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Voces:
BARRIO CERRADO O PRIVADO ~ CONJUNTO INMOBILIARIO ~ DERECHOS REALES ~ EJECUCION
DE EXPENSAS ~ EXPENSAS COMUNES ~ JUICIO EJECUTIVO ~ PLENARIO ~ PROCEDENCIA DEL
JUICIO EJECUTIVO ~ PROPIEDAD HORIZONTAL
Tribunal: Cámara Primera de Apelaciones en lo Civil y Comercial de San Isidro, en
pleno(CPrimCivyComSanIsidro)(EnPleno)
Fecha: 12/09/2023
Partes: Sausalito Club S.A. c. Cibra S.A. s/ Cobro ejecutivo de expensas
Publicado en: LA LEY 24/10/2023 , 7, con nota de Alicia Puerta de Chacón y María Laura Negroni;
Cita: TR LALEY AR/JUR/131693/2023
Sumarios:
1 . Tiene fuerza ejecutiva el certificado de deuda por expensas emitido por un conjunto inmobiliario
preexistente al 1/08/2015 —fecha de entrada en vigencia del Código Civil y Comercial—, aunque no esté
sometido al derecho real de propiedad horizontal.
Texto Completo:
SI-14329-2020 (J. 13) ‰7Q"'èA<^&gŠSAUSALITO CLUB S.A. C/ CIBRA S.A. S/ COBRO
EJECUTIVO DE EXPENSAS
En la Ciudad de San Isidro, Provincia de Buenos Aires, se reúnen en Acuerdo Plenario los señores Jueces de
la Excma. Cámara Primera de Apelación en lo Civil y Comercial del Departamento Judicial de San Isidro, Dres.
María Irupé Soláns, Hugo O. H. Llobera, Analía Inés Sánchez, Silvina Andrea Mauri, Jorge Luis Zunino y
María Fernanda Nuevo y Oscar R. Quinana (artículos: 35, 37 y 39 de la ley 5.827), para dictar sentencia
interlocutoria en el juicio: "SAUSALITO CLUB S.A. C/ CIBRA S.A. S/ COBRO EJECUTIVO DE
EXPENSAS", SI-14329-2020 del Juzgado Civil y Comercial n° 13, y habiéndose oportunamente practicado el
sorteo pertinente (arts. 1 de la Constitución de la Provincia de Buenos Aires y 263 del Código Procesal Civil y
Comercial), resulta que debe observarse el siguiente orden: Dres. Soláns, Llobera, Sánchez, Mauri, Zunino,
Nuevo y Quintana, resolviéndose, plantear y votar la siguiente: CUESTION
¿Tiene fuerza ejecutiva el certificado de deuda por expensas expedido por un conjunto inmobiliario
constituido con anterioridad al 1/8/2015 que no se encuentra sometido al derecho real de Propiedad Horizontal?
A la cuestión planteada la Sra. Juez Dra. Soláns dijo:
I.-En primer lugar cabe resaltar que conforme la postura que viene sosteniendo la Sala tercera que integro -y
en la que también se basa el fallo de Primera Instancia apelado en los autos que nos ocupan-, considero que el
título de autos, denominado por quien lo crea "certificado de deuda por expensas" (Expedido por las autoridades
de la Sociedad Anónima propietaria de las partes de uso común y prestadora de los servicios comunes de un
Conjunto inmobiliario no sometido al derecho real de Propiedad Horizontal), no es hábil para obtener su cobro a
través de un proceso ejecutivo.
Ello en tanto:
1. No está contemplada la vía ejecutiva del título expedido por los conjuntos inmobiliarios que no se
encuentran sometidos al Régimen de Propiedad
SI-14329-2020 (J. 13) ‰7Q"'èA<^&gŠSAUSALITO CLUB S.A. C/ CIBRA S.A. S/ COBRO
EJECUTIVO DE EXPENSAS
Horizontal en la enumeración taxativa del artículo 521 inc. 7° del Código Procesal, ni tampoco ha sido
reconocida su fuerza ejecutiva por ley alguna -inc.7- (arg. art. 521, inc. 7° CPCC; causas SI-16642/2018 r.i.
487/18 y SI-23638-2015 r.i. 218/19, entre otras de esta Sala III; conf. CNCom., en pleno, fallo del 4/5/2015 in
re: "Barrio Cerrado Los Pilares S.A. c/ Álvarez, Vicente Juan A. s/cobro ejecutivo").
Por otro lado, respecto a la generación voluntaria por parte de los interesados del carácter ejecutivo del título
(pactos de ejecutabilidad), cabe señalar, que la sola manifestación de voluntad de dar carácter ejecutivo a un
documento, no habilita per se la vía ejecutiva. Hace falta que la vía ejecutiva para ese tipo de documento tenga
reconocimiento legal (doct. causa SI-23638-2015 r.i. 218/19 de esta Sala III; conf. Guasp, Jaime, Derecho
Procesal Civil, Instituto de Estudios Políticos, Madrid, 1968, t. II, p. 207; conf. CNCom., en pleno, fallo del
4/5/2015 in re: "Barrio Cerrado Los Pilares S.A. c/ Álvarez, Vicente Juan A. s/cobro ejecutivo"; arts. 518, 521
inc. 7, 522 y 319 CPCC). Es la ley la que define cuáles son los casos en los que, para hacer más rápida la tutela
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de los derechos del acreedor, le asigna a éste la posibilidad de pedir la ejecución, aunque no tenga todavía una
verdadera declaración de su derecho, legitimando su demanda mediante un título cuya eficacia se manifiesta
solamente en el plano del proceso y que no debe confundirse, ni interfiere, con el derecho sustancial existente
entre las partes (causa SI-23638-2015 r.i. 218/19 de esta Sala III; conf. CNCom., en pleno, fallo del 4/5/2015
citado supra, art. 19 CN).
