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La complejidad del ser humano y la inmensa cantidad de factores que intervienen en nuestra
manera de actuar hacen imposible la identificación de un único predictor de comportamiento.
Pero la personalidad sí es algo más constante, estable y que podría orientarnos no solo a los
terapeutas, sino al proceder de cada ser humano en las diferentes áreas incluso, las de la
medicina.
PERSONALIDAD NORMAL: Se define como un individuo bien adaptable que posee equilibrio
interno y lo manifiesta sabiendo manejar los conflictos que se presentan de manera satisfactoria
y siendo de utilidad para su medio social.
Existen ciertas características que componen a una personalidad normal; entre ellas:
• La autonomía
• Capacidad de vida adecuada en grupo
• Autocontrol
• Autenticidad
• Autorrealización
Estos componentes son importantes en la personalidad normal sin embargo, pueden existir otros
componentes que van de la mano o dependiendo también, incluso de la revisión bibliográfica
que se hace sobre personalidad.
Existen diversas formas de clasificar los tipos de personalidad y quizá, la más representativa, las
que son más fáciles para podernos guiar a la hora de realizar un diagnóstico, y que, están basados
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prácticamente por ejemplo en Hipócrates, que es uno de los personajes bastante representativos,
quién estudió muy de cerca lo que es la personalidad y los define de la siguiente manera:
Heath y Cools consideran que el origen de la personalidad es una combinación de ellos, ya sean
los factores heredados (es decir, genética) y ambientales (es decir, experiencias vitales).
Cloninger es de los más reconocidos, y en este caso se abordará la clasificación de él, y es a partir
de los teoremas de Hipócrates.
La evitación de daño (ED), que se clasifica o se define como una tendencia a responder de
forma intensa a las señales y estímulos aversivos, por lo que se aprende a inhibir la conducta con
el fin de evitar el castigo, la novedad y la frustración. Está altamente relacionado con la
SEROTONINA y sus concentraciones bajas van a ser reflejadas en personas por ejemplo;
pesimistas, temerosas, tímidas y fatigables. Por otro lado, la 5-HT y sus concentraciones altas
pueden definir la personalidad como optimista, osada, extravertida y enérgica. Es decir, que la
evitación de daño, podría definirse como un sistema de inhibición de la conducta.
Cloninger también establece que el carácter hace referencia a los auto-conceptos que influyen en
nuestras intenciones y actitudes, es lo que hacemos con nosotros mismos de manera intencional
y básicamente se produce por la socialización. También se desarrolla por medio del aprendizaje
introspectivo o por la reorganización de los auto-conceptos. La introspección es la aprehensión
de relaciones, e incluye la organización conceptual de la percepción. Es decir, que el carácter está
definido por la socialización, el aprendizaje y la percepción del entorno.
Las dimensiones del carácter se heredan en una medida muy escasa; Cloninger dice, que están
moderadamente influenciadas por el ambiente sociocultural y, en particular, por el ambiente
familiar, y se afianzan con el desarrollo y la relación con el entorno. Por ejemplo, si nosotros
tenemos una madre o un padre punitivo, probablemente vamos a generar en esta persona (hijo)
una timidez exagerada, pasaríamos a la temeridad o, todo lo contrario; tenemos una madre o un
padre que no es punitivo, más bien es libertadora o muy flexible, entonces vamos a desarrollar en
la persona muchas características que pueden perjudicar el desarrollo por ejemplo, ser personas
demasiados extrovertidas, que se arriesgan a bastantes peligros o no tienen límites y son
demasiados flexibles con ciertas reglas sociales necesarias para la supervivencia y la convivencia
social sana.
Por ejemplo, es muy distinto que estemos nerviosos porque mañana presentamos un examen,
hayamos tomado mucho café o hayamos discutido, a que seamos ansiosos patológicos.
Un rasgo va a definir las características de nuestra personalidad más frecuente que nosotros
presentamos ante ciertas circunstancias, sin convertirse en algo patológico.
