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Temperamento

El temperamento es la peculiaridad e intensidad individual de los afectos


psíquicos y de la estructura dominante de humor y motivación. El término proviene
del latín temperamentum: ‘medida’. Es la manera natural con que un ser humano
interactúa con el entorno. Puede ser hereditario y no influyen factores externos
(solo si esos estímulos fuesen demasiado fuertes y constantes); es la capa
instintivo-afectiva de la personalidad, sobre la cual la inteligencia y la voluntad
modelarán el carácter (en el cual sí influye el ambiente); ocupa también la
habilidad para adaptarse, el estado de ánimo, la intensidad, el nivel de actividad, la
accesibilidad, y la regularidad; el temperamento es la naturaleza general de la
personalidad de un individuo, basada las características del tipo de sistema
nervioso.
Según la clasificación de Hipócrates existen cuatro tipos de temperamentos según
la predominancia de uno de los cuatro humores dentro de la psicología:
Temperamento y carácter: diferencia
¿Qué es el temperamento?
Según la definición psicológica de temperamento, el término temperamento hace
referencia a la combinación de aspectos biológicos que nos caracterizan desde
que nacemos y tienen una duración estable a lo largo de la vida, además, el
temperamento se encarga de regular nuestro comportamiento y conductas ante
distintas situaciones. Existen diferentes tipos de temperamento que veremos a
continuación.
¿Qué es el carácter?
La definición de carácter hace referencia a la manera en que las personas
expresamos nuestro temperamento interno e innato, pero, en este caso, no se da
una estabilidad tan remarcada como en el caso del temperamento, ya que en el
carácter sí que se pueden dar cambios a medida que pasa el tiempo. Así pues,
estas modificaciones son posibles porqué las personas aprendemos con el tiempo
y la experiencia y, en función de lo aprendido se realizaran una serie de cambios
en el carácter o no, dependiendo de los beneficios que conlleve.
Diferencia entre temperamento y carácter
Tanto el carácter como el temperamento son conjuntos de características de las
personas que definen la personalidad. La principal diferencia de entre
temperamento y carácter es el origen, mientras que el temperamento es biológico
e innato, el carácter es aprendido. En este sentido, cuando pretendemos describir
exhaustivamente a una persona, normalmente recorremos a detallar los aspectos
que definen el carácter de esa persona, ya que el carácter es lo que las personas
muestran a nivel social. La segunda diferencia diferencia entre temperamento y
carácter deriva de la primera y es su posibilidad de modificación. El
temperamento, al ser biológico, es más estable y se mantiene igual, mientras que
el carácter, al ser aprendido, puede modificarse mediante el aprendizaje.
En definitiva, como hemos podido evidenciar, el temperamento y el carácter son
dos conceptos fácilmente confundibles por la relación que se da entre estos, ya
que ambos son parte de la personalidad.
La personalidad
es un constructo psicológico. Se refiere a las características psíquicas de una
persona que determinan su manera de actuar ante una determinada circunstancia.
El concepto engloba el patrón de actitudes, pensamientos, sentimientos y
repertorio conductual que caracteriza a una persona. Tiene una cierta persistencia
y estabilidad a lo largo de su vida, de tal modo que las manifestaciones de ese
patrón en las diferentes situaciones posee algún grado de predictibilidad.