De tal suerte, la categoría de los títulos ejecutivos está formada, precisamente, sobre la base de una
valoración de la ley en torno a su idoneidad para proporcionar una adecuada garantía de la existencia del crédito
(causa SI-23638-2015 r.i. 218/19 de esta Sala III; conf. Liebman, E., Manual de Derecho Procesal Civil, Ejea,
Buenos Aires, 1980, págs. 156/157, nº 94; conf. CNCom., en pleno, fallo del 4/5/2015 citado supra).
En el ámbito que nos ocupa, la valoración del legislador nacional y provincial no se ha volcado por la
idoneidad –a los fines del cobro ejecutivo- del SI-14329-2020 (J. 13) ‰7Q"'èA<^&gŠSAUSALITO CLUB
S.A. C/ CIBRA S.A. S/ COBRO EJECUTIVO DE EXPENSAS certificado de deuda expedido por la Sociedad
Anónima dueña de partes de uso común por parte de los propietarios y prestadora de los servicios generales del
Conjunto inmobiliario no adecuado al régimen de Propiedad Horizontal. Y no empece a ello el supuesto
carácter novedoso de la cuestión (las distintas estructuras jurídicas dadas a los Conjuntos Inmobiliarios con
gastos comunes), en tanto de la propia ley vigente surge que aquella fue expresamente aprehendida por el
legislador nacional que ha tenido especialmente en cuenta la realidad de estas construcciones jurídicas, se ha
referido a ellas -Conjuntos Inmobiliarios preexistentes- (art. 2073 y sig. CCYC), al mismo tiempo que ha
establecido -en la misma oportunidad- para otros casos la vía ejecutiva (Arts. 2048, 2098 del CCYC) mientras
que deliberadamente entonces no ha incluido la posibilidad de cobro ejecutivo de deudas por gastos comunes de
los conjuntos inmobiliarios no adecuados al Régimen de Propiedad Horizontal (Arts. 2075 CCyC y 522 CPCC).
Es así que tal obrar legislativo (que prefirió unificar el Régimen de los conjuntos inmobiliarios conforme el
derecho real de Propiedad Horizontal –bajo el cual se consagra la vía ejecutiva en análisis-) constituye a la
normativa en análisis en un instrumento que se impuso sobre otros subsistemas vigentes para modificarlos, una
cuestión propia de la actividad que más allá de la coincidencia o no con la solución dada, no puede ignorarse
(art.19 CN). La previsión del último párrafo del artículo 2.048 del Código Civil y Comercial de la Nación para
los conjuntos inmobiliarios, es exclusiva para aquellos adecuados al régimen de propiedad horizontal especial,
lo cual descarta su aplicación cuando el conjunto inmobiliario se encuentra organizado en función de un sistema
de coexistencia entre derechos reales y personales, no adecuado al régimen de propiedad horizontal especial
(arg. art. 2075 CCyC).
A foritiori, el legislador provincial tampoco se ha expedido al respecto
(habilitando la vía ejecutiva para el cobro de tales documentos expedidos por las
Sociedades referidas), aún cuando -por ejemplo- con posterioridad a la vigencia
del Código Civil y Comercial de la Nación el legislador provincial ha modificado el
código de rito en otros aspectos.
En conclusión, la normativa actual (nacional y local) no prevé el carácter
que nos ocupa-) a los referidos por el legislador como conjuntos sujetos al
régimen de propiedad horizontal especial -derecho real-).
Es evidente entonces que la norma alude a un tipo de regularización que si
bien en un punto responde a la voluntad y al hacer interno de los propietarios de
los bienes de los conjuntos inmobiliarios debe exteriorizarse de acuerdo a la
modalidad suficiente para obtener el reconocimiento formal -por las entidades
públicas pertinentes- de la adherencia al régimen previsto por el legislador
nacional (Propiedad Horizontal) (doct. arts. 19 y 28 CN –principios de legalidad y
razonabilidad-).
De la normativa citada deviene que resulte necesaria la decisión de los
propietarios –socios y sociedad anónima-, para disponer de sus derechos como
propietarios para adecuarse al régimen de propiedad horizontal especial (conf.
causa SI-16642/2018 r.i. 487/18 de esta Sala III; conf. Mariani de Vidal, M. y
Abella, A. "Los conjuntos inmobiliarios y la deuda por expensas comunes...",
publicado en La Ley 22/03/2017, cita online: AR/DOC/694/2017), con la
consiguiente ejecución de las acciones conducentes a tales fines.
órgano, art. 143 del CCyC). Cabe adunar que las relaciones jurídicas de los
entes colectivos y de las personas que lo integran se mantienen decididamente
separadas haciendo de este un principio fundante del orden jurídico (Conf.
