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El Valor de la Institución del Trabajo Final de Carrera como

Mecanismo de Transferencia Tecnológica. Presentación de un Caso de


Real.
Morcela, Oscar Antonio
omorcela@fi.mdp.edu.ar

Nicolao García, José Ignacio


jngarcia@fi.mdp.edu.ar

RESUMEN
Las Universidades públicas se posicionan en Argentina dentro los diversos agentes especializados
en proporcionar servicios en I+D+i para la industria. Su papel en los sistemas nacionales de
innovación como agentes de transferencia de tecnología para las empresas, generalmente se
encuentra asociado a las actividades que formalmente se encuadran dentro de lo que se denomina
extensión universitaria o actividades de transferencia de tecnología o servicios. Cabe mencionar que
dichas actividades, junto con la docencia, la investigación y la gestión constituyen los pilares
fundamentales del concepto de Universidad reformista que ha marcado el rumbo de la educación
superior en la Argentina del último siglo.
Generalmente la docencia y el fruto que de ella deriva no se incluye dentro del producto
transferible, aunque sí se incluyen las actividades socio-comunitarias y las prácticas profesionales,
entendidas como una devolución a la comunidad, signo del compromiso social universitario y factor
diferenciador de la calidad académica de la formación del profesional. Evidentemente la principal
fuente de productos transferibles deriva de las actividades de investigación que las Universidades
realizan desde los grupos, institutos y laboratorios que forman parte del sistema científico nacional.
El objetivo de este trabajo es presentar la experiencia recogida en la instancia de elaboración de
Trabajo Final de carrera, para la carrera de Ingeniería Industrial, en la Facultad de Ingeniería de la
UNMdP, y sus alcances y resultados entendidos en la lógica de la transferencia tecnológica. Dicha
actividad es eminentemente académica y consiste, en una de sus modalidades posibles, en la
realización de un trabajo de campo aplicado a los sistemas productivos en línea, testeado en una
empresa PyME del sur este de la Provincia de Buenos Aires. Se busca reflexionar sobre el valor del
producto generado en las actividades académicas de estas características y su impacto al convertirse
en un bien transferible al medio, como así también el desempeño innovador y la capacidad de
transferir tecnología desde el aula a las PyMES en particular y a la sociedad en su conjunto.

Palabras clave: trabajo final de carrera de grado, transferencia tecnológica, triple


hélice de la innovación.

Área temática: Transferencia Tecnológica


Categorías B

DESARROLLO
1. Introducción
Desde el modelo lineal hasta la Triple Hélice (TH), pasando por el modelo de Nueva Producción
del Conocimiento, los teóricos han asistido al nacimiento de las spin-off. Es difícil encajar la spin-
off en un modelo teórico, pues la práctica varía entre países, instituciones, universidades. En este
sentido, existen voces procedentes de Iberoamérica que se preguntan si la triple hélice es viable en
sistemas económicos en vías de desarrollo.
El modelo de Sábato, es uno de los primeros modelos para explicar la necesidad de cooperación
entre la academia, la industria y el estado, pero en éste se separan los objetivos de la “academia” y
al “industria” tomando que la naturaleza de éstos sectores es distinta, por otra parte, el modelo de
TH, aboga que los objetivos, y se hace referencia a objetivos finales, tanto de universidad como de
industria deben ser similares, ya que debe fomentarse una relación directa de cooperación, que un
sector influya sobre el otro teniendo como objetivo final el desarrollo de la economía regional y hoy
en día se entiende que esto debe hacerse haciendo uso de la tecnología y el conocimiento de las
personas que integran estos tres sectores (Chang Castillo, 2010)1.
La instauración de la ciencia y la tecnología en el sector productivo y, por ende, en la sociedad ha
sido una ardua tarea que ha pasado por distintas etapas teóricas.
El modelo de TH toma como referencia la espiral de la innovación (frente al modelo lineal
tradicional) que establece relaciones recíprocas entre la universidad, la empresa y el gobierno. Estas
tres esferas, que antes trabajaban de manera independiente, tienden a trabajar en conjunto.
Los actores que intervienen en él son los investigadores académicos, convertidos en empresarios de
sus propias tecnologías, los empresarios que trabajan en un laboratorio universitario o una oficina
de transferencia tecnológica, los investigadores públicos, los investigadores académicos y los
investigadores industriales, que dirigen agencias regionales responsables de la transferencia
tecnológica.
Para que los actores puedan actuar se crean una serie de instituciones como los parques
tecnológicos, denominados en este modelo “agentes híbridos de innovación”.
Por otro lado, el actor tomará decisiones de acuerdo con el marco normativo y los incentivos
financieros existentes.