Los 4 temperamentos y sus características


Temperamento sanguíneo
Este temperamento está basado en un tipo de sistema nervioso rápido y
equilibrado que se caracteriza por poseer una alta sensibilidad, un bajo nivel de
actividad y fijación de la concentración y una moderada reactividad al medio; es
característico del sistema nervioso una moderada correlación de la actividad a la
reactividad; es extrovertido y manifiesta alta flexibilidad a los cambios de
ambiente.
El temperamento sanguíneo es considerado como el temperamento cálido y
húmedo debido a un exceso de sangre. Este tipo de temperamento se basa en un
sistema nervioso rápido y equilibrado, que fomenta que las personas posean un
nivel elevado de sensibilidad, un grado bajo de actividad, poca concentración, una
elevada flexibilidad ante los cambios, etcétera.
Este tipo de temperamento, es decir, el temperamento sanguíneo es propio de las
personas cálidas, alegres, optimistas, extrovertidas, comunicativas, habladoras,
entusiastas, sociables y de gran sensibilidad.
Las personas con temperamento sanguíneo son personas emocionalmente
inestables, egoístas, egocéntricas, indisciplinadas, con poca fuerza de voluntad,
quieren ser el centro de atención y hacen lo posible por ello, son inquietas,
despreocupadas, desorganizadas y, a pesar de ser extrovertidas demuestran ser
personas inseguras. Suelen ser personas que anteponen los sentimientos a los
pensamientos en los momentos de tomar decisiones, presentan una fácil
excitabilidad de los sentimientos, y estos sentimientos no son profundos ni
estables en el tiempo, emocionalmente necesitan mucho afecto y tienden a tener
un humor muy variable.
Temperamento flemático
Basado en un tipo de sistema nervioso lento y equilibrado que se caracteriza por
tener una baja sensibilidad pero una alta actividad y concentración de la atención;
es característico de su sistema nervioso una baja reactividad a los estímulos del
medio, y una lenta correlación de la actividad a la reactividad, es introvertido y
posee baja flexibilidad a los cambios de ambiente.
Se entiende por temperamento flemático a aquel que se basa en un sistema
nervioso lento y equilibrado, que caracteriza a las personas por el hecho de
poseer un nivel bajo de sensibilidad, una elevada actividad, concentración y
atención, con una baja flexibilidad ante los cambios.
Las personas con este tipo de temperamento se caracterizan por ser introvertidas,
tranquilas, de equilibrio emocional, apáticas, calmadas, serias, impasibles,
racionales, calculadoras, analíticas, capaces, frías, firmes, son personas que casi
nunca pierden la compostura ni se enfadan con frecuencia, se toman su tiempo
para decir y pudiendo llegar a tener dificultades en la toma de decisiones, entre
otros. Las personas con este tipo de temperamento acostumbran a ser las
personas de trato fácil en comparación con los otros temperamentos, por lo tanto,
también resulta ser el temperamento más agradable.
Finalmente, cabe destacar que el temperamento flemático se distingue de los
otros tres debido, especialmente, a su tendencia a centrarse en su vida interior y
procurar no entrar ni involucrarse en las actividades y vida personal de los demás,
demostrando una afectividad poco expresiva.
Es tranquilo, nunca pierde la compostura y casi nunca se enfada. Por su equilibrio,
es el más agradable de todos los temperamentos. Trata de no involucrarse
demasiado en las actividades de los demás. Por lo general suele ser una persona
apática, además de tener una buena elocuencia. No busca ser un líder, sin
embargo puede llegar a ser uno muy capaz.