Dictamen del Procurador General en Palomeque Aldo René c/Benemeth SA y
otro CSJN 3/4/2003), lo que debe ser apreciado considerando que en la especie
no se invocó ni se da ningún supuesto de corrimiento del velo que permita
desarticular esta personalidad (Sociedad Anónima persona jurídica distinta a sus
socios, con fines determinados conforme su objeto) y considerar que las
decisiones de la Asamblea obligan o comprometen a los socios en relación a la
situación de sus inmuebles exclusivos (como necesariamente debe darse para
llevar a cabo la adecuación al Régimen de Propiedad Horizontal Especial, y en
cuestiones.
3. Los derechos reales y la vía ejecutiva.
Tal como ha quedado delimitada la cuestión que convoca a este Plenario
se trata de determinar si la afectación o no de una urbanización al régimen de lo
que el CCCN denomina conjunto inmobiliario (art. 2073 y ss), como propiedad
horizontal especial, resulta determinante para que tales entidades puedan utilizar
6. Los precedentes.
La Sala I que integro se ha expedido a favor de la posibilidad de establecer
la vía ejecutiva, para el cobro de las expensas originadas en el desenvolvimiento
de un club de campo o de un barrio cerrado, cuando, como en los presentes
actuados, se trata de una obligación asumida por los socios de una sociedad
anónima, pues tal deber se sustenta en una vinculación de neto carácter
societario (CSJN 23-10-2007, en autos: "Club de Campo Haras del Sur S.A. c/
Simone, Pablo s/ ejecutivo"; publicada en elDial AA427D) o en su carácter
asociativo; y por la analogía de situación fáctica que existe entre aquellos y un
consorcio de copropietarios.
En estos supuestos hemos determinado que "cabe otorgar fuerza ejecutiva
a la deuda por expensas de un club de campo constituido bajo la forma de una
sociedad anónima en el que, además de las prestaciones deportivas y sociales,
los socios poseen parcelas en las que se construyeron sus casas, pues el
supuesto guarda identidad sustancial con las finalidades propias de un consorcio
antes regido por la ley de propiedad horizontal (13.512), y hoy por artículos 2037
y ss. del Código Civil y Comercial de la Nación" (esta Sala causa n° 93.051,
enajenan a la entidad jurídica las parcelas con destino al uso común, y accede al
Country Club c/ López de M., H. y otros", 2-6-1989, voto del Dr. Jorge Escuti
Pizarro, JA, 1989-IV, p. 202).
En mérito a las consideraciones precedentes entiendo que no es correcto
el rechazo de su aplicación con el argumento de que no existe analogía entre un
club de campo o barrio cerrado y una sociedad comercial; no porque esto no sea
absolutamente cierto, sino porque esa no es la analogía que aquí se pretende.
Desde ya que ninguna relación cabe entre un consorcio y una sociedad
comercial, pero reitero la analogía a la que alude la doctrina (Boggiano, Antonio,
ED 138-185) y la jurisprudencia (CNCom., en pleno, "Barrio Cerrado Los Pilares
S.A. c/ Alvarez, V.J., s/ejecutivo", 4-5-2015, voto de la minoría), como así
también la Sala que integro ha venido predicando, en los fallos que más abajo
detallaré, se vincula con la finalidad de las expensas y no con otras cuestiones.
En esto consiste la analogía.
Es un principio básico inmemorial del derecho dar trato igual a aquello que
es sustancialmente igual. Así, siendo que la vía ejecutiva no tiene una relación
sustancial con los derechos reales que se invocan para vedar la vía ejecutiva a
casos como el presente, resulta notoriamente injusto negar dicho cauce procesal
a quienes han cumplido en debida forma con las normas vigentes al tiempo de
su constitución. El concepto "expensas" es idéntico.
Por el contrario, aprecio que, involuntariamente, lleva a cobijar al
incumplidor; vale aclarar que esta afirmación es conceptual y no se está
refiriendo en particular al accionado en las presentes, pues no es el objeto de
este plenario determinar si el aquí requerido debe o no debe, sino un aspecto
previo a que en el proceso se resuelva esa cuestión.
La protección del patrimonio de las personas y las familias que integran un
previa a la nueva legislación o modificar sus alcances, pues podría ser lesiva de
la garantía constitucional del derecho de propiedad (art. 17 CN). Esa garantía
impone al intérprete pronunciarse en favor de la subsistencia de los conjuntos
inmobiliarios preexistentes a la vigencia del CCCN, tanto hayan sido regulados
como derechos personales o bien como una combinación de derechos
personales y reales (Cossari, Nelson, Director del Tomo X, en Alterini, Jorge H.,
Director General, Alterini, Ignacio E., Coordinador, "Código Civil y Comercial.
Tratado exegético", Ed. La Ley, Bs.As., 2015, t. X, p. 31), sin que el régimen de
los derechos reales, por ser de orden público (art. 1884, CCCN) imponga otra
solución, pues se trata de situaciones consolidadas bajo la anterior legislación
(art. 7 CCCN). Entiendo que por ello no se han utilizado verbos tales como
"transformar", "cambiar" o "adoptar"; sino "adecuar". Esto implica que no se les
requiere que transformen ni cambien su estructura, sino que lo pretendido es que
su funcionamiento resulte adecuado a las nuevas normas, lo cual no altera el
derecho adquirido.
Y contrariamente a lo que ha sustentado alguna opinión, dada en un
contexto meramente académico, en cuanto a que el art. 2075 (CCCN) autoriza
una aplicación retroactiva de la ley - supuesto de excepción a los que alude el
con cita de Nissen, Ricardo A., "La situación jurídica de los «clubes de campo»
luego de la sanción del Código Civil y Comercial de la Nación. Punto final para
las asociaciones bajo forma de sociedad", en El Derecho, Buenos Aires, UCA, t.
