?
 Escuchar salmos o música llena de la palabra de Dios nos ayudará a acrecentar el conocimiento de
nuestra fe, pero si preferimos escuchar música secular, nuestra fe en los músicos seculares es la
que aumentará y la otra se disminuirá. 
 Muchos músicos seculares son tan astutos que usan su música de forma metafórica para llamar la
atención y expresar sus pensamientos engañosos y sus ideas falsas (para de alguna forma esconder
y dar a conocer al mismo tiempo su forma de ver las cosas, sus argumentos, sus opiniones, su
forma de pensar o incluso para promover sus ideologías o filosofías falsas de la vida). 
 Los grupos modernos también promueven letras que hablan abiertamente la inmoralidad, la
rebelión, el rencor o la desobedoencia o menosprecio a los padres y autoridades, la fornicación
(sexo fuera del matrimonio), parrandas, adicciones, la promiscuidad, homosexualidad, el uso de
palabras profanas (malas palabras), blasfemias, lascivia, desnudez, desinterés y demás pecados.
 Después de ser cantadas por décadas, todas estas cosas pasan a ser vistas como inofensivas por
nuevas generaciones, y mucha influencia ejerce la música al difundir aprobación a estas prácticas.
 Los pensamientos vanos, dañinos y peligrosos van moldeando poco a poco la visión de las personas
si no tomamos en cuenta la forma en que Dios ve las cosas. 
 ¿Con qué estamos llenando nuestra mente? ¿Escucharía Jesús la música que estamos
escuchando?

"Las obras de la carne son evidentes, las cuales son: inmoralidad, impureza, sensualidad, idolatría,
hechicería, enemistades, pleitos, celos, enojos, rivalidades, disensiones, sectarismos, envidias,
borracheras, orgías y cosas semejantes, contra las cuales os advierto, como ya os lo he dicho antes, que
los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios. El fruto del Espíritu en la conducta cristiana
Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad, 23 mansedumbre,
dominio propio; contra tales cosas no hay ley. Pues los que son de Cristo Jesús han crucificado la carne
con sus pasiones y deseos. 25 Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu" (Gálatas 5:19-
25).
Lo que cantamos con nuestra boca es lo que terminará ocupando nuestra mente, y nuestro corazón, y
tarde o temprano influirá en las pláticas, acciones y cosas que practicamos. 

 Por ejemplo, Bob Marley usó el reggae para promover el rastafarismo. 


 Los miembros de los Beatles ocuparon su fama en los años 60's para difundir implícitamente pero
conscientemente la ideología hindú en la cultura occidental a través de canciones como "India,
India", "Across the universe", "I Am The Walrus", "Imagine", "Sweet Lord", etc.
 Lennon quería que la gente aceptara la idea de que "no hay cielo... ni infierno" y su idea hizo un
hit. 
 Muchos otros grupos famosos de los 60s y 70s también usaron su reconocimiento para promover el
movimiento hippie y sus ideas de oposición al "establecimiento", el librepensamiento, el
relativismo moral, el liberalismo sexual, el misticismo, filosofías orientales, el humanismo secular
y hasta el odio o la burla de todo lo relacionado con Dios o la religión.
 Desde los 80's hasta la actualidad, muchos músicos han promovido la aceptación de la
homosexualidad con su música (por ejemplo, Queen, Erasure, Village People, Frankie Goes To
Hollywood, Cyndi Lauper, Diana Ross, Joan Baez, Tracy Chapman, Madonna, Britney Spears,
Christina Aguilera, Scissor Sisters, Lady Gaga, Katy Perry y muchos otros artistas seculares
contemporáneos). 

La Biblia nos advierte reiteradamente contra todas estas cosas:


 "...que nadie os engañe con razonamientos persuasivos, porque aunque estoy ausente en el cuerpo, sin
embargo estoy con vosotros en espíritu, regocijándome al ver vuestra buena disciplina y la estabilidad
de vuestra fe en Cristo. Por tanto, de la manera que recibisteis a Cristo Jesús el Señor, así andad en Él; 7
firmemente arraigados y edificados en Él y confirmados en vuestra fe, tal como fuisteis instruidos,
rebosando de gratitud. Jesucristo: Dios, salvador y vencedor 8 Mirad que nadie os haga cautivos por
medio de su filosofía y vanas sutilezas, según la tradición de los hombres, conforme a los principios
elementales del mundo y no según Cristo" (Colosenses 2:4-8) 
"Porque vendrá tiempo cuando ni sufrirán la sana doctrina; antes, teniendo comezón de oír, se
amotonarán maestros conforme a sus concupiscencias, Y apartarán de la verdad el oído y se volverán a
los mitos. Pero tú vela en todo, soporta las aflicciones, haz la obra de evangelista, cumple tu
ministerio" (2 Timoteo 4:1-5). 
"Que nadie os engañe en ninguna manera, porque [Él] no vendrá sin que primero venga la apostasía y
sea revelado el hombre de pecado, el hijo de perdición, el cual se opone y se exalta sobre todo lo que se
llama dios o es objeto de culto, de manera que se sienta en el templo de Dios, presentándose como si
fuera Dios" (2 Tesalonicenses 2:3-4).
Los músicos a veces se les ha puesto en el lugar de Dios:

 los fans del mundo le han llamado a Jimi Hendrix y a Eric Clapton los "dioses" de la guitarra; Elvis
Presley, David Bowie, Michael Jackson, Louis Armstrong, James Brown, han sido llamados cada uno
"el Rey" de la música o rey de un género en específico; Cher ha sido llamada "la diosa del pop", y
Missy Elliott "la diosa del hip hop". John Lennon dijo que él que "Los Beatles son más grandes que
Jesús", y hay muchas otras aberraciones que se podrían nombre. 
Pero no debemos perder de vista el Evangelio al aprobar música profana que pretende tomar el lugar de
Dios.

 Ezequiel 44:23 dice que quienes sirvan a Dios: "enseñarán a mi pueblo a hacer diferencia entre lo
santo y lo profano, y les enseñarán a discernir entre lo limpio  y lo que no está limpio". 
 Lo profano y sucio es aquello que se resiste a las cosas de Dios y se mantiene lejos de Él.
 Los cristianos estamos llamados a la tarea de diferenciar entre honrar a Dios y deshonrar a Dios.
 "Y este es el mensaje que hemos oído de El y que os anunciamos: Dios es luz, y en El no hay
tiniebla alguna. Si decimos que tenemos comunión con El, pero andamos en tinieblas, mentimos y
no practicamos la verdad" (1 Juan 1:5).  
 La Biblia nos dice que, por sobre toda cosa guardada, debemos cuidar nuestro corazón. Jesús
explica que esto es "porque del corazón provienen malos pensamientos, homicidios, adulterios,
fornicaciones, robos, falsos testimonios y calumnias. Estas cosas son las que contaminan al
hombre" (Mateo 15:19). 
 Lo que entra por nuestra boca no causa pecado, sino aquello que sale de nuestra boca; y lo que sale
de nosotros es en gran medida influido por aquello que ponemos en nuestro corazón.
 Y las canciones que cantamos son parte de aquello que ponemos en nuestro corazón.
 Por esto, Dios en su sabiduría nos llama:
19 El camino de los impíos es como la oscuridad; no saben en qué tropiezan. 20 Hijo mío, está
atento a mis palabras; inclina tu oído a mis razones. 21 No se aparten de tus ojos; guárdalas en
medio de tu corazón. 22 Porque son vida a los que las hallan, y medicina a toda su carne. 23
Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la vida. 24 Aparta de ti la
perversidad de la boca, y aleja de ti la iniquidad de labios. 25 Tus ojos miren lo recto, y tus
párpados enderecen tu camino delante de ti. 26 Pesa la vereda de tus pies, y todos tus caminos
sean ordenados. 27 No te desvíes a diestra, ni a siniestra; aparta tu pie del mal (Proverbios 4:19-
27)

RAZÓN #7: Las letras "positivas" de la música secular desviarán tu mente de las cosas de Dios, las
torcerán, te confundirán, las centrarán en el hombre o añadirán aflicción a tu vida
A menudo muchos objetan que no toda la música secular habla de cosas malas.

