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PORTADA

INTRODUCCIÓN
Los defectos cristalinos son imperfecciones, deseables o indeseables, que se
presentan al interior de un cristal y los cuales generalmente se deben a procesos
de conformado, tratamientos térmicos, o tratamientos termoquímicos, aunque
también se puede deber a condiciones de operación.
La existencia de estos defectos influye de manera importante en el
comportamiento mecánico de los materiales y dentro de los cuales se encuentran
los defectos volumétricos.
DEFECTOS VOLUMETRICOS
Dentro de los materiales también pueden encontrarse lo que son los defectos
volumétricos los cuales son defectos que interrumpen el orden del cristal en 3D,
generalmente sobre un volumen varias veces mayor que el de una celda unitaria.
Dentro de este tipo de defectos podemos encontrar los poros, las grietas, las
inclusiones no metálicas y las segundas fases o también conocidas como
precipitados.
Este tipo de defectos aparecer debido a:
- El control inadecuado durante la solidificación de los metales.
- Malos tratamientos térmicos.
- Mal diseño de piezas mecánicas.
- Mala selección de materiales.
- Procesos de manufactura de baja calidad.
POROSIDADES: Son sitios vacíos o huecos en el material que se dan por
evaporación de gases, o defectos de llenado, durante procesos de fundición. Son
indeseables ya que actúan como sitios preferenciales de falla.
GRIETAS: Son huecos de tamaño más o menos grande en el interior de un cristal.
Estos se forman por tensiones en el material durante la solidificación, esfuerzos
excesivos aplicados durante su funcionamiento, enfriamientos durante el
tratamiento térmico, el laminado excesivo, condiciones de trabajo por encima de lo
normal.
INCLUSIONES: Estos se forman por presencia de partículas indeseables tales
como: los óxidos, partículas de refractario, sulfuros, carbonatos o sales que son
atrapados durante el proceso de manufactura.
PRECIPITADOS: Los precipitados son segundas fases que se forman en las
aleaciones metálicas debido a la disminución de solubilidad de las soluciones
sólidas. Por ejemplo: consideremos una aleación completa. Si la solubilidad de
uno de los elementos que la forman varia fuertemente con la temperatura, en
determinadas condiciones puede ocurrir que este deje de ser soluble y precipite
formando un defecto volumétrico. El mecanismo por el que se produce la
precipitación es la difusión, es decir, cuando la solubilidad ya no es completa, el
exceso de átomos de soluto se distribuye de forma metaestable en la estructura,
evolucionando por difusión hacia un aglomerado de átomos (el precipitado), cuya
formación rebaja la energía del sistema.
Conclusión: JUAN

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