Está en la página 1de 15

vestigación

e625

ADORACIÓN
¿SENSACIÓN O
RENDICIÓN?
P O R A L E X S A M P E D R O

W W W. E 6 25. CO M /E625COM
TAL PARECE QUE SI NO EXISTE «TIEMPO DE ALABANZA» EN UN ENCUENTRO,
EVENTO, IGLESIA, CONGRESO O REUNIÓN, NO ES TAL.

W W W. E 6 25. CO M /E625COM
Da igual si son conservadores, ultra, postmodernos o del montón; hay «alabanza» siempre, enten-
dido básicamente como música dirigida, por lo general, por un grupo más o menos excelente. O a
veces, en un ataque minimalista por volver al «corazón de la adoración» aparece una guitarra acús-
tica con un director de alabanza melancólico, a ser posible, rubio.

Aunque hay para todos los gustos. Música electrónica, pop, rock, pop-rock, rock-pop, latina, elec-
trolatino, pop-rock electrolatino, y así.

Lejos ha quedado la «lectura bíblica» como disciplina o el tiempo de oración, que se reduce a
veces a formalismos de menos de un minuto en nuestros congresos, simplemente como he-
rramientas de transición. De hecho, la oración ha quedado tan relegada de la vida de la iglesia
que debemos hacer entre semana cultos de oración.

Pero la alabanza (la música) es la omnipresente. A veces absorbiendo incluso el tiempo de ex-
posición de la palabra. Terrible.

W W W. E 6 25. CO M /E625COM
Cara A:
¡Qué gran herramienta es la música! La Biblia está llena de ella, muchas canciones, profecías cantadas como la de Habacuc, las can-
ciones que cantó Jesús en la última cena, los versos que Pablo insertaba de manera espontánea en sus cartas a las iglesias. Hay mú-
sica y alabanza en nuestro Libro, también en nuestras comunidades, y en los cielos.

He tenido momentos geniales con canciones, y con grupos de personas que juntos, a una voz, le hemos cantado con el corazón a
nuestro Señor, porque se lo merece. Y LA ALABANZA ES JUSTAMENTE ESO, FRUTO DE LABIOS QUE CONFIESAN SU NOMBRE.

No es, como algunos piensan, una herramienta para que Dios haga cosas, como si dándole cumplidos a Dios le pudiésemos mani-
pular. Simplemente es la respuesta a lo que Dios es y hace. LA ALABANZA ES LA REACCIÓN NATURAL ANTE LA BELLEZA.

Siendo excelentes con lo que hacemos nos ganamos el derecho a ser escuchados. Nuestra música nos ha abierto puertas al mundo,
para comunicar el evangelio, y eso es fantástico. Como creyentes, sobretodo en occidente, hemos fomentado una cultura musical
que hoy está dando sus frutos más allá de las paredes de nuestras iglesias. Hay mucho por hacer, pero estamos avanzando a pasos
agigantados.

W W W. E 6 25. CO M /E625COM
Además, una buena producción es una carta de presentación exce-
lente para causar una buena «primera impresión» (aunque debemos
recordar que la gente no se convierte por la impresión que le causa-
mos, o porque las cosas se hagan bien, sino porque el Espíritu Santo
convence de pecado, justicia y juicio).

DE TODOS MODOS, GRACIAS A DIOS POR LA ALABANZA, LOS MO-


VIMIENTOS DE ALABANZA QUE SE GENERARON EN DISTINTOS
LUGARES DE LATINOAMÉRICA, NORTEAMÉRICA, INGLATERRA Y
TAMBIÉN, GRACIAS A LOS AUSTRALIANOS.