 Si bien es cierto que mucha música secular habla de amor por otras personas, o de amistad, de
familia, de alegría, de gratitud u otras cosas bien vistas, lo aparentemente agradable que expresa la
música secular a menudo termina siendo engañoso hasta cierto punto por varias
razones. Proverbios 16:25 ya nos dice: "Hay caminos que al hombre le parecen rectos, pero que
acaban por ser caminos de muerte". 
 Muchos de los supuestos mensajes "positivos"  y aparentemente "inofensivos" en la música
secular son
o muy engañosos en realidad,
o incorrectos en el sentido teológico,
o contradictorio a las enseñanzas de Cristo,
o idólatras del hombre y
o discretamente pecaminoso desde el punto de vista cristiano. 
 Esto se debe a que el concepto de amor secular está sumamente distorsionado (desviado) del
concepto bíblico de verdadero amor agape, y lo mismo ocurre con los conceptos mundanos o
torcidos acerca de la amistad, alegría, gratitud, caridad, esperanza y demás.
 El pensamiento "positivo" y la esperanza que siente el mundo se basa
o en las propias ideas,
o en los ideales propios,
o o simplemente en creencias falsas sobre sí mismo,
o sobre los demás,
o sobre Dios o
o sobre la vida.
 Veamos como ejemplos el mensaje de algunas canciones populares del mundo que encontramos
las siguientes líneas:

"Siempre soñé con tener una reina... y en ti todo lo encuentro" (Los Dandys)
"Tú eres la niña que me llena el alma" (Cristian Castro)
"El poder de tu amor me eleva a lo profundo como un globo hasta el cielo" (Ricardo Montaner)
"Toda mi vida eres tu" (Juanes)
"Yo soy lo que tú necesitas" (Alex Sintek)
"Yo juraría hacer cualquier cosa por ser su dueño" (Enrique Iglesias)
"Yo te quiero a morir, sobre todas las cosas" (Cristian Castro)
"Tu eres lo mas bello que jamas me sucedió"  (Timbiriche)
"Tu eres realmente el mas cierto en horas inciertas" (Roberto Carlos)
"Tú eres mi amor, mi alegría; tú eres mi refugio y mi verdad" (Maná)
"Ni siquiera los dioses que están arriba pueden separarnos" (One Direction) 
"Yo fui hecho para ti y tú fuiste hecha para mí" (Kiss)
"Nosotros somos el mundo... somos nosotros los que hacemos que el día brille más;.. nosotros salvamos las
vidas propias... sólo tú y yo" (Michael Jackson)
"Todo lo que tú quieras puede ser tuyo en cualquier momento" (Jason Mraz)
"Todo lo que tú quieras lo puedes hacer tú mismo" (Lil Jon)
"Tú sostuviste mi vida en tus manos, creaste todo lo que soy, me enseñaste a vivir de nuevo, sólo a ti te
importó cuando necesitaba un amigo" (The Stylyistics)
"Nadie en el mundo ha tenido un amor tan dulce como el mío, nunca hubo un chico tan verdadero como
tú..." (The Carpenters)  
"Tú fuiste el amanecer que rompió con la noche, la promesa de la luz de mañana, llenando el mundo que
me rodea, cuando te tengo, bebé..." (The Carpenters)
Cuando una persona le canta estas cosas a un amigo, a su pareja o a su padre o madre, a sí mismos, o a
otras personas,
 ¿de verdad está haciendo algo bueno?
 ¿en serio está glorificando a Dios?
 ¿no glorifican más bien al hombre? 
 ¿acaso no se está idealizando e idolatrando el ser humano, poniéndole en el lugar que sólo le
corresponde a Dios? 
 ¿no se está exaltando a las personas por encima de Dios?
 ¿sería correcto si escucháramos a un ministro pronunciar estas palabras en ese sentido en un
púlpito?
 ¿sería correcto llevar estas canciones a la congregación de los justos?
 ¿no sería considerado acaso apostasía? 
 Debemos analizar lo que escuchamos por nuestro Señor "nos ha hecho reyes y sacerdotes para
Dios" (Apocalipsis 1:6) y debemos procurar vivir de esta forma. Nosotros somos el templo de
Dios. "El que es espiritual juzga todas las cosas... porque tenemos la mente de Cristo" (1 Corintios
2:16). 
Ahora bien, aquí vienen otras objeciones. Para "analizar todas las cosas",

 algunos dirán, primero habría que ver qué es lo que dicen esas cosas que se pretenden analizar.
Pienso que es cierto, Nicodemo dijo con veracidad en defensa de Jesús: "¿Acaso juzga nuestra ley
a un hombre, sin antes oírle y saber lo que hace?" (Juan 7:51), y este es un caso en que creo que
sería útil oír alguna canción de música secular: oírla para buscar en su letra y analizar, junto a
alguien cercano, qué es lo que dice alguna canción popular. Pero sólamente si buscamos el objetivo
de exponer o comparar lo que dice a la luz de las Escrituras, y tomar una decisión basado en eso.
 Hay una diferencia entre escuchar por gusto y por entretenimiento, y escuchar para adquirir
limitado entendimiento o conocimiento de algo o alguien, como podría ser en un contexto escolar. 
 Puede que haya momentos en que se puede escuchar una canción específica no cristiana para
aprender acerca de otro idioma, acerca de una cultura o de algún tema en específico (por ejemplo,
la canción del ABC o alfabeto, alguna canción que explique alguna situación social, o que testifique
algún punto de reflexión sobre un hecho histórico o social). 
 Es cierto que hay casos en los que escuchar una canción secular no sería diferente a leer un poema
o libro secular en la escuela o para aprender acerca de cómo piensan otras personas, qué
experiencias les han ocurrido, o para entender el pensamiento de alguien más para considerar
cómo dialogar con ellos, cómo alcanzarlos o prever de qué manera se les puede ayudar, según su
pensar o su sentir (así como Pablo, al pasar por el Areópago observó los objetos y se quedó leyendo
la inscripción que habían grabado unos griegos, según Hechos 17:23).  
 Sin embargo, la línea entre escuchar música para conocer y caer en conocimiento vano se puede
hacer delgada en dado momento si no recordamos la importancia de pensar antes de aceptar, y
tener un pensamiento reflexivo en vez de recibir de forma tácita... en sí, hacer como los de Berea
(en Hechos 17:11) y preguntarse: ¿concuerda esto con las enseñanzas de Cristo, con el mensaje de
las Escrituras? 
 Ahora bien, la información nueva por conocer es interminable en el mundo y el conocimiento más
vasto que el tiempo de una vida.
 Así que no podemos poner de pretexto la pretensión de conocerlo todo, por ello las Escrituras
advierten que "en la mucha sabiduría hay mucha angustia, y quien aumenta el conocimiento,
aumenta el dolor" (Eclesiastés 1:18).
 La música tiene un poder de influencia tremendísimo en la vida de una persona, por eso es
importante centrarse en lo importante y recordar que todo razonamiento verdadero o pedacito de
verdad le pertenece a Dios y proviene de Dios, aunque lo haya dicho alguien más.
 Se trata de fijar nuestros ojos espirituales en Dios, ya que fue Él quien dio a los seres humanos, sean
ateos o cristianos o de otras religiones, la capacidad de crear y razonar, a su imagen y semejanza.
Por esto Santiago 1:17 dice: "Toda buena dádiva y todo don perfecto viene de lo alto, desciende
del Padre de las luces". 
 Pero mucha gente canta o baila canciones sin si quiera reflexionar o pensar en lo que dicen, y en
realidad deberíamos ser conscientes de todo lo que hacemos, incluyendo la música, teniendo la
mente de Cristo en nuestro actos.
 No sería coherente con la fe que alguien pase oyendo las canciones seculares del mundo por
decisión propia y lo haga de forma recreativa o por gusto: el hecho de "saber lo que dicen" es una
idea válida en el área de estudio, pero hay que saber diferenciar entre el propósito y el momento
en que es prudente, inevitable o requerido por nuestras circunstancias (escuela, trabajo o
aprendizaje o tolerancia de nuestro prójimo, por ejemplo), y cuando es por preferencia, pues de lo
contrario se puede volver vanidad y peligro.
 Si en el lugar donde estamos trabajando, por ejemplo, alguien más tiene una canción secular con
una melodía suave, y no nos podemos ir del trabajo, no debemos estresarnos, sino entregarlo a las
manos de Dios, "...examinadlo todo cuidadosamente, retened lo bueno, absteneos de toda
especie de mal" (1 Tes. 5:21).
 Cuando nuestra familia, amigos, gente del mercado o gente del transporte público pone música
secular o en una reunión, tampoco es buena idea pelearnos con ellos o estar disgustados por la
música que se escucha de fondo.
 La palabra nos dice: "Si es posible, en cuanto de vosotros dependa, estad en paz con todos los
hombres" (Romanos 12:8).
 En dado caso hay que estar firmes en la fe y procurar ser luz; tomar lo bueno y desechar lo malo, y
"No seas vencido por el mal, sino vence con el bien el mal" (Romanos 12:21).
No estoy afirmando que se vaya al infierno por cantar una canción secular, pero uno debe cuidar de no
ofender a Dios con lo que sale de nuestra boca o lo que entra a nuestro corazón, o lo que acecha nuestra
carne.

 La Palabra dice que todo nos es permitido, pero no todo nos conviene (1 Corintios 10:23).
 Ahora bien, Jesús nos advirtió que debemos ser cuidadosos con las palabras que salgan de nuestra
boca: "Yo os digo que de toda palabra vana que hablen los hombres, darán cuenta de ella en el
día del juicio. Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás
condenado" (Mateo 12:36).
 Apegarse a la música cristiana tiene que ver, no con lo que "nos prohíbe la religión", ni con una
religiosidad escrupulosa humana, sino con un deseo de agradar solamente a Dios y mantener una
piedad que es pura y santa delante de Dios: "Si alguno se cree religioso, pero no refrena su lengua,
sino que engaña a su propio corazón, la religión del tal es vana. La religión pura y sin mácula
delante de nuestro Dios y Padre es ésta: visitar a los huérfanos y a las viudas en sus aflicciones, y
guardarse sin mancha del mundo" (Santiago 1:26-27). 
 La música "positiva" del mundo muchas veces se convertirá en vanidad que transmite un mensaje
humanista: hace al hombre el centro de la vida y el universo y le cierra la puerta a Dios.
 Esto no es bueno delante de Dios. 
 La Biblia dice que "El malo, por la altivez de su rostro, no busca a Dios; no hay Dios en ninguno de
sus pensamientos" (Salmos 10:4).
 Nosotros no estamos llamados a ser así ni a aprobar esta actitud. Nuestros pensamientos deben ser
Cristo-céntricos. 
 Jesús fue muy radical al llamarnos: "Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre y madre, a su
mujer e hijos, a sus hermanos y hermanas, y aun hasta su propia vida, no puede ser mi discípulo.
El que no carga su cruz y viene en pos de mí, no puede ser mi discípulo" (Lucas 14:26). Un llamado
radical como este requiere una respuesta radical
No hay punto de comparación entre los sentimientos buenos que emanarán de una relación de comunión
con Dios, a los sentimientos carnales en los que Dios se deja de lado. 

