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EL EXTRAÑO ORDEN DE LAS COSAS

La condición humana nos puede enseñar que el hombre a pesar de pasar innumerables
situaciones en las cuales pasa por mucha adversidad, suele actuar en contra de esa situación.

Estas adversidades van desde daños físicos hasta heridas causadas por la pérdida de un ser
querido o por una humillación. El solo hecho de evocar estos recuerdos hacen prolongar
muchas veces el dolor y sobre todo cuando nuestra memoria nos llena de pensamientos
irracionales en lo cual nos visualizamos a futuro pagando las consecuencias.

El ser humano con el pasar de los años ha sido capaz de enfrentarse al sufrimiento mediante la
reflexión, cuya consecuencia ha sido la creación de compensaciones, correcciones o soluciones
efectivas para este fin.

La resiliencia es el beneficio que cada humano ha desarrollado y esto nos conlleva mantener la
flexibilidad y balance en nuestras vidas, en la medida que vayamos confrontando las
circunstancias difíciles y eventos traumáticos.

Los sentimientos funcionan como factores de motivación para responder a un problema y


como agentes de control del éxito o del fracaso de la respuesta.

El hombre está dotado de muchos sentimientos a los cuales podemos decir que son
excitaciones mentales, de preocupación o maravillosas, suaves o intensas. Pueden
conmovernos de una manera intelectualmente sutil o intensamente y de forma notoria,
captando con firmeza la atención de quien los siente. Incluso cuando son positivos, tienden a
alterar la paz y a romper el silencio.

Entonces nos planteamos la siguiente pregunta, ¿por qué los sentimientos logran que nuestra
mente actúe de una manera tan ventajosa? Podemos decir que los sentimientos logran una
relación con nuestra mente en lo cual nos informa a nuestra mente aquellas circunstancias
adversas y sus posibles salidas, los sentimientos definen el proceso de nuestras vidas y de
cómo hacerlo para el bienestar y la prosperidad del cuerpo.

Otra razón por la que las emociones triunfan cuando las meras ideas fracasan tiene que ver
con su singularidad. Las emociones no son una invención exclusiva del cerebro, sino todo lo
contrario. Son el resultado de una colaboración entre el cuerpo y el cerebro que se comunican
a través de moléculas químicas independientes y vías neuronales. Esta forma particular de
colaboración a menudo se pasa por alto, pero la emoción ciertamente confunde el
pensamiento apático.
El intelecto humano como carácter excepcional en la cultura humana se dio con la expansión
de la inteligencia y el lenguaje humano. Y el extraordinario nivel de sociabilidad humana es
protagonista del desarrollo cultural.

Es inconcebible explicar algo sobre la cultura humana sin la intervención de una herramienta
llamada cultura, la inteligencia que impulsa la creación de nuevos hábitos, por mucho que el
lenguaje sea esencial para el desarrollo y la transmisión de la cultura.

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