263, 2015, pp. 960-970).
En consecuencia, constituye una exigencia para la aplicación del
precepto en cuestión, hallar una interpretación que respete el orden jurídico y
bajo ese amparo los derechos adquiridos. Es así como se impone indagar sobre
el término utilizado por el legislador.
EJECUTIVO DE EXPENSAS
plazo para ello; tampoco ha sido reglamentado por el P.E.N., único con
competencia para ello. Es más, la Sala C de la Cámara Nacional en lo Comercial
mediante fallo dictado en los autos "Inspección General de Justicia c/Haras Pino
Solo SA s/organismos externos" dejó sin efecto las resoluciones generales
25/2020 y 27/2020 de la Inspección General de Justicia que otorgaban un plazo
de 360 días para que los conjuntos inmobiliarios organizados bajo forma de
sociedad se adecuen a las disposiciones previstas en el artículo 2075 del CCCN.
El Tribunal capitalino señaló enfáticamente la falta de atribuciones de la IGJ para
toda posible reglamentación de la indicada norma. Señaló que, aunque el
artículo 11, inciso c), de la ley 22.315 otorga a la Inspección la atribución de
"dictar los reglamentos que estime adecuados", ello no significa que tenga un
poder reglamentario similar al que la Constitución otorga al Presidente (art. 99,
inciso 2 CN), sino que sólo puede crear las normas que sean necesarias para
reglamentar su actividad y para cumplir con sus funciones.
Ante el escenario descripto y en tanto debemos bregar por la operatividad
de las normas, corresponde a los jueces en cada caso verificar si existe esa
adecuación, analizando si en sustancia la entidad actora en su instrumento de
constitución y sus modificaciones, o en sus reglamentos debidamente
aprobados, se observan las exigencias del nuevo régimen.
Ya a esta altura advierto que la cuestión planteada para este Plenario ha
quedado sobrepasada por una realidad que abarca una diversidad de
situaciones que, en mi criterio, no hallan una única justa respuesta. El referido
caso "Isla El Durazno", aunque previo al CCCN, sigue siendo un buen indicador
de que no se puede poner todas las situaciones en un pie de igualdad; en efecto,
las razones por las cuales en ese momento se consideró inhábil el título
presentado subsistirían de no haberse "adecuado" al nuevo régimen, pues
aquella estructura – de persistir - resultaría manifiestamente incompatible con las
exigencias del nuevo ordenamiento.
Por el contrario, en diversos casos se advirtió que se observaban las
pautas esenciales de organización y funcionamiento, en modo similar al nuevo
régimen, por lo que se ha tenido por válido el título.
Libro Cuarto, Título V del CCCN, por lo cual no parece lógico asignarles menor
valor o seriedad a sus actos.
Lo que aquí sustento no tiene ningún punto de conexidad con la supuesta
creación de un derecho real por vía convencional, no se trata de eso en
absoluto, porque como es sabido sólo la ley puede crearlos (art. 1882 CCCN; art.
2502 CC). Desviar la cuestión al tema de los derechos reales es una
interpretación que desatiende la realidad, pues no se trata de crearlos por
voluntad de las partes y menos aún del intérprete sino de "adecuar" el
funcionamiento de los conjuntos preexistentes al régimen funcional del nuevo
Código.
En otras palabras, está en juego qué se debe entender por "adecuarse" a
Aboud Hnos.", 14/12/27, JA 26-1315; ¡d., 8/7/29, JA 30-476; ¡d., "Banco Alem n
Transatlántico v. Heine y Cia.", 11/4/30, JA 32-1098. Al respecto consultar: Erwin
O. Rosenbusch, Carácter ejecutivo del saldo de cuenta corriente, JA, 26-319;
Ernesto Eduardo Martorell, El juicio ejecutivo en las operaciones bancarias, Ed
Ad-Hoc, 1992, p. 95 y ss. También cabe recordar que en 1934 se elaboró un
proyecto de Código Procesal Civil y Comercial de Nación, que disponía carácter
ejecutivo al saldo definitivo de cuenta corriente bancaria (art. 404) (J.A. T 46,
secc. leg., p. 40) citado en su trabajo "Interpretación de algunas cuestiones de la
cuenta corriente bancaria", publicado en Revista Síntesis Forense del Colegio de
Abogados de San Isidro, mayo de 1993.
En fecha no tan lejana, el 6-12-2021, la Cámara Nacional de Apelaciones
en lo Civil, Sala M, en autos: "Club de Campo El Moro c/ Lacivita, Alejandro Juan
Manuel s/cobro de sumas de dinero" resolvió que un certificado de deuda
emitido por la administración de un conjunto inmobiliario preexistente es título
hábil ejecutivo para su cobro (En igual sentido CNCiv., Sala A, 28-82015,
"Lagunas del Polo Barrio Cerrado SA c/ G. L. G. S/ Ejecución de expensas", .
Una vez más se pone en evidencia que la jurisprudencia ha sabido
adaptarse a las exigencias requeridas por determinadas cuestiones con
incidencias económicas y sociales complejas; y que por comprender a un
sólo voto inclinó la balanza - efectúa una breve referencia al marco fáctico y
jurídico en que se han desarrollado las urbanizaciones privadas especiales en
las distintas jurisdicciones provinciales.