Temperamento melancólico
Está basado en un tipo de sistema nervioso débil, posee una muy alta
sensibilidad, un alto nivel de actividad y concentración de la atención, así como
una baja reactividad ante los estímulos del miedo, y una baja correlación de la
actividad a la reactividad; es introvertido y lo caracteriza una baja flexibilidad a los
cambios en el ambiente.
Es abnegado, perfeccionista y analítico. Es muy sensible emocionalmente. Es
propenso a ser introvertido, sin embargo, puede actuar de forma extrovertida. No
se lanza a conocer gente, sino deja que la gente venga a él. Sus tendencias
perfeccionistas y su conciencia hacen que sea muy fiable, pues no le permiten
abandonar a alguien cuando están contando con él. Además de todo, posee un
gran carácter que le ayuda a terminar lo que comienza. Pero es difícil convencerlo
de iniciar algún proyecto, debido a que siempre está considerando todos los pros y
contras en cualquier situación.
El temperamento melancólico se caracteriza por un sistema nervioso débil, hecho
que provoca que las personas con una predominancia elevada en este tipo de
temperamento posean una elevada sensibilidad, un elevado nivel de actividad, de
concentración y de atención, y un bajo grado de flexibilidad ente los cambios.
Además, las personas con un temperamento melancólico se caracterizan por ser
introvertidas, poco expresivas, perfeccionistas, pesimistas, celosas, ansiosas,
poco sociables, desconfiadas, excesivamente sensibles emocionalmente,
propensas al sufrimiento, su estado de ánimo normalmente es una tristeza
profunda y estable en el tiempo, le suelen dar mucha importancia a todo creando
preocupaciones y dificultades innecesarias, etcétera.
Características del temperamento melancólico
 El melancólico es el más rico y complejo de todos los temperamentos.
 Suele producir tipos analíticos, abnegados, dotados y perfeccionistas.
 Es de una naturaleza emocional muy sensible, predispuesto a veces a la
depresión.
 Es el que consigue más disfrute de las artes.
 Es propenso a la introversión, pero debido al predominio de sus sentimientos,
puede adquirir toda una variedad de talentos.
 Tiene cambios emocionales muy bruscos y se puede decir que hacerlo enojar
es fácil.
 No le gusta que lo interrumpan cuando se concentra en algo que es importante
para él.
Temperamento colérico
Está basado en un tipo de sistema nervioso rápido y desequilibrado, posee baja
sensibilidad y un nivel alto de actividad y concentración de la atención, aunque
tiene alta reactividad a los estímulos del medio y una muy alta correlación, también
es flexible a los cambios de ambiente. Cuando se le describe o dice algo que le
fastidia o desagrada, trata de callar de forma violenta a las personas que se lo
dicen. Es rápido, muy activo, práctico en sus decisiones, auto suficiente y sobre
todo independiente. Es extrovertido, pero no tanto como la persona de
temperamento sanguíneo. Se fija metas y objetivos. Es muy ambicioso. Valora
rápida e intuitivamente y reconoce los posibles tropiezos y obstáculos que puede
encontrar en el camino si busca lograr una meta.2
Características del temperamento colérico[editar]
 Es caluroso, rápido, activo, práctico, voluntarioso, auto suficiente y muy
independiente.
 Tiende a ser decidido y de firmes opiniones, tanto para sí mismo como para
otras personas, y tiende a tratar de imponerlas.
 Es extrovertido, no hasta el punto del sanguíneo.
 Generalmente, prefiere la actividad.
 No necesita ser estimulado por su ambiente, sino que más bien lo estimula él
con sus inalcanzables ideas, planes, metas.
 Tiende a fijarse metas muy altas, porque considera que es capaz, pero no
siempre las cumple, no por falta de capacidad sino de tiempo o porque pierde
el interés.
 Dominante y hasta manipulador para alcanzar su objetivo.
 Tiende a ser manipulador, pero también es muy intolerante.
 Siempre busca realizar todo lo que desea.
En general El temperamento colérico se define por un sistema nervioso rápido y
desequilibrado, que se caracteriza por provocar que las personas posean un nivel
elevado de sensibilidad, de actividad, de atención y de concentración y, son
personas flexibles a los cambios.
Este tipo de temperamento, es decir, el temperamento colérico hace referencia a
aquellas personas que demuestran ser rápidas, muy activas, audaces, excitables,
irascibles, prácticas en la toma de sus decisiones, autosuficientes, independientes,
extrovertidas (pero no tanto como las personas sanguíneas), se fijan metas y
objetivos, son personas ambiciosas, intuitivas, calurosas, voluntariosas, decididas,
de opiniones firmes, imponentes, dominantes, manipuladoras, creativas (tienen
muchas ideas, planes, metas, objetivos…), se consideran a ellas mismas muy
capaces de lograr lo que se proponen, entre otros. Además, cabe destacar, que se
trata de personas con una gran facilidad para encender y descargar emociones
con una gran intensidad.

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