2. Relación Universidad – Entorno Socioproductivo – Estado


El papel de las universidades es estratégico en todo el proceso de relación, pues se requiere que las
universidades desempeñen nuevas funciones y que se generen instituciones diferenciadas. La
tercera función de la universidad en las economías y sociedades de conocimiento es contribuir al
desarrollo económico y social local mediante innovaciones basadas en conocimientos. Esta función,
dicen, se suma a las dos desempeñadas por la universidad humboldtiana (Villa Pacheco, 2005)2 de
enseñanza e investigación. Etzkowitz y Leydesdorff (2000) anuncian una tercera revolución
académica en marcha ya en muchas universidades. Éstas son las universidades emprendedoras que
asumen la creación de empresas o de nidos empresariales en sus laboratorios e instalaciones, dando

1
Chabg Castillo, H. G. (2010). El modelo de la triple hélice como un medio para la vinculación entre la Universidad y
Empresa. Revista Nacional de Administración, Costa Rica.
2
Villa Pacheco, Borja (2005). Sobre el lugar común: La Universidad humboldtiana puede ser correcta en teoría, pero no
vale para la práctica. Una breve introducción a tres textos de Humboldt sobre la Universidad. Logos, vol. 38: 273-281.
lugar a un nuevo tipo de personal universitario y a un tipo nuevo de investigador: el científico-
empresario.
Esta tercera revolución académica, un tanto retóricamente comparada con la próxima “gran
transformación” (Viale y Etzkowitz, 2004)3, genera conocimiento “polivalente” como resultado de
un centro de gravedad formado por implicaciones teóricas, prácticas e interdisciplinares. Este
conocimiento “polivalente” se representa, con otra metáfora biológica, como el ADN de la triple
hélice, resultado de las relaciones cambiantes entre conocimiento tácito y conocimiento codificado.
Son disciplinas híbridas que han surgido como síntesis de intereses teóricos y prácticos, como la
ciencia de la computación, la ciencia de los materiales o la nanotecnología (Leydesdorff y
Etzkowitz, 2001)4.
Los estudiantes se ven como inventores potenciales, que representan un flujo dinámico de “capital
humano” en los grupos académicos de investigación frente al carácter estático de los laboratorios
industriales y los institutos de investigación. Este flujo constante asegura la primacía de las
universidades como fuentes de innovación. La combinación de continuidad y cambio, de memoria
organizativa e investigadora con nuevas personas y nuevas ideas a través del paso de generaciones
de estudiantes, proporciona a las universidades su ventaja comparativa específica (Leydesdorff y
Etzkowitz, 2001).
La interpretación evolutiva del modelo TH supone que, dentro de contextos locales específicos, las
universidades, el gobierno y la industria están aprendiendo a fomentar el crecimiento económico a
través del desarrollo de “relaciones generativas” (Leyersdorff y Etzkowitz, 1997)5, es decir,
relaciones recíprocas libremente vinculadas e iniciativas conjuntas que persisten a lo largo del
tiempo y que dan lugar a cambios en el modo en que los agentes llegan a concebir su entorno y la
manera de actuar dentro de él. El modelo de la TH no sólo se presenta como una alternativa más
viable y coherente de las nuevas condiciones en que se desarrolla (se debe desarrollar) la ciencia y
la tecnología (superadora de los modelos del Sistema Nacional de Innovación y del Modo 2 de
producción de conocimiento), sino que considera, además, que las triples hélices (y el Modo 2) son
ejemplos de lo que las universidades y el desarrollo de la ciencia y la tecnología han significado
históricamente desde su aparición.
El Modo 1 de producción de conocimiento –la ciencia académica basada en el modelo lineal de
investigación básica o fundamental e investigación aplicada– es una ideología surgida en un
momento histórico determinado en el que los totalitarismos de diverso signo amenazaban la libertad
de investigación. El Modo 2 no es nuevo: es el formato original de la ciencia antes de su
institucionalización académica en el siglo XIX. El Modo 1 es un constructo ideológico elaborado
para justificar la autonomía para la ciencia, especialmente en los tiempos en que la ciencia era una
institución frágil y necesitada de ayuda.
El núcleo de la tesis de la TH es la expansión del conocimiento en la sociedad y de la universidad
en la economía (Etzkowitz, 2002)6. Se postula un proceso de doble transformación de la