 Que toda la música sea para la gloria de Dios no quiere decir que toda la música sean himnos o
alabanzas de adoración para la congregación, pero sí quiere decir que toda tiene que darle honra
suprema a Dios y portar el mensaje bíblico de fe y verdad conforme a la voluntad Dios y a Su
palabra. 
 Hay canciones cristianas que hablan acerca del amor fraternal, de familia, de pareja, de la
hermandad, hasta de la amistad, la sociedad u otras cosas, pero la diferencia es que están escritas
desde el punto de vista bíblico y Dios es exaltado y honrado en ellas. 
 La sabiduría de Dios eclipsa con la sabiduría del hombre. "Porque la sabiduría de este mundo
insensatez es para con Dios; pues escrito está: Él prende a los sabios en la astucia de ellos. Y otra
vez: El Señor conoce los pensamientos de los sabios, que son vanos. Así que, ninguno se gloríe en
los hombres" (1 Corintios 3:19-21). 
 No esperes encontrar la plena aprobación de Dios en un álbum dedicado estrictamente al
entretenimiento secular. 
 Tampoco confíes en el ser humano porque hay un peligro latente para aquél que lo hace (Salmos
146:3; Jeremías 17:5; Miqueas 7:5).
 La música secular por naturaleza no te busca incitar a elevar tu pensamiento hacia Dios.
 Te recordará cosas del pasado, expresará la frustración de tus problemas presentes o el dolor de tu
pasado, hablará de tus deseos para el futuro, pero, en tu condición humana, no te orillará a rendir
por naturaleza tu vida a Dios y a su voluntad.
 Ahora bien, tampoco con esto condeno todas las canciones de músicos seculares, ya que han
habido bandas y cantantes reconocidos que ocasionalmente han expresado la búsqueda de Dios, la
indagación sincera de verdades espirituales o morales, e incluso hay algunos que han llegado a la
expresión de fe y valores cristianos, aún a través de canciones de álbumes seculares tanto en
español como en inglés y otros idiomas. 
 A veces esto es por sus creencias religiosas inculcadas, recordadas, aprendidas, elegidas, o por una
búsqueda espiritual, una conversión al cristianismo, o la reinterpretación de alguna canción góspel
clásica.
Pero si hablamos en términos generales, ¿puede alguien someter todo pensamiento a Cristo cuando ha
decido cantar desde el punto de vista de una banda o cantante mundano que no tiene en cuenta a DIos?
Hermanos, no nos engañemos. La letra de la música secular generalmente nos influye a poner mira en las
cosas del hombre, y eso es un problema, independientemente de lo que hable. Cuando Pedro le dijo a
Jesús que tuviera compasión de sí mismo (que pensara en sí mismo, que se enfocara solamente en sí
mismo y no en la cruz), Jesús "...volviéndose Él, dijo a Pedro: ¡Quítate de delante de mí, Satanás! Me eres
piedra de tropiezo; porque no estás pensando en las cosas de Dios, sino en las de los hombres" (Mateo
16:23). Si Jesús hizo esto con Pedro tan solo porque este se enfocó en la naturaleza de hombre
meramente, ¿porqué es que tantos creyentes aceptan y escuchan gozosos las piedras de tropiezo que
representa la música humanista secular? "¡Ay del mundo por sus piedras de tropiezo! Porque es inevitable
que vengan piedras de tropiezo; pero ¡ay de aquel hombre por quien viene el tropiezo!" (Mateo 18:7)

La Biblia nos dice que, como cristianos, nuestra mirada espiritual debe estar fija, inamovible, y firme en la
roca de Jesucristo, el autor y consumador de la fe (Hebreos 12:2). Deuteronomio 32:21 dice que Dios dijo
los desobedientes antiguos: "Ellos me han provocado a celo con lo que no es Dios; me han irritado con sus
ídolos". No buscar a Dios en todas las cosas que hacemos, escuchamos, cantamos o aceptamos es algo
dañino para el cristiano porque la Biblia nos dice que debemos someter todo pensamiento a la obediencia
de Cristo.  

El Señor es un fuego consumidor, celoso por su pueblo. Todo pensamiento debe estar sujeto a la
obediencia de Cristo  (2 Corintios 10:5). La música secular tiende a distraer o desviar nuestra atención de
las cosas de Dios. Deuteronomio 32:31 nos dice: "En verdad, su roca no es como nuestra Roca; incluso
nuestros mismos enemigos así lo juzgan". ¿Porqué entonces hay creyentes que se aferran al moralismo
secular de música que no reconoce la autoridad de Cristo?

Una de las causas es que muchos desconocen el peligro del moralismo humanista. ¿Qué tiene de malo
hablar de moral?  Por sí mismo, no tiene nada de malo hablar de cosas buenas, pero las cosas son más
complejas de lo que parecen y hay dos peligros potenciales del moralismo secular: el primero es dejar de
reconocer a Dios como el Autor de la moral y el bien. La película cristiana "El que cambia los tiempos" trata
este tema a fondo: en resúmen, cuando a un buen mensaje moral se le quita la autoridad espiritual de
Cristo, el mensaje se convierte en humanismo, y el mero humanismo secular es muy peligroso porque se
basa en la pretensión de que el hombre puede ser bueno y correcto sin la necesidad de acudir a Dios. El
humanismo te dice: "Tú puedes ser bueno y guiar tu propia vida por ti mismo, sin necesidad de que Dios
intervenga o te tenga que decir qué hacer".

No obstante, la Biblia dice que Dios es el que ha escrito el bien moral en nuestro corazón (Romanos 2:15), y
que de Él es de donde procede todo lo bueno (Santiago 1:17). Cuando el hombre en su arrogancia quiere
desprenderse de Dios y quiere hacer cosas "buenas" según su propia sabiduría, cae en el mismo pecado
que cometieron nuestros antepasados al comer el fruto de la sabiduría del bien y el mal (Génesis 3:6). 

No es bueno dejar de lado el mandato y la advertencia de Dios. Isaías dijo: "¡Ay de los que llaman al mal
bien y al bien mal, que tienen las tinieblas por luz y la luz por tinieblas, que tienen lo amargo por dulce y lo
dulce por amargo! ¡Ay de los sabios a sus propios ojos e inteligentes ante sí mismos!" (Isaías 5:20-21). La
Biblia nos exhorta: "Confía en el SEÑOR con todo  tu corazón, y no te apoyes en tu propio entendimiento.
Reconócele en todos tus caminos, y Él enderezará tus sendas" (Proverbios 3:5). 

Sin importar las intenciones, nuestras buenas obras, separadas de Dios, son vistas como "trapos de
inmundicia" ante Dios (Isaías 64:6). Tratemos de limpiar una mesa con un trapo lleno de suciedad, ¿y qué
pasará? ¿acaso no embarraremos más la mugre? Así es el moralismo humanista y secular. Piensa que hace
bien o que actúa con justicia al tratar de usar sus trapos para limpiar la mesa, pero su trapo está tan sucio,
que solamente esparce más la suciedad. El mensaje "de bien" o el mensaje "positivo" de la música secular
es así: se convierte en un insípido mensaje humanista, seco y carente del Espíritu Santo. En vez de
edificarnos en la fe, es probable que nos desvíe más porque si llegamos a creer que una persona puede ser
buena y estar en lo correcto a pesar de que no está con Dios, terminarás enfriándote; poco a poco habrá
más laxitud y menos convicciones en tu corazón; sentirás que Dios no es tan necesario todo el tiempo o
que no es tan importante estar siempre con Él (sentirás que no toda la música debe ser para gloria de Él). 

Algunos dirán que aunque alguna música, no estaría mal escuchar a algunos artistas que sí se consideran
creyentes, porque habla de esperanza y de salir adelante o porque los compositores o cantantes son
creyentes. Ahora bien, en caso de que así lo sean, habrá que analizar cada caso. Sin embargo, no se nos
olvide que hasta los demonios creen y tiemblan. Decir que creemos en Dios no nos hace creyentes. Hasta
los servidores de Satanás pueden disfrazarse de servidores de Cristo, "y no es de extrañar, pues aun
Satanás se disfraza como ángel de luz. Por tanto, no es de sorprender que sus servidores también se
disfracen como servidores de justicia; cuyo fin será conforme a sus obras" (2 Corintios 11:14-15). 
Jesús dijo que sólo hay un camino angosto, por ello exhortó: "Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el
sarmiento no puede dar fruto por sí mismo si no permanece en la vid, así tampoco vosotros si no
permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ése da mucho
fruto, porque separados de mí nada podéis hacer. Si alguno no permanece en mí, es echado fuera como un
sarmiento y se seca; y los recogen, los echan al fuego y se queman" (Juan 15:5). 