Los Magistrados, para admitir la vía ejecutiva formularon un extenso
desarrollo que resulta difícil sintetizar, pero que se podría concentrar en los
siguientes aspectos: A) Quienes integran un club de campo o un barrio cerrado,
ante la falta de previsión legal expresa, y en ejercicio de la autonomía de la
voluntad, han debido incorporar en sus reglamentos o estatutos que habilitan la
vía ejecutiva para el cobro de las expensas. B) El "pacto ejecutivo" surgió con
anterioridad a la regulación legal de los títulos ejecutivos, como una necesidad
socio-económica; por ellos el deudor renunciaba a toda discusión, sometiéndose
a la ejecución inmediata. C) Más allá de las discrepancias dogmáticas en torno a
la validez de los títulos ejecutivos convencionales, la práctica jurídica se ha
mostrado proclive a receptarlos ante la exigencia de atender urgentes
necesidades impuestas por una realidad socioeconómica continuamente
cambiante, imposibilitada de esperar los tiempos del legislador; citan el Plenario
de las Cámaras Primera y Segunda de Apelación en lo Civil y Comercial de La
Plata, 16-9-1997, "Banco Mayo Cooperativo Limitado c. Olivares, Hugo Néstor".
D)
No puede desconocerse, en principio, el ejercicio de la autonomía de la
voluntad en la creación del título ejecutivo (arts. art. 1137 y 1197 del CC), y ello
es el fundamento central para dar respuesta afirmativa a la validez de los pactos
de ejecutividad, lo cuales constituyen la ley de las partes; "si las partes pactaron
expresamente que sea considerado como título ejecutivo un documento
determinado es procedente la vía ejecutiva" (Peyrano, Jorge W., "Reafirmación
de la viabilidad del título ejecutivo "convencional" pactado por las partes", Zeus
57, J-321, Jurisprudencia Santafesina Nº 10, p. 135); "... por qué no se ha de
permitir que los contratantes acudan a un medio de efectividad y eventual
celeridad, cuando éste ha sido, justamente, el origen del tipo de juicio
ejecutivo...: la cláusula guarentigia, instrumentum confessionatum, etc. han sido
los que le dieron vida." (Colombo, Carlos J., "Cód. Procesal Civil y Comercial de
cualquier persona puede crear y emitir títulos valores en los tipos y condiciones
que elija..." comprendiéndose "... en esta facultad la denominación del tipo o
clase de título..., sus garantías... y demás regulaciones que hacen a la
configuración de los derechos de las partes interesadas...". U) La situación
fáctico-jurídica que plantea el cobro ejecutivo de las expensas de los clubs de
campo, es análoga a la que se presentó respecto del cobro de las expensas
comunes en los edificios acogidos al régimen de la ley 13.512, con anterioridad a
la incorporación al CPCCN del 524 por la ley 17.454. V) El certificado por
expensas comunes creado conforme lo previsto en el reglamento o contrato
social, como título autosuficiente y autónomo, para albergar el derecho de
crédito dinerario presumiblemente líquido y exigible, no puede resultar
de un supuesto que guarda identidad casi total con las finalidades propias de un
títulos valores "en los tipos y condiciones que elija" (art. 1820 CCCN) una de
cuyas virtudes, precisamente es su aptitud para el ejercicio de la vía ejecutiva.
Ello revela el criterio del legislador respecto a la extensión de las facultades de
las personas para obligarse, aún bajo un régimen tan especial y estricto como lo
es el regulado en el Capítulo 6 del Libro Tercero ("Títulos Valores").
Vale traer a colación que la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil ha
llegado a sostener que el nuevo régimen legal resulta "...operativo por sí mismo,
sin acto formal de adecuación y desde que entró en vigencia el nuevo régimen".
Así, la Sala A confirmó una sentencia ejecutiva por la cual se condenaba
EJECUTIVO DE EXPENSAS
en lo Civil, y en lo Comercial, arriba citadas, que lo han admitido con similares
fundamentos. F) Por la doctrina y la jurisprudencia elaborada cuando, hallándose
vigente la ley 13.512, los códigos procesales aún no habían sido reformados
para admitirla. G) La doctrina finalista en la interpretación de las leyes que
establecen los arts. 1 y 2 del CCCN.
Por todo lo dicho, concluyo que cabe admitir fuerza ejecutiva a los
certificados de deuda por expensas emitidos por las sociedades o asociaciones
regularmente constituidas que administren conjuntos inmobiliarios preexistentes
a la vigencia del CCCN (1-8-2015), aunque no estén "sometidos al derecho real
de Propiedad Horizontal", tal el verbo y conjugación previstos en la pregunta que
motiva este Plenario; para ello resultará suficiente: a) que dichos "conjuntos
inmobiliarios" – designación por analogía - se encuentren constituidos de
conformidad con las normas provinciales vigentes al tiempo de su creación en lo
que hace al uso del suelo, según su destino, arriba mencionadas; b) el ente que
cumpla la función de administrador y en su consecuencia lo emita, debidamente
constituido (sociedad o asociación) esté facultado para ello por su estatuto social
y/o reglamento, debidamente aprobado por el órgano societario o asociativo con
competencia para ello.
En función de todo lo expresado y con las salvedades indicadas en el
párrafo que antecede, VOTO POR LA AFIRMATIVA.