3
Viale R. y Etzkowitz, H. (2004): “Third Academic Revolution: Polyvalent Knowledge: The „DNA‟ of the Triple
Helix”.
4
Leydesdorff, L. y H. Etzkowitz (2001) “A Triple Helix of University-Industry-Government Relations: „Mode 2‟ and
the Globalization of „National‟ Systems of Innovation”, en Sience under Pressure, Proceedings, The Danish Institute for
Studies in Research and Research Policy. Disponible en http://www.afsk.au.dk/ftp/Science_under_pressure/2001_1.pdf
5
Leydesdorff, L. y Etzkowitz, H. (eds.) (1997): A triple Helix of University-Industry- Government relations. The future
location of Research, Book of Abstracts, Science Policy Institute, State University of New York.
6
Etzkowitz, H. (2002): “Networks of Innovation: Science, Technology and Development in the Triple Helix Era”,
International Journal of Technology Management and Sustainable Development, vol. 1-1, pp. 7-20.
universidad: expansión de sus misiones para incorporar el desarrollo económico y social y un
cambio organizativo desde el individuo a la organización en cada misión. En este proceso, la TH se
propone como una estrategia para aumentar el capital social y rellenar las brechas tecnológicas.
Como ejemplos de estos procesos, se hace referencia al esquema de investigación en red en Canadá
(Albert y Laberge, 2007)7 y la Unión Europea o el aumento de la incubación en Brasil. En todos los
casos, la TH actúa como modelo y motor de desarrollo.
La “capitalización del conocimiento”, que sucede en paralelo con la “cognitivización del capital”,
se refiere a que se crean nuevas formas de capital sobre la base de la interacción social (“a quién
conoces”) o de las actividades intelectuales (“qué sabes”) y son intercambiables (Etzkowitz, 2003) 8.
De ahí que el capital financiero surja sobre el capital social e intelectual acumulado, y que estos se
redefinan en tanto que las universidades interactúan más intensamente con las industrias y los
gobiernos.
La TH se refiere a los sectores academia, industria y estado, no fue sino hasta mediados de los años
noventa que se comienza a hablar masivamente de la importancia de fomentar las interacciones
dinámicas entre estos tres sectores para acceder a la innovación y al desarrollo económico de las
sociedades, el Profesor Henry Etzkowitz estudió la importancia de unir la academia, la industria y el
estado en las actividades económicas para mejorar con constancia el desarrollo de la región. La
triple hélice provee una forma ideal para que la universidad tradicional se desarrolle en universidad
emprendedora.
Durante el estudio de sistemas de innovación basados en gestión del conocimiento, surge el modelo
de triple hélice, que describe y norma las bases para el acceso al desarrollo económico a partir del
fomento de interacciones dinámicas entre la universidad, la industria y el estado.
El modelo de TH establece a la universidad como centro, con actividades de investigación y
desarrollo basadas en principios académicos, a la industria como proveedora de demanda de los
clientes sobre la base de sus actividades comerciales, así como la investigación y desarrollo para
generar nuevas oportunidades de negocio, y al gobierno como gestor de condiciones políticas y
marco regulador apropiado para generar entornos de crecimiento. La integración de estos tres
actores yace en el corazón del sistema de triple hélice, que idealmente incrementará el traspaso de
conocimientos en una región, aumentando así, la ventaja competitiva del desarrollo económico ya
sea regional o nacional.
Las estructuras institucionales detrás de las relaciones gobierno-empresa-academia tienen que ver
en el éxito de China, Corea, Taiwan, Singapur, Japón, o el mismo Chile, en donde pareciera haberse
dado una estrecha relación entre gobernantes, empresarios y académicos, alrededor de planes
nacionales de desarrollo que procuraban crecimiento y bienestar (Arévalo Alburez, 2008)9.