No podemos vivir con un oído caliente en el Señor, y un oído frío en el mundo. No podemos distraernos del
Reino de Dios dormirnos o desmayarnos. El Señor nos dice: "¡Velad!" En el Espíritu Santo, no dejemos de
estar despiertos a las cosas de Dios. Jesús también advirtió: "Se levantarán muchos falsos profetas, y a
muchos engañarán. Y debido al aumento de la iniquidad, el amor de muchos se enfriará. Pero el que
persevere hasta el fin, ése será salvo" (Mateo 24:12). Debemos "buscar primeramente el Reino de Dios" en
todo.  A los tibios Dios les dice: 

"Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueras frío o caliente! Así, puesto que eres tibio, y
no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca... te aconsejo que de mí compres oro refinado por fuego para
que te hagas rico, y vestiduras blancas para que te vistas y no se manifieste la vergüenza de tu desnudez, y
colirio para ungir tus ojos para que puedas ver. 19 `Yo reprendo y disciplino a todos los que amo; sé, pues,
celoso y arrepiéntete. 20 `He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta,
entraré a él, y cenaré con él y él conmigo. 21 `Al vencedor, le concederé sentarse conmigo en mi trono,
como yo también vencí y me senté con mi Padre en su trono. 22 `El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu
dice a las iglesias.'" (Apocalipsis 3:15-16). 
El segundo peligro potencial del humanismo secular es la hipocresía. ¿Cómo puede el inconverso transmitir
un buen mensaje, si su visión y su oído están nublados por la nube del pecado? Jesús dijo:

"15 Cuídense de los falsos profetas, que vienen a ustedes con vestidos de ovejas, pero por dentro son
lobos rapaces. 16 Por sus frutos los conocerán. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos o higos de los
abrojos? 17 Así, todo árbol bueno da frutos buenos; pero el árbol malo da frutos malos. 18 Un árbol bueno
no puede producir frutos malos, ni un árbol malo producir frutos buenos. 19 Todo árbol que no da buen
fruto, es cortado y echado al fuego. 20 Así que, por sus frutos los conoceréis. 21 No todo el que me dice:
``Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los
cielos. 22 Muchos me dirán en aquel día: ``Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre
echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? 23 Y entonces les declararé: ``Jamás
os conocí; Apártense de mí, todos los que practican la iniquidad." (Mateo 7:15-23)
"Al impío Dios le dice: ¿Qué derecho tienes tú de hablar de mis estatutos, y de tomar mi pacto en tus
labios? Pues tú aborreces la disciplina, y a tus espaldas echas mis palabras" (Salmos 50:16). Jesús también
le dijo a unos fariseos: "¡Camada de víboras! ¿Cómo pueden hablar cosas buenas siendo malos? Porque de
la abundancia del corazón habla la boca" (Mateo 12:34). 

Jesucristo dijo: "Aquél que peca es esclavo del pecado" (Juan 8:34). La Biblia también dice:  "Hijos míos, que
nadie os engañe; el que practica la justicia es justo, así como El es justo. El que practica el pecado es del
diablo, porque el diablo ha pecado desde el principio. El Hijo de Dios se manifestó con este propósito: para
destruir las obras del diablo. Ninguno que es nacido de Dios practica el pecado, porque la simiente de Dios
permanece en él. No puede pecar, porque es nacido de Dios." (1 Juan 3:8-9). "En esto se reconocen los hijos
de Dios y los hijos del diablo: todo aquel que no practica la justicia, no es de Dios" (1 Juan 3:10). Si la música
secular está hecha por gente que practica el pecado, y nosotros la escuchamos, ¿no estamos entonces
escuchando música de los hijos del diablo? 

Es cierto que la Biblia dice que busquemos pensar en todo lo bueno: “Todo lo que es verdadero, todo lo
honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si
algo digno de alabanza, en esto pensad” (Filipenses 4:8). Pero hay dos preguntas que surgen en este
contexto. En primer lugar, ¿pueden las letras de una banda secular ser totalmente verdaderas, nobles,
justas, puras, amorosas, admirables, excelentes, y dignas de alabanza? Si los cristianos debemos
vivir “llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo”, la segunda interrogante es: ¿cumple la
música secular este estándar? ¿es "digno de alabanza" el sacar a Dios de nuestros pensamientos?
¿es "digno de alabanza" que los músicos (con tal de ganar o mantener su popularidad) eviten pensar y
hablar de Él ante los demás? ¿es "digno de alabanza" promover, consumir y apoyar música mundana que
se desentiende de Dios, como si Él no importara?  No nos engañemos. Estamos llamados a tener la mente
de Cristo en todo lo que pensamos y Él debe ser el primero y el último en nuestras vidas porque quien se
avergüence de Él, también estará avergonzado en Aquél día. 

Si Dios quiere atraernos hacia Él y nosotros endurecemos nuestro corazón yéndonos tras de otros
personajes, ¿qué tanto le estamos amando?  En esto Carl Gustav Jung acertó al decir: "Me parece que
todos mis pensamientos circulan alrededor de Dios como los planetas lo hacen alrededor del sol, y son
irresistiblemente atraídos por Él. Siento que sería el mayor de los pecados si yo opusiera resistencia alguna
a esta fuerza". Con amor les exhorto, hermanos, ¡examinémonos a nosotros mismos!  

Jesús, cuando estaba ante los fariseos, les dijo: "os conozco, que no tienen el amor de Dios en vosotros. Yo
he venido en nombre de mi Padre y no me recibís; si otro viene en su propio nombre, a ése recibiréis.
¿Cómo podéis creer, cuando recibís gloria los unos de los otros, y no buscáis la gloria que viene del Dios
único?" (Juan 5:42-44). Jung admitió que “el individuo que no tiene puesta su esperanza en Dios no puede
resistir por sus propios medios los ataques físicos y morales del mundo. Para lograrlo necesita la evidencia
de la experiencia interna y trascendente, que es la única que puede protegerle de ser absorbido
irremediablemente por la masa. Una mera comprensión intelectual o hasta la ética... carecen del empuje
de la convicción religiosa, ya que es meramente racional”

Estamos llamados a pensar en lo que es bueno, pero aprendamos a diferenciar entre lo bueno y lo malo,
según el estándar de Dios. Los ateos y agnósticos ignoran a Dios en sus pensamientos y esto no es "digno
de alabanza". Si somos cristianos, no nos debe seguir gustando música que deliberadamente ignora a
Dios. Los gustos pueden ser moldeados por la decisión de creer o no creer en alguien. Por tanto, Martin
Luther King Jr. dijo: 

"El tipo de ateísmo más peligroso no es el ateísmo teórico, sino el ateísmo práctico, que es el de la clase
más peligrosa; y el mundo (incluso la iglesia) está lleno de gente que da servicio de labios a Dios y no lo
sirve con su vida. Y siempre hay peligro de que vayamos a hacer que parezca externamente que creemos
en Dios, cuando internamente no lo hacemos. Decimos con nuestras bocas que creemos en Él, pero
vivimos nuestras vidas como si nunca hubiera existido. Ese es el peligro siempre presente que hay que
confrontar en la religión. Ese es un ateísmo peligroso... Hemos adoptado en el mundo moderno una
especie de una ética relativista... hemos aceptado la actitud de que el bien y el mal son meramente
relativos a nosotros... La mayoría de la gente no puede defender sus convicciones, porque puede ser que la
mayoría de la gente no lo está haciendo: [piensan] "todo el mundo lo está haciendo, por lo tanto ha de
estar mal", y "como todo el mundo lo está haciendo, han de estar en lo correcto."
Veamos, escuchemos y hagamos caso de aquello que nos edifica en Cristo, no de lo que nos guía hacia el
mundo. Cuidemos nuestra relación con el Señor, caminemos siguiendo sus pisadas y fortalezcámonos en
nuestra devoción total a Él. Como en la escuela, si el Maestro está enseñando y nosotros nos distraemos
constantemente, escuchando a los demás en vez de al Maestro, cuando venga el momento de la prueba,
no seremos aprobados. El enemigo siempre busca formas de desviar nuestra atención lejos de Jesús. La
música secular hace que pongas tu mira en las cosas del mundo; te distrae y roba tu atención por Dios y
disminuye tu afecto por Él, para aumentarlo en las cosas del mundo. Pero el Señor nos dice que podemos y
tenemos que fijar nuestros ojos en Él, para aprender de Él. 

Juan Bautista dijo que es necesario que nosotros "disminuyamos" y Él "aumente". Pablo dijo que hasta que
sólo vive Él en nosotros. Es lo mejor que podemos hacer y si lo hacemos, daremos mucho fruto y llegará un
momento en que Él nos librará  y se llevará toda duda, incertidumbre, titubeo, infirmeza, aflicción o
temor. La Biblia nos dice: "Si habéis, pues, resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está
Cristo sentado a la diestra de Dios. Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. Porque
habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios" (Colosenses 3:1-3). 
Jesús dijo: "el que entra por la puerta, es el pastor de las ovejas. A éste le abre el portero, y las ovejas oyen
su voz; llama a sus ovejas por nombre y las conduce afuera. Cuando saca todas las suyas, va delante de
ellas, y las ovejas lo siguen porque conocen su voz. Pero a un desconocido no seguirán, sino que huirán de
él, porque no conocen la voz de los extraños" (Juan 10:2-5).  Si tu objetivo primordial como discípulo es
dedicar tu corazón y mente a seguir y conocer más a Jesucristo, entonces la Escritura te instruye a remover
de tu vida toda influencia que te distraiga de esa meta. 
RAZÓN #8: La música secular promueve un estilo de vida mundano y pecaminoso
La objeción y el rechazo que muchos cristianos sentimos cristianos a tantos estilos de música modernos no
siempre tiene que ver con la letra o la melodía, sino con las prácticas y hábitos inherentemente
relacionados con diversos intérpretes través de sus conciertos, videos musicales y presentaciones.
Los subgéneros musicales están plagados de dichas prácticas, que pueden ir desde el comportamiento
inmoral de los músicos, hasta la vestimenta, la exageración extrema de sonidos, las insinuaciones sexuales
de doble sentido, la violencia, los bailes sensuales y las actitudes o hábitos que promueven los músicos,
son conocidos como subculturas musicales. 