Las personas nos asemejamos o diferenciamos no en función de nuestros estados (que tienen un
principio y un fin), sino dependiendo de nuestros rasgos. Hay una inmensa, pero inmensa
cantidad de ellos (egocentrismo, impulsividad, ansioso, dominantes, emotivos…), sin embargo no
llegan a ser disfuncionales o a generar algún problema de convivencia o que no tengamos la
capacidad de desarrollarnos en los diferentes ámbitos de nuestra vida diaria.
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narcisistas, aunque menos conscientes y socialmente solitarios, en comparación con las personas
que no usan Facebook.
Una investigación realizada con cientos de usuarios actuales de Facebook encontró que la
personalidad era un factor más importante que el género y la experiencia en Facebook, las
personas que pasan más tiempo en Facebook mostraron puntuaciones más altas en neuroticismo.
Se encontró también que las personas extrovertidas tenían más amigos en la red social que los
introvertidos.
Otras investigaciones han encontrado que la timidez se ha relacionado con mayor uso de
Facebook.
Otra investigación reportó que entre más solitarias son las personas, mayor información privada
publican.
Es decir, la personalidad tiene diferentes tipos de usos, diferentes formas en que se pueda
evaluar cuál es el desarrollo de un ser humano, como este va a actuar o como va a reaccionar ante
ciertas circunstancias, no siempre son cosas estresantes patológicas, sino incluso se ve, que en las
redes sociales existen un por qué, nosotros podemos ocultar o dar información, o utilizar una de
estas redes sociales.
TRASTORNOS DE LA PERSONALIDAD
Es muy importante conocerlas, ya que estas características se presentan en casi todos los cuadros
de trastornos de la personalidad. La tercera característica va a ser como el punto de diagnóstico
para la mayoría de los cuadros de trastornos de la personalidad.
También, el trastorno de la personalidad, se puede definir como la poca capacidad del individuo
para ajustarse satisfactoriamente al medio y a la convivencia. Puede poseer varias características,
por ejemplo:
• Reacciones desproporcionadas.
• Falta de persistencia en alcanzar objetivos por volubilidad manifiesta.
• Predominan las tendencias instintivas sobre los fines superiores, baja tolerancia a la
frustración.
• Egocentrismo, dominancia, falta de autenticidad.
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• Dificultad para sentir y expresar valores superiores como el amor, lealtad, generosidad,
abnegación, reciprocidad.
Casi todos los trastornos de personalidad van a ser definidos por estas características. Sin
embargo, existen características propias de cada trastorno de la personalidad.
Por ejemplo, una persona que sufre de un estrés postraumático en la guerra, en un círculo de
pandillas, o ante un accidente de tráfico o aéreo puede cambiar su personalidad. En ese caso se
puede llamar transformación de la personalidad.
Incluye trastornos graves del carácter constitutivo y de las tendencias comportamentales del
individuo, que normalmente afectan a varios aspectos de la personalidad y que casi siempre se
acompañan de alteraciones personales y sociales considerables.
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f) El trastorno se acompaña, por lo general aunque no siempre, de un deterioro significativo
del rendimiento profesional y social.
Este último literal es bien importante, ya que la mayoría de las personas diagnosticadas con
trastornos de la personalidad pueden tener una vida relativamente estable, sin embargo, el
rendimiento se va a ver afectado dependiendo de la situación, de las características de su
trastorno. No todas las personas que son diagnosticadas van a tener un déficit desde su inicio,
sino que con el tiempo puede irse acentuando, empeorando o exacerbándose estas
características. No todos los pacientes van a generar una disfunción en todos sus ámbitos; puede
ser que la familia sea el ámbito donde más disfunción se cree, pero talvés laboralmente ellos son
más estables. Depende también de las características de la formación que tenga la persona y
básicamente del carácter, es decir, si esta persona fue flexibilizada durante la infancia, hasta
cierto punto, para poder manejar ciertas circunstancias de la vida y ahí es que puede esa persona
controlar estas manifestaciones.
CLUSTER A son aquellas personas que decimos, son raros, excéntricos, que tienen ideas o creen
en cosas que nosotros no compartimos, frecuentemente son personas muy esotéricas. Sin
embargo, es parte de los rasgos de personalidad que se tienen como libertad de expresar.