A la cuestión planteada la Sra. Juez Dra. Sanchez dijo:
Adhiero, por sus fundamentos, al voto de mi distinguido colega Dr.
Llobera, votando en consecuencia por la AFIRMATIVA.
A la cuestión planteada, la Sra. Juez Dra. Mauri dijo:
Expreso de inicio, mi total adhesión al voto de mi colega de la Sala III de
este Tribunal, Dra. Soláns, y por los mismos fundamentos que la señora juez
volcara en el mismo.
Me permito sin embargo y a propósito de ciertas cuestiones que fueran
mencionadas en los votos que preceden a este otro, hacer algunas reflexiones
que, en definitiva, conducen a mi modo de ver, a robustecer cuanto fue
tal vía y de retorno a tesis restrictivas. Enseña el tratadista que ya desde el siglo
XIX se verifica una intensa discusión respecto de si la acción de hábeas corpus
-cuya recepción constitucional estaba tanto más aceptada- podía extenderse en
su radio protector hacia otros derechos distintos de la libertad personal
(SAGÜÉS, Néstor Pedro "Compendio de derecho procesal constitucional" Ed.
Astrea, 2009, 405).
Llegaron luego los sonados casos "Siri" y "Kot". Hoy quizás no sorprendan,
pero debe notarse hasta qué punto la indisponibilidad de vías específicas
protectorias apareció en ambos fallos como argumento de peso, esgrimido por
destacadísimos juristas, para denegar la acción.
En "Siri", nada menos que Sebastián Soler como Procurador General opinó
en contra de la procedencia de la demanda, en fatal dictamen de un párrafo, que
puede condensarse en esta sola oración: "el recurso de hábeas corpus sólo
protege a las personas privadas de su libertad corporal sin orden de autoridad
competente".
Lógicamente, menos conocida que la sentencia es la disidencia, pero la
traigo a cuento porque es bastante ilustrativa sobre uno de los aspectos nodales
que toca decidir en esta convocatoria plenaria. El ministro Carlos Herra, en
solitario, sostuvo en "Siri" lo siguiente:
"[N]o es discutible que en un régimen constitucional como el vigente en la
la cátedra, Robredo dijera que en realidad la norma debía llamarse "ley limitativa
de los efectos del amparo respecto del poder administrador" (SAGÜÉS, op. cit.,
412). Y es cierto que así fue, pues son conocidas las formas bastante severas
con las que la norma disciplinaba ciertos aspectos de la acción; como el plazo
para interponerla, el carácter suspensivo de las apelaciones concedidas contra
https://www.lanacion.com.ar/propiedades/cambio-vida-irse-caba-buscar-mas-ver
de-nid2381905 [consultado el 28/05/2023] y, "Alerta inmobiliaria: la zona que
todos eligieron para vivir en pandemia hoy sufre un éxodo silencioso", El Cronista
Comercial, 30/08/2022, https://www.cronista.com/negocios/
efecto-rebote-zona-norte-sufre-el-exodo-post-pandemia/ [consultado el
28/05/2023]).
Concluyo con este dato que permite ilustrar sobre la magnitud del tema
traído a debate plenario: según los datos relevados por el INDEC para organizar
el censo de 2022, en la Provincia de Buenos Aires tan solo el 1,8% de las
viviendas particulares se encuentran emplazadas en barrios cerrados o clubes
de campo. Pero en los departamentos de Tigre y Pilar el número trepa
enormemente hasta llegar al 18 y 20,7%, respectivamente
(https://precensodeviviendas.indec.gob.ar/mapa,[consultado el 28/05/2023]).
Claro está que no todos se encuentran alcanzados por la problemática que
motiva el pleno, y su determinación excedería las posibilidades cognoscitivas de
este ámbito procesal, pero creo que el dato es suficientemente ilustrativo de la
magnitud del fenómeno concernido para este tribunal en concreto.
embarcación no puede estar más protegida que una vivienda, acreedora como
es, de tutela constitucional y supranacional. Y que por ello, negar el proceso
ejecutivo a quien quiere cobrar el precio por el uso de una guardería náutica era
tanto como otorgar mayor protección a las embarcaciones que a las viviendas
familiares, lo cual se presentaba como contrario al criterio de racionalidad.
El Dr. Arazi agregó una reflexión de tipo funcional que encuentro dirimente,
a saber: lo difícil que resulta imaginar alegaciones plausibles que el buen deudor
no podría alegar en el proceso ejecutivo y que sí podría hacer valer en el de
conocimiento. Por ello, desde un punto de vista más general, afincado en el
servicio público al que concurrimos los jueces con nuestro imperio el vocal
señalaba que "[e]n momentos en que se intenta acortar el tiempo que demandan
decidido, por caso, que las expensas "por la trascendental función que cumplen
en el sostenimiento de la vida del consorcio de propiedad [pueden devengar]
tasas de interés de carácter punitorio superiores a las usuales, para asegurar el
fiel cumplimiento de las obligaciones a cargo de cada uno de los integrantes
del régimen" (CNCiv, Sala E, 20/10/1994, "Cons. de Prop. Av. Regimiento Los
Patricios c/ Oliveri, Luis s/ ejecución de expensas).