3. Universidades en Argentina - De la Reforma a nuestros días

7
Albert, M. y Laberge, S. (2007): “The Legitimation and Dissemination Processes of the Innovation System Approach:
The Case of the Canadian and Québec Science and Technology Policy”, Science, Technology and Human Values, n.º
32, pp. 221-249.
8
Etzkowitz, H. (2003): “Innovation in innovation: the Triple Helix of university- industry-government relations”,
Social Science Information, vol, 42, n.º 3, pp. 293-337.
9
Arévalo Alburez, J. A. (2008). Modelo Triple Hélice: academia – industria – estado. Publicado en internet el 23 de
mayo de 2008. Disponible en: http://www.prensalibre.com/pl/2005/marzo/17/110125.html.
Continuando con el legado de la Reforma Universitaria que combatía el modelo de Universidad
encerrado en sí mismo que no conseguía llegar con la educación a los nuevos sectores sociales y no
lograba, por lo tanto, ser capaz de impulsar un proceso de transformación plural, social, económica
o política, que nuestro país, a principios del siglo XX comenzaba a necesitar, se pone de relieve el
pensamiento de Deodoro Roca que cuestionaba ese modelo de institución y de investigador o
profesor que creía estar en otra parte, pero sobre todo creía estar profundamente distanciado de los
problemas, las realidades, los desafíos presentes y futuros de la comunidad para cual tenía sentido
que existiera la transmisión del conocimiento y la acumulación de ese enorme capital simbólico.
Así, a lo largo del siglo XX las Universidades fueron construyendo, gradualmente, un sistema
universitario en el que tanto las de gestión pública como las privadas, tienen una misión social que
impregna todas sus actividades.
En Latinoamérica, la extensión apareció a partir de dos circunstancias históricas: la fundación de la
Universidad de La Plata, precursora en este campo a partir del pensamiento preclaro de su creador
Rafael Hernández y de su realizador Joaquín V. González; y el movimiento de la Reforma
Universitaria de 1918 entre cuyas bases programáticas aparecen: la investigación y la extensión
como funciones de la Universidad; y se consagra a su vez el compromiso de ésta con la sociedad
(Albina, 1999)10.
Para ilustrar la afirmación de marras basta referenciar el pensamiento de Joaquín V. González,
recordando un párrafo de la conferencia que pronunciara el 28 de Mayo de 1905, siendo aún
Ministro de Justicia e Instrucción Pública de la Nación, en la Biblioteca Pública de La Plata, hoy
Biblioteca de la Universidad. Decía entonces: “Luego, esta habrá de ser una Universidad
experimental, de amplia difusión de la nociones y verdades adquiridas, hacia las inteligencias
populares, que en todo momento mantendrán su comunicación de afectos con la casa materna de
tantos ideales comunes. Y el interés de la sociedad hacia ella, será fortalecido por la utilidad
práctica que encontrará en sus experiencias, las cuales versarán sobre hechos, cosas o fenómenos de
inmediata relación con la vida o las necesidades de distintas regiones del país, que hallarán en sus
laboratorios y museos la explicación, el consejo, la noticia cierta que encamina y alienta para el
trabajo reproductivo”. Y poco más adelante menciona los elementos constitutivos de esta nueva
Universidad, ubicando explícitamente entre ellos a la “Extensión Universitaria moderna” (Albina,
1999).
Para el caso de la Universidad Nacional de La Plata, la extensión universitaria nació con la
Universidad misma. Pero también se puede afirmar que esa idea fundacional se consolidó en las
bases programáticas de la Reforma de 1918 cuando los universitarios resolvieron llamar las cosas
por el nombre que tienen, en la que la extensión está expresamente considerada como uno de sus
pilares fundamentales.
Si se centra ahora la atención en las conclusiones de la UNESCO puede afirmarse que “en un
contexto económico caracterizado por los cambios y la aparición de nuevos modelos de producción
basados en el saber y sus aplicaciones, así como en el tratamiento de la información, deberían
reforzarse y renovarse los vínculos entre la enseñanza superior, el mundo del trabajo y otros
sectores de la sociedad” y “los vínculos con el mundo del trabajo pueden reforzarse mediante la
participación de sus representantes en los órganos rectores de las instituciones, la utilización por los
docentes y los estudiantes, en los planos nacional e internacional, de la posibilidad de aprendizaje
profesional y de combinación de estudios y trabajo, el intercambio de personal entre el mundo del