CLUSTER A
Paranoide Desconfianza y suspicacia intensa frente a los demás. Son hostiles, irritables y
enojones.
Esquizoide Distanciamiento social. Son personas excéntricas. Introvertidos y poco
emocionales.
Esquizotípico Raros, tienen pensamientos de magia, nociones peculiares. Ideas de
referencia, ilusiones, desrealizaciones.
El CLUSTER B, es el que tiene más publicidad, incluso en los medios de comunicación, es muy
común escuchar esta persona es antisocial. Cada trastorno de personalidad va a tener
características que van a sobresalir y no todo lo que corresponde al cluster B va a ser patológico,
puede ser que solo sea un rasgo de personalidad, pero sí, puede exacerbarse y pasar a un
trastorno de personalidad.
CLUSTER B
Antisocial Incapacidad para conformarse con normal sociales. Deshonestos e
impulsivos, manipuladores y demandantes.
Histriónico Emocionales, se comportan de forma dramática, extrovertida. Seductores,
buscan ser el centro de atención.
Límite Al borde entre neurosis y psicosis. Comportamiento, estado de ánimo,
relaciones e imagen personal muy inestables.
Narcisistas Sentimientos de grandeza, falta de empatía, se creen muy importantes.
Autoestima, frágil y vulnerables a criticismo.
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CLUSTER C, son los más comunes y muchas veces nos confundimos a la hora de realizar un
diagnóstico. Pero si se tienen claros cada uno de los componentes de los trastornos de
personalidad, va a ser mucho más fácil clasificarlos de esta forma.
CLUSTER C
Evitativo Sentimientos de rechazo y alejamiento social. Tímidos, no antisociales,
necesitan confirmar aceptación. Complejos de inferioridad.
Dependiente Dejan que otros asuman responsabilidad de asuntos importantes, no tienen
confianza personal, pesimistas, dudan de sí mismos.
Obsesivo- Preocupación por el orden, perfeccionismo, inflexibilidad, control mental e
compulsivo interpersonal. Son rígidos, tercos e indecisos.
Este grupo se caracteriza por un patrón penetrante de cognición (por ejemplo, sospecha),
expresión (por ejemplo, lenguaje extraño) y relación con otro (por ejemplo, aislamiento).
Normalmente los podemos llamar anormales o con gustos excéntricos, sin embargo, tienen cierta
funcionabilidad. Estos son los más difíciles de diagnosticar porque normalmente no van a
consultar y a parte no van a generar, para ellos, una disfunción social, ya que se mantienen
apartados prácticamente de la sociedad y por ende no van a generar un sufrimiento en otros y
ellos como lo consideran como algo normal, no buscan una atención.
La persona tiene un patrón de desconfianza y recelo de los demás en forma prolongada. Son
individuos suspicaces, resentidos y hostiles que responden airadamente ante cualquier situación
próxima al ridículo. Por eso, ellos no se exponen a las relaciones sociales y, por ende no tienen
tanta disfunción social. Si en dado caso, estas personas son expuestas a una situación social,
muchas veces generan discomfort y malestar, es por eso, que no son ellos los que llegan a
consultar solitos, sino que son llevados por familiares porque en algún punto se pueden volver
violentos si se siguen exponiendo socialmente.
Ellos se perciben como inocentes, justos y nobles, por el contrario consideran a los demás
maliciosos, malintencionados e interesados. Como ellos tienen eso de sentirse suspicaces,
desconfiados, resentidos, consideran que el mundo es bastante nocivo, dañino y por eso
disminuyen su interacción con su entorno.
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F60.0 TRASTORNO PARANOIDE DE LA PERSONALIDAD (CIE-10)
Excluye:
• Esquizofrenia (F20).
• Trastorno de ideas delirantes (F22)
La persona tiene un patrón vitalicio (de por vida) de indiferencia hacia los demás y de
aislamiento social.
Criterios diagnósticos:
Excluye:
• Esquizofrenia.
• Trastorno esquizotípico.
• Trastorno de ideas delirantes.
Es una condición mental por la cual una persona tiene dificultad con las relaciones
interpersonales y alteraciones en los patrones de pensamiento, apariencia y comportamiento. Es
decir, se comportan de manera extraña, destacan por una apariencia muy peculiar, resulta difícil
entender qué dicen tanto por el contenido como por la forma.