O parecidamente, que "la vida del consorcio de propiedad horizontal exige
el pago puntual y exacto de las expensas comunes por la trascendental función
que cumplen" (CNCiv, Sala F, 29/11/1994, "Consorcio De Propietarios Parral
46/48 c/ S.A. Del Atlántico Cia. financiera s/ejecución de expensas").
Por similar orden de razones, es amplia la jurisprudencia que ha sostenido
que en esta materia la procedencia de la excepción de inhabilidad de título se
encuentra singularmente restringida y que los reclamos deben apartarse de
rigorismos formales respecto de las condiciones de ejecutabilidad del
instrumento, porque el sistema tiende a asegurar el deber de pagar, con
puntualidad, lo necesario para sufragar los gastos comunes (CNCiv, Sala "A",
27/12/1994, "Consorcio de propietarios Juan F. Segui 3575/79 c/ Baliner, Carlos
Hugo y otro s/ ejecución de expensas").
No ha de extrañar entonces que una reconocida autoridad en la materia
haya dicho que si las expensas no son pagadas temporáneamente puede
trastornarse la vida en común e inclusive poner en riesgo su continuidad. Sobre
tales bases las expensas aparecen como el auténtico "crédito alimentario del
consorcio" (KIPER, Claudio, "Tratado de Derechos Reales" T° I, Rubinzal
Culzoni, 2017, pp. 615 y 629 ).
Otra autora, no menor en talla, ha calificado a estos créditos como "la savia
de la cual vive la comunidad" y ha hecho específico hincapié en que los costos
de la mora de uno de los copropietarios se trasladan a los restantes (HIGHTON,
Elena I. "Propiedad Horizontal y prehorizontalidad", Hammurabi, 2007, p. 423).
subsistencia misma de una forma de vivir en comunidad cada vez más extendida
en el ámbito de nuestra jurisdicción (insisto con los números expuestos en el
apartado III de este voto). Los costos de la mora se transfieren automáticamente
a los deudores puntuales. El proceso ordinario genera, para estos últimos,
injusta espera y mayores costos. Habrá seguramente, en algunos casos,
razones comprensibles en el atraso de los pagos pero –bien se enseña– en la
práctica la falta de contribución por razones deliberadas o por otras involuntarias,
irroga iguales trastornos y amenazan de igual manera la subsistencia de la
vivienda así organizada (BENDERSKY, ob. cit, p. 20).
-V-
1. Resta una reflexión acerca del deber de adecuación y sus
consecuencias.
Se ha sostenido –con ponderable argumento normativo– que la falta de
adecuación al régimen de propiedad horizontal previsto por el CCyC comporta la
imposibilidad de que los clubes de campo o barrios cerrados organizados bajo
otros formatos jurídicos puedan valerse de una de las consecuencias específicas
de aquel sistema legal.
A la luz de cuanto llevo dicho, sin embargo, creo que cabe otra
interpretación que, además de no violentar la semántica de los preceptos
legales, provee soluciones de equidad para casos de este tenor.
2. De la lectura armónica de los artículos 2073, 2074, 2075, 2078 y 2081
CCyC, no surge que los conjuntos inmobiliarios anteriores a agosto de 2015
prever. Ello tendría sus problemas desde la óptica del principio de legalidad (art.
19 CN).
4. Existe, sin embargo, un mejor modo de entender este asunto. Es
conforme a lo que se ha propuesto en el despacho de –abrumadora– mayoría de
las XXVI Jornadas Nacionales de Derecho Civil, según el cual la adecuación que
exige el código es de tipo funcional y no registral.
temas que no son los que debe dilucidar ahora ésta Cámara en pleno, y, que,
eventualmente, podrían ser materia de apelación en otro tipo de juicio no traído
por el momento a conocimiento de esta Alzada.
2.- Ahora bien, ya me he expedido desfavorablemente sobre la temática
objeto del plenario (considerando inhábiles los títulos de estas características
propuestos a ejecución) como integrante de la Sala Segunda de esta Excma.
Cámara de Apelación en lo Civil y Comercial de San Isidro, al adherir en distintas
oportunidades al voto en aquellos momentos dado por el distinguido colega al
que aquí sigo en orden de voto, Dr. Jorge Luis Zunino (Causas SI-1777-2018 R.I
178 del 07/05/18 y SI-3986-2020 R.I 302 del 20/05/21, entre otras), que, ahora,
ha variado el sentido de su votación, explicando sus motivos, hacia la solución
contraria.
En mi parecer la solución justa es la misma, por lo que habré de
mantenerla, recogiendo incluso fundamentos aludidos en esos anteriores
precedentes jurisprudenciales de mi sala.
Así, con respecto a la posibilidad de que las partes pudieran acordar la
creación de títulos ejecutivos al margen de aquellos legalmente previstos, se
resultaba del art. 521 inc. 7° del C.P.C.C., el cual establece que si no se trata de
alguno de los títulos enumerados en los incisos anteriores de esa norma,
solamente traerá aparejada ejecución el que tuviera fuerza ejecutiva "por ley".
Es que la enumeración que contiene el art. 521, en sus diversos incisos, no
es limitativa.
Por el contrario, en el inciso 7mo., "se prevé que otras disposiciones
legales puedan crear o haber creado otros títulos ejecutivos" (Bustos Berrondo,
Horacio, "Juicio Ejecutivo", Librería Editora Platense, novena edición, año 2005,
pág. 196 en comentario al art. 521).