10
Albina, C. H. (1999). La extensión universitaria desde las instituciones de enseñanza de la Ingeniería. Academia de la
Ingeniería de la Provincia de Buenos Aires, Buenos Aires.
trabajo y las instituciones de educación superior y la revisión de los planes de estudios para que se
adapten mejor a las prácticas profesionales” (UNESCO, 1998)11.
En la misma línea se afirma que las instituciones de educación superior deberían brindar a los
estudiantes la posibilidad de desarrollar plenamente sus propias capacidades con sentido de la
responsabilidad social, educándolos para que tengan una participación activa en la sociedad
democrática y promuevan los cambios que propiciarán la igualdad y la justicia.
En efecto, la ciencia y la tecnología, con su continuo y vertiginoso avance han colocado a las
Instituciones de Enseñanza de la Ingeniería en la situación de asumir un rol protagónico en este
proceso de inserción de las actividades científico – tecnológicas en el quehacer nacional. Porque
son precisamente sus docentes e investigadores – los ingenieros – quienes aparecen hoy como los
principales impulsores del desarrollo tecnológico, el que genera el desarrollo económico, que a su
vez es una de las causas – no la única – del bienestar social, el que en definitiva impacta en el
hombre al que eleva y dignifica (Albina, 1999).
La universidad investiga y enseña en función de lo que aprende al vincularse con la comunidad. Sin
embargo, en lo que respecta a extensión se ha comenzado hace muy poco tiempo a sistematizar lo
actuado como elaborar indicadores, promover políticas de articulación o armar un plan estratégico
(Ingallinella et al, 1999)12.
Entonces, el rol de la extensión universitaria al considerar que una universidad territorialmente más
expandida, cada vez más comprometida con el derecho universal a la educación superior, que
entiende cada vez más a la autonomía como una herramienta para la transformación, como un
vehículo para tomar iniciativas, para escuchar, aprender y mejorar la extensión es una herramienta
de transformación. Y una Universidad que no puede autotransformarse no es capaz de cumplir su
misión.

4. Análisis de un caso real

El caso de estudio es el trabajo final de carrera de los autores en el marco de la currícula del Plan de
Estudios 2003 de la carrera de Ingeniería Industrial de la UNMdP.
Es de mencionar que a partir de la Resolución Ministerial13 1232/01 y 1054/02 se fijan para todas
las carreras de Ingeniería un mínimo de 200 horas destinadas a desarrollos de proyectos de
ingeniería, y en el marco de dicha actividad, la Facultad de Ingeniería de la UNMdP implementa
como actividad curricular la institución del Trabajo Final de Grado para todas sus carreras,
otorgándole una carga horaria de 10 CG14, como parte de la asignación total15.
En ese contexto, los estudiantes seleccionan una modalidad que puede variar entre proyecto y
ejecución de un diseño de ingeniería, una práctica en empresa o un trabajo de investigación
científico o tecnológico.