Por poner ejemplos, en el rock pesado, hardcore o heavy metal, se tiene la práctica
del headbanging (movimiento violento con la cabeza de arriba a abajo), el uso de gestos como la mano
cornuda, símbolos satánicos como la cruz invertida, el uso de tatuajes o piercings por todo el cuerpo, la
destrucción de objetos en el escenario y la forma de baile violento llamado moshing en el cual los
participantes corren en círculos golpeando a los que están a su lado. En la música gótica, es común la
constante evocación de escenas de muerte, sangre, calaveras, espíritus y sentimientos depresivos. En la
música punk, los cortes de cabello largos o en picos como símbolo de rebeldía, la técnica del screamo (que
es una forma agresiva de gritar o cantar, raspando la voz, para asemejar al sonido de un demonio), la
promoción del anarquismo civil, la condena de la sociedad y la violencia en general. En la música pop, el
uso de prendas reveladoras y bailes eróticos que incitan la lascivia. En el rock, la tendencia de diversos
cantantes a presentarse de forma alcoholizada o drogada y llevar un estilo de vida relacionado con la
promiscuidad y la desobediencia. En el reggae, el uso de la marihuana y el cigarro, además del
rastafarismo. En el raggeaton, el uso de lenguaje en doble sentido y sonidos evocativos a la sensualidad o
sugestivos de connotaciones sexuales. En el hip hop, los bailes sensualisados como dab, head spin y
breakdance. En el rap, la tendencia general a cantar con una actitud altiva, desafiante, retadora o
intimidatoria. En el ska, la práctica de skanking, que es un baile frenético en el que los participantes se
avientan entre sí indistintivamente, como símbolo de la idealización de la anarquía y oposición a la
sociedad y a las autoridades. En la cumbia, el baile con exagerado movimiento de caderas y la poca ropa
sugestiva con bailes llenos de insinuaciones sexuales. En la música electrónica, los bailes del trance
psicodélico, la música acid house, y el estilo de vida fiestero o parrandero asociado al género. Y así
sucesivamente. . . 

Un claro ejemplo de cómo los músicos influyen en el comportamiento social es gran parte de los músicos
más del rock clásico que fueron portavoces del movimiento hippie de los 70's, promoviendo a través de su
música el liberalismo sexual y la promiscuidad, el arte psicodélico, además de la experimentación
con drogas y el uso y abuso del cigarro y el alcohol. Ya sea por presión social o por moda, muchos jóvenes,
en cada época, tienden a imitar las prácticas promovidas por los músicos, a veces para llamar la atención,
para ser aceptados en dado grupo social, o supuestamente declarar su inconformidad a la sociedad. Sin
embargo, muchos no se dan cuenta que al hacer esto, perpetuan y sostienen el mismo sistema maligno
que ha mantenido a su sociedad en cadenas. "¿Me ofenden a mí?--declara el SEÑOR-- ¿No es a sí mismos
que se ofenden para su propia vergüenza?" (Jeremías 7:19). Cualquier clase música secular que te lleve a
pensar, copiar o involucrarte en cosas que no glorifican a Dios, debería ser evitado por convicción y amor a
Dios, no por que alguien te imponga una prohibición. 

El cristiano debe ser cuidadoso de no confundir el inofensivo uso de ciertos instrumentos o melodías con
subculturas engañosas que la industria musical moderna y los cantantes populares han creado e
impregnado alrededor de un estilo musical en particular. "Sabemos que somos de Dios, y que todo el
mundo yace bajo el poder del maligno" (1 Juan 5:19). De igual forma, debemos ser cuidadosos de no ver ni
aceptar música con videos musicales o arte de álbum que estén llenos de este tipo de cosas, porque "La
lámpara de tu cuerpo es tu ojo; cuando tu ojo está sano, también todo tu cuerpo está lleno de luz; pero
cuando está malo, también tu cuerpo está lleno de oscuridad. Mira, pues, que la luz que en ti hay no sea
oscuridad" (Lucas 11:34-35). 

Jesús mismo os exortó: "Si tu mano o tu pie te es ocasión de pecar, córtatelo y échalo de ti; te es mejor
entrar en la vida manco o cojo, que teniendo dos manos y dos pies, ser echado en el fuego eterno. Y si tu
ojo te es ocasión de pecar, arráncatelo y échalo de ti. Te es mejor entrar en la vida con un solo ojo, que
teniendo dos ojos, ser echado en el infierno de fuego" (Mateo 18:9). ¿Porqué entonces no hacemos caso a
Jesús y cortamos de raíz el problema y dejamos la radio secular, la música secular, y bloqueamos los
anuncios seculares del Internet con AdBlock?

La Biblia dice que debemos evitar a la gente que practica estas cosas: "Debes saber esto: que en los últimos
días vendrán tiempos difíciles. Porque los hombres serán amadores de sí mismos, avaros, jactanciosos,
soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, irreverentes, sin amor, implacables,
calumniadores, desenfrenados, salvajes, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, envanecidos,
amadores de los placeres en vez de amadores de Dios; teniendo apariencia de piedad, pero habiendo
negado su poder; a los tales evita" (1 Timoteo 3:1-5)

Este consejo, por supuesto, aplica también a otros tipos de entretenimiento además de la música, por
ejemplo, muchas películas, programas de televisión, libros, novelas y material disponible en Internet. Los
cristianos enfrentaremos diariamente una guerra espiritual contra tales cosas, pero se nos promete
que todo lo podemos a través de [Cristo] quien nos fortalece (Filipenses 4:13). Lo que debemos hacer es no
imitar las costumbres vanas de los pueblos y guardarnos sin mancha del mundo (Santiago 1:27). Se
honesto contigo mismo y con Dios. ¿Tus preferencias musicales entorpecen o aumentan tu amor por Él?
RAZÓN #9: La música secular que no entiendes no es de edificación ni da de buen testimonio de tu fe

Por el simple hecho de que la música secular no tiene el mensaje de Cristo, carece de la luz que Cristo nos
mandó a brillar. No contiene la sal que Cristo nos llamó a tener. Cristo nos llamó a ser la luz y la sal en este
mundo, pero la música secular no lo tiene. Si la música no nos guía a la luz, nos guía a la vanidad o a
nuestras narices, pero no a Dios. "Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se ha vuelto insípida, ¿con
qué se hará salada otra vez? Ya para nada sirve, sino para ser echada fuera y pisoteada por los hombres.
Vosotros sois la luz del mundo. Una ciudad situada sobre un monte no se puede ocultar; ni se enciende una
lámpara y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en la casa.
Así brille vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas acciones y glorifiquen a
vuestro Padre que está en los cielos" (Mateo 5:13-16).
Algunos creyentes podrían argumentar que las letras seculares no les afectan porque las letras que
contienen están en otro idioma (por ejemplo, inglés), y que por lo tanto, no serán influidos por sus
pensamientos en ellas. Otros podrían decir que no le ponen atención a las letras, o que ni si quiera
entienden lo que dicen. Este tipo de razonamiento no toma en cuenta que, en primer lugar, el hecho de
que el escuchar a músicos seculares es una forma de consumir, popularizar, dar a conocer, beneficiar
económicamente y/o aprobar culturalmente lo que esos músicos representan. No importa si tú no
entiendes la letra. De todas formas los estás apoyando directamente o indirectamente y si otra persona
(un familiar tuyo, un amigo o un nuevo creyente que sabe que tú eres creyente y sí entiendo) te escucha y
te ve consumiendo esa música, y por causa de ello, él la consume y se desvía, entonces en vez de guiarlos a
Cristo, los habrás guiado al mundo, y ellos habrán tropezado en su camino a Dios, en vez de acercarse a Él.
Tengamos cuidado de no promover a músicos seculares porque pueden ser un obstáculo al Evangelio, pues
Jesús advirtió que la muerte es un mejor resultado que hacer tropezar a un pequeñito de Dios (Mateo
18:6).

Debemos aprender a distanciarnos del material que nos corrompe moralmente a nosotros, pero también
debemos alejar aquello que pueda corromper o desviar a nuestros seres queridos, si es que realmente los
amamos. Aunque todo el mundo se vaya tras los ídolos, debemos estar dispuestos a decir: "Pero yo y mi
casa serviremos a Dios".  

¿Qué es lo que estamos alimentando en nuestra mente y en nuestro hogar? ¿La palabra de Dios, o la
palabra del hombre?  Si hiciéramos una analogía, veríamos que hay una lucha entre la carne y el espíritu.
La carne se alimenta de oscuridad, pecado y corrupción. El espíritu de la vida, esperanza y amor que
proviene de Dios. ¿Estamos alimentando la carne, o estamos alimentando el espíritu?  La batalla entre el
espíritu y la carne es ganada por aquél a quien alimentamos más. Si la carne fuera un perro que
quisiéramos matar, infaliblemente moriría si lo dejamos de alimentar. Así con la música secular. La música
secular alimenta sólo nuestra carne, pero nos deja vacíos en el espíritu. En cambio la música cristiana que
contiene palabra de Dios edifica al oyente y atrae nuestros pensamientos hacia Él. 