W W W. E 6 25. CO M /E625OFICIAL
Cara B:
Me pregunto si hemos cruzado a veces la línea del uso al abuso o, como hacemos los cristianos demasiadas veces, confundimos los
medios con los fines. La alabanza, que es una herramienta y gracia para disfrutar, ha sido, quizá, transformada en un fin en sí misma.
Las emociones que sentimos con las canciones son nuestro termómetro para medir nuestra espiritualidad, o cuán lejos o cerca es-
tamos de Dios. Y siguiendo la corriente de este mundo, convertimos lo que sentimos en ley, en la verdad. Bienvenidos a la filosofía
postmoderna: la gente que llora, (que se «quebranta», decimos) es más adoradora, y la envidiamos por ello.

SOY MÚSICO, Y ME ENCANTA ALABAR A DIOS CON LA MÚSICA Y CON MIS HERMANOS, PERO NO AMO LA MÚSICA, AMO A LAS
PERSONAS, Y A DIOS. ESO INTENTO. PERO TENGO LA SOSPECHA DE QUE NUESTRA CULTURA EVANGÉLICA DEPENDE DEMA-
SIADO DE LA ALABANZA Y LA MÚSICA PARA SER LO QUE ES.

W W W. E 6 25. CO M /E625COM
Tanto es así, que en nuestro imaginario cristiano, la adoración (que repetimos cientos de veces que no es música pero en la praxis
son sinónimos) es una portada de disco con algún cantante famoso con las manos levantadas. O peor, hay iglesias que giran en tor-
no a grupos de alabanza y sensibilidades muy concretas, donde sería imposible ser pastor si no te gustase ese grupo y lo promovie-
ses. Nuestra identidad como creyentes, y nuestra espiritualidad hoy en día dependen en gran manera de estos factores, a pesar de
que existen otros igualmente importantes o más.

Para hablar de adoración se invita a músicos a los congresos (normalmente llamados «En el espíritu» o algo parecido) como si ellos
(nosotros) supiésemos más de adoración por saber de música. ¡Qué tontería! Claro que debemos saber de adoración y vivir vidas en-
tregadas, pero no por ser músicos, sino por ser hijos de Dios. La mujer samaritana de Juan 4, que poco sabía de música, pero si sabía
mucho acerca de cómo conquistar a los hombres, podría hablarnos de lo que significa ser la primera adoradora en Espíritu y en ver-
dad, pero eso es otra historia.

W W W. E 6 25. CO M /E625COM
HD: adoración,
salmistas, levitas y
unicornios

La adoración según la Biblia es entrega total, dependencia total, obediencia basa-


da en un conocimiento de aquel en quien confías. Abraham, el padre de la fe, fue
el primero que dijo: subiremos, adoraremos, y volveremos.

Poca música hubo en ese momento, solo un padre que iba a entregar lo que
amaba en obediencia a Dios porque confiaba en Él. Un momento desgarrador
donde solo vemos la confianza total de un hombre hacia su Dios, y la intención de
un Dios que moriría por nosotros para que pudiésemos conocerle y adorarle. No
porque lo necesite, sino porque nosotros lo necesitamos.

W W W. E 6 25. CO M /E625COM
La sobrevaloración de la música ha creado una nueva «santoral». Hemos llegado
a llamarnos levitas, como si los músicos fueran una raza especial. El Nuevo
Testamento dice que todos somos reyes y sacerdotes, y si los músicos somos
levitas, quizá lo seamos porque del orgullo que tenemos: levitamos. O a lo mejor
solo hablo por mí y estoy proyectando mis defectos. O nos llaman salmistas, como
si ser artista fuera algo malo, o menos espiritual, y nos sacamos términos de la
manga, por innovar y seguir teniendo intercesores entre Dios y los hombres.

Los que estamos usando la música como herramienta debemos tener clara nuestra
función facilitadora, de expresión del pueblo de Dios hacia su Dios. Y poco más.
Claro, la música abarca mucho más que la alabanza, o la doctrina, y no por ello es menos
sacra, pero ahora me centraré en aquella que usamos «para nosotros». Ya me entiendes.