11
Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (1998). Declaración mundial para la
educación superior en el siglo XXI: visión y acción. ED-98/ CONF. 202/CLD.47- París, Francia.
12
Ingalinella, A.M., Picco, A., Sabesinsky Felperin, M., Seselovsky, E.R., Zossi, A.M. (1999). Evaluación de las
actividades de transferencia y tecnología en las universidades. CONEAU, Rosario, Argentina.
13
Ministerio de Educación de la Nación Argentina.
14
CG: Créditos de Grado, equivalente a 16 horas de cursada.
15
CAFI (2011). Reglamento Interno de la Facultad de Ingeniería. OCA N° 1053/2011. Facultad de Ingeniería, UNMdP,
Mar del Plata, Argentina.
El caso de estudio consistió en un trabajo de campo en una empresa PyME local donde se estudió la
aplicación de un Sistema de planificación maestra de la producción con gestión de inventarios de
productos terminados (Morcela et al, 2011)16.
El modelo desarrollado se aplicó a una empresa líder en el mercado interno argentino, con un
crecimiento sostenido en el volumen de producción del 20% entre 2000 y 2006, y un crecimiento
del 45% anual en el mismo sentido entre 2007 y 2011.
La principal característica de la empresa es el elevado estándar en el control de la frescura de la
materia prima, con el convencimiento de que no es posible conseguir la máxima calidad en el
producto final si no se cuenta con la máxima calidad en la materia prima, complementada con un
proceso confiable y con los recursos humanos más preparados.
A partir de la implementación del sistema de calidad, desde los centros de producción hasta el
último eslabón administrativo, se ha conseguido alcanzar los objetivos más ambiciosos en lo que
respecta a la calidad de los productos.
La empresa cuenta con certificación ISO-9001 (recertificada en la versión ISO 9001:2008, otorgada
por el RINA) además de planes HACCP en base BPM y POES y permisos para exportar a los
mercados más exigentes tales como la Comunidad Europea, el MERCOSUR, USA y Medio
Oriente.
La empresa cuenta con un mix de 308 productos, algunos de los cuales ha debido descontinuar por
las características propias del mercado e, incluso, por carecer de capacidad instalada suficiente para
su producción. De todos modos, dichos productos aún forman parte de los sistemas de gestión de
stock.
Se seleccionó una empresa local que responde a las características generales del sector estudiado.
Se realizó el trabajo de campo con el objeto de constituir el caso testigo de aplicación del modelo y
se midieron los resultados de dicha aplicación.
En base al estudio exhaustivo de los datos disponibles en la empresa, se realizó un pronóstico de la
demanda que permitió establecer los stocks de seguridad para el mix de productos de la empresa.
Se pudo estimar la demanda de los productos representativos del mix y se elaboró un modelo de
programación lineal de la producción que permite maximizar la utilización de recursos elevando el
nivel de servicio y minimizando el costo total esperado maximizando las utilidades esperadas y los
ingresos por ventas.
Se analizó la sensibilidad del modelo frente a las variaciones de los parámetros críticos y se acotó el
intervalo de aplicación para el modelo hallado.
El diseño de la herramienta tiene una componente elevada de aplicación de técnicas de
investigación operativa y se ha podido verificar por medio de simulación la efectividad del mismo.
Sin perjuicio de la complejidad de las técnicas involucradas, el esquema de aplicación del modelo
es sencillo y los datos necesarios para su implementación están disponibles en la empresa.
Luego de la aplicación del modelo se presentaron los datos a la empresa y los directivos resolvieron
implementar parcialmente los cursos de acción propuestos. Con la implementación de dichas
recomendaciones, en un lapso de 4 meses la empresa redujo en un 22% el nivel de existencias