¿Por qué entonces tantos jóvenes dentro de las iglesias ni si quiera pueden recitar de un versículo
específico básico de la Biblia de memoria, pero se acuerdan palabra por palabra de las canciones más
escuchadas en el mundo? Examinémonos a nosotros mismos y cuidemos nuestro testimonio, que Dios nos
ve, y muchos también voltean a vernos para ver si realmente hay una diferencia entre nosotros y el
mundo. No dejemos que el nombre de Dios sea blasfemado por nuestra tibieza. Seamos la luz que Cristo
nos ha llamado a ser. 
El escuchar los músicos seculares denota falta de devoción, entrega o falta de amor por Dios. ¿Donde está
el temor de Dios? ¿Cuál es el temor de Dios?  El temor de Dios es caminar con Dios y apartarse del mal. En
la música secular no hay temor de Dios. Nunca nadie se ha convertido a Cristo gracias a una canción de
naturaleza secular.

Hoy en día, muchos jóvenes han adoptado música secular, e incluso algunos líderes cristianos en la iglesia
la han introducido a las congregaciones. Muchas reuniones "cristianas" se han vuelto una copia de
conciertos seculares en todos los sentidos e incluso hay algunos creyentes que dicen acudir a conciertos
seculares o tener el deseo de hacerlo. Amós 3:3 nos dice: "Andarán dos juntos, si no estuvieren de
acuerdo?" 

Lo correcto sería exhortar a los creyentes, ministros, padres y familiares, y líderes religioso que han tenido
laxitud en este aspecto a darse cuenta de quién está influyendo a sus hijos. Si alguien llegara a su casa
intentando vender películas pornográficas, drogas o libros inmorales a sus hijos, ¿permitirían que esa
persona entrara y les mostrara ese material? Si no lo hacen con esas personas, ¿entonces porqué permiten
despreocupadamente que la música secular entre a la vida de sus hijos?  Tómense el tiempo de instruir a
sus seres queridos, analizar y explicar el porqué no conviene escuchar música secular, y ser de ejemplo. 

Por su puesto que Dios ama a todos los músicos seculares y Él envió a su Hijo Jesucristo a dar su vida por
todos. Por su puesto que Él les dio a ellos la habilidad de tocar y vivir, y si no fuera por Dios, no podrían
hacerlo. Sin embargo, la rebelión de esos músicos ha sido usada por el enemigo para promover canciones
que han devastado el alma de millones de personas en el último siglo de nuestra historia. Amemos a las
personas, pero no a sus obras malas, porque Dios amó al mundo entero, pero también vio que sus obras
eran malas. Dios ama a todos los seres humanos, pero Dios no acepta el pecado. Dios nos llama a amar al
prójimo, pero sin comprometer la verdad. Amemos lo suficiente a Dios para no aceptar de ellos el estilo de
vida pecaminoso del cual Cristo nos vino a salvar.

Jesucristo nunca apoyó ni sustentó el comportamiento inmoral o injusto. Él amó a las personas, pero les
dijo que "no pecaran más". Él amó a los pecadores, influyó en ellos y los llamó al arrepentimiento. Pero en
el mundo, son los pecadores los que quieren influir en nosotros y llamarnos a seguir pecado. No nos
engañemos. En la relevancia cultural que tenemos, no dejemos que se pierda nuestra convicción de
justicia. 

Algunos se excusan diciendo que los cristianos que hagan música secular podrán usar la fama para llamar
la atención y atraer la atención a Cristo, pero esto no es el método de Cristo. Numerosos ejemplos fallidos
demuestran que cuando un creyente pretende andar en los caminos del mundo para ser impacto, termina
siendo impactado por el mundo. Al final, llama la atención de la gente a sí mismos, pero no a Cristo. ¿Cómo
puede alguien que no vive la cruz guiar a otra persona a la cruz de Cristo? Los cristianos que convivan o
hablen con esos músicos en lugares de influencia podrán testificarles de Dios y así ellos se podrán
arrepentir, pero si una estrella de pop o cualquier músico realmente se ha convertido a Cristo y realmente
quiere ser un discípulo, tal persona experimentará un verdadero cambio en su vida y querrá dejar la
música secular atrá porque "Si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí,
son hechas nuevas" (2 Corintios 5:17). El músico Ricardo Ceratto es un ejemplo de esto, pues después de
haber entregado su vida a Jesús, no solo dejó de cantar sus antiguas canciones, sino que "quitó de la
circulación del mercado sus discos de música secular", como alguien que no tuvo miedo de perder fans ni
perder la aprobación del público, y desde entonces quiso solamente amar a Dios y ganar almas para Cristo.
Jesús dejó su trono y riqueza en el cielo para venir a este mundo y vivir como nosotros para dar su vida
entera en la cruz. ¿Porqué nosotros habríamos de resistirnos a dejarlo todo atrás y entregarle
absolutamente todo? Si decides confiarle todo y dejarlo todo al Señor, deberás dejar de escuchar música
secular por gusto y si lo haces, por experiencia te digo que será una de las decisiones más trascendentales
en tu vida cristiana, y verás que te ayudará a afirmará tu fe y a tener una comunión más firme clara y
continua con nuestro Señor Jesucristo. 

RAZÓN #10: La industria musical secular está altamente influida por el satanismo y el ateísmo
Aunque no estoy diciendo que todos los músicos seculares sean satanistas ni tampoco todas las canciones
seculares son satánicas o ateas, el hecho de que una gran cantidad de bandas y cantantes seculares
famosos han expresado abiertamente sus muestras de odio, rechazo o burla al cristianismo es plenamente
conocido para todo el que está familiarizado con la industria musical y cualquiera que haya explorado más
que superficialmente la música contemporánea. Mucha, MUCHÍSIMA de la música moderna, sin lugar a
dudas, incluye letras que se oponen descaradamente y abiertamente se levantan con altivez "contra todo
lo que se llama Dios o es objeto de culto", pero especialmente, con un sentimiento de odio u hostilidad
hacia lo cristiano a las enseñanzas de Cristo.

Si revisáramos la música de los artistas más vendidos de todos los tiempos, es comprobable encontrar
mensajes satanistas en canciones de una gran mayoría: The Beatles, Rihana, Lady Gaga, Madonna, Led
Zepellin, The Rolling Stones, Elvis Presley, Pink Floyd, Eagles, David Bowie, AC/DC, Black Sabbath, Marilyn
Manson, Bill Haley, Jerry Lee Lewis, Robert Johnson, Van Haley, Kiss, Hall & Oates, Fleetwood Mac, Carlos
Santana, Jimmy Hendrix, Prince, Sting, Iron Maiden, Nirvana, Madonna, U2, Metallica, Tupac, Red Hot Chilli
Peppers, Duran Duran, etc. No podemos detenernos a explicar cada caso, pero pruebas de este hecho son
sustentadas en un excelente documental de 10 horas titulado "They Sold Their Souls For Rock and Roll"
(Vendieron sus almas por el Rock & Roll) que, a través de una investigación exhaustiva y pruebas tangibles,
informa de forma muy precisa y detallada la influencia abiertamente satánica en muchísimos artistas
famosos. Si no lo crees, te reto a ver el documental e investigar más al respecto, aunque hay también otros
videos documentales y sitios web que documentan estos hechos. El que busca encuentra. La influencia es
innegable. En innumerables tratados electrónicos también se hace un recuento de la influencia que la
masonería y la secta luciferina de los illuminati ha promovido en círculos de influencia y poder de la
industria musical desde hace media década, a través del uso de publicidad, simbologías, diseño,
producción y propaganda mental con lo que buscan desensibilizar a la gente para ganar simpatizantes y
establecer eventualmente un Nuevo Orden Mundial conforme a las profecías del libro de Apocalipsis. 

Lucifer es un experto en la música; originalmente era un ángel cuyo papel en el cielo , según la
interpretación teológica, estaba relacionado con esta actividad (Ezequiel 28:13). No es de extrañarse que
mucha de la industria de la música secular moderna todavía tenga una agenda anticristiana: resistirse a la
santidad de Dios, promover el gobierno del anticristo en el mundo e ideología antagonista a la moral
bíblica. Su táctica ha sido infiltrarse en los medios e comunicación más influyentes, estar a cargo de la
producción de muchos álbumes y artistas nuevos, contar con el apoyo y difusión de la prensa liberal,
desensibilizar a la gente sobre el pecado, mentirles acerca de Dios y presentarles una forma satánica de
vivir en la que cada quien "hace lo que quiere". 

