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UNIVERSIDAD CATOLICA “SANTA ROSA” (UCSAR)

FINDACIÓN SOCIEDAD BÍBLICA CATOLICA INTERNACIONA


(SOBICAIN)

VICE-RECTORADO DE EXTENSION

DIPLOMADO
“Estudio General de las Sagradas escrituras
y herramientas para la Investigación”.

MODALIDAD: PRESENCIAL Y VIRTUAL

Asignatura: Sociología Bíblica

Profesor: Pastor Ponce

Alumno: Francisco Peralta

Fecha: 07/05/2020

Inicio septiembre 2019 hasta Julio 2020


ROMA

El proceso de formación del gran Imperio romano, así como las demás
civilizaciones antiguas, está marcada por relatos de leyendas, sin embargo, debido
al avance en la ciencia historiográfica, hoy día se ha podido acercar aun más a los
orígenes de esta nación que ha marcado el mundo, especialmente el hemisferio
occidental. Se presume que los antepasados de los romanos se remontan a un
grupo de tribus indoeuropeas, también conocidos como “itálicos”, que emigraron a
Italia, el cual procedía de las regiones del Danubio y de la Iliria, hacia el siglo X
a.C.

Por otro lado, la cultura griega jugó su papel importante en cuanto a


influencia en el proceso de desarrollo de esta nación, y es que esta influencia se
debe a los etruscos que gobernaban el territorio central de Italia, transmitiéndole
así, estos elementos culturales predominantes y que llegará a su máxima
influencia, en la época imperial, por el cual todos los elementos socioculturales,
filosóficos, artísticos, arquitectónicos, entre otros; estarán marcados con el sello
inconfundible del helenismo.

Es de suma importancia en este proceso de formación, la dimensión socio-


política, y es que internamente, el desarrollo estaba marcado por una permanente
lucha de clases orientada hacia el establecimiento de un equilibrio político dentro
de un Estado semidemocrático. Una vez caída de la dominación etrusca sobre el
territorio romano, al rededor del sigo V y IV a. C. el estado fue dominado por los
llamados patricios, el cual eran grupos de familias que ocupaban el estrato más
importante en la clasificación social, al cual se le oponían los plebeyos que eran la
mayor parte de la población.

Los conflictos armados que se fueron gestando en el transcurso de los años


posteriores al derrocamiento etrusco, especialmente hacia el año 264 cuando
inició la primera guerra púnica, contra los cartaginenses, los llevó a cambiar su
política, pasando de ser un estado aliancista, es decir, que en su proceso de
expansión hacían alianza con los otros pueblos, a un estado imperialista. Los años
posteriores están marcados de grandes conflictos bélicos en todo el mediterráneo,
donde siguieron dos guerras púnicas hasta llegar a una guerra civil que vino a
durar aproximadamente 100 años.

A lo largo de este periodo han quedado grabados como sello importante de


esta historia, el nombre de muchos hombres que llevaron adelante la expansión
imperial romana, el cual hubo muchos aciertos, pero al mismo tiempo existieron
desaciertos. Entre estos lideres podemos destacar a Tiberio Sempronio el cual
proyectó una reforma agraria en el interior del imperio; por otro lado, está Mario,
hijo de un labrador, que llego a ser nombrado cónsul; posteriormente aparece la
figura de Sila, un cónsul en el año 88 a. C, conocido también como dictador para
la restauración del estado; es ineludible hacer mención de Pompeyo un gran
estratega apodado “Magnus”, aquel caudillo que llenó las expectativas del
salvador de carácter divino, de influencia helenista; del mismo modo tenemos a
Cayo Julio Cesar, elegido como el “Pontífice máximo”, el cual generaría una
especia de herencia en cuanto al título que tomarían los posteriores emperadores.

La dinastía imperial, que se comienza a gestar desde Cesar, pasando por


su hijo Octavio, llamado Augusto, hasta las posteriores administraciones del
poder, llevaron a Roma a consolidarse como un imperio Universal, que estuvo
marcada en un periodo con la denominada “Pax Romana” y “la edad de oro
romana” hasta conflictos bélicos internos que llevaron poco a poco, por la misma
corrupción y declive en la mala administración del poder, a una decadencia del
imperio que era ineludible hacia el año 300 d. C aproximadamente, según la
historiografía contemporánea.

Indudablemente Roma como Nación que atravesó sus distintas etapas,


desde una monarquía, pasando por la república hasta el estado imperial, ha
marcado la historia universal, y determinó el desarrollo de los demás pueblos, con
una tal influencia que ha llegado hasta nuestros días. La Iglesia en el periodo sub
apostólico y posterior, vivió este trecho del imperio en el que padeció grandes
persecuciones y crueldades bárbaras que del mismo modo han marcado nuestra
historia cristiana. En este sentido cabe resaltar que el desarrollo del cristianismo
se verá ampliamente influenciado por este contexto cultural donde se esta
gestando, las estructuras eclesiales, el idioma, los títulos honoríficos, la
administración, entre otros elementos más; que se conservan incluso hasta
nuestros días.

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