16
Morcela, O. A., Nicolao García, J. I., Esteban, A. (2011). Programación maestra de la producción cn gestión de
inventarios de producto terminado para PyMEs. Caso de aplicación: PyME local , sector alimentos. Editor OAM, 1° ed.
144p. Mar del Plata, Argentina.
incrementando el nivel de servicio al cliente en un 14%. Sin perjuicio de lo antes dicho se observa
un ordenamiento general de la planificación de la producción que la empresa realiza y
definitivamente pueden apreciarse los efectos de dichos resultados en la competitividad y en el
desarrollo del negocio.
Como dato adicional debe mencionarse que la participación en este proyecto no significó para la
empresa erogación alguna y se formalizó la relación mediante los convenios marco y específico de
uso corriente en la Facultad.
Además, desde el punto de vista de la producción científica, la realización de esta actividad ha
derivado en la realización de 4 presentaciones a congresos de diversas temáticas, enriqueciendo la
producción de dos grupos de la Facultad en áreas temáticas relacionadas.

5. Discusión y conclusiones
Puede notarse que el valor de la interacción entre la Universidad y la Empresa está claramente
esquematizado en el modelo de la triple hélice y su rol sinérgico y biunívoco sobre la construcción
del estado mismo y bajo las normas que de él derivan, es indispensable para el desarrollo territorial.
Desde su rol generador y socializador del conocimiento, la universidad establece los mecanismos
formales para posibilitar la generación y transferencia del saber y la tecnología a las empresas, y de
ellas recibe la contraparte que posibilita el reforzamiento del círculo virtuoso del crecimiento. Ese
crecimiento no es más que el desarrollo del Estado y la sociedad en su conjunto.
Así podemos ver como las universidades, tanto desde las ideas rectoras de las políticas de estado e
incluso de los actores globales internacionales, y desde el ejercicio pleno de su autonomía
individual, generan y establecen los mecanismos que permiten formalizar las actividades de
transferencia y extensión que funcionan como interfaz para la socialización del saber.
Del análisis precedente se desprende que existe una suerte de subvaloración de las actividades
generadores de conocimiento realizadas en el aula, en contraposición con la supremacía otorgada a
la investigación formal de los centros o grupos.
De todos modos, en la UNESCO avanza en la revalorización del rol de los estudiantes como
potenciales desarrolladores de conocimiento, con valor transferible, e insta a las instituciones de
educación superior a brindar las posibilidades de desarrollo de dichos conocimientos en su seno.
En Argentina existen 114 centros de educación superior (entre universidades e institutos
universitarios) con no menos de 1.720.000 estudiantes, graduándose anualmente 99.400
profesionales de todas las disciplinas17. De ese total un 20% corresponde a las ramas de las ciencias
aplicadas, lo que constituye una masa crítica de potenciales desarrolladores de contenidos
transferible de no menos de 20.000 estudiantes avanzados cumpliendo las 200 horas de proyecto y
diseño que exige el Ministerio de Educación de la Nación…
Si se toma como base el análisis de los resultados extraídos del caso de estudio, se puede ver como
la relación generada para la concreción de esta actividad particular, que no responde a actividades
de investigación de un grupo determinado sino al cumplimiento de una actividad académica
curricular que sólo puede encuadrarse en la generalidad de “proyecto de ingeniería”, ha sido
transferida mediante un vínculo formal entre la empresa y la universidad, aportando a la empresa

17
Ministerio de Educación (2010). Anuario de Estadísticas Universitarias. Argentina 2010. SPU-ME, CABA,
Argentina.
réditos económicos ya que ha incorporado una tecnología que desconocía y que le ha permitido
mejorar sus procesos.
Es por ello que se concluye que el valor de las actividades de aula constituyen en gran medida un
producto transferible al medio industrial.
El impacto de las tecnologías y los saberes que la universidad gestiona tiene sobre las PyMEs una
influencia significativa principalmente por la escala del negocio y por las limitaciones
presupuestarias que en general constituyen una barrera, cuando menos cultural, para el acceso al
conocimiento.
Debe hacerse un paralelo del potencial creador de los estudiantes con el potencial social, que se ve
plasmado en los programas de voluntariado e incluso en las actividades de tareas comunitarias que
ponen de relieve el compromiso social universitario. El sistema universitario ha podido comprender
y canalizar ese compromiso social pero aún se encuentran ausentes de los indicadores las acciones
referidas a la transferencia de conocimientos y tecnología producida por los estudiantes.
Es necesario que las instituciones de educación superior puedan revalorizar dichas actividades para
el mayor enriquecimiento de las actividades de extensión universitaria, posibilitando por un lado la
generación de productos transferibles incluso desde las actividades más elementales del aula y
generando y gestionando los canales que posibiliten dicha transferencia, de lo contrario, el sistema
universitario estará desaprovechando esta enorme masa crítica de potencial creador.