W W W. E 6 25. CO M /E625COM
Explicit lyrics
La música, sin duda, potencia el mensaje, le añade un factor Queridos compositores, ¿qué clase de contenidos estamos po-
emocional determinante, y la gente aprende mucho más lo que niendo a nuestras canciones? Debemos ser conscientes de que
siente que lo que piensa. en nuestro servicio a la iglesia estamos, queriendo o sin querer,
comunicando teología, aunque no hayas estudiado teología. La
Y eso hace que nosotros, los músicos, tengamos una gran res-
pregunta no es si estás o no haciendo teología, la pregunta es
ponsabilidad. Probablemente la mayoría de las personas olvide
si estás haciendo buena o mala teología. Profunda o superficial.
el mensaje del domingo pasado en breve. PERO LAS CANCIO-
Basada en el único Dios verdadero que conocemos a través de
NES DE ALABANZA SE REPITEN UNA Y OTRA VEZ EN NUES-
Jesús, o basada en frases hechas de segunda mano que te sue-
TRAS MENTES, LAS TARAREAMOS, LAS PONEMOS EN NUES-
nan que están en la Biblia.
TRO VEHÍCULO Y DISFRUTAMOS DE SUS VERDADES. NOS
AFECTAN MÁS ALLÁ DE LO QUE PENSAMOS, NOS DISCIPULAN
Y MOLDEAN.

W W W. E 6 25. CO M /E625COM
He visto iglesias, comunidades, movimientos enteros siendo afectados y cambiando su rumbo por canciones inspiradas,
llenas de Dios y de talento humano, sí, porque trabajamos en equipo, Dios nunca nos anula. Pero también veo alabanza
ahora que ya no está a la altura del Dios que adoramos, debemos reconocerlo. Y cada uno debemos examinarnos.

LA MÚSICA FORMA A LA GENTE, PERO PUEDE DEFORMARLA. Y PUEDE LLENARNOS DE CLICHÉS QUE PUEDEN HA-
CERNOS PERDER LA CAPACIDAD DE PENSAR POR NOSOTROS MISMOS, Y CONOCER A DIOS.

Siempre me gusta jugar a «cambia la palabra Jesús por baby» con canciones que no dicen nada. Cuidémonos de vivir un
cristianismo sin contenido, una fe basada en las emociones.

Compongamos y cantemos canciones con contenido que nos inspiren a conocer a ese Dios increíble que tenemos, pero
que nos permitan creer. Y formemos a la Iglesia a través de lo que cantamos. Muchos lo hicieron, como Lutero o Wesley
que entendían el poder de la música para transportar el mensaje hasta el corazón. ¡Qué gran responsabilidad! Por eso te
aconsejo, que no se note que pasas más tiempo en el estudio de grabación, que en el estudio de la Palabra.

Y puedes ser sencillo, la sencillez no está reñida con la creatividad, al contrario, hay que ser muy creativo para ser sencillo
y profundo a la vez.

W W W. E 6 25. CO M /E625COM
Tecno-bachata
Por otro lado creo que es un grave error, que la alabanza se haya un problema grave. Todos tenemos algo que aportar y nuestras
convertido en un «estilo musical» estandarizado. Muchas veces canciones de alabanza deberían reflejarlo.
pongo la radio y escucho una canción y por los primeros tres
No nos dediquemos a imitar, a ser personajes, como si para ser
compases deduzco que es de un grupo cristiano, y no es por la
líder de alabanza (otro concepto peliagudo) lo mejor fuera tener
unción de ellos o mi discernimiento sino porque es un estilo mar-
melenita, barba de tres días, mirada triste pero a la vez intere-
cado, que nuestras propias «leyes del mercado cristiano» nos han
sante y parecer surfista. O si no, siempre podemos ponernos esas
impuesto.
gafas negras que nos convierten automáticamente en hipsters.
LA ALABANZA A NUESTRO DIOS DEBERÍA ABARCAR TODOS
¡No! A Dios le encanta que seamos auténticos, luchemos por ello
LOS ESTILOS Y NINGUNO ES MÁS ESPIRITUAL QUE OTRO.
también en la alabanza. Seamos íntegros porque en los íntegros
CADA REGIÓN TIENE SUS IDIOSINCRASIAS Y MANERAS, Y A
es hermosa la alabanza.
DIOS LE ENCANTA QUE SEA ASÍ, «DE TODO PUEBLO, LENGUA,
Lo que hacen los canguros no tienen porque hacerlo los caballos.
TRIBU Y NACIÓN».
No sé si me explico.
Importar sensibilidades de otros sitios puede servirnos para enri-
quecernos, pero cuando se convierte en un monopolio tenemos