Sabiendo esto, tenemos que tomar una decisión. La Biblia dice "No podéis beber la copa del Señor y la
copa de los demonios; no podéis participar de la mesa del Señor y de la mesa de los demonios. ¿O
provocaremos a celos al Señor? ¿Somos, acaso, más fuertes que El? Todo es lícito, pero no todo es de
provecho. Todo es lícito, pero no todo edifica" (1 Corintios 10:22-23).
RAZÓN #11: No hay ni habrá música secular en el cielo, en la presencia de Dios

En Apocalipsis 5:8-14 se describe la música agradable ante el Trono de Dios: 

"Y cuando hubo tomado el libro, los cuatro animales y los veinticuatro ancianos cayeron sobre sus rostros
delante del Cordero, teniendo cada uno arpas, y copas de oro llenas de perfumes, que son las oraciones de
los santos y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro, y de abrir sus sellos; porque
tú fuiste muerto, y nos has redimido para Dios con tu sangre, de todo linaje y lengua y pueblo y nación; y
nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos en la tierra." 
En Apocalipsis 15:2-4 también se narra otra adoración celestial con música, de aquellos que alcanzarán
victoria sobre la Gran Tribulación: 

"Y vi así como un mar de vidrio mezclado con fuego; y vi los que habían alcanzado la victoria de la bestia, y
de su imagen, y de su marca, y del número de su nombre, estar sobre el mar semejante al vidrio, teniendo
las arpas de Dios. Y cantan el cántico de Moisés siervo de Dios, y el cántico del Cordero, diciendo: Grandes y
maravillosas son tus obras, Señor Dios Todopoderoso. Tus caminos son justos y verdaderos, Rey de los
santos. ¿Quién no te temerá, oh Señor, y engrandecerá tu Nombre? Porque tú sólo eres Santo; por lo cual
todos los gentiles vendrán, y adorarán delante de ti, porque tus juicios son manifestados."
Hay creyentes que piensan que en ahora que están en la tierra, la música del cielo es algo opcional, pero el
Señor nos llama a vivir en completa santidad desde ahora, y a orar y buscar que, "Sea Su voluntad en la
tierra, como en el cielo". El hecho de que en el cielo no habrá música secular es inferido a partir de
Apocalipsis 21:27, que nos dice que en la ciudad celestial "jamás entrará en ella nada inmundo, ni el que
practica abominación y mentira". 

Jesús dijo: "En verdad os digo: todo lo que atéis en la tierra, será atado en el cielo; y todo lo que desatéis en
la tierra, será desatado en el cielo". Si nuestro corazón está atado a las cosas terrenales (como la música
secular) ante Dios, así es como se ve ante el Padre. Pero si nuestro corazón está amarrado a las cosas
celestiales (como la música para Dios y acerca de Dios) asimismo es como nos ve el Padre. El Padre nos
está contemplando en toda la tierra y está atento a nuestras obras, y Él conoce a nuestro corazón.  "El
SEÑOR mira desde los cielos; El ve a todos los hijos de los hombres. Desde el lugar de su morada El observa
a todos los habitantes de la tierra; Él, que modela el corazón de cada uno de ellos; Él, que todas las obras
de ellos entiende" (Salmos 33:13-15). "Porque los ojos del SEÑOR recorren toda la tierra para fortalecer a
aquellos cuyo corazón es completamente suyo" (2 Crónicas 19:6).

RAZÓN #12: La música cristiana es mucho mejor que la música secular y tan versátil como la música del
mundo

El último argumento a refutar es el de las personas que dicen que no quieren dejar de escuchar música
secular porque piensan que la música cristiana nunca podrá llegar a ser "tan buena" como la del mundo.
Seré directo: quienes piensan así, es porque han sobrevalorado a sus ídolos musicales pensando que estos
son más talentosos que lo que cualquier músico cristiano pueda ser. Yo mismo fui así, y casi pensaba que
grupos como Los Beatles habían inventado la música, pero esto es una mentira diabólica. Marcos
Barrientos tiene razón al afirmar que “la excusa de buscar calidad en la música secular ya no es válida”. 

Uno de los problemas principales es que muchos NO conocen la gran variedad de música cristiana que ha
sido creada y no creen que un músico cristiano poco conocido pueda ser más hábil que un músico secular
mundialmente famoso. Sin embargo, popularidad no es sinónimo de talento. Si un arrogante músico que
no tiene a Cristo en su corazón pudo llegar a tocar un instrumento de forma extraordinaria, ¿cuánto más
podrá hacer un humilde músico que tiene a Cristo de su lado? El Señor sólo nos pide buscar con fe, en
humildad, su Voluntad, Su gloria, y primero SU Reino, y todo lo demás será añadidura. La Biblia dice que es
mejor un día en la casa del Señor, que mil años lejos de ella, y en este sentido tal vez también deberíamos
pensar que es mejor una alabanza cristiana escrita con el corazón correcto, que mil canciones seculares
escritas en la oscuridad del alma. 

Aunque los subgéneros musicales existentes son tan variados que no hay tiempo ni espacio de explicarlos
cada uno, actualmente los estilos musicales que tratan temáticas cristianas son tan variados que
prácticamente podríamos decir que hoy en día hay música cristiana en todo tipo de género musical. Hay
algunos hermanos que demandan inflexiblemente que no se usen cierto tipo de ritmos o instrumentos
musicales en la alabanza, y que sólo deberían cantarse himnos “antiguos de la fe”. Otros dicen que su
preferencia en el estilo de la música antigua es el único “bíblico” y declaran que todas las demás formas de
música son malas por ser parecidas en cuestiones instrumentación, voz o melodía a diversos músicos
seculares. 
Sin embargo, la Biblia en ninguna parte condena ningún estilo de música ni ningún instrumento en
particular. El género o estilo musical es una forma artística que surge a partir de la combinación de voces,
instrumentos, ritmos y melodías estructuradas de forma continua. Este punto es muy similar al tema de la
vestimenta, la forma de peinarse, o la comida. Aunque ciertamente sí hay excesos y vicios en cada parte
del mundo en todo tema, el Espíritu Santo es el que nos dará entendimiento a los creyentes para no caer
en tales excesos ni en culpas innecesarias o falsas.

La Biblia no declara en ninguna parte que alguna forma de instrumentación musical sea profana o esté
prohibida. Muy por el contrario, lo que encontramos en el Salmo 150 es una exhortación de Dios a alabarle
a Él con toda clase de instrumentos (instrumentos de cuerdas, de viento y de percusión): 
"¡Aleluya! ¡Alabado sea el Señor! Alaben a Dios en su santuario, alábenlo en su poderoso firmamento. 2
Alábenlo por sus proezas, alábenlo por su inmensa grandeza. 3 Alábenlo con sonido de
trompeta, alábenlo con  el arpa y la lira. 4 Alábenlo con panderos y danzas, alábenlo con cuerdas y
flautas. 5 Alábenlo con címbalos sonoros, alábenlo con címbalos resonantes. 6 ¡Que todo lo que respira
alabe al Señor! ¡Aleluya! ¡Alabado sea el Señor!"
Por ello, no hay sustento para pensar que la música del cielo sólo consiste en arpas (instrumento que de
hecho se originó en el Antiguo Egipto pagano, de acuerdo a la historiografía). La Biblia misma da testimonio
de que los pueblos paganos adoraban a sus dioses tocando arpas, liras, panderos, flautas y con cantos
dentro de templos o en sus fiestas (Isaías 5:12, Job 21:12, Daniel 3:5). Sin embargo, los caminos de Dios
son "mucho más grandes que nosotros". Como bien el Apóstol Pablo escribió: "Yo sé, y estoy convencido
en el Señor Jesús, de que nada es inmundo en sí mismo" (Ro. 14:14). Usar un órgano o un laúd, en vez de
una batería y una guitarra, no hace que la música sea más o menos santa. Que los impíos también
adoraran a sus dioses o se alegraran en fiestas con los mismos instrumentos no hacía que los instrumentos
por sí mismos fueran malditos. La verdadera razón por la cual ellos no agradaban a Dios no tenía que ver
con el uso o desuso de instrumentos, sino con el pecado, la condición de su corazón, el no darle su primer
lugar al Señor, y el tampoco entender el propósito de su música. 

Algunos objetan que la Biblia no menciona específicamente los tambores o el uso de ciertos instrumentos
modernos (por ejemplo, la batería o la guitarra eléctrica), y concluyen que por lo tanto no sería es bíblico
usar estos instrumentos en la alabanza porque éstos son de origen pagano. No obstante, la Biblia si
menciona una variedad de instrumentos de percusión similares en naturaleza a instrumentos modernos,
tales como el pandero, el tamborín o tamboril, la bocina, los címbalos y el sistro (1 Samuel 10:5, Salmo
68:25; Esdras 3:10), antecedentes de los tambores que bien podrían constituir partes de la batería
moderna. Muchos otros instrumentos fueron inventados tiempo después de que se escribiera el Antiguo
Testamento, y por ello no son mencionados en la Biblia, pero eso no quiere decir que estén prohibidos. La
Biblia tampoco menciona al chello, al violín o al órgano usado en las liturgias de la iglesias luteranas del
siglo XV, y sin embargo, ¿qué religioso ortodoxo objeta algo contra dicha música? Todos los instrumentos
musicales pertenecen a tres categorías (según su forma de tocarlos), y los tres tipos son considerados en la
Biblia. La gran mayoría de los géneros de música moderna son meramente variaciones, combinaciones o
innovaciones de los mismos tipos de instrumentos musicales, tocados a diferentes velocidades o con un
mayor o menor énfasis o repeticiones, según sea el caso. En este sentido, no existen bases bíblicas para
declarar que el uso de algún instrumento o ritmo en particular sea profano o esté fuera de la voluntad de
Dios cuando Dios es puesto como estandarte de una música. Hay muchos otros objetos cotidianos como la
bombilla eléctrica, el coche, o la laptop que no fueron diseñados por cristianos ni son mencionados en la
Biblia, mas eso no los hace impuros por sí mismos. No seamos hipócritas.
La Biblia nos dice que siempre y cuando cada uno esté alabando y dando gloria a Dios, cada uno debe estar
convencido de su propio sentir. La preferencia por un instrumento musical es similar a la de las
preferencias alimenticias, de las cuales, se nos dice que "cada uno esté plenamente convencido según su
propio sentir. El que guarda cierto día, para el Señor lo guarda; y el que come, para el Señor come, pues da
gracias a Dios; y el que no come, para el Señor se abstiene, y da gracias a Dios" (Ro. 14:5-6). 