6. Referencias

1) Albert, M. y Laberge, S. (2007): “The Legitimation and Dissemination Processes of the


Innovation System Approach: The Case of the Canadian and Québec Science and Technology
Policy”, Science, Technology and Human Values, n.º 32, pp. 221-249.
2) Albina, C. H. (1999). La extensión universitaria desde las instituciones de enseñanza de la
Ingeniería. Academia de la Ingeniería de la Provincia de Buenos Aires, Buenos Aires.
3) Arévalo Alburez, J. A. (2008). Modelo Triple Hélice: academia – industria – estado. Publicado
en internet el 23 de mayo de 2008. Disponible en:
http://www.prensalibre.com/pl/2005/marzo/17/110125.html.
4) CAFI (2011). Reglamento Interno de la Facultad de Ingeniería. OCA N° 1053/2011. Facultad
de Ingeniería, UNMdP, Mar del Plata, Argentina.
5) Chabg Castillo, H. G. (2010). El modelo de la triple hélice como un medio para la vinculación
entre la Universidad y Empresa. Revista Nacional de Administración, Costa Rica.
6) Etzkowitz, H. (2002): “Networks of Innovation: Science, Technology and Development in the
Triple Helix Era”, International Journal of Technology Management and Sustainable
Development, vol. 1-1, pp. 7-20.
7) Etzkowitz, H. (2003): “Innovation in innovation: the Triple Helix of university- industry-
government relations”, Social Science Information, vol, 42, n.º 3, pp. 293-337.
8) Ingalinella, A.M., Picco, A., Sabesinsky Felperin, M., Seselovsky, E.R., Zossi, A.M. (1999).
Evaluación de las actividades de transferencia y tecnología en las universidades. CONEAU,
Rosario, Argentina.
9) Leydesdorff, L. y Etzkowitz, H. (eds.) (1997): A triple Helix of University-Industry-
Government relations. The future location of Research, Book of Abstracts, Science Policy
Institute, State University of New York.
10) Leydesdorff, L. y H. Etzkowitz (2001) “A Triple Helix of University-Industry-Government
Relations: „Mode 2‟ and the Globalization of „National‟ Systems of Innovation”, en Sience
under Pressure, Proceedings, The Danish Institute for Studies in Research and Research Policy.
Disponible en http://www.afsk.au.dk/ftp/Science_under_pressure/2001_1.pdf
11) Ministerio de Educación (2010). Anuario de Estadísticas Universitarias. Argentina 2010. SPU-
ME, CABA, Argentina.
12) Ministerio de Educación de la Nación Argentina.
13) Morcela, O. A., Nicolao García, J. I., Esteban, A. (2011). Programación maestra de la
producción con gestión de inventarios de producto terminado para PyMEs. Caso de aplicación:
PyME local , sector alimentos. Editor OAM, 1° ed. 144p. Mar del Plata, Argentina.
14) Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (1998).
Declaración mundial para la educación superior en el siglo XXI: visión y acción. ED-98/
CONF. 202/CLD.47- París, Francia.
15) Viale R. y Etzkowitz, H. (2004): “Third Academic Revolution: Polyvalent Knowledge: The
„DNA‟ of the Triple Helix”.
16) Villa Pacheco, Borja (2005). Sobre el lugar común: La Universidad humboldtiana puede ser
correcta en teoría, pero no vale para la práctica. Una breve introducción a tres textos de
Humboldt sobre la Universidad. Logos, vol. 38: 273-281.

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