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Carácter, temperamento y personalidad

CARACTER
El término carácter es de origen griego y significa ‘marca’. De manera general, el
carácter es el modo en que un individuo actúa habitualmente ante cierto tipo de
situaciones.
Además de usarse para indicar el comportamiento habitual de alguien, la
palabra carácter se emplea en el habla cotidiana con varios sentidos. Así, para
referirse a una persona con gran firmeza en sus convicciones se dice que tiene
carácter o es una persona de carácter.
Asimismo, se suele distinguir entre caracteres fuertes y débiles, o tener buen
carácter o mal carácter, de acuerdo a diferentes rangos de evaluación, que, por lo
general, se asocian con la irritabilidad, la paciencia, la templanza y resiliencia o
sumisión y pasividad, dependiendo del contexto.
3 propiedades fundamentales del carácter
Emotividad: Es la conmoción que producen los hechos de la vida cotidiana. Los
rasgos típicos del individuo emotivo son la inquietud, el cambio brusco de humor y
la tendencia a exagerar.
Actividad: Es el impulso a la acción, manifestado en el modo en que se reacciona
ante un obstáculo. El activo se siente empujado a la acción. Por el contrario, el
inactivo duda y se desanima con frecuencia.

Resonancia. Es el efecto que las impresiones tienen en el ánimo de las personas.


Puede ser primaria, si las impresiones tienen efecto en el momento, como ocurre
en situaciones muy emotivas, o secundaria, si el efecto es posterior a la emoción.
Los individuos en los que predomina la resonancia primaria reaccionan rápido ante
las ofensas, pero se olvidan pronto de ellas; viven en el presente y se adaptan a
los cambios. Los individuos en los que predomina la tendencia secundaria son
reflexivos y pueden ser rencorosos. Viven en el pasado y aferrados a sus
recuerdos, rutinas y principios.
De las diversas maneras en que se combinan estas propiedades surgen 8 tipos de
carácter:

 Carácter nervioso: emotivo, inactivo, primario.


 Carácter apasionado: emotivo, activo, secundario.
 Carácter colérico: emotivo, activo, primario.
 Carácter sentimental: emotivo, inactivo, secundario.
 Carácter sanguíneo: no emotivo, activo, primario.
 Carácter flemático: no emotivo, activo, secundario.
 Carácter amorfo: no emotivo, inactivo, primario.
 Carácter apático: no emotivo, inactivo, secundario.

TEMPERAMENTO
El temperamento es la manera común y básica en la que un individuo determinado
se enfrenta a las situaciones de su vida. Se refiere tanto a la estructura dominante
del humor y la motivación de las personas, como a su modo natural y espontáneo
de interactuar con el entorno.
También es la vocación o aptitud que alguien manifiesta para un arte u oficio o la
capacidad para superar las dificultades. A su vez, el carácter y el temperamento
serán los que definirán nuestra personalidad.
Cada persona posee un temperamento que la distingue, pues el temperamento
tiene que ver con la forma en que, de manera natural, las personas se relacionan
con el entorno.

El temperamento es lo que determina nuestra habilidad para adaptarnos a los


cambios y a lo nuevo, nuestros estados de ánimo, nuestra tendencia a la actividad
o a la pasividad, así como nuestra accesibilidad.

PERSONALIDAD

Este término, tomado de la psicología, es de uso corriente en el lenguaje


cotidiano, pero su origen se encuentra en el término latino «persona», que era la
máscara empleada por los actores del teatro de la antigüedad, a la hora de
representar personajes reconocibles.

La personalidad es un patrón de actitudes, pensamientos y sentimientos


recurrentes, que son más o menos estables a lo largo de la vida de un individuo y
que permiten cierto grado de predictibilidad respecto a su modo de ser.
Por otro lado, los elementos de la personalidad tienen que ver no sólo a las
respuestas ante estímulos y situaciones determinadas, sino también al estilo de
vida, las creencias y motivaciones, e incluso las concepciones del mundo.

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