Hay cristianos que prefieren alabar en un ambiente enérgico y danzante, mientras que otros creen que un
ambiente sereno es más adecuado para la alabanza. Hay cristianos que simplemente no encuentran en los
órganos y la lentitud de los himnos un estilo musical que les cause un buen sentir o ánimo, sino lo
contrario: un dolor de estómago. Esos ritmos se asemejan más a melodías de la Iglesia Católica y de la Edad
Media, y no por ello son malos. Pero la verdad es que nadie está obligados a que le guste una melodía en
particular. Muchos jóvenes cristianos prefieren ritmos o instrumentos más animados, jubilosos, o más
rápidos porque coinciden con los instrumentos que son más usados en la música de su tiempo, con lo que
conocen por su ciudad, país o lugar de origen. Dios no condena a los cristianos de Hawaii por alabarle con
un ukelele, ni a los de México por alabarle con una marimba, ni a los sudamericanos por alabarle con una
maraca, ni a los africanos, por bailar tanto durante el servicio. La Biblia dice que si algún débil en la fe
(alguien fácilmente impresionable, inseguro de lo que se está haciendo) nos inculpa por usar nuevos
instrumentos o ritmos, debemos ser cuidadosos de no hacer tropezar a nadie, y por amor a ellos, evitarlos
en ciertos momentos (por ejemplo, evitar poner canciones cristianas de géneros modernos frente a
adultos o mayores arraigados a otras expresiones musicales, o a aquellos que les causa disgusto particular)
(véase Romanos 14, 15). Pero tampoco debemos ser movidos fácilmente del gozo que tenemos en el Señor
si hacemos las cosas con consciencia de Él y sabiendo que es para Él, quien nos enseña que:
"En esto sabremos que somos de la verdad, y aseguraremos nuestros corazones delante de El: en cualquier
cosa en que nuestro corazón nos condene; porque Dios es mayor que nuestro corazón y sabe todas las
cosas Amados, si nuestro corazón no nos condena, confianza tenemos delante de Dios; y todo lo que
pidamos lo recibimos de El, porque guardamos sus mandamientos y hacemos las cosas que son agradables
delante de El" (1 Juan 3:19-22).
Si bien se dijo que hay prácticas de subculturas musicales de las cuales debemos abstenernos y no
debemos imitar del mundo, también hemos visto que muchas veces las melodías básicas son más que
nada, preferencias personales y diferencias culturales que no retienen maldad alguna. El Señor sabe cada
caso, pero sobre todo, el conoce el corazón de las personas. La mejor clase de música que podemos
escuchar es aquella que alaba y glorifica a Dios y hay muchos músicos cristianos talentosos que han
compuesto música en la mayoría de géneros musicales, con un rango que va desde baladas clásicas y la
música folk, hasta el rock alternativo, la música electrónica y el reggae. 
Conclusiones

Con este artículo no trato de probar categóricamente que escuchar música secular sea un pecado, pero los
argumentos que hemos explorado definitivamente nos ayudan a concluir que no es conveniente. La Biblia
dice: "Todo me es lícito, mas no todo conviene: todo me es lícito, mas no todo edifica" (1 Corintios 10:23-
26). Por tanto, a la hora de elegir música, debemos tener muy en cuenta que debemos seguir a Dios, no a
los hombres. Debemos rendir nuestras vidas a JESUCRISTO, no a la música ni a los músicos. Siempre
debemos buscar la gloria de Dios, no idolatrar al músico. Debemos ser cuidadosos de no seguir el glamour
del pecado ni las tradiciones vanas del mundo. 

También considero que es muy importante ser cuidadoso con música catalogada "cristiana" que
decidamos escuchar. Si en cualquier momento ves incongruencias entre la música que escuchas y con el
Evangelio de Jesucristo, debes estar dispuesto hacer caso de la convicción que el Señor ponga en ti y estar
dispuesto a dejar de escuchar lo que Él te pida o lo que no le agrade. Haz caso omiso de las personas,
incluyéndome, si es que no somos claros. Es tu responsabilidad consultar con Dios, pedirle que te muestre
si aquello que escuchas es agradable para Él, y permitirte ser guiado por Su Espíritu Santo. Si en algún
momento llegas a ver algo impropio o incorrecto en algún tipo de música catalogada como "cristiana", de
igual forma te ruego consideres tomar una decisión bíblica conforme a la voluntad de Dios y alejarte de
aquello que no sea conforme al corazón de Dios. Hoy en día vivimos en tiempos de apostasía donde
muchos se hacen llamar cristianos, pero en realidad no lo son, y hay quienes pretenden hacer mercadería
de cosas santas. Mantente alerta. 

"Sé que después de mi partida, vendrán lobos feroces entre vosotros que no perdonarán el rebaño, y que de
entre vosotros mismos se levantarán algunos hablando cosas perversas para arrastrar a los discípulos tras
ellos. Por tanto, estad alerta,..." (Hechos 20:29-31)
Sé por experiencia propia que la transición de deshacerse de la música secular que tanto te ha gustado no
es nada fácil, pero tienes que decidir entre dos caminos: el angosto y ancho; entre dos mundos: el de
arriba o el de abajo; y entre dos personas: Cristo o el diablo. Pídele fuerzas a Dios para tomar esta decisión.
Deshazte por completo de la música secular que has tenido. Si la regalas a alguien más o la preservas,
solamente seguirás permitiendo o promoviendo más de lo mismo. Tienes que deshacerte de ello.

Después, no te desanimes, sino alégrate en el Señor. Al seguir a Cristo, pierdes mucho, pero ganas
MUCHÍSIMO MÁS, incluso en este mundo. Por ello, pienso que este estudio no estaría completo sin darte
opciones de una lista de cantates y músicos cristianos con similitudes musicales a famosos músicos
seculares para que tengas sugerencias que escuchar. Comparto dicha lista de sugerencias musicales con
músicos cristianos como alternativas para dejar de escuchar a los músicos seculares. Aunque la mayoría de
estos músicos cristianos no superan a los músicos seculares en popularidad, repito que la popularidad no
es sinónimo de talento. Si lo investigas y te abres a nuevos cánticos, verás que hay muchísimos músicos
cristianos hábiles y talentosos que han dedicado su tiempo y esfuerzos a realizar música cristiana de la
mayor calidad, muchas veces muchísimo mejor que la música del mundo, y superándola en habilidad y
creatividad. Las similitudes que entre un músico secular y un músico cristiano a veces están relacionadas
con el color o tipo de voz, el uso y la combinación de instrumentos, el estilo de las melodías, la armonía, la
velocidad, el ritmo predominante o de fondo, el aumento o disminución de repeticiones, entre otros
aspectos meramente musicales con un mundo de diferencia en cuestiones líricas. 
Para seleccionar objetivamente la música que hayas de escuchar, te recomiendo:

Orar a Dios, pidiéndole su guía y su dirección, que Él ponga en ti el sentir de gusto por la música que a Él le
agrada, y disgusto por la que le desagrada.
Asegurarte que el contenido lírico sea correcto doctrinalmente, y que no sea falso ni contrario a la
Escritura
No seguir al hombre o al salmista, sino a Dios. Enfócate en Dios mientras escuchas, cantas.
Estar alerta y ser cuidadoso de las tentaciones del mundo y de los falsos cristianos que con tal de arrastrate
a sus ideas falsas, pueden hacerse pasar por creyentes cuando en realidad no lo son. Rechazar la música
ecuménica en dado caso.
Espero que este estudio y esta lista te sean de bendición para ayudarte a tomar la decisión de sólo
escuchar música cristiana, y si tienes cualquier duda, observación, pregunta o comentario, estoy a tu
disposición para servirte en la sección de comentarios. 

Recuerda las 12 razones:


RAZÓN #1: El propósito de la música secular NO es glorificar a Dios. 
RAZÓN #2: El propósito central de la música debe ser para la GLORIA de Dios
RAZÓN #3: La música del mundo está en ENEMISTAD con Jesucristo
RAZÓN #4: La música secular fue hecha para agradar al hombre
RAZÓN #5: La música secular no puede darte verdadera paz
RAZÓN #6: La música secular está rodeada de pecado e ideas falsas
RAZÓN #7: Las letras "positivas" de la música secular desviarán tu mente de las cosas de Dios, las torcerán,
te confundirán, las centrarán en el hombre o añadirán aflicción a tu vida
RAZÓN #8: La música secular promueve un estilo de vida mundano y pecaminoso
RAZÓN #9: La música secular que no entiendes no es de edificación ni da de buen testimonio de tu fe
RAZÓN #10: La industria musical secular está altamente influida por el satanismo y el ateísmo
RAZÓN #11: No hay ni habrá música secular en el cielo, en la presencia de Dios
RAZÓN #12: La música cristiana es mucho mejor que la música secular y tan versátil como la música del
mundo

Y visita la Lista de música cristiana con similitudes a artistas famosos seculares y deja tu comentario si
quieres sugerir otros nombres para extenderla:
http://obedeceacristo.blogspot.mx/2017/06/bandas-y-cantantes-cristianos.html

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