Tienen escasa afectividad y se mantienen aislados socialmente debido a la gran ansiedad que les
produce el contacto social, además de sostener creencias extravagantes.
Estos trastornos se caracterizan por un patrón penetrante de violación de las normas sociales
(por ejemplo, comportamiento criminal), comportamiento impulsivo, emotividad excesiva y
grandiosidad.
Es una condición mental por la cual una persona tiene un patrón prolongado de manipulación,
explotación o violación de los derechos de otros.
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F60.2 TRASTORNO DISOCIAL DE LA PERSONALIDAD (CIE-10)
Criterios diagnósticos:
Existe una marcada predisposición a actuar de un modo impulsivo sin tener en cuenta las
consecuencias, junto a un ánimo inestable y caprichoso.
Son fácilmente provocadas al recibir críticas o al ser frustrados en sus actos impulsivos.
Además, la imagen de sí mismo, los objetivos y preferencias internas a menudo son confusos o
están alteradas.
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Relaciones intensas e inestables pueden causar crisis emocionales repetidas y acompañarse de
una sucesión de amenazas suicidas de actos autoagresivos.
Es una condición mental por la cual las personas actúan de una manera muy emocional y
dramática que atrae la atención hacia ellas.
No soportan ser ignorados o rechazados. Utilizan su aspecto físico para llamar la atención, así
como mostrarse exageradamente emotivos.
Pueden presentarse además: egocentrismo, indulgencia para sí mismo, anhelo de ser apreciado,
sentimientos de ser fácilmente heridos y conducta manipulativa constante para satisfacer las
propias necesidades.
Es una condición mental por la cual la persona está preocupada por las reglas, el orden y el
control. Son personas sumamente perfeccionistas, detallistas y organizadas, con dificultad para
delegar tareas, muy escrupulosas.
Se consideran a ellos mismos como muy responsables y competentes, pero a los demás como lo
contrario. Esto, evidentemente, les llega a resultar incapacitante a la hora de tener relaciones
interpersonales.
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F60.5 TRASTORNO ANANCÁSTICO DE LA PERSONALIDAD (CIE-10)
Incluye:
• Personalidad compulsiva
• Personalidad obsesiva.
Excluye:
Trastorno obsesivo-compulsivo.
La rama de la medicina cumple con muchos de los rasgos anancásticos que necesitamos para
desarrollar esta carrera, por ende, la mayoría pertenecientes a esta rama, solemos ser bastantes
anancásticos ya que la carrera lo amerita.
Es una condición mental por la cual una persona tiene un patrón vitalicio de sentirse muy tímida,
inadecuada y sensible al rechazo, debido a que se percibe como muy vulnerable y socialmente
incapaz.
Ven a los demás como superiores y críticos, y evitan situaciones en las que puedan sentirse
juzgadas o evaluadas.
Criterios diagnósticos:
Es una condición mental por la cual las personas dependen demasiado de otros para satisfacer
sus necesidades emocionales y físicas.
Tienden a idealizar a los demás, mostrándose desvalidos, incapaces de hacer nada por su propia
cuenta y muy absorbentes en sus relaciones con los demás.
Pueden llegar hasta un cierto punto, si estas personas son muy dependientes se tornan agresivos,
ya que la falta de la persona por la cual ellos tienen esta necesidad o este apego excesivo no se
encuentra se vuelven muy violentos.
Criterios diagnósticos:
Incluye:
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Existen otros trastornos de la personalidad que están incluidos en el F60.8.
Es importante aclarar que pueden existir rasgos de personalidad mixtos, a veces no son rasgos
puros, sino que comparten varias características, se clasifican en el F61.
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F62.1 Transformación persistente de la personalidad tras enfermedad psiquiátrica. Por ejemplo,
podría ser un duelo complicado y que va a transformar esa personalidad sana en algo patológico,
puede también ser parte de los desastres o catástrofes que podamos vivir y persistentemente si
se van sumando otros estresores; ayudarán a convertir una personalidad normal a una
personalidad un poco más patológica.
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