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El documento describe el desarrollo de un sensor de saliva hecho de papel para monitorear los niveles de glucosa de forma simple y económica. El sensor se prepara usando papel, cera, quitosano, enzimas y un indicador de color, y puede detectar diferentes cantidades de glucosa en la saliva en relación a los niveles en la sangre. También discute cómo los sensores bioquímicos se usan en bombas de insulina inteligentes para monitorear y ajustar automáticamente los niveles de glucosa, y cómo
Descripción original:
Título original
Los sensores bioquímicos además de monitorear glucosa
El documento describe el desarrollo de un sensor de saliva hecho de papel para monitorear los niveles de glucosa de forma simple y económica. El sensor se prepara usando papel, cera, quitosano, enzimas y un indicador de color, y puede detectar diferentes cantidades de glucosa en la saliva en relación a los niveles en la sangre. También discute cómo los sensores bioquímicos se usan en bombas de insulina inteligentes para monitorear y ajustar automáticamente los niveles de glucosa, y cómo
El documento describe el desarrollo de un sensor de saliva hecho de papel para monitorear los niveles de glucosa de forma simple y económica. El sensor se prepara usando papel, cera, quitosano, enzimas y un indicador de color, y puede detectar diferentes cantidades de glucosa en la saliva en relación a los niveles en la sangre. También discute cómo los sensores bioquímicos se usan en bombas de insulina inteligentes para monitorear y ajustar automáticamente los niveles de glucosa, y cómo
Los sensores bioquímicos además de monitorear glucosa, pueden
implementarse para establecer anticuerpos, antígenos, fragmentos de
ADN y otros componentes biomédicos. En caso de contar con un sensor de monitorización continua se puede evaluar el control glucémico con el porcentaje en tiempo de rango, pero este dispositivo no se encuentra en un alcance económico de todos los pacientes. El Centro de Investigación de Materiales Avanzados (CIMAV) trabaja en el desarrollo de una forma de control y monitoreo de diabetes a partir de un sensor de saliva hecho de papel que cambia de color de acuerdo con la cantidad de glucosa presente; se basa en la relación entre la cantidad de glucosa en la saliva y en la sangre. El sensor busca ser un método simple, no agresivo y económico con el usuario. La preparación del sensor es sencilla y barata. Se emplea papel filtro como matriz, cera para promover los sitios activos en donde se va a llevar a cabo la reacción, un molde de metal, quitosano para mejorar la superficie de reacción, enzimas (Glucosa Oxidasa y Peroxidasa) como reactivos y un cromóforo que promueve la visualización del color. Una vez preparado el sensor, se probó con diferentes cantidades de glucosa, de manera que se obtuvo una escala con la que se puede encontrar a qué nivel de glucosa pertenece la muestra del usuario.
El procedimiento se indica en la Figura 1. De (A) a (C) se muestra
el desarrollo de la zona de detección. El primer paso (A) es juntar papel cubierto de parafina y papel whatman, luego (B) se presiona un molde de metal previamente calentado contra los papeles, para posteriormente (C) obtener tiras definidas con barreras hidrofóbicas. Luego, de (D) a (F) se presenta la modificación química de la zona de detección: En (D) ocurre una modificación con quitosano, después se adiciona una mezcla enzimática (E), y finalmente se agrega TBHBA en condiciones de oscuridad (F).
Con el simple hecho de aplicar saliva al sensor de papel es posible
conocer la cantidad de glucosa en nuestro sistema, haciendo más fácil e indoloro el control de diabetes.
Los sensores bioquímicos también se utilizan en combinación con
las bombas de insulina inteligentes. Estas bombas están equipadas con un sensor de glucosa que monitorea constantemente los niveles de glucosa en sangre y ajusta automáticamente la administración de insulina según las necesidades del individuo. Cuando los niveles de glucosa aumentan, la bomba de insulina suministra insulina para mantener los niveles dentro del rango objetivo. Por el contrario, si los niveles de glucosa disminuyen, la bomba puede suspender temporalmente la administración de insulina o alertar al usuario para que tome medidas adecuadas. Los sensores bioquímicos se conectan cada vez más con aplicaciones móviles y plataformas de gestión de diabetes. Estas aplicaciones permiten a los pacientes visualizar los datos de glucosa, registrar la ingesta de alimentos y actividades físicas, establecer metas y recibir alertas personalizadas.