Y, en esta Provincia de Buenos Aires, cabe mencionar que la ley (la
procesal del Código de rito) ha reconocido, por separado, como título ejecutivo,
y, por ende, que trae aparejada ejecución (cf. art. 521 inc. 7° del Código citado),
párrafo- y 2098 del Código fondal citado y 522 y 521 inc. 7° del CPCC).
De modo tal que, al tener siempre un origen legal, es la propia ley la que
instituye el título ejecutivo y la fuerza de tal, por lo que a falta de un texto expreso
que acuerde al crédito fuerza ejecutiva, la vía de excepción no procede.
En estos últimos casos, como lo que ocurre con los conjuntos inmobiliarios,
que no tienen una tramitación especial regulada para el cobro de expensas,
como sí acontece en el caso de la propiedad horizontal, aquél debe hacerse por
entre otras) -de manera concordante a lo previsto en el art. 521 inc. 5° del
CPCC-, y, el Código Civil y Comercial de la Nación mismo, contemplan,
certificado de deuda expedido por el Presidente de una S.A. con el expedido por el administrador de un
consorcio constituido a la luz de la derogada ley 13.512 o en los términos del art. 2048 del C.C.yC.N.; mas no
los comparto, puesto que para recurrir a la analogía, es necesario que el caso no esté previsto en la ley. El
fundamento de la analogía, que se encontraba autorizado en el art. 16 del Código Civil y hoy lo está en el art. 2
del C.C.yC.N., reside en que si el motivo de la ley es el mismo del caso no previsto, debe darse a este la misma
solución; es decir que tiene como presupuesto una carencia normativa a partir de la cual se puede acudir a otras
normas del ordenamiento que aprehenden una solución parangonable con la que es objeto del conflicto a dirimir
(Cám. de Apel. en lo Civ. y Com. de San Isidro, en pleno, causa Canestrari Hnos. C/ Sun Gard s/ cobro de
alquileres" voto del Dr. Bialade; y Cám. de Apel. en lo Civ. y Com. de Mar del Plata, causa Caracoles c/ Ortiz s/
cobro ejecutivo").
Por eso la Corte de esta provincia ha señalado que debe acudirse al auxilio del método de interpretación
analógico cuando no exista norma expresa que rija el punto (SCBA, causa b 60683, sent. Del 9.5.07).
Frente a ello, y desde el punto de vista procedimental no se advierte una carencia normativa que autorice la
analogía, puesto que la ley procedimental de esta provincia provee a los conjuntos inmobiliarios y a las
sociedades de un proceso de conocimiento específico para el cobro: el juicio sumario u ordinario SI-14329-2020
(J. 13) ‰7Q'"èA#60;^&gŠSAUSALITO CLUB S.A. C/ CIBRA S.A. S/ COBRO EJECUTIVO DE
EXPENSAS según fuere el monto reclamado, garantizando razonablemente de tal modo el acceso a la justicia
(arg. arts. 18 y 28 de la Constitución Nacional, 15 de la Constitución de la Prov. de Bs. As., 319 y 320 inc. 1°
-t.o según ley 14365- y cc del C.P.C.C.), sin que quepa, por otro lado, otorgar a todos ellos un derecho que no
tienen de hacerlo por la vía ejecutiva.
Entonces, por los fundamentos expuestos y como las partes no se encuentran habilitadas para la creación de
títulos ejecutivos o de los llamados "pactos de ejecutabilidad", y, que, el supuesto contemplado en el plenario no
está comprendido en los casos que autoriza la ley a cobrar por la vía del juicio ejecutivo, considero que no tiene
fuerza ejecutiva el certificado de deuda por expensas expedido por un conjunto inmobiliario constituido con
anterioridad al 01/08/15 que no se encuentra sometido al derecho real de Propiedad Horizontal, por lo que doy
mi voto por la NEGATIVA.
A la cuestión planteada, el Sr. Juez Dr. Oscar Roberto Quintana dijo:
Luego de una detenida lectura y análisis de los votos de los Sres. Jueces preopinantes, adhiero, por sus
fundamentos, al voto del Juez LLobera, con las aclaraciones y ampliaciones que formula el Juez Zunino,
votando, en consecuencia, por la AFIRMATIVA. Con lo que terminó el Acuerdo Plenario, dictándose la
siguiente:
SENTENCIA
Por lo expuesto en el Acuerdo Plenario que antecede, por mayoría, se establece que tiene fuerza ejecutiva el
certificado de deuda por expensas emitido por un conjunto inmobiliario preexistente al 1/08/2015 -fecha de
entrada en vigencia del CCCN-, aunque no esté sometido al derecho real de propiedad horizontal. Regístrese,
incorpórase al Libro de Acuerdos Plenarios una copia de la presente, notifíquese y vuelva la causa a resolver la
cuestión pendiente vinculada a lo decidido en este Plenario.
REFERENCIAS:
Funcionario Firmante: 12/09/2023 11:29:52 - MAURI Silvina Andrea - JUEZ
Funcionario Firmante: 12/09/2023 11:32:52 - SANCHEZ Analia Ines - JUEZ
Funcionario Firmante: 12/09/2023 11:36:31 - ZUNINO Jorge Luis - JUEZ
Funcionario Firmante: 12/09/2023 11:44:06 - NUEVO Maria Fernanda - JUEZ
Funcionario Firmante: 12/09/2023 12:32:47 - LLOBERA Hugo Oscar Héctor -JUEZ
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