W W W. E 6 25. CO M /E625COM
Él
Jesús, el centro de todo lo que somos y hacemos, debería ser el
gran protagonista en nuestra alabanza, no hay otro que merezca
más nuestra atención y admiración. Pero en demasiadas ocasio-
nes el gran protagonista de las canciones de alabanza soy Yo, y
todo lo que soy capaz de hacer por Él. Algo que refleja más la cos-
movisión de la cultura que nos rodea que de la Biblia y sus princi-
pios eternos.

«¡Mi vida daré por ti!» dijo el apóstol Pedro en un impulso eufórico.
No quería mentir a Jesús, estaba siendo sincero pero estaba equi-
vocado. Jesús le corrigió, no se trataba de lo que Pedro creía que
podía hacer por Jesús, sino de lo que Jesús iba a hacer por Pedro
a pesar de su traición.

W W W. E 625. CO M /E625COM
LA SENSACIÓN ES EL ÍDOLO POSTMODERNO Y NOS DEJAMOS LLEVAR.
Soy el primero al que le encanta disfrutar y sentir a mi Dios, alabarle y experimentar su amor, su profundidad, altu-
ra, anchura, y descubrir en Jesús un Salvador al que merece la pena servir. Pero no me gusta cuando es algo ficticio,
manufacturado, que no parte de quién es Dios, sino de nuestras técnicas humanas; como algunos mantras evangé-
licos, loops interminables (donde repetimos hasta el infinito frases que psicológicamente enturbian nuestro criterio)
y a fuerza de volver a empezar y subir los decibelios queremos que la gente ¡adore!

Señor ten misericordia de nosotros. No creo que haya que recordarle a Dios tantas veces dónde está sentado. Pue-
de que excepcionalmente ocurran esos momentos, y son tiempos extraordinarios pero cuando simplemente los
fabricamos y nuestro éxito como grupo de alabanza se mide en si hemos conseguido ese éxtasis, creo que estamos
buscando objetivos equivocados. La presencia de Dios no es algo, es alguien, no es una fuerza que sentimos, o que
podemos mover a nuestro antojo. Es el Espíritu de Jesús, que está en nosotros, que nos ha salvado, nos limpia, nos
guía, nos enseña, nos corrige, nos consuela y alienta, nos abraza y nos impulsa a cumplir con la misión porque Él
está en misión todavía. No nos es permitido mirar hacia arriba solamente, debemos mirar a los lados.

W W W. E 6 25. CO M /E625COM
Adorémosle a Él, porque lo merece, porque siendo Dios se
hizo hombre y murió por nosotros. Lo sintamos o no, Él es
digno de nuestra alabanza. Cantémosle y sirvámosle.
No vivamos una doble vida de romanticismo con el Señor
cuando está la música mientras nuestro corazón está
lejos de Él. Nuestro corazón, que es nuestra voluntad,
es lo que debe adorar, y la voluntad solo puede adorar
obedeciendo, entregándose, rindiéndose. Pongámosle
música a eso.
«DAME, HIJO MÍO, TU CORAZÓN.»

W W W. E 6 25. CO M /E625COM

También podría gustarte